NOTA PREVIA: antes que se me olvide lo dejo claro, los personajes de slayers no me pertenecen, sino a sus respectivos autores. Pero los personajes nuevos, esos si son míos!
CAPITULO 2
- ¿¿¡¡Lina!!?? ¡¡¿¿ERES TU?!?!
- Si, ese es mi nombre.- en cuanto la chica dijo esas palabras Gourry, Amelia y Zelgadis se abalanzaron sobre ella para estrecharla en un gran abrazo.
- ¡¡Lina!! ¡¡sabia que no estabas muerta!! - todos estaban abrazando a Lina, y algunas lagrimas corrían por sus rostros. Lentamente la fueron soltando básicamente por dos razones, la primera: la estaban dejando sin aire; y la segunda notaron que ella no les devolvía el abrazo y eso les extrañó.
- ¿Qué pasa Lina? - preguntó la quimera.
- Es que, mi nombre es Lina, es cierto, ¿Cómo lo supieron? Porque no los conozco, es la primera vez que nos vemos "al menos en persona"
- Pero si eres Lina, ¿cómo es posible que no nos conozcas? ¡Somos tus amigos!
- ¿Amigos? Por favor - dijo la pelirroja sarcásticamente- si son simples mortales, yo nada tengo que ver con ustedes humanos.
- Ten cuidado Gourry - Zelgadis se acercó un poco a su amigo poniéndole una mano en su hombro - puede ser alguna trampa, por fuera es idéntica a Lina, solo cambia su manera de vestir, pero tal vez... - Gourry miró a Lina de pies a cabeza, realmente su ropa no se parecía en nada a la que ella usualmente traía, la que ESTA Lina llevaba era mucho mas atrevida, consistía en un pantalón a la cadera, negro, muy ajustado al cuerpo y en la cintura un cinturón [*_*U]con una daga afirmado en el; la chaqueta roja y el peto amarillo habían sido reemplazados por una camisa de color rojo sin mangas y un escote en V bastante pronunciado (también ajustada al cuerpo); sobre sus hombros, una capa negra, que era sujetada solo por uno de los talismanes sangre de demonio, los otros tres estaban donde siempre (en el cinturón y en las muñecas); de las enormes hombreras que caracterizaban la indumentaria de la hechicera negra, enemiga de todo lo viviente, no había ni rastro. Su cabello iba recogido en una cola de caballo alta.
- Mira chico azul - Lina le interrumpió - no se de que hablas, mi nombre es Lina, y no creo conocerlos, así que no me importa si no me creen. Por lo demás no vine a charlar con ustedes, tengo asuntos mas importantes que estar aquí; así que... ¿Gourry? ¿ese es tu nombre? - dijo Lina dirigiéndose al espadachín.
- Si, así es. - dijo algo perplejo el aludido.
- Bien, entonces, Gourry, estoy aquí única y exclusivamente por tu espada.
- ¿Mi espada? ¡¡Pero si fuiste tu quien me la obsequio!! - dijo el chico llevándose las manos a la espada que portaba en su cintura.
- ¡¡NUNCA TE HE DADO NADA!! - dijo perdiendo la paciencia - de todas formas, no es esa la que quiero, me interesa esa espada que llevas en tu espalda - mencionó algo mas calmada y señalando la Gor-nova.
- ¡Ah! ¿por qué no lo dijiste antes? ... espera!! Esa tampoco te la entregare!!
- Pero ¿por qué no? ¿quieres algo a cambio? ¿dinero? ¿un reino? Que? Solo pídelo!!
- Saben algo amigos - dijo Amelia hablando por primera vez- creo que si es Lina.
- ¡¡¡QUE SI, QUE MI NOMBRE ES LINA!!!
- ¿Lina Inverse? - el rostro de la pelirroja se confundió por un momento.
- No, no se... Mi madre no me dio un apellido. "pero ese se me hace familiar" [**nota de la autora: por si no lo han notado, las frases con "" indican que el personaje esta pensando**]
- Y ¿quién es tu madre? - inquirió Zelgadis.
- No puedo decirlo - Lina desvió la mirada.
- ¿por qué? - volvió a preguntar Zel.
- ¡¡PORQUE ELLA ME DIJO QUE NO LO DIJERA!! ¡¡Y NO QUIERO QUE SE ENFADE CONMIGO!!! Por eso.
- Lina, ¿de veras no sabes quienes somos? - preguntó Amelia.
- No. "pero siento como si esta absurda discusión fuera algo común, me siento a gusto entre ellos, ¿por qué?"
- ¿Qué haz estado haciendo estos últimos tres años?
- Yo... he estado en casa estudiando...
- ¡¡Eso no es cierto!!! - dijo Gourry repentinamente irritado.- Luna me dijo que no había sabido nada de ti desde que desapareciste, luego de aquella batalla.
- ¿Batalla? ¿qué batalla? Y esa Luna, ¿quien es?
- ¡¡Ella es tu hermana!!
