La noche más sombría del año - Especial de Halloween.


Descargo De Responsabilidad: Detective Conan no me pertenece, la trama del fanfic es de mi autoria.


Octubre 29 de 1999

Shiho y Shuichi se encontraban frente a la puerta de la casa del profesor en compañía de su pequeña hija, después de terminada la investigación que llevaba a cabo el FBI Shuichi había decidido llevarse a Shiho con él a América. Por un tiempo Shiho pensó que aquello no funcionaria sin embargo a final de cuentas los resultados fueron exitosos, tenían una hermosa relación llena de respeto y amor mutuo y a una niña divina.

"Estoy nerviosa.". admitió ella de forma abierta sonrojándose, cosa que hizo que Shuichi sonriera mientras las besaba a ambas en la frente.

"No tienes por qué estarlo, es familia". respondió el de forma calmada, cualquiera que lo viera pensaría que era indiferente, sin embargo, para Shiho era todo lo contrario, aprendió a estar en armonía con él, y también aprendieron a tener una comunicación y entendimiento impecable.

A las afueras era una persona que se mostraba fría y calculadora, sin embargo, tras las puertas de su habitación era un hombre tierno y amoroso con ella y con su hija.

"¡Shiho-chan!". exclamo el profesor con alegría al ver a la joven que era como una hija para él y que esta estaba de regreso en Japón. "Akai-kun". dijo el profesor también notando la presencia del moreno de ojos verdes que tenía a un bebe de siete meses en sus brazos y se encontraba detrás de la chica pelirroja.

"¡Papá!". dijo Shiho con afecto abrazando al anciano a quien desde hace un tiempo abiertamente lo llamaba padre.

"Que sorpresa, pasen". dijo el profesor haciéndose a un lado para darles paso. "Pero que hermosa Sara-chan.". dijo el profesor tomando en brazos a su nieta quien era todo sonrisa.

"Shiho-chan, me alegra que estés aquí". dijo Fusae la esposa del profesor. "oh, pero miren que hermosura.". exclamo Fusae quien después de abrazar a la pareja para centrar su atención en él bebe.

"Decidimos venir por un tiempo, y traer a Sara-chan para que los chicos la conozcan, además de que le dije A Shuu-chan que ya que está cerca Halloween prepararle algo a los chicos.". dijo Shiho mientras sonreía levemente. "Y ya era hora de que Sara-chan conociera a sus abuelos, verdad que si mi pequeña Sara.". dijo la joven madre sacándole una sonrisa a su pequeña hija.

Amaba a su hija como a nadie más en esta vida… ¿La mayoría del tiempo se preguntaba si su hermana se sentiría orgullosa de ella? ¿Si ella realmente se merecía este premio tan bondadoso?

"Shinichi-kun estuvo preguntando por ti hace un tiempo, se sorprendió cuando le dije que ya eras madre, rompiste contacto con el después de un tiempo."

"Oh sí, es que tuve que cambiar de móvil, pero ya estoy aquí así que en unos días me iré a reunir con él.". respondió ella sonriendo ampliamente.

"Si, te noto cansada el viaje fue agotador.". dijo Shuichi acordándose a la joven madre que le sonreía con suavidad. "profesor creo que ya nos retiramos."

Dijo el moreno tomando a la niña en sus brazos, y se paraba al lado de su esposa.

"Ah, no porque no se hospedan aquí hay habitaciones libres, y me hace falta tener a Shiho-chan aquí, ustedes son como un soplo de aire esta soledad para nosotros."

"Él tiene razón, quédense por favor Shiho-chan." dijo Fusae con ilusión en sus ojos.

"Está bien, Mamá." dijo Shiho respondiéndole con una sonrisa.

