Antes de comenzar quiero decir que después de tomarme un largo tiempo, decidí que debía de reiniciar la idea, que tuve hace tantos años, ahora que la trama de My hero Academia está mucho más avanzada puedo darme el lujo de manejar tiempos más entretenidos, pese a que esta historia como siempre hago, este fuera de lo canónico.
Como bien saben, todo lo que respecta a My Hero Academia es creada por Kohei Horikoshi. Mientras que la idea principal de ¨Una Lucha Por Ser¨ es de Kaiserofdarkness, tiene muchas historias con esta temática que podrían gustarles.
La creación de Una Lucha Por Ser Un Midoriya, es sin fines de lucro, su único propósito es el de entretener. Sin más que decir, los dejo con el inicio de esta historia, la cual me tomó tiempo darle un poco más de profundidad.
Prólogo
Musutafu, tierra de grandes héroes y villanos desde el nacimiento de los quirks, grandes promesas por el futuro de la paz y el caos han tenido interesantes historias en esta ciudad, sin embargo sus más grandes catástrofes estaban por verse como un simple paseo en el parque, ante lo que estaba por ocurrir.
Era una tranquila tarde de otoño, cielo parcialmente nublado, suaves y refrescantes vientos con pocas probabilidades de lluvia, era el perfecto día para ir a dar un paseo en parejas, o así es como lo tenía pensado una hermosa joven que había estado planeando por semanas uno de los momentos más importantes que toda jovencita de su edad esperaba con ansias.
Una gota de lluvia calló sobre la pantalla de su teléfono celular mientras se miraba la última interacción que tuvo ese día con esa persona. En ese momento como si sus sentimientos estuvieran ligados al estado climático, lo parcialmente nublado se convirtió en una nube enorme y oscura, cada lagrima de ella termino alentando a la lluvia a caer con más fuerza.
Las personas que transitaban la calle preferían correr para refugiarse de la lluvia, mientras ella seguía ahí, recargada frente a un monumento de All Might, sollozando y mirando su teléfono. Ya había pasado 1 hora y 47 minutos desde que aquella llamada había terminado.
- Eh sido una idiota -Se dijo para sí misma mientras que sus pensamientos inundaban su mente, sin importar que el agua y el frío estuviesen ya afectándole.
FLASHBACK/POV
Había sido un completo fracaso, estaba tan emocionada de poder reunirme con él tras tanta insistirle un poco y mandarle indirectas, cuando el aceptó enserio me puse muy feliz, arreglé mi cabello perfectamente para esa ocasión y con un estilo diferente pues quería que notara mi esfuerzo por lucir atractiva para él, mis ropas constaban de un vestido blanco de manga corta, mientras un grueso cinturón cumplía su función de hacer ver mi cintura mucho más delgada, me puse unas mallas negras y unas zapatillas planas de color negro para evitar verme más alta, según recuerdo en una de las pláticas con Uwabami-san, los hombres odian verse más pequeños que las mujeres... lo hice todo para estar a su lado.
Sin embargo las cosas al parecer no saldrían como yo esperaba, su respuesta fue completamente negativa a mis sentimientos, ni siquiera se había molestado a presentarse por sí mismo a la cita y solo opto por llamarme de forma casual por medió de su teléfono móvil para decirme que nunca tuvo algún interés en mí, ahora él está hablando como normalmente lo hacía, con ese tono neutral y desinteresado que atrae tanto a las chicas y algunas heroínas como MT. Lady, mi cuerpo no reacciona, sentía como era atacada por repetidas puñaladas en el abdomen, mi corazón había dejado de latir en ese momento, ya no lo sabía, ¿Era la lluvia que bajaba por mis ojos y se deslizaba por mis mejillas?
Escuché como algo se rompió en miles de pedazos, ¿Era mi corazón? no lo sé, pero después la lluvia se intensificó aun más, los truenos y relámpagos estaban demasiado presentes en ese momento tan doloroso de mi vida. Nuevamente pronunció aquellas palabras al creer que no había escuchado...
- ¨Lo siento, pero debo decirte solo te eh visto como una compañera, no tengo tiempo para ese tipo de relaciones, además siempre me pareciste una niña¨ -Fueron sus duras palabras del muchacho para después colgar la llamada.
- Ya no puedo soportarlo más... -Exclamé lanzando el teléfono al suelo, mi primer instinto fue correr, solo quería escapar, me sentía destruida, humillada, solo quería perderme para que nadie pudiera ver lo patética que era en esos momentos.
