La vida después del comienzo.
Capítulo 2
-¿Cuánto crees que tarde?
-Ron, no te desesperes.
Harry se paraba de puntas para mirar sobre la multitud de chicos que pasaba frente a ellos. Habían terminado las clases de la mañana y esperaban a Hermione cerca del salón de Aritmancia. La vió corriendo hacia ellos.
-Ah! Harry, lo siento, pero necesitaba urgentemente preguntarle algo a la profesora.
-Sí, ya me imagino -replicó Ron con voz sarcástica.
Ella le dirigió una mirada hostil, y abría la boca para comenzar a discutir, cuando la profesora McGonagall apareció detrás de ellos.
-Potter, Weasley, Granger. Hagan el favor de ir a la sala común de Gryffindor en este momento. Debo comunicarles algo importante.
Dicho esto, avanzó con premura por el pasillo. Harry notó que la acompañaba una chica. No recordaba haberla visto antes.
-Venga, vámonos.
-Hermione, tú, como prefecta - Ron giró los ojos cuando dijo -, ¿no sabes qué pasa?
-Ron...
-La chica -interrumpió Harry.
-¿Chica?
-Sí, la chica que iba con McGonagall.
Ron parecía desconcertado, ¿cuál chica?.
-¿Qué tiene la chica? -preguntó Hermione.
-Mmm, nada, olvídenlo. Vamos, hay que llegar pronto o McGonagall se enfadará.
-Lechuzas mensajeras.
Entraron a la sala común y se encontraron con todo Gryffindor apiñándose alrededor de la profesora. Junto a ella permanecía la joven desconocida. Algunos la miraban con curiosidad. Harry pudo observarla bien. Tenía el cabello negro (no como él, porque los rayos de sol que entraban por la ventana le arrancaban reflejos castaños), lacio y lo llevaba corto, sobre los hombros. Era un poco más alta que Hermione, pero más baja que Ron, y delgada. Sus ojos eran obscuros y profundos. En conclusión, era una chica de lo más normal. Sin embargo...sin embargo había algo en ella que le llamaba la atención. Harry no se lo podía explicar. Ron también la contemplaba con interés.
Por fin habló McGonagall.
-Atención, ¡Gryffindor!
La sala quedó en silencio. La chica parecía algo nerviosa. McGonagall la tomó por los hombros.
-Quiero presentarles a Leigh Stonebook, desde hoy alumna de Hogwarts y miembro de la casa de Gryffindor.
Esto último lo expresó con una nota de orgullo en la voz. Todos volvieron a murmurar.
Ron abrió los ojos atónito.
-¿Stonebook? -dijo en voz baja.
-¿Qué hay con eso? -le interrogó Hermione.
-Nada, es sólo que...
McGonagall hablar otra vez.
-Silencio, silencio. Sé que esta noticia ha tenido que parecerles extraña. Lo es. Esto es muy inusual. No es común que los alumnos entren a Hogwarts de esta manera.
Harry miró de reojo a Hermione. Por su cara, parecía que pensaba lo mismo que él. Siempre había tenido la idea de que los alumnos ingresaban y eran seleccionados en el primer curso, y eran los que formaban la generación hasta el final. Nunca se había enterado de un alumno que entrara después.
-No obstante, este es un caso especial, y es asunto que concierne solamente al profesor Dumbledore. Leigh fue seleccionada esta mañana en privado, y nosotros debemos acogerla como una compañera más.
Le sonrió a la joven, que le devolvió la sonrisa.
-Ahora, Leigh acaba de llegar a Inglaterra. Aunque nació aquí, ha radicado casi toda su vida en América. Espero que se muestren amables.
Miró con severidad a todos. Después la volvió a mirar a ella.
-Bienvenida a Hogwarts.
La sala estalló en aplausos.
-Señorita Granger.
-Sí, profesora.
-Yo debo retirarme, pero dejaré a la señorita Stonebook a su cargo. Confío en que le será de ayuda.
-Desde luego, profesora, pero...eh...
-La señorita Stonebook se encuentra en quinto curso, igual que usted.
-Ah, bien.
-De acuerdo. Buena suerte -y salió de la sala común.
-Entonces...
Hermione no sabía exactamente qué hacer.