La cena fue tranquila sin contratiempo alguno Sara-chan estaba encantada de recibir atención a lo que Shiho no podía dejar sonreír, Shiho les contaba las anécdotas de sus viajes junto a Shuichi y su familia, sobre su trabajo como profesora, sobre lo maravilloso que fue para experimentar toda aquella etapa de maternidad en compañía de su esposo. El profesor Agasa se sentía complacido, después de todo el siempre deseo que Shiho después de haber vivido todo aquel infierno encontrara la felicidad.

Tiempo después la pareja se encerró en la habitación decidiendo darse un baño juntos, Shiho se sentía a gusto en los brazos de su esposo mientras que ella se encargaba de la pequeña Sara con extrema cautela, era un momento sumamente intimo para ambos. Al terminar el baño ambos se encontraban ya en la cama en compañía de Sara quien se encontraba siendo alimentada por su madre.

"Puedo ver que te ha sentado bien estar de vuelta."

"Mhm… es bueno estar de vuelta." Comento ella sonriendo mientras posaba su mirada sobre él. "Quise hacerle algo especial a los chicos ya que tenia mucho tiempo sin saber de ellos, y que mejor manera que ir de acampada."

"Eso es bueno, asi los chicos se divierten y pasas más tiempo con la familia, estoy seguro de que a mi madre le encantara tenernos un par de días en su casa."

Esa misma noche mientras Shuichi cuidaba de Sara en la habitación Shiho había bajado a la sala de estar para hablar con el profesor sobre los planes que llevarían a cabo en Halloween, el plan principal era ir de acampada.

XXX

Octubre 30 de 1999

A LA MAÑANA SIGUIENTE...

"Shiho, como te encuentras.". pregunto su Shuichi sentándose a su lado. Shiho se encontraba aun recostada en la habitación con Sara-chan quien estaba sobre sus brazos.

"Estoy bien, me alegra haber regresado sinceramente, anoche hable con el profesor y estamos planeando algo para los chicos en Halloween.". dijo Shiho regalándole una sonrisa.

"Fusae-san dijo que el desayuno ya está listo, y el profesor invito a los chicos a desayunar, ven.". dijo Shuichi sonriéndole, mientras le daba un beso en la frente a Sara quien hacia señal de querer ir a sus brazos.

"¡Vaya lo prefieres a el que a mami Sara-chan!". dijo Shiho mientras le jaloneaba con suavidad la mejilla a su bebe, quien soltaba risas burbujeantes de alegría.

"Pero claro que me prefiere a mí, no es así Hime-chan.". dijo Shuichi sacándole una sonrisa.

"Ay cállate." dijo Shiho mientras le tiraba una almohada riéndose. "Vamos tonto, muero de hambre."

Ambos bajaron a la cocina en medio de una conversación y para cuando estaban por llegar los tres jóvenes notaron su presencia.

"¡Shiho-San!". exclamo Ayumi quien la abrazó con emoción.

"Oh Ayumi-chan pero que grande y hermosa estás". dijo Shiho abrazándola con afecto.

"Miyano-San." dijeron Genta y Mitsuhiko saludando a la pelirroja, quien en respuesta les dio una leve sonrisa.

"No sabes la falta que nos haces". dijo Ayumi con nostalgia.

"Oh Chicos ustedes a mi igual, vengan quiero que conozcan a alguien.". dijo Shiho quien se hacía a un lado para darle paso a su esposo y su hija.

"¡Que hermosa!". Exclamo el trío de jóvenes centrado su atención en la pequeña bebé que amaba ser el centro de atención, Shiho estaba por decir algo hasta que escucho la puerta abrirse de golpe.

"¡Como es eso de que te casaste, y de que eres madre!". entro un muy alterado Shinichi, seguido de una Ran un poco nerviosa...

"Eh..."

"Pero... que..."

"demonios..."

"K…Kudo-Kun". dijo Shiho mientras lo miraba como si le hubiese salido una segunda cabeza.

"Hola Miyano-San, jeje disculpen que el llegara así es solo que se sorprendió al enterarse.". dijo Ran mientras se rascaba la nuca con nerviosismo.

