La Torre del Reloj
Escrito por Javeman

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Capítulo 9: La Torre del Reloj

KARI

Bobby había caído desde el techo del elevador, justo en el instante en que se había abierto la puerta, así que rápidamente escapé de ahí. Era el tercer piso, y lo único que había era un pasillo muy corto con una escalera de pared al frente. Comencé a subir con las fuerzas que aún me quedaban, con Bobby siguiéndome, estaba tan aterrada en ese momento que no quería ni siquiera mirar atrás, no sabía lo que me esperaba allá arriba, sólo sabía que en momentos como ése, sólo un milagro me iba a salvar.

Luego de subir por esa larga escalera, lo único que había arriba era un pequeño pasillo de madera con pequeñas barandas a los lados, después de eso habían grandes engranes inmóviles, claramente indicando que eran los mecanismos que hacían funcionar el reloj de la torre de la mansión. Bobby había llegado hasta donde yo estaba y venía hacía mí. Aterrorizada comencé a caminar hacia atrás, tropezando, y a la vez activando, una palanca que estaba en el suelo. De inmediato, todos los engranes del lugar comenzaron a moverse, indicando que el reloj estaba funcionando. El ruido que hacían era molesto y ensordecedor, pero Bobby parecía ser mucho más afectado, ya que había soltado sus tijeras y estaba desesperadamente cubriéndose sus oídos, tambaleándose de un lado a otro, hasta que se afirmó en una de las barandas, la cuál se rompió, causando que Bobby cayera al vacío. Pude escuchar los horribles gritos de Bobby mientras se precipitaba a través de los gigantes engranes hasta que, luego de unos segundos, lo único que se escuchaba eran los movimientos del reloj.

Me dejé caer sentada, respirando de alivio pues ese maniático por fin había perecido, ahora sólo quedaba la interrogante de cómo salir de ese lugar, al menos hasta qe escuché una voz familiar que venía de un lado.

"¡Kari!"

"¡Yolei!"

Era ella, se estaba asomando desde abajo del balcón, y al parecer venía subiendo desde una escalera. Me puse de pie y corrí hacia ella, donde nos juntamos en un abrazo.

"Yolei, qué bueno que estás bien"

"Tenemos que salir de aquí rápido, antes de que nos pueda pasar algo..."

En eso Yolei se separó de mí y me miró fijamente con los ojos muy abiertos, tenía una expresión que denotaba mucho miedo.

"Yolei, ¿qué te ocurre?" Le pregunté asustada.

"Ella... me venía siguiendo..."

Fueron sus últimas palabras, ví como sus ojos comenzaron de repente a mirar al vacío y su cara adquiría una expresión inerte. Con mucho más horror del que había sentido en todo aquel día miré hacia abajo, donde el borde de un cuchillo sobresalía del estómago de Yolei. La Señora Barrows estaba detrás de Yolei, claramente ella fue la autora de ese asesinato.

"¿Por... por qué...?" Le pregunté, era todo lo que yo podía decir, estaba muy paralizada como para poder sacar alguna otra palabra.

La Señora Barrows sacó el cuchillo del cuerpo casi muerto de Yolei y, con ambas manos, lo empujó hacia el borde del pasaje, haciendo que cayera a través de los engranajes, por donde unos minutos antes Bobby se había caído. Con una sonrisa demoniaca, la Señora Barrows se volteó hacia mí, y sosteniendo el cuchillo comenzó a caminar.

"Ahora sólo faltas tú... no creas que la sacarás tan fácil como tus amigas, tú la pagaras con una muerte lenta y dolorosa por matar a mis hijos... voy a hacerte sufrir hasta que supliques por tu muerte..."

Di unos pocos pasos hacia atrás, pero tropecé y caí de espaldas, rápidamente ella se abalanzó sobre mí y clavó el cuhcillo sobre mi hombro derecho, di un grito de dolor tan alto, que ni los truenos que provenían de afuera pudieron ahogarlo.

"¿Duele, no? Prepárate, porque eso es sólo el comienzo..."

Pude ver a través de lágrimas que salían de mis ojos como la Señora Barrows movía el cuchillo para clavarlo en mi hombro izquierdo, así que cerré mis ojos, esperando lo peor, pero en ese momento, luego de muchos segundos aún no pasaba nada, pero sí escuche los gritos de la Señora Barrows.

"¡No! ¡Quítense! ¡Aléjense de mí!"

Lentamente abrí los ojos, había una bandada de cuervos volando alrededor de ella, uno de ellos especialmente picándole en la cara.

"¡AAAAH!, ¡Déjenme!"

La Señora Barrows movía el cuchillo de un lado a otro sin poder darle a ninguno de los cuervos. Tanta era su desesperación que no podía ver por donde se movía, hasta que finalmente cayó al vacío por el mismo lugar en el que Yolei y Bobby habían caído anteriormente.

Los cuervos revolotearon por un rato y luego se marcharon por el balcón, menos uno de ellos, el más grande, el cual no dejaba de mirarme. Tenía una mancha de sangre igual que el que liberé hace un rato en la mansión. Hizo un gesto parecido a como si me estuviera guiñando el ojo, y se fue volando.

Todo se había acabado, pero yo no sabía si estar aliviada por eso o triste, ya que todas mis amigas se habían ido. Lo único que podía hacer por el momento, era sentarme en el balcón a mirar, mientras dejaba de llover, como lentamente se asomaba el sol por el horizonte.

FIN

Bueno, lo siento, pero el fic se acaba aquí, si quieren algo de miedo vean "Charmed".

OK, en serio, he decidido hacer dos capítulos más: uno de ellos será un epílogo y el otro un especial con escenas y finales alternativos para el fic. ¡Nos vemos!