- Capítulo 2 -
El comienzo del Caos
Zesshi se tomó un descanso, como Chishi se lo había recomendado, así que ella aceptó, no quería que su estrés le volviera a hacer insultar a su querido hermanito. Por lo que estuvo fuera de Yggdrasil por dos días enteros y su hermano la acompaño en su abstinencia... Casi parecía que la falta de Yggdrasil en vez de ayudarla iba deteriorando su cerebro, como un drogadicto sin su droga.
Pero Hoshi aguantó, se relajó en su cama y miró algunas películas, esto la distrajo y liberó temporalmente a su cerebro de las cadenas de la adicción al videojuego, cosa que Hiroshi felicitó, mientras que sus padres, bueno, ellos aún tienen que resolver su inestable matrimonio.
Entonces el día había llegado, al fin volvería a Yggdrasil, y ansiosa se conectó a su consola e inicio su amado videojuego, pero lo que encontró al entrar, la desconcertó.
- ¿Qué mierda? ¡¿Me quitaron mi puesto?! -
Frente a sus ojos yacía la lista de los Jugadores más destacados de Yggdrasil, y en donde antes estaban los nombres de su avatar y el de su hermano, ahora se encontraban dos nombres desconocidos.
Y con eso toda la tranquilidad y paciencia que había juntado durante aquellos dos días se fue por el caño rápidamente.
- ¡Hijos de...! ¡El primer puesto y el segundo eran nuestros! ¡Voy a matar a esos malditos! ¡Les voy a demostrar quién manda! -
Mientras los gritos de una furiosa Semi-Elfa se hacían escuchar por todos lados, un discreto sonido de aparecer se escuchó a su costado, era Chishi, quien ya se sentía bastante preocupado y apenas llegaba.
- Onee-chan, tus gritos se escuchan hasta mi habitación, mamá y papá te van a castigar. -
- ¡Pero es qué...! ¡Estos bastardos! -
- Onee-chan... -
- ¡Bien! Dejaré de gritar, pero uno de estos días tendré que ordenar anuladores de sonido, quiero ser capaz de gritar cuanto yo quiera. -
- Todos lo agradecerán. Pero tienes que aprender a controlarte, Onee-chan. -
- Nop, es mi vida y yo hago lo que quiera con ella, no voy a permitir que nadie me niegue ese derecho... no otra vez. -
- ¿"Otra vez"? -
- ¡No importa! Dejando eso de lado, ¿tienes alguna idea de cómo vamos a patearles el trasero a estos tipos? -
- Creo que primero deberíamos mejorar todos nuestros equipos, digo, aún no hemos mejorado nada a Clase Divina desde la última vez, nos faltaban Cristales de Datos para el proceso. -
- Lo hubiéramos hecho si no me pedias descansar... pero bueno. -
- Entonces ese será nuestro objetivo a partir de ahora, nada de buscar peleas innecesarias, vamos a farmear Cristales de Datos y luego los juntamos con los Cristales del Caos, los aplicamos a nuestro equipamiento, y listo. ¡Set del Caos completo! Ni siquiera hará falta matar a ningún Jugador, solo con nuestras estadísticas superiores alcanzaremos el top nuevamente. -
- Que aburrido. Aunque está bien, no está mal hacer lo de siempre, supongo. -
- Ese es el ánimo, Onee-chan. -
- Y luego... ¡Le patearé el trasero a ese Maldito Dios del Caos! ¡Tú Titulo será mío, Idiota! -
- Sin gritar. -
- Tch... Bien, sin gritar. -
Y así, los hermanos partieron en su búsqueda del poder y la victoria, por horas estuvieron matando a todo tipo de criaturas, recorrieron varias zonas repletas de monstruos y tesoros, se enfrentaron a uno que otro jefe medio, y finalmente, habiendo recolectado los cristales suficientes fueron con su NPC Herrero de confianza, quien le otorgaba algunos descuentos debido a su frecuencia.
¿Desea aplicar el Ítem Cristal del Caos a la "Guadaña de Clase Legendaria Konton no Shisha"? Si - No
- Pues obvio que sí. -
Zesshi presionó en la opción y el arma emitió un aura siniestra, su forma cambio, y ahora era negra con coloraciones rojas, ojos en varias partes, y dos extremidades negras sobresaliendo en la parte del talón, mientras que el aura roja siniestra permanecía.
La "Guadaña de Clase Legendaria Konton no Shisha" ha sufrido una subida de clase. Ahora será conocida como "Guadaña de Clase Divina Konton no Shisha, Estado del Caos".
- Que tétrico, esos ojos se están moviendo, es como si me observaran. -
- No seas niña y deja de llorar, ahora es tu turno. -
- Ese tipo de insulto es del siglo pasado, Onee-chan. -
- Lo que sea. -
Chishi colocó su báculo de mago arcano frente al herrero, y sin leer el texto que apareció ante sus ojos, presionó en la opción "Si", dando a inicio a la ascensión de su arma predilecta, el Bastón llamado Kaosukonpanion, Compañero del Caos. Este paso de un color azulado y plantas a su alrededor, a un color rojo con recubrimiento negro como si de ramas se tratasen, con varios ojos diminutos en todos lados, y un ojo más grande en la parte superior, el cual era protegido por varias extremidades parecidas a ramas, y al igual que en la guadaña de Zesshi, todos los ojos se movían en sincronía, mientras que un aura roja siniestra se elevaba en el báculo.
- Es bonito, ¿no? -
- Eso creo, pero me gustaría tener uno que sea más de mi estilo. Estos colores no van conmigo. -
- Tranquilo, es solo por ahora, más tarde podremos tener nuestras propias armas super personalizadas. Te lo aseguro. -
- Si lo dices tú, entonces te creo, Onee-chan. -
- Je, je, je. Déjalo en las manos de tu increíble hermana mayor. -
Zesshi sacudió la cabeza de Chishi y este solo sonrío internamente, en serio quería mucho a su hermana.
- Bueno, sigamos con el resto del equipo, ¿tú o yo? -
- Tú, necesitas volverte más poderosa para el jefe, y eres la más fuerte de los dos. -
- Esta bien, seguiré con la pechera, y el resto de equipo que alcance. -
Ella continúo subiendo de clase todos los ítems de equipo que podía, y cuando creyó que no le alcanzaría para todo su equipo completo, el NPC Herrero debido a su constante servicio decidió ofrecerle otro descuento de oro, logrando así que Zesshi obtuviera su tan preciado "Set del Caos".
- ¡Si! ¡Ahora estoy lista para patear algunos traseros! -
- Onee-chan, acordamos que no íbamos a hacer eso, solo farmear. -
- ... Pero eso es aburrido, y ya tengo mi set completo, no veo el problema. -
- Ejem... Pero yo no lo tengo. -
- ... Ah... cierto... Ups. Lo siento, Chishi, lo olvidé por completo. -
Colocó sus manos sobre su boca a modo de sorpresa, ella no lo había olvidado, solo quería ir a pelear eso es todo, y esto Chishi lo sabía, pero como buen hermano menor que era debía retener a su querida hermana mayor de hacer locuras de las que pudiera arrepentirse más tarde.
- Ahora volveremos a ir de caza, ¿sí? -
- Bien... ¿Pero esta vez podemos explorar nuevas zonas? Estoy aburrida de siempre farmear en los mismos lugares. ¡Necesito emoción, y sentir la adrenalina en mi cuerpo! ¡Más ahora que tengo mi nuevo y mejorado equipo! -
- Si eso quieres, pero será más lento conseguir Cristales de Datos si no sabemos dónde farmear los más raros. -
- ¡No te preocupes por eso, me encargaré de matar todo lo que se mueva! ¡Puede que no hoy, pero mañana o uno de estos días vas a tener también tu propio Set del Caos! ¡Te lo prometo, Chishi! -
Zesshi alzó su pulgar arriba en dirección de Chishi y mostro encima suyo un emoticón de una sonrisa, acto que Chishi correspondió de igual forma.
- Entonces está decidido, nos vamos de exploración. -
- ¡Si! -
Ambos continuaron con esta rutina hasta el final del día y siguieron el día siguiente después de las clases, las cuales al ser de una buena familia ellos podían permitirse.
El farmeo de monstruos y la exploración continuo hasta el punto en que comenzaron a subir la montaña más alta que habían visto, mataron a los monstruos en sus alrededores, y recogieron las recompensas, llegando de esta forma al final de esta.
- Atravesar a todos esos tipos fue un dolor de ova... -
- Onee-chan, no sigas, no necesito saber eso. -
- Que sensible eres. -
- Creo que más bien eres muy mal hablada... aunque todavía sigo sin entender de donde aprendiste esas palabras. -
- ¿Qué eres? ¿Mamá? -
- No, solo digo que no deberías expresarte tan de esa forma. -
- Ya soy así y no voy a cambiar. Ahora abramos esos cofres y vayámonos. -
- Como digas... -
Con cansancio, Chishi suspiró, realmente ya no había nada que hacer con su hermana, a sus ojos siempre fue así, independiente, gruñona, y alguien quien jamás podría ser domada por nadie. Ese tipo de persona era Zesshi.
- (Al menos es una buena hermana...) -
- A ver, veamos que hay por aquí. De seguro solo será basura, para todas las molestias que tuvimos al menos pido algo decente. -
Zesshi accedió al primero de los tres cofres frente a ella y colocados uno al lado del otro. Al principio se decepcionó, ya que como predijo solo había basura, o al menos lo que alguien de su nivel consideraría basura.
- ¿Y yo para que quiero ítems de Clase Legado? Como dije, solo es basura. -
Siguió con el cofre de al lado, pero también había basura, y cuando finalmente se resignó con el último cofre, ella lo abrió y al revisar los ítems su mente quedó en shock.
- ¿Y, Onee-chan? ¿Encontraste algo bueno? -
Un segundo, dos segundos, tres segundos... y así siguió pasando el tiempo, tiempo en el que Zesshi no pareció dar señales de vida, y como era costumbre Chishi se preocupó.
- ¿Onee-chan, estas bien? ¡¿Onee-chan?! -
El silencio perduro, y entonces Chishi se dio cuenta que estaba pasando, ya que lo mismo había ocurrido muchas veces antes en su travesía por la obtención de los títulos del Caos. Zesshi había encontrado algo bueno, muy bueno.
- ¡Onee-chan, despierta! ¡¿Qué encontraste?!
Con estas últimas palabras, Zesshi salió de su choque mental y volvió en sí, se giró hacia Chishi y lo miró en silencio con su inexpresivo avatar. Y cuando por fin hablo su avatar no pudo reflejar sus verdaderas emociones.
