Félix no solo estaba reflexionando sobre sus sentimientos durante estos días largos y poco usuales entre Ladybug y su alter ego cuando derrotaban a akumas y amoks como si recién estuvieran entrando en confianza y haciéndose amigos.
Porque hiciera lo que hiciera, no podía evitar reparar en los cambios que Ladybug mostraba para con él mientras él conquistaba menos y luchaba más.
Ella no solo trataba de ser más amable, abierta, paciente y relajada, sino que también mostraba su preocupación cuando él era lanzado al otro lado de París. Y esta era genuina.
Afortunadamente no era nada parecido a las actitudes de Bug. Eran torpes aún. Y, con una sonrisa al imaginarlo, Chat sabía que cuando terminaran de añadirse a la personalidad de su Lady serían propias de ellas.
Por eso estaba aliviado de que ella nunca podría Bug.
