Hola muchachos, hoy les toca un nuevo capítulo de esta historia, esta semana esperan algunas actualizaciones, entre las cuales espero salgan En Busca de Mami y Segunda Oportunidad, en fin solo puedo dejarlos con esto mientras continuo escribiendo.

My Hero Academia no es de mi propiedad, todo lo referente a esta obra pertenece a Kohei Horikoshi, mientras que la idea de Una Lucha Por Ser, fue creada por KaiserofDarkness.

Esta historia es creada sin fines de lucro, su único propósito es el de entretener.


Cap 1 Hola Mamá

La mañana había comenzado demasiado animada en el hogar de los Midoriya, en estos momentos podemos ver a Izuku y Momo sentados en la mesa del comedor, ambos estaban muy avergonzados como para decir alguna palabra, mientras tanto podemos ver a una muy sería Inko Midoriya preparando el desayuno con una expresión un tanto sería en el rostro.

Lentamente la imagen se comienza a alejar y podemos ver como una silueta usaba unos binoculares de alta tecnología los cuales estaban enfocados en el peliverde y después en la pelinegra.

- Los encontré –Dijo con una sonrisa, siendo lo único visible, pues gran parte de su rostro era oculto por ese enorme artefacto.

De regreso con Izuku podemos ver como Inko colocaba el desayuno frente a los chicos, este se trataba de un Omurice, Momo tuvo una gota de sudor al ver que el suyo decía intrigada, mientras que el de Izuku decía Decepción.

- Estas algo… -La señora Midoriya le miró fijamente haciendo que el peliverde tragara en seco- creativa mamá –Comentó el peliverde con una sonrisa nerviosa.

- Izuku, sabes qué no me molesta en absoluto que vengas con tus amigos o amigas a casa, lo que me tiene decepcionada –Mencionó la mujer mientras sus ojos estaban oscurecidos- ¡Es que no me dijeras que tenías novia! –Alzó la voz la mujer haciendo que las mejillas de Momo e Izuku se pusieran colorados.

- Ella y yo no somos/ Él y yo no somos –Intentaron decir ambos, pero la mujer no les permitió continuar.

- Esas son cosas que una madre debe saber, sobre todo cuando su futura hija es tan bonita –Declaraba Inko mientras que Momo bajaba la mirada e Izuku murmuraba un ¨Trágame tierra¨ entonces fue tomado por los hombros- ¿Es acaso que no me tienes confianza? –Preguntaba la mujer de cabellos verdes de forma dramática.

- Mamá te juro que no es lo que parece –Respondía Izuku queriendo calmar a su madre.

Minutos después…

- Ya veo, lamento mucho haber mal interpretado la situación, una disculpa Yaoyorozu-san –Mencionaba la mujer mientras que la chica sonreía algo apenada.

- Yo, de cierta manera entiendo que fue incorrecto que su hijo y yo durmiéramos juntos, siéndole sincera ni siquiera recuerdo cómo fue que paso, solo sé que a pesar de no ser tan unidos su hijo y yo, me supo escuchar cuando más lo necesitaba, quizás solo, hablé y lloré hasta terminar agotada –Mencionó la chica bajando la mirada.

Flashback…

Ambos se encontraban en el sofá sentados uno al lado del otro, en la mesa de centro había un par de tazas con algo de té que no se había terminado, mientras que Izuku estaba completamente tieso. La voz de Momo se escuchaba cada vez más débil y apagada hasta que simplemente la dejó de escuchar.

En ese momento el peliverde sintió un peso extra sobre él, Momo había recargado su cabeza sobre su brazo al caer dormida.

- Quizás deba traerle algo para que duerma más cómoda –Mencionó el peliverde dispuesto a darle un espacio más cómodo, pero al intentar levantarse sintió como algo se aferraba a él, al bajar la mirada se podía observar como algo le sujetaba de la ropa, esta era una de las manos de Momo que parecía no querer dejarlo irse- ¿Por qué a mí? –Preguntó el peliverde notando que su compañera de clase había encontrado comodidad y confort con su presencia.

Fin de Flashback

- Bueno, creo que tienes razón Momo –La pelinegra se sorprendió al escuchar como él le llamaba por su nombre- no somos los mejores amigos, pero yo te considero una persona muy importante, no solo para mí, sí no para toda la clase A, somos como una familia en los dormitorios y como tal debemos apoyarnos cuando más lo necesitamos –Explicó el chico mirando a la pelinegra.