- Dime algo Lina - preguntó calmadamente Amelia - ¿qué hiciste antes de como dices, como hace cuatro años, mas o menos?
- Mmm... déjame ver... no, no recuerdo, es extraño solo recuerdo... un momento, ¡¡ mi vida privada no les incumbe!!
********************************** O**********************************
Mientras el grupo discutía, el mismo sujeto que había atacado a Amelia, se recuperaba del ataque propinado por la pelirroja.
- ¡¡Diablos!! Esa maldita bastarda me las pagara!!
El tipo había quedado a unos cuantos metros de donde estaba el grupo en ese momento, tras unos arbustos.
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- OH!! Por Dios!!
- ¿Me llamaste?
- ¿Eh? L-sama!!
- La misma, ¿que ocurre? - la diosa se paró justo al lado de Zymas, el guardián de su querida Lina, quien estaba contemplando lo que hacia su ama en ese momento.
- La señorita Lina luchó contra ese sujeto, ese que esta detrás de los arbustos, y lo derrotó. - dijo el elfo señalando al rufián.
- ¡Bien! ¿cuál es el problema?
- ¡¡Que acaba de decir que se vengara!! - el rostro de Zymas mostraba preocupación.
*********************************** O**********************************
- Aun están aquí, es mi oportunidad.
Se levantó como pudo y sacó una daga de su bota izquierda. En ese momento Lina le daba la espalda.
********************************** O**********************************
Zymas abrió un portal a un costado.
- ¡¡Detente!! - le detuvo la diosa con un grito.
- Pero... ¿Por qué? ¿No ve que la va a lastimar? - una sola mirada de la diosa bastó para que el elfo se aterrara.
- Por supuesto que lo veo. Pero tendrás que dejar que esto pase, mi pequeña ha olvidado muchas cosas, y quizás ya es tiempo que las recuerde. - Zymas le miró confundido.
- Pero...
- no vayas, no aun. ¡¿ENTIENDES?! - Zymas bajó la vista y luego asintió.
- Si. - se limitó a decir, aunque de muy mala gana.
********************************* O*********************************
- No te muevas maldita bruja, quédate quieta, solo un segundo...
El sujeto se puso de pie y apuntó con la daga hacia el pecho de Lina, estaba bastante herido, pero el deseo de vengarse le dio las fuerzas necesarias para arrojar el cuchillo. La vista se le nubló justo en el momento que lanzaba el arma, por lo que no dio en el lugar previsto, el corazón de la pelirroja, aunque de todas formas la chica había sido herida, la daga se incrustó en un costado de Lina.
Zelgadis se apresuró y con un solo mandoble de su espada, acabó con el atacante.
********************************** O**********************************
- ¡¡AMA!!! - Zymas no resistió mas y saltó por el portal que había hecho momentos antes.
- Uf... estos jóvenes, nunca hacen caso a los mayores, a ver si alguna vez me toman en cuenta - la diosa dorada subió sus brazos hasta la altura de los hombros y dejó escapar un suspiro en señal de resignación. Luego desapareció de la "habitación".
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- ¡¡Lina!! ¡¡¿¿Estas bien!!??
- Que extraño - Lina permanecía de pie, como si nada hubiese pasado, lentamente sacó la daga de su cuerpo dejándola caer al piso. Tenia la vista fija en ninguna parte, los demás le miraban perplejos. - no pensé que tuviera sangre, que pudiese ser herida por un simple cuchillo- Lina se tambaleó y cayó de rodillas al piso.
- ¡¡Amelia!! Rápido, usa tu magia... - Amelia asintió y se disponía a invocar su poder, pero...
- ¡¡Apártense de ella!!! - Zymas apareció justo detrás de ellos, abriéndose paso rápidamente hasta su ama.
- ¡¡Es el mismo sujeto que me atacó antes!!!- Amelia y Zelgadis se voltearon a mirar a Gourry y luego volvieron la vista hacia el extraño que ya estaba junto a Lina, todos los presentes se pusieron en guardia.
- ¡¡Señorita Lina!! ¿se encuentra bien?!! Diablos, la herida es profunda y no deja de sangrar. - Amelia dio un paso hacia el recién llegado, pero Zelgadis la detuvo. A todo esto Lina ya estaba inconsciente.
- Tengo que ayudarla. - al ver la mirada decidida de su esposa, Zel la dejó pasar.
- ¡¡No te acerques!! - esta vez fue Zymas quien la detuvo.
- Pero... pero quiero ayudarla.
- ¡¡Si la hubieses querido ayudar no habrías permitido que la lastimaran!!
- Nosotros no la herimos, y tampoco sabíamos que lo haría ese tipo. Además, si no me dejas usar mi magia en ella... me da la impresión que no sabes como curarla, ¿me equivoco? - en ese momento Zelgadis se percató de algo, Amelia había madurado mucho después de esos tres años, todo lo que había pasado la había hecho crecer mas aprisa.
- No -Zymas desvió la mirada y luego se apartó de Lina para que Amelia pudiese curarla.