FIN DEL FLASHBACK/POV.
Se sentía estúpida, se sentía humillada y solo corrió, corrió sin querer escuchar una palabra más de lo que esa persona que ella admiraba y amaba, deseaba escapar, mientras su mundo se desmoronaba con ella.
Muchos de sus amigos y conocidos la miraban como una joven fuerte, inteligente y muy madura para su edad, pero, en ese momento ella sacaba a la persona que en verdad era, nadie sabía que ella en realidad es una chica como cualquiera, una que tiende a romperse y deprimirse cuando le hacen daño.
Prácticamente ella buscaba la perfección para llamar la atención de sus seres queridos, desde que tenía memoria, fueron los tutores privados quienes después de sus primero años de vida le enseñaron a cómo debía comportarse al ser una heredera de una familia muy importante. Mientras ella aprendía reglas y normas de conducta, sus padres estaban mayormente ocupados en sus negocios y fiestas de la alta sociedad. No fue hasta su ingreso a la U.A que conoció a las dos personas más importantes para ella en su vida.
Kyoka Jirou, su mejor amiga y casi una hermana, sin ella no habría aprendido sobre el mundo real, básicamente gracias a ella, ahora es una adicta a los nachos con queso picante y claro a las canciones de AC/DC que tanto le gustan a la rockera.
Y el, el solo pensar en esa extravagante cabellera y esos ojos llamativos ojos de distinto color, le hacían sentir cada vez peor, siempre creyó que su manera de ayudarla, aconsejarla y apoyarla era por qué significaba que el sentía algo por ella, ahora se daba cuenta, que el solo actuaba por mejor profesionalismo.
Ahora lo entendía todo, la gente, sus compañeros e incluso sus padres miraban a una princesita de pechos grandes y signos de dinero rodeándola todo el tiempo, sinceramente ¿Quién iba a interesarse en ella de forma romántica? Para todos ella solo era la heredera de una familia rica.
POV
No puedo... no puedo sacarlo de mi cabeza, sé que él no es el chico más cariñoso del mundo y tenía sus propios problemas existenciales, pero por dios ¿Qué fue lo que me atrajo de él? Acaso... ¿Soy una chica superficial? NO, no puedo serlo, no seré así, no puedo ser como mis padres que solo se guían por la mera apariencia.
FIN DEL POV
Ahora la joven corría y corría, estaba tan concentrada en escapar de sus propios pensamientos que sin darse cuenta terminó llegado a un semáforo en luz verde, fue entonces que al llegar a medía calle, lo siguiente que escuchó y la sacó de sus pensamientos fue el claxon de un vehículo que se acercaba a ella al igual que un par de faros que la iluminaban. Se congelo al ver el enorme camión distribuidor, la lluvia haría más difícil que se frenara, el golpe llegó, pero no se sintió tan fuerte como esperaba, todo estaba negro y le dolía un poco el cuerpo, abrió delicadamente los ojos y lo primero que vio fueron unos mechones de cabellos verdes algo húmedos.
Su mente comenzó a trabajar, su cerebro a asimilar la situación, alguien la estaba abrazando de forma protectora.
- Yaoyorozu-san ¿Te encuentras bien? –La voz la reconoció al instante, fue cuando pasó de ver esos cabellos verdes y húmedos, a ver a unos ojos verdes y unas pecas en las mejillas que reconocería donde fuera.
- ¿Midoriya-san? –Susurró la chica mirando fijamente al peliverde.
- ¿Te duele algo? –Volvió a preguntar el muchacho bastante preocupado por su amiga, a pesar de que él se había llevado la mayor parte del golpe.
- Solo, e encuentro un poco aturdida –Respondió la jovencita mientras que el peliverde sonreía, esto la sorprendió, mientras que varías personas se comenzaban a acercar para ver el accidente.
- Es un alivio –Mencionó el peliverde, fue entonces que lo notó, seguía abrazando de forma protectora a Yaoyorozu, su abundante pecho hacía presión con su torso, Izuku se sonrojo y se separó de ella con mucha vergüenza- Lo siento, me deje llevar –Se excusó el muchacho muy colorado ante el constante contacto con Momo.