- Izuku –Susurró la joven mirando al peliverde con mucha sorpresa, mientras Inko prestaba atención a la interacción entre ambos.

- Sabes, cuando te encontré corriendo bajo la lluvia y después del accidente cuanto te pregunte si llorabas, sabía que mentías y escondías algo, te miraba desanimada pero de alguna manera parecías disimularlo bien –Mencionaba Izuku mientras Momo bajaba el rostro algo avergonzada y triste por tener que recordarlo- Yo no quería meterte presión, si no era de tu entera confianza no tenía derecho a inmiscuirme en tus asuntos, pero, ahora que se lo ocurrido, quiero decirte que yo puedo- En ese instante Momo lo frenó alzando su mano para que se detuviera y negó en silencio.

- No tiene caso, tranquilo, lo que sucedió no tiene por qué afectar tu amistad con él, además él fue claro, para el solo seré una compañera, una amiga cuando mucho, fuera de eso no puedo esperar por más –Explicó la chica, mientras que se abrazaba a sí misma.

Izuku estaba por decir algo, pero su teléfono comenzó a sonar, el chico se disculpó para ir a atender, fue entonces que la señora Midoriya y Momo se quedaron a solas, en un silencio que Inko rompió.

- Sabes linda, así como a los chicos se les dificulta encontrar a la mujer deseada, nosotras siempre soñamos con el príncipe de cuento que nos bajará el cielo y las estrellas, jamás nos demos cuenta de a quien tenemos frente a nosotras es la persona con la que podríamos vivir la mejor aventura de nuestras vidas –Explicaba Inko mientras que la joven le escuchaba atentamente, esto, definitivamente sonaba como una plática madre e hija, una de esas que jamás ha podido tener con su propia madre.

- Pero ¿Cómo sabré que es el correcto? –Preguntó Momo, fue entonces que Inko se acercó y le tomó maternalmente de las manos.

- Es algo que solo tú sabrás después de conocerlo, quizás al principio no se den cuenta, pero poco a poco, la necesidad de estar juntos se volverá latente, pero, esa necesidad e interés tiene que surgir de ambos, no de uno solo como te pasó anteriormente, de lo contrario solo volverás a sufrir –Explicó la señora Midoriya- pero cuando encuentres al hombre adecuado con el cual compartir tu vida, las cosas serán simplemente diferentes, no todos los días serán mágicos, tendrán sus dificultades y discusiones que al resolverse los hará reír y sentirse más unidos. Al final de cada día lo que cuenta es que puedas estar con él, querrás ser lo último que el miró y lo que tú miraste al cerrar sus ojos cuando te vayas a dormir, y ser lo primero que vean al abrir los ojos –Explicaba la mujer con una sonrisa, como si estuviera compartiéndole una experiencia propia.

- ¨Esto, esto es lo que todos sienten al tener a una madre a tu lado¨ -Se preguntó la joven a si misma sintiendo una enorme paz al ver a la mujer junto a ella, Inko era tan maternal- Midoriya-san, puedo, ¿Puedo darle un abrazo? -Preguntó la joven que se sentía a punto de quebrarse una vez más.

- Adelante linda, no tienes que pedirlo, incluso puedes llamarme Inko-san, ya por ser amiga de mi Izuku tienes ese derecho, no hay necesidad de tanta formalidad –Contestó la mujer con una sonrisa mientras que miraba como tímidamente la chica se aferraba a ella.

Izuku regresó y encontró a su madre y Momo abrazadas, el chico al verlas tan emotivas no quiso interrumpir, parecía ser un momento bastante especial por lo que simplemente regresó por donde llegó.

- Tranquila Jirou-san, cuando ella se desocupe le pediré que ponga en contacto contigo –Comentó el peliverde mientras respondía por su teléfono celular.

- Esa tonta ¿De qué sirve que tenga un teléfono celular si no lo va a usar? –Se quejaba Kyoka Jirou mediante la bocina de su teléfono celular.

- La forma en la que lo dices Jirou-san, suena como si fueras madre de Momo –Comentó el peliverde con una sonrisa nerviosa.

- ¿Momo? –Preguntó Kyoka bastante sorprendida- En fin ¿Cómo fue que terminó en tu casa? –Cuestionó la rockera, mientras que Izuku suspiraba.

- Ella, debe darte los detalles, lo único que puedo decirte es que estaba lloviendo muy fuerte y la casa de mi madre era el lugar más accesible y cercano para refugiarnos –Respondió el peliverde.