- Hiroshi... lo conseguí... yo... yo encontré uno... -
- Onee-chan, estas... ¿estas llorando? -
- ¡Si! ¡Estoy... estoy llorando de felicidad! ¡Por fin encontré lo que tanto he ansiado por años! ¡Mira, te voy a mostrar! -
Zesshi buscó, entre su extenso inventario, aquel ítem que le había causado una extrema felicidad hasta el punto de hacerla llorar. Lo tomó entre sus manos y lo mostró ante los ojos de su querido hermano menor.
- Aquí está, Hiroshi, este es... ¡El Ítem Mundial, Esclavo de la Vida! -
- ... ¿Eh? -
Por un momento Chishi creyó haber escuchado mal, algo de un Ítem Mundial o algo así, pero su mente estaba al igual que la de Zesshi en shock ante este hecho, aunque ambos por distintas razones. Mientras que para Chishi sonaba a algo muy ridículo y casi imposible, a Zesshi le reafirmo su esperanza de poder ir al "Nuevo Mundo", esperanza que había estado en duda durante un tiempo, ya que, si bien no había pasado tanto tiempo desde el inicio de Yggdrasil, ella ya tenía miedo de jamás encontraría un Ítem Mundial con el que ser invocada.
Pero entonces sus dudas desaparecieron por completo, ya que en sus manos yacía su pase a aquella nueva y perfecta vida.
- ¡¿Chishi, no es increíble?! ¡Al fin tenemos un Ítem Mundial! Ahora... ¡Ahora podemos vencer a quienes queramos y sin tontas preocupaciones! -
- Eso... Es genial, Onee-chan... -
- ¡Emociónate más, Chishi! ¡Es un Ítem Mundial! ¡Espera! Antes que nada, voy a leer que poderes tiene... Veamos. -
Esclavo de la Vida
Posee la capacidad de resucitar al usuario una vez cada 72 hrs, la resurrección no reducirá los niveles, y restaurará por completo el HP, MP, Habilidades en Enfriamiento, etc., y todo aquello que el usuario haya perdido previo a su muerte.
En el proceso de resurrección el usuario podrá elegir entrar en un estado alterado, el Modo Berserker, el cual duplicará sus estadísticas durante un corto periodo de 16 segundos.
Muerte, con este collar no será más que algo relativo, si su portador muere este volverá y con la ira del mundo su poder se duplicará, un ciclo que repetirá una y otra vez hasta que decida abandonar tan valioso collar. Aprisionado a la vida como un esclavo a su amo, ese el precio a pagar... Ese el precio de este Ítem Mundial.
- ... -
Los repentinos ánimos de Zesshi disminuyeron hasta ser nulos, o bueno, cerca de ser nulos, más bien estaba decepcionada pero no hasta el punto de tirar el ítem a la basura.
- Es... bueno, ¿supongo? Yo creía que iba a ser algo más genial como, no sé, ¿el poder de sobrescribir la realidad? ¿Por qué solo resucitar? Ya hay ítems así... -
Mientras Zesshi se quejaba del decepcionante Ítem Mundial, Chishi por su parte pensaba en las distintas posibilidades en donde tal ítem tendría un buen uso.
- Digo, me gusta eso de recuperar todo luego de morir, pero, ¿qué es eso de solo 16 segundos? ¿Y por qué tiene un enfriamiento de tres días? Es absurdo que esto sea un Ítem Mundial, como mínimo equivale a un ítem Divino. -
- Onee-chan, piénsalo, en una batalla en grupo o individual podrás gastar todo tu arsenal sin preocupaciones, y en caso de que mueras lo recuperaras todo, también por tan solo 16 segundos tus estadísticas ya altas aumentaran el doble, literalmente serás imparable. ¿Sabes que gran diferencia puedes hacer en tan poco tiempo con la velocidad y poder de ataque que ya tienes? Solo tengo una palabra para definir lo que sucedería... Masacre. -
Una sonrisa un tanto extraña se formó en el rostro de Hoshi, pequeñas risas comenzaron a surgir del micrófono y fueron escalando de tono, esto hasta volverse demasiado estruendosas para su propio bien.
- ¡JA! ¡Ahora si van a saber quién soy realmente! ¡Les voy a enseñar a esos niños quien es el adulto a cargo aquí! ¡Van a morir tantas veces que irán corriendo a los brazos de sus mamis y a lloros les dirán "¡Mami, la mujer del juego nos mató y tomó todos nuestro valiosos ítem! ¡Por favor haz algo!" ¡Solo de pensarlo me emociono! -
- ... Onee-chan, el acuerdo. -
- ¡Ah! ¡Es cierto! Todavía nos faltan Cristales de Datos para tu Set del Caos, pero luego de conseguirlo prométeme que iremos a por algunos presumidos Jugadores, los del To preferiblemente. -
- Pues ya recibiste un buen aumento de estadísticas con tu armadura, ¿por qué mejor no te fijas si se actualizó el ranking? -
- Cierto, no había pensado en eso. ¡Buena idea! -
Zesshi accedió al tablón del ranking de Yggdrasil, lugar donde se registraba a aquellos Jugadores los cuales sus estadísticas eran superiores al del resto, observó cómo los nombres de los primeros lugares seguían siendo los mismos, y frustrada miró a Chishi.
- Sigue siendo igual, ¡Malditos! -
- Tal vez se actualice más tarde. -
- Puede ser... pero, creo que el ranking quedará obsoleto una vez que todos los Jugadores tengan ítems de Clase Divina, digo, las estadísticas no son lo más importante, la estrategia de juego será lo primordial más adelante. Por lo que imagino que los Desarrolladores de Mierda van a modificar todo esto y hacer que aquel que se eleve por encima del resto de Jugadores sea quien este arriba en el top, esto sin importar tanto sus estadísticas, y más su capacidad de vencer a otros... o eso pienso. -
- Onee-chan, veo que cuando quieres puedes pensar en algo más que no sea pelear. -
- ¡No te burles, Chishi! Para que sepas yo puedo pensar en muchas cosas a parte de las peleas, como por ejemplo ahora, estoy pensando que después de mejorar tu set de armadura, podría aprovechar mi reciente buffeo para enfrentarme a ese estúpido Dios del Caos, ¿qué opinas? -
- Mmm... ¿Estas segura de eso? Todavía puedes prepararte un poco más. -
- ¡Lo siento, pero mi sangre arde de la emoción! ¡Quiero probar mi nuevo Ítem Mundial con ese tipo! ¡No sabrá lo que le espera! De seguro él pensará... "Oh, miren, la mate. Fue tan difícil, me dejó tan agotado, pero al fin se muri... ¡¿Qué?! ¡¿Está reviviendo?! ¡¿Y por qué es más poderosa que antes?! ¡Esper...! ¡Alguien ayúdeme! ¡Sálvenme de esta demente! ¡Ahhhh!" Y eso es lo que pasará. -
Una sonrisa de suficiencia ilumino el rostro de Hoshi, mientras que Hiroshi trataba de aguantar la risa y no dejar que se escuchara a través del micrófono.
- ... Onee-chan, te das cuenta de que los NPC no piensan, ¿verdad? -
- Claro que lo hacen, solo que todavía no nos hemos dado cuenta, Otōto. -
Una risita cómplice surgió desde el micrófono de Zesshi, cosa que Chishi no comprendió pero que decidió dejar pasar, solo era una de las ocurrencias raras de su hermana... O eso creía él.
- ¿Entonces lo harás? ¿Retarás al Jefe a un duelo? -
- ¡Si! ¡Y para cuando termine deseará jamás haberme conocido! -
- Si tú lo dices, confío en tu juicio. -
- ¡Ja! ¡Ja! ¡Ja! ¡No te preocupes por nada, soy tu Onee-chan, y sería una vergüenza para mí no demostrarte de lo que realmente soy capaz! -
Zesshi rio confiada, a lo que Chishi le dedico un pulgar arriba y un emoticón con una amplia sonrisa.
- Tú puedes, después de todo eres, ¡Zesshi Zetsumei, la futura Diosa del Caos! -
- ¡Ese es el animó! Bien, nos vemos en un rato. -
La Medio-Elfa con heterocromia sacó de su inventario el cupón llamado Derecho a Reto, lo partió por la mitad e inmediatamente las partículas de su cuerpo comenzaron a deshacerse y flotar en miles de pedazos.
- ¡Adiós, Chishi! ¡Farmea monstruos mientras tanto, te encontraré cuando vuelva! ¡Bye, bye! -
Su cuerpo se deconstruyo al completo y desapareció en la nada.
- Buena suerte, Onee-chan. -
El sitio estaba completamente oscuro, pero eso no era problema para Zesshi, ya que tenía un ítem que le otorgaba visión nocturna, por lo que podía ver a la perfección.
- ¿Y dónde se supone que está este tipo? Mmm... Supongo que caminaré. -
Con su arma en mano y reposando en su hombro, Zesshi caminó a través del extenso pasillo oscuro, donde ninguna antorcha yacía colgada en sus paredes y los se habían enmudecido, lo único que podía escucharse eran los golpes de sus pasos con el duro suelo, un suelo bastante bien hecho al igual que las paredes y el techo, al menos a sus ojos así lo era.
- Me esperaba un lugar más tétrico, pero si no fuera por la oscuridad este sitio sería relativamente normal. -
Continuó caminando durante varios minutos, hasta que llegó a lo que parecía ser una gran habitación, tan grande como un estadio de fútbol, al menos lo que aún quedaban en la actualidad. El techo ya no era visible a la vista normal, aunque Zesshi si quisiera podría ver hasta donde llegaba, pero otra cosa más importante había llamado su atención, y eso era la criatura frente a ella.
Media entre dos o tres metros, era musculosa, su piel negro carbón solo hacía resaltar los muchos ojos, estos ojos la seguían con la mirada sin parpadear en ningún momento, extremidades con varias formas, algunas eran cuchillas, otras tentáculos, algunas eran más ojos, y así seguía, con sus infinitas formas cambiando todo el tiempo.
A Zesshi esto no le molestaba, pero si tuviera que elegir una cosa que le incomodara, esa cosa sería su rostro, su boca estaba bien, la típica boca grande con dientes afilados y demás, tampoco era su nariz, era... ¿normal? O al menos eso era lo que pensaba ella. No, el verdadero "problema" aquí era una sola cosa, sus Ojos, sus malditos ojos, o más bien la falta de ellos. "¿Por qué tenía ojos en todas partes menos donde importaba?" Era el pensamiento de Zesshi ante tal amenaza, y, "¿Por qué me incomoda tanto siquiera?"
