V

Esa mañana no pintaba ser diferente a las demás, cada día se le hacia interminable.

Desde aquella interrupción en su estudio, no había vuelto a ver a Draco.

Para ser consciente ya habían pasado cuatro días que no se veían, no le respondía las cartas, no aparecía por ningún pasillo o en el comedor y lo peor es que perdía clases.

Estaba preocupada, pero su corazón le decía que él aun vivía, que las cosas no podían estar tan malas.

Se dejó caer pesadamente en el banquillo y con desanimo se comía el cereal, revisó su horario y con un leve suspiro se encaminó a las clases. Sin ver el camino, solo en sus pensamientos caminaba y sin querer encontró a aquel al que tanto buscaba:

- Perdona -

- Tranquila - la voz de Draco era lejana, de volvió su mochila y caminó junto a ella.

-¿Dónde te habías metido? -

- Estaba pensando algunas cosas eso es todo -

- Ya te lo dije Malfoy: elige bien, pues con Mortifagos no me ando - dijo enojada entrando al aula sin mirarle.

- Ya lo sé - respondió casi en un susurro, en un siseo.

Etili lo sabia, lo presentía, Draco ya había elegido y se sentía temerosa. Cada vez que se quedaban solos en el estudio esperaba que cualquier cosa pasase, que en cualquier momento los atacase.

-¿Has terminado el informe de pociones? -

- Sí -

- En la número veintiséis ¿es alas de murciélagos? O ¿alas de luciérnagas? -

- Luciérnagas, lo que colocas del murciélago son las garras -

- Gracias - terminó de escribir y dejando la pluma a un lado se levantó para estirarse. Aunque aun nevaba en grandes cantidades ella continuaba usando vestidos muy cortos bajo su túnica. Draco la observó mientras se estiraba, recorriéndola con la mirada "será pronto" le repetía su mente y él trataba de alejar aquellas palabras - Draco - se volteó a mirarlo. El corazón de él comenzó a latir rápidamente. Etili lo miraba de manera extraña, tomó aire y continuó - Draco -

- Dime - sentía que el corazón se le salía del pecho y no podía entender él ¿por qué?

- Te amo - le dirigió una sonrisa.

Draco sintió que todo el mundo se paralizó, solo escuchaba las ultimas palabras de Etili retumbar en sus oídos, palabras que recorrían su ser entero.

Creía imposible que esas palabras que provenían de esa dulce boca le hicieran sentir tan bien como cuando su suave piel le tocaba.

Se levantó de la mesa y fue a ella, colocó su mano en la mejilla y admiró sus ojos, sus labios, su cara, suavemente colocó su otra mano en la cintura y la acercó a él, sin dejar de mirarla, de sentirla, sin pronunciar palabra, solo con la mirada le dijo "perdóname". Cuando Etili recibió el mensaje la chimenea explotó, haciendo las llamas mas altas. Draco se abrazó a Etili mientras hacían un viaje muy movido, cuando todo acabó Draco le soltó y la dejó arrodillada en el piso.

Etili no se repuso rápidamente del ajetreado viaje, medio mareada, medio confusa alzó la cabeza y se encontró en una habitación muy diferente.

El ambiente era frío aunque la chimenea ardía, el suelo estaba cubierto de una espesa capa de polvo y los enormes ventanales por cortinas pesadas y verdes. Era un lugar amplio donde solo se encontraba la puerta, la chimenea un tapiz y un sillón enmohecido de donde provenía la mirada que la estaba aniquilando, ojos rojos donde se reflejaban las llamas, con una sonrisa sin vida dibujada en labios finos.

Lejano a todo, recostado de una pared, con la cabeza baja, las manos en el bolsillo se encontraba Draco.

Junto al sofá un hombre bajo temblaba de pie a cabeza con expresión de temor y asco. Etili cayo en cuenta de lo que ocurría, no se entregaría sin antes dar la batalla. Se puso de pie con dificultad y se encaró a aquel hombre que reía maliciosamente mientras tomaba el brazo del regordete y dejaba ver la marca tenebrosa al rojo vivo.

De un momento a otro manchas negras atravesaron la sala y hombres encapuchados se arreglaban en un circulo alrededor de quien los había llamado. Uno tomó a Draco por los hombros y lo colocó a su lado dentro del circulo.