- Es suficiente para mí –Mencionó Kyoka con tranquilidad- Bueno, le avisare a Aizawa-sensei y al resto que estaban planeando comenzar a buscarla –Explicó la chica con tranquilidad.

- Pronto estaremos de regreso, nos veremos más tarde –Se despidió el Midoriya cortando la llamada después de que Jirou se despidiera y agradeciera nuevamente.

El chico decidió regresar, fue entonces recibió una notificación en su teléfono celular, en esta salía una foto de Melissa Shield recibiendo un premio a científica reconocida, fue entonces que el chico queriendo felicitarle terminó por mandar un sticker de un enorme corazón con la palabra ME GUSTAS.

- ¿Pero qué rayos? –Cuestionó Izuku - Malditas actualizaciones, hacen todo más difícil, espero que Melissa entienda que fue un accidente –Mencionaba el peliverde algo angustiado.

Mientras tanto aquel extraño vacío podemos ver a ese hombre encapuchado recibiendo un extraño sobre.

- Bien ahí están las fotografías que me pediste para poder registrarme, creo que el abuelo se hubiera enojado mucho si las miraba –Mencionó una pequeña de cabellera rubia mientras que el hombre se guardaba el sobre entre sus ropas.

- ¿Entiendes cuál es tu misión? –Preguntó el encapuchado mirando a la niña frente a él, esta no parecía tener más de 8 años.

- Si –Respondió la pequeña- Enseñarle a mi mami del pasado como se enamoró de mi papi antes de que las cosas se salgan de control –Respondió la pequeña haciendo asentir al hombre el cual abrió un portal.

- Antes de irte, recuerda, no eres la única intentado recuperar a su padre, si quieres garantizar tu futuro, debes enseñarle a tu madre toda la información y convencerla de acelerar tu concepción –Explicó el encapuchado entregándole la mochila con las pruebas de su existencia y futuro.

- Hai –Respondió la pequeña al momento de cruzar el portal, en ese momento apareció en una habitación privada, la pequeña miraba el lugar muy sorprendida, fue entonces que la puerta de dicha habitación se abrió y por ella entraron Melissa y David Shield cargando varios ramos de rosas, el reconocimiento y algunos regalos más.

- Eso fue agotador, ahora solo quiero regresar a casa, encerrarme en mi laboratorio y relajarme un poco -Mencionó la jovencita que tenía su cabello arreglado en coleta y con rizos, llevaba un maquillaje sencillo, sobras sobre los ojos, delineador y labial rojo, mientras su vestido de noche dejaba ver que las científicas podía ser sexys y hermosas.

- Y es tu primer premio, quien diría que gracias a Izuku Midoriya lograrías crear varios de tus mejores inventos para revolucionar la epoca de los héroes –Comentaba David Shield con una sonrisa mientras que dejaba los ramos de rosas sobre una mesa. El hombre llevaba un smoking muy elegante.

- Izuku ha sido un gran apoyo estos últimos meses, sus métodos analíticos de quirks tanto como debilidades es impresionante, sin el estoy segura que yo jamás hubiera podido –En ese momento antes de poder terminar su frase se escuchó como algo cayó al suelo provocando ruido.

- ¿Hay alguien ahí? –Preguntó David Shield acercándose a donde se escuchó el ruido, fue entonces que encontró a la pequeña completamente bañada en lo que parecía ser un ponche de frutos rojos- ¿Estas bien? ¿No te lastimaste? –Preguntó el hombre arrodillándose ante la pequeña que estaba completamente muda y solo pudo negar.

- ¿Qué sucede papá encontraste algo? –Preguntó Melissa para ver con sus propios ojos a quizás, la niñas más linda que había podido conocer en su joven vida, cabellera rubia como ella, ojos azules, sobre todo por esas lindas pequitas en su rostro, era todo lo que ella quería en una posible futura hija.

- Melissa, busca algo con que secarla –Pidió el hombre para que la rubia asintiera- Ven pequeña, no te haré daño –Mencionó el castaño de forma amable, la niña tomó su mano y salió de su escondite- ¿Cómo te llamas? –Preguntó David mientras que Melissa se acercaba con una toalla.

- Ash… Ashley –Respondió la pequeña.

- Vaya, es el nombre que yo quería ponerle a mi hija, claro, si es que llego a tener una –Mencionó Melissa sonriendo.

- Hola, yo soy David Shield y ella es Melissa Shield –Se presentó el hombre- ¿Qué haces aquí Ashley? ¿Te perdiste? –Preguntó el hombre curioso mientras comenzaba a secar el cabello de la niña.

