Santuario de Athena.

- ¡Rider Kick! – una pequeña peli naranja estaba pateando un muñeco de pelea con el que entrenaba, esta poseía los ojos morados y llevaba un traje de entrenamiento como el de los demás, solo que ella estaba apartada por su edad ya que solo tenía 4 años, de hecho, ella estaba en el Templo de Géminis.

- Guau Sasha-chan, eres bastante buena en lo que haces – exclamó la peli morada de nombre Yuzu quien sonrió por eso – si sigues así serás una gran Rider en el futuro.

- ¡Sí! Quiero ser una gran Rider como tú – decía la peli naranja emocionada, esta siguió entrenando. La pequeña Sasha Maldonado Shibuya tenía el sueño de ser una Kamen Rider como lo era su tía, por lo que entrenaba cada día para serlo, su padre Ninja habló con su amiga peli morada para que Sasha viviera un tiempo con su tía, cosa que aceptó, aunque solo estaría un mes ahí. Ya habían pasado dos semanas y el entrenamiento de Sasha avanzó mucho.

No obstante, había alguien que estaba bien atenta al entrenamiento de Sasha.

- Q-Que linda es ella – susurró una peli celeste de ojos verdes quien respondía al nombre de Paradox Araki de Géminis, la primera de todos los hijos del Caballero Saga de Géminis y la gata mágica Yuzu Araki. Esta estaba mirando el entrenamiento de la peli naranja, no obstante, había un motivo para esto.

Sin perder tiempo, Paradox bajó hacia donde estaba entrenando Sasha quien sintió el cosmos de la peli celeste, cabe decir que la hija de Yuzu tenía 6 años en ese momento.

- Qué bien entrenas Sasha-chan, lo haces genial.

- Gracias – fue lo único que dijo la peli naranja que seguía con lo suyo, le daba varios golpes más al muñeco.

- Eres linda entrenando de ese modo – volvió a decir Paradox con la intención de atraer la atención de Sasha.

- Gracias – de nuevo, no decía nada más, eso frustró un poco a la peli celeste.

- Moh, ¿Qué más puedo hacer para llamar su atención? – así es, lo que pasaba con la pequeña Paradox era que estaba enamorada de la hija de Ninja y Kanon, esto era algo nuevo para la hija de Yuzu, es cierto que a su corta edad el amor podía confundirse con otras cosas, pero en el caso de Paradox ella sabía que ese amor no era fraternal o de amistad, sino de algo más profundo, como el que se tenían sus padres o los padres de Sasha.

La peli celeste decidió volver al templo y fue a su habitación. Al ser el templo de Géminis y gracias a sus padres, todos sus hijos poseían habitaciones en otras dimensiones por lo que no había nada de problema en el aspecto de espacio.

- ¿Qué te pasa Paradox-chan? – preguntó Yuzu a su hija.

- Mamá.

- Te ves triste y no me gusta ver a mis hijos así – decía la peli morada, Paradox no sabía que decir, era algo vergonzoso para ella, pero decidió ser honesta con su madre y le contó sobre sus sentimientos por la alumna de Yuzu, esto fue de sorpresa para su madre – guau, ¿en serio por Sasha-chan?

- S-Sí, sé que… tal vez no debería tener estos sentimientos por ella.

- No tiene nada de malo eso, si lo dices porque ambas son chicas, no tienes porque avergonzarte por eso.

- No es eso, sé que tú tienes a mamá Shaina y a las demás, pero el problema es que no sé si ella me corresponderá o algo.

- Tienes razón – Yuzu se quedó pensando un poco y su cabeza tuvo una idea – ¡lo sé! ¿Y si entrenan ambas juntas?

- ¿En serio?

- Sí, así tu padre y yo nos hicimos más cercanos y mira, terminamos casados y es el mejor hombre del mundo, pero no te preocupes, veremos si Sasha-chan cae en tus encantos – ya con eso, madre e hija estaban planeando ver cómo es que podrían hacer que la peli naranja cayera bajo sus encantos.