"Ran-San, no te preocupes sé que el a veces puede ser un cabezota.". dijo Shiho que lo miraba con frialdad.

"¡Disculpa!". dijo el mencionado con indignación.

"Ah, Shinichi-Kun". dijo el profesor al notar todo el bullicio.

"¿Profesor porque no me lo dijo?". dijo Shinichi mirándolo con seriedad.

"Oh, no lo sé genio maniático adicto a los misterios quizás será porque sabía que reaccionaría así.". dijo la pelirroja mientras alzaba una ceja.

"Oye pudimos haberte ido a visitar Ran y yo..."

"Si, claro, para que después nos arrastraras con tu maldición en medio del nacimiento de mi hija.". dijo Shiho con los ojos en blanco mientras los demás los observaban a ambos con algo de cansancio y Sara no hacía más que ver como su madre discutía con el joven.

"Oye eso es grosero de tu parte y porqué soy el último en enterarme, además quien es el que estuvo tan loco como para aceptar ser tu esposo.". dijo el riéndose levemente.

"pues déjame decirte señor detective, que ese hombre es quien tiene a mi hija en brazos.". dijo Shiho con suficiencia, mientras se deleitaba con la expresión del detective al ver al moreno de ojos verdes que sostenía a la bebé.

"¡En serio Akai-san te casaste con la científica loca!". dijo Shinichi mirando ahora al hombre como si no lo reconociera, y este solo se limitaba a reírse levemente.

"Oooh...". dijo Ran quien se alejaba lentamente.

"Aquí vamos otra vez...". dijeron los jóvenes resignándose.

"¡Tu...!". Shiho sentía que en cualquier momento escupiría fuego por la boca.

"Solo espero que me des el honor de ser su padrino.". dijo el detective con ironía.

"Ni lo...". ella estaba por decir algo hasta que Shuichi decidió intervenir.

"Cariño, paren un momento sí.". dijo Shuichi mientras le sonreía levemente.

"Bueno permiso, esta hermosura y yo nos retiramos.". decía Shinichi a lo que tomaba a una sonriente Sara en sus brazos dejando a Shiho con la boca abierta mientras el detective desaparecía en la cocina con la bebé en brazos.

"El... maniático... se acaba de llevar a mi bebé.". Shiho hacia señas hacia la cocina mientras que su esposo se reía. "¡Oye secuestro a nuestra hija!".

"Vamos de seguro mueres de hambre.". decía el moreno mientras se reía de la aptitud de su esposa y le regalaba un beso en la frente.

Cuando entraban a la cocina Sara era todo risas, y Shiho miraba recelosa a Shinichi mientras que los chicos se reían al ver como la madre miraba a su amigo quien se negaba a devolverle a la bebé.

"Miyano-san y ¿por cuánto tiempo se van a quedar?". pregunto Mitsuhiko

"Ah bueno, vinimos por un par de meses ya que Shuichi está de vacaciones y decidimos venir de visita.". dijo Shiho con una sonrisa.

Terminaron el desayuno con tranquilidad y los chicos estaban a tiempo para la escuela, cuando los Chicos se retiraron y Shiho miró a Shinichi con seriedad.

"Ahora que no están, verás al profesor y a mí se nos ocurrió prepararle algo a los chicos en Halloween como en los viejos tiempos.". dijo Shiho.

"Ooh así que, están planeando algo para mañana.". dijo Shinichi pensativo.

"Así es, quise hacer algo especial para ellos y quizás si vamos de campamento sea el escenario ideal.". respondió la pelirroja. "además de que quería saber si tú y Ran nos querían ayudar y de igual acompañarnos."

"Claro solo dinos que has preparado.". respondió el detective.

Shiho le contó su plan a Shinichi, el cual consistía en ir de campamento y preparar un acertijo, nada complicado, algo sencillo y que los chicos se divirtieran Shuichi les había dicho que había que planear bien el acertijo para y que los chicos no recurrieran a la ayuda del famoso detective quien se empezó a reír ya que sabía que el acertijo también se lo aplicarían a él.