Pensamientos que podrían considerarse inadecuados para la situación en la que se encontraba.
Y mientras Zesshi continuaba con sus divagaciones, un mensaje apareció frente a su ojos.
Bienvenida Mortal Zesshi Zetsumei, portador del título Único Heredero del Caos, te he estado esperando. Desee por tanto tiempo encontrar a alguien que rivalizara con mi poder, y aquí estas, espero que estes a la altura de mis expectativas... Ahora, ¿empezamos?
Si - No
- ¿Qué carajo? ¿Tan importante es este Jefe que crearon un dialogo y todo? ¡¿No me digas que es un Jefe de Mundo?! -
Zesshi rápidamente dio un paso hacia atrás del miedo, pero se recompuso casi al instante y miró otra vez al temible Monstruo Jefe ante ella.
- ¡Amigo, ¿eres un Jefe de Mundo?! ¡¿Qué dices?! ¡¿Qué no lo eres?! ¡Uff, que alivio, por un momento casi me hago encima! Por favor que no sea un Jefe de Mundo...
Y con ese último susurro, Zesshi se preparó para la batalla de su vida, donde una triunfante victoria daría lugar, o en su defecto, una aplastante derrota.
- ¡Adelante, Perra! ¡Dame todo lo que tengas, yo te lo devolveré el doble!
Si
Luego de presionar la opción, un aura roja rodeo completamente al Dios frente a ella, y con eso una nueva línea de dialogo apareció.
- ¿Y ahora qué? -
Desde el momento en que entraste en mis dominios ya no podías escapar, a menos claro de que me derrotaras, ¿podrás lograr hacerlo? Sinceramente...
NO LO CREO
¡Ahora diviérteme hasta morir y servirme eternamente!
El aura roja se intensificó y Zesshi posicionó tanto su cuerpo como su querida guadaña, sacó de su inventario varios pergaminos de buffeo, al igual que algunas pociones de protección contra Estados Alterados y demás.
- ¡¿Estas listo para el dolor, Perra?! ¡Porque yo soy especialista en infringirlo! -
El Jefe por supuesto no respondió a ninguna de sus palabras, solo se preparó en una pose igual a la de Zesshi y creo una guadaña con una de sus extremidades, extremidad que movió hasta sostenerla con su mano.
- ¡¿Me vas a copiar mi pose y mi arma?! ¡Maldito Hijo de...! -
Pero no pudo terminar su insulto, porque el ser frente a ella había cambiado repentinamente su forma, y ahora en vez de estar la figura del antiguo Dios del Caos, yacía la propia Zesshi, o al menos su copia.
Y con eso otro mensaje apareció.
Al tomar tu forma, tu arma, y tu estilo de lucha, te demostraré lo perfecto que soy en comparación a tu pequeño y mortal ser. Seré la mejor versión de ti y la que jamás podrás alcanzar en toda tu patética existencia, porque ese el destino de todo mortal, ser humillado por los Dioses.
La joven Semi-Elfa estaba completamente furiosa, jamás creyó que se enojaría tanto en un videojuego, si, ya habría sufrido algunas explosiones de ira en el pasado, pero esto era diferente, esta criatura frente a ella no era un Jugador con conciencia, solo era...
- ... Un maldito NPC... ¡Un simple y estúpido NPC se atreve a insultarme en este juego de mierda! ¡Escúchame, Idiota! ¡Voy a barrer el asqueroso piso de tu asquerosa casa con tu asqueroso rostro! ¡¿Oíste, Imbécil?! -
El NPC por supuesto no respondió y solo se limitó a esperar a que su contrincante diera el primer ataque, a tal punto la humillaría como para permitir que ella tuviera la ventaja momentánea. Bueno, eso solo hizo enfurecer aún más a Zesshi.
- ¡Hijo de Puta! ¡Estas muerto! -
Zesshi avanzó a gran velocidad y en un instante ya estaba cortando en dirección del Dios del Caos, mientras que este por su parte se escudó con su propia guadaña, lo que no sabía es que esta acción le sería castigada y de forma muy dolorosa.
- ¡Toma esto, Perra! [¡Aniquilador del Caos!] -
El poderoso ataque destrozó la defensa de la pobre guadaña y corto la hoja por la mitad, para rápidamente aproximarse al pecho de su enemigo y propinarle un corte tan poderoso que envió al Dios impulsado varios metros hacia atrás de su anterior posición.
- ¡Aún no terminó, Malnacido! -
La furiosa guerrera se impulsó velozmente y quebrantó el suelo en el proceso, levantándolo y rompiéndolo en cientos o miles de pedazos, todo para llegar detrás de su contrincante, evitar que tocara el suelo y se recompusiera.
Con gran velocidad, Zesshi, se colocó detrás de la espalda del Dios, al cual se le había llamado sencillamente Chaos, pero eso a ella le importaba poco o nada, y así la Semi-Elfa atacó con su guadaña.
- [¡Ruptura Caótica!] -
El ataque si bien provocó menos daño que su ahora habilidad más poderosa, Aniquilador del Caos, si le arrebató al presumido Dios algo de su inmensa vida. Dando como resultado que este fuera impulsado nuevamente hacia el suelo, solo que esta vez caería de rostro, dañándolo así en el proceso.
- ¡Ni siquiera vales la pena! ¡¿Dios del Caos?! ¡Mejor dicho Basura del Caos! -
Y como si respondiera a sus palabras, la regeneración del Jefe hizo acto de presencia, recuperando con eso la poca vida que Zesshi le había quitado.
- ¡Maldito seas! -
Sin más dilación, Chaos, utilizó su gran velocidad y corrió en zigzag, era tan rápido que ella apenas y podía visualizarlo. Y entonces paso, la guadaña de Chaos estuvo a centímetros de cortar la cabeza de Zesshi, pero esto no sucedió gracias al instinto que tenía la semi-elfa, sus deseos por ganar y porque estaba en un estado de concentración máximo.
Pero el ataque no termino ahí, Chaos siguió atacando las posibles aberturas de Zesshi y esta como podía las defendía con todo su ser, y a su vez con esas acciones creaba más aberturas. Esto siguió así por unos segundos más, tiempo suficiente para que el cooldown de la habilidad maestra de Zesshi terminara.
Zesshi sonrió a sus adentros y detuvo el próximo ataque de Chaos, utilizó su gran fuerza en su contra y se movió a un costado, haciendo que este estuviera a punto de caer en el suelo nuevamente.
- [¡Aniquilador del Caos!] -
El corte destrozó la descubierta espalda del Dios, y al no haber ninguna defensa a parte de su propia piel y las extremidades de su cuerpo, la habilidad otorgó más daño que la vez anterior, y a su vez terminó por incrustarlo en el ahora destruido suelo. Esta era una oportunidad perfecta para seguir atacando, y Zesshi no la iba a desperdiciar, ella iría con todo.
- [¡Ruptura Caótica!] [¡Corte Maligno!] [¡Rompedor de Escudos!] ¡...! -
Habilidad tras habilidad fue lanzada al vulnerable Dios del Caos, pero esto no continuaría para siempre, porque este nuevamente se defendería, regeneraría parte de su perdida y extensa barra de vida, y seguiría luchando con todo su ser contra esta criatura que osó a retarlo.
Ya mucho tiempo había pasado desde el inicio de la pelea, eran entre treinta y cuarenta minutos, y durante todo ese rato Zesshi lo dio todo de sí misma, gasto cada habilidad, cada ítem, incluso utilizó Magia Super Nivel y un ítem de pago para intentar vencerlo, pero todo fue en vano, la barra de vida de Chaos regeneraba gran parte de sus ataques. Esto dio como resultado que mientras que Zesshi apenas y tenía vida, Chaos se encontraba con un 30% de la suya, cosa que sorprendió a Zesshi, ya que ella creía que para este punto solo le quitaría como máximo hasta el 50%. Al menos ella estaba contenta de haber logrado eso...
Un mensaje apareció nuevamente frente a ella, era de Chaos.
Luchaste bien para ser un mortal, lo reconozco, pero hasta aquí llega tu poder. Ahora muere y vuélvete mi sirviente en tu próxima vida.
Un ataque que Zesshi no pudo esquivar, junto a un daño que su armadura destrozada no pudo defender, fue lo que le dio fin a su vida, y en un instante todo se estaba oscureciendo a su alrededor, aún más oscuro que la en la que se encontraba.
Y cuando el mundo se volvió oscuro, el sonido de las cadenas dio lugar y junto con ellas la luz volvió a surgir.
Ella estaba de vuelta, pero era diferente, su destrozada armadura había recuperado su forma y aura siniestra, su HP, y resto de atributos también habían regresado, junto a sus usadas habilidades, su preciada guadaña, que antes se veía al borde de la ruptura, ahora parecía como nueva. Todo eso estaba bien, pero para Zesshi solo había una cosa que importaba, y esa eran cinco palabras que aparecieron ante sus ojos.
MODO BERSERKER
¿Activar?
Si - No
Sin pensarlo, Zesshi presionó Si, entonces su avatar se vio apoderado de una inmensa ira y energía, sus estadísticas se dispararon, y el mundo ante ella se volvió demasiado lento, casi como si fuera un hechizo de Detener Tiempo Silencioso, o bueno, Time Stop en inglés.
- (¡Ahora es mi oportunidad!) -
Tan rápida como un rayo, o incluso más rápida, Zesshi se paró frente a su "confundido" enemigo y comenzó a atacarlo con todo lo que tenía en su restaurado arsenal.
Los segundos pasaban, la barra de vida de Chaos bajaba y bajaba, y dado que el tiempo parecía casi detenido, el Dios no llegaba a procesar los ataques y a su vez el daño, por lo que su habilidad de regeneración no hacia ningún intento por sanarlo.
Y estando a seis segundos de acabarse el efecto, Zesshi activo su más poderosa y nuevamente cargada habilidad, y atacó a Chaos.
- ¡Esto termina ahora! ¡Aniquilador del Caos! -
La habilidad destrozó las ya pobres defensas del Dios, eliminó el poco HP que aún le quedaba.
Con eso hecho, solo esperó a que el tiempo se acabara, y cuando lo hizo, el cuerpo destruido de Chaos cayó al suelo, para de forma instantánea comenzar a desintegrase en la nada.
Y cuando el Dios se dio cuenta de su derrota, un último mensaje fue enviado.