- Hoy he conseguido a la portadora, a aquella cuyo poder me llevará a mi gloria, una gloria mayor a la que una vez tuve - la voz parecía un siseo de serpiente enojada, caminaba viendo a todos los que conformaban su circulo - y con ello hemos de recibir a uno e los más valiosos nuevos mortifagos - Draco levantó la mirada y lleno de odio le miró - subamos a la terraza -

- Imperio - gritó uno de ellos - camina -

Etili sintió que una fuerza indomable le hacia mover sus piernas, pero una voz firme en su cabeza le dijo "No" y su cuerpo le obedeció.

- Que te muevas - gritó de nuevo - te llevaré a la fuerza - y empujándola la hizo caminar.

Al subir, Etili volvió a estar en el centro del circulo junto a Voldemort.

- Dame tu poder -

- No - Etili sentía mucho temor, pero no dejaría que fuese reflejado - si tanto lo quieres tómalo -

- Sabes que no te lo puedo arrebatar. Damelo - Voldemort se le acercó.

- Entonces te embromaste -

- Únete a mí, uniremos nuestro poder. Todo el mundo mágico y el de los simples muggles nos pertenecerá - cada vez estaba mas cerca. Etili comenzaba a sentir como su cuerpo se enfriaba por el soplido del viento, podía ver la nieve a su alrededor y recordar que no estaba correctamente cubierta. Tenia que salir de aquel lugar - dominaremos toda criatura viviente - él continuó hablando colocándose frente a ella - que dices -

- Si de verdad quisiera todo eso ya lo habría tomado, al fin y al cabo el poder lo tengo yo y tu no puedes hacer nada sin él - dijo en tono burlón.

- No seas tonta - colocó su mano fría y pálida en la mejilla de la chica. Etili sintió que la cena se había movido bruscamente en su estomago - te ofrezco un mundo... -

- Un mundo que sin mi no tienes - dijo soltándose de la mano de Voldemort y mirándolo con odio y asco. Se limpió la mejilla con el dorso de la mano.

- Tú lo haz decidido así - dijo furioso y apuntándole con la varita.

- No me mataras, pues muerta no te soy útil - dijo en tono despreocupado.

- Tal vez - rió maliciosamente - pero te haré cambiar de opinión "Crucio" -

Etili sintió como si miles de pequeños cuchillos le atravesaran cada poro de su piel, el dolor la invadió y su mente liberó aquello que intentaba ocultar "traición" dejó escapar un grito de dolor al recibir un segundo impacto y sin poder resistirlo mas se dejo caer.

Draco estaba abrumado, la imagen de Etili en el piso lo destrozaba, a cada impacto del crucio que ella recibía, lo podía sentir como si arremetieran contra sí. Desvió la vista a otro lugar pero cada grito le recordaba donde se encontraba, lo que había hecho.

Etili tomó su varita del bolsillo y arremetió en contra de Voldemort, que ante la sorpresa del ataque se estremeció. Los mortifagos sacaron sus varitas y le apuntaron, pero Voldemort les ordeno que las guardaran e invitó a la chica a un duelo.

Etili tuvo valor al aceptarlo y dio muestra de sus conocimientos, pero a aquel hombre no le importaba si lograba matarla con un impacto. Etili había recibido una fuerte herida en el brazo la cual intentaba ignorar para mantenerse de pie.

Mas que atacar esquivaba las maldiciones que Voldemort le dirigía y en un par de oportunidades logró despojarlo de su varita pero sus mortifagos la rodeaban sin dejarla escapar haciendo cada intento inútil.

- Defustex - gritó victoriosamente Voldemort.

Etili cayó de al piso con gran velocidad, ya sin fuerzas, con muchas heridas en su cuerpo, con un alma completamente destrozada. Intento colocarse de pie, pero sus brazos ya no tenían fuerza y su pecho volvió a tocar la nieve fría que le congelaba los músculos. En realidad no sabia que le dolía mas: las heridas, el frío o su alma.

Comenzó a sentir deseos que todo aquello acabara aunque fuese con su muerte, pero que acabase de una buena vez, dejó salir un sollozó que se escuchó por encima de la risa fría de su contrincante.