-Creo que lo primero es que me presente. Hola, soy Hermione Granger -dijo y le tendió la mano.
Leigh sonrió y la cogió.
-Hola, yo soy Leigh Stonebook.
-Mucho gusto en conocerte, Leigh.
Ron carraspeó.
-Ah! y ellos son mis amigos, Ron Weasley (Ron saludó con la mano, sin poder dejar de observarla fijamente; ella le sostuvo la mirada) y Harry Potter.
Harry articuló un que sólo él mismo pudo escuchar. Leigh saludó inclinando un poco la cabeza, y por primera vez desde que Harry sabía que era un mago (y uno famoso), la persona a la que era presentado no reaccionó ante su nombre, ni buscó en su frente la cicatriz. No estaba seguro de si eso le molestaba o le agradaba.
-¿Tus cosas?
-Eh...ya están en el dormitorio.
-Bien. Supongo que nuestro horario es el mismo. ¿Qué materias optativas escogiste?
-Cuidado de criaturas mágicas y Aritmancia.
Hermione se entusiasmó.
-¡Genial! En ese caso, tú y yo coincidimos en el horario completo.
Leigh lucía contenta.
-¿Y ahora?
-Ahora, pues, podemos ir a comer.
-Oh! eso sería grandioso.
-Perfecto.
Estando a unos pasos de la puerta del Gran Comedor, un chico alto se acercó a ellos.
-Leigh, ¿puedo hablarte un momento?
Escrutó con curiosidad a Ron, Harry y Hermione (y ellos hicieron lo mismo con él).
-Claro. Discúlpenme.
-No te preocupes.
Leigh se alejó con el chico y los demás entraron al Gran Comedor.
-Vaya, este sí que está convirtiéndose en un día memorable.
Hermione ocupó una silla entre Ron y Harry.
-¿Lo dices por Leigh?
Harry comenzó a comer. Estaba hambriento.
-Sí, bueno... -ella se encogió de hombros.
-¿Quién sería el chico que la detuvo?
-Probablemente su hermano.
Ron también había empezado. Tanto Harry como Hermione dejaron de comer.
-¿Cómo lo sabes? -preguntaron a un tiempo.
-Es largo de contar, pero resulta que mis padres conocen a los Stonebook desde hace años.
-¿De verdad?
-Sí, al parecer se conocieron aquí mismo, en Hogwarts.
-Oh! Ron, ¿qué tanto sabes?
-No mucho. Como McGonagall explicó, es una familia inglesa, sangre limpia. El padre trabajaba en el Ministerio cuando quien-ustedes-saben estaba en el poder. No sé que ocurrió, pero la señora murió poco después de su caída, y la familia se fue de Inglaterra. No tenía idea de que estaban en América. Total, el hijo mayor (asumo que es el chico que se llevó a Leigh) es de la edad de Fred y George.
-Por supuesto, si Leigh está aquí, es normal que su hermano también.
-Ajá, aunque por lo que se ve, no ha quedado en Gryffindor como ella.
Harry permanecía callado. Hermione lo observó preocupada.
-¿Te pasa algo?
-No. Bueno, ¿saben? Cuando la ví tuve una sensación de lo más extraña. Como si...como si la conociera o...
Harry se llevó la mano a la cabeza. Le había dado muchas vueltas al asunto y no estaba muy seguro de que ellos entenderían.
-¿En serio? Yo también me sentí raro. Aunque - añadió con voz cándida- creo que se debió a que es linda.
Ron se ruborizó un poco al decir esto. Hermione le lanzó una mirada gélida.
-Me alegra que no hayas tardado en encontrar sustituta para Fleur Delacour.
Ron reprimió una sonrisa. ¿Acaso Hermione estaba celosa?
-Como sea, no has entendido lo que quizo decir Harry - afirmó ella secamente y se volteó hacia éste-. Pero tú nunca la habías visto, ¿o sí?
-No.
¿Cómo podría ser? Ella había estado en América todos estos años.
-Es curioso, Harry, quizá solamente te recuerda a alguien.
Harry asintió, no muy convencido de que esa fuera la razón.
-¿Los han visto?
-Fred, George, ¡hola!
-¿A quienes?
-A los Stonebook.
Ron miró a sus hermanos.
-Sí. Ella está en Gryffindor.