Parece que te subestime, mortal, no... Zesshi Zetsumei, Nueva Diosa del Caos, y portadora de un Ítem Mundial... Espero que le demuestres a todos los mundos el verdadero significado del Caos...
Su cuerpo se siguió desintegrando, y con un último aliento sus palabras finales surgieron.
... Gracias por la gran batalla, la disfruté mucho.
Y de esta forma, el antiguo Dios del Caos, Chaos, murió en batalla.
Cientos de partículas se reunieron en la cima de una gran montaña, estas partículas comenzaron a tomar forma, era la forma de una mujer. Sus ojos antiguamente heterocromáticos, al igual que su cabello, ahora eran negros, sus pupilas rojas con un iris negro, y no solo tenía un par de ojos, tres pares más de ojos decoraban su rostro, cada uno más pequeño que el anterior, pero todos se movían en sincronía. Su piel era color carbón, sus uñas ahora eran garras afiladas, varias extremidades se movían detrás de su espalda, de sus brazos, hombros, piernas y cabeza, y con ello varios ojos decoraban todo su cuerpo, ojos que al igual que los de su rostro se movían en sincronía.
Esta mujer era Zesshi, y aquella nueva forma era su ahora Estado del Caos, un poder dado al portador del título Dios del Caos.
Su armadura junto a su nueva apariencia la hacían ver como un monstruo salido de una película de terror, pero a Zesshi no le molestaba, es más, le parecía una forma espectacular, algo único y que nadie más que ella tendría en todo Yggdrasil.
- Tengo que mostrarle esto a Chishi. -
Zesshi de forma rápida y segura saltó desde la cima de la montaña, se movió de entre roca y roca, y en menos de un minuto ya estaba en el suelo.
- [Mensaje] -
Esperó unos segundos a que la conexión se creara y entonces una voz surgió desde el otro lado.
- ¡¿Onee-chan?! ¡¿Lograste vencer al Jefe?! -
- Obvio que lo vencí, ¿qué? ¿Creíste por un momento que no lo haría? -
- No, solo que tardabas demasiado y me preocupe un poco, eso es todo. -
- Mmm... Bien, lo dejaré pasar por esta vez. ¿Dónde estás? -
- Volví a la zona de Quimeras, respawnearon algunas bastante fuertes, algunas ya me dieron buenos Cristales de Datos. -
- Ahora voy, tengo cosas nuevas que quiero enseñarte. -
Con una velocidad y destreza impecable, Zesshi corrió a través del extenso bosque y las criaturas que lo habitaban, cuando alguna de ellas se atrevía atacarla era instantáneamente borrada de la existencia, y sus recompensas eran absorbidas por el anillo especial de Zesshi, uno de los diez anillos en sus dedos y los cuales gasto mucho dinero para poder usar al mismo tiempo. El anillo era llamado "Codicia Draconica", este le permitía absorber y guardar en su inventario de forma rápida todos los ítem sueltos cercanos, ajustando siempre la escala de valores para no guardar basura, era un buen ítem para salir a farmear recursos.
No pasó mucho tiempo, hasta que Zesshi llegó al punto asignado por su hermano.
- ¡Chishi! -
Chishi, quien se encontraba matando a las ultimas Quimeras, se giró hacía la voz de su hermana, y cuando estaba a punto de saludarla cálidamente, se vio aterrado por la vista frente a él. Su hermana se había vuelto...
- ... un monstruo. ¡Onee-chan, ¿qué te paso?! -
La nombrada Semi-Elfa se acercó alegre a su Slime hermano y levantó los brazos hacia el cielo, ella estaba muy feliz.
- ¡¿No es genial, Chishi?! ¡Ahora si parezco una Diosa del Caos! -
- Pero tú personaje... ¿Y si te confunden con un Heteromorfo? -
- Ah, eso, bueno, ¿realmente importa? Solo tengo que destrozarlos y listo, no hay problema. -
- Aun así, ¿no querías ser una Semi-Elfa? Incluso te esmeraste tanto en diseñar los detalles de tu personaje, pero ahora se perdió todo tu esfuerzo. -
- ¿A qué te refieres con...? Ahhh, ya entiendo, ¿crees que es permanente? ¿No? -
- ¿No lo es? -
- Nop, solo es un estado, lo puedo cambiar cuando quiera. Mira, Chishi, te mostraré. -
Zesshi presionó un botón desde su consola e inmediatamente el cuerpo de su personaje cambió los colores de sus ojos, cabello, y piel, las extremidades se ocultaron, los múltiples ojos desaparecieron debajo de su piel, sus gañas volvieron a ser uñas, y el aura siniestra que la rodeaba volvió a introducirse en su interior. Ahora en lugar de un monstruo, la representación misma del Caos, yacía una Semi-Elfa con ojos y cabellos dispares.
- Tadaaa, ¿te gustó mi truco de magia? -
- ¡Eso estuvo increíble! ¡Las animaciones, el cómo todo se coordinó tan bien...! ¡Onee-chan, eres asombrosa! ¡Yggdrasil es asombroso! -
- Je, je, te lo dije, este juego te iba a encantar. Ahora escucha con atención, te voy a nombrar todo lo que me dieron de recompensa, porque es una puta locura. -
Chishi asintió extasiado, y mientras tanto Zesshi abrió su inventario, buscó todos los ítems más importantes que recordaba recibir del Cofre del Caos, y comenzó a nombrarlos mientras se los pasaba a Chishi.
- Primero, el Núcleo del Caos, en la descripción dice que es el origen de los Cristales del Caos, y que con él se puede crear un NPC Personalizado, este NPC tendrá la capacidad de crear más Cristales de Caos, así que no tendremos que preocuparnos por la falta de estos en el futuro. -
- Eso es genial. -
- Segundo, el Escudo del Caído, tiene muy buenas estadísticas de defensa, y al igual que yo puede cambiar de estado, cuando su forma original esta activa tiene esta apariencia del Caos, y cuando esta inactiva... -
Una luz absorbió todas las monstruosidades del escudo de múltiples ojos, y este tomó una forma más divina y hermosa, su metal era tan blanco como las alas de un ángel, y un único y ello ojo angelical se encontraba observando cálidamente desde el centro del escudo.
- ... se transforma en su etapa más débil, el Escudo del Ascendido, pero, ¿por qué digo que es más débil? Pues, sus estadísticas generales de defensa bajan un poco, pero gana una gran resistencia contra la Magía Sagrada, y disminuye las estadísticas de los seres con Karma Negativo, a excepción de su portador, ósea que es un gran counter contra demonios, no-muertos, y todos los demás. -
Para este punto, Chishi, ya estaba muy ansioso por cual sería el siguiente ítem.
- Tercero, es el ítem hermano del Escudo del Caído, La Consumidora, un arma que puede cambiar de forma, esta se llama La Conservadora, y tiene sus mismos beneficios. La única diferencia es que en vez de aumentar más la defensa lo hace con el daño de ataque, tiene cosas muy buenas sinceramente, y creo que le iría bien a un Jugador o NPC orientado a ser el tanque del equipo... Esto me da algunas ideas. -
Una risa poco saludable se escuchó desde el micrófono de Zesshi, al parecer ya estaba pensando en algo raro de nuevo, o al menos esa fue la impresión que Chishi tuvo.
- Y finalmente, el Cuarto ítem y el más valioso de todos. Redobles de tambores... ¡El Mapa del Olvidado! ¡Este ítem permite saber la ubicación de uno de los sitios más valiosos del mundo de Vanaheim, y ese lugar es...! ¡El Gran Castillo de Dowr! ¡Es una de las nueve mazmorras más peligrosas y asombrosas de todos los mundos! ¡Solo hay una de este tipo por mundo, y ya descubrimos la ubicación de la mazmorra de Vanaheim! -
- ¡¿Es de esas mazmorras que tienen permitido el uso de 3000 niveles para los NPC, y múltiples recompensas?! -
- ¡Creo que sí! -
Ambos estaban muy emocionados, tanto que se tomaron de las manos y comenzaron a saltar de la alegría.
- Pero, Onee-chan, necesitamos un gremio con Jugadores muy poderosos si queremos conquistar la mazmorra en el primer intento y conseguir todos los beneficios. -
- ¿Recuerdas que te dije que íbamos a crear un gremio luego de esta misión? ¡Ahora es nuestra oportunidad! ¡Mejor momento no habrá! -
- ¡Tienes razón, Onee-chan! ¡Hay que publicar varios anuncios en las ciudades principales de todos los mundos! ¡Con nuestra fama estoy seguro de que las personas vendrán a montones! -
- Je, je, je, ese es mi chico listo. -
Zesshi voló sobre el suelo y acaricio la cabeza de su querido hermano, a lo que este solo se limitó a reír avergonzado y a hacer aparecer un emoticón de un carita feliz sonrojada.
- Por cierto, olvide decirlo, pero, al parecer debido a mi nuevo título de Diosa del Caos, cuando esté en mi Estado del Caos todos los ítems que hayan sido creados o mejorados con un Cristal del Caos, tendrán un leve aumento en sus estadísticas de forma general. Pero solo aplica a los que estén en un determinado rango de mí, creo que es bastante beneficioso, ¿no crees, Chishi? -
El joven Slime solo se limitó a asentir emocionado y a observar con atención los nuevos ítems de Clase Divina en sus manos.
- Este niño... -
Mientras tanto, Zesshi sonrió a sus adentros, feliz de que estaba a un paso más de cumplir su meta en este mundo.
Varios días habían pasado desde entonces, y en todo ese tiempo el dúo de hermanos estuvo reclutando Jugadores para su nuevo gremio, La Orden del Caos. Si, Zesshi desde que recibió su título no ha dejado de poner la palabra Caos en todas las cosas, casi parecía una obsesión, pero cuando Chishi se lo comentó, ella lo descartó diciendo "El gremio tiene que tener algo que lo caracterice, y bueno, no estaría mal que la palabra Caos fuera ese algo, ¿no?". Por lo que, Chishi no tuvo más remedio que aceptar debido a la insistencia de su hermana.
El primer Jugador que se les había acercado, y por mera curiosidad, fue una demi-Humana de una especie tipo pulpo, ella se presentó como Kyūban, una novata que apenas comenzaba en esto de Yggdrasil y que buscaba a alguien para que la guiara.
Al principio Zesshi dudo, no quería que una novata retrasara sus planes de conquista de la mazmorra, pero Chishi finalmente la convenció de aceptar a la chica en el grupo, esto lo logró al decir una frase que se clavó en la mente de Zesshi, "Novato o no, no importa, estamos en este aquí para divertirnos, y si no hay diversión, ¿entonces qué hay?" Fueron esas palabras las que recordaron a Zesshi que no todo era una competencia, ella estaba ahí para divertirse, estaba para ser feliz.
