Los dos jóvenes quedaron sin palabras al verse frente a frente, cuando de pronto, el cuervo que tenía la chica rubia hizo que reaccionara al ver que estaba por atacar a Ouryuu, cuando en eso menciona.
- Un momento, Oz. No parece ser un enemigo. - y tras bajar el fuego donde estaba su sopa antes de que hierva, se dirige al chico y pregunta. - Dime, ¿Quién eres tú? ¿Qué haces aquí? ¿Y dónde estoy? Mi cuervo espiritual no había detectado a nadie en los alrededores de esta zona, así que es extraño que alguien aparezca de la nada. -
El chico se quedó callado por un momento y luego dijo.
- Responderé tus preguntas si respondes a las mías. ¿Te parece bien? -
- Trato hecho. -
- Mi nombre es Ouryuu y ésta era mi casa. Mi pueblo fue atacado por unos monstruos y yo fui el único que sobrevivió. Estaba tratando de escapar de esas cosas cuando fui rescatado por unas personas para las que ahora trabajo. Es una historia un poco larga y complicada de explicar. -
- No te preocupes. Tengo todo el tiempo del mundo. Solo déjame terminar de preparar la sopa que estaba haciendo y me cuentas todo. -
- Pero antes de eso, dime. ¿Quién eres tú y de dónde eres? Por tu vestimenta y esa ave que está cerca de tí, no parece que eres de este mundo. -
- Cierto. Olvidé presentarme. Discúlpame. -
Tras apagar la estufa y tapar la sopa para evitar que se enfríe en lo que se termina de calentar, la misteriosa chica se acerca un poco a Ouryuu, y realiza una extraña pose al mismo tiempo que hace su presentación.
- ¡Mucho gusto! ¡Soy La Princesa del Juicio! ¡Mi nombre es Fischl von Luftschloss Narfidort, pero puedes llamarme Fischl! ¡Soy una investigadora del Gremio de Aventureros de Mondstadt, y éste es mi cuervo de la noche, Ozvaldo von Hrafnavines, pero puedes llamarlo Oz! ¡Vengo de un mundo más allá de Teyvat, y soy una aventurera atrevida con teorías y conocimientos que van más allá de la comprensión de los mortales! -
Al terminar, Ouryuu se acerca impresionado y menciona.
- ¡Wow! ¡Esa sí que es una presentación! -
- ¡Je! Gracias. ¿Te gustó? -
- La verdad, sí. Aunque... ¿Por qué la pose? ¿Era necesaria? -
- Hay que causar una buena primera impresión, ¿No crees? Y dime, ¿A qué regresaste a tu pueblo? Dijiste que estabas enmedio de una misión que te encargaron en tu trabajo, ¿No? -
En eso, Ouryuu recuerda la misión que Himeko le pidió, y responde.
- ¡Es verdad! ¡Se me estaba olvidando! Verás, de acuerdo con lo que mi superior me dijo, parece ser que una extraña fuente de energía se percibió en este lugar y me enviaron a investigar. Dicen que dicha fuente proviene del lago que está cerca de aquí, pero parece ser que se detectó en la orilla de éste. -
- Yo también detecté una energía extraña cerca del lago, e iba a ir a investigar apenas terminara de comer, pero me encontré contigo y me distraje. -
- En ese caso, iré yo a buscar esa fuente de energía. Después de todo, para eso me enviaron a mi pueblo. También les diré que me encontré contigo. -
Fischl pensaba que sería una buena oportunidad de unirse a él ya que tarde o temprano estaría explorando este mundo, así que menciona.
- Bueno, entonces cuando encuentres esa energía, me gustaría irme contigo a visitar ese gremio para el que trabajas. Después de todo, estoy atrapada en este mundo y tarde o temprano tendría que buscar alguna manera de sobrevivir en él, y qué mejor manera que conseguir trabajo en el gremio en el que estás. Por lo menos así, tendré a alguien que me haga compañía. ¿Entonces qué dices? ¿Tenemos un trato? -
Ouryuu sonríe sinceramente y responde.