Mientras Amelia usaba su magia blanca, Gourry y Zel se acercaron al tipo, que según dijo Gourry, su nombre era Zymas.
- ¿Por qué me atacaste antes?
- Por que mi ama me lo ordenó.
- Tu ama ¿es Lina, verdad? - dijo Zelgadis.
- ¿Lina? ¿tu ama?
- Así es.
- Gourry, aun no estamos seguros si es NUESTRA Lina.
- Yo creo que si es, pero no se por que actúa tan extraño. - tanto Zelgadis como Gourry se voltearon hacia Zymas.
- ¿Por qué me ven así? - dijo el elfo con expresión algo asustada y una enorme gota en su nuca.
- Tú sabes donde ha estado Lina todo este tiempo, ¿cierto? ¡¡Dinos ahora!!
- Se donde ha estado, pero eso no les serviría de nada.
- Explícate.
- La conocí hace tres años. Ella intervino cuando un demonio iba a matarme por no haberle obedecido.
- ¿Y te tomó como su sirviente? Lina nunca hizo eso con quienes ayudaba.
- No, ella me dejó ir, pero yo quería agradecerle, y le pedí a su madre que me dejara ser su guardián, ella aceptó. Sin embargo, como la señorita Lina es muy poderosa, no necesita guardianes, "al menos no en el plano astral, pero aquí es vulnerable por lo que veo". A pesar de lo fría y caprichosa que parece a veces, ella se preocupa mucho por todos y nunca me ha pedido imposibles. Fue ella quien me ayudó cuando peleábamos - dijo Zymas mirando al espadachín.- Además es muy linda. - dijo en un tono bastante mas bajo, pero aun así audible, al menos para Zel. Zymas, al notar que Zelgadis lo había oído, se sonrojó.
- Eso no nos dice mucho, dime algo, ¿quién es su madre?
- No puedo decirlo, no soy quien para hacerlo. Lo único que puedo decirles es que si es quien ustedes piensan, ella es Lina Inverse, aunque dudo que ella lo sepa.
- Entonces dices que tiene ¿amnesia?
- Si. Eso es lo que me dijo su madre, pero la verdad no se como fue que llegó hasta el...
- ¿Hasta donde?
- ....
*********************************** O**********************************
- "Ah, no se que hacer con esa niña, si la dejo en el mundo de los humanos lo mas probable es que termine usando mi poder OTRA VEZ, sin embargo se que es mas feliz entre esos a quienes llama amigos, en especial cerca de ese Gourry. Si no fuera porque solo yo puedo usar mi poder a voluntad no me importaría, pero... el problema es que si ella... No debería preocuparme, se supone que en este momento no sabe usar magia del caos y no creo que recuerde tan pronto."
- ¿L-Sama? - un ser que le habló desde las sombras la sacó de sus pensamientos.
- ¿Qué pasa?
- Los guardias de Seth han desaparecido. - L-sama le miró con preocupación, pero enseguida la expresión se normalizó.
- Ya veo, me preguntaba cuanto mas duraría encerrado.
- ¿Qué hacemos?
- Mmm, no lo se. Lo primero será esperar a que aparezca y luego... - un extraño ser entró corriendo y se inclinó frente a la diosa.
- Mi señora, Seth ha bajado al mundo de los humanos.
- ¿A cual de todos? - inquirió la diosa - no me digas que ...
- Si, fue al mundo gobernado por Ciphied y Shabranigudu.
- Diablos, ese mundo es el que ha sido mas afectado por el choque de las fuerzas entre el bien y el mal, su balance es demasiado delicado en estos momentos, no puedo hacerme presente o lo destruiría, puedo revivir a una persona o a un dios, incluso a un mazoku y hacer como si nada hubiese pasado, pero ¡¡todo un mundo!! Obviamente también puedo hacerlo, fui yo quien lo creó - dijo jactanciosa - pero empezaría de cero, todos nacerían otra vez, y nada seria exactamente igual. Y a mi me gusta ese mundo tal y como esta.
- ¿Y si envía los ryozokus y mazokus? Todos ellos tienen un gran poder y podrían contra el.
- Seria inútil, aun si luchan todos juntos quedan muy pocos, y no seria suficiente. Además si Seth es su oponente terminarían a su lado en lugar de enfrentarlo.
- ¿Que? - al ver la cara de confusión de su servidor, le explicó.
- Seth es mi primer intento de un ser supremo, es decir de mazoku o ryozoku, todos ellos han sido formados a partir de su poder, por tanto tiene influencia en ellos, le es mas fácil dominar su mente, sin mencionar el enorme poder mental que posee. Últimamente muchos dioses y demonios han muerto, supongo que toda esa energía libre volvió a su origen y es por eso que se ha liberado.
- Lon, y ¿qué pasa si envía a su elegida?
- A Lina, ¡¡A mi Lina!! No, no lo haré.
- Pero si nadie se le enfrenta, entonces todo será destruido.
- ¡¡Eso ya lo se!! Pero...
