La imagen que Susan vio no era muy espeluznante que digamos

La imagen que Susan vio no era muy espeluznante que digamos, pero a ella le causo una tremenda impresión. Era solo Sirius, convertido en perro despellejando a una ardilla que yacía muerta en la alfombra, al darse cuenta de lo que había hecho, sirius recupero su forma humana rápidamente.

- ¡Por Dios Sirius!- dijo Remus entrando al despacho- ¿Qué le has hecho?.

- ¿YO?- grito este dando un portazo- Ella entro y me vio convertido en perro comiéndome a la ardilla, grito como si hubiera visto al mismísimo Voldemort y se desmayo.

Entre los dos pudieron poner a Susan en un sillón y Sirius le tomó el pulso.

- Esta viva

- Dime ¡¿Cómo se te ocurre comer ardillas en mi despacho?!- grito Remus cerrando la puerta- ¡Cualquiera te podría haber visto! y ...

- Sólo verían a un perro callejero comiéndose una ardilla, por favor Remus, no busques excusas...Me había olvidado de cerrar la puerta con llave, aparte, a Sussie siempre le impresionaron los animales muertos...- de repente la miró como si fuera la primera vez- La verdad que no ha cambiado nada, sigue siendo hermosa, me pregunto cual será su reacción cuando me vea...

- Es mejor que eso no pase, ella trabajó en el Ministerio este año, Dumbledore me informó de eso y no queremos tener Dementores aquí buscándote, ¿No?.

- Tienes razón, me voy a esconder, despiértala- Sirius parecía bastante decepcionado. Camino hacia la pequeña cocina que había en el despacho-departamento y se sentó en una de las sillas.

- Bien, veamos... Enervate!- con estas palabras Susan abrió los ojos y se incorporo.

- No te imaginas lo que soñé-dijo confundida. Remus sonrió- Soñé que había un perro aquí adentro y se estaba comiendo a una ardilla y no fue sólo eso... ese perro era Sirius.

- Que...loco-comento Remus- Es extraño, porque no tengo ningún perro y JAMAS dejaría que coma una ardilla en MI despacho- dijo en voz muy alta.

- ¿Podrías no gritar por favor?- susurró Susan y luego miró la alfombra todavía manchada de sangre, aunque Sirius la había limpiado- Eso fue un sueño ¿No?.

- Si, claro eso es un poco de tinta roja que se me cayo en otro día, no te preocupes, le diré a Dumbledore que le diga a algún elfo que lo limpie.

- Ah...¿Qué hago aquí?

- Al parecer venías a decirme algo, te fallaron las fuerzas y te desmayaste, te encontré en la puerta

- Ah...Creo que tengo que ir a preparar una clase, nos vemos...- todavía estaba medio confundida y no distinguia muy bien la ficción de la realidad.

- Ya puedes salir- dijo Remus mientras cerraba la puerta con llave.

- Nos salvamos.

- Lo sé, por favor Sirius la próxima vez ten más cuidado...

- Y cerraré la puerta con llave lo sé- completó Sirius la frase- ¿Le avisaste a Harry que estoy aquí?

- No y creo que es mejor que nadie se entere, si Harry frecuenta mucho mi despacho o cosas asi, los demas alumnos pueden sospechar.

- Bien.

En eso tocan la puerta.

- Ahora va- grita Remus desde la cocina- ¿Quién es?- pregunta haciéndole señas a Sirius.

- Harry

Remus abrió la puerta y abrazó a Harry muy fuerte y vio que no estaba solo, lo acompañaba Ron y una chica que el solo había visto por fotografía: Diana D´Avola, la auror mas joven del último milenio. Al parecer se notaba la fascinación de remus por su expresión porque la muchacha le preguntó:

- Señor Lupin ¿Está usted bien?

- ¿Cómo sabes mi nombre?- fue lo único que este pudo articular.

- Simplemente lo sé.

- No vinimos a hacer sociales, escuchamos un grito y vinimos a ver que pasaba.

- No pasó nada Harry, fue Susan que se impresionó por un poco de tinta roja que se me cayó en la alfombra y se desmayó, pero ya está bien.

- Bien, ahora tenemos que irnos a Tranfiguración, pero no vemos al rato ¿No?

- Si, si Harry mejor vayan- dijo Remus mirando con desconfianza a la niña que parecía estar muy interesada en la mancha roja de la alfombra.

Cuando los chicos se hubieron ido, Remus se sentó, todavía shockeado por la presencia de Diana en el castillo.

- Sirius estamos en problemas, no tienes idea de quien está aquí

- ¿Quién?

- Diana D´Avola

- Bromeas

- En-lo-absoluto.

- Estamos en problemas

- ¡Lo sé!, pero ¿Qué estará haciendo aquí?, el Ministerio tiene suficientes problemas como para mandar a una de las mejores aurors que tienen a Hogwarts.

- Puede que haya venido para otra cosa...¿Y el grupo que pretendía formar Dumbledore?, puede que haya venido para eso.