Y así fue.

Ambas chicas estaban entrenando juntas, Paradox tenía gran control sobre su cosmos a pesar de su corta edad, nada como tener al Caballero de Géminis como padre y a una poderosa maga y usuaria de la armadura de Géminis como lo era su madre. Sasha por su parte era fuerte, sus patadas eran fuertes y ni que decir de cuando lanzaba golpes contundentes a los muñecos.

Yuzu notaba esto y sonreía, su alumna y su hija se miraban muy unidas, aunque por momentos Sasha se iba sola a entrenar, pero Yuzu insistía en que entrenaran juntas con la excusa de que harían buen trabajo en equipo.

Cayendo la noche…

- ¿Algún progreso Paradox-chan?

- Algo… aunque hay veces que parece que ella quiere estar sola y entrenar por su cuenta… estoy pensando a pensar que no me quiere de ese modo.

- No Paradox-chan, no pierdas la fe, Sasha-chan parece algo densa, pero tal vez si se lo dices directamente ella entenderá.

- Tal vez, pero… ¿ella que dirá? – las mejillas de la peli celeste estaban rojas.

- Solo nos queda esperar que dirá, pero ten fe en que algo bueno sucederá, como dice Seiya, no hay que dejar que eso nos desanime, si Sasha-chan no siente eso, hay muchos peces en el mar.

- Lo sé.

- Mamá, Sasha-chan ya está entrenando – la menor de las dos gemelas apareció ahí.

- Oh, ya bajaremos, gracias Integra-chan – la menor se fue por lo que tanto madre e hija fueron a donde estaba la peli naranja que seguía practicando. Ese día pasó sin muchos problemas la verdad, aunque siempre estaba el problema de que parecía que Sasha no parecía estar acercándose de esa manera a Paradox.

La mayor de las gemelas se decidió de una vez en decirle lo que sentía a su amiga peli naranja así que estaba nerviosa, Yuzu se fue a esconder diciendo que iba al baño para ver cómo es que ambas niñas convivían.

- Dime una cosa Sasha-chan, ¿acaso no te gustaría estar con alguien de forma romántica?

- ¿Romántica? ¿Cómo papá y mamá?

- S-Sí, de ese modo.

- Bueno, no sé – la oji morada se quedó pensando un poco – sería como Accel y Akiko de Kamen Rider W ¿verdad?

- Ay no, no sé mucho de Kamen Rider como lo sabe mamá – pensó la peli celeste, pero notó a su madre escondida como diciéndole "Dile que sí" – s-sí, sería como ellos dos.

- Oh, na pareja de amor – Sasha se quedó pensando un poco – no, no quiero amor de ese.

- ¿N-No quieres amor de ese? – un golpe duro para el corazón de la pequeña Paradox – ¿Por qué? ¿No quieres una pareja?

- No, porque solo quiero ser una Rider, solo eso – de la nada, las lágrimas comenzaron a caer de los ojos de la peli celeste – ¿Paradox-chan?

- Sasha-chan… ¡tonta! – la niña se fue del sitio dejando a la peli naranja confundida, no entendió porque Paradox realizó esa acción, Yuzu fue tras su hija quien se había ido a su cuarto, esta entró solo para ver a su pequeña llorando abrazando una almohada.

- Paradox-chan.

- Mamá… ¡¿Por qué me dijo eso?! ¡¿Por qué no quiere ser mi pareja?! – decía entre lloros la peli celeste, a Yuzu se le rompía el corazón ver a su hija, así solo la tomó abrazándola con fuerza – ¿mamá?

- No te preocupes Paradox-chan, siempre hay muchos peces en el mar, aunque te diré algo, tuve un crush cuando iba en secundaria y la verdad es que no resultó como esperaba, aun así, hay que seguir adelante, tal vez la vida te puso una gran persona, pero posiblemente más adelante conocerás a alguien maravillosa, es duro dejar ir a tu primer amor, pero la vida es así Paradox-chan – la peli celeste se siguió desahogando con su madre, aunque para Yuzu era algo muy fuerte, sin embargo, sabía que Sasha no tenía culpa de nada ya que nadie debía ser obligado a amar a alguien.

