Los personajes que aparecen en esta historia son propiedad de CLAMP. La autora no ha recibido ningún beneficio económico de esta historia.

¡Hola! ¿Hay alguien ahííí? se oye eco Ouch, ahora sí me tardé demasiado en actualizar... No tengo excusa para haberme tardado tanto... Bueno, de hecho si tengo algunas excusas, aunque muy pobres, por si a alguien le interesan, los demás si quieren pueden avanzar directo al fic ^_^u. Ejem, Lau saca una lista primero:

*exámenes finales, que son siempre una pesadilla digna de la mejor película de horror,

*gripa, con el consiguiente atolondramiento por aquello de los antigripales (dizque no causan sueño, ja!)

      *y el consabido y famoso bloqueo artístico. Cuando por fin tuve vacaciones y por ende

       todo el tiempo del mundo y quise escribir ¡nada llegaba a mi mente! Y lo que escribía

       no quedaba como yo quería, así que tuve que reescribir este capítulo por lo menos tres

       veces... fue horrible.

Pero eso quedó en el pasado; y si Dios lo permite, podré continuar el fic de manera regular como he tratado de hacerlo hasta el capítulo anterior. Bueno, basta de palabrerías, ¡que empiece el show!

La esperanza del corazón

Por Lau

XI

Una segunda oportunidad

Tomoyo y la profesora Mizuki esperaban impacientes el regreso de Sakura. Ya había pasado una hora y ella no aparecía. Por favor, que pueda regresar a salvo, pensaba Tomoyo.

"¿Estás preocupada por Sakura? No te preocupes, ella estará bien" la profesora le aseguró. Tomoyo sonrió y asintió, comprendiendo. Sakura no se rendiría fácilmente, ¿acaso lo había hecho antes? No, jamás; Tomoyo ahora estaba segura de que su amiga regresaría.

"¡Tomoyo!" Ambas voltearon y vieron a Kero, que en ese momento llegaba apresuradamente. "¿Dónde está Sakura? ¡No puedo sentir su presencia!"

"Hola Kero. Ella está en el pasado, con el Mago Clow. Fue a averiguar porque su magia estaba disminuyendo. A propósito, ¿tú sabes porque?"

El pequeño guardián reflexionó unos instantes antes de responder. "Primero pensé que se debía a que Sakura estaba triste por aquel asunto del mocoso; pero ahora que ella se ha recuperado de eso su magia sigue disminuyendo. No sé que es lo que pueda estarle faltando a Sakura."

"A Kinomoto-san no le falta nada" contestó amablemente la profesora Mizuki, "sólo necesita darse cuenta de lo que siente dentro de su corazón."

                                                       *                 *                 *

La última revelación de Eriol había causado que Yue necesitara sentarse. La impresión había sido demasiado fuerte. "No...no es cierto. Yo fui creado primero. Debes de estar planeando algo..." dijo. El inglés se acerco a él. "¿Tú crees que estoy mintiendo?" Yue lo miró, era claro que no.

"Pero...entonces...yo..."

"Tienes alma humana. Al crearte, Clow quiso darte una segunda oportunidad. Creó un sello especial que bloquearía los sentimientos de esa alma, pues necesitaba que el que debía proteger las cartas fuese alguien imparcial. Se te dijo que no tenías sentimientos, pero en realidad se hallaban escondidos dentro de ti. Ese sello no solo impedía que estos salieran a flote, también es el que te ha mantenido separado de tu otro yo.

Pero ningún sello es perfecto, como lo descubrió Clow cuando vio lo que sentías por él. Tú estabas muy confundido y sentías que no estabas cumpliendo con lo que se esperaba de ti. Si te sirve de consuelo, Clow también era infeliz porque no podía corresponderte como tú querías, no le gustaba ver como sufrías y sentía que de alguna manera había sido su culpa. Pero eso no impidió que lo siguieras queriendo.

Cuando él murió, pensaste que sería fácil huir y escapar del dolor que sentías, ¿no es así?"

"Es cierto. Decidí dejar atrás los recuerdos que me atormentaban, por eso desaparecí."

"Y lo hiciste muy bien, de acuerdo a los planes de Clow. En alguna parte de Japón apareció después de cierto tiempo un bebé que empezó a vivir una nueva vida. Todos pensaron que era una persona muy especial, pues vivía cada día al límite. Esa persona, que creías haber creado, en realidad era la expresión de tu corazón de lo que tú eres, pero que por tu obligación para con las cartas no podías ser."

Yue se sentía frustrado. Toda su vida había sido planeada por Clow. Su creación, su vida y ahora esto. Resultaba que esa acción, la única decisión que él creía que haber tomado por su cuenta también había sido planeada por el gran hechicero. Había huido y desaparecido como un acto de rebeldía hacia su creador ¿Pero había servido de algo?¿No había sido más que un títere que desempeñaba su papel en la obra diseñada por Clow? ¿Nunca escaparía de él y su influencia?

"¿Porqué?" se preguntó Yue en un torturado lamento.

