You belong to me

By Anna Kyouyama A/ gladis

Chapter 1

-Muéstrame tu verdadera identidad…Anna- decía de forma firme y a la vez deleitándose al decir su nombre.

Esas palabras resonaban últimamente en su cabeza, no podía olvidarlas, con la respiración agitada y en medio de la noche despertaba, abrumada. No, no era la primera vez que tenia ese sueño, bueno esa pesadilla, inquietándola y poniéndola sobre alerta, el recordar como Hao la había puesto a prueba en esa ocasión y ella con el único objetivo que era derrotarlo en ese momento.

-No otra vez- susurro con voz cansada

Trato de tranquilizarse, sabia que "todo iba a estar bien", esas palabras tontas de su prometido. Recordó como en esa ocasión Yoh había llegado a tiempo, para ayudarla y …salvarla quizás.

Tomó un poco de aire, limpio el sudor de su frente y se levanto del futon ya desordenado. Abrió la ventana para admirar el amanecer, lo que hacia todas las ocasiones que no podía seguir durmiendo. Una noche más sin poder dormir por culpa de ese recuerdo.

A pesar, de que ya habían pasado unos meses desde que el torneo había terminado y que Hao fue proclamado el Shaman King, ellos decidieron regresar a su vida "normal" a vivir nuevamente en Fumbari. Como si nunca hubieran estado en la pelea de shamanes, la pensión se mantenía llena, por lo regular… por los amigos de su prometido, nada beneficioso para su negocio, pero si para su prometido.

Pero desde que regresaron a Fumbari las cosas no eran iguales, ella sabia que algo no estaba bien, tenia un mal presagio y esa misma preocupación hizo que le consultara a Tamao para que esta en la lectura de la tablilla viera algo que la ayudara a saber que era lo que les deparaba el destino, pero para su mala suerte, no encontró nada anormal, dejándola aun más intranquila. Sabia que algo iba a pasar, pero no entendía con que iba relacionado, pero tener que soñar esa situación todas las noches tampoco le ayudaba a concentrarse durante el día.

-suspira- Si Yoh hubiera ganado el titulo de Shaman King, ¿que hubiera pasado? Acaso ella ¿hubiera sido la primera Dama en el mundo de los Shamanes?. Esta pregunta la hizo sonreír, pero al final sabia que si ese sueño se hubiera llevado a acabo, él no estaría junto a ella.

-Se ve tan linda cuando sonríe -escucho de repente, llamando de inmediato su atención, dirigió su mirada al autor de ese pensamiento

-Yoh…- dejo ver su sorpresa para después cuestionar y retomando su expresión - ¿Qué haces aquí?

El joven de cabellos castaños vio a su prometida, se veía tan bella, la luz de las estrellas hacía que su blanca piel resplandeciera y sus ojos color ámbar brillaran aún mas.

-Buenos días Annita, te traje un té- dijo ofreciéndole la taza a lo que ella la tomo con mucho cuidado -te e notado muy distraída- procedió a colocarle una chamarra sobre su cuerpo delicadamente -además… esta haciendo frio y no quiero que te enfermes- termino dedicándole una cálida sonrisa.

-…Gracias…- dijo en voz baja, viendo directamente los ojos marrones de su acompañante, que la hipnotizaban cada vez que estaba cerca, tan cerca de ella, que solo tenia el impulso de darle un beso, al pensar en esto de inmediato se dio la vuelta, dándole la espalda a su prometido para que este no se diera cuenta de su sonrojo. - ¿porque no tocaste la puerta? Es de madrugada para que te encuentres en mi habitación, sin mi permiso- sentencio al escuchar cuidadosamente lo que el le decía a pesar de los cuidados que le daba, tomando un poco del te que se encontraba entre sus manos.

Sonrió – solo quiero que estés bien, ¿lo estarás? -Titubeo en preguntar, pero quería estar convencido que su prometida estuviera bien -sé que has estado intranquila… -cambiando su tono de voz a una mas seria-desde que Hao te presiono para que le mostraras tus poderes, pero yo sé quien realmente eres tú, Anna…mi Anna- una vez mas la tranquilizo.

-… ¿que te hace creer que sigo preocupada por eso? – respondió de forma fría e irritada, dándose vuelta para confrontarlo se abstuvo de todo comentario, no dijo nada, sorprendiéndose, dejo caer la taza que tenia entre sus manos, camino instintivamente hacia atrás, no entendía que había pasando.

- ¿Anna? - la llamo, dudosamente

- ¿TÚ?... -dijo esto en duda, acto seguido llamo a su único shikigami para protegerse

-Anna, no te hare daño ¿Por qué piensas eso? -trato de acercarse a la rubia

Mientras tanto en la parte baja de la pensión, los shamanes se encontraban listos para desayunar, después de un arduo entrenamiento y haberse levantando temprano para empezar el día, Tamao y Ryu tenían listo el desayuno. Cada quien estaba en sus actividades, hasta que sintieron que la esencia del shikigami de la itako apareció de repente (era el único que le quedaba) y el escuchar el escandalo que estaban provocando, que en cierta parte era normal, por temas de entrenamiento, haciéndolos dudar en subir, creyendo era una discusión de pareja, pero cada vez más, se escuchaban las interrogativas de Anna y que esta estuviera a la defensiva, los preocupo a todos.

- ¿Por qué estas aquí? – dudo la rubia, quería una explicación a esta situación.

-Anna, tranquilízate- decía nuevamente su acompañante, quien luchaba por acercarse a ella, pero la itako no dejaba que se le acercara

-no te acerques y dime ¿Dónde esta?, ¿Qué le hiciste? – exclamo fuera de si

-Anna ¿Qué pasa? - se dejo escuchar una voz dentro de la habitación.

-Ren- dijo viendo hacia la persona que acaba de entrar a la habitación y con esto se dio cuenta que todos estaban en incertidumbre fuera de su habitación por lo que dudo, pero pregunto una vez mas-¿Qué hace él aquí?... ¿donde esta? – sus palabras parecían mas una suplica que preguntas

-…¿sucedió algo?- respondió Ren al contestar la interrogativa de la rubia -¿le hiciste algo?- voltio a ver a su acompañante ignorando la segunda pregunta

Ya furiosa la itako y confundida por la situación -¡¿Dónde demonios esta Yoh?!

Todos se limitaron a verse entre ellos, no entendían porque ella estaba tan fuera de si y porque tenia tanto interés en preguntar por Yoh

-si nadie contestara mi pregunta, entonces TÚ me dirás- dijo desapareciendo al shikigami y acercándose al chico de cabellos castaños - ¿Dónde esta MI prometido? - por fin dejo escapar su duda

El la vio acercarse y sonrió triunfante -Anna, YO soy tu prometido, Hao, ¿lo olvidaste? –

Continuara…