Y los siguientes días fueron algo diferentes, Sasha notó la ausencia de Paradox, preguntó por ella a su madre, pero esta solo se excusó diciendo que estudiaba porque iba a entrar pronto a la escuela de ahí de Rodorio, cosa que pareció entender a medias, pero de largo, esta la seguía mirando entrenar.

- Sasha-chan… realmente eres linda incluso luego de todo – susurró la peli celeste quien volvió al interior del templo de los gemelos, Yuzu se dio cuenta de eso.

- Paradox-chan.

- Tía Yuzu, ¿podremos hacer el Rider Punch juntas?

- S-Sí, hagámoslo – ambas se pusieron en pose de batalla y lo hicieron – ¡RIDER PUNCH!

.

Residencia Tachibana.

- Me alegra que hayan venido a pasar el rato conmigo – decía Asuka quien recibía a sus nietas – por cierto, hacen falta algunas ¿no?

- Sasha se está quedando con Yuzu en Grecia mientras que María se fue con Kanon a visitar a su familia a Japón.

- Entiendo, bueno, al menos me he quedado con 11 de ellas, ¿verdad mis minis Kanon? – las demás peli naranjas abrazaron a su abuela – por cierto, Ranita-chan… e-espero que vengan temprano.

- No te preocupes, iremos a ver ese partido, pierde cuidado – decía el hondureño quien parecía haber alistado una cita con cierta chica que Asuka quería mucho y esta era una de sus "hijas" – ¿nos vamos Mia?

- Sí, vámonos – la chica resultó ser la Idol e hija adoptiva de Asuka, Mia Taylor, tanto ella como el centroamericano saldrían.

- Tengan cuidado, mándenme la ubicación de a dónde van, además…

- Darling, déjalos que disfruten – decía Tamamo quien venía con dos bebés en sus brazos.

- Por cierto, felicidades Tamamo, ya Sayaka y Akemi son hermanas mayores – decía Ninja, la zorra peli rosa tuvo a sus hijos quienes eran tanto hombre como mujer, el varón poseía el cabello castaño y los ojos azules mientras que la niña era físicamente como su madre Tamamo – ¿y cómo se llaman?

- El niño es Konoe y la niña es Anser – unos minutos después, tanto Ninja como Mia se fueron del sitio, Asuka decidió distraerse pasando el tiempo con las mini Kanon, aunque cuando llegaron algunas de las demás hijas de la súcubo, ahí fue donde se armó todo.

- Claudia-chan – la mayor de las hijas de Lily y hermana mayor de Tsubaki y Ailane, Anya Tachibana que era físicamente como su madre leona, se sonrojó un poco mirando a la segunda de las peli naranjas, Claudia. La leoncita fue a donde estaba ella – hola Claudia-chan.

- Oh, hola Anya-chan, ¿Cómo estás?

- B-Bien, ¿y tú?

- Bien, andamos visitando a la abuela – decía la segunda de las hijas de Kanon y Ninja, Anya se acercó y abrazó a la peli naranja que estaba confundida por eso, pero no se separó, aunque no reaccionaba ante los mimos que le daba la leoncita, hasta que esta le dio un beso en la mejilla – Anya-chan, no hagas eso.

- ¿Por qué?

- Te quiero Claudia-chan – esa confesión agarró desprevenida a la peli naranja, Asuka estaba escuchando todo a escondida.

- A ver si Claudia-chan cae ante los encantos de mi pequeña Anya, su melenita y orejitas si conquistan a cualquiera con su…

- Pero no te quiero así Anya-chan – esas palabras callaron a madre e hija – te quiero como amiga… nada más eso.