La joven Yaoyorozu al notar a lo que se refería igual se sonrojó, era la primera vez que se encontraba tan cerca de un chico, en una situación como la que se encontraba, sus mejillas estaban al rojo vivo, fue entonces que vio a Izuku separarse de ella y levantarse del suelo para después extenderle una mano y ayudarla a ponerse de pie.
- ¿Estas segura que no te duele nada? –Preguntó Izuku, el cual sintió un pequeño tirón, Momo se percató de esto rápidamente.
- ¿Estas herido? Déjame llamar a la –Mencionaba Momo notando que no llevaba consigo su teléfono celular, eso la hizo ponerse pálida por lo que recordó como ella en su enojo contra ¨Esa persosa¨ ella arrojó su teléfono.
- Tranquila, eh lidiado con cosas peores –Mencionó el chico buscando aplacar el dolor con un masaje en el área afectada.
El dolor estaba enfocado en su brazo, parecía que se lo había dislocado, por lo que con un elegante movimiento regresó su brazo a su lugar haciendo que la gente sintiera un escalofrío. Giró su rostro hacia atrás encontrando el camión abollado por el golpe mientras el conductor, después centró su atención al suelo, comenzaba a sentir frio en uno de sus pies, fue entonces que se dio cuenta que le hacían falta uno de sus tenis.
- Oh diablos –Se quejó Izuku, ya que no se miraba por ningún lado el teni extraviado.
Algunos héroes cercanos acudieron para asistir a la gente herida mientras que Izuku se acercaba a Momo, la Yaoyorozu pudo notar al peliverde bajar el cierre de su suéter, el chico llevaba una camiseta de tirantes negra que se miraba algo ajustada gracias a la lluvia, entonces el Midoriya le pasó la prenda a su amiga.
- El clima no es apropiado para el tipo de ropas que llevas en estos momentos –Explicó el peliverde mirando a Momo que trago saliva algo perdida- ¿Yaoyorozu? –Llamó el peliverde sacándola de sus pensamientos.
- Midoriya-kun, no puedo aceptarlo, además tú podrías resfriarte si me das tu sudadera –Comentó la chica apenada al ver más de cerca el físico de su amigo.
- Tranquila, estaré bien, por ahora cúbrete para evitar que te enfermes, yo me haré cargo del resto –Explicó el peliverde mirando a la jovencita de cabellos negros asentir con algo de pena.
Los minutos pasaron y una vez solucionada la situación, podemos ver cómo Izuku se encontraba listo para retirarse, fue un trámite algo largo debido a que el conductor del camión culpaba al peliverde por sus heridas, Momo tuvo que intervenir y debido a que ella había ocasionado el accidente decidió encargarse de las heridas del conductor y pagar las reparaciones del vehículo averiado.
Ahora ambos caminaban por las calles de Musutafu mientras compartían un paraguas, lo más extraño era ver como el peliverde no pudo recuperar su zapato deportivo y ahora debía caminar de regreso a casa con aquella pieza faltante.
- No era necesario que intervinieras, ahora me siento mal por haberte hecho pagar todo ese dinero –Mencionaba Izuku rascándose la nuca.
- ¿De qué hablas? Fui yo quien provocó ese accidente, si tan solo me hubiera fijado lo que estaba haciendo nada de esto hubiera ocurrido –Explicó la joven Yaoyorozu algo apenada por la situación.
- ¿Por qué corrías? –Preguntó el peliverde notando como Momo se puso algo tensa- Yo, cuando te vi me sorprendí bastante, lo que más me intrigó fue que, estoy seguro de que estabas llorando –Mencionó el peliverde.
- ¿Llo-llorando? ¿Por qué debería estar llorando? Seguro te confundiste con la lluvia, eso debió ser –Mentía la pelinegra algo nerviosa, vaya que Midoriya era bueno notando esos pequeños detalles.
- Si tú lo dices –Comentó el peliverde rascándose la nuca con algo de confusión- ¿Tienes en mente algún lugar para refugiarte de la lluvia? –Preguntó el peliverde mirando a Momo detenerse, si regresaba a la U.A sus amigas la interrogarían y querrían saber cómo le fue, si iba a casa y la veían en ese estado era seguro que se soplaría un sermón de 2 horas al menos- La casa de mi madre está cerca, si no te molesta podemos llegar y refugiarnos ahí –Comentó el peliverde haciendo que Momo agradeciera dicha alternativa.
- Es una buena opción –Mencionó la Yaoyorozu con una sonrisa.