- ¿Qué sucede? - el sirviente parecía consternado, ¿qué podría preocuparle a L-sama?
- Encuentra a ese sujeto, y envía a Xellos con el pergamino que describe todas las habilidades de Seth. Que se los entregue a Lina. Y adviértele que no quiero sus juegos, si algo llega a pasarle a mi pequeña, Xellos será quien reciba el castigo.
- Si mi señora. - diciendo esto, el extraño y sombrío ser desapareció.
*************************************O*********************************
Amelia ya había culminado con su hechizo de curación, sin embargo Lina aun no despertaba. Al estar tan cerca de Sailune, decidieron que lo mejor seria llegar al palacio, ahí Lina podría recuperarse y descansar mas cómodamente. También podrían ser aclaradas todas las dudas que había formulado la aparición de la hechicera pelirroja.
Luego de que la reina le hubo designado una habitación a Lina, Zymas no se movió de la puerta [por fuera claro esta, que pensaban. ¡¡No, tampoco estaba mirando por la cerradura!!], pero para su sorpresa, el chico de cabello rubio tampoco se había movido de ahí.
Gourry estaba apoyado en la pared, con los ojos cerrados, y la espada (la que portaba en la cintura) entre sus brazos [no es cómodo estar sentado con un arma estorbando, ¿o si?], parecía dormido, aunque realmente no lo estaba. De vez en cuando levantaba la vista hacia Zymas, "es bien parecido, y parecía preocuparse mucho por Lina, tal vez tengan algún tipo de relación... ¡NO! No creo que sea eso, debe estar agradecido, eso es todo. Ella sabe perfectamente lo que yo siento por ella, y se que también me quiere, pero... ahora no recuerda nada, después de todo, quizás si sienta algo por el..."
Zymas estaba inquieto, L-sama le había dicho que dijera nada acerca de ella y del mar del caos, pero estos sujetos le habían estado haciendo preguntas, demasiadas preguntas, y casi todas tenían repuestas en lo que no debía decir. "¿Que relación tienen estos sujetos con mi ama? Ah, es cierto, ellos la conocieron antes, cuando L-sama aun no la llamaba. Según recuerdo, me dijeron que la señorita Lina había muerto por protegerlos y que la diosa la había revivido, pero ¿por qué habrá sido? Nunca había escuchado que hiciera eso antes. Ese tipo me mira demasiado. - pensó incomodándose un poco - Ahora que lo pienso, muchas veces he visto a la señorita Lina espiar a ese muchacho, cuando lo hace su mirada es nostálgica y feliz al mismo tiempo. Seguramente tenían alguna relación antes de que ella desapareciera. ¡¡Basta, deja de pensar esas cosas!! Concéntrate, ¿cómo diablos le vas a decir a la señorita Lina que ella es mortal, y que en este plano es tan vulnerable como lo que es, un ser humano? No le va a gustar saberlo. Pero es necesario, debe entender que no puede confiarse y que de ahora en adelante, no puede arriesgarse o su vida correrá peligro, tal y como pasó ahora."
En eso estaban Gourry y Zymas cuando de la nada apareció un joven de cabello purpuro, ojos cerrados y una sonrisa en el rostro, que lucia un traje de sacerdote. Tanto el semi-elfo como el elfo, respectivamente, sintieron la presencia del intruso y desenvainaron sus espadas exclamando a un tiempo:
- ¿¿¡¡¡XELLOS!!!!??? - ambos se miraron, algo sorprendidos de que ambos conocieran al sujeto.
- ¿Qué haces aquí? - preguntó Zymas.
- ¿ A que haz venido esta vez, Xellos? - inquirió Gourry.
- Solo vine de visita - dijo sonriendo - ¿como han estado? ¿por qué me miran así? ¿es que no me creen?
- ¿Tu que crees? - preguntó algo molesto Zymas.
- Bien, entonces les diré el motivo de mi visita. Tengo que entregarle esto a Lina - el sacerdote sacó un antiguo pergamino del bolso que siempre le acompañaba.
- Damelo, yo se lo daré.
- No, L-sama me dijo que solo ella podía verlo.
- ¡¡L-sama!!! -exclamó Gourry. - ¡¡¿¿la diosa dorada??!! - pero ni Xellos ni Zymas le prestaron atención.
- Entonces tendrás que esperar a que despierte. - Zymas no se inmutó ante la respuesta de Xellos.
- Como sea.- Xellos se sentó en el piso frente a Gourry, quien estaba cada vez mas confundido y se había sentado, tal y como estaba antes de la aparición de Xellos, a reflexionar. Solo habían pasado cinco minutos cuando Xellos miró el pergamino que tenia en sus manos, se puso de pie y dijo - Lo siento, pero tiene sello urgente. - Diciendo esto, desapareció ante la vista de ambos guardianes.
********************************** O*****************************
NOTA DE LA AUTORA: Iorana!!! Que tal? Yo, aquí luchando para que la inspiración no se me escape, ¿He ganado? Ojala que si.
