Capítulos cortos pero interesantes, he decidido hacer un fic corto...
pongan atención ¿cómo acabará la historia?
Para: Bloody que leyó este fic antes que nadie...no olviden los revews...
Capítulo 3: entre jardines y mazmorras
Hubo algo muy raro en el comportamiento de Draco Malfoy la mañana después de haber cumplido el castigo de Snape, no sé que fue exactamente lo que lo hizo cambiar su actitud hacia mí, pero me pareció interesante, así que haré un recuento de lo que sucedió durante el castigo. Llegamos casi juntos, él entro unos segundos antes de mí (me entretuve haciendo los deberes de DCAO), así que Snape hizo alusión a la puntualidad de "algunas personas"; no le tomé mucha importancia, yo sé que no soy gran cosa como para que me tomen en cuenta. Comenzamos la limpieza de las mazmorras con los salones de pociones, Snape nos indicó cuáles eran exactamente los que teníamos que limpiar, y nos advirtió que Peeves andaba rondando por allí (lo cuál nos dificultaría el trabajo si se le ocurría aparecer); Draco no se inmutó, en ocasiones pareciera que está hecho de piedra y que nada ni nadie puede atravesar ese témpano que tiene como corazón, a veces lo envidio por eso. Ese día lucía enfadado por la discusión, pero orgulloso de que sus mentiras hubieran funcionado con el profesor, en ese momento pensé que era un cobarde y quise abofetearlo, pero no valía la pena, tarde o temprano alguien lo pondría en su lugar. -¿Podemos trabajar por separado?- pregunté sin pensar -No- respondió seriamente Snape -pero.... profesor...- -¡Sin "pero" Adams! Dio la vuelta y se fue. Al principio todo fue tranquilo, incómodo pero tranquilo, después Draco comenzó a intentar conversar, no estaba de humor para charlar con el culpable de que me castigaran, así que le respondía con palabras cortas y monosílabos, él se vio mas insistente, así que decidí apresurarme con el trabajo, lo terminaría y me alejaría de él. -Entiendo que estés enfadada conmigo- dijo por fin determinante -pero ¿por qué no haces las cosas más fáciles y conversamos mientras trabajamos? Eso lo hará más ameno y rápido -no tengo muchas ganas de hablar contigo- respondí seca -Como quieras, pero después de un rato te aburrirás -no lo creo -¡Cierto! No hablas mucho ¿verdad? Bueno eso explica por qué eres una chica tan.... sin chiste, no eres fea, simplemente no tienes nada interesante que ofrecer -no es algo que te importe -cierto, pedo conseguir a la chica que yo quiera, no veo el por qué de hacerte la difícil conmigo -no lo hago -¡claro que lo haces! El tratar de no conver.... -¡NIÑOOOOOSS!- la voz de Peeves atravesó el aula como un pitido, resonando en las paredes y haciendo zumbar los oídos tan fuerte que tuve que tapármelos -¡Peeves!- exclamó Malfoy -¿Qué es lo que haces aquí? ¿No ves que estamos limpiando? -¡Hay mira te faltó algo aquí!- dijo al tiempo que tiraba un frasco lleno de pus de bubotubérculo en el piso -¡Esto también!- tiró los sesos de araña del desierto del estante del profesor Snape -¡Ah! ¡Raíces de enredadera patagónica! ¡Qué rico té me haré con ellas! -¡Peeves eso es del profesor Snape, si se entera de que los agarraste hará que te expulsen de Hogwarts! -¡Pero....! ¿Quién eres tú? No te había visto antes, conozco a todos los estudiantes de Hogwarts.... ¿eres de nuevo ingreso? -No, llevo aquí cinco años -¡ah! ¡Ya sé! ¡Te cambiaste el peinado! -No -Realmente no te recuerdo.... pero no voy a dejar que una completa desconocida me amenace -No es amenaza -no me importa, para mí no existes ¡niña invisible! -Peeves basta.... -Niña invisible, niña invisible -Peeves por favor... -niña invisible, niña invisible -llamaré al profesor Snape -Niña invisible, niña invisible -¡Basta Peeves!