Aquí Saint Ninja 11 reportándose.
Bueno, llegamos al 21 de octubre y es el cumpleaños de una de las musas favoritas de muchos, Eli Ayase.
De ascendencia rusa, esta chica en un principio fue bastante criticada por su forma de ser, pero luego al revelarse como era en realidad simpatizó con muchos y se convirtió en una chica bastante querida por muchos, además de poseer un buen cuerpo que a mi parecer es el mejor de todas las musas.
Ahora vamos con un especial para ella y que más que uno de mis crackships favoritos, el Eli x Umi, pensé en hacer un NozoEli, pero esta vez quería que fuera diferente, aunque igual esto es un poco, ya verán porque lo digo.
Sin más, comencemos…
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Apartamento Ayase.
Se sabía que, desde su llegada a Japón, la chica que poseía el cabello rubio y ojos azules, esta se encontraba en su habitación en ese apartamento que compartía con su hermana Arisa.
La menor de las Ayase estaba mirando la televisión, aunque había algo de noticias las cuales no eran muy alentadoras para ella.
- Demonios, nuestro presidente realmente está loco, solo espero que nuestros amigos y demás estén bien – susurraba Arisa, la guerra entre Ucrania y Rusia había dejado la reputación de su país natal por los suelos, Arisa pensó en su hermana, pero antes de eso, su celular comenzó a sonar y respondió – ¿Yukiho?
- Arisa, ¿Eli-Senpai está en casa?
- Sí, está en su cuarto, aunque la verdad no creo que salga en un buen rato.
- ¿Por qué lo dices? – antes de que respondiera, un grito se escuchó en todo el lugar.
- ¡¿POR QUÉ MIERDA ME MATAS SEMEJANTE COME MIERDA?! – eso asustó a Yukiho desde el otro lado de la línea.
- ¡¿Qué fue eso Arisa?!
- Solo es mi hermana jugando, deberías saber que ella es así, cuando pierde realmente se pone de un humor que asusta.
- Lo entiendo, ¿no crees que deberías decirle algo sobre su obsesión con los juegos?
- Es caso perdido, la verdad es que no creo que debamos meternos en esto – susurró la Ayase menor – mejor vamos a otro asunto, ¿Umi-san está en camino?
- Por lo que me ha dicho mi hermana, para allá va, creo que llegaría en… - el timbre sonó.
- Llegó, hablaremos luego Yukiho – la castaña asintió y colgó la llamada al igual que la rubia menor, Arisa fue hacia la puerta y al abrirla, se encontró con una peliazul de ojos color ámbar.
- Hola Arisa.
- Umi-san, bienvenida – Umi pasó adelante, esta se sentó en la sala y antes de que Arisa llegara con algo para la joven Sonoda, un grito irrumpió de nuevo la paz del sitio.
- ¡PERO SI MI ESCOPETA DIO EN EL BLANCO, QUE JUEGO DE MIERDA!
- ¿Por qué fue ese grito?
- De nuevo perdió.
- Realmente Eli no cambia, pero iré a verla Arisa.
- Está bien – la peliazul fue a la habitación en donde había un letrero puesto en la puerta.
"ENTRA Y CONOCERÁS A HADES EN PERSONA"
- Bonita forma de invitar a las personas a entrar – Umi ignoró eso y entró igualmente, justo en ese momento notó a la rubia quien simplemente estaba jugando frente a su PC Gamer.
- ¡¿Por qué mi jugador es tan cojo?! – gritó la rubia quien sin más lanzó el control a una pared y este se terminó destruyendo – control de mierda, no puedo ganar absolutamente.
- Oye Eli, ¿Qué demonios te pasa?
- Umi – la rubia se relajó un poco, pero siempre estaba con algo de enojo – es este puto juego, no me deja ganar.
- ¿En serio te enojas así por un juego?
- ¡Sí y eso que iba con una skin de Gokú! – el juego era Fortnite, siendo el personaje de la rusa aquel que poseía la apariencia del Saiyajin Gokú.
- Eli, relájate un poco por el amor de Athena, mira, hoy deberíamos salir un momento, ¿no te parece que hoy es un buen día para dar una vuelta?
- Hoy es un evento especial de Fortnite, es más, espero poder ganar el torneo, sería algo genial.
- Ya veo – Umi pensó en algo, tenía que hacerlo ya que, sino la sorpresa para su pareja se vería arruinada, sin más opción, la arquera pensó en algo – muy bien, déjame ayudarte.
- ¿A qué? ¿Acaso sabes jugar?
- No, nunca lo he jugado, pero creo que puedo hacerlo mejor que tu – esa fue una provocación sin querer que soltó la peli azul, pero para Eli fue un reto.
- Eso me suena a una declaración de guerra, acepto, vamos a ver quién aguanta más entonces – exclamó con fiereza la rubia, mientras tanto, Umi se puso en la silla mirando la pantalla, no entendía que hacer, pero solo tuvo que darle una pequeña leída a la instrucción para ver de qué iba el juego, sin más, comenzó.
