Fanfiction creado con fines no lucrativos. Historia original, propiedad de CLAMP.
Hi! \ ^^ / Bienvenidos a un capítulo más de esta historia que me ha dado por llamar:
La esperanza del corazón
Por Lau
XIII
¿Para que son los amigos?
¡CLAP! ¡CLAP! ¡CLAP!
El silencio que reinaba en el estacionamiento era interrumpido por aquel ruido de pasos apresurados. Una de las puertas que conducía a las escaleras se abrió súbitamente, y una joven de hermoso cabello azabache y mirada angustiada entró en el lugar. Observó a su alrededor. No hay nadie. De hecho, ella no ha visto a persona alguna en ninguno de los pisos que ya ha visitado.
Tomoyo se había apresurado a correr hacia el estacionamiento de la terminal aérea. Kero había alcanzado a decirle que se dirigiera ahí antes de caer en una especie de delirio. "Ve...al estacionamiento", esas habían sido sus palabras. Así que ella le dijo al señor Kinomoto que iba a ver porque sus hijos se estaban tardando tanto, y había salido corriendo.
Tomoyo no tenía la menor idea de cómo encontrar a Sakura y a Touya, considerando que ella no tenía poderes mágicos, pero de que los encontraría, los encontraría. Tenía que hacerlo.
Kero le había dicho que se apresurara; que la magia de Sakura se estaba perdiendo. Eso no debía pasar; y aunque Tomoyo no sabía de que manera podía ayudar a su querida amiga, estaba dispuesta a hacer su mejor esfuerzo.
A pesar de sus llamados nadie le había contestado. Sólo quedaba un piso por explorar, y Tomoyo corrió una vez más hacia las escaleras. Mientras subía abrió la pequeña bolsa por enésima vez solo para ver al pequeño guardián casi inconsciente. "Por favor, Kero, resiste", le suplicaba una y otra vez.
Uno de sus pies se tropezó con una pequeña piedra y ambos cayeron. Pequeñas lágrimas empezaron a formarse en sus ojos a causa del dolor, pero ella las enjugó rápidamente, y se obligó a levantarse. Recogió el pequeño y debilitado cuerpo de Kero, y siguió adelante. Debía apresurarse, el señor Kinomoto no tardaría en ir a averiguar que estaba pasando y Sakura podía estar en peligro.
Las escaleras terminaban, Tomoyo abrió la puerta del último piso. La luz del sol la cegó momentáneamente, pero eso no le impidió continuar llamando. "¡Sakura!, ¿dónde estás?"
"¡Aquí estamos!" La voz de Touya se escuchó del otro lado del estacionamiento; conforme los ojos de Tomoyo se acostumbraban a la luz del sol pudo distinguir a ambos hermanos al final de una larga fila de autos.
"¡Sakura-chan!" gritó, y corrió a su lado. "¿Qué pasa? ¿Qué tienes?" Sakura abrazó desesperadamente a su amiga. "¡Oh, Tomoyo! ¡No quiero que eso pase y todo porque no soy lo suficientemente buena!"
"¿Te refieres a que no has sido buena Dueña de las cartas?" Sakura asintió. "¡Claro que has sido buena!", Tomoyo tomó suavemente la cara de Sakura, "escucha, en mi casa tengo cientos de videos que me dicen lo buena que has sido siempre... No he conocido en mi vida a alguien que fuera más valiente, decidida y entusiasta ¿Recuerdas cuando me salvaste de la carta Voz? Tú lo lograste, y lo hiciste porque nunca permitirías que algo malo me sucediera." La joven acomodó suavemente un mechón de cabello de Sakura. "Y es por eso que confío en ti. Estoy segura que todos los que te queremos confiamos en ti."
La cara de Sakura se iluminó ligeramente con una sonrisa y se secó la últimas lágrimas que había en sus ojos. "Gracias, Tomoyo." Pero después aquella incipiente sonrisa volvió a desvanecerse. "Aún así...espero que esté bien."
"¿De quién hablas?" Tomoyo volteó a mirar a Touya, quién miraba la escena, serio. Él asintió respondiendo a su muda pregunta. "¿Estás preocupada por el joven Yukito?"
"Si... Mi hermano dice que se encuentra en peligro porque no me encuentro bien. ¿Crees que le haya pasado algo?"
