Este fanfic está elaborado para el evento Halloween que han preparado ShikaTema: Hojas de Arena en el discord. La fase que elegí es:

"1. Escribe una receta para la poción de una bruja"

Me disculpo por los posibles errores ortográficos.


La pócima de amor

Aún podía recordar el pedido, una fórmula para que una chica le corresponda. Aquel hechizo estaba prohibido, sin embargo, no era una bruja que seguía las normas. Y él lo sabía, hubiera deseado no haberle dicho que era una rebelde que no le interesaba seguir las normas.

– ¡Nadie me dice que esté de boca floja! – Gritó molesta mientras buscaba el maldito libro de hechizo de amor. Lo encontró lleno de polvo, movió sus dedos y una vestida limpio el.

polvo. el libro floto en su mano y las hojas se movieron solas en busca del hechizo requerido. – ¡Maldita sea! – Gritó con más fuerza al leer los ingredientes, tenía todo en su almacén, no podía darle el pretexto de que no tenía los ingredientes adecuado, tal vez con un tiempo extra podía conocer a la susodicha y tal vez darle una maldición para que se pierda.

Molesta, alzó la mano con brusquedad, la cacerola se puso sobre la hornalla, las maderas ardieron, y del almacén salieron flotando los ingredientes poniéndose sobre la mesa con delicadeza, mientras ella leía los ingredientes. Se acercó para colaborar que todos estuvieran listos. Sus ojos volvieron a centrarse en el libro, mientras sus manos se movían en movimiento ágiles, pero con brusquedad mostrando su molestia, aún así los frascos y hierbas no se rompieron o desparramaron, tenía un buen autocontrol en su mana.

– Pétalos de rosas. – Los pétalos rojos cayeron a la cacerola. – Claveles. – Una buena cantidad de la flor se juntaron con las rosas. – Tres cucharas de narcisos. – Un bote cristalino se lazo junto con una cuchara, el líquido amarillo casi naranja fue puesto con los demás. – Tres pizcas de polvo de tribulus y tres de damiana. – La cantidad exacta del polvo fue arrojado dentro de la cacerola. – Y por último el elixir. – Una gota solo fue arrojada. Luego giró en círculo el índice, provocando que la cuchara revuelva todo.

– Debería ponerle una pizca de locura. – Se dijo una vez terminado el brebaje. Miro hacia la dirección del almacén, un frasco pequeño de un tono oscuro salió volando y descanso en la palma de su mano, lo mira pensativo. – Él se daría cuenta, sin embargo, no sabe nada de efectos secundarios, por lo que podría decirle que la consecuencia de usar la magia en el amor, un sentimiento puro que se acaba cuando menos lo espera. ¡Puaj! – Escupió molesta. – ¡Puro! – Soltó molesta. – De seguro que es impuro, lo único que quiere es acostarse, que sabrá enamorarse, ese niño. – Se cruzó de brazos y frunció el ceño.

– Lo suficiente para saber que una bruja no sabe controlar su celos.

No pudo evitar congelarse, de seguro palideció, desde cuándo estaba ahí, o es que nunca se fue, se pregunta con temor. Sus mejillas se pusieron rojas, se preguntó si había escuchado todo lo que ella soltó.

– Oye. – Ante su silencio el continuo, pero esta vez se escuchaba molesto. – No soy un niño, ya soy un adulto, y tú solo eres tres años mayor que yo, lo cual te hace ser una bruja menor.

Molesta se giró a verlo.

– ¡Cuida tus palabras humano! – Soltó iracunda. – Soy una bruja de mayor categoría a pesar de mi corta edad, soy una erudito. Deberías estar orgulloso de tener enfrente tuyo a una bruja de mi nivel. – indicó mientras levantaba la cabeza con orgullo.

Él sonríe, apoyado aún en el marco de la puerta.

– Y qué tal si me enorgullezco porque seas mi esposa. – Indicó en un tono de voz calma, o eso aparentaba, porque por dentro su corazón estaba como un tambor sin coordinación, podía jurar que pronto se saldría de su pecho.

– ¿Qué? – Ella lo miró estupefacta, se preguntó si había escuchado bien. No era ninguna tonta, sus ojos se abrieron al entender todo, él le había tendido una trampa. Le había engañado para saber con certeza lo que ella sentía por él, por supuesto, Shikamaru no sé arriesgaba en dar un paso al menos que tenga la victoria asegurada. No sabía si quería reír por qué su futuro esposo era tan listo o enojarse por hacerle gastar sus insumos.

– Nara, ni creas que te salvarás en compensar los gastos de las hierbas y el brebaje para ese tonto hechizo. – Se cruzó de brazos. – Irás ahora al bosque para compensar lo que he utilizado.

– Mendokusai, mujer. – miró incrédulo a la bruja. – Qué hay de la propuesta.

– Cuando llegues con los insumos, te daré la respuesta. – Sin más, Temari caminó hasta su escoba, y salió volando, necesitaba estar sola para brincar de felicidad por aquella propuesta, él le había pedido ser su esposa.

Estaba muy segura que algunos pueblerinos estarían en contra de este matrimonio, Y los que se habían acercado para curar alguna enfermedad a sus familiares o a ellos mismos, la apoyaría, o eso quería pensar, ya que había escuchado que estaba empezando a cazar a las brujas. Iban a romper el tratado, aún estaba en la expectativa de que mejore la situación, pero también tenía en cuenta que posiblemente eso no ocurra, una clase de religión estaba haciendo mucho ruido y más con ellas que las llamaban las hijas de satanás. De ahí que vivía dentro del bosque e intentaba cambiar su ubicación con un hechizo que le llevó años aprenderlo. Solo esperaba que Shikamaru aceptará las consecuencias de estar casada con una bruja.


Fin.