- Les diré a mis superiores sobre tu situación y haré lo posible para que seas aceptada en mi trabajo. -
Ambos se dan la mano, y después de eso se separan. Mientras que Fischl terminaba de preparar la sopa y el pescado asado que tenía planeado, Ouryuu sale de su casa para buscar la misteriosa fuente de energía. Tras unos 15 minutos caminando en la orilla del lago, logra ver a lo lejos un objeto brillante que parecía estar enterrado. Al acercarse para analizarlo, remueve un poco de tierra para ver qué era, y se da cuenta de que era el mango de una espada. Al tomarlo con las dos manos, el chico tiene una extraña sensación que era inexplicable. Sin embargo, y de forma inconsciente, logra sacar la espada enterrada con mucha facilidad, y al tenerla en sus manos, vuelve en sí y menciona.
- Qué extraño... A pesar de que estaba bien enterrada, logré sacar esta espada con mucha facilidad... Nunca la había visto. -
Ouryuu baja la espada, que para él no se le hacía pesada a pesar de su apariencia, para así poder comunicarse con la base, diciendo.
- Señorita Himeko, creo que tengo algo. Encontré una extraña espada enterrada en la orilla del lago. ¿No será ésto lo que buscamos? -
Tras unos cuantos segundos, Himeko responde.
- Así es. Las lecturas indican que la misteriosa fuente de energía proviene de esa espada. Bien hecho, Ouryuu. Enseguida prepararé el teletransportador. -
- Un momento, señorita Himeko. Encontré algo más, o mejor dicho, a alguien más. -
- ¿Encontraste a alguien? -
- Sí. Es algo difícil de explicar, pero me encontré con una chica que, al parecer, viene de otro mundo. Está en mi casa, preparando algo para comer. -
Himeko se quedó pensando por un momento y luego dijo.
- Ya veo. Entonces vé con ella y terminen de comer. Mientras tanto, prepararé el teletransportador para los dos. -
- Muchas gracias, señorita Himeko. -
Al cortar la comunicación, Himeko piensa.
- Vaya... Hace mucho tiempo que no nos enteramos de la llegada otros viajeros dimensionales desde la última vez con el caso de Yae Sakura. Ésto fue una gran sorpresa. Bueno, mientras sea de utilidad, la aceptaremos en la academia. -
Mientras que Himeko realiza unas cuantas llamadas, Ouryuu regresa a su casa y le cuenta a Fischl lo que encontró. Sin embargo, la chica menciona.
- Si yo fuera tú, tuviera mucho cuidado. Detecto una presencia oscura en esa espada, y aunque sea algo débil, no debes caer bajo su influencia. -
- Está bien. - responde el chico. - Estaré al pendiente. Bueno, vamos a comer. Le avisé a mis superiores sobre tu llegada a este mundo y me dijeron que quieren conocerte. -
- De acuerdo. Me parece bien. -
Y así, los dos se sentaron en el comedor y empezaron a comer tranquilamente. Minutos más tarde, lograron terminar, y Fischl pregunta.
- Bueno, ahora que hemos terminado de comer, ¿Qué vamos a hacer a partir de ahora? -
- Por ahora, vamos a regresar a la base. Tengo que informar los resultados de la misión y... -
De pronto, se escuchan ruidos afuera de la casa de Ouryuu. Rápidamente, él y Fischl salen y observan que varios zombies se estaban acercando a su posición, así que ambos se preparan para atacarlos.
- ¿Éstos son los monstruos que decías que atacaron tu pueblo? - pregunta Fischl.
- Sí. Son ellos. - responde Ouryuu.
- ¡Entonces yo me encargaré de eliminarlos! ¡Te mostraré de lo que soy capaz de hacer! -
- En ese caso, ¡Yo también pelearé! Después de todo, tengo esta nueva espada. -
- La verdad... No deberías usarla. Hay algo muy extraño en ella. -
- No tengo opción. Estamos rodeados y debemos luchar juntos, aunque tenga que usar esta espada. No te preocupes, estaré bien. -
Fischl se quedó pensando por un momento y luego dijo.
- De acuerdo. Pero aún así, ten cuidado. -
Y así, los dos empiezan a luchar contra los zombies. Durante la batalla, y mientras que Fischl cargaba flechas de energía con su arco, observaba de reojo a Ouryuu, que era capaz de acabar con los zombies con la espada y piensa.
- Ese chico... Es capaz de mover la espada como si nada, a pesar de que se ve aparentemente muy pesada. Es como lo que he leído en mitos y leyendas de otros mundos, que ciertas armas solo pueden ser movidas por las personas que consideran ser sus legítimos dueños. Quizás, y a pesar de que esa espada me da mala espina, estuvo esperando por él para ser empuñada... -
Tras varios minutos, los dos lograron acabar con los zombies, y Fischl se acerca a Ouryuu para preguntarle.
