Facebook: Página donde voy a subir todas mis pendejadas
1. Álbum: 3 One-shots y Fics
...
2. One-Shorts de Facebook
1. Chubby
Cuando un estudiante celoso de Izuku «choca» con él, Izuku no se da cuenta de que ha sido golpeado por un Quirk.
—A ver sí le gustas a Bakugo ahora —murmura el estudiante.
Izuku es bastante delgado, a pesar de ser también musculoso, pero no lo será por mucho tiempo.
Están sentados en el tejado, solos. Hace un día agradable, un poco de viento tal vez, pero nada más que lo suficiente para despeinar a Izuku. Kacchan le entrega la caja de bento, e Izuku la acepta con manos temblorosas.
—¿Estás bien, nerd?
—¡Estoy bien! —responde Izuku inmediatamente—. Es que… estoy muy contento de que hagas esto. Quiero decir, no puedo comerlo todo, pero…
—¿Qué carajos quieres decir con que no puedes comerlo todo? —interrumpe Katsuki, con los ojos entrecerrados.— Hice esa mierda a mano, no me jodas con que no te lo vas a comer todo. Sé que a ti también te gusta, mierda.
—Bueno, sí, pero ¿no sería mejor guardarlo para… —Izuku empieza, solo para ser interrumpido de nuevo.
—Es tuyo, Deku, cómetelo —dice Katsuki con calma, antes de empezar su propia comida. Izuku traga y le sonríe mientras empieza a desenvolver el bento. Huele delicioso, e Izuku no puede expresar lo mucho que ama a Kacchan y a sus maravillosas comidas, pero… Cree que Kacchan lo sabe. Contento con su decisión, Izuku come.
El sabor es impecable. Todo esto es saludable, de alguna manera, pero Izuku solo puede nombrar a una persona cuya cocina es igual de buena: su madre, obviamente.
—¿Te gusta la comida? —Kacchan sonríe, dándole un pequeño codazo.
—¡Es increíble, Kacchan! —Izuku responde feliz, con la boca medio llena.
Izuku come rápido, sobre todo cuando se trata de las comidas de Kacchan, y en poco tiempo se ha terminado casi todo. Realmente, es una prueba de lo mucho que ha hecho Kacchan, porque se siente increíblemente lleno. Su ropa se siente un poco más ajustada, y…
Espera.
No sólo está ajustada, sino que le aprieta, e Izuku deja inmediatamente su comida a un lado.
Su barriga está creciendo, de alguna manera, ablandándose y redondeándose hacia fuera mientras tensa su camisa. No es solo su vientre, su pecho empuja contra la tela de la camisa y sus muslos se juntan mientras su culo se hincha. Su ropa apenas puede aguantar su repentino aumento de peso, y a medida que su vientre y su pecho crecen, los botones empiezan a saltar, dejando su piel al descubierto lentamente. Su vientre parece crecer más rápido con cada botón que salta, desbordando sus pantalones. Sus muslos se aprietan insistentemente, su culo se bombea cada vez más a medida que los botones saltan alrededor de su pecho.
Trata de contener su peso desesperadamente, pero incluso el botón de su pantalón salta cuando su vientre se esfuerza contra él, la cremallera se desliza inmediatamente mientras su vientre se asienta pesadamente en su regazo.
Kacchan emite un sonido ahogado a su lado, e Izuku se da cuenta con horror de que ha visto todo eso. A pesar de que todos los botones de su camisa han saltado, incapaz de contener su nuevo y más grande cuerpo, Izuku intenta frenéticamente cubrirse, gimiendo mientras se levanta. Puede sentir lo pesado que es, y odia la forma en que su vientre se sacude mientras trata de huir. No puede quedarse, después de todo, no después de haberse humillado así. Necesita averiguar qué le está pasando, y cómo puede revertirlo, pero después de dar tan solo unos pasos, oye un fuerte desgarro. Su culo no ha dejado de crecer, al parecer, desgarrando las costuras de sus pantalones al engordar y sobresalir.
—¡Aaaaaah! ¡No mires! —grita inmediatamente Izuku, con una mano tapando el desgarro inútilmente.
No hay duda: el culo de Izuku es enorme; sus manos se hunden en su culo a medida que crece aún más, y el hecho de apartar la atención de su vientre hace que este sobresalga aún más. Sin embargo, Izuku todavía tiene que alejarse…
Así que, por supuesto, el cordón de su zapato está en el camino, por lo que tropieza y cae de cara, con el culo gordo en el aire y su gran barriga presionada contra el suelo.
—K-Kacchan —logra decir Izuku mientras rompe a llorar. Kacchan está allí tan pronto como las palabras salen de sus labios…
…Una mano en el culo de Izuku, y la otra en su vientre.
—Mierda, Deku, te ves delicioso —suspira, acercándose a Izuku para que este pueda sentir…
—K-Kacchan… —susurra Izuku—, ¿te gusta esto?
—¿Por qué no me iba a gustar, Deku, si te ves jodidamente apetecible —acentúa sus palabras frotando el vientre de Izuku y apretando su culo, e Izuku no puede evitar el pequeño gemido que brota de sus labios—. Joder… Deku, quiero follarte aquí mismo. Quiero jugar con tu vientre y ver cómo se sacude tu culo cada vez que empujo en tu apretado agujero.
—K-Kacchan, yo-yo… —tartamudea Izuku, tratando de no gemir ante las sucias palabras de Kacchan.
No puede creer que Kacchan piense que es atractivo de esta manera, pero las palabras alivian su vergüenza, y puede sentir que su cuerpo se ruboriza con una excitación que lo reemplaza.
—No podemos, estamos en el tejado y no estoy preparado, así que… ¡ohhh!
La divagación de Izuku se interrumpe cuando Kacchan le rasga los pantalones por completo, dejando al descubierto su redondo y burbujeante culo y haciéndolo menear durante unos segundos. Sus muslos, significativamente más gruesos, también están expuestos ahora, y Kacchan se inclina para susurrar:
—Entonces, junta tus hermosos muslos, Deku.
Izuku junta sus muslos inmediatamente, tragándose otro gemido ante la sensación de que se presionan el uno contra el otro. Pero Izuku no puede contener su gemido cuando Katsuki empuja su grueso pene entre ellos, sus manos acariciando y frotando el gran vientre de Izuku mientras hace rodar sus caderas hacia delante y hacia atrás.
—Joder, qué bien te sientes —murmura, empezando a acelerar el ritmo y haciendo que el gordo culo y los muslos de Izuku se sacudan mientras aprieta y masajea el vientre de Izuku.
—Mmhhh, Kacchan, tu pene es… mhhh, mhhh, Kacchan, ohhh… —balbucea Izuku, con la lengua fuera mientras arquea más la espalda y deja que su vientre se apriete contra las relajantes manos de Kacchan. La sensación del gran pene de Kacchan entre sus muslos y frotando sus bolas es mejor que cualquier otra cosa que haya sentido antes, y sus gemidos son cada vez más fuertes cuando Kacchan aumenta el ritmo.
Tironea de Izuku hacia atrás, agarrando la suave carne de su regordeta barriga y frotándola mientras Izuku hace rebotar su gordo culo, apretando más sus muslos para crear más fricción. Tienen suerte de estar en el tejado, porque los dos gritan descaradamente mientras Kacchan se folla los muslos de Izuku una y otra vez, sus manos recorriendo el cuerpo más grande de Izuku, haciendo que su carne se mueva tentadoramente.
—Mierda, mierda, eres tan jodidamente perfecto, Deku, ¿lo sabías? —Kacchan ronronea, su voz se hace más profunda a medida que sus empujones se vuelven más rápidos y descuidados.
Debe estar a punto de terminar, pero también lo está Izuku, incapaz de hacer otra cosa que no sea gemir como una absoluta zorra mientras le follan sin descanso, rebotando arriba y abajo una y otra vez a pesar de su pesadez.
—Ka-Kacch-ohhh, ¡voy a-ahhhh! —Izuku grita con fuerza mientras los dos se corren simultáneamente, con la cara de Kacchan enterrada contra el cuello de Izuku.
Se desploman el uno contra el otro mientras Kacchan frota distraídamente el gran y redondo vientre de Izuku. Mirandolo casi de forma embobada.
—Oye, Deku —dice después de un momento, sonriendo,— ¿quieres terminar tu comida?
La Ototo
2. Dos Alfas
Izuku estaba en un predicamento.
Dos Alfas estaban detrás de él, y no eran Alfas cualquiera.
Bakugo Katsuki y Todoroki Shoto; ambos Alfas dominantes de segunda generación.
A veces no entendía.
Él solo era un Omega recesivo. ¿Qué demonios le veían de bueno como para pelear por él?
—Midoriya, ¿Te gustaría salir conmigo está noche? — preguntó Todoroki en voz baja cuando las preguntas fueron enfocadas a Bakugo.
El Alfa heterocromático posó su mano sobre su muslo.
Izuku dió un respingo.
—D-después de esto tengo guardia con Iida. — dijo. Y no era mentira.
Se suponía que había regresado de EU para apoyar a la Agencia de Endeavor. No tenía tiempo para líos con Alfas.
—Puedo pedir que Burnin' te cubra. — murmuró con una media sonrisa.
—Sin ofender pero vine a trabajar, Todoroki-kun.
No quería ser grosero pero ya no podía soportar esto.
Los Alfas eran testarudos, irremediables. No quería lidiar con ellos.
Sin embargo...
La situación solo empeoró.
—Deberías dejar a Deku en paz, bastardo. ¿Cuántas veces necesitas que te rechace para que dejes de invitarlo a salir? — intervino Bakugo con prepotencia.
De ambos, sus feromonas Alfa eran las más fuertes.
—¿Acaso lo que escucho es envidia? — inquirió burlón. — yo no tengo la culpa de que Midoriya te ignore.
—Él no me ignora.
—No lo ignoro.
Katsuki e Izuku hablaron al mismo tiempo. Ambos se voltearon a ver al mismo tiempo.
—El día que corteje a Deku no será con palabrería tan vulgar y corriente como la tuya. Es hora de irnos.
Katsuki se puso de pie, no sin antes desviar una de sus manos al muslo libre de Izuku y presionarlo suavemente contra sus dedos.
El cuerpo de Izuku se estremeció, y Todoroki lo notó.
—S-si. — fue lo único que pudo mascullar, alejándose del contacto del heterocromático casi de un salto.
Todoroki apretó el puño.
¿Por qué Bakugo siempre obtenía lo que él quería?
Era injusto.
Él quería a Midoriya.
Él iba a hacer de Midoriya su Omega.
Bakugo no podría ganarle en obtenerlo.
No está vez.
Miya
3. Pro Hero x Villain
—Mierda... Detente, Deku...
La voz de Katsuki salió rasposa.
La aceleración de su respiración le impedía hablar como le gustaría. Brusco, para detenerlo, intimidarlo.
Sin embargo...
Una sonrisa retorcida apareció, iluminando el rostro pecoso del peliverde que miraba hacia él, con sus ojos esmeralda refulgantes de lujuria, liberando sus feromonas con toda la intención de enloquecerlo un poco más.
—Vamos, Kacchan... — siseo con voz baja cuando sacó la polla de Katsuki de su boca, alejándose de ella lo suficiente para poder hablar. — Solo quiero que nos divirtamos un poco. ¿Es eso tan malo? — su ojos ofendidos no iban a la par de su sonrisa burlona.
—¡Técnicamente estás violandome, estúpido Nerd! — se quejo, haciendo ruido con las cadenas que ataban sus manos a la cabecera de la cama.
Sus piernas estaban presas con un par de grilletes unidos a una cadena que les permitía moverse solo diez centímetros una de la otra.
—Y vas a decirme que no te gusta cuando estás así de duro aquí abajo. — Izuku tocó la punta de su pene con su dedo índice, antes de deslizar su mano desde ahí hasta la base, de forma lenta y apretando un poco, logrando arrancarle algo más parecido a un gruñido al Alpha.
Sus ojos esmeralda brillaron, orgulloso.
Kacchan aún era suyo.
—Tienes razón, estoy duro. — admitió Katsuki, sonriendo de medio lado, tomando por sorpresa a Izuku, quien sintió su entrada apretarse por la excitante oscuridad que teñía sus preciosos ojos carmín. — ¿Por qué no me liberas, Deku? Sin estas ataduras podríamos divertirnos más. — sugirió.
Aprovechando que la mano de Izuku seguía alrededor de su miembro, Katsuki comenzó a mover las caderas para hacer la simulación de embestidas suaves, profundas contra ella.
Izuku se relamió los labios.
—Si no estuviera atado ya te habría empotrado en esta misma cama, ¿sabes? Estaría entrando de esta forma en tu perfecto culo, tan húmedo y tan jodidamente listo para mi, maldito Deku. — gruñó, dejando que sus picantes feromonas Alpha inundaran la habitación, e Izuku soltó un gemido incluso antes de percibirlas.
El aroma en las feromonas de Katsuki lo volvían loco.
–¡Joder, Kacchan! La última vez que deje que me follaras a tu gusto no pude caminar durante una semana y encima me entregaste a la policía. — gimoteó, deslizando hacia abajo su mano cuando Katsuki impulsaba sus caderas hacia arriba. — ¿Cómo puedo confiar en ti después de semejante traición, Héroe número 1; Ground Zero?
Katsuki rió por lo bajo.
—De la misma forma en que confío que después de violarme, no me matarás, Villano número 1; Deku.
La suave risa de Izuku le siguió, esparciendose como una dulce melodía en aquella habitación que Katsuki conocía más que bien.
No era la primera vez que estaba ahí, en su cuarto de juegos, como le gustaba llamarla al peliverde, y si era sincero, tampoco sería la última.
—Bueno, en eso tienes razón, Kacchan. Después de todo, ¿Cómo podría matar a mi Alfa? — habló Izuku, antes de pegar la polla de Katsuki a su rostro y hacer una expresión tan lasciva que lo hizo vibrar, antes de meterlo de nuevo a su boca.
—¡Mierda...! — siseó Katsuki, mordiéndose los labios para reprimir cualquier otro sonido que pudiera salir de su boca al ver y sentir como la lengua y mejillas de Izuku lo devoraban tan jodidamente bien.
Por inercia tironeo de las cadenas que lo sujetaban.
Queria liberarse, y enseñarle un poco de modales al jodido Nerd porque esa no era la forma de tratar a su Alpha.
—Quieres follarme, ¿eh, Kacchan? — el. miembro de Katsuki se endureció aún más por las vibraciones que emitió la boca de Izuku al hablar porque no lo había sacado de su boca.
—Pequeño bastardo...
Hilillos de saliva comenzaron a escurrir por las comisuras de los labios del peliverde, haciéndolo lucir tan jodidamente lascivo.
Sus mejillas sonrojadas y el brillo en sus ojos esmeraldas le indicaron que estaba tan excitado como él.
Estaba mal, lo sabía.
El era un héroe, y Deku un jodido villano. Debería aborrecerlo. Debería romper esas miserables cadenas y someterlo ahí mismo para arrestarlo y entregarlo a la policía, era fácil de hacer, tenía la guardia baja por lo excitado que estaba, sin embargo...
Katsuki no quería detenerlo, ni arrestarlo ni entregarlo a la policía en ese momento.
Lo único que quería era joderlo aquí y ahora, duro y darle una lección.
Se lo exigía él, se lo exigía su Alfa que gruñia extasiado por estar recibiendo una de las magníficas felaciones que Deku, su Deku, sabía hacer más que bien.
—Está vez no, cariño. — el vientre bajo de Katsuki se contrajo cuando Izuku lo trago todo una vez más, acariciando a la par sus testículos con su mano izquierda, antes de abandonarlo por completo y ponerse de pie.
Con movimientos graciles, se deshizo de sus mojados jeans negros.
—Está vez te montaré hasta saciarme de tu deliciosa polla y de tu rico semen. Así que disfrutalo, Kacchan. — Izuku guiño uno de sus ojos antes de sentarse con las piernas abiertas sobre el regazo de Katsuki con una enorme sonrisa.
'¿Mi semen? No me digas que...'
Con su mano, sostuvo el miembro de Katsuki para comenzar a deslizarse sobre el, empalandose a sí mismo.
—¡Ngh... Kacchan! Había olvidado lo jodidamente grande que eres. — gimió, cerrando sus ojos para disfrutar la sensación de ser llenado por su Alfa.
Katsuki mordió sus labios para reprimir un gruñido. Izuku lo apretaba tan jodidamente bien.
Inmediatamente el peliverde comenzó a moverse. Subiendo y bajando sus caderas, primero de forma lenta, profunda. Hasta que decidió aumentar el ritmo y el volumen de sus gemidos.