- mí cara estaba roja como un jitomate, mis ojos comenzaban a llenarse de lágrimas -¡Peeves, vete de aquí! ¡Déjala tranquila o llamaré a Snape! -¡Está bien, te dejaré con la niña invisible, ¡aunque no creo que sea buena compañía! -¿Estás bien Wicca?- preguntó Draco en un tono de voz cálido cuando se hubo ido Peeves, se acercó y puso una mano en mi hombro. Las lágrimas aún seguían allí, bajaban, quemaban como gotas de agua hirviendo. -Es mejor que limpiemos esto rápido...- dije por toda respuesta, me puse los guantes de piel de dragón, recogí mi cabello en un moño apretado y me puse a limpiar -Wicca, ¿estás bien?- preguntó Draco nuevamente -¿Por qué no habría de estarlo? -Bueno Peeves... tus ojos... bueno yo... -estoy bien, siempre estoy bien -Está bien... -¡No! ¡No estoy bien! ¡Ahora no estoy bien! ¡Eso dolió! ¡Dolió mucho!- estallé, me senté abracé mis rodillas y puse mi cabeza entre mis piernas, sollocé. Draco se inclinó frente a mí, me levantó la cabeza y me sonrió. -No hagas caso- dijo calido -no eres una "niña invisible", yo te veo, por eso estamos aquí, además es bueno que no estés en boca de todos, ¿acaso quieres tener la reputación de lame-botas de Pansy? ¿O la de cabeza hueca de Pavarty? Eres una niña seria, reservada y misteriosa, eso atrae a los chicos. -¿en serio? -si, lamento que hayas pasado esto, terminaré de limpiar yo y mañana aclararé todo con Snape- me dio un abrazo muy fuerte, era la primera vez que alguien me abrazaba de esa manera. A la mañana siguiente Draco parecía recordar todo lo sucedido, el profesor Snape se disculpó conmigo en el desayuno y me ofreció una hora de clases libre, no la acepté, me gustaban mis clases, además no me gustaba retrasarme en mis deberes, así que le dije que pensaría lo que deseaba en otra ocasión. Castigó a Draco por segunda ocasión, aunque no fue un castigo muy duro; pensé que me odiaría después de ese castigo pero de vez en cuando al levantar la mirada me encontraba con la suya... diferente, más cálida, lo que me reconfortaba ya que George parecía demasiado contento con las chicas del equipo de Quidditch. Era ya el invierno, las clases de Cuidado de Criaturas Mágicas era cada día más pesada, a Hagrid se le había ocurrido mostrarnos a las criaturas que habitaban el bosque prohibido, por lo menos las más pacíficas, así que los jardines estaban regularmente repletos de niños curiosos. Como todos los años esa era una clase que tomábamos junto con los Gryffindor, y Draco y compañía se las ingeniaban siempre para hacer rabiar a Potter y sus amigos, sin importar los regaños que Hagrid les propiciaba. -¿Tienes pareja para el baile Hermione?- preguntaba Potter un poco cohibido -aún no, ¿ustedes? -tal vez tendremos que ir de nuevo con las gemelas -no lo creo- dijo Ron -Padma me ha dicho que fui la peor cita que ha tenido en su vida -Claro- exclamó Harry -te la pasaste vigilando cada movimiento de Hermione -Eso no es cierto- exclamó el pelirrojo poniéndose colorado -Hermione ¿irías conmigo?- preguntó de repente -¿qué? -ahora eres la primera persona a la que se lo he pedido ¿irías conmigo al baile de navidad? -bueno ¿por qué no? -¿puedo invitar a tu hermana?- preguntó Potter poniéndose más colorado que Ron -¡Claro Harry! Pero recuerda ¡se donde duermes! Debo admitir que reí con la conversación, Pansy se dio cuenta, así que comenzó a molestarme -¿quieres unirte al trío de idiotas de Gryffindor?