Alguien por ahí me había pedido un Lemon de Athena y Kyo, así que, lo prometido es deuda..
Probablemente no sea lo esperado, pero ojalá aún así, sea de su agrado.
Planeo agregar otro capítulo al fic, espero sea lo mas pronto posible.
Sin más que decir, espero disfruten el capítulo!
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Y una vez más se encontraban frente a frente.
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Athena volteó a verlo, y en ese momento, Kyo se sintió un poco intimidado por ella.. La chica tenía unos enigmáticos ojos púrpura, un cabello del mismo color, lacio, largo hasta la cintura.. tenia un cuerpo perfecto y una piel muy bien cuidada, con un ligero bronceado dorado, radiante y hermoso..
El castaño se había quedado embobado mirándola, pero intentó disimular, no quería quedar como un idiota frente a ella.
Athena paso caminando por un lado de Kyo, sin quitarle la mirada de encima.. Para el castaño era inevitable sentir el latir de su corazón descontrolarse..
El joven la detuvo tomándola de la mano..
—Si sigues mirándome así, te advierto que no voy a poder controlarme..— dijo provocando un sonrojo en el rostro de Athena.
—De que hablas? Kyo, yo nunca te he mirado de una manera en especial..— sonríe.
—Acaso me vas a negar que te gusto?—
Pregunta sonriendo de una manera un tanto arrogante.
—Eh? Y-yo no sé qué decirte — baja la mirada.
Kyo la observaba con atención, ella no solo era una buena peleadora y de las más fuertes de KoF, sino que también, era bellísima, hermosa, era imposible no sentirse atraído por ella.
El castaño luchaba internamente por no comérsela a besos en ese momento, más aún, porque desde hacía un tiempo, el joven empezaba a tener otra clase de sentimientos hacia la chica.
—Mírame.— la toma del mentón para levantar su rostro.
—Y-ya.. basta, Kyo..— retira de su rostro la mano del chico.
—Te la pasas coqueteándome y ahora no quieres ni siquiera verme a los ojos...—
—Y-yo.. no he hecho tal cosa...— su sonrojo iba en aumento, el castaño no resistía mas eso que estaba sintiendo.
—Ven conmigo..— vuelve a tomarla de la mano y camina haciendo que ella lo siga.
—¿A donde vamos?— pregunta Athena confundida
—Te mostraré un lugar, te gustará ..—
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Momentos después, ambos llegan a una habitación de el hotel donde estaban siendo hospedados..
Al parecer, en esa habitación guardaban ciertas cosas que usaban para eventos en el lugar.
Habían cosas de escenografía, instrumentos musicales, decoraciones, entre otras cosas.
Dicha habitación, era grande, las paredes eran completamente blancas, había un gran ventanal muy elegante con un par de cortinas blancas que se encontraban abiertas de par en par, dejando paso a la luz del día que iluminaba hermosamente la habitación.
—Te gusta?— pregunta Kyo mientras observaba como la chica se encontraba mirando todo con mucha atención..
Después mira como se acerca al ventanal y hecha un vistazo hacia afuera, la vista daba al jardín del hotel.
—Es.. muy bonito..— expresa
Kyo se acerca a ella por detrás y la toma de la cintura..
Athena sintió un escalofrío recorrer todo su cuerpo, pero no se atrevió a apartarlo..
—Kyo... tienes novia..— susurró
—No sabes como están las cosas..—
Athena se da la vuelta quedando frente a frente..
—¿Que sucede?, ¿Van mal las cosas entre ustedes? — pregunta preocupada
—Nuestra relación está arreglada por nuestros padres, pero, ya no quiero seguir con sus tonterías, ¿que no tengo derecho de enamorarme?— acaricia el rostro de Athena con delicadeza, su piel era tan suave y tersa.. sus mejillas empezaban a tomar un hermoso color rosado.. Ella no sabía que mas decir..
—Eres hermosa.— susurró el castaño al mismo tiempo que se acercaba a besar su mejilla.. sus besos iban bajando lentamente hasta su cuello..