El sonido de la carne chocando era tan lascivo, tan excitante. Katsuki sintió el sabor de la sangre en su boca.
No podía soportarlo.
Tenía que odiarlo, ¡Deku es un maldito villano al que debía detener! Sin embargo...
—¡Maldito Deku, voy a romper ese lindo culo que tienes y luego te entregaré a la policía, bastardo!
Las cadenas que en ningún momento lo habían detenido se rompieron.
Izuku sonrió con maldad.
Rápidamente llevó sus manos a las caderas del peliverde e inclinando su cuerpo hacia el frente lo obligó a caer de espaldas sobre la cama.
—Joder, sí. — masculló con voz baja Izuku, mordiéndose los labios y su rostro sonrojado.
—Veamos que tan bien soportas a tu Alfa, Deku. — musitó el rubio, llevando una de sus piernas a su hombro para comenzar a embestirlo.
Los ojos de Izuku se pusieron blancos al cabo de un par de embestidas.
La compatibilidad existente entre ellos como Alfa y Omega potenciaba las sensaciones, hacia encajar sus cuerpos a la perfección.
Izuku elevó sus manos, guiándolas hasta el cuello de Katsuki y tirar de él.
Necesitaba besar sus labios.
Y eso hizo en cuanto la distancia desapareció.
Con demanda y un poco de violencia lo besó y mordió. Katsuki le hizo lo mismo hasta que sintió las finas uñas del pecoso arañar su espalda cuando llevo el ritmo de las embestidas a un vaivén profundo y pausado.
—Más... ¡Cógeme más duro, Kacchan! ¡Preñame! — ordenó Izuku, deshaciéndose entre gemidos y lágrimas que comenzaron a brotar de sus ojos.
Katsuki rió por lo bajo.
Con una de sus manos sujeto el muslo derecho de Izuku para elevarlo hasta descansar su tobillo sobre su hombro, volviéndose a inclinar sobre él, acercó de vuelta su rostro mientras el sonido lascivo provocado por la humedad de sus pieles en cada choque de sus caderas contra ese glorioso y pecoso trasero, solo para susurrarle:
—Te voy a dar todo el semen que quieras pero no voy a preñarte hasta que recapacites sobre toda la mierda que haces y pueda marcarte como mi Omega sin que la puta comisión de Héroes nos amenace a ti, a mi hijo o a mi. Así que solo disfruta la cogida, Deku. — dijo.
Y el Omega simplemente no pudo verbalizar ni una simple palabra porque después de eso, su mente se nubló en el éxtasis hasta alcanzar un primer, segundo y tercer orgasmo esa noche.
Miya
4. Alfa x Beta
Los dedos de Katsuki presionaron fuertemente contra la carne en las caderas de Izuku.
Los colmillos que habia forzado a mantener retraídos, finalmente se hincaron en su labio inferior en una medida casi desesperada de querer contener su propio orgasmo pero la sensación tallada de ese estrecho agujero que lo recibió completamente, sin quejas ni reparos, sumada a la cara orgásmica de Izuku, había sido algo tan sensacional que no pudo evitar correrse al segundo de verla.
Su boquita entreabierta, su lengua rozando suavemente su labio inferior, un fino hilillo de saliva comenzando a escurrir por una de sus comisuras, así como las lágrimas que cristalizaban sus preciosos ojos esmeralda y el rubor que le llegaba hasta las orejas al compás de su erratica respiración, eran tan jodidamente eróticas.
Sin recuperarse aún del todo de la bruma post orgásmica, Katsuki deslizó sus manos de la tersa piel en la cintura, pasándolas por sus nalgas y apretarlas sin demasiada consideración.
—Mierda. — masculló al sentir como Izuku lo apretaba un poco más por ello.
—Angh, Alfa… — sus caderas se movieron contra él, ansiosas.
Katsuki nunca había considerado que ser llamado «Alfa» durante el sexo fuera algo que elevará su libido, sin embargo, justo ahora lo había hecho.
—¿Quieres que me mueva, mi Beta?— inquirió, dejando de amasar las nalgas del peliverde para llevarlas abajo, hacia sus generosos muslos.
—Sí, mi Alfa. — respondió, moviendo una vez más sus caderas y la mente de Katsuki comenzó a distorsionarse.
Por el jodido Dios Lobo, ya se había venido un par de veces y apesar de ello seguía caliente, incluso más que antes. Ese movimiento, esas palabras… Dios...
«Maldita droga»
Culpar a la maldita sustancia que lo había hecho entrar en Estado Alfa, de ser la única causante que por ver cada acción, cada gesto del Beta debajo de él como la jodida cosa más erótica que haya visto en su miserable vida, era lo más lógico en su turbado pensamiento.
—Mierda, llámame «Alfa» otra vez, y juro que voy a destrozarte. — advirtió.
Su mirada granate ahora fundida completamente en el oro más brillante que Izuku hubiese visto alguna vez.
El peliverde sonrió con burla, llevando una de sus manos a su abdomen. Su dedo índice se deslizó por su piel, delineando el contorno de una protuberancia que Katsuki no había notado que alteraba su uniformidad.
Era la punta de su polla tocando la pared de su abdomen.
Mierda.
—Cógeme más con esto, hasta quedar satisfecho y no te volveré a llamar «Alfa». — cantó, mordiéndose el labio inferior, y Katsuki no supo si fue una promesa o un reto, pero un interruptor dentro de él se encendió.
Sus caderas se alejaron, saliendo del interior del pecoso, con un movimiento brusco lo hizo girarse hasta quedar boca abajo.
Izuku, sabiendo lo que se venía, hincó sus rodillas, presionó su pecho y rostro contra la cama, elevando su generoso trasero para adoptar su posición favorita.
Le gustaba ser sometido, dejarse hacer y deshacer por sus amantes le resultaba excitante, la expectativa que Katsuki estaba creando en él le estaba haciendo soltar presemen de nuevo como un loco.
Cuando las manos ajenas volvieron a tocarlo, y la sensación de ser llenado con una embestida; dura y certera que hizo que la polla de Katsuki rozará su próstata, le hizo saber que no iba a salir decepcionado de este encuentro.
—Por la… jodida mierda, 'Zuzu. — Katsuki se dejó ir en la vorágine de sensaciones causadas por ese apretado agujero.
Se inclinó, pegando su pecho a la espalda perlada con pequeñas pecas, deslizando una de sus manos para aferrarala a su cadera, mientras la otra se cerraba suavemente alrededor de su cuello.
—Tan perfecto. Soportame bien, mi Beta. — musitó.
Izuku sintió la lengua del Alfa deslizarse por su cuello, antes de perderse en las embestidas duras y profundas que le hicieron ver la estrellas existentes en el puto firmamento.
La puerta de su apartamento fue azotada.
Eran cerca de las seis de la mañana y el dolor de cabeza hacia punzar sus sienes.
Como pudo se arrastró a sí mismo hasta el sofá del living. Era demasiado rígido para su gusto pero no podía moverse más. El efecto de la droga ya había pasado, horas que justo ahora no podía calcular de sexo intenso y unas terribles ganas de solo dormir y no saber de él hasta el día siguiente si era posible, fueron lo único que lo obligó a llegar a su casa y no quedarse a dormir con el sensual Beta que le atendió.
Ya había ido en contra de sus principios al pagar por sexo. No quería sumar un punto más que recriminara su conciencia una vez que estuviera sobrio si se quedaba a dormir en la Agencia porque él no dormía con sus amantes.
Suspiró, cuando su cuerpo tocó el duro sofá.
Tomó uno de los cojines y lo puso sobre su cabeza. Dentro de poco amanecería, no quería tener la jodida luz del puto sol dándole de lleno en la cara y perturbando su sueño.
Ojalá su mayor preocupación hubiese sido solo eso.
—Sé que ya no eres un niño pero, ¿por qué mierda no llegas a dormir a tu propia casa?
La mandíbula de Katsuki se tensó. Un gruñido ronco salió desde el interior de su pecho y en su pensamiento insulto a cada jodida deidad en los cielos por su maldita suerte de mierda.
—¿Y tú por qué demonios estás en mi casa a las jodidas seis de la mañana? — el tono de su voz salió osco, y no era para menos.
La última cosa que quería en ese momento era ver a la maldita de su madre.
Mitsuki chasqueo la lengua y Katsuki sintió como un cojín fue lanzado contra su cuerpo.
—Seguramente porque me gusta madrugar, idiota.
El sarcasmo en su voz obligó a Katsuki a levantar la vista, dejando caer un cojín más al suelo y en efecto, su madre se encontraba en pijama.
Una muy vulgar para su edad, por cierto.
—Dime que no dormiste en mi puta cama.
—Dormí en tu puta cama. — mintió solo para molestarlo.
—Ugh. — la expresión asqueada de Katsuki siempre era divertida de ver.
—Ten un poco de respeto por mi y ve a darte una ducha para largarnos a desayunar. Apestas a sexo.
—Si te molesta, lárgate. Estoy en mi maldita casa y me voy a duchar hasta después de dormir al menos doce horas. — Katsuki refunfuñó, retomando su preciado cojín del suelo y ponerlo de vuelta sobre su cabeza.
Mitsuki entorno los ojos.
—Deja de comportarte como un niñato hormonal y levanta el culo de ese maldito sofá, Katsuki. Tenemos trabajo.
—¿Tenemos?
—Si, ¿o es que acaso piensas ser un maldito asalariado toda tu puta vida? El día de tu coronación ya llegó, mierdecilla. Es hora de encontrar a tu Omega para que puedas comenzar a manejar la compañía. — canturreo burlona, y Katsuki simplemente se tensó, maldiciendo en su mente a la vieja bruja de su madre y sus jodidas condiciones de mierda que debía cumplir para heredar.
—¿Qué tal ha ido el negocio en mi ausencia? — la voz de su padre se escuchó calma del otro lado de la línea.
Izuku suspiró de forma imperceptible mientras acomodaba la compresa de agua caliente en su espalda baja.
—Todo bien, papá. Pareciera que todos tienen un mecanismo. No dan problemas en absoluto y saben lo que tiene que hacer.
—Eso es bueno, ¿qué hay de ti?
—Pa…
—Espero que no te estés metiendo de vuelta con los clientes, Izuku. — advirtió — No quiero que suceda de nuevo lo que ocurrió con Chisaki.
Izuku se mordió el labio inferior.
—Aprendi mi lección. — mintió.
No había sido así, al menos no en parte.
¿Enredarse con los clientes? No iba a mentir, lo seguiría haciendo. Su deseo sexual era demasiado.
¿Repetir más de una vez con un mismo cliente? Definitivamente no, por muy bueno que fuera.
Chisaki había sido la piedrita en su zapato durante dos años.
Después de escabuirse en la Agencia de su padre, por mera diversión y ganas de experimentar fue que lo encontró; un Alfa dominante de tercera generación que lo folló tan bien, que simplemente Izuku no pudo resistirse a repetir.
Había caído ante él por su polla, sí pero eso no significaba que tuviese ganas de «más» que solo follar en cada oportunidad.
Chisaki lo malinterpretó y terminó obsesionandose con él.
Yagi tuvo que hacerse cargo del tipo, haciéndole caer un par de negocios como advertencia para que se alejara.
Funcionó pero la relación con su padre fue un poco en declive por ello.
—Bien, en unos días tendremos cena con los Bakugo para lo del compromiso. — Izuku entorno los ojos.
—Pa, ya habíamos hablado sobre eso.
—En efecto y quedamos en que irías a la cena sin reproches, ¿recuerdas? — dijo.
Izuku suspiró por lo bajo.
La refrescante sensación que el polvo con el Alfa de anoche le había dado, se estaba borrando con esta conversación.
Él no quería tener un matrimonio arreglado pero después de su gallo, Yagi pensaba diferente.
—Está bien… — dijo a regañadientes.
Después de un intercambio más de palabras, la llamada finalizó.
Izuku suspiró frustrado, enterrando el rostro en su almohada antes de girarse sobre la cama y levantarse de la misma, tirando la compresa al suelo en el proceso hasta ponerse de pie frente a un espejo.
El dolor en sus caderas era punzante, ese Alfa idiota había sido demasiado salvaje, pero Izuku mentiría si dijera que no le gusto la forma en que lo trato; dura y delicada a la vez.
Un Alfa al que le gusta el sexo rudo pero también se preocupa porque su amante esté y se sienta tan bien como él era difícil de encontrar para los Betas.
Katsuki era un diamante en bruto.
Lastima que no lo volvería a ver.
—Aforunado el que se quede contigo, Katsuki-san. Tu polla y tú son geniales. — murmuró, llevando dos se sus dedos a su trasero, recordando aún el grueso de su falo entrar una y otra vez, de forma exquisita.
Totalmente ajeno a qué el mundo gira los engranajes a conveniencia y está vez, no podría huir de eso.
Miya
5. Hanahaki
(Amor no Correspondido Katsudeku.)
Deku fue el primero en enamorarse y el primero en caer en la enfermedad, entre su angustia de saber que se hubo enamorado de su amigo de la infancia y el saber que ese mismo sentimiento jamas seria correspondido lo orillo ha alejarse y esconderse, su único confidente y conocedor de su estado fue Shoto, el chico de pelo bicolor odiaba verlo sufrir y fue el quien lo apoyo ha hacer aquello, la enfermedad tenia cura, claro que si, aunque fuera extraño habia especialistas en el tema que al atender al pecoso le mencionaron su solución.
- Con la operación extirpare al usar mi don aquello que te inquieta mas sin embargo también debo hacer una advertencia... Este prodedimiento te podria hacer perder también parte de su memoria...
- Quiere decir que lo puedo olvidar??...
- Asi es... aunque es un efecto secundario muy mínimo una estadística del 12% realmente lo único que si sera una secuela real sera que jamas volverás ha amarle...
- Midoriya quizás es mejor que no lo hagas... Quizás desaparezca solo si conoces ha alguien mas o si intentas confesarlo...
Si Todoroki estaba muy preocupado de otras reacciones adversas, aunque el había dado la solución al escuchar los detalles que jamas fueron colocados en los anuncios o los panfletos que llego a dar lectura, aquello le causaba molestia por haber sido tan ingenuo y no averiguar mas alla, quizás en su afan de ser un buen amigo y apoyo termino siendo igual parte del problema, eso lo tenia pensativo mas sin embargo no espero que aquel joven ya luciera tan cansado de su situación, con la mirada perdida y con lágrimas desbordandose solo sonrió.
- Esta bien... yo ya no puedo mas... - pauso un poco para toser cubriendo su boca con un pañuelo el cual detuvo los pequeños pétalos.
Aquellos pequeños brotes fueron los últimos, ese dia Midoriya Izuku abandono sus sentimientos por Katsuki Bakugo, dejo ir el dolor y el amor con el cual su cuerpo hubo caído en esta desgracia, volvió todo a su cause, o eso creia hasta que aquella situacion se presento sin aviso, despues de ausentarse durante una semana, en el sendero que tomaba para entrenar por el parque termino de frente a Katsuki quien lucia pálido, quizás era por el fuerte sol del verano, por ello no le dio gran importancia, aun lo recordaba, sabia quien era y las memorias tiernas de su amistad, lo único que ya no albergaba era cualquier sentimiento de amor, aquello ya era imposible.
- Deku... Donde habías estado?? - cuestiono suave aguantando casi la respiración evitando la ligera intensión que hubiera de su cuerpo de toser.
- Enferme y tuve que ir al medico pero ya estoy bien Kacchan necesitas algo...
- Yo...
Todo se vio frenado sus palabras se detuvieron y sin mas no pudo controlar su malestar, se cubrió la boca con ambas manos, aquel rubio tosió sin mas una y otra vez, dejando ver al peli verde como caían pequeños pétalos de flor, sintió un malestar ahora el igual y al mismo tiempo se sintió melancólico, sabia que pasaba pero no entendia la ironía en este asunto.
- Kacchan... Debes ir ha atenderte... Yo te dire donde puedes curar tu enfermedad...
El rubio le miro atónito, esas palabras eran la verdad del paradero de aquel joven frente a el, aquel mismo que hubo pasado por esta situación, se conocian lo suficiente como para entender todo el mensaje en esa mirada dolida en las ligeras lágrimas que se vislumbraron en las orbes verde, no hubo mas dialogo solo un silencio tan incomodo mientras el pequeño chico buscaba algo en su cartera, para de ello solo entregarle una tarjeta y marcharse.
- Cuidate mucho Kacchan...