Con eso, Kyūban fue aceptada en el gremio y luego de ella le siguieron muchos más Jugadores igual de curiosos, esto alrededor de ocho días. Para ese entonces ya eran dieciséis miembros en total, pero Zesshi quería igualar o superar la cantidad de uno de los futuros mejores gremios de todo Yggdrasil, y ese era Ainz Ooal Gown, el infame gremio de villanos Heteromorfos que aún no había sido creado para gran consternación de Zesshi.
Uno de sus pensamientos con respecto a esto fue "¿Cambie tanto la línea de tiempo que nunca se creó el gremio?" o también "Quizás aún no se conocieron Momonga y Touch Me... Cierto, ellos empezaron creando Nine's Own Goal, y Touch Me para ese entonces ya poseía el título de Campeón Mundial. Puede que luego de que se realicen los torneos en cada mundo, sea cuando Touch Me conozca a Momonga." Ella a veces se sumía en ese tipo de pensamientos, después de todo no quería que su gremio favorito no exista por culpa de su interferencia.
En fin, esas solo eran pensamientos de una fan preocupada, y esa misma fan ahora mismo se encontraba ayudando a su novata compañera a subir de nivel más rápido, mientras que Chishi observaba y guiaba desde lejos.
- Kyūban-Neesan, a tu izquierda, esquívalo. -
- ¡Si! -
Los enormes tentáculos de la voluptuosa Mesu no tako, o Pulpina como le gustaba decirle a Zesshi, impulsaron el cuerpo sin piernas de Kyūban y la ayudaron a esquivar el poderoso ataque del Jefe Menor de Nivel 60, el Troll de Montaña, una criatura que tanto Zesshi como Chishi podrían eliminar sin despeinarse, pero que permitieron que Kyūban enfrentara aún si la superaba por 20 niveles.
El ataque casi impacto en Kyūban, y fue solo gracias al aviso de Chishi que ella pudo esquivarlo a tiempo, y mientras el Troll levantaba nuevamente su pesada masa del suelo, Zesshi, con un equipo inferior al que normalmente usaba, un "Equipo Basura" como a ella le gustaba llamarlo, atacó varias veces al Troll por la espalda, reduciendo así parte del HP de este y haciéndolo caer al suelo.
- ¡Ahora, Pulpina, atácalo con todo! -
- ¡Ya te dije que no me llames así, Senpai! -
Kyūban se colocó detrás del herido y aturdido Troll, y se preparó para terminarlo todo con una habilidad, su Ataque Definitivo, y este era...
- [¡Gran Ola!] -
Una fuente de magia dio lugar a una gigantesca ola salida de la misma nada y esta a su vez impacto en la criatura frente a ella, sumergiéndola y arrebatándole la poca vida que le quedaba, hasta que al final no había nada más que agua y algunas recompensas.
- ¡Lo hice! ¡¿Viste eso, Chishi-chan?! ¡Maté un Jefe de nivel 60! -
El Slime se acercó a la Pulpo y le aplaudió su progreso.
- Lo hiciste muy bien, Onee-san, aún hay cosas que corregir, pero por todo lo demás estuviste genial. -
Y entonces, una voz sarcástica se escuchó acercándose al dúo.
- Bravo lo has logrado, eres tan increíble, solo te tomó... ¿Cuánto fue? Ah sí, ¡diez putos minutos! ¡Te dije que aumentaras las estadísticas de ataque, la defensa puede esperar! ¡Pero no, no escuchen a la veterana! -
- Eso no es justo Onee-chan, a nosotros nos tomaba casi el mismo tiempo matar jefes de su nivel. -
- ¡Silencio! ¿No vez que trato de que se vuelva más fuerte? ¡¿Eh, Chishi?! -
- ¡Aww, mi Senpai se preocupa tanto por mí! ¡Ven aquí, Senpai, tu Kōhai favorita quiere darte mucho amor! -
- Eh... ¡¿Ehh?! ¡¿Qué mierda haces, Pulpina?! ¡Aléjate! -
La pobre Zesshi fue repentinamente atacada por su muy cariñosa compañera de grupo, y dado que el daño amigo no estaba permitido, Kyūban pudo atrapar entre sus tentáculos a la Semi-Elfa sin preocuparse por morir en el proceso, e incluso lo hizo sin que de esta se diera cuenta. Ahora Zesshi estaba siendo abrazada a más no poder, y no podía hacer nada para evitarlo, o bueno, tampoco es que no le gustara.
- Tranquila mi querida Senpai, te cuidaré por el resto de mi vida. -
- ¡Ya te dije no tengo tiempo para esas tonterías! ¡A parte soy menor de edad, si haces algo indebido irás a la cárcel! -
- ¿Ahh? Pero si yo solo quiero abrazar a mi Senpai, ¿qué hay de malo en que una señorita de veinte años como yo haga eso? Espera, no me digas que... -
- ¿Qué cosa vas a decir ahora? -
- ¡Oh no, Senpai, no me había dado cuenta que ya estás en la edad de tener ese tipo de pensamientos! ¡Eres una picará! -
- ¡¿Qué mier...?! -
- Shh, no tienes que decir nada más, lo entiendo, eres una jovencita descubriendo su cuerpo, pero lastimosamente no soy la persona indicada para enseñarte eso. -
Un emoticón con una sonrisa divertida apareció al lado de la cabeza de Kyūban, y junto con ello una risa surgió desde su micrófono.
- ¡...! ¡Cómo si no supiera nada eso! (¡Yo ya estaba haciendo esas cosas incluso antes de que tú nacieras!) -
- Onee-chan... -
Ambas mujeres se giraron hacía el ahora conmocionado Slime, quien en realidad era un jovencito que apenas y sabia sobre esas cosas.
- Chishi, no escuches a esta loca, yo no... -
- ... Si te gustan las chicas está bien, solo... busca a alguien de tu edad, ¿sí? -
- ¡¿Tú también?! -
- Ara ara, Chishi-chan piensa lo mismo. -
- ¡No actúes como si fueras una Milf de un Anime, porque no lo eres! -
- ¡Ay, me atrapaste! ¡Ja, ja, ja! Como siempre, mi Senpai reconoce todas las referencias. -
- ¡Pero si era muy obvia! -
- Onee-chan, algún día encontraras a la indicada, yo confió en ti. -
Chishi levantó su pulgar en señal de aprobación, a lo que Zesshi solo respondió con unos ojos muertos y con deseos de volarse los sesos.
- ¡Así se habla, Chishi-chan! ¡Hay que enseñarle a Senpai a no ser tan tímida y que aprenda a abrir sus juveniles sentimientos! -
Slime y Pulpo levantaron sus brazos al cielo y dieron una especie de grito de aliento.
Para este punto, la idea de romperse la cabeza contra el escritorio, a seguir escuchando a ese par de tontos, ya no sonaba tan mal para Zesshi.
- (Solo mátenme...) -
Mucho tiempo había pasado desde entonces, varios meses en realidad, y ya se estaba por cumplir el primer año desde la salida de Yggdrasil, fecha en la que se celebraría su aniversario y junto con eso habría una nueva actualización, en la cual otorgarían nuevas misiones, nuevos monstruos jefe, nuevas especies, eventos, ítems, clases, y las dos cosas más importantes, las Recompensas de Aniversario, y el Torneo Marcial Oficial.
Este torneo se creó para que los Jugadores probaran su poder contra otros de su misma calaña y demostraran quien es el merecedor del título y Clase Especial como lo es Campeón Mundial, junto un Ítem Especial como recompensa. Solo habría un torneo por mundo, designando al ganador de cada torneo como el más poderoso de ese mundo, y otorgándole un aumento de estadísticas siempre que permaneciera en su determinado mundo.
Faltaba muy poco tiempo para que todo ocurriera, y por muchos sitios se podían ver a personas muy emocionadas. Una de estas personas era Zesshi, quien no podía parar se gritar de la emoción.
- ¡Pronto les demostraré a todos en Yggdrasil porque deben temerme! ¡Conocerán lo que es el Caos! -
- ... Onee-chan, llevas diciendo eso hace más de una semana, ¿podrías por favor disminuir tu emoción? -
- ¡No puedo! ¡Chishi, tú no lo entiendes, pero esta es una gran oportunidad para mí, porque si gano...! -
- ... podrás ganar cosas increíbles que te harán el Jugador más roto del juego. Lo sé y lo entiendo perfectamente. Repito, llevas diciendo lo mismo hace más de una semana. -
- Chishi-chan tiene razón, Senpai, en el gremio ya están cansados de lo mismo, y para ser sincera yo también. -
Zesshi suspiró molesta, pero finalmente se resignó.
- Bien, trataré de no volver a hablar del tema hasta la fecha de actualización, ¿sí? -
- Nos parece perfecto. -
Dijeron al unisonó tanto Slime como Pulpo, cosa que provocó otro suspiro en Zesshi.
- Por cierto, ¿no deberían estar los demás ya conectados? La hora acordada fue hace cinco minutos. -
- Daichi-san dijo que estaría en unos minutos, y en el grupo todos pensaron que era a las 19:30 pm. -
- ¿Es qué no leen mis mensajes? Puse específicamente que era a las 19:10 pm, ¡lo acordamos la semana pasada! -
- Creo que es un poco tú culpa, Senpai, seguías escribiendo sobre el evento que se perdió el mensaje y la opción de "borrado de mensajes antiguos" lo eliminó. -
- Maldita opción de mierda, ¿por qué creí que sería buena idea colocarla? Está bien, luego la quito, ¡pero no me culpen cuando tengan miles de imágenes basura! ¡¿Entendido?! -
- Claro, Onee-chan. -
- ¡Por supuesto, mi querida Senpai! -
- ¿Y eso por qué fue? -
- ¿Por qué te quiero? ¿O acaso está mal? -
Un emoticón con sonrisa juguetona apareció a un costado de Kyūban, cosa que solo hizo suspirar aún más a Zesshi.