-Lo sabemos bobo, estuvimos ahí también cuando McGonagall la presentó.
-¿Qué hay de él? -inquirió Harry.
-Ah! El buen Darren -contestó George con tono soñador.
-¿Darren?
-Sí, Darren Stonebook -dijo Fred un poco ensimismado.
-Nosotros lo conocimos cuando niños. Solíamos jugar juntos. Con Leigh no, porque era muy pequeña. Tendría menos de un año -explicó George a Harry y Hermione.
-Pues Darren quedó en Slytherin.
Hermione se atragantó.
-¿Slytherin?
-Sí. ¿A poco no es raro? Uno en Slytherin y la otra en Gryffindor.
Fred miró hacia la puerta.
-Mira, ahí vienen.
Efectivamente, Leigh y su hermano caminaban hacia donde estaban ellos.
-Hola otra vez -les dijo Leigh.
Fred y George la miraron.
-Leigh, los años no pasan en vano ¿eh?
-Sí, mira nada más como has crecido.
-¿No quieres un caramelo?
Darren detuvo a Leigh cuando iba a tomarlo.
-No lo creo - dijo riendo-. Fred y George Weasley, me imagino que a ustedes los años no los han cambiado.
-Jajaja - rió Fred-. ¿A que te refieres?
-A que apuesto mi vida a que ese caramelo tiene algo.
-¡Darren! -exclamó George fingiéndose ofendido.
-Verás que no. Eh!, Neville, ¿quieres un caramelo?
Neville lo miró receloso, pero aceptó.
-¿Lo ves? No ha pasado nada
Pero en ese instante, a Neville le crecían los brazos a gran velocidad.
-Ah! mira, me equivoqué.
George guiñó un ojo a Harry.
-Una pequeña variación del caramelo longuilinguo.
Todos rieron a carcajadas (todos menos Neville, que salió corriendo a la enfermería con los brazos tan largos que se arrastraban tras él).
-Darren, me parece que no te han presentado.
George se paró junto a él.
-Ellos son mi hermano Ron, Hermione Granger, y Harry Potter. Chicos, él es Darren, el hermano de Leigh.
Los cuatro se saludaron al mismo tiempo. Harry notó que, a diferencia de su hermana, Darren sí observó brevemente la cicatriz de su frente.
Era muy parecido a Leigh, con excepción de sus ojos, que eran de un azul intenso, y su cabello, más negro.
Hermione se sonrojó cuando Darren le sonrió.
-Ron no se queda atrás. Yo también lo recuerdo de niño. Leigh y él acostumbraban quedarse dormidos mientras nosotros jugábamos.
Leigh miró a Ron con una sonrisa divertida. Esto causó que Ron se ruborizara también.
-Y entonces, Darren, ¿qué tal Slytherin?
-Jajaja. Bien, supongo. Aunque me doy cuenta de que todos los demás aquí son Gryffindors.
-Ah!, no te preocupes. Eso no cambia el hecho de que nos de gusto verte otra vez.
Darren sonrió ampliamente.
-Las clases comenzarán pronto.
-Sí -dijo George -, vamos. Creo que que compartimos Encantamientos, ¿no?
Él, Fred y Darren se despidieron y salieron del Gran Comedor.
-Tu hermano es agradable -dijo Hermione, contemplándolo alejarse. Ron frunció el ceño.
-Gracias, Hermione. Sí, lo es. Pero temo que es un alborotador.
Ron lanzó una carcajada, sin dejar de mirar a Hermione.
-Siendo así, ha encontrado a los compañeros perfectos en mis hermanos.
Leigh se unió a la risa de Ron.
-Nosotros deberíamos irnos también - declaró Hermione seria.
El resto estuvo de acuerdo.
-Es una pena que tú no hayas quedado en Slytherin.
Harry reconoció la forma de arrastrar las palabras de Draco Malfoy.
-¿Por qué te parece una pena? -replicó Leigh con naturalidad.
-Porque has tenido la desgracia de caer entre personas de tercera - contestó, mirando despectivamente a Ron y Hermione-. Te haré un favor y te recomendaré lo mismo que a Potter cuando llegó a Hogwarts (claro que él no escuchó y por eso le ha ido como le ha ido), escoge con más cuidado a tus compañías. Tu hermano concordará conmigo. Naturalmente, él no tiene problemas, puesto que está en Slytherin.