La piel de Athena se erizaba ante los besos del joven
—A-aún así... le debes respeto.. Kyo..— murmuro con dificultad
—Deténme entonces..— dijo mientras continuaba besando su cuello..
Obviamente ella no tenía la fuerza ni el valor para detenerlo, ya que, estaba enamorada de él desde hacía mucho tiempo y esto que le estaba ocurriendo, era como estar en un sueño..
—Kyo..— hablaba entre suspiros —alguien podría entrar aquí —
El castaño vuelve a tomarla de la cintura mientras sus besos se volvían mas apasionados..
—Nadie va a entrar— aseguró ..
Athena empezaba a dejarse llevar, su cuerpo también estaba cediendo al deseo y a la pasión..
Kyo dejó su cuello para ahora besar sus labios. Ambos se besaban lenta y apasionadamente..
Poco a poco empezaban a acercar sus cuerpos al del otro, sentían como si no estuviesen lo suficientemente cerca..
El castaño empieza a bajar lentamente sus manos, recorriendo con paciencia y con suma atención la hermosa figura de la joven.
Después mete la mano debajo de su falda, tira un poco del elástico de su ropa interior..
—Puedo?.— preguntó
A ella le parecía imposible decirle que no
—Adelante...—
Y habiendo dicho eso, el castaño empieza a bajar su ropa interior, con suavidad, con delicadeza, dejando que las prendas resbalaran por sus piernas..
Después acerca su mano a la parte íntima de la chica y con cuidado, empieza a acariciar su clitoris..
Athena emitía pequeños suspiros que quedaban ahogados en sus bocas por los besos que se daban.
—Dime, Athena, te gusta?— le preguntó el castaño al oído
La joven pelipúrpura sintió un escalofrío recorrer su cuerpo..
—s-si...— responde con dificultad.
Después, ella misma empieza a bajar su mano, con algo de pena, nerviosa, temblorosa,la bajaba lentamente y la acercaba a la entrepierna del castaño...
Su miembro estaba demasiado duro.. así que, con cuidado empezó a acariciarlo..
El joven estaba tan excitado que le mordió los labios a la chica, ella le hizo lo mismo de vuelta..
Se besaban con pasión y se mordían ocasionalmente..
Kyo empezó a desabotonar su pantalón..
Athena sintió que esa era la señal que estaba esperando.. así que, se puso de rodillas frente a el.
El castaño sintió como un escalofrío recorrió todo su cuerpo con tan solo verla así.
—¿Que sucede?, Athena, ¿quieres probarlo?— empieza a acariciar su sedoso cabello.
Ella bajó la mirada completamente sonrojada.. Se veía hermosa, exquisita.. tenía unas pestañas largas y gruesas.. un rubor muy notorio cubriendo sus mejillas y sus labios se veían tan brillantes..
Por supuesto que iba a darle lo que ella estaba esperando..
Así que, sacó su miembro y lo puso frente a su rostro..
Athena se sonrojó aún mas al verlo, lo tomó con delicadeza, con algo de pena y empezó a lamerlo..
Estuvo lamiéndolo por unos segundos y después, empezó a introducirse la punta del miembro en su boca, lentamente, empezaba a humedecer toda esa parte con suma delicadeza, despacio, sin prisas..
Con el pasar de los segundos, ella introducía mas el miembro del chico en su boca y a su vez, empezaba con un vaivén un poco más rápido, succionando, dejando que su saliva resbalara por toda esa extensión, mientras el vaivén aumentaba de rapidez ..
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—Oh, Dios... que bien lo haces — exclamó el castaño al mismo tiempo que jaloneaba el cabello de la chica..
Pero era muy pronto para terminar con la diversión.
—Ven aquí — exclamó demandante, al mismo tiempo extendía su mano a la chica para ayudarla a ponerse de pie.
Ella tomó su mano
—Que sucede? No te gustó?— preguntó confundida
—Al contrario, me encantó, por eso quiero premiarte..—
Entonces estando ya de pie, Kyo empuja a Athena levemente haciéndola sentarse en un banco se encontraba en a habitación y, ya estando ahí, el joven se arrodilla frente a ella..