- ¿Estás bien? -
- Sí, estoy bien, aunque tuve una extraña sensación, como si fuera capaz de mover la espada con aparente facilidad y me movía muy rápido, como si no pesara casi nada. - responde Ouryuu.
- Ya veo. -
- Bueno, después de ese pequeño contratiempo, iremos de vuelta a la base. -
- Muy bien. -
Ouryuu levanta su brazo izquierdo donde estaba su comunicador, y le pide a Himeko que los transporte de vuelta a la nave. Tras cortar la comunicación, Ouryuu le pide a Fischl que se tomen de la mano, y al hacerlo, una luz blanca los rodea, haciendo que sean teletransportados a la nave, donde Himeko los estaba esperando. Una vez ahí, Fischl queda sorprendida al ver el lugar donde se encontraba, cuando en eso se acerca Himeko y menciona.
- Buen trabajo, chico. Lograste cumplir con tu primera misión, aunque te tardaste un poco. -
- Bueno... - responde Ouryuu. - Eso fue porque me encontré con esta chica en mi casa, y por eso me tardé. Su nombre es Fischl von Luftschloss Narfidort, y el ave que la acompaña es el cuervo de la noche, Ozvaldo von Hrafnavines. -
- Estoy impresionada. - dice Fischl. - ¡Lograste pronunciar mi nombre y el de mi cuervo a la perfección! - luego, se dirige a Himeko, diciendo. - Si usted es la superior de Ouryuu, entonces permítame presentarme. Mi nombre es Fischl von Luftschloss Narfidort, y éste es mi cuervo de la noche, Ozvaldo von Hrafnavines. Nosotros venimos de otro mundo. -
- Sí. Estoy enterada de que hay personas y entidades que vienen de otros mundos y épocas a través de portales dimensionales. Últimamente han aparecido varios a lo largo del tiempo, y uno de nuestros deberes es ir por dichas personas para evitar que caigan en manos del enemigo. Menos mal que Ouryuu te encontró, y ahora puedes estar segura aquí. -
Luego de eso, Himeko se dirige a Ouryuu y menciona.
- Chico, lleva esa espada al laboratorio. Los científicos se encargarán de examinarla para analizar la energía que emana de ésta. Mientras tanto, me llevaré a Fischl para hablar con ella sobre su situación y veremos qué podemos hacer por ella. Cuando termines, puedes descansar. -
- De acuerdo. - responde Ouryuu.
Mientras que Himeko y Fischl van a hablar en un lugar privado, Ouryuu lleva la espada que encontró al laboratorio para que la analicen. Una vez ahí, uno de los científicos le pide que la coloque en una mesa de trabajo, y después de eso se retira para descansar en la sala principal de la nave, que tenía una vista espectacular al exterior. Mientras tanto, Fischl y Himeko seguían hablando en privado, y tras escuchar la historia de la chica rubia, Himeko menciona.
- Ya veo. Entonces, cuando estaban peleando contra esas cosas, notaste todas esas cosas extrañas en Ouryuu mientras empuñaba esa espada... ¿Y lograste ver algo más? -
- Solo alcancé a ver eso, pero aún así, esa espada no me da buena espina. No sé por qué, pero tengo un mal presentimiento sobre ella. - responde Fischl.
- No te preocupes. Para eso la están analizando nuestros científicos en el laboratorio, para buscar una manera de sellar o eliminar esa influencia oscura. -
A pesar de que dijo eso, Himeko piensa para sí misma.
- Esa espada estaba hecha de energía que creó el espécimen hace 9 años. Si no desapareció y logró conservar su forma física todo este tiempo, entonces podemos aprovecharla para que el chico la use, y así convertirlo en el arma definitiva contra las bestias Honkai de alto rango, e incluso contra los Herrserch. Usaremos ese poder en su contra, y nuestra victoria estará asegurada si los resultados salen bien. La humanidad se salvaría. -
Varios minutos más tarde, Himeko y Fischl terminan de hablar, así que la chica rubia se reúne con Ouryuu mientras esperaban a sus compañeras de trabajo. Ambos jóvenes seguían hablando por varios minutos, hasta que una luz brillante que salía del teletransportador los interrumpió, y de ella sale Bronya. Sin embargo, al ver a Ouryuu junto a Fischl, su expresión cambió radicalmente, y le hizo una pregunta a su amigo.
- ¿Ouryuu?... Me puedes explicar... ¿Quién es ELLA?... -