XXX

HORAS MAS TARDE...

Shiho se encontraba en la sala con Sara quien aún no deseaba dormir así que le dijo al profesor que mientras alistaban las cosas para el campamento empezaran a construir el acertijo, Shuichi había salido Masumi le había contactado al enterarse de que él se encontraba en Japón.

"¡Regrese!". dijo el moreno mientras entraba a la casa, captando la atención de su esposa y su hija quien empezó a gimotear y alzar los brazos en señal de querer estar en los brazos de su padre, y este al notar la acción de su pequeña hija. "Hola cariño.". dijo Shuichi mientras besaba la frente de su bebe y Shiho le sonreía con cariño.

"Veo que tú y el profesor ya tienen casi todo listo.". dijo el hombre sentándose al lado de su esposa quien se recostó sobre el hombro de este.

"Oh Shuichi-kun, regresaste ¿tienes hambre?, Fusae ya preparo la cena vengan.". dijo el profesor haciéndole señas a la pareja para que los siguiera.

Durante la cena Shiho les comento que ya tenía todo listo solo tendría que esperar a los chicos que estaban por llegar ya que saldrían desde temprano, Shiho solo esperaba que no terminaran involucrados en ningún caso o situación peligrosa, ya que no quería que su pequeña hija se viera involucrada, aunque solo tiene siete meses, cuando ya habían recogido la mesa el timbre sonó y el profesor decidió ir a abrir ya que lo más seguro era que fueran los chicos.

"Hola profesor.". saludaron los chicos en coro.

"Hola, Chicos pasen.". dijo Shiho quien se acercó a profesor para recibirlos. "¿ya tienen todo listo?". pregunto la pelirroja sonriéndoles con suavidad.

"Si, ya tenemos todo listo, de verdad gracias Shiho-san no sabes lo emocionada que me siento.". dijo Ayumi provocándole un sentimiento de nostalgia a la joven madre que se acercó y la abrazo con fuerza.

"A mí también me alegra Ayumi-chan."

XXX

Octubre 31 de 1999

A LA MAÑANA SIGUIENTE... 6:00 AM

Los chicos estaban listos y Shinichi se encontraba desayunando con ellos junto a Ran y los demás Shiho antes de eso le había rogado que dejara los misterios de lado que la idea era que fuera un paseo tranquilo sin incidentes sangrientos y extraños, aunque Shuichi le había dicho que se mantuviera tranquila, que nada ocurriría, pero tenía la leve sensación de que algo estaba por ocurrir.

Durante el viaje todo se encontraba en calma sin incidente alguno estaban dialogando sobre diferentes temas entre ellos como les iba en la vida de casados a Shiho y a Shuichi, mientras que esta le decía a Shinichi que cuando le daría sobrinos, y entre ellos empezaron una discusión por quien sería el padrino de Sara quien se encontraba en brazos de Ayumi con quien había desarrollado cierto afinamiento.

4 HORAS MAS TARDE...

9:00 AM

"¡Llegamos!". dijo el profesor ganándose la atención de los chicos

"Genial, verdad Sara-chan.". dijo Ayumi mientras bajaba del auto junto con los demás quienes se disponían a ayudar a Shuichi y Shinichi a bajar las cosas de lado.

Shiho bajo del auto seguida de Ran y Fusae, quienes inspeccionaban junto a ella el lugar el cual se veía un poco tranquilo solo que ella diviso una zona que no le inspiraba tanta confianza ya que había unas cuevas cerca, pero por lo demás todo se veía tranquilo y pacífico.

Los chicos colocaban las tiendas mientras que Ran y Ayumi se encontraban preparando la comida así que Shiho decidió sentarse bajo un árbol con la pequeña Sara en brazos quien admiraba todo lo que se encontraba a su alrededor con algo de interés...