Eso fue todo, katsuki era demasiado inmaduro para haberse dado cuenta del amor que hubo sentido su mejor amigo, arrogante y pretencioso, lo suficiente como para alejar a Deku de poder ser sincero sobre sus sentimientos, orillandolo a preferir curar su enfermedad abandonando su oportunidad de amarlo al considerar que esta misma era practicamente imposible, mas sin embargo en ese tiempo en donde no le vio fue el mismo Bakugo el que cayo por el, denoto que aquel pequeño pecoso en realidad era alguien que admirar, alguien ha quien anhelo volver a ver esa semana larga en donde no pudo contactarlo en lo absoluto, en donde al final el acabo despertando de un bonito sueño meloso con una tos incontrolable y viendo los pétalos volar por su alcoba y regarse en el piso.
Esa tarde de verano bakugo derramo ligeras lágrimas mientras liberaba los pétalos que hubo sujetado en ambas manos, sin ser capas de mirar ha Izuku marchar y ese mismo dia el igual se ausentaria para llevar acabo una cita para la operación de su mal, con ello podrian volver ha la normalidad asi el pensó, mas sin embargo eso jamas pasaría ya que a diferencia de Izuku el rubio no pudo con el dolor de su corazón destrozado y durante el procedimiento termino olvidándolo por completo.
6. Obsesión/Manipulación.
(El amor tiene dos caras. Katsudeku)
Ya tenían 3 años juntos como pareja, su relación había pasado de la amistad al romance, cuando Katsuki se hubo dado cuenta ya dormía íntimamente con aquel pecoso, era imposible no denotar que lo tenia obsesionado, la timidez y la ingenuidad el que dependiera de el entre otras muchas cosas mas lo hicieron caer en la red de una araña, aquella trampa que fue tendida por aquel joven peliverde con apariencia frajil pero que estaba a un nivel mas arriba en su facinacion con Katsuki Bakugou, el chico popular, bueno en todo que se propusiera ya que terminaba haciéndolo a la perfección, intachable y deseado por cualquiera, genero en aquel joven una facinacion que se volvio enfermiza, asi es Izuku sabia de antemano toda la rutina de su mejor amigo, gustos preferencias y incluso manera de dormir o cepillar sus dientes le conocía tanto que no dudo al entrar en la Universidad buscar la oportunidad de lanzarse en seducirlo, sabia como manejar a ese hombre, tenia todo el conocimiento para manipularlo y tenerlo comiendo de su mano.
- Kacchan -murmuro sutil al rubio que le abrazaba posesivo- necesito ir a clases no es correcto que estemos en este lugar... Podemos hacerlo en el departamento...
Murmuro timido mientras aquel joven solo terminaba por chasquear la lengua para desacomodarle el cuello de la chaqueta y besarle aquella tersa piel, no se negó al contrario solo suspiro bajito, estaban solos en el salón de su club de artes, a esa hora nadie venia y por si fuera poco los únicos con llave serian ellos el presidente como el secretario.
- Estuviste tentándome izu... crees que soy un imbécil como para no captar tus indirectas durante el club, el como jugabas con el pincel en tus labios...
- Hmm... Yo se que he sido malo pero realmente necesito irme...
Con ello mencionado fue besado con pasión y cargado para acabar recostado sobre la mesa de trabajo del club, soltó suaves jadeos sintiendo como aquel joven colaba sus manos bajo la playera y rozaba suavemente sus pezones sensibles perforados, perforaciones que se hubo echo por peticion de katsuki acambio de que el se hiciera la de la lengua, llevaban tiempo en abstinencia por ello hasta que al fin sanaran bien podian cruzar la linea y vieran acabado haciendo el amor de no ser por una interrupcion que tocaba la puerta de aquel salon.
- Midoriya necesito discutir contigo algunas cosas del consejo estas ahí???... -murmuro el chico de pelo bicolor como presidente estudiantil necesitaba de su consejero para unos detalles urgentes del siguiente festival.
- Ese bastardo mitad y mitad no podía venir en otro momento... -blasfemo bajo mientras se hacia un lado.
Permitió a izuku recuperar la postura y este solo le miro suave mientras ordenaba sus prendas rápidamente.
- Midoriya???
- Ah ya voy permiteme un segundo yo... Me he quedado dormido... -mintió- kacchan escondete un rato por favor...
Fue una peticion que hizo disgustar al rubio mas sin embargo este no busco pelea al contrario accedió sonriendo para meterse en la bodega, con ello el pecoso abrió a Todoroki quien entro sin mas.
- Lo lamento debes estar cansado como para brincarte las clases de física traje los documentos para las actividades
Estuvieron unos minutos revisando los documentos y Izuku priorizo acabar aquello rápido, ya que conocía la nula paciencia de aquel rubio que seguro ya estaba por patear la puerta y salir de su escondite.
- Midoriya sucede algo? -cuestionó aquel joven que le observo mas detenidamente y con ello noto un collar que llamo mucho su atención.
- Estoy bien Todoroki no es nada- se excuso finjiendo muy bien su estado de tranquilidad ante su verdadero sentimiento de querer desaserse ya de aquel chico.
- Puedo preguntar algo que no tiene nada que ver con lo que discutíamos
- Eh?... Si que pasa??...
- Midoriya sabes que es el collar que tienes en el cuello...
- Eh??.. Es un regalo de mi pareja sucede algo -musitó curioso para sacarlo de entre sus ropas y observarlo.
- Es un dispositivo de localización mi familia trabaja en ellos para la seguridad y proteccion de gente famosa tiene integrado una cámara y un micrófono...
- No creo que sea eso Todoroki solo es un collar de parejas... -murmuro timido haciéndose el tonto ante la declaración
Aquel joven no se tragaba la mentira fue por ello que acerco su mano al rostro del chico y sin mas acaricio su perfil, si aquel joven estaba enamorado del pecoso y el peliverde lo sabia, usaba a ese individuo para mover los hilos de los celos de katsuki y no dudaba que el estuviera viendo lo que hacian justo ahora.
- Ehmm... Ya hemos terminado esto sera mejor que me vaya... -siguio en su papel de fragilidad alejo aquella mano y prendió huida pero fue detenido.
- Midoriya... no izuku... Yo puedo ser mejor que el... no se que suceda entre ustedes o como te trate pero no es correcto...
- No es correcto que puto bastardo
Se escucho claramente la voz furiosa del rubio, aquel que sin mas abrió la puerta del almacén saliendo a zancadas, para empujar al bicolor del peliverde ha quien hubo tomado de manera posesiva a su lado.
- Es la segunda vez que te lo advierto hijo de puta alejate de mi novio...
- Vaya ahora entiendo por que estaba tan nervioso... Eres una escoria manipulandolo asi crees que el te amara realmente estas loco...
Esas palabras desataron la ira del rubio que sin mas se acerco con toda la intensidad de golpear a Todoroki y asi paso, frente a Izuku ambos chicos comenzaron un forcejeo, un acto que disfruto internamente se regodeaba de haber ocasionado aquello en especial de ver como Shoto solo atinaba a defenderse de los puñetazos que tiraba Bakugou hasta que el logro devolverle un golpe rompiéndole el labio al igual que el hubo echo, fue ahí que el pecoso reacciono y sin mas detuvo a Katsuki.
- Ya basta... Ya es suficiente kacchan ya todo esta bien yo te amo solo a ti... Todoroki por favor marchate...
- Estas seguro de esto Izuku realmente prefieres salir con alguien como el...
- Si asi es... Sin importar lo que me digas o insistas kacchan siempre sera el único para mi...
El tono de voz que uso el peliverde acabo por ocasionarle un suave escalofrío al bicolor, por ello mismo ya no insistió y decidio retirarse, fue ahi donde vio como izuku jalo al rubio, aquel hizo que no viera mas al presidente estudiantil al obligarlo a darle la espalda, el único que le devolvió la mirada fue el mismo chico que alguna vez pensó era frágil pero ahora ante sus ojos tenia la sonrisa mas perversa que en su vida hubiera imaginado ver provenir de alguien como el, le vio ser tomado y sentado sobre la mesa mientras aquel rubio le abrazaba de forma posesiva para observar como acariciaba sus cabellos mas que complacido de todo lo sucedido, si asi es logro entender que el verdadero villano y tirano en la relación era aquel de quien menos dudo, el que movia los hilos invisibles sobre la vida de Katsuki.
- Solo tengo ojos para ti kacchan...
- Lo se izu... Te amo...
- Y yo a ti te amo kacchan
Con aquella puerta cerrada y habiendo quitado de manera fria ha un estorbo de la vida de ambos Izuku se regodeaba nadie le quitaria a Katsuki y nadie jamas le diría la verdad a su amado rubio ya que el moveria suavemente los hilos a su antojo, aunque alguien llegara a saber la verdad, por su careta intachable y frágil jamas nadie le creria al individuo que el obsesionado y manipulador era Izuku Midoriya.
7. Fetiches/ Voyerismo
(Secretos de alcoba)
Como había terminado asi? se meditaba el pequeño pecoso, agitado y controlando sus jadeos, asi expuesto ante su amante y cumpliendo una de sus mayores fantasías, el ser observado y ayudado a llegar al mas glorioso orgasmo.
Hace varias horas antes Izuku permanecía solo en aquel penthouse, vivía junto a katsuki, ambos eran Héroes de grandes ligas, al inicio penso que el compartir piso pondría mas romantica su relación de pareja, pero se equivoco, lamentablemente ambos pertenecían a diferentes agencias de héroes y por ende sus horarios eran tan distintos, justo ahora suspiraba por que su amado Kacchan había sido mandado lejos de su hogar a Hokaido, un aproximado de una semana, debia estar en abstinencia de Katsuki algo que no podía tolerar, si tan solo este le contestara los mensajes ya que desde ayer había dejado de darle los buenos días, los primeros 3 días hasta llamadas hubo de por medio, pero ahora a solo 2 días de su regreso no sabia nada de el, lo extrañaba de muchas maneras, en especial en la sexual, ya que aunque sus horarios no colindaban siempre solían buscar tiempo para la intimidad asi que prácticamente seria muy raro el dia que no hicieran el amor.
- Kacchan... Por favor contestame quiero oir tu voz...
Murmuro timido tomando de nuevo el celular y marcando al rubio, escucho el sonido de espera y estando a punto de colgar al fin le contestaron.
- Hola izu... -musitó suave de manera melosa el rubio- perdón por no contestarte antes estoy bien...
- Kacchan... Perdón por insistir tanto... Yo en verdad te extraño... -Su voz sonó afligida con un ligero nudo en la garganta.
- Lo se amor... Pronto estaré contigo asi que piensa en mi...
- Lo hago todos los días kacchan...
- Eso es bueno... Te lo recompensare creeme con el tiempo libre que tendre al volver no te daré descanso mi amor...
Solo aquella insinuación hizo que el pequeño chico que estaba en su cama se estremeciera, se ruborizó mientras la sangre circulaba incluso a su zona baja, solo por escuchar la voz de Katsuki sentia que estaba en las nubes.
- Izu estas bien?...
Al no oir respuesta mas que su lijero respirar el rubio se sintio extrañado pero a la vez complacido ya que sabia que seguro aquel pequeño Nerd estaba en su limite de abstinecia.
- Ah... Si... Kacchan... Yo...
- Escuchame mi pequeño Nerd... Te llenare de besos y te haré el amor por todo el departamento... Deberías pedir una licencia por que no dejare ir ese hermoso trasero que tienes...
- Lo haré kacchan...
- Puedes imaginarlo no es asi... estarás en el pasillo cuando yo llegue, solo dejare mi maleta en la entrada y en cuanto la puerta este cerrada lo primero que haré sera besarte, deborar tus labios tocarte sobre la ropa, sentir como tiemblas... pero por sobre todo escuchar tus jadeos justo como ahora...
- Ah... perdón kacchan... Ah... Hmm...
Musitó un suave lloriqueo sin saber en que momento fue que inicio aquello, el acto de masturbarse mientras estaban en llamada, aunque era normal, ese juego ya lo habían echo en algun momento.
- Esta bien... Imaginame Izu... Usa tus manos y tócate suavemente.. imagina mis dedos colandose bajo tus prendas, recorriendo tu torso y pecho, rozando sutilmente tus ergidos y rozados pezones, bajando suave a la linea de tus caderas...
Izuku ya no contesto solo jadeo ante la llamada, siguió las ordenes de su amante y se perdió hasta que llego su primer orgasmo, ahí temblando sobre las mullidas almohadas volvió a escuchar la voz de katsuki.
- Te daré una sorpresa Izu... solo esperame...
Sin llegar a contestar algo de regreso la llamada se corto y el pecoso solo pudo ver su desastre, su ropa había terminado desarreglada por completo y tirada en el suelo de la alcoba, aun no se recuperaba del todo, aun anhelaba a katsuki, con lo hecho no era suficiente para calmar el calor y la necesidad de su zona baja por anhelar el miembro de su amante, fue por ello que acabo masturbandose de nuevo solo que hubo sacado el pequeño vibrador que le hubo regalado el rubio, abrió la aplicación de su celular se alisto con lubricante y una vez estuvo listo dejo que el pequeño artefacto hiciera la magia, volvió a privarse en el placer, que no escucho los ligeros pasos de su amante, asi es Katsuki había regresado antes de su mision y fue por ello que hubo dejado de contestar mensajes quería darle una sorpresa a su pequeño nerd, pero fue el mismo pecoso el que se la dio, desde la llamada que hubo recibido mientras bajaba del avión, seguido de escuchar los jadeos tan necesitados tras la linea, lo que lo llevo a apresurar el paso y alquilar un auto para salir como alma que lleva el diablo para su departamento, al llegar todas las luces estaban apagadas, dejo su maleta en la entrada,cerro la puerta y camino a la alcoba, ahí escucho los claros gemidos del pecoso, lo escucho clamar su nombre y al entrar la imagen de el recostado sobre las almohadas lo hizo perder el aliento, gracias a la luz suave de una lamparita de noche y el celular de Izuku noto que este estaba usando el vibrador que le hubo regalado, era un sueño y un anhelado fetiche el verlo asi, que agradeció que este fuera tan distraido, no había notado su presencia ni mucho menos cuando se subio suave a la cama, se quito su chaqueta quedando solo en una sport, desabrocho su pantalón y libero la presión por sobre su virilidad, para tomar el celular y comenzar a mover los controles del vibrador.
- Ahhh... Es mucho yo ahhh...
Se incorporó busco tanteando su celular y entonces trago saliva al ver al rubio obervandole con su movil en manos, no podía sobresaltarse debido a lo febril que estaba, al contrario su cerebro penso que estaba fantaseando por el placer.
- Hola izu... te ha gustado mucho el juguete verdad?...
- Ahh... Kacchan si... hmm... me gusta... pero yo quiero el tuyo mas... -musitó entre su libido observando el claro bulto entre sus pantalones desarreglados sintiendo la tentación de acercarse para intentar tocarlo pero siendo negado en el acto al ver como aquel chico solo se apartaba un poco atrás.
- No izu... Dejame ver... Te ayudare a llegar... cuando eso pase te daré a mi amigo...
- hmm... Lo prometes...
- si amor...lo prometo...
Con ello dicho fue que acabo asi, temblando con las piernas extendidas, sudando y sintiendo la humedad derramandose de su miembro que no dejaba de masturbar mientras su interior era agilmente torturado por el vibrador, con un rubio que le observaba relamiéndose los labios jugando con la aplicación del celular como si fuera un juego de extrategia, con tal concentración aprendió como manejar en solo unos segundos aquel dispositivo mejor que Izuku y con ello el chico no solo llego a un orgasmo si no que lo hizo llegar mas alla empapando las sabanas, apago el dispositivo y sostuvo a un pequeño peliverde que no dejaba de temblar, al sentir el calor de la persona a su lado no le quedo duda al respecto de que en verdad quien estaba ahí era su amado y no solo una fantasía.
- Buen chico Izu... Buen chico...
- Kacchan... ah...Bienvenido hmm...a casa...
- Si estoy en caso amor mio...
Le dedico suaves caricias, lo mimo un rato hasta que se calmo lo suficiente para retirar el objeto del interior de su amante y con ello al fin hicieron el Amor, tal y como lo prometío Katsuki no le dio tregua a Izuku, quien gimio hasta quedar afónico, entre ruegos y peticiones aquel chico termino exhausto.
Al llegar la mañana el rubio cenizo acabo llamando ha su agencia del pecoso que yacia placidamente dormido en su alcoba, solicito un permiso ya que explico que Deku no estaba en condicion para presentarse a trabajar, usando a bien su carisma y don de la palabra logro conseguirle a su amante una licencia de 7 días, tiempo que dedicaría ha cuidar muy bien de el.