                                                       *                 *                 *

"Entonces, ¿puede ayudarme?" preguntó Sakura "debo solucionar este problema antes de que les suceda algo malo a mis amigos. Por favor, se lo suplico." Cerró sus ojos un momento, pero los abrió cuando una mano se poso en su hombro.

"Escucha, Sakura" dijo el mago Clow, "no puedo ayudarte, pero te diré algo que quizá te sea de ayuda. La fuerza de la magia que utilizamos se encuentra ligada con nuestra voluntad y nuestras emociones.

Mientras más fuerte sea tu voluntad más lo será tu fuerza mágica."

"¿Y las emociones?"

"Un mago debe saber manejar sus emociones. No controlarlas, porque eso es imposible, pero no dejar que ellas te controlen a ti. Vive intensamente cada uno de esos sentimientos, pero también piensa que puedes aprender de ellos. Sobre todo, no niegues a ninguno, porque te niegas a ti misma. Piénsalo."

Sakura asintió decididamente. "Así lo haré. Muchas gracias por todo, Clow-san. Ahora debo irme, me esperan. ¡Gracias!" Se levantó y abrió el portal que la llevaría de regreso a su tiempo. Clow la miró ir, y antes de que ella entrara al portal la llamó, casi olvidaba lo más importante. "¡Sakura-san!" Ella le volteó a ver, curiosa. "¡Tampoco debes olvidar el amor! ¡Es lo que nos hace más fuertes; nunca lo olvides!"

Sakura sonrió alegremente. "¡Si!", y desapareció. 

El intenso brillo se apagó y no se vio nada más, Clow se dirigió hacia su mansión Pensaba en el encuentro que acababa de tener. Esta jovencita quizá sea capaz de lograr lo que yo no pude hacer. Hacerlo feliz.

Ahora estaba más que seguro; Sakura sería la próxima maestra de las Cartas Clow. Él se aseguraría de ello, así tuviera que reencarnar para lograrlo. Debía darse prisa.

Había tanto por hacer.

                                                       *                 *                 *

"¿Porqué?"

Eriol había caminado hasta Yue. Éste, que se encontraba desamparado, reaccionó cuando una mano tomo su mejilla. Era Eriol, que se había arrodillado ante él.

"Dime" preguntó suavemente Eriol, "¿sabes porque Clow arregló todos esos eventos?"

"Para que Kerberos y yo cumpliéramos con nuestro deber y su gran Plan se realizara. Que Kerberos escogiera a la candidata para sucederle y que yo la juzgara. Para que lo que él ya había decidido se cumpliera", contestó Yue irritadamente. Eriol rió tranquilamente, lo que solo sirvió para que la ira del Juez aumentara.

"¿Qué es tan gracioso?"

El muchacho se levantó y nuevamente caminó hacia el gran vitral. "Bueno, sí, es cierto lo que dices, pero..." Sonrió. "En realidad la principal razón por la cual Clow manipuló todos esos eventos fue para que Kerberos, las cartas y tú fueran felices.

Para él era sumamente importante la felicidad de ustedes, por eso escogió a la única persona que podría lograrlo. Sakura. Ella no solo tiene gran poder mágico, también tiene un hermoso corazón; nadie mejor que ella para cuidarlos. Pues dime..." Eriol preguntó maliciosamente, "¿es que no eres feliz con ella?"

¿Qué si soy feliz? Supongo que sí, es decir, ella es la primera persona que quiso ser mi amiga. Y vaya que Sakura lo había intentado con todas sus fuerzas, aún a pesar de los intentos de Yue por alejarla una y otra vez. Lo más sorprendente de ella era su enorme capacidad de perdón, que nunca dejaba de sorprender a Yue. Perdonar y seguir amando, parecía ser el lema de Sakura.

Yue había decidido no abrir su corazón a nadie más. No quería volver a soñar, para no tener que despertar otra vez.

Pero aquella pequeña niña lo siguió intentando, no por obligación, no solo por que se lo había prometido, sino porque en verdad había querido comprenderlo. Pequeños actos, como la alegre forma en que siempre lo recibía (incluso como Yue), su preocupación y genuino interés  en todo lo que les ocurría a las cartas y a sus guardianes, eran los que habían hecho que poco a poco y casi sin darse cuenta él comenzara a apreciar a su nueva Dueña.

"Sí lo soy. Soy feliz con ella", admitió en voz baja, casi para él. Y en ese instante una serie de pensamientos lo golpeó.

Nadie mejor que ella para cuidarlos.

Para él era sumamente importante la felicidad de ustedes.

Clow quiso darte una segunda oportunidad.

Una segunda oportunidad.

Para sonreír...

para amar...

para ser feliz...

para vivir.

Una voz conocida resonó en sus oídos.

"Cuando sepas que es lo que quieres en realidad..."

Yo quiero saber...

"...lo que quieres en realidad..."

...quien soy.

"...ya no estarás confundido."

Por fin sabía que es lo que quería. Y apenas había terminado este último pensamiento, cuando súbitamente lo comprendió. Él *sabía* quien era. De alguna forma siempre lo había sabido.