No tan lejos de ahí en la fría y solitaria cueva se escuchaban pasos apresurados, cuando despertó se encontraba sola dentro de la cueva, recordó los sucesos de la noche anterior, y se preguntó dónde estaba el, aunque no era tan importante, esta era su oportunidad para escapar. Era como estar dentro de un laberinto, no encontraba la salida hasta que empezó a escuchar paso detrás de ella y una risa estruendosa.

"¡Auxilio!". exclamo la chica mientras empezaba a correr con desesperación entre lágrimas pedía a gritos ayuda, aunque ella sabía que era casi imposible ya que no había nadie cerca y el valle estaba no muy lejos... pero a esa distancia nadie escucharía sus suplicas.

Ella siguió corriendo sin parar con esperanzas de encontrar la salía, pero ella sentía que estaba empezando a caminar en círculos dentro de la cueva y llego a escuchar los pasos de su secuestrador más cerca, así que decidió esconderse tras una roca gigante tratando de hacer lo posible por que el hombre no descubriera donde se encontraba.

"¿De verdad crees que puedes escapar de mí?". dijo el hombre perdiendo la paciencia ya que en un descuido ella había optado por escapar al momento de recobrar la conciencia. "te dije que serias mía y que no escaparías de mí fácilmente, así que por qué no dejas de esconderte y sales de donde te encuentras o te empezare a buscar y te aseguro que cuando te encuentre voy a apuñalarte hasta que te desangres en mis manos...". dijo el hombre con convicción.

Los chicos se encontraban charlando tranquilamente y a Genta y a Mitsuhiko en el aburrimiento se les ocurrió alejarse un poco, y Shinichi les recordó que se mantuvieran cerca, así que Ayumi dijo que iría con ellos y se aseguraría de recordarles que no se alejaran demasiado.

"¿Shinichi, estás seguro?, sabes lo que paso la última vez y por un descuido terminaste con una bala en tu cuerpo lo que te llevó a una camilla de hospital, además hablamos a noche y te pedí que por favor este fuera un momento tranquilo.". dijo Shiho mientras fruncía el ceño recordando que esa vez sí estuvieron casi al borde de la muerte.

"Miyano, te estas preocupando demasiado además este lugar se ve demasiado tranquilo como a para que esos chicos se meten en aprietos, ¿no lo crees así?". dijo el detective tratando de darle calma a la pelirroja que sostenía en sus brazos a su pequeña hija que noto lo incómoda que se empezaba a sentir su madre.

"Shiho, cariño no debes alterarte, además, es como dice Kudo-kun este es un lugar tranquilo como para que ocurra algún incidente además en este lugar solo nos encontramos nosotros que le podría pasar a esos chicos.". dijo su esposo mientras la abrazaba lentamente a ella y a su hija.

"Shinichi, y Akai-san tienen razón Shiho-san, este lugar se ve tan tranquilo como para que los chicos se encuentren algún misterio.".

"¿Por qué estás tan preocupada Cariño?". preguntaron los padres de esta.

"No lo sé, pero siento como si algo malo estuviera por ocurrir.". dijo la mujer pensativa.

"Vamos Miyano no seas paranoica deja que los chicos se diviertan.". dijo el detective restándole importancia.

Shiho se tranquilizó un poco y decidió hacerle caso a Shinichi, mientras que los chicos decidían seguir con el paseo Ayumi admiraba todo el paisaje a su camino hasta que los tres jóvenes se toparon con una cueva que parecía ser extensa.

"Chicos miren.". dijo Genta acercándose a la cueva.

"¿Qué?, oigan no le prometí a Kudo-san que no nos alejaríamos demasiado.". dijo Ayumi tratando de convencer a ambos chicos de que no lo hicieran.

"Vamos Ayumi, no seas así démosle un vistazo además aún es temprano, volveremos antes de que oscurezca ¿no te parece?". dijo Mitsuhiko apoyando lo que decía Genta...