Tomoyo se sintió incómoda. ¿Debería de informarla del estado de Kero en ese momento? ¿Y si eso empeoraba la situación? Sí Kero se sentía mal, Tomoyo dedujo que el amigo de Touya debía de encontrarse en peor estado. Y no mejoraría si Sakura se preocupaba nuevamente.
La joven recordó lo que su amiga le había comentado un par de horas antes, cuando iban de camino al aeropuerto. "El amor es lo más importante." Todavía tenía en su mente aquellas palabras. "Eso me dijo el mago Clow."
Tomoyo había estado de acuerdo con el plan de Touya, principalmente porque ella pensaba que no podía ser más adecuado, ya que Yukito había sido el primer amor de Sakura... Pero quizá ahora de ese plan dependía no solo la felicidad de Sakura, también muchas vidas dependían de su éxito.
¿Pero Sakura le amaba? Tomoyo creía que sí. Simplemente no se había dado cuenta de ello. Era por eso que su magia se estaba debilitando ¡no tenía conciencia de ese poderoso sentimiento!
Pues bien, era hora de averiguarlo.
"Estoy segura que se encuentra bien", contestó vagamente, "Sakura, ¿puedo preguntarte algo?"
"Claro."
"¿Quién es la persona que más quieres?"
Touya miró sorprendido a Tomoyo. ¿A dónde quería llegar con eso? Sakura estaba confundida. "¿La persona...que más quiero?"
"Discúlpame que te lo pregunte, pero necesito saberlo."
Sakura cerró los ojos y pensó. Tomoyo, oniichan, Syaoran...ella los quería, sin duda. Pero no eran ellos...papá, Kero... no, tampoco. ¿Rika, Chiharu, Naoko, Yamazaki? Eran sus amigos, pero la respuesta no estaba ahí. ¿Quién más?
Necesitaba sentir, no pensar. Trató de recordar un momento feliz, algún hermoso recuerdo...
Luces titilantes en el cielo, junto a un árbol. Un festival de verano. Ella estaba con... ¿Umm? Agitó su cabeza. Busquemos otro recuerdo.
Recordó otro momento. Música alegre; gente paseando entretenidamente en aquel lugar, iluminado por multitud de luces multicolores, aún en aquel día de invierno. Aquel día de Navidad.
El siguiente recuerdo llegó casi enseguida a su memoria. Sus amigos estaban tristes, al igual que ella . La luna llena brillaba hermosa en el cielo nocturno, pero ella sólo veía a la persona que tenía frente a sí.
No por favor...
...Sé que ahora luces diferente...le había suplicado; pero él solo la había visto fríamente. ¿Era esta la misma persona de sus otros recuerdos? Ni siquiera se le parecía físicamente...
Pero sí, lo era; ella sabía que él seguía siendo la misma gentil persona que ella había conocido. ¡Cuánto había sufrido entonces! Y todo, porque aquel majestuoso ángel debía destruir los sentimientos de este mundo, si ella fallaba.
Y te olvidarás de alguien, le había dicho, de ese sentimiento especial que tienes por ese ser querido.
Y Sakura había llorado, porque ¿acaso no lo comprendía? ¿No veía que...
...qué la persona que más quería...
Debes recordar lo que ya has olvidado. Los cristalinos ojos verdes se abrieron.
...era él mismo?
"¡Yukito-san es la persona a quien más quiero!", Sakura respondió al fin. ¿Cómo no se había dado cuenta antes?
Siempre lo había sido, tal vez siempre lo sería. Y aunque él nunca le correspondiera, aunque su destino fuera estar sola el resto de su vida ya no le importaba, porque ella lo amaría aunque fuera de lejos, calladamente, sin palabra alguna.
Porque se había dado cuenta de sus sentimientos y eso le bastaba.
Y con ese descubrimiento su magia –casi agotada ya- recuperó el equilibrio perdido. Como una onda de calor, inundó de poder mágico el estacionamiento, como Touya pudo comprobar; y una vez más se encontró en su máximo nivel de energía.
"Sakurita..." una pequeña voz se escuchó entonces, proveniente del bolso de Tomoyo.