Leigh entrecerró los ojos.
-Ni Darren ni yo pensamos que haya, como tú dices, personas de tercera.
-¿De verdad? - Malfoy arqueó una ceja- ¿no siquiera los sangre sucia?
Hermione alzó la cabeza con dignidad y Ron cerró los puños con furia.
-Sospechaba que los miembros de una familia respetable como la tuya, poseerían algo más de orgullo de mago.
-¿Orgullo de mago? - dijo Leigh con voz burlona- Tú eres Draco Malfoy, ¿no?
Malfoy asintió arrogante.
-Te diré algo, Malfoy. Yo creo que nada rebaja el valor de un mago más que el hecho de creerse superior a los demás y estar equivocado. Eso sí es realmente humillante. Que tengas un buen día.
Le dió la espalda y caminó hacia la puerta.
Malfoy la miró con odio cuando ella salía seguida de unos aturdidos Harry, Ron y Hermione.
-Lo que hay que ver. Que idiota.
-Leigh...eso estuvo genial.
Harry habló pausadamente.
-Sí, pero quizá no debiste hacerlo. Ahora Malfoy irá contra tí - continuó Ron.
Leigh ladeó la cabeza.
-Tal vez. Pero yo no le tengo miedo. Además, él fue muy grosero con Hermione.
Leigh contrajo los labios molesta.
-Por eso no debes preocuparte - Hermione la miró-. Yo no doy importancia a sus tonterías. Oh, no! ¡Llegaremos tarde a clase!
Echó a correr como si la persiguiera un escreguto.
-Bienvenida a Hogwarts -le dijo Harry a Leigh mientras corrían tras Hermione.
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¿Qué tal? ¿cómo les parece que va? Sí, he tenido que recurrir al ya trillado argumento de la nueva alumna, pero no se preocupen, esta niña no ha llegado para quedarse con Harry, aunque quizá...bueno, ya se verá.
Es curioso de dónde saqué el nombre de Leigh. Resulta que su apellido (Stonebook) es del nick que uso en el panel de mensajes de harrypotter.com. También le había puesto el nombre, pero Leigh me gustó más. Digamos que es su primer nombre, el otro no lo usa =P. Le he puesto mucho de mí, pero dejaré que cambie un poco conforme pase la historia. Darren...es el chico ideal: guapo, inteligente, con sentido del humor, buena persona. ¿Qué opinan de que haga sufrir un poquito a Ron? Todavía no lo decido ^^.
En fin, en el próximo capítulo volveremos a ver a Voldemort, Ron hará otra de sus escenitas de celos (*_* taaan lindo) y por fin seguiré como se debe con la continuación del cuarto libro, porque así como voy...
Bien, antes de irme, respondo a los reviews. ¡Gracias por ellos! ^-^.
Leia-Pandora: Jajaja, no es para tanto, ya está aquí.
rakshah: Gracias por tu comentario, es justo del tipo que te orienta a cambiar ciertas cosas o dejarlas como están. ^^ Si supieras cuanto tiempo dedico a revisar el capítulo...a veces tardo más en cambiarle cosas y checar la redacción que en escribirlo. Pues igual y este no fue tan emocionante (¬¬ ¿igual? jejeje), era necesario presentar a los dos Stonebook antes de que empieze a desarrollarse la trama. Ok, ojalá algún día tenga la oportunidad de leer tu historia =).
Lucil: ^^ ¡gracias! Jajajaja, pues lo del elegido tardará un poquito más en saberse. Mmm, ¿te doy una pista? Probablemente no sea Harry...probablemente ^_~.
CaMiLa GrAnGeR: A mí también me encanta la pareja Ron-Hermione (¿no se nota =D?). No obstante no me desagrada Harry-Hermione... nope, en este fic no habrá nada de eso.
Hermi Weasley.14: ^^ espero que no te decepcione. Y si lo hace, cuéntame por qué ¿sí?
Neus: Totalmente de acuerdo. ¡Ron y Hermione! Jajaja, no te preocupes. Cuando escribas tu fic, me avisas, será un placer leerlo. Quien es el elegido, eh...quizá en un par de capítulos más se sepa. Respecto a Ron y Hermione, no lo dudes, algo pasará ^^.