- ¿S-Solo como amiga? – la tristeza se apoderó de la pobre Anya quien asintió y se fue lejos a su habitación donde nada más llegar cerró la puerta, Claudia fue hacia allá, pero esta tocaba la puerta.

- ¿Anya-chan? ¿Por qué te fuiste? Si quieres podemos jugar a lo que quieras – no recibió respuesta – ¿Anya-chan?

- Ay no, pobre de mí Anya-chan, sólo quería amor de Claudia-chan – susurraba con tristeza la peli morada, no le gustaba ver a sus masitas de amor tristes por un amor no correspondido.

No obstante, no serían las únicas en experimentar.

La hija mayor de Ninja y Umi, Ryuko Maldonado Sonoda, había ido junto con su padre y las mini Kanon a ver a la súcubo y las demás, la peli azul estaba sentada en el jardín de la casa en donde había unas pequeñas rosas rojas ahí, Ryuko fue y las olió un poco.

- Qué lindas rosas – susurró la chica, en eso, llegó alguien a su encuentro siendo una de las hijas mayores de Asuka y Tamamo, siendo esta Sayaka quien venía con su pequeña mascota, Cosmo.

- ¿Te gustan las rosas Ryuko-chan?

- Sí, me gustan bastante, no sé porque, pero es así – susurró la peli azul oliéndolas más de cerca – huelen rico.

- Sí, aunque deberías tener cuidado, mamá Asuka dice que son rosas de Piscis.

- ¿Rosas de Piscis?

- Sí, si las hueles mucho te enfermarás, por eso nos dice que no las olamos mucho.

- Pero si huelen rico – la pequeña Ryuko siguió haciendo eso, no obstante, Sayaka decidió hacer algo y ahora que poseía la habilidad de invocar cosas, pensó en darle de las flores que más le gustaban por lo que reunió su cosmos para hacerlo.

- Ruber ut sanguis, formosus ut Aphrodite, tuae spinae quae cor meum pungunt, ad me venite, pretiosissimae Pisces Rosae, et veneni interfice, quisquis tuum speciosum odorem cupit violare (Rojas como la sangre, hermosas como Afrodita, sus espinas que clavan mi corazón, vengan a mí, preciadas Rosas de Piscis y maten con su veneno a todo aquel que quiera profanar su hermoso aroma) – ya con ese ritual, un ramo de rosas muy hermosas apareció y eso sorprendió a Ryuko.

- Que lindas.

- Son para ti Ryuko-chan, quería dártelas con cariño.

- Sayaka-chan – la peli azul tomó las flores con alegría y las olió, estas poseían un hermoso aroma – aaah… me encantan mucho.

- Me alegro – en eso, un beso en la mejilla fue lo que hizo Ryuko a la zorrita de cabello rosada quien se sonrojó por eso – ¿R-Ryuko-chan?

- Gracias Sayaka-chan, eres muy linda con ese detalle.

- Ryuko-chan – Sayaka pensó en algo más y aunque era arriesgado lo hizo, la peli rosa le dio un beso en los labios a la menor quien se quedó callada por eso, pero el acto no pareció molestarle ya que respondió a este, segundos después se separaron mirándose sus rostros sonrojados.

- C-Creo que eso hacen nuestros padres ¿verdad?

- Sí, pero ellos se muestran lo mucho que se quieren.

- Puede que me sienta igual – susurró la peli azul quien era tomada de la mano por Sayaka.

- S-Sí quieres vamos a jugar un poco – ambas chicas caminaron tomadas de la mano, es más, Asuka observó esto con una gran alegría.

- ¡Siiiiii! ¡Mi pequeña Sayaka encontró el amor con Ryuko-chan! En este punto siento que tal vez mis nietas no tengan interés en el amor, pero bueno, supongo que la vida es así – susurraba la súcubo mirando a su pequeña y a la peli azul, luego de eso fue al interior de la casa en donde encontró otro espectáculo, pero no tan bonito como el de Sayaka y Ryuko, pero no tanto como lo vivido con Claudia y Anya.