Aunque ya tengo la idea clara de lo que quiero hacer, me falta rellenar algunos espacios así que...
SUGERENCIAS, COMENTARIOS, RECLAMOS, RESERVAS MENTALES, ETC A RINITA_INVERSE@YAHOO.COM
CAPITULO 2
- ¿¿¡¡Lina!!?? ¡¡¿¿ERES TU?!?!
- Si, ese es mi nombre.- en cuanto la chica dijo esas palabras Gourry, Amelia y Zelgadis se abalanzaron sobre ella para estrecharla en un gran abrazo.
- ¡¡Lina!! ¡¡sabia que no estabas muerta!! - todos estaban abrazando a Lina, y algunas lagrimas corrían por sus rostros. Lentamente la fueron soltando básicamente por dos razones, la primera: la estaban dejando sin aire; y la segunda notaron que ella no les devolvía el abrazo y eso les extrañó.
- ¿Qué pasa Lina? - preguntó la quimera.
- Es que, mi nombre es Lina, es cierto, ¿Cómo lo supieron? Porque no los conozco, es la primera vez que nos vemos "al menos en persona"
- Pero si eres Lina, ¿cómo es posible que no nos conozcas? ¡Somos tus amigos!
- ¿Amigos? Por favor - dijo la pelirroja sarcásticamente- si son simples mortales, yo nada tengo que ver con ustedes humanos.
- Ten cuidado Gourry - Zelgadis se acercó un poco a su amigo poniéndole una mano en su hombro - puede ser alguna trampa, por fuera es idéntica a Lina, solo cambia su manera de vestir, pero tal vez... - Gourry miró a Lina de pies a cabeza, realmente su ropa no se parecía en nada a la que ella usualmente traía, la que ESTA Lina llevaba era mucho mas atrevida, consistía en un pantalón a la cadera, negro, muy ajustado al cuerpo y en la cintura un cinturón [*_*U]con una daga afirmado en el; la chaqueta roja y el peto amarillo habían sido reemplazados por una camisa de color rojo sin mangas y un escote en V bastante pronunciado (también ajustada al cuerpo); sobre sus hombros, una capa negra, que era sujetada solo por uno de los talismanes sangre de demonio, los otros tres estaban donde siempre (en el cinturón y en las muñecas); de las enormes hombreras que caracterizaban la indumentaria de la hechicera negra, enemiga de todo lo viviente, no había ni rastro. Su cabello iba recogido en una cola de caballo alta.
- Mira chico azul - Lina le interrumpió - no se de que hablas, mi nombre es Lina, y no creo conocerlos, así que no me importa si no me creen. Por lo demás no vine a charlar con ustedes, tengo asuntos mas importantes que estar aquí; así que... ¿Gourry? ¿ese es tu nombre? - dijo Lina dirigiéndose al espadachín.
- Si, así es. - dijo algo perplejo el aludido.
- Bien, entonces, Gourry, estoy aquí única y exclusivamente por tu espada.
- ¿Mi espada? ¡¡Pero si fuiste tu quien me la obsequio!! - dijo el chico llevándose las manos a la espada que portaba en su cintura.
- ¡¡NUNCA TE HE DADO NADA!! - dijo perdiendo la paciencia - de todas formas, no es esa la que quiero, me interesa esa espada que llevas en tu espalda - mencionó algo mas calmada y señalando la Gor-nova.
- ¡Ah! ¿por qué no lo dijiste antes? ... espera!! Esa tampoco te la entregare!!
- Pero ¿por qué no? ¿quieres algo a cambio? ¿dinero? ¿un reino? Que? Solo pídelo!!
- Saben algo amigos - dijo Amelia hablando por primera vez- creo que si es Lina.
- ¡¡¡QUE SI, QUE MI NOMBRE ES LINA!!!
- ¿Lina Inverse? - el rostro de la pelirroja se confundió por un momento.
- No, no se... Mi madre no me dio un apellido. "pero ese se me hace familiar" [**nota de la autora: por si no lo han notado, las frases con "" indican que el personaje esta pensando**]
- Y ¿quién es tu madre? - inquirió Zelgadis.
- No puedo decirlo - Lina desvió la mirada.
- ¿por qué? - volvió a preguntar Zel.
- ¡¡PORQUE ELLA ME DIJO QUE NO LO DIJERA!! ¡¡Y NO QUIERO QUE SE ENFADE CONMIGO!!! Por eso.
- Lina, ¿de veras no sabes quienes somos? - preguntó Amelia.
- No. "pero siento como si esta absurda discusión fuera algo común, me siento a gusto entre ellos, ¿por qué?"
- ¿Qué haz estado haciendo estos últimos tres años?
- Yo... he estado en casa estudiando...
- ¡¡Eso no es cierto!!! - dijo Gourry repentinamente irritado.- Luna me dijo que no había sabido nada de ti desde que desapareciste, luego de aquella batalla.
- ¿Batalla? ¿qué batalla? Y esa Luna, ¿quien es?