8. Cambiaformas/Sub-Dom
(Error semántico)
El sonido de los jadeos llenaban aquel privado, los chapoteos y el ligero aroma sensual de su compañero lo exitaba de sobre manera, aquel rubio tenia encima al mas hermoso chico que jamas hubiera imaginado, su tez apenas cubierta por esa tela traslucida del traje erótico que vestia lo tentaba a besar y lamer esos rosados pezones, escucharlo jadear, tan fuerte y temblar sintiendo como anhelaba el permiso para el orgasmo, las dinamicas jamas habían sido tan satisfactorias como ahora.
- Ahh... Ah... Kacchan... Kacchan... Es profundo ahhh... Por favor dejame correrme por favor... Mi señor...
- Hngh... Eres un buen chico izuku... Por supuesto cariño te daré tu recompensa...
Musitó suave aquel rubio que sin mas le sostuvo de sus caderas y con ello empalo a aquel peliverde en su miembro con mas autoridad rozando al fin con mas prioridad el punto dulce que hizo delirar al pecoso que se sostuvo, arañandole los hombros gritando agudamente hasta que llego a su anhelado orgasmo junto al rubio que lo sostuvo cuando este simplemente colapso sobre de el, llegado a este punto aquel chico gorgojeo suave en su hombro hundiendo su rostro entre la vertura de su cuello, sabia que aquello solo significaba una cosa Izuku Midoriya hubo entrado en subspace, por primera vez sus dinámicas habían sido satisfechas, Katsuki Bakugou podia sentirse mejor, acariciando y cuidando celosamente a ese chico que apenas hubo conocido y por mero azar del destino, aunque debía recordar sus palabras cuando ese mismo se presento frente a el.
- Yo intente llegar a ti pero... Fui rechazado de inmediato... Es por que kacchan no debería intentarlo con un sub defectuoso como yo...
Esas palabras quien se había atrevido a decirlas, quien de los imbeciles encargados de recibir la información de los sub se atrevió a tomar la decisión de rechazar a un candidato cuando el claramente hubo dado la indicación que vería a todos los que postularan a ser su compañero, el rubio estaba desesperado, haber nacido siendo una especie rara ya era una carga, pero fue peor darse cuenta que su rango como Dom era muy dominante incluso con los de su propia clase, Katsuki era el heredero de los adinerados Bakugou, empresarios magnates de las empresas de ciencias industriales, su familia por parte de su madre poseia sangre de Tigres de bengala corriendo por sus venas y en aquella generación con la union de su padre un hibrido de Leon fueron bendecidos con una especie rara, katsuki a diferencia de sus padres era una mezcla de ambos genes un Liger albino, sus orbes carmín que cambiaban a dorado y su cabello rubio con ligeros tonos platino, era un premio del cielo ser bendecidos con un heredero Dominante, mas sin embargo no vieron venir que cuando aquel chico alcanzo su madurez sexual se topara de lleno con una cruel realidad, el no ser capas de satisfacer sus dinamicas, llevándolo a un estado de frustración y a usar mas constantemente los supresores.
- Odio estas mierdas... -musitó levantándose de su cama donde yacían dos pequeños subs inconscientes.
Detestaba tener que recibir subs en la cama, verlos caer ante sus dinamicas, tenerlos en la palma de la mano, dejarlos satisfechos pero el quedar con asco y sobre todo con ganas de ir mas alla, tomaba los supresores por ello, de no tomarlos acabaría de nuevo lastimando ha alguien y escuchando la palabra de seguridad musitada en gritos, se quito de ahí se dio una ducha rapida y partió de aquel hotel de lujo donde al llegar abajo ya le esperaban por un chico de cabello bicolor.
- Joven Bakugou su madre quiere verlo en la sala de juntas del corporativo madre... -musitó aquel chico abriéndole la puerta de la limosina donde este entro sin mas.
- Que quiere esta vez esa mujer? ... Dime shoto...nunca te manda a menos que sea importante -musitó molesto mirando al joven que solo le sonrió.
- Digamos que es algo urgente señorito... -fue todo lo que menciono para cerrar la puerta y subirse al frente indicando al chofer que iniciara su camino.
El rubio sabia que no podía irse, ni pensar siquiera en abrir la puerta del vehiculo ya que era obvio que no se abriría, solo le quedaba ir a ver a su madre, quizás ella ya sabia el diagnostico que le hubieron dado hace unos dias el echo de que Katsuki estaba teniendo un deterioro físico debido a su situación y que de no ser tratado podria comenzarle ha afectar su salud incluso su propia vida, algo que en efecto fue puesto en la mesa cuando el estuvo sentado en aquella sala de juntas.
- Katsuki... hay que tomar medidas drásticas debemos buscarte con urgencia un Sub... Alguien compatible... Gastaremos incluso hasta el ultimo centavo de ser necesario... No me interesa quedar en la ruina con tal de protegerte...
Aquella mujer lucia realmente preocupada y no era de menos ya conocia la dificultad de su hijo ante las dinámicas, era una desgracia saber cuando el cumplio 18 años que sus dinamicas eran tan inestables y poco satisfactorias, Mitsuki era responsable de mandar subs a su hijo, con el fin de que el pudiera tener una vida tranquila, invertía dinero llevándole todo tipo de individuos hasta que Katsuki perdió el control y casi mato a uno de los subs que tuvo bajo su yugo, el chico acabo en un mal viaje, cayo en subdrop, logro recuperarse con un costoso tratamiento que disfrazaron totalmente bajo el agua y de ello lleno a su heredero de supresores de alta gama, otro error inconsciente que considero ayudaría a que el calmara su actitud tan dominante y podrian ser satisfechos su deseos pero no fue asi, las constantes interacciónes solo ocasionaron un deterioro una insatisfacción que iba en aumento.
- No creo que sea necesario eso... los subs vendrán solos Mitsuki... solo haz oficial lo siguiente tu Heredero busca desposarse... No importa quien seas ni tu posición social si eres un sub es suficiente...
- Eres un mocoso estúpido... Como puedes decir eso... Y soy tu madre idiota... -musitó molesta cuando su esposo le tomo la mano.
- Cariño basta...-musitó suave pero con un tono dominante Masato, quien calmo de inmediato a Mistuki aquella que solo sonrió al hombre de manera dulce- hacer publico que nuestro hijo es capas de desposar a cualquier sub mientras este resulte compatible es una buena idea... Además eso ayudaria a financiarlo ya que muchas empresas pondrían su interes en apoyar a que Katsuki encuentre a su pareja sin pensar en el estatus... Es como una buena obra a gran escala...
La manera de pensar de Masato no era mala al contrario era aquel que evitaba que la desesperacion de su esposa e hijo terminara siendo su declive, al ser calculador y sereno la situación facilmente la volvia mas viable al solo analizarla unos minutos, fue con ello que Katsuki se volvió una celebridad, un Dom deseado, las constantes postulaciones llegadas a manos de Katsuki lo limitaba a solo tener citas, acostarse con uno que otro chico y de ello rechazarlos, hasta ahora había visto a mas de 100 individuos y ya estaba asqueado, los financiamientos cubrían los gastos, los traslados de los postulantes, el pago por aceptar hacer dinamicas con el y su retiro una vez estos fueran rechazados.
Por ello cansado un poco de aquello termino en un lugar donde se había vuelto comun que el visitara, un burdel elegante, ahí bebia alcohol, era tratado por subs que no lo complacían en el lado sexual pero si en relajarlo de su situación, si jamas aceptaba tener relaciones, solo aceptaba un trato como tipo spa pero mas erótico hasta cierto punto, era un pequeño refugio donde tomaba alcohol, consumía alimentos como rey y de ello se retiraba a casa, esa noche el dueño le recibio sonriente en la entrada, aquel hombre de cabello negro que siempre ocultaba la mitad baja de su rostro con un cubrebocas oscuro le musitó.
- Buenas noches joven maestro... Lo mismo de siempre??...-musitó sin mas mientras le quitaba la chaqueta.
- Si Kai... Lo mismo de siempre... Quiero mi sala VIP...
- Por supuesto... Por cierto quizás hoy pueda ofrecerle carne fresca... Un pequeño ángel a llegado reciente el insistió tanto en atenderle personalmente que no me atrevi a darle otra tarea hasta que usted llegara... Pero si usted no lo requiere lo pondre ha trabajar con otros clientes...maestro igual seria bueno que aceptara el contrato libre...
- Un chico nuevo???...
Musitó el rubio, intrigado ante el echo de que aquel desconocido deseara verlo directamente que solicitara a su propio jefe le permitiera ser su primer cliente, no supo que fue, pero algo lo llamaba a decir que si, además de que la sugerencia de contrato libre era como si aquel hombre insinuara que al fin Katsuki llevaria a ese individuo a la cama.
- De acuerdo mandalo solo a el... Y aceptare el trato libre...
Fue todo lo que dijo el rubio mientras caminaba hasta su sala VIP, desde que se había vuelto cliente del sitio le hubo pedido a Chisaki Kai que aquella sala fuera de su uso exclusivo, algo a lo que no se negó cuando el rubio le pago una buena cantidad de dinero aparte de que con ayuda de su presencia el pestrigio de su Burdel hubo crecido y varios de los distribuidores que requerria al fin firmaron los contratos, todo por tener al hijo de la familia Bakugou como su mayor cliente, fue por ello que cuando aquel joven ingreso y le pidió aquello no le nego su petición al contrario si lograba amarrar mas Katsuki con aquel sub las ganancias se elevarian aun mas.
Al entrar a la sala cerro sin mas la puerta adoraba lo bien ambientado del lugar, no lucia vulgar al contrario era un ambiente erótico que lo hacia sentir en un sueño, andando en la espaciosa alcoba con muebles eroticos pero elegantes, piso el alfombrado y siendo guiado por la luz tenue de color rojo con violeta logro apreciar su lugar favorito un sofá tan cómodo tras unas cortinas rojas con bordado dorado ahí se sentó, le encantaba esperar ahí a quien le atenderia y llenaría la mesa de cristal con alimentos y alcohol, había algo extraño, sentía un sutil aroma dulce en el ambiente acaso alguien había colocado incienso nuevo, se cuestiono el rubio cuando la puerta por donde entraria su acompañante sono junto al ligero ruido de las rueditas del carrito donde trairia todos los alimentos, sonrió de lado y quedo pasmado ante lo que vio, un chico de cabello verde entro, vestido con un traje blanco de encaje traslucido y mas que sexi, esa vestimenta asentaba todo con detalle, lo vio bastante colorado de las mejillas y como suavemente en silencio acomodo los alimentos, el contoneo de sus caderas al caminar, el como con delicadeza aquella tanga dejaba bastantes cosas a la vista hacian que por primera vez Katsuki realmente tuviera deseos de interrumpir a la persona frente a el, aquel joven que con cuidado acomodaba todo ante la vista de su cliente sin notar como este ya lo devoraba, dejando el carrito en la sala por donde hubo salido una vez acabo termino por cerrar al fin la puerta tras de el y acercarse a katsuki.
- Ahmm... Buenas noches ka... ahm... mi señor yo Izuku Midoriya le atendere por hoy por ello por favor sea gentil conmigo... -musitó suave esquivandole la vista mas de una vez al rubio.
- Izuku ... Tienes algo que decirme antes de que me atiendas... -cuestiono de inmediato el rubio mirandole fijo, ahí agudizando su olfato lo noto el aroma dulce venia de el, era simplemente exquisito que salivo suave.
- Disculpe mi descortesía tenia que verlo... Yo queria escuchar de sus labios que realmente no soy apto para ser su pareja... -musito con la voz entrecortada con los ojos ligeramente brillosos por la lágrimas que se estaban acumulando.
- Como dices?... aun no te conozco en lo absoluto si eres un sub candidato debes tener asignada una cita... -musitó sin mas, bakugo no entendia por que tenia a un chico que parecia al borde del llanto musitando que hubo sido rechazado cuando el era el único que dictaminaba aquello.
- Me habían asignado una... fui traído aqui hace 3 días... Pero entonces me mandaron esa carta de rechazo... No puedo volver a mi casa asi... Yo averigüe sobre este sitio tenia que verte, yo intente llegar a ti pero... Fui rechazado de inmediato... Es por que kacchan no debería intentarlo con un sub defectuoso como yo... -musitó suave acercándose y incandose frente al hombre aferrándose en desesperación al pantalón de este con ambas manos mientras dejaba caer las lágrimas.
- Ey... Calmate...-por que le dolía ver tan vulnerable a este chico, ahora teniéndolo tan cerca aquel aroma era aun mas intenso por ello mordiéndose los labios el mismo dejo salir su propio aroma o perderia la razón tomo el rostro del chico y limpio las perlitas salinas que se desbordaban de aquellas orbes verde- calmate y dime que paso?
- Perdóname... -musitó avergonzado calmándose con el aroma amaderado que aquel hombre soltó se dejo hacer en sus manos- kacchan... eres muy dulce conmigo...
- Kacchan?...-cuestiono curioso el rubio ante el sobrenombre tan dulce.
- Perdón... Bakugou-san... -dijo tímido ante su error- yo soy un sub... vivo lejos de Tokio... Mi familia no cuenta con muchos recursos por ello solo se que soy un sub defectuoso... No puedo acatar dinamicas y tampoco complacer a un Dom... Pero yo pense que tu al ser un Dom diferente podrias aceptarme... Yo podria... podría ser normal como los demás... y no escuchar esas palabras denigrantes que me duelen tanto... Pero esa carta de rechazo, por que?... Por que?... Por que kacchan?..por que?...
De nuevo se desmorono aferrándose a las manos de aquel rubio frente a el, quien había sido capas de lastimarle asi, por que existían gente tan miserable para tratar diferente a este chico y decirle que era defectuoso, algo en su sangre hirvió, algo muy dentro en su linaje tenia la intención de acallar a esos hijos de puta que lo hubieron lastimado y dejado en este estado tan vulnerable, además tenia un deseo asesino de saber quien se habia atrevido a rechazarlo sin mas, como sobrepasaron sus ordenes, como lo privaron de conocer a este chico tan hermoso que despertaba en el un deseo insano de poseerlo, de no ser por que el averiguo que venia a este sitio o la insistencia de aferrarse a el jamas lo hubiera conocido.
- De pie-ordeno sin mas sus ojos brillaron como el oro y cuando izuku lo miro temblo.
El cuerpo de aquel chico vibro ante la orden de un Dom, sus lagrimas se detuvieron en seco y sin mas obedeció a la petición.
- Presentate...
Como una oleada sin control el chico pecoso jadeo, como si viera bebido el mas intenso afrodisiaco se acerco sentándose sobre las piernas del rubio se exhibió abriendo sus extremidades, moviendo a un costado la ropa interior enseño su excitación y como de ella escurrían ligeras gotas, el hombre frente a el sonrió complacido y ante el tacto a su cintura asi como los labios de este llegaron a su cuello tirito mas al borde del orgasmo.
- Si fueras defectuoso cariño no estarías asi... Estas goteando deliciosamente y hueles exquisito...
La voz de aquel hombre lo hicieron temblar, por primera vez Izuku Midoriya sentía los efectos de los comandos de un Dom, que eran tan intensos que no sabia que hacer, estaba exhibiéndose de manera poco pudorosa.
- Ahn...ka...kacchan... Tengo miedo... Hnng...hya...-sintiendo las manos de aquel hombre masajeando sus muslos, deslizándose entre sus caderas y de ahi a sus gluteos lo hacian dar saltitos y suspirar.
- Tranquilo... Confía en mi... Si no puedes seguir solo dime que pare y lo haré...
- Una palabra de seguridad... -musitó suave el peliverde.
- Puedes pensar una antes de continuar... Es tu decisión cariño... -dijo sin mas el rubio para besarle la mejilla.
- Red... Esta bien... -musitó suave para esperar el siguiente comando notando asi las orbes doradas de aquel chico.
- Me parece perfecto entonces... continuemos...
Sutiles besos y sonidos de jadeos, katsuki toco al peliverde quien le desabrocho la camisa y libero sus pantalones, frotandose contra su miembro, tal como le fue ordenado izuku movio sus caderas tiritando y complaciendo totalmente a su compañero quien por primera vez estaba ardiendo, Bakugou no podía con esta sensación de satisfacción, de como la sangre le vibraba al solo tocar esta tez blanca y rosada, se podría volver adicto a Izuku Midoriya, era seguro que lo sacaría de este sitio y mandaria al diablo todo, ya había encontrado el solo a quien necesitaba en su vida.
- Ven aqui Izu... -el chico le obedeció paro sus movimientos y observo como sin mas acerco a sus labios sus dedos- lame...