- Como sea, recuerdan el plan, ¿no? -
- Cuando todos estemos reunidos atacaremos al Jefe de Mundo, Hidra de la Catástrofe, y si ganamos obtendremos un Ítem Mundial de gratis. -
- Tengan cuidado con no revelar esta información, me costó mucho dinero adquirirla, no quiero que un random venga y le avise a medio Yggdrasil, ¿comprenden? -
- Me encanta cuando Senpai intenta actuar tan mayor, siendo que solo tiene doce. -
- (Literalmente he vivido mil millones de vidas más qué tú.) -
- Kyūban-oneesan, no la molestes, Onee-chan siempre ha sido así de "peculiar". -
- (¡No me ayudas, Chishi!) -
- Por cierto, Senpai, ¿de dónde sacaste el dinero para la información? -
- De los ahorros de mi mesada. -
- Ah, lamento que tengas que gastar sola tu dinero por nosotros, la próxima vez puedes pedirnos que contribuyamos. -
- No, esto es algo que yo quería desde un principio, y no puedo pedirles que gasten su dinero en estas cosas, ya es suficiente con que tengan que cargar con sus propios problemas, no voy a ponerles más cosas encima. Solo déjenme a mí, la Líder del Gremio, encargarme de estos asuntos. -
Y con eso dicho, Zesshi levantó un pulgar arriba y un emoticón con carita sonriente apareció a su costado.
- Onee-chan, eso fue tan genial, completamente diferente a la tu usual. -
- ¿Eh? -
Zesshi sintió como unos brazos y tentáculos la tomaban por sorpresa y la abrazaban por el frente.
- ¡Senpai, eres tan buena persona! ¡Estoy segura de que serás un fantástica adulta en el futuro! ¡Eres un ángel! -
- ¡...! -
Algo golpeó en la menté de Zesshi, un recuerdo de otra vida, algo que se suponía que no podría recordar...
Era de día, a través de la ventana las hojas de los árboles se movían con el viento, el cielo estaba despejado y se veía hermoso.
Se encontraba recostada en lo que parecía ser una cuna, su cuerpo era pequeño y frágil, por lo que era obvio que ella era un bebé.
Ella no estaba sola, a su lado había una chica a su lado, era solo unos pocos años mayor que ella, pero aun así ella la reconocería en cualquier lugar. Era Nailah, su querida hermana mayor, y alguien a quien algún día esperaba volver a ver.
Nailah le estaba sonriendo desde fuera de la cuna, mientras sostenía una muñeca de peluche con forma de niña ángel.
"Mira, Sella, esta eres tú."
Nailah movió la muñeca de un lado a otro, y Sella solo se limitó a seguirla con la mirada.
- Eres un ángel, mi hermoso y querido ángel. -
Metiendo su mano entre los barrotes de madera, Nailah le entregó la muñeca a su hermanita, quien sonrió muy feliz por esto.
- Jamás lo olvides, ¿sí? -
Y Nailah no hizo más que corresponder a esa sonrisa.
El recuerdo se volvía borroso, pero las emociones aún persistían, el amor de su hermana había vuelto a crecer en su corazón. Y con ese último y precioso recuerdo, Zesshi Zetsumei volvió a la realidad.
- ... Nailah. -
- ¿Nailah? ¿Quién es Nailah, Senpai? -
- ¿Eh? ¡¿Eh?! ¡¿Qué paso?! -
Zesshi recordó donde se encontraba, pero cuando se dio cuenta ya era demasiado tarde, el nombre de su hermana se le había escapado.
- Dijiste un nombre raro, nombraste a una tal Nailah, ¿quién es, Onee-chan? -
- Si, cuéntanos, Senpai. Jamás conocí a alguien con un nombre tan exótico. -
- Solo... solo es parte de un recuerdo de otra vida... Un recuerdo muy hermoso. -
- ... -
- ... -
Por un momento el lugar quedó en absoluto silencio, no por incomodidad, más bien por sorpresa.
- Onee-chan, acaso... -
- ¡¿Eres una reencarnada y estas en un isekai?! -
La bella Semi-Elfa quedo paralizada por un instante, pero rápidamente quiso corregir su metedura de pata.
- Pe... pero, ¡¿qué están diciendo ustedes dos ahora?! ¡¿Yo una reencarnada?! ¡Ya quisiera! -
- Tú misma lo dijiste, "un recuerdo de otra vida", eso significa que eres una reencarna, Senpai. -
- Tiene razón, Onee-chan. -
- Solo me confundí con un sueño. -
- ¿Y el nombre exótico? -
- Hoy estaba buscando nombres para mis futuros NPC, ¡eso es todo! ¡¿Satisfechos?! -
El dúo solo la miró muy de cerca, como tratando de detectar alguna mentira en su voz, pero no lograr encontrar nada.
- Es muy sospechoso, aún pienso que eres una reencarnada, tal vez por eso te comportas tan como una adulta. -
- Yo también pienso lo mismo, Kyūban-oneesan, pero por el momento lo dejaremos pasar, ¿no, Onee-san? -
- Si, pero solo por ahora. -
- Son unos tontos. -
Y mientras que el dúo le hacia la seña en V con ambos dedos, diciéndole que la estarían vigilando. Zesshi solo observó el hermoso cielo artificial y se fundió en sus pensamientos.
- (Nailah, esperó que te encuentres bien, tu hermana te extraña mucho.) -
Con ese último pensamiento, Zesshi continuó esperando a sus lentos compañeros de gremio, junto con el par de tontos que tenía como familia y amigos.
El día por fin había llegado, el inicio de la nueva actualización de Yggdrasil y con ella la inauguración del Torneo Marcial Oficial.
Todos los Jugadores poderosos, estratégicos, y valientes, ya estaban alistándose en el torneo de uno de los mundos, después de todo solo se permitía participar en un torneo a la vez.
Zesshi por su parte eligió ir al torneo del mundo de Vanaheim, ya que en ese mundo era donde se encontraba el Gran Castillo de Dowr, por lo que sería mucho más poderosa cuando permaneciera en ese mundo y defendiera el castillo de los invasores, todo y gracias la futura clase de Campeón Mundial que sabía que obtendría.
- Ahora que lo pienso, este mundo es en donde aparecí la primera vez que jugué Yggdrasil, que curioso, ¿no? -
Unos pasos se acercaron a ella, y con ellos una voz surgió.
- ¿Qué tanto hablas, Onee-chan? -
- Nada, solo pensaba en voz alta. ¿Y bien? ¿Ya compraste todas los ítems de pociones que había en la tienda? -
- Si, pero quedaban pocas de recuperación de Hp, solo pude comprar seis, de velocidad, daño, y defensa aún había muchas. -
- Esos idiotas, ¿cómo pueden priorizar eso antes del resto de estadísticas? En serio, este torneo va a ser tan fácil que ya me aburre de solo pensarlo. -
- No te confíes, ¿y si hay otro Jugador con Ítem Mundial? -
- ¿Y eso qué? Los ítem Mundiales no se afectan entre sí, y la ventaja que tengo es que el mío solo me afecta a mí, por lo que seguirá funcionando aún si ese es el caso. -
- Solo digo que tengas cuidado, en Yggdrasil hay muchas cosas que aún desconocemos. -
- Bien, bien, señorita preocupación, no me confiare... al menos no demasiado. ¿Estas mejor con eso? -
- Mucho mejor. -
- Ahora... ¿Dónde está esa tonta? -
- Dijo que iba con Shukumei no Kajiya-san, él le estaba creando un nuevo ítem para ella, era un "ítem super conveniente" -
- Ah, sí, eso. Me dijo que era algo super secreto y que solo me lo mostraría una vez estuviera terminado, pero estoy segura de que solo es otra lanza para su colección. -
- Aún no puedo creer que haya cambiado de hechicera a valquiria, se veía muy bien como hechicera. -
- Ni me lo recuerdes, quería matarla cuando eligió perder niveles apropósito para obtener la clase de trabajo ninja, solo para que la de valquiria estuviera disponible. Después de todo ese tiempo que la ayudamos matando monstruos para ella, decide tirar todo a la basura y decir "¡Senpai, es que ya no me quedan casi ni puntos de niveles para gastarlos en nuevas clases que quiero! ¡Por eso, ayúdame a bajar mis niveles y recuperar esos puntos! ¡¿Podrías, mi hermosa y querida Senpai?!". ¡Solo recordar eso me enfurece! -
- Si, todavía recuerdo el JODETE a todo pulmón que diste ese día. Onee-san estaba pálida, o al menos eso me contó más tarde. Desde ese día tenía miedo de pedirte algún favor loco y que te enojaras. -
La Semi-Elfa se cruzó de brazos y un emoticón con rostro enojado apareció a su izquierda.
- ¡Pues mejor que siga así, no voy a volver a hacer estupideces solo porque es una caprichosa! -
- Que sería de ti si no fueras una enojona siempre. -
- ¡Hey! ¡No soy una enojona! Solo me sacan de quicio, eso es todo. -
- No, creo que solo eres una enojona. Deberías intentar relajarte más a menudo, no es bueno para tu salud. -
- Tampoco que me importara mi salud, en unos años ni siquiera estaré en mi cuerpo humano. -
- ¿Dijiste algo, Onee-chan? -
- ¡No dije nada! Ahora entrégame esas pociones, de seguro se te olvidan y pierdo por eso. -
- Bien, aquí tienes. -
Chishi le entregó todas las pociones que tenía en su inventario y Zesshi rápidamente se las equipo cerca de su equipamiento principal, ahora podría sacarlas sin ningún retraso.
Y entonces, un anuncio apareció frente a todos los Jugadores.
El torneo dará inicio en cinco minutos, por favor estén preparados para ser llamados. Las batallas se darán de forma aleatoria y el torneo solo tiene una duración de 24 hrs. Gracias por su atención.
- ¿Ósea que todo será solo hoy? ¿No habrá tiempo para descansar y planear estrategias contra los ganadores? -
- ¡Eso es una mierda! ¿Qué se supone que haga si me matan y se activa mi ítem Mundial? Son tres días los que tengo que esperar para usarlo de nuevo, yo creía que, podría hacer uso de el al menos dos veces en todo el torneo. -
La molesta Semi-Elfa suspiró y se resignó a su destino.
- Bueno, que importa, de todas formas, si voy a matarlos a todos, al menos que sea divertido. -
Una risa malvada emergió de la boca de la Elfa, y aunque sabía que era actuada, Chishi aún temía por la cordura de su hermana.
- Onee-chan, ¿qué tal si...? -
- ¡Senpai! -
Ambos hermanos se giraron y vieron a una mujer pulpo corriendo en su dirección, esta llevaba una armadura angelical, tres pares de alas arremolinándose en su espalda, mientras sostenía una gran y hermosa lanza de aspecto igual de hermoso y divino.
- ¿Ya terminaste con tu asunto, Pulpina? -
- ¡Si! ¡Quería mostrártelo, Senpai! -
La valquiria sacó de su inventarío una pequeña caja de regalo, esta era tan pequeña como la palma de una mano, y estaba revestida con un envoltorio negro y un moño dorado encima.
