Los personajes de Ranma 1/2 no me pertenecen, son obra de la gran Rumiko Takahashi. Escribo sin fines de lucro, solamente con el fin de entretener.
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Halloween party
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Ranma aparcó el vehículo en un espacio no tan alejado del ingreso y descendió acompañado de sus dos hijos, Haruko y Shinichi al parking del centro comercial, Akane los envió a hacer las compras para la fiesta de Halloween que darían al siguiente día en el Dojo.
Los niños ingresaron al sitio emocionados arrastrando el carrito de compras cargando en él golosinas, bebidas, botanas y unos cuantos elementos de la papelería para la decoración.
El artista marcial caminaba detrás de los niños inspeccionando lo que arrojaban al carrito con entusiasmo, no le agradaba la idea que consumieran tanta azúcar pero comprendía que eran niños y una vez cada tanto una reducida dosis no les haría daño. Los pequeños abandonaron su cometido y salieron disparados a los gritos para saludar a Ryoga que atravesaba el pasillo junto a su hijo Daisuke.
—También te enviaron de compras eh. — saludó Ranma a su amigo — hola pequeño — acarició la cabeza del niño de modo cariñoso.
—Hola Ranma por lo visto a ti también.
Los herederos Saotome y Hibiki se agruparon en una ronda mientras hablaban y reían compartiendo momentos de complicidad que sólo ellos entenderían.
—Vendrás a la fiesta mañana verdad? — Ranma desvió la atención del atolondrado grupo al mismo tiempo que continuaba cargando algunas cosas en el carrito.
Ryoga por su parte cargaba el suyo — te aseguro que este año no me lo perdería por nada. — soltó una risita divertida.
—A qué se debe la tonta risa? — gruñó.
—Oh nada Ranma ignórame. — continuaba hablando con una sonrisa de suficiencia que lograba molestarlo.
A pesar de ser rivales desde su adolescencia también eran amigos, habían aprendido a serlo luego de sus respectivos casamientos, su relación era bastante estrecha aunque existían momentos como estos en los que Ryoga se volvía insoportable pero tantos años de amistad y confianza permitían a Ranma la libertad de bromear con situaciones del pasado que seguramente deseaba olvidar.
—Lo que digas cerdito.
El ceño de Ryoga se frunció durante un momento para después destensarse — si que eres idiota Ranma, oye debo regresar seguro Akari se preguntará dónde estamos.
Ranma resopló — cuánto tiempo llevan en el mercado?
Su amigo enrojeció al notarse descubierto — alrededor de dos horas — balbuceó su respuesta.
Ranma se rió de forma estruendosa — cómo que dos horas?!
Los puños de Ryoga se apretaron por la frustración y la burla de Ranma pero este reaccionó de inmediato alzando las manos a modo de defensa — vamos amigo no te enojes, lo siento es que a pesar de los años no has cambiado y continúa siendo gracioso, mira te propongo terminar con el recado y yo mismo te guiaré hasta tu casa, de acuerdo?
Ryoga no tenía otra opción mejor, debía aceptar su ayuda sino continuaría dos largas horas más dándole vueltas al sitio. — está bien aceptaré tu ofrecimiento pero ni una palabra de esto a Akari, sino no me dejará venir sólo de compras otra vez.
Asintió aún con una sonrisa de ventaja en su rostro, llamó la atención de los niños para continuar con la compra.
—Ranma puedes comprobar si los niños están listos? — pidió Akane mientras terminaba de colocar un pastel con forma de calabaza en el horno.
—Claro cariño — arrojó a la basura la botella vacía de agua que estaba bebiendo para salir en busca de los niños.
Propinó tres toques con los nudillos en la puerta de Haruko antes de abrirla pero un fuerte golpe la cerró nuevamente sobre su rostro.
—Haruko princesa qué ocurre? Tu madre me envió a buscarte.
—Papi estoy ocupada, regresa por mí en unos minutos.
"Ocupada" pensó, ¿con qué demonios puede estar una niña de cinco años ocupada? Llevó sus pasos unos metros hacia la habitación de Shinichi donde luego de dos toques fue recibido por un pequeño superhéroe.
—Cómo estoy papá?
—Luces muy bien hijo, mamá quiere que estén en el Dojo, los invitados llegarán pronto.
—Si papá — y cerrando la puerta de la habitación trepó sobre las piernas de su padre para colgarse sobre su espalda, descendieron las escaleras en busca de su madre.
—Akane con Shinichi estamos aquí pero Haruko está algo ocupada y aún no está lista.
—Entonces yo me encargo, pueden ir hacia el Dojo — habló acercándose a ellos. Besó a su hijo en los cabellos y a su esposo en los labios durante unos segundos — estaremos allí con Haruko en quince minutos.
—Quince minutos — respondió el aún sobre sus labios pero se separaron entre risas al oír las burlas y muescas de horror que lanzaba su hijo.
Akane se puso en marcha para buscar a su hija cuando la campanilla de entrada sonó dando aviso que la fiesta daba inicio.
Ranma y Akane se encontraban en el Dojo saludando a los padres y recibiendo a los diversos invitados que no sólo eran sus alumnos sino también algunos niños de la escuela. Ryoga y Akari ingresaron junto a su hijo que saludó brevemente a sus tíos y salió disparado para encontrarse con Shinichi y el resto de los niños.
—Amigos sean más que bienvenidos y gracias por ayudarnos con la fiesta — Akane se acercó a recibirlos de manera entusiasta.
