Días más tarde, querdaron para ir a la playa James, Remus y Sirius. Deseaban aprovechar sus últimos días de, como la llamaban, libertad.
El sol brillaba con fuerza. Unas cuantas nubes solitarias se reunían en el cielo. Su color era tan blanco que reflejaba una pureza capaz de llegar al corazón. El viento era mínimo, parecía que lo hubiesen apresado, pues no se sentía. Los tres adolescentes caminaban hacia el pueblo contiguo, en el que se encontraba su destino.
Su tranquilidad pornto se vio interrumpida. Una chica, cuyo rostro les resultó familiar, se cruzó en su camino.
Potter y compañía... cuánto tiempo.
Déjanos tranquilos, Petunia.
El día en que dejes en paz a mi hermana. No quiero verle sufrir, y menos por tu culpa. El amor es un arma de doble filo. Te transporta a la más cruel existencia o a la más perfecta vida. Jugar con el amor es jugar con fuego, y como mi hermana se queme, te juro que no saldrás vivo. Lily es demasiado... inocente, susurró Petunia.
No seas hipócrita, pues tus razones verídicas me las ha contado ya Lily. No sabes aceptar que los de tu entorno sea más feliz que tú. No sólo eres una amargada, también transmites amargura a la gente. Tú le has hecho mucho más daño que yo.
¿Y te haces llamar novio?, dijo Petunia en tono sarcástico. Parece mentira que después de tanto tiempo no la conozcas. ¡No me haría caso! Alegaría que es correspondido, que tengo envidia, y muchas cosas más. Mentí y le amenacé para que no siguiese contigo... No soportaría verla mal, ella es muy sensible. Puede sufrir mucho más que el resto. Algún día, vuestro amor se apagará. Y ese día, Lily puede morir. Puede perderlo todo. Su alegría, su bondad, su inocencia, su ingenuidad... Ella no.
Deja de lavarme el cerebro, contestó James.
Sirius y Remus escuchaban en silencio. Reflexionaban. Petunia miró a James a los ojos. Vio cabezonería, determinación... No había valorado sus palabras. Desistió. Se alejó del pequeño grupo.
Será falsa... ¡Sé que no quiere que esté con Lily por mi condición...!, gritó James.
James, no era falsa, le corrigió Remus.
¿Ah, no?, dijeron Sirius y James a la vez.
¿No le habéis visto sus ojos? Le brillaban... y no era precisamente de felicidad. A punto estaba de llorar. Algo malo le ha debido suceder con el amor. Es más, en parte tiene razón. Aunque opino que debería valorar a Lily más. Sabe en lo que se mete. O eso espero..., respondió Remus.
Tal vez por eso sea como una rata, comentó Sirius.
¿Petunia, rata? La verdad, la comparación es bastante objetiva, dijo James.
¿A quién habrá amado Petunia?, se preguntó Sirius.
Perdona, Sirius, pero la pregunta correcta es... ¿quién habrá sido tan idiota como para amar a Petunia?, contestó James.
Un pobre desgraciado, seguro... ¿qué te apuestas a que le ha utilizado, y ahora le ha dejado?, dijo Sirius.
Al contrario que sus dos amigos, Remus ni siquiera esbozó una sonrisa. Su rostro mostraba atención. Poco a poco, se acercó a la esquina de la calle. James se cruzó de brazos, y Sirius acompañó a Remus. Se susurraron al oído...
¿Se puede saber qué demonios estáis haciendo?, preguntó James, ligeramente enfadado.
¡Shh! ¡Calla un momento!
Hasta la naturaleza obedeció las órdenes de Sirius. Los pájaros, que antes cantaban alegremente, habían cerrado sus picos y volaban hacia arriba. El silencio absoluto en el que se encontraban les permitió escuchar lo que no esperaban.
Un llanto débil, tenue, sin fuerza, aunque no por ello menos duro, llegaba hasta sus oídos. El rostro de ambos se ensombreció. James, en cambio, seguía sin comprender lo que sucedía.
¿Qué ocurre?, preguntó en susurros.
¿Es que no te das cuenta?, preguntó Sirius, intentando ocultar sin resultado su arrepentimiento.
¿Darme cuenta?, dijo James, extrañado.
Al menos, tu cerebro te habrá permitido escuchar el llanto. ¿O tu capacidad ha mermado tanto que la respuesta es negativa?, dijo Sirius.
James calló. La respuesta llegó con tal velocidad, que parecía la luz. Se encontraba tras la esquina.
Petunia lloraba amargamente. Tal vez por su amor perdido, o tal vez por los comentarios de James y Sirius. Daba lo mismo. Habían provocado su llanto.
¿Veis? ¡Insensatos...! Sólo a vosotros se os ocurre gritar así, sin ton ni son, esas cosas. Sabiendo que la aludida escuchaba. Para colmo, ella estaba con predisposición a llorar. ¿Cuándo os daréis cuenta de esto? ¡Se puede hacer muchísimo daño con las palabras! No es como el dolor físico, que viene con la misma rapidez con la que se va. El psicológico puede ser tan, pero tan profundo, que puede destruir a una persona. ¿Cómo le habéis atacado? Como más daño le podíais hacer, gritó Remus. Estaba decepcionado por la actitud de sus amigos. Siempre los creyó distintos al resto. Hasta ese momento.