- Estoy En Busca De Mami –Mencionó la pequeña sin despegar la mirada de la rubia mayor.

- ¿Y dónde está ella? –Preguntó David cubriéndola bien con la toalla que le fue entregada.

- Ahí –Señaló la pequeña en dirección a Melissa haciendo que la rubia parpadeara confundida, e incluso se diera la vuelta en caso de que la madre de la niña estuviera detrás de ella.

- ¿Puedes decirme tu nombre completo de tus padres? –Pidió el hombre algo confundido.

- Mi papi se llama Izuku Midoriya –Respondió la pequeña haciendo que Melissa abriera los ojos de par en par- Y mi mami se llama Melissa Shield –Respondió Ashley mirando a David Shield, fue entonces que algo terminó azotando contra el suelo- ¡MAMI! –Gritó la pequeña corriendo donde la chica inconsciente.

De regreso con Izuku…

En estos momentos podemos ver como el Midoriya y la Yaoyorozu salían de un centro comercial, Momo ahora tenía lo que parecía ser un teléfono celular nuevo, era obvio que el antiguo no iba a poder recuperarlo, pero lo más impresionante fue lo que pasó dentro del centro comercial una vez pusieron un pie dentro.

- Gracias por acompañarme –Mencionó la joven Yaoyorozu con una sonrisa mientras que el peliverde le regresaba la sonrisa.

- No te preocupes, fue bastante divertido, no sabía que tu segundo quirk era superar la velocidad de Iida-kun –Dijo Izuku recordando cómo tan pronto puso in pie en el centro comercial, un brillo siniestro se apoderó de los ojos de Momo, ella lo tomó de la muñeca y lo arrastro por las tiendas más cercanas, ahora gracias a eso donde ahora podemos ver qué y traía más de 7 bolsas de compras encima.

- Lo siento, es costumbre que las chicas y yo perdemos… un poco el control –Se excusó Momo mientras que el peliverde tenía una gota de sudor bajando por su nuca.

Ahora ambos se encontraban sentados en una banca del parque, Momo llevaba un nuevo cambio que consiguió en una de las tiendas, mientras que Izuku bebía una botella de agua.

- Izuku –Llamó la chica haciendo que el peliverde le volteara a ver, mientras que a lo lejos, nuestra pequeña espía esperaba el momento adecuado para presentarse ante ambos.

- ¿Qué sucede Yaoyorozu-san? –Preguntó el peliverde, la chica al escuchar su apellido infló un poco las mejillas- ¿Ocurre algo? –Volvió a preguntar el peliverde confundido por el cambio repentino de emociones.

- Creí que ya teníamos confianza como para llamarnos por nuestros nombres I-ZU-KU –Recalcó la chica haciendo que el peliverde tuviera un escalofrió recorriéndole la espalda, ese tono le dio un poco de miedo.

- ¨Oh Por Dios, Mami y Papi son tan lindos, pero tranquila, aun no es el momento, aunque por alguna razón me estoy sintiendo cada vez más fuerte¨ -Pensaba la espía.

- Lo siento mucho Momo, es que… lo siento, no volverá a suceder –Decía el peliverde algo confundido mientras que la chica al verlo así de nervioso no pudo evitar reír.

- Tranquilo, pero, si me gustaría que… me llamaras por mi nombre, solo un verdadero amigo hubiera hecho lo que tú hiciste –Explicó Momo- Aunque creo que tu hiciste más, enserio te estoy muy agradecida, es por eso que, conseguí esto para ti- Dijo Momo tomando una de las muchas bolsas y de ella sacó una caja envuelta.

- Momo, no era necesario, yo –Mencionaba el peliverde.

- Tómalo –Pidió Momo, por alguna razón a Izuku le dio un escalofrió, la frase y la situación eran similares a la de All Might cuando le dijo ¨Cómelo¨.

- Esta bien –Respondió el chico mientras que abría la envoltura y se llevaba una enorme sorpresa- Es un… celular nuevo –Dijo el peliverde, quizás era uno de los más caros que tendría la fortuna de tener entre sus manos- Momo, yo no puedo –Decía Izuku al impactado.

- Si puedes, tómalo como un fortalecimiento de lazos entre nosotros –El chico se miraba bastante sorprendido, para Momo gastar en estas cosas era seguro que no era la gran cosa, pero… lo que Izuku tenía entre manos podría equivaler a toda una colección de figuras All Might Época de oro en perfectas condiciones.