Obedeció humedeció con maestría aquellos dígitos, chupo y succiono bien hasta que los dejo goteando de saliva, sabia que sucederia, cuando la orden de levantarse fue dada y como la mano fue dirigida abajo, seguido de que aquel rubio removiera de lado la tanga para comenzar sus jugueteos, rozando la entrada de izuku, lo preparo, estimulo la zona hasta que esta cedió sin mas, solo el primer intruso basto para que un gemido llenara la sala, para que el peliverde tuviera un orgasmo sin permiso.
- Eres travieso -musitó katsuki al sentir el liquido derramarse sobre su pecho- aun no te había permitido terminar... Debo castigarte un poco no crees izuku...
- La voz penetrante el como insinuó aquello lo hizo jadear ahogado y rogar- por favor... Kacchan castigame... castigame...
Dando una palmada sobre su trasero lo hizo gemir, mientras continúaba con la preparación de su zona baja, llegando a morderle suave los brazos y el pecho, incluso tiro de sus pezones con los dientes, por sobre la tela que apenas escondía algo, los dejo tan sensibles y en un rojo intenso, entre una linea de placer y dolor Katsuki complacio sus mas bajos instintos hasta que penetro al pecoso, lo tuvo ahi temblando y conteniendo un orgasmo claro, una imagen que jamas borraria de su memoria, ver aquellas lineas de liquido deslizarse obscenamente desde la punta de su miembro hasta perderse en la hendidura de sus muslos, mientras aquel rostro penoso se desfiguraba en uno de placer, el hilo de saliva de sus labios era la cereza en el pastel.
- Ahhhh...ahnn..ahh... es grande... Muy grande... Yo... Ah... Voy a romperme kacchan...
- No lo vas a hacer Izuku... Te daré un premio por que has sido muy obediente... correte para mi...
Musitó aquel joven para tomarle de las caderas y empujarlo con ello a que se sentara de lleno sobre su miembro, lo observo temblar, gritar de placer mientras un liquido cristalino salio sin mas del cuerpo del pecoso, una imagen mas que le hizo morderse el labio debía contenerse eso medito Katsuki cuando lo vio casi desfallecer del placer, pero Izuku Midoriya era todo un caso, se mantuvo temblando y jadeandole al oído por mas, aquello que sentencio su descanso de la dinámica, complació a Bakugou hasta el cansancio, perdiendose en el libido que nació de el, aquel pecoso tirito entre los brazos de un Katsuki que estaba mas que extasiado de sostenerle, no supo cuando todo se volvio negro, cuando despertó, yacía en una lujosa habitación, recostado en la cama sintio el respirar de alguien mas, ahí noto a kacchan durmiendo plácidamente mientras el estaba sobre el pecho fornido del hombre de sus sueños, aquel que lo mantenía bien sujeto de la cadera, recordo lo echo anoche y con ello se removió suave por el impacto despertándolo en el acto.
- Que sucede izu... Te duele algo... -musitó suave acariciando sus cabellos verdes viendo como aquel joven se sonrojaba hasta las orejas.
- Yo... realmente no es un sueño... -cuestióno timido cubriendo su rostro con ambas manos, ahí sintio como fue jalado de sus caderas y fue subido sobre el cuerpo de aquel que le retiro las manos y sin mas le beso los labios.
- No es un sueño pequeño tonto... Estoy de verdad frente a ti... y... apartir de ahora todas las mañanas me veras a tu lado...
Entrelazando su mano derecha con su izquierda ahi Midoriya lo noto, la sortija de compromiso que hubo sido colocada en su anular la sortija que hacia juego con la de su compañero, las lágrimas se acumularon y sin mas se desbordaron para terminar abrazando a Katsuki con euforia un abrazo que se volvio rápidamente en caricias y besos, de nuevo se perdieron entre la pasión que desbordaban, siendo la una de la tarde el joven heredero de los Bakugou no se presento a sus labores en la empresa familiar, recibió miles de llamadas a su celular y teléfono de casa, llamadas que ignoro por abrazar a Izuku por volver a complacer su hambre, hasta terminar siendo molestado por la visita indeseada a su domicilio donde Shoto al abrir la puerta de su alcoba descubrio a Katsuki perdido con un peliverde desconocido entre sabanas, siendo abrumado por el aroma de las feromonas y la clara intension asesina de Bakugou termino por retirarse de inmediato dando a si la noticia a los padres de Katsuki de que este ya había encontrado a su otra mitad.
9. Monsterfucking
—¡Lo oí! ¡Definitivamente hay algo bajo mi cama y tienes que revisarlo, Deku-niisan!
La puerta del dormitorio se abre. Katsuki puede oler el aroma familiar del niño que lo ocupa, pero parece que está con alguien nuevo.
Alguien delicioso.
Es como si los sentidos de Katsuki se vieran afectados por toda la presencia del misterioso humano. No es para nada grande e imponente, más bien se parece a un canto de sirena.
El aroma de Deku es una melodiosa sinfonía de algo dulce y picante, y con cada bocanada que toma Katsuki, un crescendo de deseo crece lenta y constantemente en sus entrañas. Quiere envolverse en este humano y no soltarlo nunca, mantenerlo atado a las articulaciones del alma de Katsuki para que nunca pueda escapar y mucho menos perderse de vista de Katsuki.
Y cuando Katsuki quiere algo, hace todo lo necesario para conseguirlo.
—De acuerdo, ¿qué te parece esto: tú te quedas en la puerta y yo voy a ver qué es lo que causa el ruido debajo de tu cama? ¿Te parece bien, Kota-kun?
—Sí, ¡sólo haz que desaparezca!
Katsuki casi quiere dar las gracias al niño por haber acercado al delicioso humano a él, pero todavía no. No hasta que Katsuki tenga a Deku a su merced.
Katsuki ve un par de pies con calcetines que se acercan a la cama bajo la que se esconde. Al ver esto, el inexistente corazón de Katsuki da un salto con cada paso que da Deku.
La baba inunda inconscientemente el interior de su boca al imaginar lo que es tener ese adictivo aroma llenando sus fosas nasales.
Los gruesos y carnosos muslos no tardan en aparecer cuando Deku se agacha para echar un vistazo. Katsuki puede sentir un profundo gruñido surgiendo en su garganta con cada segundo que pasa.
—Mira Kota-kun, no creo que haya nada bajo la...
Katsuki ve verde.
Verde como un vasto bosque rebosante de vida. Verde como el más raro corte de esmeralda pura de una roca milenaria, su brillo incomparable con cualquier otra cosa.
Y cuando los ojos rojos de Katsuki miran fijamente a esos ojos brillantes y verdes, la imagen de un incendio forestal es lo que le viene a la mente. Grandes y rugientes llamas que barren la rica vegetación, consumiendo todo a su paso hasta saciar su hambre de vida.
Algo en él hace clic.
—Deku-niisan, ¿qué pasa? ¿Has visto algo?
Katsuki gruñe profundamente, sus ojos brillan mientras se desliza en el cerebro de Deku para ordenar al humano desde dentro.
"Dile a Kota que se vaya y que cierre la puerta".
Los ojos de Deku se vuelven vidriosos al comprenderlo.
Lentamente, se levanta y se gira para mirar al aterrorizado chico que está junto a la puerta.
—He visto algo —empieza Deku, con un tono tan ligero como siempre, a pesar de las terribles noticias que le está dando al chico—. Pero puedo hacer que desaparezca, Kota, te lo prometo. ¿Por qué no cierras la puerta y me esperas fuera? Volveré antes de que te des cuenta.
—Pero... Deku-niisan...
Katsuki suelta un gruñido que sabe que Kota oirá sin duda. Una advertencia de que las cosas se pondrán feas muy rápido si no hace lo que Deku dice. Inmediatamente después de eso, se oye el sonido de la cerradura encajando en su sitio, seguido de pequeños pasos apresurados mientras Kota corre hacia quién sabe dónde.
Por fin solos. Katsuki sale de su escondite para poder ver a Deku en toda su brillante y seductora gloria.
Joder. Incluso la idea de que Deku tenga que levantar el cuello para poder ver bien a Katsuki le está volviendo loco. Deku es tan... pequeño comparado con él. Su pequeño cuerpo humano está a leguas de la grotesca figura de katsuki, que es todo bordes afilados y dentados y unas fauces abiertas que no podría cerrar aunque lo intentara debido a lo enormes que se han vuelto sus colmillos. Katsuki podría rodear fácilmente el cuello de deku con tres dedos y romperlo con un solo movimiento si quisiera.
Pero no está aquí para hacer eso, no.
Katsuki sólo pretende tomar el placer de Deku, no su vida.
—¡Ah! ¡N-no más, por favor... no puedo soportarlo!
Es lo que dice Deku, y aún así, sus caderas se mueve insistentemente sobre el regazo de Katsuki, empujando su verga más profundamente dentro de él.
Deku no es más que un muñeco flácido en este punto. Con los ojos desenfocados y babeando por la cantidad de orgasmos que Katsuki le ha arrancado, la mitad superior de su cuerpo se mantiene erguida gracias a unos cuantos tentáculos que Katsuki ha sacado de su propio cuerpo. Es una mezcla de lubricación y semen, y Katsuki no lo querría de otra manera.
—¿Ya no más? —Katsuki repite las palabras de Deku—. ¿Cómo voy a creer algo de eso si sigues apretando tu coño de puta contra mi verga, De~ku?
Una lengua larga y prensil se desliza desde la boca de Katsuki para atrapar las lágrimas frescas que caen de los ojos de Deku. El humano gime ante esto, provocando que Katsuki deslice su lengua dentro y folle la garganta de Deku con ella.
Así, todo lleno por ambos lados y drogado con todo lo que es Katsuki, Deku está absolutamente divino. Su lugar está aquí, justo entre las piernas de Katsuki con su coño lleno de todo lo que Katsuki puede ofrecer.
No se puede discernir cuánto tiempo ha pasado en este momento, pero unos momentos después, Katsuki oye un tímido golpe en la puerta.
—Deku-niisan, ¿estás... estás bien ahí dentro?
Katsuki echa un vistazo a la expresión toda ida de Deku y sonríe.
Deku está más que bien, en la humilde opinión de Katsuki.
La Ototo
10. "Ups, Kacchan"
Izuku es feliz de que la relación entre él y Katsuki estuviera mejorando. Definitivamente no es perfecta, todavía hay algo de tensión, pero Bakugou ya no se empeña en ahorcar a Izuku. Desde que llegó a la UA, Izuku por fin tiene vida social. Tiene amigos a los que quiere y cuida, amigos que sabe que irían al infierno y de regreso por él.
Recuerda los tiempos en los que Izuku y Katsuki eran niños, jugando con figuritas de All Might. Aunque Bakugou era un poco malcriado en esos tiempos, no había esa división entre ellos por su quirk.
Izuku se dirige a la habitación de Bakugou. Habían estado estudiando y Bakugou se había llevado accidentalmente su libro. Aun cuando su relación ha ido mejorando, Izuku se da cuenta del reciente mal humor de Bakugou. Al enterarse por Kirishima de que Katsuki les está ayudando a estudiar en la habitación de Sero. Izuku planea simplemente agarrar su libro e irse.
No es que no haya estado antes en la habitación de Bakugou, solo no quiere tomarse la molestia de preguntarle y molestar. Sin embargo, tampoco quiere que lo atrapen en la habitación de Katsuki.
"Sólo entra y sal rápidamente, eso es todo".
Izuku se apresura a entrar y cierra la puerta tras de sí. Se toma unos momentos para sonreír al ver que la habitación de Kacchan era muy... Kacchan. Edgy con un toque de emo.
Mientras busca su cuaderno, escucha pasos acercándose a la puerta. Debería haber sabido que a Bakugou probablemente le parecería bien que entrara a recuperar su cuaderno después de algunas acusaciones y gritos. Sin embargo, se apresura a entrar en el armario y se sienta.
"Esperaré hasta que se vaya..."
Izuku piensa inocentemente. Bakugou entra y da un portazo, apoyando la nuca en ella y llevándose las manos a la cara y al pelo con un gemido.
—¡Por fin, joder, un poco de paz! —dice, y se deja caer en la cama.
Desde el armario, el corazón de Izuku se acelera y sabe que ha empeorado la situación al esconderse en el armario. Bakugou está obviamente estresado y si lo encuentra está seguro de que le dará una paliza. Después de unos momentos en los que Bakugou está tumbado boca abajo en la cama, levanta la cabeza y suelta un pequeño: "Estúpido Deku..." que hace que el corazón de Izuku se acelere de miedo.
"¿Me ha encontrado? ¿Lo sabe? Oh Dios, oh Dios. "
Izuku cierra los ojos con fuerza y espera que Bakugou se vaya. El silencio pasa y Bakugou deja escapar un grito:
—¡Dios esto es tan patético! —mientras se tira del pelo con rabia.
Izuku abre los ojos para tratar de entender el repentino arrebato de Bakugou: se levanta rápidamente y tira cosas al azar sobre la cama. Un frasco de loción, un teléfono y, tras rebuscar en un cajón, al fondo del mismo, una camisa que extrañamente se parece a una de las de Izuku.
Bakugou se acomoda rápidamente sobre sus rodillas mientras revisa su teléfono. Lo que sea que estaba buscando lo ha encontrado. Acerca a una almohada y la pone frente a él y luego busca el frasco de loción. Se echa en la mano antes de metérsela en los pantalones. "
—Mierda —dice mientras comienza a acariciarse perezosamente. Izuku estaba avergonzado y obviamente paniqueado.
"Oh, Dios, acabamos de hacernos amigos y lo estoy arruinando al espiarlo accidentalmente mientras se masturba. Oh Dios, oh Dios".
La mente en pánico de Izuku se detiene al escuchar un suave "Deku" salir de los labios de Bakugou. Al asomarse, se da cuenta de lo que Bakugou está mirando en su teléfono. Es una foto. De Izuku. Ahora estaba 10 veces más avergonzado y asustado.
"¡Oh, Dios, qué demonios! ¿Por qué Kaachan se está masturbando pensando en él? "
Nunca pensó que alguien pensaría en él de esa manera. Y menos aún Kaachan.
Bakugou está duro como una roca y tiene unos buenos 20 centímetros por lo que Izuku puede ver. Su verga básicamente presionando contra su estómago.
"¡¿Está así porque está pensando en mí?!"
Bakugou se coloca contra la almohada. Con la izquierda sosteniendo su teléfono y con la derecha acercando la camisa a su cara, el rostro de Bakugou parece suavizarse una vez que inhala el aroma de la camisa. Los ojos se le cierran en señal de felicidad. Como si izuku no estuviera muriéndose de vergüenza ya, se da cuenta de que sí es una de sus camisas.
"¿Ha estado de mal humor porque ha estado reprimido? ¡¿Cuánto tiempo lleva haciendo esto?! ¿Por qué él? ¿¡Cómo demonios ha conseguido mi camisa!?"
Tal vez sea una casualidad... no juzgará a Kaachan por... ¡explorar su sexualidad! ¡Sí, eso es! ¡Esto no significa nada! Kaachan está un poco confundido.
Bakugou comienza a embestir contra la almohada. Izuku puede oír los gruñidos que salen de la boca de Bakugou mientras folla la almohada. Todas sus negaciones anteriores acerca de que Bakugou se la esté jalando por él de verdad se acaban cuando lo oye.
—Deku, Deku, mierda, qué lindo eres.
Izuku se sonroja como loco y le cuesta todas sus fuerzas para no tener un ataque de ansiedad en este momento.
—Dek- Izu..Izuku.
Oh, Dios, Bakugou está usando su nombre.
—Tan bonito, tan lindo.
Ve como los ojos de Bakugou se nublan mientras se refugia en sus fantasías, sólo saliendo de ellas para mirar la foto de él en su teléfono.
—Joder, tus muslos son probablemente tan suaves, ngh, y son tan malditamente gruesos... probablemente podrían, mierda, aplastar mi cabeza si te comiera.
Las cosas que Bakugou está diciendo son pura perversión. Palabras que salen de su boca alimentadas por la lujuria y la necesidad. Izuku ve a Bakugou con los ojos prácticamente en blanco, mordiéndose el labio o jadeando como un perro mientras sigue entregándose a sus fantasías.
—Dios... seguro que sabes tan jodidamente bien por todas partes —un agudo gemido sale de Bakugou—. Mierda. Serías un buen chico para mí, ¿no? —otro gemido—. Se un buen muerde-almohadas mientras te adoro por dentro y por fuera.
Las embestidas de Bakugou son cada vez más rápidos y fuertes
—Dios. Mí pequeño niño bonito. Mí bonito estúpido deku.