- Entonces tendría que estar en contra del Ministerio, puede que sí, después de los problemas que Fudge tuvo con el Ministro de Italia ella no lo debe querer mucho.

- Puede ser...

- ¡Alumnos silencio!- la voz de la profesora McGonagall hizo callar a toda la clase- No me importa que sea el primer día, vamos a trabajar igual, es mi deber presentarles a Diana y Geraldine D´Avola que van a acompañarnos desde este año- hubo murmullos en toda el aula- ¿Señoritas me harían el favor de pararse?- las dos muchachas se pararon al mismo tiempo, eran exactamente iguales, las dos altas, de pelo negro largo y con los ojos de un violeta intenso, la única diferencia era que Diana (a la que milagrosamente Harry reconoció enseguida) tenia una marca en el cuello, en forma de luna.- Siéntense- las chicas obedecieron- Ahora alumnos, saquen sus libros, no no, no los abran, vamos a transformarlos en lápices, es una transformación muy complicada, lo se, pero creo que están en condiciones de realizarlas.

Cuando la clase termino, sólo Hermione y Diana habían logrado hacer algún cambio significativo a los libros, pero al lápiz de Hermione todavía le quedaba el dibujo de la tapa del libro y el de Diana en vez de escribir trazos escribía palabras del libro con solo deslizarlo por el papel.

- ¿Ya tuvieron clase con Susan?

- No, tenemos esta tarde- contesto Ron tratando de que el libro aunque sea adquiriera el tono rojo a rayas negras de los lápices.

- Mándenles saludos de mi parte cuando la vean.

- Bien- en ese momento tocó el timbre, la Profesora pasó por los bancos mirando todos los "seudo-lápices" y los convirtió en libros de nuevo.

Toc Toc

- Pase

- Sus, soy yo ¿Vienes a ...

- ¿Qué?- Susan se había quitado a túnica y llevaba puesta una musculosa y una pollera.

- Alm..mor...zar?

- Si claro, no puedo llevar la túnica se está lavando, me manché con tinta mientras revisaba mis apuntes para mi primera clase... ¿Crees que a alguien le importara si voy así?

- No para nada- "Es más, vas a tener que secarte a los alumnos de encima si vas vestida así" pensó Remus- A que no sabes quien esta en el colegio.

- Déjame pensar...¿Diana D´Avola?

- ¿Cómo...

- Dumbledore me informó de sus circunstancias, vino para terminar el colegio y para ayudarnos con el grupo.

- Ya veo ¿En que curso está?

- En 5º

- ¿Casa?

- Gryffindor, naturalmente y su hermana también está aquí.

- ¿Su hermana?

- Aparentemente no es sólo un canal lo que los separa del resto de Europa, todo el mundo sabe que Diana tiene una hermana gemela, Geraldine y que la única manera de diferenciarlas es una pequeña mancha de nacimiento que Diana tiene en el cuello en forma de luna.

- Estas muy bien informada.

- Lo sé...

- Mejor vamos, antes de que me sigas deslumbrando con tus conocimientos...- Remus recibio un coscorrón por aquello.

- ¡Lily!- Susan grito al entrar a la habitación- No sabes lo que acaba de pasar- dijo, tomándola de una mano y sacándola al pasillo, para que las otras chicas no escucharan- Sirius me besó- dijo casi en un susurro.

- ¡No!

- ¡Sí!, yo tampoco lo podía creer- A Sussie le brillaban los ojos de la emoción- Al principio creí que era por esa apuesta que me habían dicho... pero no, me dijo que no era por eso.

- Sus...¿No era que Sirius era un agrandado que se creía lindo y popular y era peor que un cero a la izquierda?.

- Si, bueno pero...

- Lo entiendo. Sussie, ¿Puedo hacerte otra pregunta?

- Sí claro

- ¿Cómo es que lo haces?

- ¿Hacer qué?

- Ser, asi tan libre, que todo el mundo te preste atención... Yo tambien quiero ser asi.

- ¿Qué que? A mi todo el mundo no me presta atención, tuve que darle unas buenas palizas a Sirius para que se fijara en mi

- Pero, en el colegio, cuando caminas la gente se da vuelta para mirarte- A esto Susan se puso muy colorada- Yo quiero ser popular.

- ¡Por favor!, yo no soy popular y te apuesto a que la gente se da vuelta porque me tienen miedo.

- Como sea, quiero que me enseñes a caminar, como vestirme.

- ¡Lily!, no eres mi muñeca

- Por favor, si tu llamaste la atención de Sirius yo puede que pueda llamar la atención de James

- ¿James Potter?- grito Susan, Lily la calló- Perdon- susurró, ¿James Potter?...ese...prepotente?

- Sirius TAMBIEN era un prepotente hasta hace 5 segundos.

- Esta bien...caminar...yo camino normal- y asi se paseo por el pasillo- Dios, pongo un pie delante del otro, como si caminara en una linea... jeje...soy rara.