- Esta bien, lo, lo tomaré –Dijo el chico que se llevó otra sorpresa, el celular ya tenía todo incluido, venía con un protector holográfico de All Might que cambiaba de época dorada a plateada.

- No eres al único que le compre cosas, a las chicas también les compré un par de obsequios, digamos que, prefiero evitar el interrogatorio por ahora –Mencionó Momo con una sonrisa nerviosa ante la situación.

- Entiendo –Respondió Izuku regresando su atención a su nuevo teléfono- Esto es lo más caro que tendré en toda mi vida, te prometo que lo cuidare muy bien, gracias Momo –Dijo el peliverde haciendo sonreír a Momo.

- Gracias a ti, me salvaste la vida, me… -Las mejillas de Momo se pusieron coloradas- Me calmaste cuando me asuste con el rayo y me escuchaste cuando lo necesitaba –Explicó la chica- Tú y tu madre me ayudaron más que mis padres, ellos creen que con cosas caras pueden compensar las cosas pero… si te soy sincero, daría lo que fuera por volver a sentir la calidez que tú y tu madre me dieron en menos de 24 horas –Dijo Momo con un lindo sonrojo y una tímida sonrisa.

- Bueno, le caíste bien a tu suegra, no creo que le moleste que la vuelvas a visitar –Bromeó Izuku, la Yaoyorozu por su parte no pudo evitar sonreír.

- Oh vaya ¿Entonces si somos novios eh? –Preguntó Momo mirando al peliverde.

Ambos volvieron a reír, al parecer Momo se sentía mucho mejor ahora y eso le agradaba a Izuku, no le gustaba ver a nadie triste pero, por alguna razón pudo ver que la sonrisa de Momo era muy hermosa.

- ¿Estas bien? –Preguntó la Yaoyorozu curiosa al ver como el chico dejo de reír casi al instante.

- Si, solo… -El chico desvió la mirada con pena- Tu sonrisa es muy linda –Comentó el peliverde haciendo que el rojo en las mejillas de Momo regresara.

- Gracias –Respondió ella desviando la mirada.

- Creo que deberíamos volver, cuando Jirou-san me llamó para iniciar un equipo de búsqueda se escuchaba muy preocupada –Comentó Deku mientras se regañaba por decir las cosas que pensaba en voz alta.

- Si, ti-tienes razón, además, Kyoka-chan suele exagerar las cosas un poco –Explicó Momo dándole la razón a su nuevo amigo.

Ambos optaron por seguir su camino a U.A, durante todo el transcurso mantuvieron silencio, estos se miraban de reojo debes en cuando, pero después desviaban la mirada con los rostros algo colorados dando la imagen de una pareja de enamorados que hizo algo vergonzoso en público.

Una vez pusieron un pie en los terrenos de la U.A, estos se detuvieron de golpe, podían sentir que había alguien parado detrás de ellos, tan pronto se dieron la vuelta una cortina de humo se hizo presente.

- ¿Por qué activaste tu cortina de humo? –Cuestionó Momo cubriéndose la boca con su mano para evitar inhalarlo.

- Yo no fui –Respondió Izuku buscando al causante de esto, fue entonces que el humo se desvanecía permitiendo que Deku y Creati comenzar a recuperar la visión del entorno…

- Oye… suéltame –Se quejó una voz femenina, que provenía de una silueta oscura entre el humo.

Poco a poco una silueta se volvía visible y entonces ante Izuku y Momo apareció una niña de unos 9 años, la cual se sacudía un poco al estar inmovilizada.

- ¿Dónde han estado ustedes dos? –Preguntó una voz que los jóvenes héroes reconocieron.

- Sensei –Exclamaron al ver a Eraser Head con su vista enfocada en la intrusa que estaba amarrada con una de sus vendas.

- ¡MAMI! ¡PAPI! ¡EL ABUELO ESTA MOLESTANDOME! –Sentenció la pequeña haciendo que Izuku y Momo parpadearan confundidos, fue entonces que la pudieron ver mejor, cabello largo, oscuro y con un peinado muy similar al de Momo, coleta alta y flequillo. Ojos oscuros y un par de pecas en las mejillas.

- ¿Mamí? –Preguntó Izuku mirando a Momo.

- ¿Pa-papi? –Cuestionó Momo mirando ahora a Izuku.

Esta historia continuará…

Espero que lo hayan disfrutado, nos veremos en la proxima actualizacion...