La chica aprovechó que él no sabía dónde se encontraba escondida así que decidió esperar a que él se alejara para seguir buscando la salida de la cueva, cuando el hombre se había alejado ella aprovechó para empezar a caminar esta vez procurando que él no escuchara.

"Chicos en serio esto no es una buena idea, no me gusta este lugar.". dijo Ayumi tratando calmar sus nervios.

"Vamos Ayumi a que le temes esta cueva parece estar vacía...". dijo Genta.

"Chicos...". Ayumi trato de tranquilizarse así que decidió seguirlos en silencio...

"En serio creíste que podrías escapar.". dijo el hombre con ironía, y ella se preguntaba internamente que había hecho para merecer eso

"Por favor, te lo ruego déjame ir, te lo suplico.". dijo la joven con el rostro llena de lágrimas mientras que el hombre hacia caso omisa a las suplicas de la joven...

El tiempo empezó a correr, aunque al principio fue con calma, Shiho trataba de mantenerse positiva, y de no sobre preocuparse por los chicos, después de todo el lugar realmente se veía muy pacifico. Las horas empezaron a pasar de las 9:30 se hicieron las 10:40 y asi sucesivamente...

XXX

Los chicos seguían caminando tranquilamente hasta que se escuchó un grito aterrador y Ayumi se escondió detrás de ambos chicos que también se extrañaron al escuchar el aterrador grito.

"Les dije que debíamos volver.". dijo Ayumi con un poco de molestia.

"Ayumi...". dijo Genta.

"Está bien, regresemos.". dijo Mitsuhiko mirándolos a ambos.". busquemos la salida.

Lo que los chicos no habían notado era que estaban adentrados a la cueva y salida se encontraba lejos de donde ellos estaban, Ayumi les dijo que de cualquier forma debían encontrar la salida para encontrarse fuera de la cueva antes del atardecer y si no lo lograban Ayumi se encontraba rezando mentalmente para que alguien los viniera a buscar, siguieron caminando hasta que en el camino Ayumi sintió que se tropezaba con algo... Era un cuerpo.

"¡Aaaaaaaahhhhhh!". grito Ayumi con todas sus fuerzas y los chicos se acercaron para ver el cuerpo de una mujer en el suelo...

SEIS HORAS MÁS TARDE...

6:49 PM.

Shinichi noto que Shiho estaba un poco intranquila ya que había pasado media hora desde que los chicos habían decidido dar un paseo, que para él no era algo tan alarmante ya que aún no anochecía y probablemente ellos se encontraban paseando tranquilamente, y estaban próximos a regresar.

Shiho notaba que los chicos no regresaban así que se empezó a preocupar. Dentro de poco serias las siete de la tarde y ellos aun no regresaban. "Te dije que no debías dejarlos ir.". dijo Shiho quien se acercó a Shinichi que trataba de contactar a los chicos por medio de las insignias.". tenía un mal presentimiento.

"Cariño tranquilízate.". le dijo Shuichi a su esposa quien se notaba demasiado preocupada. "eso no te hace bien, tu actitud le está alterando un poco a nuestra hija."

"Shuichi tenemos que buscarlos, pueden estar perdidos.". dijo la joven madre abrazando a su esposo con fuerza.

"Shiho-san tiene razón.". dijo esta vez Ran acercándose, mientras que el profesor y su esposa le hablaban a la policía.

"No negaré que tienes Razón los debemos buscar y rápido.". dijo Shinichi después de revisar si en las noticias se había dicho algo, efectivamente encontró algo que lo preocupo.

"¿A qué te refieres?". pregunto esta vez Shuichi mientras se apartaba de su esposa. "Kudo, que encontraste."

Shinichi estaba debatiéndose entre sí decirles lo que había descubierto o inventarse cualquier cosa...