—Uh... Kyo, que haces?— cuestionó viendo como el castaño empezaba a bajar su falda lentamente
—Ya verás..—
Entonces, el joven empieza a lamer suavemente su clitoris, tan suavemente como si del petalo de una rosa se tratase..
La joven pelipúrpura empezó a retorcerse de placer, se movía tanto debido a los espasmos que el castaño tuvo que sujetarla con fuerza de las piernas para impedir que se moviera.
Su lengua se sentía tan bien, era tortuosamente delicioso..
Athena empezó a jalonear su cabello, sentía como un cosquilleo invadía todo su cuerpo, desde su intimidad hasta su pecho, sentía que no podía resistir más.
Estuvieron algunos minutos así, hasta que, de pronto, el castaño ve un liquido blanco transparente salir de su vagina al mismo tiempo que ella cubría su boca para callar sus gemidos.
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—Mmm.. que tenemos aqui?— pregunta Kyo sonriendo con satisfacción, al mismo tiempo que empezaba a lamer con delicadeza y saborear el dulce néctar de la chica..
—Ah... Kyo d-detente...— susurra con dificultad
El joven sonríe
—Como desees — sube a besar sus mejillas ruborizadas, disfrutando la sensación que tenía la suave piel de la chica en sus labios—Voy a entrar en ti, de acuerdo?—
Athena desvía la mirada
—D-de acuerdo..— murmura avergonzada y nerviosa.
Kyo la toma del mentón
—Mírame..— exclama demandante
Athena dirige su mirada hacia él... Kyo prestaba mucha atención a sus ojos, sin duda alguna, eran los ojos mas bonitos que había visto en su vida..
—Que hermosa eres..— susurra para después, volver a tomar sus labios.
Athena corresponde el beso, pasando sus brazos por alrededor del cuello del joven castaño..
Los dos se besaban lentamente, con dulzura y con pasión, sus corazones latían fuertemente como queriéndose salir de su pecho, obligándolos a estar aun mas cerca..
El castaño abre un poco las piernas de la chica y comienza a entrar en ella.
Athena empieza a gemir de dolor, Kyo deja de besarla únicamente para inspeccionar su condición..
—Quieres que me detenga?— pregunta con preocupación
—N-no, continúa..— contesta con seguridad
—De acuerdo..— empieza a besar su mejilla, después, baja lentamente a su cuello, depositando tiernos besitos mientras continuaba introduciendo su miembro en la intimidad de la chica.
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Después de unos momentos, la joven pelipúrpura ya se había acostumbrado a la sensación, el castaño empezaba a aumentar la velocidad de sus estocadas mientras la sujetaba de su pequeña cintura.
Athena se aferraba fuertemente de su espalda, tanto que estaba dejando arañazos en ella.
El joven estaba muy excitado, empezó a disminuir el ritmo de sus estocadas para alargar más ese encuentro..
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De un momento a otro, Kyo sale del interior de Athena y la toma para posteriormente, darle la vuelta haciendo que ella quedara ahora de espaldas a él..
La pelipúrpura se inclina ligeramente y Kyo vuelve a tomarla de la cintura.
Después, empieza a introducir nuevamente su miembro en esa estrecha entrada..
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—Ah! S-si!!— empieza a gemir la joven ya sin cuidar el volumen de su voz..
—Mmh... ¿te gusta, verdad?— dice para después tomar el hermoso cabello de Athena y jalarlo fuertemente haciendo que ella levantara la cabeza, luego, se acerca a su oído. —Pídeme más..— le susurra.
Athena sintió como un escalofrío recorría todo su cuerpo, al mismo tiempo, sintió como una excitación indescriptible invadía todo su ser.
—M-mas! Dame más!— exclamó mientras sentía como empezaba a mojarse..
Kyo notó como un líquido blanco transparente, perteneciente a la chica, resbalaba por su miembro..