Con esas palabras ambos emprendieron camino a la casa de los Midoriya, no les tomó mucho llegar, fueron 10 minutos de trayecto y terminaron llegando al pequeño departamento de los Midoriya.
- ¿Mamá estas en casa? –Llamaba Izuku, quien abrió la puerta con su propia llave, sin embargo la casa estaba silenciosa, Momo cerró el paraguas y comenzó a seguir a Izuku quien se encontró una nota.
¨Querido Izuku, es noche de Pokar en casa de Mebuki-chan, te dejé la cena preparada, solo debes recalentarla.
Psd… Si comes solo comida chatarra me daré cuenta.
Con cariño Mamá¨
- Parece que no está presente –Mencionó Izuku mirando como Momo entraba detrás de él, tenía su cabello húmedo y pegado a su cuello y rostro, la sudadera casi empapada delineaba su silueta y le hacía parecer que era lo único que estaba usando para cubrir su cuerpo- Creo que lo mejor es que tomes una ducha para que entres en calor –Sugirió el peliverde apartando la mirada, por alguna razón la situación era algo rara para Izuku.
- Si, te lo agradeceré mucho Midoriya-kun –Mencionó la chica, el peliverde optó por guiarla hasta llegar al baño.
- Con respecto a la ropa, quizás podría prestarte una camiseta y algún pantalón deportivo, el problema es… -En ese momento sintió la mano de la chica sobre su hombro.
- Tranquilo, soy Creati ¿Recuerdas? Puedo crear algunas prendas para vestirme, aunque tu oferta del pantalón deportivo y la camiseta la aceptaré –Explicó Momo para calmar las preocupaciones de Izuku.
- Bien, una vez que termines de ducharte, te mostrare donde está la habitación de lavado para que puedas poner a secar tus prendas mojadas por la lluvia –Explicó Midoriya recibiendo un asentimiento de parte de Momo.
Sin más el peliverde se retiró dejando que Momo suspirara de cansancio, este día había sido demasiado agotador, sin embargo , su encuentro con Midoriya era… bastante agradable si lo pensaba.
Lentamente comenzó a despojarse de sus ropas, comenzando por el suéter de Izuku, bajaba el cierre de este dejando ver como su vestido estaba completamente pegado a su cuerpo y al ser blanco este transparentaba completamente su ropa interior, notándose un conjunto sexy de color negro.
La chica removió los tirantes de su vestido y este terminó en el suelo, mientras ella dejaba lucir aquel conjunto que Mina había escogido para que ella luciera ese día.
- No sé quién es más ingenua, Mina-chan por creer que iba a tener acción en la primera cita… o yo por hacerle caso –Se cuestionaba la Yaoyorozu soltando un suspiro lleno de pesadez- Aunque, debo admitir que, es lindo –Mencionó Momo apreciando bien el conjunto, mientras la imagen de una Ashido imaginaria aparecía detrás de ella alzando el pulgar y sonriendo con orgullo.
Por su parte Izuku se encontraba reuniendo algo de ropa que prestarle a su compañera, él sabía que ella podía crearse algo prendas sin problema, pero lo más seguro era que después de la lluvia estaría bastante cansada, por lo que intentaría que su amiga estuviera lo más cómoda posible.
- Bueno, tengo el atuendo que usé el día que asistí a la prueba de ingreso a la U.A, recuerdo que me quedaba algo grande, espero que a Yaoyorozu le quede bien –Comentó el peliverde tomando lo necesario para dirigirse al baño.
Ahora mismo podemos ver como Momo se encontraba bajó las cálidas aguas de la regadera, como cada chorro de agua que caía su cuerpo la recorría, mientras que los vapores del lugar impedían que se vieran ciertas zonas específicas.
En estos momentos ella necesitaba relajarse y organizar sus ideas, las cálidas aguas que recorrían su cuerpo eran perfectas para reconfortarla tras sufrir aquel infernal frio con la lluvia, fue entonces que mientras mantenía los ojos cerrados, lo primero que llego a su cabeza fue ¿Qué iba a hacer ahora? Todoroki la había rechazado ¿Seguiría su vida como si nada tras ello?
-Espero que las chicas no se sientan decepcionadas de mí, incluso yo comienzo a sentirme decepcionada –Comento para sí misma la chica tomando la barra de jabón para comenzar a frotarla en su hermoso cuerpo.