Bakugou está prácticamente suplicando y gimiendo mientras aprieta su verga contra la almohada, su mano derecha sólo se agarra a ella para mantenerla estable. La camisa de Izuku se apoya en la almohada para que Bakugou no tenga que agarrarse a ella mientras empuja esporádicamente su cara en ella para inhalar el aroma de Deku. En algún momento, Bakugou empieza a morder la almohada. Lo que apenas amortigua los gemidos de "Deku" y "mío". Bakugou se corre violentamente con su mano masturbándose el resto del tiempo. Sus lágrimas gotean sobre la almohada mientras gime a lo largo de su orgasmo. Se estremece y se queda quieto durante unos instantes mientras recupera el aliento con cada jadeo. Inhala por última vez la camiseta de Izuku y se gira para tumbarse en la cama. Su verga ahora metida dentro del pantalón.
—Dios, Deku, ¿qué coño me estás haciendo?
"¿Kaachan está llorando?"
El corazón de Izuku se tambalea. Una vez más, como un tonto, Izuku se culpa a sí mismo. Oye a Bakugou sollozar, se acerca a la camisa y su llanto se atenúa al inhalar su olor una y otra vez. Durante un rato se queda así. Izuku está confundido sobre qué sentir exactamente. Sabe que no le debe a Kacchan su corazón, pero parece que está sufriendo. Nunca pensó que Kacchan tuviera un crush en él. ¿Es crush la palabra correcta para esto? ¿O es algo más? Le asusta la posibilidad de que Kacchan esté "enamorado" de él. Izuku se acurruca en sí mismo y se ahoga en la culpa. Casi olvida dónde está, hasta que de repente la puerta del armario se abre con fuerza.
Los ojos rojos e hinchados de Bakugou se abren de golpe, y durante un rato solo se miran fijamente.
—¿Lo has oído todo? —la voz de Bakugou está temblando.
Izuku prácticamente tropieza con sus palabras.
—Sí, pero... Quiero decir, ¡no era mi intención! Sólo quería agarrar mi cuaderno, y tú entraste, y no quería que me gritaras, así que me escondí.
Izuku empuja rápidamente a Bakugou y va a abrir la puerta. Hasta que Bakugou le agarra por la muñeca.
—¡Espera, Deku! Mierda... —Bakugou se muerde el labio—. Deja que te explique, ¿sí? No te vayas.
Izuku quiere irse, claro que quiere, pero el agarre de Kacchan es muy fuerte y no puede irse después de ver una rara expresión de conflicto en la cara de Bakugou. Izuku desvía la mirada y toma asiento en la cama de Bakugou.
Izuku observa cómo Bakugou se da la vuelta y se apoya en su escritorio. Con los brazos rígidos y ligeramente temblorosos, parece que está a punto de explotar. El sudor que le resbala por el cuello es evidente. La tensión en la habitación es tan fuerte que casi opaca la incomodidad de los momentos anteriores.
Izuku contempla lo extraño que es ver a Katsuki... avergonzado. La piel de Bakugou sigue sonrojada, lo que Izuku supone que no puede culparle por ello. Acaba de masturbarse lascivamente pensando en su amigo de la infancia/víctima de bullying justo delante de él.
Izuku se sobresalta un poco cuando se corta el silencio.
—Antes no era así, ¿sabes? —Bakugou suspira, lo que confunde a Izuku. ¿Desde hace cuánto se remonta el interés de Bakugou por él?— Antes, sólo era yo. Pisoteando a todos los extras de entonces, porque sabía que era el mejor y todos los demás lo demostraban.
Izuku casi puede ver la sonrisa de Bakugou ahora mismo, y tan rápido como llegó desapareció.
—Pero tú nunca fuiste sólo un extra, eras Deku. El Deku del que fui amigo. El imbécil con el que compartí un sueño. El estúpido Deku que pensaba que necesitaba ayuda aunque tú eras el que estaba por debajo de mí —Bakugou apretó el escritorio—. Te traté como si no fueras nada porque creía saber que no eras nada y todos los demás estaban de acuerdo —Bakugou se rió—.
—Ahora, estamos prácticamente al mismo nivel —El aroma a caramelo se percibía débilmente en el aire—. Yo era un niño tonto... Ojalá me hubieras dado una paliza cuando tuviste la oportunidad. Así podría darte una paliza antes de que empezaras a hacer toda tu mierda de héroe mártir y a destruirte.
Vuelve a haber un tenso silencio antes de que Bakugou golpee repentinamente el escritorio, haciendo que Midoriya se estremezca.
—¡Maldita sea! No se me da bien hablar de mis sentimientos, ¡pero tú me conoces, Deku! ¡Me conoces mejor que nadie! Me has analizado desde siempre en tus cuadernitos de nerd! —Bakugou baja la cabeza, Izuku puede ver cómo aprieta su mandíbula—. Tu... lo eres todo, me haces sentir todo. Me haces estar triste, me haces estar feliz, me haces enfadar. ¡No sé cómo lidiar con eso! ¡Estás tan metido en mi vida que no puedo sacarte de ella, y ese es el problema! No puedo sentirme bien conmigo mismo sin menospreciarte y no puedo amarte sin odiarme a mí mismo.
Izuku se queda sin palabras en este momento. Bakugou toma aire.
A veces me haces sentir tan jodidamente desventajado —Bakugou se pasa la mano por el pelo—. Ahora que por fin estoy en la misma página que tú, cuando por fin puedo actuar como una persona decente, cuando puedo hablar contigo sin estallar, todavía te sientes... —la voz de Bakugous se quiebra—, ...tan lejos.
Izukus se tensa y aprieta las sábanas.
—Incluso después de todo, eres una de las únicas personas que puede decir que soy algo más que 'material de villano'. Después de todo lo que he hecho, todo lo que he dicho... No sé cuándo cambió todo. Pasaste de ser ese pedazo de mierda que siempre andaba detrás de mí a ser mi rival y ahora eres mi... —Bakugou se estremece y suelta un suspiro—. ¡¿Por qué no pudiste dejarme en paz, tratarme como la basura que era y dejar de admirarme así! ¡Maldita sea, Deku! ¡Enfádate conmigo, mierda!
Bakugou se da la vuelta. Mirando fuertemente y jadeando. Izuku se queda sentado, la confesión de Bakugou hace que me sea difícil respirar.
Katsuki se endereza y se acerca a Izuku. No pierde el tiempo y lo atrapa rápidamente. Izuku casi se prepara para un ataque, pero se mantiene quieto.
—¿K-Kacchan?
La cara de Bakugou está demasiado cerca de la suya, Midoriya se apoya en las palmas de las manos mientras mira fijamente a los ojos de Katsuki. Se pregunta por qué puede leer tan bien a Katsuki, porque en sus ojos hay una súplica silenciosa.
—Déjame besarte —dice Bakugou con seriedad.
Izuku no puede negarse, no cuando Bakugou está abriendo su corazón de forma tan vulnerable, así que asiente. Katsuki une sus labios, pero Izuku no puede evitar resistirse. Tensa su boca en una línea recta cuando Bakugou intenta besarlo. Parece que a Katsuki no le molesta, porque sus pupilas se dilatan y su rostro se enrojece. El olor a caramelo llena la nariz de Midoriya y no sabe si le gusta. A Izuku nunca le ha gustado el caramelo.
Cuando Katsuki se separa apoya su frente en la de Izuku. Respirando y mirándolo fijamente.
—Te daré lo que quieres, Kacchan —dice Deku con valentía.
Bakugou se ríe despectivamente—: No sabes qué demonios me estás dando Deku, ¿siquiera me deseas?
—Yo-yo solo quiero sentirme deseado. Te dejaré hacer lo que quieras, tú nunca hablas por hablar, Kacchan. No sé lo que siento por ti... Nunca te he deseado de esa manera, pero quiero saber cuánto me deseas.
Izuku puede ver la lujuria y la ira en los ojos de Bakugou. Es extraño. Izuku es empujado aún más en la cama de Bakugou y tirado en su regazo. Izuku se sonroja.
—¡E-espera!
—Relájate, no haremos penetración. Sólo deja que te toque.
Izuku sólo asiente. Bakugou presiona en el cuello de Izuku suaves y húmedos besos, que lo abruman de inmediato. Izuku deja escapar pequeños gemidos mientras se agita entre las manos de Bakugou.
—He tenido sueños húmedos de esto, ¿sabes? —Bakugou dice mientras saca la verga de Deku—. Cuando estábamos en la secundaria, solía soñar con que me pedías que te mostrara lo mucho que te deseaba —Bakugou saca su dura verga—. Me dejabas tocarte por todas partes y yo conseguía masturbarnos a los dos... —agarra a los dos con la mano haciendo que Izuku jadee—, así.
Y comienza un ritmo lento. No tienen prisa, Katsuki es malo para los sentimientos después de todo, pero si hay algo que puede hacer con pasión es algo físico.
—K-Kacchan, tienes razón. Sé mucho de ti, sé que tus emociones siempre han sido intensas, es lo que admiro de ti —Midoriya se estremece cuando Katsuki hace un movimiento con la mano por el elogio—. Sé que lo que estás haciendo ahora, la forma en que me miras, la forma en que me tocas, oh, Dios... Así es como me dices todo, pero... —Katsuki acelera el ritmo temporalmente, como un juego de frío y caliente hasta que Deku se acerque a la respuesta—. No entiendo lo que intentas decir.
Deku se muerde el labio y mira fijamente a los ojos de Bakugou mientras Katsuki vuelve a acelerar el ritmo. Bakugou se ríe por lo bajo.
—Creo que sabes exactamente lo que estoy diciendo. Sólo te asusta, Deku.
Ambos están sudando, Izuku no puede evitar sentirse sobreestimulado. La sensación de que otra persona le toque ahí abajo es diferente, pero tan buena.
—Soy asqueroso, ¿no? ¿Jodidamente patético, masturbándome con tus fotos cuando lo único que intentas es volver a ser amigo? —los ojos de Bakugou se vuelven locos mientras esa sonrisa de autodesprecio cruza su cara. Su mano se mueve con más fuerza, va más rápido. Se toma el tiempo para frotar su pre-semen a lo largo de sus miembros—. También robé una de tus camisetas, ¿no te da asco?
Al contrario, se siente increíble, incluso poderoso.
Izuku estaba acostumbrado a ser rechazado, no sólo por Kacchan, fue rechazado por todos, por la sociedad, por ser él mismo. Ahora, el mayor instigador de su aislamiento intenta desesperadamente abrirse camino en su corazón.
El sentimiento de culpa que le corroe la mente se desvanece cuando Bakugou sigue dándole dulces besos por todo el cuello. Las caricias son increíbles, Izukus nunca había sentido nada parecido. Hay una sensación de placer en el hecho de que alguien se esfuerce tanto por complacerte. Sin embargo, El Bakugou Katsuki tocando a Izuku como si no pudiera respirar sin él es otra cosa.
Izuku sabe que no hay nada que pueda decir para saciar el arrebato de ira que Katsuki tiene contra sí mismo. Así que se limita a besar ligeramente su frente y a ofrecer una cálida sonrisa. Como si quisiera decir que está bien y que Izuku no piensa mal de él. Katsuki parece entender el mensaje.
—Deku, estoy tan cerca —murmura Katsuki en el cuello de Izukus—.
—Yo también, Kacchan —Izuku gime.
Midoriya se aferra con fuerza a Bakugou mientras aprieta con fuerza las vergas de ambos. Siente cómo Bakugou le acaricia el cuello.
—Eres un buen chico para mí, ¿verdad, Deku? —Midoriya no puede evitar mover las caderas y Bakugou se ríe.
Ambos se convierten en una ráfaga de gemidos. El golpeteo de la piel resuena en la habitación mientras Katsuki despilfarra halagos—. Buen chico, tan buen chico, dejándome tocarte así. Te sientes tan jodidamente bien.
Midoriya se agarra con fuerza mientras ambos se corren. Sujetando a Bakugou entre sus brazos mientras empuja los restos de su orgasmo en la mano de Bakugou. La cabeza de Izuku da vueltas mientras Bakugou sigue embistiendo contra él, balbuceando elogios. Jadean con fuerza en la oscuridad de la habitación de Bakugou. Katsuki hunde su nariz en el cuello de Deku y lo abraza. Izuku hace lo mismo.
—Kacchan también es un buen chico —murmura mientras se queda dormido en sus brazos.
FIN
La Ototo
11. Omegaverse bakudeku
Izuku: ¿Quieres practicar en mi QUÉ?
Bakugou: En tu coño, Deku
Alfa Kattsuki es virgen, pero quiere perder su virginidad en el día de San Valentín con su novia. Como Katsuki quiere ser el mejor, se imagina que necesita practicar para hacer que se corra un omega.
Omega Deku no puede creer lo que oye. ¡¡¡Kacchan quiere practicar comerlo!!!??? ¡¡Qué verga???!!
Se sonroja horriblemente por la vergüenza. Lleva toda la vida suspirando por el rubio y su omega está desesperado por las migajas de atención del alfa. "¡Pero esto está MAL!", se reprende.
Izuku: ¿No tienes a tu novia para hacer ese tipo de cosas, Kacchan?
Bakugou: Es el día de San Valentín, nerd. Quiero darle lo mejor. No puedo hacer eso exactamente si apesto comiendo coños, ¿verdad?
El rubio parece muy serio. Ahora sostiene la puerta de Deku abierta mientras Deku se acobarda detrás de ella.
Izuku: No creo que sea una buena idea, Kacchan. ¡Estoy seguro de que lo harás muy bien! Además, ¿no querrías que tu primera vez para todo fuera con alguien especial?
Bakugou: Lo único que me importa es ser el mejor Deku. Sea la 1ª vez o no, no quiero estropear esto si de verdad quiero acostarme con alguien.
Izuku: Pero-pero-
Bakugou: Vamos, Deku. Ayuda a un amigo.
Y es entonces cuando las defensas de Izuku se desmoronan como el polvo. Claro que quiere ayudar.
No pasa nada. Este es Kacchan después de todo.
Así que Izuku deja entrar a Katsuki en su dormitorio y se sienta torpemente en su cama junto con Katsuki.
Bakugou: Así que sólo... abre las piernas... -y guiarme en el camino, ¿sí?
Izuku: O-okay
Izuku se quita primero los pantalones y luego da un respingo cuando empieza a quitarse lentamente las bragas. Hay una línea de flujo que va desde su coño hasta sus bragas, y está muy avergonzado. ¿Ya se había mojado tanto?
Bakugou: WOW
Katsuki está asombrado.
Izuku se tumba en una almohada que Katsuki ha colocado detrás de él y abre las piernas para que Katsuki pueda verlas.
Desde su punto de vista, los ojos de Kacchan se convierten en rendijas y deja escapar un ronroneo. Izuku chilla y se esconde detrás de sus manos.
"¿Le gusta a Kacchan mi olor?"
Katsuki se inclina y lame el exceso de lubricación y su lengua caliente provoca escalofríos en la columna de Izuku.
Bakugou: Mmmmm... delicioso, Deku
Izuku respira con fuerza. "Alfa", su omega canta
Bakugou: Guíame, omega. ¿Qué quieres que haga? ¿Cómo puedo hacer que te corras? —pregunta Katsuki mientras se apoya en los codos y pasa por encima del brillante y lubricado coño de Deku.
Es la primera vez que ve uno en persona, pero su alfa ya le dice que este es perfecto.
"Coño de omega perfecto, todo lubricado y listo"
No puede evitar el ronroneo que se le escapa del pecho. Deku huele increíble ahí abajo.
Izuku sólo se retuerce debajo de él, así que sujeta sus dos muslos y gruñe:
Bakugou: Habla, Deku. ¿Cómo voy a saber lo que te hace sentir bien o no? Quieres correrte o no?
Izuku: Quiero correrme, Kacchan
La voz de Deku es ronca, y de alguna manera, le llega directamente a la verga.
Bakugou: Entonces empieza a hablar, omega
Izuku: S-solo hazlo de nuevo. Lámeme.
Hace lo que le dice y Deku arquea la espalda al hacerlo.
Izuku: ¡Otra vez! No te detengas.
Lo hace de nuevo, esta vez Deku se agarra a los mechones rubios de su cabeza, las que ha peinado cuidadosamente para que se vean perfectas, pero no puede quejarse. No cuando Deku está ahora tan hablador
Izuku: ¡Si, SI! Ahí- ¡ah! Lámeme hasta dejarme seco, Kacha- hn
Él lame el lubricante de Deku como un perro y le encanta. Le encanta sentir cómo Deku se estremece cada vez que se sumerge y chupa con fuerza el clítoris del omega.
Bakugou: ¿Cómo puedo lamerte hasta dejarte seco si sigues mojándote? Dios, Deku estás tan mojado.
