Este one shot fue escrita para el evento "dulce o truco" de la página de Facebook Shikatema: Hojas de Arena
Bien no tengo mucho que decir la inspiración fue y vino espero que les guste
La sombra en el bosque
La rubia se despertó bañada en sudor, el verano estaba en pleno apogeo por lo que era normal que eso sucediera, así que se levantó de la cama con dificultad pues su abultado vientre limitaba su movilidad, con cuidado se desplazó hacia la cocina para tomar un vaso de agua, pero con una pequeña inquietud en su pecho que no desaparecía, aunque no había ninguna razón aparente para ello, respiro profundamente para relajarse y volver a la cama para intentar volver a dormir y fue en ese momento de que lo vio.
Una silueta se deslizo por el jardín y sus instintos se pusieron alerta, estaba sola en casa, su marido había tenido que salir de último minuto a una misión por lo que estaría un par de días fuera, por lo que no podría ser él, además de serlo habría entrado en vez de escabullirse como si fuera un ladrón, por lo que tomo uno de los kunai que siempre tenía ocultos por seguridad y con mucho cuidado se salió a investigar por donde vio la figura. Pero no había nada ni un rastro de que algo alguien hubiera estado o pasado por ahí, bajo la mano con más tranquilidad dio la vuelta para regresar al interior de la casa con suspiro escapando de sus labios, mismos en los que se posó una pequeña luciérnaga, esto la sorprendió porque en el tiempo que llevaba viviendo este tipo de insectos no se acercaban a la casa, pronto no se fueron uniendo más hasta que un pequeño enjambre le dificultaba la visibilidad.
Pronto se dio cuenta de que su caminar se estaba alejando de su hogar, la fresca hierba bajo sus pies cada vez era más alta y la humedad en ella era más notoria lo que le decía que se estaba adentrando en el bosque en vez de alejarse de él. Pronto con la misma rapidez que el pequeño enjambre de luciérnagas se formó se vio disuelto y fue entonces que lo vio, un pequeño lago que no recordaba haber visto en sus incursiones en el bosque estaba ante sus ojos, sus aguas eran oscuras como la noche, el reflejo de la luna llena en esas aguas parecía una lámpara iluminando una superficie solida sino fuera por las ondas que se formaban en la superficie. Las ondas se volvieron más turbias mientras de aquellas oscuras aguas emergían figuras humanoides que no denotaban ninguna facción en su rostro y constituidas de gas, lo más destacable eran sus brillantes ojos que resplandecían con gran fuerza haciéndola sentir intimidada.
—Definitivamente eres especial — se escucho proviniendo de las figuras que habían emergido de aquel lago
—¿Quién eres? — pregunto la rubia con todo el aplomo del que era capaz, aunque sentía que sus piernas temblaban
Algo parecido a una risa escapo de una de las negras figuras — y además es valiente— agrego aquel ser —somos lo que ustedes los llaman espíritus— añadió un segundo después
—No te haremos daño— exclamo ahora la primera figura que hablo —solo estamos haciendo nuestro trabajo — añadió
—¿su trabajo? — pregunto con suspicacia y Temari podría jurar que de tener facciones el ente estaría sonriendo.
La mano del ente se levantó hasta tener la altura justa para señalar su vientre —El niño que estas esperando— exclamo con parsimonia logrando que la rubia de llevar las manos a aquel lugar en un intento de protegerlo — como el resto de sus antepasados nos pertenece— anuncio haciéndola sentir más temor —ya te hemos dicho que no vamos a dañarlos — vuelve a exclamar al ver el miedo reflejado en los ojos aquí de la mujer
—Entonces ¿Qué es lo que quieren de mi hijo? —pregunto con la mano sosteniendo la empuñadura del kunai con mucha fuerza
Una nueva risa se escuchó en aquel lugar por parte de aquellos seres —somos las sombras de los Nara— declararon —Los Nara no poseen un kekegenkai pero el poder controlar la sombras es un poder que vas más allá de poder controlar el chackra— comenzó a explicarse —al inicio de los tiempos los primeros hombres que después formarían el clan Nara hicieron un pacto con nosotros quienes no podemos vivir en la luz para ser nuestros recipientes a cambio de dotarlos del poder para manejar la oscuridad, somos los seres independientes que crearon un simbiosis con estos hombres— relato dejando que la rubia asumiera lo que acababan de decirle
—El poder de controlar las sombras viene de ustedes— susurro la oriunda de Suna mientras si cuerpo se relajaba levemente, cosa que hizo que los ojos de eso seres se iluminaran
—Al paso de los años los hombres olvidaron nuestra existencia y asumieron que su don eran parte de su naturaleza, pero inconscientemente siguieron cumpliendo su promesa así que seguimos con la nuestra, pero solo podemos mimetizarnos con ellos cuando están en el seno materno es por ello que nos acercamos a las mujeres en el momento adecuado— termino su explicación
—pero es la primera vez que una puede vernos— añadió la otra figura — desde que sentimos al ser en ti sabíamos que eras especial pero no esperábamos que tanto— y una vez más, aunque no lo pudiera ver la rubia sabía que aquel ser que ahora comprendía estaba formado de sombras le sonreía —así que no deben temernos, jamás los dañaríamos menos a alguien como tú que eligió la oscuridad como su lugar seguro…— fue entonces que la se percató de figura se había acercado hasta estar frente a ella —Puedes estar segura de que nuestra única intención es mantenerlos seguros… madre— la última palabra la susurro mientras sus manos se deslizaban por su cabello hasta acunar su rostro entre ellos y clavar sus brillantes ojos en los de la rubia
El suave bamboleo seguido de su nombre dicho en voz suave y clara fue de lo primero que se percató antes de siquiera abrir los ojos, lentamente abrió los ojos encontrándose con los ojos cafés de su marido, cuya mirada variaba entre la ternura y el reproche.
—Vamos problemática, aunque sea verano no deberías quedarte dormida en el sillón podrías enfermarte— lo escuchaste decir mientras te tomaba en brazos mientras se sentaba junto a ti
Sonreíste aun adormilada —ni siquiera sé cómo llegue aquí— respondiste mientras te acomodabas sobre él con intenciones de seguir durmiendo —supongo que se me he pegado lo vaga— de justificaste y lo escuchaste reír… una risa que te recordó a aquel ser, a la sombra que estaba frente a ti y cuyo recuerdo te llego como un rayo, te separaste de él con rapidez y té miro lleno de desconcierto y preocupación, ahí al fondo de su mirada viste el mismo brillo de las sombras fue solo un segundo pero estas segura de que lo viste, pero antes de que puedas siquiera procesar la idea de contarle aquello por más inverosímil que parezca sientes una patada, tu pequeño patea como diciéndote que guardes silencio por lo que simplemente tomas su mano y la llevas a tu vientre a aquel lugar donde la patada se repite
—Parece que alguien está siendo problemático— lo escuchas decir mientras sonríe acariciando tu vientre y sonríes en respuesta no estas segura si fue verdad o solo un sueño, pero decides guardar silencio