- preguntó con sarcasmo -no te importa -deberías cuidar tu forma de contestarle a alguien superior a ti -¡ja! -¡no te estarás burlando de mí! Mocosa estúpida -si, lo hago -Mira chamaca ba.... -Pansy ¡déjala tranquila! ¡Ve a molestar a los de Gryffindor! Ella es de los nuestros -Pero Draco... ella... la vi -Haz lo que te digo Pansy se marchó molesta, llevaba los puños tan apretados que los nudillos se le veían blancos. -¿cómo has estado? -bien -¿segura? -si... gracias por preguntar -oye, ¿de qué hablaban estos idiotas? -del baile de navidad -¿oíste lo que dijeron? -si, Weasley acaba de invitar al baile a Granger, Potter planea llevar a la pequeña Weasley -¿tu tienes pareja? -no, en realidad no sé si quiero ir -¿irías conmigo? -¿contigo? -si, bueno... yo pensé que... si no es mala idea, si nadie se me ha adelantado -¿y Pansy? -Puede ir con otro. A mí no me interesa ir con ella -en ese caso... si, me gustaría ir contigo -Bueno entonces ya está hecho, nos darán permiso de ir mañana a Hogsmade ¿puedo ir contigo? -¿no tenías planes? -Lo de siempre, ir con Crabbe y Goyle a comprar un poco de ropa, pero será más interesante ir contigo -bueno... -¡Mira Harry!- decía frente a nosotros Ronald Weasley a su mejor amigo -¡parece que Malfoy tiene una nueva conquista! -¡así es!- respondió Potter burlón -¡también parece que tu hermano se pondrá triste! -No digas eso, George invitó a Katie al baile En ese momento sentí como si alguien me hubiera dado un fuerte golpe, como si alguien estuviera apretando mi pecho... Draco se dio cuenta y tomó mi mano, me llevó a donde nadie nos viera y me abrazó. -Ese Weasley me las va a pagar -Draco... -se supone que era contra mí, no contra ti -el no sabe lo que siento... -Entonces si sientes algo por George Weasley -No lo sé -¿Qué sentiste en este momento? Le conté todo lo que sentía en ese momento, sin omitir detalle, él parecía cada vez más enfadado pero creo que pude persuadirlo de que nadie sabía lo que sentía por George. Las clases habían terminado, la noche invadía Hogwarts, las nubes de invierno y el lago congelado hacían un paisaje cada vez más tentador, así que salí, me senté a la orilla del lago, sabía que el hielo era solo superficial y que era tan delgado que el más ligero peso lo podía romper, estuve tentada a hacerlo, pero recordé todo lo que había pasado y me di cuenta de que por fin sentía que valía la pena vivir. Alguien tomó mi hombro por detrás de mí, por un instante la imagen de Draco vino a mi mente, pero reconocía bien ese toque, a pesar de haberlo sentido solo dos veces. -Hola George -Wicca. ¿Hoy no piensas nadar? -ehm... hoy no se me antoja -¿por qué tan solitaria? -me agrada la soledad -pensé que escapabas del ajetreo de adentro, todo el mundo habladle baile. -¿en serio? No me he dado cuenta -¿tienes pareja? -bueno... si -ah- parecía desilusionado -no sé si ir con Angelina o con Katie -pensé que irías con Katie -¿quién te lo ha dicho? -escuché a tu hermano -bueno está bien, pero guardaba la esperanza de poder cancelar, ¿sabes? Hay una chica que me interesa, pero me acaba de decir que ya tiene pareja y en realidad no sé quien es su pareja ¿con quien irás? -George... yo... voy a ir con Draco -¿por qué? ¿Qué tiene el que no tenga yo? ¿Dinero? -George.... es solo que me lo pidió primero - pero... yo... lo siento me dejé llevar -no te preocupes -¿puedo preguntarte algo? -si -¿por qué le dijiste que si a Draco? -Es una larga historia -¿puedo preguntarte otra cosa? -si -¿cancelarías para ir conmigo? -George yo... no lo creo, más bien no lo sé -¿te agrado? -no lo sé -¿cómo que no lo sabes? -George ¿por qué me estás preguntando esto? -Es obvio, me agradas, me gustas y quiero conocerte mejor, es todo -George...- hice una pausa, el viento helado acarició mis mejillas y se coló entre mi cabello -es tarde, le prometía alguien que iríamos a Hogsmade temprano. Te veré después... -Espera, no me contestaste -¡si me agradas George, mucho!- respondí corriendo hacia las mazmorras.