Draco comenzaba a sentir su alma destrozada, Etili se había enfrentado a Voldemort con todas sus fuerzas pero nunca dominó bien las maldiciones, ahora podía ver su cuerpo pálido contra la nieve, debía estar congelándose, tenia varias heridas y veía como su sangre manchaba la nieve, escuchaba su respiración agitada, su corazón quería saltar de su pecho, no podía creer haber deseado eso, haberlo hecho. Ahora había escuchado su sollozo como si silenciosamente pidiera su pronta muerte.

Si ella moría seria por su culpa... "Te Amo"... un dolor indescriptible cruzó su pecho, ella lo amaba, lo sabia, se lo había demostrado, le había hecho sentir, se había hecho saber, pero aun así, el ahora la había puesto en manos de un hombre que pronto se convertiría en su amo, un hombre que la deseaba para él y que al negarse la estaba matando... junto con él.

Salió de sus pensamientos, quería perder la vista de aquel lugar.

Voldemort reía mientras se acercaba a la chica, escuchando sus sollozos.

- Serás mía - la levantó por los hombros.

- Jamás - Etili aun si poder resistir el dolor de su cuerpo, respondió con firmeza -

- No me dejas mas opción que matarte -

- Ya no me podrás matar mas de lo que me han matado - usó un tono frío, su boca pronunció cada palabra con odio y su vista fija al heredero Malfoy. Quien sintió aquello como una daga.

Voldemort volvió a reír extendiendo su varita y le ató de pies a hasta los hombros con una fuerza indescriptible que sentía que la soga le asfixiaría. Por lo menos ya frío no sentiría, aunque su piel ya dejaba de sentir todo.

La colocó de rodillas cerca de la orilla de la terraza.

Draco miró asustado a su amo, la mataría... después de todo la mataría. Posó sus ojos grises cual palta en los de ella, pudo ver todo el dolor que sentía en ese momento, las ganas desesperadas de despertar y ver que todo había sido una pesadilla que él... que él no la había entregado.

Etili le miraba con paciencia, esperando el golpe funesto que pondría fin a todo su dolor, cuando Voldemort levantó su varita pronunció suavemente "Te Amo" y Draco sintió como su corazón se detenía de un golpe.

A pesar de todo lo que le había hecho, ella lo seguía amando, no lo odiaba, solo se encontraba dolida "Te Amo" pronunció viendo fijamente a quien amaba, no podía permitir ver su muerte, desvió su vista, solo para encontrarse con la luna llena que se asomaba tímidamente entre las nubes. Cerró sus ojos y recordó aquella noche en la cual ella le había enseñado a sentir, a acariciar, a entregar.

Etili ya no sentía nada, ni sus heridas, ni sus manos, en realidad no sentía su cuerpo bajo la presión de la soga y el frío, respiraba lentamente, esperando el ultimo hechizo que arremeterían contar ella.

Pero Voldemort la haría sufrir hasta el ultimo momento, no utilizaría el "Avada Kedavra", la mataría a punto de:

-¡Crucio! - reía abiertamente mientras Etili dejaba escapar un desgarrador grito -

"Te Amo"...

-¡Crucio! - volvió a gritar sin piedad.

"Te Amo"... esa sonrisa que ya yacía muerta.

-¡Crucio!, morirás y nadie escuchará tus gritos - volvió a colocarse en posición de ataque -

"Aun puedes... "

-¡Crucio! -

"Sé que lo harás..."







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Lamento la tardanza. y también lo corto del capítulo. es que tuve muchos deberes y ya la imagen de Etili ante Voldemort me tenia mareada.=0(... decidí que la mate de una, puede tener el poder que él quiere, pero aun necesita algo para desencadenarlo.=0(... le di mucha vida...

Draco recibirá algo el siguiente capítulo de parte de Voldemort =0|... soy mala jajaja (esto es fijo, quieran o no) ^.^

Bueno la cosa es que... prometo tener el próximo capitulo dentro de dos o tres días... pero no sé cuando lo publicaré.

Dejen sus mensajes... con ideas de lo que puede pasar...

Cuídense mucho =0)