- ¿Esto es...? -
- Es un regalo, para mi senpai favorita. -
- Soy tu única Senpai. -
- En Yggdrasil si, en el mundo exterior... ¿la cuarta tal vez? No lo recuerdo en realidad. -
Kyūban se colocó en una pose pensativa, pero rápidamente volvió al tema que le importaba.
- Tómalo, Senpai, lo mande a hacer solo para ti. Hoy es tu cumpleaños, ¿no? -
- No pensé que alguien a parte de Chishi se acordaría, tampoco es que importe mucho. -
- ¡No, no, no! ¡Es tu cumpleaños, Senpai, deberías valorar más esa fecha! Así que, adelante, no seas tímida. -
Zesshi, con el permiso otorgado por Kyūban, tomó el ítem o regalo frente a ella y lo abrió. En su interior se encontraba un estuche para joyería, era rojo y con forma de corazón.
La Semi-Elfa miró a la ansiosa mujer pulpo, ahora de la especie Kraken, y viendo que aún no decía nada, decidió abrir el estuche y ver en su interior. Lo que encontró, la dejó con sabor agridulce en la boca.
Levantó la mirada del ítem y miró a la mujer frente a ella.
- Pulpina, ¿qué mier...? -
No tuvo tiempo para terminar su pregunta, ya la mujer a la que estaba dirigida se había colocado en una pose extraña, con una rodilla en el suelo, otra aún levantada, y las manos estiradas en su dirección.
- ¡Senpai, ¿te casarías conmigo?! ¡¿Tu humilde Kōhai?! -
El silencio retornó en el lugar, y si no estuvieran solo ellos tres y hubiera más personas, Zesshi estaba segura de que le arrancaría la cabeza no solo a su amiga, sino a todos y cada uno de los hayan visto tal vergonzosa escena, incluido su preciado hermano, quien al igual que ella, él había quedado helado ante tales palabras.
La guadaña de Zesshi golpeo el suelo y una dura y fría voz salió de su portador.
- En mi gremio somos muy permisivos, pero este tipo de enfermos mentales están prohibidos. Le voy a pedir, señorita Kyūban, que empiece a correr antes de que su cabeza quede separada de su cuerpo. -
- Se... senpai, que era solo una broma... No... no es en serio... -
Una risa nerviosa se escapó de la boca de Kyūban, estaba realmente aterrada, ¿y por qué no lo estaría? La actitud fría de su senpai era comprensible hasta cierto punto, pero el hecho de que la llamara con su nombre de personaje y no con su apodo, fue lo que levanto todas las banderas rojas en su cabeza. Y de pronto lo que hubiera sido una broma muy traviesa, se había convertido en su sentencia de muerte.
- Jura que jamás volverás a hacer este tipo de bromas en mi presencia. -
- ¡Lo juro, Senpai! ¡Lo juro por mi vida y mi honor como miembro de La Orden del Caos! -
- Bien. -
La guadaña volvió a su lugar original y el tono de Zesshi se suavizo del todo, bueno, casi.
- Pero recuerda, si rompes tu juramento, yo misma me encargaré de hacer tu vida en Yggdrasil un maldito infierno. Y no pienses que solo terminará en eso, notificaré a las autoridades, y dado el prestigio de mi familia no habrá ningún problemas para que seamos escuchados, menos si la víctima es uno de sus miembros. Te pudrirás en la cárcel el resto de tu miserable vida, ¿entendido? -
- ... sí, Senpai. -
- ¿Ahora que esto? -
- E... Es un ítem de resurrección, Senpai. Es un regalo por tu cumpleaños. -
- Ya tengo Esclavo de la Vida, ¿para qué quiero esto? -
- Yo... yo quería que estuvieras doblemente segura, nunca se sabe que se puede sacar el enemigo de la manga... Estaba preocupada por ti. -
Finalmente, Zesshi se suavizo por completo con esas palabras, tomó el anillo y lo cambio por uno de los menos útiles que tenía colocado. Caminó hasta su tensa Kōhai y colocó su mano derecha en el hombro de ella.
- Eres una tonta, ¿lo sabias? No hagas eso de nuevo. Y gracias, me encantó el regalo. -
- Senpai... -
La temerosa Kraken saltó hacia la pequeña Semi-Elfa y se aferró a ella, justo como siempre lo hacía.
- ¡Senpai, perdóname! ¡No haré algo así nunca más! -
- Ya, ya, no empieces a llorar como una bebé. -
- ¡Pero es que... tenía mucho miedo! ¡No me odies por favor! -
- No te odio, Pulpina. ¿Cómo podría odiar a una cabeza hueca como tú? -
- ¡Senpai! ¡Gracias por ser mi amiga! -
- Si, si, solo deja de llorar. -
Mientras todo esto ocurría, Chishi yacía en un rincón alejado de ambas mujeres, y aunque exteriormente estaba bien, en la realidad se encontraba temblado de miedo, aterrado por las palabras de su siempre enojona y divertida hermana menor.
- (Eso... eso casi hace detener mi corazón... Hoshi da mucho miedo cuando se enoja de verdad.) -
En un minuto los participantes del primer combate serán llamados al cuadrilátero, por favor estén preparados.
- Ya lo escuchaste, Pulpina. Despégate de mí, tengo que revisar si todas las cosas están en orden. -
- ¡No! No me alejaré de senpai hasta que sea la hora, quiero mantenerte a mi lado en todo momento. -
Zesshi suspiró, últimamente estaba suspirando mucho, y de todas las veces Pulpina siempre era una de las razones.
- Como quieras, aún puedo mirar mi inventario de todas formas. -
Zesshi estuvo asegurándose de que todo estuviera en orden, que nada se le hubiera olvidado, y cuando supo que se había preparado lo mejor que pudo, un nuevo mensaje apareció.
El primer Torneo Marcial Oficial del mundo de Vanaheim dará comienzo. Por favor los participantes, Whiplash y Fallen Abyss, manténganse en sus lugares y esperen a ser teletransportados al cuadrilátero.
- Que mala suerte, quería ser la primera. Ni modo, a esperar sentados. Vamos, Chishi, Pulpina, tenemos que ir a nuestros asientos. -
- Yo voy a donde vayas, Senpai. -
- Cl... claro, Onee-chan. -
El trío comenzó a caminar hacía los asientos de tribuna, charlando tranquilamente sobre las expectativas que tenían sobre este torneo, aunque Zesshi en un punto sintió que era la única que hablaba, después de todo Chishi estaba demasiado callado y Pulpina muy pegajosa para su gusto.
- (Solo me gustaría poder caminar tranquila y sin estar arrastrando a este pulpo humano.) -
Las cosas siguieron de la misma forma incluso después de haber llegado a sus asientos, lo único que había cambiado un poco era el hecho de que Pulpina se estaba desprendiendo poco a poco de ella, pero más allá de eso nada. Solo le quedaba ignóralos y disfrutar de la entretenida batalla.
- (Si los próximos combates son iguales a este, no tendré problema con barrer el suelo con estos tipos.) -
Y con eso dicho, Zesshi siguió observando el combate.
Las batallas habían transcurrido con normalidad, eran bastante entretenidas hasta cierto punto, pero la Semi-Elfa ya se estaba cansando de esperar, y para cuando por fin fue su turno, el tipo no duro más de tres minutos hasta que lo destrozó por completo, hubiera sido menos, pero Zesshi quería divertirse.
A sus ojos su contrincante no había sido nada más que alguien sin preparación y que por la emoción de llegar al nivel 100 decidió meterse en el torneo, siendo que la mayoría de su equipo aún no parecía ser de Clase Divina, únicamente su arma, una katana.
Cuando todos los novatos, o la mayoría de ellos habían sido eliminados, pasaron a la siguiente fase. En esta fase si hubo personas con conocimiento del juego, algunos salieron victoriosos, otros perdieron de forma miserable, pero lo que importaba era que Zesshi había salido victoriosa, y eso era lo que importaba.
Las horas fueron pasando, los combates ocurrían y se obtenían a los ganadores, algunos de los perdedores sucumbían al llanto, o se desconectaban del juego, diciendo cosas como "¡Maldito juego de mierda, todo está arreglado! ¡Me largo de aquí!", a ese tipo de personas Zesshi lo nombraba la "Basura entre la Basura".
Cuando las finales llegaron, muy pocos participantes quedaban ya, cuatro en total, uno de ellos era Zesshi, por supuesto, otro era un tal Shirubākirā y su contrincante llamado Debiruburu, y luego estaba su actual contrincante, quien estaba siendo una molestia.
- [Lazer Destructor] -
Un rayo salió disparado del pecho del Autómata, este era uno de los pocos Jugadores Heteromorfo que con valentía había ido al torneo de ese mundo, uno de los mundos plagados de Jugadores Humanoides y Semihumanos, quienes despreciaban a los Heteromorfos.
Zesshi esquivó el predecible ataque, e instantáneamente desvió el siguiente ataque oculto que le seguía, ella siempre supo que era una finta, así que sabía del otro ataque.
- Si sigues así terminaras muriendo, no es que me moleste. Eres un tirador, deberías estar preparado para este tipo de situaciones si decidiste venir aquí, un lugar repleto de guerreros de ataque cuerpo a cuerpo. -
- ¡Cállate! -
Varios disparos de energía junto a distintas habilidades fueron lanzados hacía Zesshi, pero para ella con su velocidad le fue fácil de esquivar, y cada vez se estaba acercando más y más a su vulnerable enemigo.
El Autómata trató de alejarse lo mejor posible, cosa que Zesshi no le permitía, y luego de varios ataques llegó un punto en que estaban cara a cara, mirándose fijamente.
- Se un buen robot y muere. -
Una patada que casi envió volando al Autómata, pero la Semi-Elfa no lo permitiría, ella quería acabarlo todo con este último golpe.
- [Velocidad Divina] -
Con su increíble velocidad, Zesshi se colocó unos centímetros más frente al indefenso Jugador, y activó su habilidad estrella.
- [¡Aniquilador del Caos!] -
La guadaña se aproximó al cuello de su víctima y entonces...
El corte fue limpio, el HP del Autómata ya estaba en números rojos y solo hacía falta un empujoncito para reclamar la victoria. Y este último y fatal ataque fue ese empujón.
- Nunca fuiste rival para mí, pero te concedo el llegar hasta este punto del torneo. Tienes mi más sincera admiración, Jikki, el Autómata. -
La victoria es para la participante Zesshi Zetsumei.