- ¿Yaoyorozu? –Llamó Izuku tras darle unos golpes a la puerta.
- ¿Si? –Preguntó la chica, la voz de Izuku logró espantar a ese fantasma que tanto la estaba atormentando.
- Tengo la ropa de la que te hablé, la dejaré aquí afuera –Explicaba el pecoso.
- No seas tonto, entra hay mucho vapor aquí, así que no pasará nada –Mencionó Momo con mucha tranquilidad.
- ¿En-en-en-entrar? –Preguntó el Midoriya con su rostro al rojo vivo por la pena.
- Tranquilo, confió en ti, no eres un pervertido o eso quiero pensar –Explicó Momo que se escuchaba bastante tranquila.
- ¿Pe-pe-pero eso está bi-bien pa-pa-para t-ti? –Preguntaba el peliverde completamente nervioso y tembloroso, mientras de sus oídos salía tanto vapor como de la ducha caliente.
- Si, después de todo solo entraras y saldrás –Comentó la chica haciendo que el peliverde tragara en seco, él sabía que no estaba bien lo que estaba por hacer, pero, seguiría las indicaciones de Momo.
El muchacho abrió la puerta y efectivamente, había mucho vapor, apenas era visible la cortina de baño, donde la silueta de Momo se miraba oscura. El peliverde quedó hipnotizado al ver aquel juego de curvas detrás de la cortina, cuando de repente, un poderoso trueno se escuchó con fuerza, las alarmas de los autos comenzaron a pitar de forma descontrolada, las luces se fueron y…
- Kyaaaaaa –Exclamó aterrada Momo, la Yaoyorozu se asustó tanto que arrancó la cortina de baño en un intento de escapar y terminó cayendo sobre Izuku.
El peliverde estaba en shock, ahora Momo estaba sobre él, estaba completamente desnuda y empapada, la pobre estaba temblando y solo pedía que ese terrible día se termine, lo que significaba que la chica estaba teniendo quizás uno de los peores días de su vida.
El agua de la regadera seguía cayendo, mientras que el peliverde algo indeciso se animó a darle un abrazo.
- Tranquila Yaoyorozu-san, aquí estoy, no sé qué fue lo que te pasó, pero no te dejare sola –Mencionó Izuku queriendo reconfortarla.
Los minutos pasaron y Momo se levantó, seguía cubriéndose con la cortina de baño e Izuku se dio la vuelta por respeto, podía estar oscuro, pero eso no significaba que tenía derecho de ver a la Yaoyorozu desnuda.
- ¿Pu-puedes esperar fuera? –Pidió Momo muy nerviosa mientras que su rostro estaba completamente colorado, Izuku asintió y salió dejando la puerta abierta.
El silencio en la casa prevaleció por un par de minutos, ahora Momo se encontraba creando sus prendas interiores mientras que Izuku estaba recargado en la pared al lado del baño.
Al pasar los minutos Momo salió vestida con aquel conjunto deportivo que Izuku le había llevado anteriormente, ahora fue el turno de Izuku para darse un baño y quitarse esas ropas mojadas mientras que Momo le esperaba fuera del baño en completo silencio, ninguno se atrevía a hablar.
Para cuando Izuku estuvo listo, este miró a Momo abrazando sus piernas y con la frente recargada en sus rodillas. El peliverde terminó sentándose al lado de la pelinegra y esta al sentirlo a su lado levantó la cabeza le miró a los ojos y no pudo más, ella lloró mientras que el Midoriya intentaba reconfortarla.
Mientras tanto en otro lugar...
- Bueno un trato es un trato, así que te toca mandar a mi campeona a pelear por su futuro –Comentó un curioso joven de cabellos negros, este parecía tener unas puntiagudas orejas peludas sobre saliendo por su cabeza, al igual que una peluda extremidad que salía de su espalda baja que parecía asemejarse a una cola canina.
- Esto es estúpido, deberías estar trabajando en tus historias que ya estas demás atrasado –Se quejó criatura de melena verde, grandes ojos rojos brillantes y una complexión delgada, con algunas curvas.
- Sabes que es una pérdida de tiempo, si no está estudiando está jugando Resident Evil 4, dice que esta flechado por Ada, esperemos no tener una nueva compañera ya que cabemos cada vez menos en la casa –Dijo una linda rubia que tenía su cabello amarrado en coleta, llevaba un sombrero vaquero y ropas de campo, siendo una camisa cuadros amarrada por debajo de sus pechos haciéndoles resaltar y dejando su vientre expuesto, unos shorts azules resaltando sus glúteos y piernas junto a unas botas vaqueras.