La joven miró y encontró a Kero, ya repuesto y mucho mejor de salud, para gran alivio de Tomoyo. "¿Qué pasó?"
Tomoyo le contestó, mientras Sakura se sonrojaba, " Sakura-chan se encuentra mucho mejor, Kero. Es que por fin se ha dado cuenta que le gusta el joven Yukito."
"¡¿QUËËË!?" o-0 La reacción de Kero no se hizo esperar, y Sakura se sonrojo aún más. "¡Nunca me lo hubiera imaginado! ¿Era eso a lo que se refería Clow? Bueno, claro que es mejor a que te gustara el mocoso, pero ¿Yue? Francamente yo no sé que le ves, sobre todo con su arrolladora personalidad-"
"¡Oye, es de mi mejor amigo de quien estás hablando!"
La última voz congeló en su lugar a Sakura y a Kero. Éste volteó lentamente sólo para encontrarse con la cara de un molesto Touya. "Ehh, ehh..", balbució.
"Puedo explicarlo..." repuso Sakura "éste...éste..."
"No te preocupes, monstruo. Ya te dije que sé todo. Tú debes de ser-"
"Soy la Gran Bestia del Sello Dorado que proteje a las cartas mágicas creadas por el brujo Clow", interrumpió Kero, ya repuesto de la sorpresa, pavoneándose ante todos sus títulos, "Elector de los candidatos a maestros de cartas y protector de la actual dueña de las cartas Sakura, soy el gran Kerberos, guardián del Sol."
"Ahh, tú eres el muñequito parlante."
Kero se estrelló contra el piso. "¡Agghh! ¿Cómo te atreves? Defiéndeme, Sakura..."
"Éste es Kero, hermano."
"¿¡Qué!? Mi hermoso nombre... ¿Es que nadie me respeta?" El drama que hacía Kero desató las risas entre todos.
"No es así como esperaba conocer al muñeco parlante, pero me alegra que ya estés bien", comentó Touya después de que terminara de reírse, bastante arrepentido de su iniciativa de la plática, "es que no vi otra forma de que te dieras cuenta de lo que todos ya sabían."
"¡Yo no lo sabía!", chilló Kero. Sólo sospechaba que era Yue al que le gustaba Sakura, pensó.
Touya suspiró pesadamente, mientras callaba con la mirada al «muñeco». "Perdóname, hermanita", dijo al fin, siendo amable con ella por primera vez en toda su vida.
Sakura, feliz, abrazó a su hermano mayor "¿Cómo podría no hacerlo, cuando a ustedes les debo una de las mayores alegrías de mi vida?"
"Por cierto, ¿y dónde esta el señor afortunado?" preguntó sarcásticamente Kero. Toda la alegría que sintiera hace un momento Sakura se desvaneció, dando paso a la preocupación. "Es cierto, ¿dónde está?" Concentró su energía y lo buscó. "¡No puedo sentir su presencia!", gritó alarmada.
"Hace un rato yo estuve inconsciente. Tal vez Yue se encuentre igual..."
Sakura se levantó resuelta. "¡Debemos encontrarlo! Kero, Tomoyo, acompáñenme." Definitivamente ahora no iba a permitir que sucediera ninguna desgracia. Rápidamente invocó a su báculo mágico y llamó a la carta Vuelo; ella y Tomoyo se subieron en el y volaron vertiginosamente.
"¿Y yo qué?" le gritó su hermano cuando ya volaban algo lejos.
"¡Discúlpame con mi papá y dile que llegaré tarde, por favor!"
"Siempre me toca el trabajo sucio" murmuró Touya para sí. Contempló pensativamente el horizonte, al tiempo que el sol comenzaba a ocultarse. Ojalá esta no sea la desgracia que he estado esperando... y si lo es espero que Sakura llegue a tiempo.
* * *
¡Por fin! Hasta que por fin Sakura se da cuenta de lo que siente. ¡Yuju! ¡Y sólo me tomo 13 capítulos para que sucediera! ¦P No es cierto, bromeo ^_^`. ¿Cómo ven? Espero no me haya quedado muy meloso. En fin...
Este capítulo esta dedicado a suki y a Kami-chan, que me hicieron favor de escribirme. ¡Muchas gracias por sus ánimos!
See you next time!
¡Nos vemos!