Capítulo 3: entre jardines y mazmorras
Hubo algo muy raro en el comportamiento de Draco Malfoy la mañana después de haber cumplido el castigo de Snape, no sé que fue exactamente lo que lo hizo cambiar su actitud hacia mí, pero me pareció interesante, así que haré un recuento de lo que sucedió durante el castigo. Llegamos casi juntos, él entro unos segundos antes de mí (me entretuve haciendo los deberes de DCAO), así que Snape hizo alusión a la puntualidad de "algunas personas"; no le tomé mucha importancia, yo sé que no soy gran cosa como para que me tomen en cuenta. Comenzamos la limpieza de las mazmorras con los salones de pociones, Snape nos indicó cuáles eran exactamente los que teníamos que limpiar, y nos advirtió que Peeves andaba rondando por allí (lo cuál nos dificultaría el trabajo si se le ocurría aparecer); Draco no se inmutó, en ocasiones pareciera que está hecho de piedra y que nada ni nadie puede atravesar ese témpano que tiene como corazón, a veces lo envidio por eso. Ese día lucía enfadado por la discusión, pero orgulloso de que sus mentiras hubieran funcionado con el profesor, en ese momento pensé que era un cobarde y quise abofetearlo, pero no valía la pena, tarde o temprano alguien lo pondría en su lugar. -¿Podemos trabajar por separado?- pregunté sin pensar -No- respondió seriamente Snape -pero.... profesor...- -¡Sin "pero" Adams! Dio la vuelta y se fue. Al principio todo fue tranquilo, incómodo pero tranquilo, después Draco comenzó a intentar conversar, no estaba de humor para charlar con el culpable de que me castigaran, así que le respondía con palabras cortas y monosílabos, él se vio mas insistente, así que decidí apresurarme con el trabajo, lo terminaría y me alejaría de él. -Entiendo que estés enfadada conmigo- dijo por fin determinante -pero ¿por qué no haces las cosas más fáciles y conversamos mientras trabajamos? Eso lo hará más ameno y rápido -no tengo muchas ganas de hablar contigo- respondí seca -Como quieras, pero después de un rato te aburrirás -no lo creo -¡Cierto! No hablas mucho ¿verdad? Bueno eso explica por qué eres una chica tan.... sin chiste, no eres fea, simplemente no tienes nada interesante que ofrecer -no es algo que te importe -cierto, pedo conseguir a la chica que yo quiera, no veo el por qué de hacerte la difícil conmigo -no lo hago -¡claro que lo haces! El tratar de no conver.... -¡NIÑOOOOOSS!- la voz de Peeves atravesó el aula como un pitido, resonando en las paredes y haciendo zumbar los oídos tan fuerte que tuve que tapármelos -¡Peeves!- exclamó Malfoy -¿Qué es lo que haces aquí? ¿No ves que estamos limpiando? -¡Hay mira te faltó algo aquí!- dijo al tiempo que tiraba un frasco lleno de pus de bubotubérculo en el piso -¡Esto también!- tiró los sesos de araña del desierto del estante del profesor Snape -¡Ah! ¡Raíces de enredadera patagónica! ¡Qué rico té me haré con ellas! -¡Peeves eso es del profesor Snape, si se entera de que los agarraste hará que te expulsen de Hogwarts! -¡Pero....! ¿Quién eres tú? No te había visto antes, conozco a todos los estudiantes de Hogwarts.... ¿eres de nuevo ingreso? -No, llevo aquí cinco años -¡ah! ¡Ya sé! ¡Te cambiaste el peinado! -No -Realmente no te recuerdo.... pero no voy a dejar que una completa desconocida me amenace -No es amenaza -no me importa, para mí no existes ¡niña invisible! -Peeves basta.... -Niña invisible, niña invisible -Peeves por favor... -niña invisible, niña invisible -llamaré al profesor Snape -Niña invisible, niña invisible -¡Basta Peeves!