El joven sonrió.
— Parece que acabas de venirte, Athena, ¿tan excitada estás?—
La chica no respondió, en su lugar, seguía gritando y gimiendo de placer.
A ninguno de los dos les importaba en ese momento si alguien mas los escuchaba..
Kyo empezó a acariciar su precioso cabello púrpura, tan brillante y sedoso... después, se pasó a acariciar su pequeño trasero, tan firme, su piel tan suave..
Después, empieza a ejercer un poco mas de presión en la espalda de Athena, haciéndole inclinarse aun más, quedando con su pecho tocando casi por completo el pequeño banco que tenía enfrente..
Seguido de eso, el joven levantó un poco mas su trasero y empezó a penetrarla de una manera mas ruda, con más rapidez, haciendo que el sonido de sus pieles chocando resonara en esa habitación.
El cabello púrpura de la joven cayo de su espalda yéndose todo hacia un lado, su flequillo cubría sus ojos y se movía debido a ajetreo.. su mirada empezó a nublarse, estaba tan excitada que no podía articular alguna palabra coherente en ese momento.
Kyo se sentía exactamente igual, sentía que terminaría dentro de poco..
Siguió unos minutos más en esa posición, para después, volver a salirse del interior de la chica..
—Ven aquí..— demandó
Las piernas de Athena estaban temblando, a como pudo se puso de pie y se dió la vuelta para quedar frente a frente con el castaño.
Ya estando ahí, Kyo la hizo ponerse de rodillas, y sin dejar pasar ni un segundo, introdujo su miembro en la boca de Athena.
La chica empezó a succionarlo y dar cabezadas un poco rápidas en esa extensión, pero en eso, el castaño la toma de la cabeza y empieza a penetrarle la boca con más rudeza y rapidez.
Unas lagrimillas se asomaban de los ojos de la chica mientras el joven aumentaba la rapidez cada vez más, haciéndola atragantarse con su miembro..
Duró tan solo unos segundos más así cuando de pronto empezó a venirse.. El castaño puso los ojos en blanco de tan solo sentir como se venía en esa dulce boquita que tanto había deseado..
Athena saboreaba su escencia como si fuera lo mas delicioso que hubiera probado..
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Segundos después, ambos terminaron rendidos, sentándose en el banco que ahí se encontraba..
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—Y.. ¿que tal estuvo?— preguntó el castaño al mismo tiempo que pasaba un brazo por la espalda de la chica acercándola mas a su cuerpo.
Athena puso sus manos en el pecho del castaño mientras mantenía su cabeza recargada en su hombro.
—Fue fascinante.. en verdad, disfruté mucho estar contigo, pero...— baja la mirada —Supongo.. que será la primera y última vez..—
El joven la toma del mentón para obligarla a verlo a los ojos
—¿Bromeas? Yo no quiero que todo termine con este encuentro..— asegura.
Los ojos de Athena empezaron a cristalizarse.
—Mientras tu sigas con Yuki, no quiero volver a hacer algo así... lo siento.. — empieza a ponerse de pie
—Athena, cuando este torneo finalice, yo voy a terminar con ella..— se pone de pie al igual que ella y la toma de la mano —Yo estoy enamorado de ti.. y se que tú sientes lo mismo..—
—¿hablas en serio?..— se sonroja y lo mira a los ojos con ilusión
—Nunca he hablado mas en serio— afirma.
Después, acaricia el lindo rostro de la chica con suavidad.
—Hay que salir de aquí, pronto notarán nuestra ausencia— sonríe
—Tienes razon, salgamos de una vez..—.
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Después de haber arreglado algunos detalles en su ropa y en su cabello, los dos chicos salen del lugar y continúan caminando hacia donde se encontraban todos los demás.
En el transcurso, se toparon con algunas miradas curiosas de sus compañeros, viéndolos llegar juntos de quien sabe dónde, pero ellos decidieron ignorarlo, simplemente, continuaron su camino y después, ambos se separaron, juntándose con sus respectivos compañeros de equipo.
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