"Kudo, por tu bien espero que me digas lo que encontraste.". dijo esta vez Shiho mirándolo con seriedad. "dame un segundo, iré a dejar a Sara con mis padres...". dijo la pelirroja mientras llevaba a Sara en sus brazos hacia dónde se encontraban sus padres quienes acababan de marcarle a la policía que estaba a dos horas de distancia.

"Qué planeas hacer". preguntó Shinichi con preocupación...

"¡Qué crees que haré genio, voy con ustedes!". dijo ella mirándolos con una mezcla de furia y seriedad.

"¿Que?". dijo Shinichi abriendo los ojos como platos

Ran y Shuichi quienes estaban frente a ellos solo cruzaron miradas ya que sabían lo que estaba por pasar así que ambos decidieron mantenerse al margen.

"Ni se te ocurra discutir conmigo, ahora ¿nos puedes decir qué demonios fue lo que encontraste?". dijo la mujer mientras ponía los brazos en jarras.

Shinichi los miro esta vez a los tres cambiando el semblante en su rostro que decía que las cosas no estaban para nada bien.

"Hace unas horas atrás se reportó una desaparición de una chica por esta zona.". dijo Shinichi con seriedad.

"¿Espera como que hace unas horas?". pregunto la novia del chico mientras se empezaba a preocupar.

"Ah... en realidad la desaparición fue reportada hace veinticuatro horas...". dijo el tratando de descifrar cual seria el siguiente movimiento de la pelirroja, quien se había puesto pálida como una hoja de papel.

Shinichi les empezó a relatar los pocos datos que tenia al respecto. Por otro lado los chicos se encontraban corriendo por sus vidas tratando de encontrar la salida ya que cuando volvieron a la escena del crimen divisaron una figura parada junto al cuerpo de la chica así que apagaron automáticamente la luz de sus relojes y empezaron a buscar donde esconderse.

"Estas diciendo, que posiblemente se trate de algo psicópata asesino.". dijo Shiho mientras que su rostro se ponía blanco como el de un papel.

"Es mejor que los empecemos a buscar ¡ya!". dijo Akai mientras iba al auto por su arma para su regreso los cuatro se encaminaron por el camino por el cual los chicos habían ido...

Los cuatro empezaron a caminar y Shiho los empezó a llamar a gritos, Shinichi en el camino divisó una cueva y se paró para observar seriamente.

"¿Crees que estén ahí?". pregunto Shuichi notando que él no dejaba de mirar la cueva.

"Ahí que entrar y asegurarnos de que están ahí.". dijo Shiho con angustia. "no pienso pasar de esta cueva y esperar a que cuando los encontremos estén muertos."

"Shi...". Ran estaba por decir algo hasta que escucharon gritos que venían de la cueva.

"¿Pensaban pasar de largo?". dijo Shiho con cinismo mientras empezaba a adentrarse en la cueva seguida de su esposo quien antes de que ella diera otro paso la tomó la muñeca.

"Tranquila.". dijo él buscando la mirada de su esposa quien la escondía. "Shiho mírame los vamos a encontrar cariño.". dijo esto último tomándola del rostro dándole un suave beso en los labios. "Vamos."

Ayumi, Genta, y Mitsuhiko se encontraban caminando sin rumbo, Ayumi se encontraba asustada... ese hombre había matado a esa chica cortándole el cuello. Habían perdido de vista al hombre así que los tres se propusieron a sí mismos a buscar la salida de la cueva.

Los cuatro caminaban cerca el uno del otro para no perderse, Shuichi había encendido una linterna ya que debido a la inmensa oscuridad no podían ver nada.

"Tienen que estar en alguna parte.". dijo Ran con seriedad.

"Sigamos." dijo Shiho.

Los chicos siguieron caminando hasta que escucharon voces y decidieron esconderse.

"Cariño, no debes desesperarte"

"Shuichi... y si les paso algo.". Ayumi al escuchar la voz de la mujer decidió salir de su escondite a pesar de las quejas de los chicos y echó a correr hacia donde se encontraban las voces, pero antes de que pudiera llegar sintió que alguien la empujaba y gritó...