- ¡¡Ella es tu hermana!!
- Dime algo Lina - preguntó calmadamente Amelia - ¿qué hiciste antes de como dices, como hace cuatro años, mas o menos?
- Mmm... déjame ver... no, no recuerdo, es extraño solo recuerdo... un momento, ¡¡ mi vida privada no les incumbe!!
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Mientras el grupo discutía, el mismo sujeto que había atacado a Amelia, se recuperaba del ataque propinado por la pelirroja.
- ¡¡Diablos!! Esa maldita bastarda me las pagara!!
El tipo había quedado a unos cuantos metros de donde estaba el grupo en ese momento, tras unos arbustos.
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- OH!! Por Dios!!
- ¿Me llamaste?
- ¿Eh? L-sama!!
- La misma, ¿que ocurre? - la diosa se paró justo al lado de Zymas, el guardián de su querida Lina, quien estaba contemplando lo que hacia su ama en ese momento.
- La señorita Lina luchó contra ese sujeto, ese que esta detrás de los arbustos, y lo derrotó. - dijo el elfo señalando al rufián.
- ¡Bien! ¿cuál es el problema?
- ¡¡Que acaba de decir que se vengara!! - el rostro de Zymas mostraba preocupación.
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- Aun están aquí, es mi oportunidad.
Se levantó como pudo y sacó una daga de su bota izquierda. En ese momento Lina le daba la espalda.
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Zymas abrió un portal a un costado.
- ¡¡Detente!! - le detuvo la diosa con un grito.
- Pero... ¿Por qué? ¿No ve que la va a lastimar? - una sola mirada de la diosa bastó para que el elfo se aterrara.
- Por supuesto que lo veo. Pero tendrás que dejar que esto pase, mi pequeña ha olvidado muchas cosas, y quizás ya es tiempo que las recuerde. - Zymas le miró confundido.
- Pero...
- no vayas, no aun. ¡¿ENTIENDES?! - Zymas bajó la vista y luego asintió.
- Si. - se limitó a decir, aunque de muy mala gana.
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- No te muevas maldita bruja, quédate quieta, solo un segundo...
El sujeto se puso de pie y apuntó con la daga hacia el pecho de Lina, estaba bastante herido, pero el deseo de vengarse le dio las fuerzas necesarias para arrojar el cuchillo. La vista se le nubló justo en el momento que lanzaba el arma, por lo que no dio en el lugar previsto, el corazón de la pelirroja, aunque de todas formas la chica había sido herida, la daga se incrustó en un costado de Lina.
Zelgadis se apresuró y con un solo mandoble de su espada, acabó con el atacante.
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- ¡¡AMA!!! - Zymas no resistió mas y saltó por el portal que había hecho momentos antes.
- Uf... estos jóvenes, nunca hacen caso a los mayores, a ver si alguna vez me toman en cuenta - la diosa dorada subió sus brazos hasta la altura de los hombros y dejó escapar un suspiro en señal de resignación. Luego desapareció de la "habitación".
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- ¡¡Lina!! ¡¡¿¿Estas bien!!??
- Que extraño - Lina permanecía de pie, como si nada hubiese pasado, lentamente sacó la daga de su cuerpo dejándola caer al piso. Tenia la vista fija en ninguna parte, los demás le miraban perplejos. - no pensé que tuviera sangre, que pudiese ser herida por un simple cuchillo- Lina se tambaleó y cayó de rodillas al piso.
- ¡¡Amelia!! Rápido, usa tu magia... - Amelia asintió y se disponía a invocar su poder, pero...
- ¡¡Apártense de ella!!! - Zymas apareció justo detrás de ellos, abriéndose paso rápidamente hasta su ama.
- ¡¡Es el mismo sujeto que me atacó antes!!!- Amelia y Zelgadis se voltearon a mirar a Gourry y luego volvieron la vista hacia el extraño que ya estaba junto a Lina, todos los presentes se pusieron en guardia.
- ¡¡Señorita Lina!! ¿se encuentra bien?!! Diablos, la herida es profunda y no deja de sangrar. - Amelia dio un paso hacia el recién llegado, pero Zelgadis la detuvo. A todo esto Lina ya estaba inconsciente.
- Tengo que ayudarla. - al ver la mirada decidida de su esposa, Zel la dejó pasar.
- ¡¡No te acerques!! - esta vez fue Zymas quien la detuvo.
- Pero... pero quiero ayudarla.
- ¡¡Si la hubieses querido ayudar no habrías permitido que la lastimaran!!
- Nosotros no la herimos, y tampoco sabíamos que lo haría ese tipo. Además, si no me dejas usar mi magia en ella... me da la impresión que no sabes como curarla, ¿me equivoco? - en ese momento Zelgadis se percató de algo, Amelia había madurado mucho después de esos tres años, todo lo que había pasado la había hecho crecer mas aprisa.
- No -Zymas desvió la mirada y luego se apartó de Lina para que Amelia pudiese curarla.