- ¿Entonces Camarada? ¿Tenemos el trato? –Preguntó el joven mientras su mano se prendía en una especie de orbe con una flama purpura en su interior la cual pareció brillar como esperando dar respuesta.
- Ustedes han cumplido su parte del trato y ya se realizó el registro necesario para realizar el mío por lo que... -Mencionó el encapuchado cuando fue interrumpido.
- Si respecto a ello –dijo la rubia con suma molestia- ¿Por qué requerías un registro fotográfico de ella de frente, perfil y desde abajo completamente desnuda? –recriminó la joven con los brazos cruzados.
- Los viajes interdimensionales son más complicados de lo que te imaginas, pero tranquila, puedo asegurarte que ella ha arribado a la era y el momento en el que los sentimientos de su progenitora fueron más altos por su padre por primera ocasión... -respondió con suma naturalidad el hombre.
- No has respondido mi pregunta –recrimino la rubia que estaba por saltarle encima para sacarle la respuesta a golpes-.
- Perfecto, entonces veamos cómo se desarrolla esto para historias futuras, chicas nos vamos, aún tengo que derrotar a Ramón Salazar –Menciono el joven mirándose como al punto en que este se retiraba una joven de cabellos oscuros comenzaba a materializarse tras algunos comandos que aquel extraño sujeto comenzó a realizar.
- ¿Cuál es tu misión? –Cuestionó el hombre mirando a la chiquilla frente a él.
- Mi misión es asegurar que Mami y Papi desarrollen mi línea temporal, ya tengo todo lo necesario –Comentó la niña que mostraba al encapuchado una mochilita con las pruebas de la relación de sus padres y su existencia en el futuro.
- Excelente, te deseó muy buena suerte, la necesitaras –Declaró el hombre mientras la chica se daba la vuelta mirando un extraño vórtice por el cual entró y terminó desapareciendo.
- Justo como las cosas deben ser, ahora, veamos quien más está en lista de espera, vaya… pero que interesante –Mencionó el encapuchado al ver el siguiente objetivo.
De regreso en la casa Midoriya…
El sol comenzaba a salir, poco a poco sus rayos comenzaba a iluminar cada zona de la ciudad como si las nubes de la noche anterior hubieran sido una simple ilusion, los rayos lograban incluso meterse hasta por las cortinas, de esta manera iluminaron el rostro de Momo, la chica normalmente despertaría gracias a su reloj interno, pero esta vez se sentía tan cómoda que prefirió quedarse recostada, sin embargo el sol era insistente por lo que abrió los ojos de forma pesada.
- ¿Dónde? –Preguntó la pelinegra, puesto que no reconocía el lugar, en ese momento escuchó una suave respiración que le tomó por sorpresa, al alzar la mirada pudo ver a Izuku a su lado- Midoriya –Murmuró la pelinegra mientras que sus mejillas se encendían al rojo vivo.
Ambos se encontraban en la sala de la casa Midoriya, por lo que recordaba, después de sacar todo lo que tenía y desahogarse con el peliverde, ambos pasaron a la sala, bebieron un poco de té para que la chica se tranquilizara. Momo quería salir de la situación en la que se encontraba, sin embargo el ver descanzar a su amigo tan pacíficamente la obligó a dejar de pelear, Izuku se miraba tan tranquilo que simplemente terminó resignada y esperar a que despertara.
El ruido de algo cayendo le hizo voltear mientras que Izuku abría los ojos y bostezaba. La Yaoyorozu logró liberarse del momento o eso creía, púes al ver en direcciona la puerta pudo ver a una mujer de cabellos verdes con la boca colgando y los ojos abiertos como platos.
- ¿QUÉ ESTÁ PASANDO AQUÍ? –Preguntó una voz femenina que hizo a Izuku levantarse de golpe.
En ese momento el peliverde vio a su madre la cual con una mano temblorosa señalaba a Momo, cabe decir que la Yaoyorozu estaba muy avergonzada en estos momentos.
Fin del Prologo
Espero que haya sido de su agrado, ahora me pondre a actualizar el resto de capitulos que ya tengo escritos, esperen muchas actualizaciones este mismo dia.