Y Deku vuelve a mojarse justo en el momento en que lo dice. Deku está de alguna manera tan inmerso en alcanzar su orgasmo que prácticamente no tiene filtro en la boca ahora
Izuku: Nnghhh sí, mojado para ti, Alfa. Bien... tan bien. Tan caliente. Tu boca está tan caliente en mi coño
Bakugou: Joder.
Katsuki prácticamente lo está devorando ahora. El cuerpo de Deku le hace saber exactamente cómo lo quiere. La forma en que se arquea cuando Katsuki aplana su lengua y lame desde su agujero hasta su clítoris, cómo se estremece cuando chupa y tira suavemente del clítoris provocando un gemido lascivo, cómo se retuerce y se agarra con más fuerza a las sábanas cuando Katsuki utiliza su lengua para hacer girar su fresco lubricante alrededor de sus labios y dentro de sus pliegues.
Deku le está enseñando bien, tan bien que está duro.
Está tan duro que empieza a escaparse y su alfa está cada vez más inquieto.
Bakugou:¿Crees que puedes correrte sólo con mi boca, Deku?
Izuku: ¡Sí! Oh Dios, SÍ, CUALQUIER COSA ALFA. Por favor
Bakugou: Bien, omega. Tan bueno. Hueles tan bien. Sabes divino. Eres delicioso aquí abajo, Deku
Izuku: ¡Nnngghhh!
De alguna manera, la palabrería sucia lo logra para Deku más que sus ministraciones. Un chorro de flujo llena la boca de Katsuki, mientras estabiliza al omega del estruendo de su orgasmo. El ronco gemido de Deku le llena los oídos, y puede sentir cómo se le tensan las bolas, casi haciendo estallar su propia esperma en los pantalones.
El omega se relaja contra sus manos y jadea con fuerza.
"Hermoso"
La parte más racional de su cerebro le dice que debería irse, agradecer a Deku su tiempo y decirle lo gran maestro que es. La otra parte de él está pegada a la cama mientras observa con ojos de rendija de alfa al omega que tiene debajo.
Ruborizado, arruinado, con el coño rojo por sus succiones, oliendo a felicidad.
"Al diablo"
Katsuki deja que su cuerpo haga lo que quiera. Se baja los pantalones y saca su verga y comienza a sobarse
Bakugou: Aaaagghhhh
Dios, su miembro duele. Necesita algo.
Necesita alguien, necesita su omega para sentirse mejor
Bakugou: Deku, por favor —ronronea.
Izuku sale lentamente de su euforia y mira al alfa entre sus piernas.
/Kacchan debe irse ahora ya que él- ¡¡¡Qué verga!!!
Izuku no puede creer lo que ven sus ojos. Parpadea rápidamente, asegurándose de que la visión que tiene delante no es una ilusión posterior al orgasmo.
La verga de Kacchan está afuera y es GRANDE. Izuku puede sentir que se le cae la baba al verla.
La verga de Kacchan se estremece en sus manos. Es venosa y roja, e Izuku sale de sus pensamientos ante el doloroso ronroneo de Kacchan.
Bakugou: Deku, te necesito, bebé.
Deku: K- Kacchan, wha-
Bakugou: -Duele, Deku, omega. Te necesito, necesito tu coño.
Katsuki alinea su verga en la entrada de Deku, y es ahora cuando Izuku se da cuenta de cómo está lubricando de nuevo.
"Alfa, procear" su tonto cerebro omega tratando de tomar el control una vez más.
Izuku: ¡N-no Kacchan! Por favor, ¡detente!
Sus súplicas parecen caer sobre oídos sordos mientras Katsuki utiliza la punta de su verga para esparcir su propio lubricante por todo su coño.
Izuku echa la cabeza hacia atrás ante la sacudida de placer que le recorre las venas. Esto está mal, pero se siente tan bien.
Su omega le grita que esto es lo correcto, Katsuki es lo correcto para él, es su alfa
Izuku: N-no Kacchan, por favor. ¡Lo lamentaremos! Nosotros- mmmgghnn
Se interrumpe cuando la húmeda boca de Kacchan está sobre la suya. Su experta lengua se abre paso en su boca, haciendo que ambos se queden sin aliento por el deseo y la necesidad, su excitado aroma nublando las cabezas de ambos.
Katsuki agarra el pelo detrás del cuello de Deku y lo inclina mejor para facilitar el acceso a su boca. Deku no puede evitar el gemido que suelta mientras se agarra a las sábanas bajo él para mantener el equilibrio, un último intento de atarlo a la realidad de que no deberían estar haciendo esto, no cuando Katsuki tiene una amante esperándole.
Pero el alfa de Katsuki es igual de testarudo, asalta a Izuku por los dos extremos, chupándole la lengua por un lado y utilizando su verga lubricada para masajear su clítoris demasiado sensible, consiguiendo sacarle otro orgasmo.
Bakugou: De- Izuku, déjame entrar. Déjame entrar en tu perfecto y húmedo coño. Por favor, omega
Y todo el cuerpo de Deku se estremece por otro orgasmo, su voz se pierde mientras arquea la espalda y su cabeza cae de nuevo sobre la almohada y Katsuki le sigue, dejando que su peso atrape completamente a Izuku entre sus brazos.
Izuku se siente agotado. Nunca se ha corrido tan fuerte y dos veces en un día.
Está demasiado débil para luchar contra Kacchan, que ahora le rodea con sus musculosos brazos. Su peso lo deja prácticamente inmóvil.
Sólo puede ronronear de felicidad mientras el orgasmo nubla su cerebro con feromonas de felicidad.
Se queda tieso cuando Katsuki empieza a embestirlo con su verga dura golpeando su entrada de atrás para adelante, como una mano que golpea una puerta cerrada.
Bakugou: Nnngghh- Apuesto a que te sentiras caliente y apretado alrededor de mi verga, omega. Déjame entrar, por favor, por favor, por favor.
Izuku: Sabes que no podemos, Kacchan.
Izuku siente que las lágrimas calientes le escuecen los ojos. No puede contener sus frustraciones por más tiempo y se debate como puede bajo el fuerte abrazo del alfa.
Izuku: ¡Eres un idiota! ¡Estúpido alfa que sólo piensa con su nudo! ¡Quítate de encima! ¡Ya tienes lo que querías, ahora apártate!
Bakugou: /Omega/
Katsuki suelta a Izuku y este deja de moverse, aunque sus conductos lagrimales no parecen cooperar. Mira la expresión de Katsuki y es una que nunca antes había visto. Ya no tiene los ojos en rendijas, lo mira con anhelo, como si lo viera por primera vez.
La respiración de Deku se entrecorta, Katsuki le lame las lágrimas de la cara y ronronea tan fuerte que vibra en su pecho.
Izuku canturrea en respuesta, su omega se pone a temblar por el acicalamiento y los cuidados posteriores del alfa.
Bakugou: Perfecto omega, Izuku, lo siento. Lo siento, joder, ¿ok? —dice entre lametones y Deku se relaja en sus brazos, canturreando y por fin calmándose, el cuidado posterior logra engatusar a su omega.
Izuku: Ya es suficiente, Alfa. Estoy limpio.
Bakugou: Mmmm sí que lo estás. Limpio y delicioso
Izuku: ¡Estúpido Alfa!
Gruñe suavemente.
Bakugou: Sí
Izuku: Sólo vienes aquí para practicar
Muestra sus colmillos.
Bakugou: Sí, Alfa es realmente estúpido
Izuku: ¡Vete, Alfa! ¡Deja mi nido!
Bakugou: Noooo —se queja.
Katsuki entierra su cara en los rizos de Izuku Deku entierra sus afiladas uñas de omega en represalia. Katsuki sólo puede gruñir en respuesta, tan excitado por el agudo dolor que sabe que merece.
Izuku: ¡Vete! ¡Alfa no pertenece aquí!
Bakugou: ¡No! Yo pertenezco aquí, Izuku.
Izuku: ¡No, no perteneces! ¡Vuelve a tu omega!
Bakugou: No hay omega. SÓLO TÚ
Izuku: ¡Estúpido Alfa! ¡No soy tu omega! ¡Despierta, Kacchan! ¡No soy tu omega!
Bakugou: Izuku es mi omega. No dejaré el nido. Deja que me quede, Deku, por favor.
Izuku: ¡He dicho que no! Tuviste tu práctica, ¡ahora vete antes de que termine San Valentín!
Bakugou: No quiero ir, Izuku. Ya no quiero un extra. ¿Por favor? Haré todo lo que quieras. ¿Deja que me quede? ¿Se mi omega, por favor?
Izuku está sorprendido. ¡¿Acaba de decir Kacchan que quiere que sea su omega?!
¿Es una especie de truco alfa? ¿Para que pierda su virginidad? Una cosa es que te lo coman, y otra muy distinta que te destrocen el coño con un nudo. NO PUEDE ser que esto sea real, Katsuki sólo está cachondo-
Bakugou: ¡Estoy jodidamente cachondo, Deku, pero no soy un alfa despreciable y mentiroso!
Izuku: ¿Cómo voy a saber que eso es verdad? Deja de empujar Kacchan, literalmente deja de empujarlo nnnggghhh...
Bakugou: D-deku, te juro que me voy a morir si no estoy dentro de ti en el próximo minuto.
Los dos jadean, la excitación los golpea a ambos en su totalidad una vez más cuando Katsuki comienza a embestir.
Bakugou: Voy a ser un buen Alfa para ti, Izuku. Lo prometo. Te haré sentir bien. Me arrastraré si me lo dices, ladraré como un perro si me lo dices
Izuku: ¡C-cállate, Kacchan! Estúpido Alfa.
Bakugou: Este Alfa es estúpido por tu coño, omega. Un coño húmedo tan travieso, haciendo que los Alfas sean estúpidos.
Izuku se moja mucho con las palabras. Su omega ronronea como una zorra feliz. Izuku se rinde. Se quiebra y gruñe y se deja llevar.
"Al diablo con todo. Ese es el problema del Izuku del futuro"
Izuku: Termina lo que empezaste estúpido Alfa
Muerde la glándula de Katsuki y le rodea el cuello con sus brazos. Las feromonas se quedan en su lengua y poco a poco se deja llevar por la sensación de su unión. Puede sentirlo. La lujuria de Katsuki, su deseo, su sinceridad. Siente a KACCHAN. Cada parte de él.
Katsuki ruge. El placer sacude su cuerpo. Embiste justo cuando Deku muerde. Los une justo cuando Deku los une también con los colmillos en su cuello.
No pierde tiempo en perseguir su orgamo. Embiste con mucha fuerza a Izuku y siente que su mordida se estrecha. El resbalón de Izuku le facilita la entrada y salida de su omega. "Su omega".
El golpe de piel contra piel llena la habitación. Su paso se acelera y pierde el ritmo una vez que siente la familiar opresión en su estómago, gruñe.
Bakugou: Izuku. Omega. Mío. Te voy a dejar tan lleno. ¡Tómalo, tómalo, tómalo!
El omega ronronea y gime en su cuello, lamiendo sus glándulas mientras rebota con cada empuje.
Izuku: ¡Sí, SÍ, SÍ! Déjenme tenerlo Alfa, anúdenme, anuda en mi coño. ¡Tengo tantas ganas de ti, Kacchan!
Eso es todo lo que necesitó Katsuki para estallar. Puede sentir que sus ojos se ponen en blanco y siente los chorros calientes de semen que llenan a Izuku cuando su nudo estalla sin que él se dé cuenta, atrapándolos juntos.
Con los ojos entrecerrados, apenas registra la expresión de felicidad en la cara del omega. Sin embargo, se da cuenta de que Izuku ha inclinado la cabeza, ofreciéndole su propio cuello.
Le acaricia el cuello a Izuku y le lame el sudor antes de clavarse, con todos sus colmillos muerde con fuerza al omega, sellando su vínculo por completo como alfa y omega, Katsuki e Izuku
"Kacchan y su Deku"
Puede oír a su omega y a su alfa cantando alegremente juntos
"Mi pareja, mi pareja"
Y es entonces cuando siente que Izuku se estremece, corriéndose por tercera vez desde que empezaron. Piensa que lo ha hecho muy bien para ser su primera vez y sonríe, soltando el cuello de Izuku y mostrándole una sonrisa de triunfo.
Bakugou: Ahora eres mío, Izuku.
Deku parpadea, con un aspecto absolutamente destrozado y saciado.
Izuku: Y yo que pensaba que sólo necesitabas practicar, Kacchan. ¿Qué vas a hacer ahora?
Bakugou: Fue una práctica Deku, ¿qué? ¿no me digas que no quieres volver a hacerlo conmigo?
Izuku: No creo que yo sea el problema aquí, Kacchan. ¿Qué pasa con tu chica?
Katsuki le hace callar con un beso lleno de sangre.
Bakugou: No necesito una estúpida extra aburrida cuando por fin tengo una pareja, tonto Deku
Izuku: ¡Te odio, estúpido Alfa! ¡Ni siquiera me has cortejado! ¡Ggaaaaahh! ¡Eres un imbécil!
Bakugou: Mi culpa. Te compensaré, Izuku. Te lo prometo. Te cortejaré todos los malditos días por el resto de mi vida.
Izuku: ¿Lo prometes?
Bakugou: Lo prometo por el maldito meñique o lo que sea, Deku. ¡No digo cosas que no pienso!
Izuku se ríe de eso y Katsuki no tarda en seguirle.
Bakugou: Feliz San Valentín Izuku
Izuku: Sí, tal vez sea romántico la próxima vez cuando no estés en mí, Kacchan
Bakugou: ¡Arruinador de momentos! ¡Que te den por culo!
Izuku: ¡Ya lo hiciste! ¡Estúpido alfa! Jajajaja y feliz día de San Valentín también, Kacchan.
La Ototo
12. Buen Abuelo
La misión había tardado un día más de lo planeado, pero Deku y Dinamight caminaban relativamente tranquilos para el estacionamiento de la agencia.
–Le voy a llamar, quiero saber cómo está...
–Tsk, cálmate Izuku, ya vamos para allá– Le contestó su alfa mientras le abría la puerta del lado del copiloto.
–Deja que Kasuru disfrute a su abuelo un rato más, en menos de 10 minutos llegaremos a casa.
Izuku sonrió tranquilo, Katsuki tenía razón. Su pequeño cachorro de 2 años estaba seguro en casa. El alfa rubio se subió del lado del piloto y arrancó.
El wonder dúo, como son conocidos ahora, se dirigió a su casa. La que juntos compraron ahorrando durante 5 años, justo antes de casarse. Tiempo durante el cual muchas cosas cambiaron en Japón. Como el hecho de que la delincuencia había sido disminuida gracias al trabajo de los verdaderos héroes, los que quedaron después de aquella época en que Shigaraki casi acabó con todo.
Ahora en la neosociedad los quirks ya no eran tan importantes, sino la unidad y solidaridad. Aún así, por aquellos remanentes de rebeldes y violencia, el trabajo de héroe aún era necesario.
En medio de aquel caos, Katsuki luchó por mantener con vida a su omega, pues Izuku era la clave para detener a AFO, el rubio siempre ha pensado que valió la pena recibir aquellos impactos por él. Haber casi muerto con un pulmón perforado y las vísceras deshechas tuvo su recompensa, el día en que Izuku aceptó casarse y por supuesto también el día en que su bebé nació.
–Estas de buen humor, Kacchan
La voz de Izuku le hizo salir de aquellas memorias.
–Por supuesto, muero de ganas de ver a Kasuru, ese mocoso se ha librado de mí por dos días enteros.
Izuku rio con ganas, Katsuki es un alfa territorial y agresivo con todos, pero con él y su cachorro es sobreprotector y cariñoso.
–No le vayas a dejar las mejillas rojas, la última vez parecía una fresa.
–Como tú cuando hacemos el frutifantástico... O ahora
Las risas del alfa le hicieron sonrojarse aún más.
–Tú también te sonrojas– Dijo con las mejillas abultadas, fingiendo indignación.
–Con esa retaguardia que te cargas, por supuesto que sí nerd.
Izuku casi se ahoga con su propia saliva al escuchar el tono sugerente en su voz, las feromonas de ambos llenaron el ambiente envolviéndolos con calidez, a pesar de casi siempre estar juntos, en el trabajo y en su hogar, el deseo el uno por el otro siempre se mantiene,aunque ahora mismo mientras viajan en automóvil no es el mejor momento para dejarse caer por sus instintos.
–Mejor abriré la ventana.– Se apresuró a decir Izuku.
–Hazlo o me estacionaré para darte como cajón que no cierra.