Yo soy el protector de las cartas mágicas creadas por Clow, el encargado de llevar a cabo el Juicio Final, el que vela por la seguridad de nuestra Dueña, pero también...

Soy aquel que vivió los últimos 23 años, una persona que convivió, amo y sonrió para los demás, sobre todo a mis seres queridos: mis abuelos, Kerberos, Touya... La barrera que aún separaba su alma comenzó a desvanecerse, y Eriol vio en ese instante como aparecía a los pies del guardián la antigua insignia de Clow, y como esta comenzó a quebrarse... "...tu esperanza florecerá..." ...y Sakura.  La persona más importante de su vida. ¡Boku no baka! ¿Cómo no me había dado cuenta? "¡Sí!  ¡SOY feliz con ella!"

Y con esto la insignia mágica terminó de quebrarse y estalló, desapareciendo en un destello azul. Y entonces sus sensaciones, sus recuerdos, su mente y su alma se volvieron uno; y de repente todo se volvió claro. Todos los misterios, aquellos eventos inevitables tuvieron sentido. Y aquel corazón encontró algo más que esperanza; encontró la verdad del sentimiento más poderoso del mundo.

"El sello se ha roto finalmente", dijo Eriol al desaparecer los últimos rastros de luz.  "El que fue creado por Clow para sellar tus emociones. Yue y Yukito son uno por fin, tal y como lo predijo mi anterior encarnación."

Yue observó al joven. No había tenido un cambio físico, pero notaba que ahora lo miraba de una manera distinta, más completa, por decirlo así. Era como un ciego que de pronto recuperaba la vista y que veía al mundo con nuevos ojos.

"¿Y ahora que sigue dentro de los planes de Clow?" preguntó Yue con algo de ironía y resignación. Nunca le gustó como su creador había manipulado todos aquellos eventos, y ahora le resultaba irónico que gracias a eso él por fin había conocido la felicidad por primera vez en su vida.

Eriol rió gentilmente. "No lo sé. Clow solo planeó hasta este evento. A partir de aquí, tu vida y las decisiones que tomes vendrán por tu cuenta. Así que, ¿qué harás ahora?"

Ahora fue el turno de Yue de caminar hacia el vitral. "Bueno, primero..." un segundo resplandor iluminó la habitación y pronto apareció Yukito contemplando las hermosas figuras del vitral "quiero darte las gracias por todo lo que has hecho por mí."

"No tienes por qué."

Yukito sonrió suavemente. "Ahora voy a ir a buscarla. Debo decirle que es lo que siento."

Eriol asintió. "Lo entiendo. Buena suerte."

"¡Gracias!" Con estas palabras Yukito salió corriendo; mientras atravesaba el jardín disfrutaba de esa nueva seguridad que había encontrado.

La carta de la Esperanza tenía razón. Por fin sé que es este sentimiento que palpita dentro de mí. Sakura, por favor, espérame.

Por la calle caminaba Nakuru, extenuada. De su espalda colgaba un ovillo, que no era otro que Supi, convenientemente atado y amordazado, todavía un poco alocado. "Ahh," suspiró Nakuru, "trabajo me costó atraparte. ¡En cuantos problemas me has metido!" Dio otro suspiro. "Ya han pasado varias horas. Me pregunto si Eriol ya habrá terminado de hablar con Yue" En eso divisó a lo lejos algo que se avecinaba rápidamente. Era una bicicleta y Nakuru le hizo señas a su conductor.

"¡Hey, Tsukishiro!" saludó. Yuktio pasó velozmente junto a ella. "¡Ahora no puedo detenerme¡ ¡Otro día platicaremos! ¡Y sobre tu pregunta, si, Touya es mi amigo, y Sakura es la persona por la que deseo vivir mi vida! ¡Luego nos vemos!"

Nakuru se quedo paralizada en su lugar, atónita ante lo que oían sus oídos. ¿Y qué era eso que le notaba diferente? Pronto lo comprendió, y una sonrisa iluminó su cara. "¡Tú puedes!", gritó, "¡Ve y lucha por ella!" Después de pensarlo un poco agregó "¡Y salúdame a Touya, de su Nakuru!"

Cuando Yukito desapareció de su vista, Akizuki celebró alegremente, saltando, gritando y aventando a Supi, quien no tenía idea de que le pasaba a su compañera.

"¿Tú también comiste azúcar o qué?"

                                                       *                 *                 *

Una pequeña nota, antes que nada. "Boku no baka" significa, si no está mal mi escaso japonés soy un tonto, o al menos esa era la idea.

Comentarios, sugerencias, dudas, reclamaciones y demás asuntos son totalmente bienvenidos.

El próximo capítulo lo calculo subir la semana que entra, al menos ya tengo la noción de lo que va a aparecer y como va a aparecer ahí.

Una vez más agradezco su preferencia y sus reviews (¡gracias por el tuyo, Kathy! Tus deseos son ordenes, así que este capítulo fue mucho más largo just for you!)

¡Nos vemos!