—Gracias a ti por la invitación — Akari correspondió con una sonrisa.
El clima en el Dojo era muy alegre, inundado por las risas y alboroto que ocasionaban los niños durante sus juegos.
Ranma se encontraba reponiendo jarras con jugo cuando reparó en la presencia de su amigo y esposa acompañando a Akane y se acercó a saludar — Ryoga por lo visto no te perdiste esta vez, sean bienvenidos.
—Esta vez conduje yo — respondió Akari riendo restando importancia al problema de su esposo.
Entre risas se separaron, los muchachos se dirigieron hacia una esquina donde habían montado un pequeño bar para los adultos y las mujeres cargaron con los cuencos hacia la cocina para reponer las botanas y los dulces.
—Es una bonita fiesta.
—Si, Akane y Kasumi hicieron un estupendo trabajo decorando el Dojo, visto así no parece un sitio de entrenamiento.
—Los niños lo están pasando bien pero imagino debe ser difícil con tanto revuelo.
—Estamos acostumbrados es como estar dando clases a todo el grupo de niños juntos.
Chocaron sus cervezas de modo cómplice antes de hablar de los futuros torneos dentro de Japón y fuera de ellos hasta que Ranma divisó con el rabillo del ojo a su pequeña, vestida como una preciosa mini brujita.
Se encontraba en una esquina algo alejada del resto pero lo que le llamó poderosamente la atención fue que junto a ella había un niño de cabello castaño y ojos tan celestes como el cielo, tomándola de la mano.
Arrugó el entrecejo al ver esa acción, el niño tenía un rostro que parecía familiar.
Su amigo que continuaba a su lado divisó la situación y divertido palmeó su hombro — creo que es tu destino Ranma.
Él volteó ligeramente su cuerpo para preguntarle al cerdito de manera no muy amable a qué se estaba refiriendo cuando las mujeres regresaron cargando los cuencos llenos de alimentos y dulces para después acercarse nuevamente hacia ellos.
Ranma tomó a Akane por la cintura antes de hablar — cariño tú conoces al niño que se encuentra con Haruko? — con su dedo señaló discretamente la dirección de los niños.
La mirada de Akane siguió la dirección señalada y respondió riendo delicadamente — oh sí lamento haberme olvidado de comentarlo, hace unos días cuando recogí a los niños en la escuela me crucé con Shinnosuke, él y su esposa se mudaron aquí y casualmente su hijo es compañero de salón de Haruko y Daisuke. Ryoga también se hallaba ese mismo día.
—Como dije es tu destino amigo — comentó burlón abrazando a su esposa.
Ranma comprendía ahora los comentarios de Ryoga del otro día, en su momento tuvo que lidiar con el miedo de perder a Akane frente al tal Shinnosuke y ahora debía ir con cuidado con su hijo porque quería conquistar a su princesa.
Soltó a Akane para acercarse sigilosamente hacia el sitio donde se hallaban, se acercó por detrás sobresaltando a la niña mientras hablaba con su amigo al percibir la imponente presencia de su padre.
—Hola papi, este es mi amigo de la escuela Take.
Ranma se colocó a su lado de cuclillas para estar a su altura.
El pequeño emitió un tímido saludo.
—Hola señor Ranma.
La presentación hubiese marchado sobre ruedas de no ser porque Ranma notó que SU pequeña de cinco años llevaba alguna porquería brillosa y pegajosa en sus labios, además del hecho que nunca soltó la mano de su "amigo" pero su preciosa esposa se acercó a salvar la situación.
—Hola Take gusto en verte — saludó una animada Akane al mismo tiempo que empujaba a su esposo para que se incorporara.
Él caminó delante de ella siendo arrastrado por inercia hacia su sitio con su rostro ligeramente volteado para intentar preguntar.
—Akane qué es eso que lleva nuestra hija en los labios?!
—Tranquilízate Ranma o te desmayarás.
—¡Peor! Sufriré un infarto a tan corta edad.
Alcanzaron a sus amigos cuando Akane entrecruzó los brazos por detrás de su cuello para abrazarlo antes de hablar.
—Eres tan celoso Ranma pero puedes estar tranquilo, siempre serás el único artista marcial en nuestras vidas — se acercó hasta dejar un beso tímido sobre sus labios.
Respondió al casto beso de su esposa tomándola por la cintura pero sin dejar de observar aquel condenado sitio cuando fue consciente que el pequeño vestía como un pequeño artista marcial.
Ryoga tenía razón, su destino era pelear hasta el final para continuar siendo el favorito, pero esta vez de su hija.
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.FIN.
Quise regalarles este oneshot por Halloween para agradecer todo su apoyo en este camino, descubrí durante el flufftober cuánto me gustaba escribir a Ranma y Akane como padres e incluir en diversas situaciones a sus pequeños hijos.
La idea me surgió luego de ver por milésima vez las OVAS 7 y 8. Se imaginan un hijo de Shinno intentando conquistar a una mini versión de Akane? Los celos de Ranma a tope, sobre todo porque a la pequeña Haruko el miniShinno no le es indiferente si hasta se colocó gloss labial :P
En fin, les quiero agradecer por haberme acompañado durante todo el fluff y en mis retos anteriores como el sextember.
No se alejen mucho que cuando menos lo esperen les traigo una MUY lemonosa sorpresa ;)
Mil besos :)