Mientras Amelia usaba su magia blanca, Gourry y Zel se acercaron al tipo, que según dijo Gourry, su nombre era Zymas.
- ¿Por qué me atacaste antes?
- Por que mi ama me lo ordenó.
- Tu ama ¿es Lina, verdad? - dijo Zelgadis.
- ¿Lina? ¿tu ama?
- Así es.
- Gourry, aun no estamos seguros si es NUESTRA Lina.
- Yo creo que si es, pero no se por que actúa tan extraño. - tanto Zelgadis como Gourry se voltearon hacia Zymas.
- ¿Por qué me ven así? - dijo el elfo con expresión algo asustada y una enorme gota en su nuca.
- Tú sabes donde ha estado Lina todo este tiempo, ¿cierto? ¡¡Dinos ahora!!
- Se donde ha estado, pero eso no les serviría de nada.
- Explícate.
- La conocí hace tres años. Ella intervino cuando un demonio iba a matarme por no haberle obedecido.
- ¿Y te tomó como su sirviente? Lina nunca hizo eso con quienes ayudaba.
- No, ella me dejó ir, pero yo quería agradecerle, y le pedí a su madre que me dejara ser su guardián, ella aceptó. Sin embargo, como la señorita Lina es muy poderosa, no necesita guardianes, "al menos no en el plano astral, pero aquí es vulnerable por lo que veo". A pesar de lo fría y caprichosa que parece a veces, ella se preocupa mucho por todos y nunca me ha pedido imposibles. Fue ella quien me ayudó cuando peleábamos - dijo Zymas mirando al espadachín.- Además es muy linda. - dijo en un tono bastante mas bajo, pero aun así audible, al menos para Zel. Zymas, al notar que Zelgadis lo había oído, se sonrojó.
- Eso no nos dice mucho, dime algo, ¿quién es su madre?
- No puedo decirlo, no soy quien para hacerlo. Lo único que puedo decirles es que si es quien ustedes piensan, ella es Lina Inverse, aunque dudo que ella lo sepa.
- Entonces dices que tiene ¿amnesia?
- Si. Eso es lo que me dijo su madre, pero la verdad no se como fue que llegó hasta el...
- ¿Hasta donde?
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- "Ah, no se que hacer con esa niña, si la dejo en el mundo de los humanos lo mas probable es que termine usando mi poder OTRA VEZ, sin embargo se que es mas feliz entre esos a quienes llama amigos, en especial cerca de ese Gourry. Si no fuera porque solo yo puedo usar mi poder a voluntad no me importaría, pero... el problema es que si ella... No debería preocuparme, se supone que en este momento no sabe usar magia del caos y no creo que recuerde tan pronto."
- ¿L-Sama? - un ser que le habló desde las sombras la sacó de sus pensamientos.
- ¿Qué pasa?
- Los guardias de Seth han desaparecido. - L-sama le miró con preocupación, pero enseguida la expresión se normalizó.
- Ya veo, me preguntaba cuanto mas duraría encerrado.
- ¿Qué hacemos?
- Mmm, no lo se. Lo primero será esperar a que aparezca y luego... - un extraño ser entró corriendo y se inclinó frente a la diosa.
- Mi señora, Seth ha bajado al mundo de los humanos.
- ¿A cual de todos? - inquirió la diosa - no me digas que ...
- Si, fue al mundo gobernado por Ciphied y Shabranigudu.
- Diablos, ese mundo es el que ha sido mas afectado por el choque de las fuerzas entre el bien y el mal, su balance es demasiado delicado en estos momentos, no puedo hacerme presente o lo destruiría, puedo revivir a una persona o a un dios, incluso a un mazoku y hacer como si nada hubiese pasado, pero ¡¡todo un mundo!! Obviamente también puedo hacerlo, fui yo quien lo creó - dijo jactanciosa - pero empezaría de cero, todos nacerían otra vez, y nada seria exactamente igual. Y a mi me gusta ese mundo tal y como esta.
- ¿Y si envía los ryozokus y mazokus? Todos ellos tienen un gran poder y podrían contra el.
- Seria inútil, aun si luchan todos juntos quedan muy pocos, y no seria suficiente. Además si Seth es su oponente terminarían a su lado en lugar de enfrentarlo.
- ¿Que? - al ver la cara de confusión de su servidor, le explicó.
- Seth es mi primer intento de un ser supremo, es decir de mazoku o ryozoku, todos ellos han sido formados a partir de su poder, por tanto tiene influencia en ellos, le es mas fácil dominar su mente, sin mencionar el enorme poder mental que posee. Últimamente muchos dioses y demonios han muerto, supongo que toda esa energía libre volvió a su origen y es por eso que se ha liberado.
- Lon, y ¿qué pasa si envía a su elegida?
- A Lina, ¡¡A mi Lina!! No, no lo haré.
- Pero si nadie se le enfrenta, entonces todo será destruido.
- ¡¡Eso ya lo se!! Pero...
- ¿Qué sucede? - el sirviente parecía consternado, ¿qué podría preocuparle a L-sama?