El omega emitió un chillido mientras se apresura a abrir, no es que no deseara a su alfa, pero ya ocurrió una vez y no quiere volver a recibir una sanción por "faltas a la moral pública".
Katsuki resopló rendido, ya en la noche le haría morder la almohada, de todos modos Kasuru ya necesita una hermanita.
Llegaron a casa, Bakugo abrió el garage con el control y estacionó su auto adentro, ambos bajaron para buscar a su amado cachorrito, como cada vez al volver del trabajo, necesitan impregnarlo con su aroma y mimarlo.
Al entrar, el aroma a galletas recién horneadas los recibe, mezclado con el aroma a felicidad que su pequeño libera.
–Bienvenidos
En la sala, como cada vez que tienen una misión larga All Might los recibe con una sonrisa.
–¡Papis!– Kasuru baja de los brazos de su "abuelito" favorito y corre a abrazar a su madre omega, Izuku lo levanta y abraza llenando de sus. feromonas, Katsuki espera su turno mientras saluda a su antiguo mentor.
–Hola, Toshinori-San, gracias por cuidar al enano... Veo que volviste a consentirlo– Katsuki abrió los ojos asombrado al notar el enorme oso de peluche en su sofá, un carrito de juguete donde Kasuru cabía perfectamente, la bandeja de galletas sobre la mesa y el traje de pijama nuevo en su hijo.
All Might se sonrojo levemente, hacía dos meses que no cuidaba a su pequeño "gran héroe" así que sí, posiblemente se había pasado con los presentes, que ingenuamente había creído que sus ex pupilos no notarían.
Y eso que no han visto su habitación Pensó preocupado el antiguo Símbolo de la Paz, recordando los juguetes y demás sorpresas que le había comprado a Kasuru.
–¡Kacchan!– Izuku se acercó para que Katsuki pudiera saludar a su pequeño, mientras seguía hablando emocionado –All Might sólo esta demostrando que además de haber sido el mejor héroe, ¡también es el mejor abuelito del mundo!
La mirada llena de admiración de Izuku y la sonrisa en el rostro de su cachorro les hicieron reír.
Ambos alfas rubios estaban de acuerdo en que esos dos peliverdes eran lo más tierno que podía haber en el mundo...
Ese día, All Might se quedó a almorzar con la familia Bakugo Midoriya, donde siempre es bienvenido.
13. Amor de Villano
" Brinca desde el piso más alto, tal vez en tu próxima vida tengas suerte y nazcas con un Quirk"
" ¿Quieres ser un héroe? JAJAJAJAJA"
" Niño se realista ese sueño es imposible para ti"
" Lo siento Zuzu todo es mi culpa"
Esta es la historia de como ese niño se convirtió en la peor amenaza de los heroes
"Se reporta la desaparición de Izuku Midoriya joven estudiante de 14 años, cabello rizados color verde, ojos grandes de el mismo color y pecas esparcidas por todo su rostro "
" Se encontró el cuerpo de el joven Izuku Midoriya en un terreno baldío en la prefectura de Saitama, las presunta causa de muerte es un traumatismo craneal"
Los llantos de Inko resonaban en toda la sala, su bebé su niño hermoso ya no estaba más con ella, su único motivo para salir adelante se había ido.
El remordimiento y la culpa lo estaban matando, se arrepentía profundamente de las palabras tan crueles que salieron de su boca, si tan solo ese día hubiera echo las cosas diferentes su único amigo de la infancia no estuviera muerto.
Bakugo Katsuki cargaba la culpa de la muerte de Izuku Midoriya... Si tan solo su orgullo no lo hubiera cegado ahora tal vez solo tal vez estuviera escuchando la hermosa risa de aquel pecoso.
El funeral fue el momento más difícil de su corta vida, ver el cadáver de la persona que amo en secreto no era muy agradable menos sabiendo que los últimos momentos junto estuvieron llenos de bullying por que nunca supo cómo confrontar sus sentimientos.
Todo empeoró más cuando los sollozos de la tía Inko se hacían aún más fuertes, aunque era obvio su único hijo estaba ahí... Muerto.
Bakugo Katsuki nunca logrará ser el héroe #1
Todo cambio de la noche a la mañana, nunca se le cruzó por la cabeza el que aquel chico verde ya no estuviera atrás de él... Aunque nunca lo dijo en voz alta su mayor anhelo era que Deku caminara a su lado, pero eso nunca sucedió por su estúpida personalidad.
Sus últimos días de secundaria fueron una mierda, realmente se replanteaba si ir a la UA o simplemente dedicarse a otra cosa como chef o maestro no sabe ya que hacer con su futuro, la persona que lo motivaba ya no se encuentra a su lado.
Katsuki eres un estúpido que perdió su voluntad, ahora solo eres una cáscara vacía manipulable.
-" A todas las unidades se reporta un cuerpo en un callejón de Shibuya "
"- En la prefectura de Saga se encontraron 3 cuerpos"
" - En Hokkaido hay 2 cadáveres"
"Todos pertenecen a la misma persona... Izuku Midoriya "
" En otra noticias el chico que fue encontrado muerto en la prefectura de Saitama... Pues al parecer está vivo o eso cree la policía, se han encontrado en total 7 cuerpos de el joven según hipótesis de expertos se cree que fue secuestrado por alguna mafia, aprovechando que es un Quirkles lo usan para sus experimentos"
" La única pista con la que cuenta la policía es sobre un hombre con pico de cuervo, si alguien ve algo sospechoso no dude en acudir al héroe más cercano o en su defecto a la policía"
-¿Estás seguro que funcionará tu plan?
- Hay un 90% de que sí
- Espero que esto resulte...
Izuku estaba sentado en aquella ventana repasando uno y otra vez su plan, todo iba bien así que solo faltaba un pequeño empujoncito y al fin tendría a su pieza clave en su venganza.
El odió hacia esa persona era tan grande que no le importo dejar su hogar, aunque ahora siente un poco de culpa al final de el día su querida mamá no tenía por qué sufrir tanto.
En las calles más desoladas de Tokyo se encontraba Katsuki, buscando alguna pista de Izuku... Algo en su interior le decía que estaba cerca de él por eso decidió salir a escondidas pues sabía que sus papás no lo dejarían ir.
En un oscuro callejón pudo verlo, su cuerpo estaba todo maltratado, el brillo en sus ojos era casi inexistente... Izuku, su Izuku estaba muy mal.
Las lágrimas salieron de sus ojos e intento acercarse a él pero... Todo se volvió oscuro.
Despertó en un lugar desconocido, no sabía dónde estaba ni cuánto tiempo había estado inconsciente lo único que tenía seguro era que el lugar olía a putrefacción y había algo viscoso en el suelo.
Las luces se encendieron dejando ver en dónde estaba, las lágrimas no tardaron en aparecer Katsuki estaba en shock; todo el lugar estaba lleno de cadáveres...
Cadáveres de Izuku Midoriya
- Ka.. Kacchan - aquella voz salió de uno de los cuerpos que estaban ahí tirados... Pero fue lo último que dijo antes de morir.
Katsuki no aguanto y vómito ahí mismo mientras las lágrimas y los mocos se mezclaban, con la poca fuerza que tenía se acercó a ese cadáver y lo abrazo para llorar como nunca
- Bakugo Katsuki ¿Cierto?- un hombre desconocido entro en aquella sala- Tengo un trato que te podría interesar
- ¡OYE SUELTAME!¿¡A DONDE ME LLEVAS MALDITO!?
- Vaya con ese temperamento ahora entiendo al niño verde
- ¿Niño verde?... ¡Hablas de Izuku ¿Verdad?! ¿DÓNDE ESTA? ¡llévame con él te lo suplico!
- Tranquilo niño, primero tienes que hablar con una persona y dependiendo de lo que respondas tal vez solo tal vez puedas saber algo de la cosa verde.
La conversación ya no siguió por qué ambos llegaron a su destino, a simple vista era un pequeño bar de mala muerte.
- Te recomiendo que aceptes los términos y condiciones ~Kacchan~
Bakugo nunca imagino que ese tierno apodo que le dió Izuku sonaría tan mal en boca de alguien más, las ganas de vomitar volvieron a el.
Fue sentado en una silla que se encontraba en medio de aquel lugar, inmediatamente lo rodearon unos tipos raros que lo examinaban de pies a cabeza, la verdad ya se estaba desesperando.
- Bakugo Katsuki¿Verdad?- cuestionó aquel hombre sombra mientras se dirigía a la barra.
- Si- contesto más a fuerza que por gustó
- ¿Sabes por qué estás aquí? jejeje - ahora fue la chica rubia quien hablo
- No y ¿Podemos ir directo al grano?... Por favor
-... Jajajajaja este chico me agrada- decía Dabi mientras reía
- Queremos que te unas a nosotros
- ¿Quienes son ustedes?
- ¡La liga de villanos
- ... villanos
- Sabemos que conoces a Izuzu jejeje- volvió a tomar la palabra la rubia- ese chico es tan lindo me dan ganas de apuñalarlo
Katsuki se estaba aguantando las ganas de gritarle o atacar a esa tipa loca que lo estaba sacando de sus casillas, él sabía que si quería ver a Izuku debía ser paciente y comportarse obedientemente.
- Y... ¿Exactamente para que me quieren?
- Para que te infiltres en UA- el hombre sombra fue el que respondió a su duda
- Claro que te daremos lo que quieres, te llevaremos a dónde se encuentra el niño verde
- Pero primero tienes que pasar los exámenes de ad~mi~si~ón
- Y que dices ¿Aceptas?
La duda en Katsuki creció... ¿No sé supone que su sueño era ser héroe junto a Deku? Pero ahora estaba ahí sentado en un bar de mala muerte, rodeado de villanos los cuales estaban invitándolo a unirse a ellos con la promesa de poder saber algo sobre su amigo de la infancia... ¿Realmente valía la pena tirar sus ideales a la basura solo por Izuku?
- Yo...
Ya habían pasado 3 meses desde que se reunió con aquellos tipos, sinceramente la respuesta que dió fue del agrado de ellos y por eso mismo de encontraba con Shigaraki platicando tranquilamente en ese acuario
- El examen de UA es en una semana, no se te olvide
Los nervios que sentía Katsuki eran muy notables, pero no eran nervios por qué sería un traidor si no que eran por qué pronto vería de nuevo a Izuku, su Izuku.
- Lo sé y no te preocupes lo pasaré con la mejor nota
- Eso espero mocoso, haz todo lo posible para llevarte bien tanto con tus compañeros como con los profesores.
La conversación finalizó y ambos salieron de aquel recinto, pero para su desgracia alguien más estaba escuchando aquella conversación.
Muchos se preguntaban el por qué Izuku nunca se alejaba de Bakugo a pesar de todo el bullying que le hacía, nunca hubo un reporte de mala conducta para Bakugo, pero siempre hubo uno para terceros.
Nunca se quejaba, no le decía nada a sus profesores si alguien le quería ayudar el siempre se negaba o cuando algún profesor le preguntaba si pasaba algo el siempre contestaba con una sonrisa "Todo está bien".
La verdadera razón era que a ese lindo e inocente chico verde le encantaba ser molestado por su amigo de la infancia, le encantaba ver las expresiones de asco que le daba cada que sus miradas se cruzaban o la cara de burla que ponia cada que lo insultaba, todo eso le gustaba a Izuku.
Lo que más amaba de todo eso era saber que a pesar de todo el maltrato que recibía por su Kacchan este en realidad tenía sentimientos románticos hacia su persona.
Por eso cuando se entero que su querido Kacchan estaba deprimido por su desaparición y después por su "muerte"; su emoción creció al ver que cuando su cuerpo fue esparcido por todo Japón Kacchan inmediatamente se puso a buscarlo.
- Mi querido Kacchan pronto estaremos juntos
- Kacchan ¿Eres tú?
Aquella voz lo saco de sus pensamientos, no sabía dónde estaba el lugar era muy oscuro para ver y al voltear en dirección a la voz que le llama solo vio dos ojos verdes como joyas.
No pudo evitar llorar, al fin estaba junto a su niño amado y no dudo en abrazarlo con todo su amor pero... El cuerpo de Izuku estaba muy maltratado, tenía golpes, cortes y mordidas en cada rincón de su piel
- ¿Que pasa Kacchan? ¿No te gustan?
- ¿Quien?
- eh?
- ¿Quien te hizo esto?
- jejejeje pues quién más tonto, ¡Fuiste tú!
La cara de asombro no espero, Katsuki no se acuerda de haberlo lastimado así... El amaba demasia a su Izuku como para lastimarlo a tal grado
- Kacchan- dijo Izuku en un tenue susurro - esto es lo que siempre me quisiste hacer
- No.. no yo.. no.. yo te amo
- Lo sé y por eso mismo es que me hiciste esto
- Yo.. no.. no entiendo
- Tu me marcaste como tuyo... Eres una bestia posesiva... Aceptalo Kacchan- Izuku decía todo esto mientras besaba el cuello de su acompañante.
La mente de Katsuki poco a poco se iba nublando, ya no tenía control sobre su cuerpo y simplemente volvió a atacar ferozmente a aquel niño de ojos esmeralda.
Los beso, las mordidas no se hicieron esperar Izuku disfrutaba cada moviemto que el de pelo ceniza hacía, el solo pensar en ser penetrado salvajemente como hace unos momentos lo exitaba al punto de correrse y así como tanto deseaba Bakugo lo penetró sin consideración alguna.
Las estocadas salvajes y erráticas sacaban gemidos dulces de Izuku, Bakugo lo tenía completamente sometido, tenía su rostro pegado al piso mientras lo ahorcaba y con su otra mano lo tenía bien agarrado de la cintura aunque debes en cuando le daba una nalgada.
Izuku ya había perdido la cuenta de las veces que lo hicieron, tampoco sabía cuántas veces se corrió o cuáles fueron todas las posiciones que habían echo, el solo sabía que en ese momento le estaba haciendo una última felación al rubio para poder limpiar su pene.
Fue un buen reencuentro
- lo siento lo siento lo siento lo siento lo siento
- Kacchan calma ¿De que te estás disculpando? Tu no hiciste nada malo
- Yo... Yo te dije cosas horribles yo no quería que te aventaras de la azotea
- Tranquilo cariño, todo lo que dijiste fue por mi bien verdad
- pero existían otras formas y yo elegí la más cruel
- Mírame por favor
Katsuki obedeció la orden y en cuanto vio el hermoso rostro de Izuku fue besado en todo su rostro, lloro aún más... ¿Como Izuku puede perdonar todo? Katsuki estaba convencido de que aquel chico verde era un verdadero ángel el cual por desgracia estaba atado a un ser horrible como el.
- Kacchan ¿Cumplirás todos mis caprichos?
- Tu palabras son la única ley que conozco, todo lo que me pidas lo haré ya que tú mereces todo lo que quieras.
- Awww Kacchan te amo
Dijo que lo amaba.
El corazón de Katsuki estaba latiendo muy rápido, no podía creer lo que escucho simplemente era el ser más afortunado de el mundo.
Se hubieran quedado más tiempo juntos pero alguien los interrumpió
- El jefe quiere hablar con los dos
Sin más ese hombre salió de esa habitación
.
14. The Monster
Una explosión se escucho a los alrededores de la ciudad
Un chico cenizo estaba en el suelo sangrando ,mientras Un chico Peliverde estaba encima de el...
- DONDE ESTA!!- grito enojado Izuku
- Me encantas cuando te enojas...- bakugou soltó una carcajada
Izuku dio un puñetazo , sus manos fueron a su cuello..
- DIME DONDE ESTA URARAKA O TE MATO..!!-
- A-aunque te lo dijera , ya seria tarde...- la cara de Bakugou estaba llena de sangre , pero tenia una sonrisa
-A que te refieres...-
Bakugou Con su mano libre toco la mejilla de izuku
-Que mientras nosotros estamos juntos...los villanos de mierda se están encargando de ella...-
Izuku al oir eso ,dejo a Bakugou y fue Directo a Uraraka...
Izuku camino en las ruinas todo el edificio estaba hecha de pedazos...
Cuando se dio cuenta de un rastro de sangre ...
Lo siguió
-Donde ...esta ...- Izuku se quedo congelado ...
El cuerpo de Uraraka esta todo ensangrentado pareciera que la habían apuñalado
-No...por favor...no Uraraka Porque...-
Izuku abrazo el cuerpo sin vida de Uraraka..
-Por favor No me dejes..Aun no te digo cuanto te amo...- De sus ojos salían lagrimas ...
-NGH!!!-izuku Cayo en el frio suelo ...
Mientras que bakugou tenia una mirada filosa...
-Ahora eres mio...Deku...-