- mí cara estaba roja como un jitomate, mis ojos comenzaban a llenarse de lágrimas -¡Peeves, vete de aquí! ¡Déjala tranquila o llamaré a Snape! -¡Está bien, te dejaré con la niña invisible, ¡aunque no creo que sea buena compañía! -¿Estás bien Wicca?- preguntó Draco en un tono de voz cálido cuando se hubo ido Peeves, se acercó y puso una mano en mi hombro. Las lágrimas aún seguían allí, bajaban, quemaban como gotas de agua hirviendo. -Es mejor que limpiemos esto rápido...- dije por toda respuesta, me puse los guantes de piel de dragón, recogí mi cabello en un moño apretado y me puse a limpiar -Wicca, ¿estás bien?- preguntó Draco nuevamente -¿Por qué no habría de estarlo? -Bueno Peeves... tus ojos... bueno yo... -estoy bien, siempre estoy bien -Está bien... -¡No! ¡No estoy bien! ¡Ahora no estoy bien! ¡Eso dolió! ¡Dolió mucho!- estallé, me senté abracé mis rodillas y puse mi cabeza entre mis piernas, sollocé. Draco se inclinó frente a mí, me levantó la cabeza y me sonrió. -No hagas caso- dijo calido -no eres una "niña invisible", yo te veo, por eso estamos aquí, además es bueno que no estés en boca de todos, ¿acaso quieres tener la reputación de lame-botas de Pansy? ¿O la de cabeza hueca de Pavarty? Eres una niña seria, reservada y misteriosa, eso atrae a los chicos. -¿en serio? -si, lamento que hayas pasado esto, terminaré de limpiar yo y mañana aclararé todo con Snape- me dio un abrazo muy fuerte, era la primera vez que alguien me abrazaba de esa manera. A la mañana siguiente Draco parecía recordar todo lo sucedido, el profesor Snape se disculpó conmigo en el desayuno y me ofreció una hora de clases libre, no la acepté, me gustaban mis clases, además no me gustaba retrasarme en mis deberes, así que le dije que pensaría lo que deseaba en otra ocasión. Castigó a Draco por segunda ocasión, aunque no fue un castigo muy duro; pensé que me odiaría después de ese castigo pero de vez en cuando al levantar la mirada me encontraba con la suya... diferente, más cálida, lo que me reconfortaba ya que George parecía demasiado contento con las chicas del equipo de Quidditch. Era ya el invierno, las clases de Cuidado de Criaturas Mágicas era cada día más pesada, a Hagrid se le había ocurrido mostrarnos a las criaturas que habitaban el bosque prohibido, por lo menos las más pacíficas, así que los jardines estaban regularmente repletos de niños curiosos. Como todos los años esa era una clase que tomábamos junto con los Gryffindor, y Draco y compañía se las ingeniaban siempre para hacer rabiar a Potter y sus amigos, sin importar los regaños que Hagrid les propiciaba. -¿Tienes pareja para el baile Hermione?- preguntaba Potter un poco cohibido -aún no, ¿ustedes? -tal vez tendremos que ir de nuevo con las gemelas -no lo creo- dijo Ron -Padma me ha dicho que fui la peor cita que ha tenido en su vida -Claro- exclamó Harry -te la pasaste vigilando cada movimiento de Hermione -Eso no es cierto- exclamó el pelirrojo poniéndose colorado -Hermione ¿irías conmigo?- preguntó de repente -¿qué? -ahora eres la primera persona a la que se lo he pedido ¿irías conmigo al baile de navidad? -bueno ¿por qué no? -¿puedo invitar a tu hermana?- preguntó Potter poniéndose más colorado que Ron -¡Claro Harry! Pero recuerda ¡se donde duermes! Debo admitir que reí con la conversación, Pansy se dio cuenta, así que comenzó a molestarme -¿quieres unirte al trío de idiotas de Gryffindor?