"¡Ayumi!". dijeron Shiho y Shinichi, todos se apresuraron a donde se había escuchado el grito.

Los chicos habían salido, y se encontraron con Ayumi y el hombre que la tenía agarrada fuertemente mientras le ponía un cuchillo en la garganta. El ambiente se sentía tenso, mientras que Shinichi por otro lado pensaba en todas las posibilidades para que ninguno saliera lastimado en el proceso.

"¡Suéltala!". dijo Shiho que al llegar se encontró con esa escena.

"Shiho-san". dijeron los chicos y Ayumi se encontraba derramando lágrimas de alivio al ver que sus súplicas habían sido escuchadas.

"La mujer te acaba de decir que la sueltes... ¡Hazlo!". dijo Shinichi quien llegó corriendo seguido de Ran y Shuichi quien tenía su arma en las manos apuntando al hombre.

El hombre se río sínicamente haciendo caso omiso a las órdenes recibidas...

"Se porque secuestraste a la chica... y si tienes planes de suicidarte después de matar a la chica que tienes amenazada pues déjame decirte que no lo permitiré, y que el cuerpo de esa otra chica lo voy a encontrar."

"Tú no sabes nada.". dijo el hombre en respuesta mientras que Ayumi no paraba de llorar.

"Ellos te lo pidieron con palabras, pero yo no lo haré, así que o la dejas ir o no dudare en darte un tiro certero a la cabeza...". Shiho miró a su esposo asombrada y ella conocía esa mirada... el no dudaría ni dos veces en disparar el arma, el hombre al ver que el moreno se negaba a soltar el arma, lentamente fue soltando a la chica, quien al ver la oportunidad corrió a saltar a los brazos de la pelirroja.

"¡Shiho-san!". dijo Ayumi mientras lloraba en brazos de la pelirroja.

"¡Ayumi!". exclamaron los chicos al ver que su amiga estaba a salvo.

Un disparo, Shuichi había bajado el arma que sostenía en la mano, con la cual había evitado que el hombre se suicidara... "Si se me permitiera, créeme no estarías vivo." agrego el agente con tono mordaz.

Se encontraban fuera de la cueva sanos y salvos, el profesor y su esposa habían llegado con la policía y estos al ver a su hija corrieron donde ella.

"Mamá... Papá". dijo la pelirroja acercándose a sus padres quienes traían a Sara quien tenía los ojitos rojos de tanto haber llorado a sus padres. "Mi pequeño ángel.". dijo Shiho llorando mientras ella abrazaba a sus padres y tomaba a su hija en brazos quien al reconocer a su madre buscó refugio en los brazos de esta.

Shuichi y Shinichi se encontraban hablando con la policía y los detectives mientras que los demás buscaban el cuerpo de la chica.

"Los chicos, estarán bien". dijo el profesor sonriendo levemente y más tranquilo ya que sabía que su hija y los demás se encontraban bien.

De regreso al lugar donde debían acampa, Shuichi se le acercó a su esposa e hija y las abrazó con fuerza.

"¿Estas bien?". pregunto este mientras buscaba la mirada de su esposa.

"Si, lo estoy... me alegra que los hayamos encontrado.". dijo ella aun con lágrimas en los ojos y Shuichi noto eso.

"Sabes...". dijo el llamado la atención de su esposa "Serás una madre grandiosa Shiho.". la pelirroja lo miró asombrada a lo que él sonrió levemente.

"Yo... jamás dejaría que a ellos les pasara nada, son como familia para mí y no soportaría si te llegara a perder a ti o si algo le pasara a nuestra pequeña luz.". dijo esto último mirando a la beba de ojos verde olivo iguales a los de su padre. "y jamás volverá a pasar algo asi, lo juro la próxima nos quedaremos en casa.". dijo esto último en voz alta provocando que los demás se rieran...