Por favor, Remus. Es inevitable hacer daño a la gente de vez en cuando. Las palabras se pueden medir, pero no hasta tal punto, dijo Sirius.
Ahora, esas palabras retumbarán dentro de ella... "¿Quién habrá sido tan idiota como para amar a Petunia?", le respondió.
No te pongas así. ¿Acaso te ha importado alguna vez esa?, preguntó James.
Loable pregunta, sí señor. ¿Tiene algo que ver? No es que sea precisamente la persona que más me agrade en este mundo, pero no por ello tengo derecho a hacerle daño.
Si no te importa, ¿sería muy difícil irnos? Es desagradable esta situación, dijo James.
Muy bonito... dejamos a esa chica llorando y nos vamos a la playa, tan tranquilos, como si no hubiera ocurrido nada, comentó Sirius.
Si... esas lágrimas han de ser falsas... ¿Petunia llorando? Es imposible...
A veces, la gente crea una especie de fachada. Por fuera son capaces de todo pero, en realidad, son todo lo contrario.
¿Debemos consolarla?, preguntó James, sin esperar respuesta afirmativa.
Por supuesto.
Le miró boquiabierto. No tuvo elección. Se vio presionado, y sin interés alguno, retrocedió. Aquello le marcó. Para él, Petunia era una chica fuerte, poco sensible, agresiva, sin sentimientos. Tenía los ojos y el rostro rojos, sus lágrimas caían compulsivamente sobre sí misma, no podía controlarse.
... ¡Petunia!
Flashback
Petunia, tú... ¿me quieres?
Por supuesto, ¿aún lo dudas? Creo haberte demostrado lo suficiente mi amor hacia ti... aunque, si es tu deseo, puedo demostrarlo más veces.
Era una noche tranquila, de verano. La gente, adolescentes la mayoría, bebía y bailaba sin cesar. Habían fiestas en el pueblo, normalmente tranquilo, ahora con música a tope en cada esquina. No era difícil encontrar botellas, vasos e incluso vómito por el suelo. Mientras los más mayores maldecían a todo aquel menor de cierta edad y los más jóvenes deseaban que llegara el día en que formasen parte de la fiesta, una pareja conversaba bajo la luz de la luna. Todo les era ajeno. Todo excepto el amor que se profesaban.
Tal vez las copas eran demasiado recientes. Tal vez la alegría les desbordaba. Tras esas frases, lo que Petunia recordaba era un empujón, el cuerpo de la persona a quien más amaba sobre el suyo y gritos. Muchos gritos. Tal vez golpes. Y mucho llanto.
Él decía que si realmente le amaba, aquello sólo era una demostración de su amor. Ella sufría mientras trataba de quitarse su robusto cuerpo de encima. A partir de ese momento, no recordaba nada. Se había desmayado.
En aquel mes, no le había movido el amor para estar junto a ella. Eso le gritó él mientras ella le preguntaba por qué le hacía aquello. Sólo se sentía atraído, y el propósito que tenía desde que se vieron por primera vez lo cumplía, finalmente. Lo único que le llevó a iniciar una relación.
FIN DEL FLASHBACK
~]*[~
Tras... ¿un mes? ^^UUU he continuado... antes de fusilarme, unas cuantas excusas baratas... he tenido examenes (felicitadme, he aprobado todo! ^0^ XD), me estoy viciando a la Play Station, falta de ganas y un monton de chorradas mas me han impedido escribir. Y luego, que ya no puedo escribir en clase T.T En primera fila... no puedo T.T Ahora, muchisimas gracias por vuestros 85 reviews. Un dia, os hago un monumento (si, el dia en que sea capaz de escribir 10 hojas de un capitulo -.-').
Pirra: vuelvee al orde vuelveeee... T.T asias por el review wapa ^^
Ly: XDD tus deseos no son ordenes ^^ pero asias por tus comentarioss XD
Mayumi: la otra desaparecida T.T ¡¡VUELVE!! T.T XDD ya tas mejor de tus dedos? T.T yo mala? Chi ^^
Croiff: voy a ser sincera... no me extraña XD es que tanta letra, puede llegar a marear @.@... mmm... tal vez si... tal vez no... todo se vera ^^
Kitty: mmm... ya lo hizo ^^
Lalwen: muchas gracias wapa! ^^ mejor escucha Mecano XD gracias, gracias (H) es que a mi me gusta mas inspirarme en los sentimientos que en los hechos.
Maika Yugi: pos no... Moony, Dany, Sev... ays... los tres mosqueteros XD que majos *_*
Pirra (de nuevo): pues ya no vale T.T se me borro al formatear... T.T
Alexia: gracias a ti tb ^^
Pali: se llamaba... LA SALLE? X.X a ti tb te quiero ver warra XD que ultimamente entras poco T.T
Smeagol: Bonito momento para leer un fic asi ¬¬U
Liza: gracias ^^ asi que electricidad, eh? :P
Kmila: espero que sigas con suerte ^_~ puedes contar lo que quieras, no eres la unica que lo ha hecho ^^ Como si pones verde a un profesor, si hay gente que tb lo hace (verdad Mayu? XD). Es bueno desahogarse ^^
Xaket Anglyen: Tranquilidaaaaaaad XD
Sulley: me alegra que te gustara el fic, ya te lo dije todo en el email... ^^