Las hijas de Yuzu y Asuka, Towa y Setsuna Tachibana Araki, estaban tratando de darle amor a dos de las mini Kanon, siendo estas la tercera y sexta de las trecillizas, Magdalena y Kuroha.

Towa y Setsuna parecían tener interés en ellas, aunque como si fuera una mala broma, ambas peli naranjas no parecían tener el mismo interés en ella.

- Qué linda eres Magda-chan, ¿te lo han dicho?

- Sí, mi mamá lo dice – las palabras de Magdalena eran directas, esta no expresaba mucho, se podía decir que era como Rina, pero a diferencia de la mujer de Franco, la mini Kanon sonreía y se alegraba mucho.

- Pero… ¿no te gustaría ser pareja de alguien y que te dé mucho amor?

- La verdad no – de nuevo, palabras directas hacia la pequeña Towa quien se entristeció.

- Lo entiendo – por otro lado, las hermanas de ambas estaban igual.

- ¿No quieres estar con una chica que te quiera Kuro-chan? – decía Setsuna a la peli naranja quien lucía algo tímida.

- N-No… solo quiero estar con papá, mamá y los demás, solo eso.

- O sea… ¿Qué si yo quisiera darte un beso como este que diría? – la rubia le dio un beso en los labios a Kuroha quien se quedó callada mirando a la pequeña demonio – Kuroha-chan… ¿aceptas ser mi pareja?

- Y-Y-Yo… ¡AAAAAAAAAAAAAAAAH! – la peli naranja se fue corriendo con lágrimas en los ojos como si el acto no hubiera sido de su agrado.

- Kuro-chan – Setsuna simplemente se quedó ahí con la mirada triste, su cola se hizo a un lado indicando que estaba triste.

- Vaya, mis mini Kanon no les interesa el amor, es una pena, solo la pequeña Ryuko y mi Sayaka parece que serán felices, ya le avisaré a Ranita-chan para que vayamos pensando en la boda de ambas, ya quiero nietas como Tama-chan, pero con el pelo azul – decía Asuka con calma e imaginándose un futuro así, en ese momento, la pequeña Kana llegaba queriendo jugar con ella, cosa que aceptó y fueron a jugar un poco – a todo esto, ¿Qué será del pasivo?

.

Mientras tanto con Franco…

- Esto es vida, ya merecía algo así – susurró el peli azul quien estaba en una playa bastante conocida como lo era Grace Bay, considerada la mejor playa del mundo, en eso, llegó la esposa del argentino vistiendo un bikini blanco.

- Fran, se te nota relajado.

- Sí, luego de muchas cosas que me han pasado, merecía un descanso lejos de todo, aunque es bueno que hayan venido todas – Franco miró a sus demás mujeres que estaban con sus hijos, incluso la madre de Asuka vino a disfrutar de este ambiente veraniego – si ellas están felices, yo también lo estoy.

- Al menos te relajas bien – decía una mujer al lado de ambos, los dos esposos miraron a la fémina la cual poseía el cabello azul largo, los ojos verdes y llevaba un bikini color blanco que resaltaba sus pechos grandes y su esbelta figura.

- Ayano, ¿Qué pasó con Shu y Kisara?

- N-Ni me recuerdes a ese tipo, no tengo nada que ver con él, supongo que se fue con la demonio esa – la peli azul era Ayano Yugiri quien era compañera de trabajo de Franco y una amiga de buena confianza de él, sin embargo, Tsubasa se puso algo celosa de ver el tamaño de los pechos de Ayano y el ver los suyos se dio cuenta de la diferencia de este.

- Los pechos de esa amiga de Fran son grandes, demonios, los de Ai-san son grandes al igual que los de Hanayo-san, Inu-san y Keke-san… Fran, ¿Por qué tienes amigas y chicas así?

Al menos Franco tenía unas merecidas vacaciones.