Umi iba con el personaje de Eli, esto con un nuevo control ya que el anterior fue hecho trizas por el enojo de la rubia. La peli azul estaba lanzando muchas balas y para sorpresa de Eli, muchos enemigos fueron cayendo.
- ¿Cómo es posible que les des a todos?
- Tengo puntería Eli, aunque no sea lo mismo que un arco y flecha, con el apuntador puedo saber qué punto tengo que dar, así que siento que es más fácil.
- Demonios, eres buena Umi – susurró la rusa, los puntos de la japonesa aumentaban hasta el punto en que luego de muchas muertes solo quedaba ella y otro jugador, ambos dándose con todo, construyendo plataformas a la carrera y disparándose.
- Solo me queda él.
- ¡Dale a la cabeza Umi! ¡Dispárale!
- En eso estoy, no me distraigas – en un momento estaban encerrados en una de las plataformas construidas por lo que los disparos se hicieron presentes, pero estando cara a cara parecía que el tiempo se había detenido y sin más, tanto Umi como el otro jugador se dispararon mutuamente, no obstante, con la peliazul aparecía otra cosa.
VICTORIA MAGISTRAL
Has quedado Lugar #1.
- N-No me lo creo – la oji azul miró a su pareja con detenimiento – ¿g-ganaste?
- S-Sí, gané – la impresión luego se le pasó y celebró – ¡yuju! ¡He ganado!
- Felicidades, realmente has logrado ganar en tu primera partida – suspiró Eli – demonios, ¿cómo es que pudiste hacerlo y yo no pude?
- Es porque te desesperas mucho Eli, no tienes paciencia – eso la sonrojó.
- C-Cállate.
- Es la verdad.
- Bueno, supongo que ganaste, ahora te daré tu premio.
- ¿Qué premio? Yo no pedí nunca un premio – decía Umi, pero esta fue sorprendida por su pareja quien la empujó a la cama y esta se subió encima de ella besándola, cabe decir que Eli estaba con un short que apenas cubría lo necesario y una camiseta sin mangas y que solo cubría los pechos, Umi se puso algo roja, pero el beso con su pareja la relajó un poco.
El toque de los pechos de la rubia era algo muy erótico y Umi lo sabía, parecía que estaba a punto de llegar a algo más, pero ambas fueron interrumpidas.
- Hermana, ¿pasa algo?
- N-No es nada Arisa, todo está bien – susurró la rubia, el momento con Umi la había dejado con la respiración entrecortada.
- Está bien, si pasa algo me lo haces saber ¿bien?
- Ne volnuysya, Arisa, nichego strashnogo ne sluchitsya (No te preocupes Arisa, no pasa nada malo).
- Ochen' khorosho (Muy bien) – la Ayase menor se retiró, ambas se miraron un momento.
- Creo que deberías seguir tu juego Eli.
- Quiero jugar otro juego Umi… y se llama estar con mi novia a solas – eso puso más roja a la peliazul quien sintió la mano derecha de su pareja ir hacia su entrepierna y antes de que pudiera preguntar qué hacía, de golpe dos dedos entraron y se movían muy rápidamente, esto era una provocación de parte de la rusa y cuando menos acordaron, la ropa comenzó a desaparecer hasta que se fueron debajo de las sabanas y su acto amoroso comenzó.
Mientras tanto en la sala…
- Creo que así todo está bien – exclamó Honoka mirando las decoraciones en donde estaba todo planeado para la fiesta sorpresa de Eli.
- Arisa-chan, ¿segura que Elicchi olvidó su cumpleaños?
- Sí, ella ha estado metida desde anoche en ese juego, pero solo Umi-san se ha metido con ella desde hace ratos.
- Umi es la novia, con ella si se distraería un buen rato.
- Iré por ella – Honoka se fue corriendo hacia la habitación de Eli, notó el cártel así que decidió entrar con sutileza y sorpresa se llevó mirando como la cama se movía muy fuerte, solo una sábana encima con dos figuras dentro y lo único que se podía ver de ambas eran sus cabelleras, azul y rubio respectivamente.
- E-Eli, lo haces muy duro.
- No me importa… ¡Umi, frótate más rápido!
- M-Mejor me retiro – Honoka salió como un ninja yéndose corriendo hasta que llegó con las demás.
- ¿Honoka-chan?
- ¿Qué te pasa que vienes roja?
- E-Es mejor que esperemos un buen rato a que salgan ¿no creen? – la petición de Honoka no tenía sentido para ellas, pero decidieron hacerle caso y es que ella las había agarrado en pleno asunto.
Una hora después ambas chicas que estaban en la habitación salieron, se les notaba algo agitadas, pero bien. Su fiesta de cumpleaños se llevó a cabo con normalidad, es más, el pastel que hicieron entre todas era muy hermoso, con un dibujo chibi de ella y atrás de su figura estaba la constelación de Libra.
Aunque eso sí, Honoka nunca dijo que vio hacer a Eli y Umi adentro, aun así, fue un buen cumpleaños para la rusa junto con su pareja y amigas.