- preguntó con sarcasmo -no te importa -deberías cuidar tu forma de contestarle a alguien superior a ti -¡ja! -¡no te estarás burlando de mí! Mocosa estúpida -si, lo hago -Mira chamaca ba.... -Pansy ¡déjala tranquila! ¡Ve a molestar a los de Gryffindor! Ella es de los nuestros -Pero Draco... ella... la vi -Haz lo que te digo Pansy se marchó molesta, llevaba los puños tan apretados que los nudillos se le veían blancos. -¿cómo has estado? -bien -¿segura? -si... gracias por preguntar -oye, ¿de qué hablaban estos idiotas? -del baile de navidad -¿oíste lo que dijeron? -si, Weasley acaba de invitar al baile a Granger, Potter planea llevar a la pequeña Weasley -¿tu tienes pareja? -no, en realidad no sé si quiero ir -¿irías conmigo? -¿contigo? -si, bueno... yo pensé que... si no es mala idea, si nadie se me ha adelantado -¿y Pansy? -Puede ir con otro. A mí no me interesa ir con ella -en ese caso... si, me gustaría ir contigo -Bueno entonces ya está hecho, nos darán permiso de ir mañana a Hogsmade ¿puedo ir contigo? -¿no tenías planes? -Lo de siempre, ir con Crabbe y Goyle a comprar un poco de ropa, pero será más interesante ir contigo -bueno... -¡Mira Harry!- decía frente a nosotros Ronald Weasley a su mejor amigo -¡parece que Malfoy tiene una nueva conquista! -¡así es!- respondió Potter burlón -¡también parece que tu hermano se pondrá triste! -No digas eso, George invitó a Katie al baile En ese momento sentí como si alguien me hubiera dado un fuerte golpe, como si alguien estuviera apretando mi pecho... Draco se dio cuenta y tomó mi mano, me llevó a donde nadie nos viera y me abrazó. -Ese Weasley me las va a pagar -Draco... -se supone que era contra mí, no contra ti -el no sabe lo que siento... -Entonces si sientes algo por George Weasley -No lo sé -¿Qué sentiste en este momento? Le conté todo lo que sentía en ese momento, sin omitir detalle, él parecía cada vez más enfadado pero creo que pude persuadirlo de que nadie sabía lo que sentía por George. Las clases habían terminado, la noche invadía Hogwarts, las nubes de invierno y el lago congelado hacían un paisaje cada vez más tentador, así que salí, me senté a la orilla del lago, sabía que el hielo era solo superficial y que era tan delgado que el más ligero peso lo podía romper, estuve tentada a hacerlo, pero recordé todo lo que había pasado y me di cuenta de que por fin sentía que valía la pena vivir. Alguien tomó mi hombro por detrás de mí, por un instante la imagen de Draco vino a mi mente, pero reconocía bien ese toque, a pesar de haberlo sentido solo dos veces. -Hola George -Wicca. ¿Hoy no piensas nadar? -ehm... hoy no se me antoja -¿por qué tan solitaria? -me agrada la soledad -pensé que escapabas del ajetreo de adentro, todo el mundo habladle baile. -¿en serio? No me he dado cuenta -¿tienes pareja? -bueno... si -ah- parecía desilusionado -no sé si ir con Angelina o con Katie -pensé que irías con Katie -¿quién te lo ha dicho? -escuché a tu hermano -bueno está bien, pero guardaba la esperanza de poder cancelar, ¿sabes? Hay una chica que me interesa, pero me acaba de decir que ya tiene pareja y en realidad no sé quien es su pareja ¿con quien irás? -George... yo... voy a ir con Draco -¿por qué? ¿Qué tiene el que no tenga yo? ¿Dinero? -George.... es solo que me lo pidió primero - pero... yo... lo siento me dejé llevar -no te preocupes -¿puedo preguntarte algo? -si -¿por qué le dijiste que si a Draco? -Es una larga historia -¿puedo preguntarte otra cosa? -si -¿cancelarías para ir conmigo? -George yo... no lo creo, más bien no lo sé -¿te agrado? -no lo sé -¿cómo que no lo sabes? -George ¿por qué me estás preguntando esto? -Es obvio, me agradas, me gustas y quiero conocerte mejor, es todo -George...- hice una pausa, el viento helado acarició mis mejillas y se coló entre mi cabello -es tarde, le prometía alguien que iríamos a Hogsmade temprano. Te veré después... -Espera, no me contestaste -¡si me agradas George, mucho!- respondí corriendo hacia las mazmorras.