Los gritos emocionados no se hicieron esperar, muchos la alababan por su poder demostrado, otros por su "humildad" hacía su contrincante, pero la mayoría solo gritaba improperios contra el pobre Heteromorfo, y lo denigraban hasta el punto de insultar su especie, su nombre, y su familia real.
- (Me dan tanto asco, lo bueno es que todos se van a pudrir en ese mundo de mierda.) -
Justo después de aquel pensamiento, Zesshi fue teletransportada a su asiento de espectador, para segundos después ser asaltada tanto por su hermano y su amiga, quienes actualmente eran los únicos del gremio que habían podido venir debido al horario del torneo, la mayoría trabajaba o tenía sus estudios, mientras que Zesshi y Chishi aún eran adolescentes y solo iban a la secundaria de ricos, el único tipo de secundaria en la actualidad, el resto eran cosas particulares en línea.
En cuanto a Kyūban, ella era un caso especial, y algo de lo que a Zesshi no le gustaba hablar, ella era muy sensible con el tema, aun cuando era Kyūban la afectada.
Amaba tanto a Kyūban que pensar por lo que pasaba le dolía, ya que para ella era una segunda hermana mayor, y alguien a quien deseaba cuidar con locura, pero con quien no tendría reparos en ponerla en su lugar y evitar que diga o haga estupideces.
Zesshi, aunque no era justo, sabía que en comparación con Kyūban, sería mucho mejor hermana mayor que ella debido a su madurez mental. Aun cuando la mayoría de la veces actuara como una niña, solo era una forma de recuperar un pasado que le fue arrebatado, una forma de saber cómo se debería haber sentido en ese entonces.
Pero el pasado era eso, algo que no volvería, y ella solo deseaba vivir esa ilusión un poco más...
La última batalla había comenzado, Debiruburu, su actual contrincante, era un Semihumano de la Especie Minotauro, él portaba una enorme hacha y su cuerpo era recubierto por su poderosa armadura, sin duda de todos los participantes que Zesshi había enfrentado hasta ahora el Minotauro era el más capaz de todos, y no solo por sus estadísticas, su capacidad de combate lo hacían un buen rival.
En un principio, Zesshi era la que tenía la ventaja, sus veloces ataques y poderoso daño la hacían un contrincante difícil de vencer, pero debido a algunos errores por su parte y su confianza en sí misma, Debiruburu, pudo causarle un gran daño al traspasar sus defensas.
- Así que tu arma se especializa en daño verdadero. -
- Creía que tu arma también, por lo que vi de tus combates. -
- Oh, eso, si lo hace, ¿no lo notaste? Tal vez me estoy confiando demasiado, ¡así que prepárate, porque ahora iré en serio! -
Un estallido de velocidad, Zesshi atacó en múltiples direcciones al Minotauro, su guadaña ignoró su armadura y cortó el cuerpo del Semihumano. Habiéndolo herido hasta ese punto y aturdido, la Semi-Elfa aprovechó su oportunidad.
- [¡Aniquilador del Caos!] -
- (¡Esa habilidad! ¡No debo permitirle...!) -
Pero sus pensamientos murieron justo ahí, porque la temida y poderosa habilidad cortó profundamente en su robusto cuerpo, dejándolo al borde de la muerte y sin poder hacer nada para defenderse.
Y cuando creyó que era su fin, la Semi-Elfa detuvo sus ataques.
- (¿Por qué no ataca? Ella prácticamente ganó la pelea.) -
- ¿Sabes? Quería terminar esto de una forma más, ¿cuál es la palabra? ¿Emocionante? No, esa no es... ¡Ah, sí! ¡Épica! Pero no diste demasiada palea, supongo que es mi culpa por ser tan fuerte, no es alarde solo digo como son las cosas. -
- ¿Cuál es tu punto? -
- A lo que quiero llegar es que, quiero terminar todo esto de una manera en que nadie olvide quien soy... -
Su antigua forma de Semi-Elfa se perdió, ahora solo había un monstruo que aterraría incluso a un ser de pesadilla. Frente al confundido y asustado Minotauro, la Diosa del Caos hizo acto de presencia.
- ... Y que nadie olvide de lo que soy capaz. -
Una voz siniestra salió desde su cuerpo, y si no fuera por su falta de expresión, todos jurarían que ella estaba sonriendo, ya podían imaginar en sus cabezas los dientes afilados de esa criatura.
- ¿Qu... qué es esa especie? -
- ¿Esto? Es solo algo que adquirí hace tiempo, lastima para ustedes que sea la única que lo hizo. Pero dejemos eso de lado y vayamos al acto principal. -
Zesshi levantó su guadaña, y Debiruburu, aunque resignado, se preparó para el ataque, esperó un ataque que nunca llegó. Porque cuando se dio cuenta, la cabeza de Zesshi había sido cortada por su propia guadaña, y todos sus ojos lo estaban mirando fijamente.
Todos enmudecieron ante tal confusa y estúpida acción por parte de quien habría sido la ganadora, y cuando Debiruburu estaba por declararse el ganador, una risa llamó su atención.
- Esto aún no a terminado... -
La voz de Zesshi murió y a su vez su barra de HP se había agotado por completo, pero como dijo ella, aún no había terminado. Ya que segundos después, la cabeza y el cuerpo comenzaron a unirse y a volver a la vida nuevamente, solo que esta vez era diferente, algo había cambiado.
- ¡Ahh! Esto era lo que quería. Bueno mi minotauro amigo, este es el final de tu cruzada. Bye bye. -
- ... ¿Q...? -
Debiruburu no tuvo tiempo para decir algo, porque ni un segundo después y a la velocidad de la luz, Zesshi se había movido de su lugar y vuelto en un parpadeo, casi ni parecía que se había movido, pero lo hizo, y todos incluido Debiruburu lo sabían.
Después de todo, ¿cómo se explicaría que su cuerpo hubiera sido cortado y desmembrado hasta el hartazgo? ¿Cómo alguien podría explicar su muerte si aquella mujer nunca hubiera actuado?
Lo último que escucho Debiruburu, antes de sumirse en la oscuridad, fue la risa de aquella maniaca mujer a la que tuvo el desafortunado placer de conocer, y junto con esto unas últimas palabras dirigidas a él.
- Recuerda mi nombre, Chaos. -
A partir de ese día el recuerdo de nombre le causaría pesadillas al pobre minotauro, y su miedo sería tan grande, que en un futuro no muy lejano se vería obligado a advertir a aquel mundo del peligro, temiendo cada día de su vida la llegada de esa mujer, y sabiendo que, si algún pisaba ese hermoso y nuevo paraíso, todo lo que existe y existirá, caerá en la ruina total.
Ese el peso de tal nombre, ese el peso de Chaos, el terror del Nuevo Mundo.
Pero esa es una historia que aún no ha pasado...
La victoria del primer Torneo Marcial Oficial es para la participante Zesshi Zetsumei.
Los gritos de emoción no se hicieron esperar, todos estaban extasiados por el resultado de la batalla, a lo que Zesshi decidió complacerlos, desactivo su modulador de voz y su Estado del Caos, y habló al público.
- ¡Gracias, mis queridos espectadores! ¡Esta victoria se la dedico a mis queridos compañeros del gremio de la Orden del Caos! ¡Pero principalmente se la dedico a mi querido otōto, quien estuvo desde el inicio conmigo! ¡Chishi esto es gracias a ti! -
Chishi, quien se encontraba un tanto avergonzado por las palabras de su hermana, solo pudo levantar la mano a modo de saludo y con eso recibir todas las miradas del público, cosa que lo hizo avergonzarse aún más. Y, por otro lado, Kyūban estaba como loca gritando alabanzas a su victoriosa amiga, sacudiendo por la emoción sus extremidades marinas de manera descontrolada.
Con esto concluye el Torneo Marcial Oficial del mundo de Vanaheim, se le otorgará las respectivas recompensas al vencedor, y habrá premios de consolación al resto de participantes. Gracias y hasta pronto.
Con eso dicho, el torneo finalizó y todos los presentes fueron teletransportados fuera del estadio, y mientras todo eso ocurría, Zesshi revisaba nuevas notificaciones que había recibido.
- Veamos que hay por aquí. -
¡Felicitaciones, Zesshi Zetsumei!
Debido a su logró en alcanzar la victoria del Torneo Marcial Oficial de Vanaheim, se le otorgan los dos premios acordados. En primer lugar, a partir de ahora poseerá la Clase Especial de Trabajo Campeón Mundial, las especificaciones de la clase podrá encontrarlas en su Barra de Estado.
En segundo lugar, se le asignará un contacto con el equipo de desarrolladores, con eso usted podrá dar las especificaciones del ítem a recompensar. Por favor no se tome demasiado tiempo en darnos su respuesta, en caso de ocurrir ese escenario nos tomaremos la libertad de diseño en base a sus gustos de equipo, tanto lo visual como sus estadísticas.
Gracias por apoyarnos, que tenga un buen día.
Luego de leer la notificación, la Semi-Elfa fue directo a su Barra de Estado, y ahí lo vio, la Clase Campeón Mundial ahora era suya.
- Uhh, al parecer no me quitaron niveles en otras clases, que bueno que guarde 5 niveles desde la vez que mi clase Único Heredero del Caos (Nv. 10) evolucionó a Dios del Caos (Nv.5), ahora podré aprovechar el resto de niveles en subir Campeón del Mundo. ¡Ya siento la emoción por una buena pelea! ¡Y cuando tenga mi nueva y preciosa Guadaña de Campeón de Mundo, la Guadaña Zesshi Zetsumei! ¡Seré imparable! Muajajaja... Ahh, reír como villano promedio es agotador. -
En eso un [Mensaje] es dirigido a ella.
- ¿Dónde estás, Onee-chan? -
- Estoy por... creo que la entrada, tranquilo yo te busco, ¿estas con Pulpina? -
- Si, nos acabamos de encontrar. -
- Bien, por cierto, avisa en el grupo que hoy tendremos una reunión. -
- ¿Es sobre "eso"? -
- Si, Chishi, hay que estar preparados, porque en tres días La Orden del Caos irá a conquistar una mazmorra. -
Zesshi escuchó un "Claro, Onee-chan" muy animado de Chishi y la comunicación se cortó, a lo que ella solo observó el cielo triunfante.
- Solo un poco más, mis gemelos hermosos, su creadora pronto estará con ustedes. -
Y con eso, la motivación de la Jugadora se elevó a sus límites, porque sabía que pronto su deseo se vería hecho realidad.