- Encuentra a ese sujeto, y envía a Xellos con el pergamino que describe todas las habilidades de Seth. Que se los entregue a Lina. Y adviértele que no quiero sus juegos, si algo llega a pasarle a mi pequeña, Xellos será quien reciba el castigo.
- Si mi señora. - diciendo esto, el extraño y sombrío ser desapareció.
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Amelia ya había culminado con su hechizo de curación, sin embargo Lina aun no despertaba. Al estar tan cerca de Sailune, decidieron que lo mejor seria llegar al palacio, ahí Lina podría recuperarse y descansar mas cómodamente. También podrían ser aclaradas todas las dudas que había formulado la aparición de la hechicera pelirroja.
Luego de que la reina le hubo designado una habitación a Lina, Zymas no se movió de la puerta [por fuera claro esta, que pensaban. ¡¡No, tampoco estaba mirando por la cerradura!!], pero para su sorpresa, el chico de cabello rubio tampoco se había movido de ahí.
Gourry estaba apoyado en la pared, con los ojos cerrados, y la espada (la que portaba en la cintura) entre sus brazos [no es cómodo estar sentado con un arma estorbando, ¿o si?], parecía dormido, aunque realmente no lo estaba. De vez en cuando levantaba la vista hacia Zymas, "es bien parecido, y parecía preocuparse mucho por Lina, tal vez tengan algún tipo de relación... ¡NO! No creo que sea eso, debe estar agradecido, eso es todo. Ella sabe perfectamente lo que yo siento por ella, y se que también me quiere, pero... ahora no recuerda nada, después de todo, quizás si sienta algo por el..."
Zymas estaba inquieto, L-sama le había dicho que dijera nada acerca de ella y del mar del caos, pero estos sujetos le habían estado haciendo preguntas, demasiadas preguntas, y casi todas tenían repuestas en lo que no debía decir. "¿Que relación tienen estos sujetos con mi ama? Ah, es cierto, ellos la conocieron antes, cuando L-sama aun no la llamaba. Según recuerdo, me dijeron que la señorita Lina había muerto por protegerlos y que la diosa la había revivido, pero ¿por qué habrá sido? Nunca había escuchado que hiciera eso antes. Ese tipo me mira demasiado. - pensó incomodándose un poco - Ahora que lo pienso, muchas veces he visto a la señorita Lina espiar a ese muchacho, cuando lo hace su mirada es nostálgica y feliz al mismo tiempo. Seguramente tenían alguna relación antes de que ella desapareciera. ¡¡Basta, deja de pensar esas cosas!! Concéntrate, ¿cómo diablos le vas a decir a la señorita Lina que ella es mortal, y que en este plano es tan vulnerable como lo que es, un ser humano? No le va a gustar saberlo. Pero es necesario, debe entender que no puede confiarse y que de ahora en adelante, no puede arriesgarse o su vida correrá peligro, tal y como pasó ahora."
En eso estaban Gourry y Zymas cuando de la nada apareció un joven de cabello purpuro, ojos cerrados y una sonrisa en el rostro, que lucia un traje de sacerdote. Tanto el semi-elfo como el elfo, respectivamente, sintieron la presencia del intruso y desenvainaron sus espadas exclamando a un tiempo:
- ¿¿¡¡¡XELLOS!!!!??? - ambos se miraron, algo sorprendidos de que ambos conocieran al sujeto.
- ¿Qué haces aquí? - preguntó Zymas.
- ¿ A que haz venido esta vez, Xellos? - inquirió Gourry.
- Solo vine de visita - dijo sonriendo - ¿como han estado? ¿por qué me miran así? ¿es que no me creen?
- ¿Tu que crees? - preguntó algo molesto Zymas.
- Bien, entonces les diré el motivo de mi visita. Tengo que entregarle esto a Lina - el sacerdote sacó un antiguo pergamino del bolso que siempre le acompañaba.
- Damelo, yo se lo daré.
- No, L-sama me dijo que solo ella podía verlo.
- ¡¡L-sama!!! -exclamó Gourry. - ¡¡¿¿la diosa dorada??!! - pero ni Xellos ni Zymas le prestaron atención.
- Entonces tendrás que esperar a que despierte. - Zymas no se inmutó ante la respuesta de Xellos.
- Como sea.- Xellos se sentó en el piso frente a Gourry, quien estaba cada vez mas confundido y se había sentado, tal y como estaba antes de la aparición de Xellos, a reflexionar. Solo habían pasado cinco minutos cuando Xellos miró el pergamino que tenia en sus manos, se puso de pie y dijo - Lo siento, pero tiene sello urgente. - Diciendo esto, desapareció ante la vista de ambos guardianes.
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NOTA DE LA AUTORA: Iorana!!! Que tal? Yo, aquí luchando para que la inspiración no se me escape, ¿He ganado? Ojala que si.
Aunque ya tengo la idea clara de lo que quiero hacer, me falta rellenar algunos espacios así que...
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