- ¿Asi?- Lily camino exactamente como Susan.

- Exacto, despues la ropa... je...odio admitirlo, pero yo me visto muy...provocativa.

- Ya lo se...¿Cómo hago eso?

- Mañana al partido de Quidditch puedes llevar una pollera y una remera que tengo con el león de Gryffindor.

- Eres increíble- Lily abrazó a Susan con todas sus fuerzas y casi la tira al piso.

- Vamos a dormir que vamos a despertar a alguien si seguimos hablando...

- Bien.

Al día siguiente Susan se levanto muy temprano y se vistio. Desperto a Lily y a la hora del desayuno las dos bajaron al comedor.

- Hola Sus- la saludo Sirius. Esta miro para los costados y lo beso en la boca. Remus y Peter los miraban asombrados.

- Pero... yo pense que estabas bromeando- dijo por fin Remus.

En el momento que Sirius le iba a contestar se abrieron las puesrtas del Comedor y entro una chica de pelo rojo oscuro, con una remera de Gryffindor y una pollera rojo, caminaba muy sensualmente e hizo que todos los chicos murmuraran.

El almuerzo fue bastante pacifico, fuera de unas miradas de odio entre Susan y Snape, no hubo nada fuera de lo común. Diana y Geri acapararon toda la atención, cosa que desagradó mucho a Malfoy ya que las dos estaban en Gryffindor.

- Me gustaría saber que dirían si todos supieran quien es en realidad- comento Snape.

- Lo saben Severus...lo saben y por eso llaman tanto la atención.

- Escuche que March vio algo así como un perro comiéndose a una ardilla en el despacho de Lupin y creyó que era un sueño...- dijo Snape entre risas.

- No me parece gracioso Severus-replico Dumbledore-Es mas... me parece preocupante...Susan no debe enterarse de la presencia de Sirius hasta el baile de máscaras.

- Ahh lograron convencer a Minerva...- "Que pena" pensó "No tengo ganas de tener alumnos besándose por todo el colegio de nuevo".

- Si, si fue duro pero lo logramos, es más, creo que es un buen momento para anunciarlo...- con esto Albus Dumbledore se paró de su asiento.

- Aquí vamos de nuevo-susurró Snape con sorna.

- Queridos alumnos: Tengo una noticia muy interesante para anunciar; en vista de las circunstancias, hemos- yo y los jefes de las respectivas casas- decidido hacer una celebración: un baile. Pero no cualquier baile: un baile de máscaras. La celebración se llevará acabo el día de la fundación de Hogwarts: el 4 de Octubre (N/A: Feliz Cumple Pau!!!, en honor a tus 16), aunque es una pena no saber en que año se fundó..., bueno mis queridísimos niñitos, blancas palomitas, inviten a sus parejas.- diciendo esto volvío a sentarse y el bullicio habitual reino en el salón.

- Un baile...¡Qué divertido!- dijo Susan- Me imagino que vas a bailar conmigo ¿No Remus?.

- Sueñas March.

- Vamos, en nuestra época lo hacías muy bien...

- Eran otros tiempos

- Por favor.

- Está bien, con tal de que te calles- otro coscorrón para Remus- ¡Au!

Mas abajo, en la mesa de gryffindor.

- Harry ¿A quién vas a invitar?.

- No sé, primero pensé en Cho, luego cierta pelirroja cruzó mi mente y luego pensé en los ojos violetas- Harry lo pensó un minuto, podía ser su única oportunidad- Diana... yo...¿Podemos hablar?- Diana asintió con la cabeza. Cuando ya estuvieron fuera de la vista del resto del salón- ¿Querías ir al baile conmigo?- Para sorpresa de Harry, Diana sonrió.

- Claro Harry.

- ¿Lo dices enserio?

- Si, eres un chico muy bueno y muy apuesto también- Harry pensó que se moría, al parecer Diana lo notó porque dijo- Ya "il giovinetto chi vivido", mejor volvamos...

- ¿Cómo me llamaste?

- "El chico que vivió" en italiano...

- Ah ya... hay alguna razón por la cual no te sorprendiste al oir mi nombre o no miras mi cicatriz- se le escapó a Harry y al ver la cara de Diana agregó- No es porque me moleste, al contrario, me es mejor, pero me preguntaba...

- Mira Harry, sólo puedo decirte que a mi me miran con los mismos ojos y pensé que no te gustaría asi como a mi tampoco.

- Pero...

- Sin peros Harry...pregúntale a tu amiga Hermione quien soy...

- Bueno ¿Volvemos?- Diana otra vez asintió con la cabeza. Cuando entraron al salón el panorama había cambiado...

Todos los alumnos estaban contra las paredes y miraban al centro del salón aterrados, alguna que otra chica estaba llorando. Todos los profesores habían bajado de la mesa alta y miraban a Susan, que estaba empuñando dos varitas, y apuntaba con las dos a la cabeza de un hombre, un hombre calvo...