Laboratorio de pruebas de los Laboratorios Tecnicos Kiseki. Tokyo, Japon. 23 de julio del 2002. 7:38 p.m.

"Este es el momento, señores," dijo el doctor Kiseki a sus colegas, "el momento que llevamos tanto tiempo esperando."

"Todo en orden, doctor," dijo uno de los hombres, despues de mirar algunas estadisticas en una pantalla.

"Entonces, apresuremonos," dijo el doctor Kiseki, presionando un boton rojo en el panel de control.

Y aquella docena de hombres vestidos en batas blancas se volteo, todos al mismo tiempo, hacia el frente, mirando directamente hacia donde, unos metros mas alla del cristal que separaba el panel de control de la camara de pruebas, se podia observar un espectaculo de luces de colores que se unian en una forma circular.

"La prehistoria nos espera," murmuro Kiseki, justo a tiempo para ver a un pequeño animal aparecer de la nada de entre las luces de colores.

"Bueno, no soy experta en paleontologia," intervino una de los presentes. Era una joven asiatica de mediana estatura, cabello negro y liso hasta la cintura, y unos ojos muy calculadores, "pero me parece que ese es un Labidosaurio bebe. Al parecer nos hemos acercado al periodo Permico en Africa Austral." Se volteo hacia el doctor Kiseki y extendio su mano. "Felicitaciones, doctor Kiseki. Lo logro."

"Lo logramos, doctora Himiko," dijo el doctor, estrechando la mano de la joven. "Lo logramos."

Todos los presentes aplaudieron y se alegraron. El doctor Kiseki se volteo hacia el frente otra vez. "Sera mejor que cerremos al portal antes de que algo mas atraviese. No sabemos todavia si es seguro para las personas el atravesarlo. Saguchi, Manatsu, por favor esten atentos a mi señal para que lo cierren. Voy abajo a recoger a nuestro pequeño visitante."

Todos vieron emocionados, si bien un tanto atonitos, como el doctor Kiseki salia de la habitacion, entrando por la puerta que estaba mas alla del vidrio, y se acercaba al pequeño y asustado animalito.

"Ven aca, pequeño... no te hare daño..." lo oyeron murmurar, y lo vieron acercarse mas y sacar una pequeña jeringa de un estuche que tenia en el bolsillo. Antes de que el pequeño dinosaurio pudiera salir corriendo, el doctor lo inyecto, y, despues de dar un par de gemidos, el animal cayo dormido.

El doctor Kiseki lo tomo en sus brazos, y se dispuso a voltearse para decirles a Saguchi y Manatsu que cerraran el portal. Pero antes de que pudiera lograrlo, fue detenido por el sonido de pasos, un poco mas atras de su persona.

Algo- mas bien alguien- mas habia cruzado el portal. El doctor Kiseki no se volteo. Lo unico que pudo hacer fue escuchar aquella voz.

"El destino ha regresado al tiempo... tal y como esta escrito en el libro de Rage."