- ¡Pettigrew!- gritó Harry.
- Lo encontré espiando por la ventana, al muy estúpido, no me costó demasiado sacarle la varita, no cambias Pettigrew, sigues siendo un inutil- se le acerco todavia mas, para que nadei mas los escuchara y le susurro en un oido-Nunca me agradaste.
Harry miró a su alrededor, Sammy estaba tirada en el suelo en un costado, con la túnica rasgada en la parte de adelante y varios cortes en los brazos, Elizabeth, una chica de primero, tenia un feo corte en la cara y estaba llorando, Harry las señalo y la Profesora Sprout profirio un alarido descomunal, Snape corrió hacia ellas, tomó a Sammy entre sus brazos y Dumbledore alzó a Elizabeth. Harry supuso que las habian llevado a la enfermería
- March sigues siendo una prepotente, te crees mejor que los demás, pero mi amo se levantará de nuevo, él ya se está preparando y los matará a todos ustedes como mató al imbécil de James y la cerebrito de Lily él...- se oyo un ruido seco, Susan le habia pegado con el dedo índice en un sector determidado del cuello. Peter cayó al suelo.
- ¿Está...
- Inconsciente, no se preocupen, yo me ocupo de él, me imagino que esto bastará para limpiar el nombre de Sirius, ¿No?- dijo mirando a Remus.
- Eso creo...- Remus dudo un momento- ¿Te ayudo?
- Si, gracias.
La mayoria de los estudiantes estaban shockeados y algunas chicas de primero sollozaban en silencio. Con eso dieron por terminado el día de hoy, los alumnos estaban demasiado asustados y los profesores no querían presionarlos.
Harry, Ron, Hermione estaban afuera de la enfermería esperando tener noticias de Sammy cuando un huracán de pelo rojo pasó casi corriendo y se detuvo en la puerta. Era Bill y tenía los ojos rojos.
- ¿Cómo está?- preguntó a Ron
- Está fuera de peligro pero las cortaduras en el área delantera y hay una profunda en el hombro derecho- dijo alguien mientras abría se abría la puerta- No se preocupe Weasley, la señorita Winterfall va a estar mejor. Snape parecía otro, no hablaba en susurros y sonreía.
- Ahora donde está ese asqueroso...- las palabras que dijo escandalizaron hasta a Snape.
- Le ruego que se calme, Pettigrew está siendo interrogado por la señorita D´Avola y por la Profesora March.
Bill salió corriendo de nuevo y Snape detrás de él. Los chicos (en especial Ron) no querían que Bill hiciera una locura así que también los persiguieron...
- Ahhhhhhhhh
- Lloras como una niña Pettigrew- la voz de Diana se escucho hasta por encima de los gritos de Peter- No me digas que eso te dolió...
- No voy a decirles nada arpías asquerosas- PLAF!, el puño cerrado de Diana se estampó sobre la cara de Pettigrew.
- Si lo vas a hacer, inútil, vas a decirme ahora donde está Voldemort y cuántos mortífagos están con él...
- No
- Fuogo!- grito Diana. Peter se retorcía entre las cuerdas y gritaba- Innaffiare!, ¿Te hice cambiar de opinión rata?
- No, niña tonta...crees que tú, estúpida y la imbécil de March van a poder sacarme algo de información... oh no, no lo creo.
Susan entró a la habitación.
- Déjame a mi- le susurró en el oido a Diana, que enseguida se alejó de Peter y se apoyo contra el escritorio- Bueno Peter, en vista de que hace exactamente 48 horas que estamos tratando de interrogarte y no hemos logrado nada más que tus alaridos de niñita asustada y tu llanto de bebé, creo que te dejaremos tranquilo un rato, para que reflexiones sobre lo que voy a decirte- se le acercó el punto en que sus narices estaban pegadas- Si nos das la información, vamos a perdonarte la cárcel y tendrás protección, si no nos das la información, te juro que haré el resto tu vida tan miserable que lo que pasó hasta ahora parecerá un paseo en escoba, infeliz...- con esto tomó del brazo a Diana y las dos se encaminaron hacia la puerta, Pettigrew temblaba del miedo, de repente Susan volteó- Me había olvidado, tienes 24 horas.
- ¿Cree que esto va a funcionar Profesora?
- No lo sé Diana...
- Toda mi vida soñe con interrogar al asesino de los Potter.
- Y lo hiciste muy bien- Susan le palmeó la espalda- Muy bien...Vamos, te invito una cerveza de manteca, te la ganaste.
- Gracias- Susan la tomó de un hombro y fueron a un aula vacía, que se encontraba a unos metros del lugar donde estaba Pettigrew.
- Profesora, usted conoció a Pettigrew, ¿No?
- Si, desgraciadamente, coincidimos en Hogwarts, para colmo también estaba en Gryffindor y era de mi grupo de amigos...
- ¿Los Potter, Lupin y Black?
- ¿Como sabías?
- Hace cerca de tres años que persigo a Black y se casi todo sobre su pasado.
- Ya veo.... asi que vas a ir al baile con Harry...
- ¿Cómo...
- Yo tambien estoy bien informada...
Un grito se escucho en el pasillo, Susan y Diana salieron a ver que pasaba, sin duda, esos eran los gritos de pettigrew.
- ¡No, por favor, yo estaba cumpliendo ordenes!- Pettigrew estaba en el piso, su nariz sangraba y tenía cortes en las piernas- Piedad por favor- Lo sostenía un chico pelirrojo por la túnica y le estaba apuntando con la varita.
- Avada...
- ¡No Bill!- grito Ron tratando de separarlo de Pettigrew- Enserio, no vale la pena.
- ¡Suéltame Ron, tu no entiendes!- exclamo Bill.
Diana entró en la habitación hecha un huracán, empujó a Bill hacia una punta de la pequeña sala y le apuntó con la varita a Pettigrew.
- Gracias, señorita d´Avola, sabía que usted tenía principios...
- No lo hago por ti rata...-en su mirada se notaba el odio- Lo hago porque no creo que a Lady Winterfall le hubiera gustado que su novio se convierta en asesino, Fuogo!- gritó a continuación, pettigrew se retorció otra vez- Innaffiare!.
- Esto fue intento de asesinato- dijo Snape de repente- la pena es Azkabán...
- Yo me hago responsable- Susan cruzó la puerta y le dijo algo a Snape en el oido que Harry no pudo escuchar.
Snape, que parecía algo irritado, se marchó con paso firme. Susan llevó a Bill a su despacho para tomar algo de té y Diana se quedo vigilando a Pettigrew. Hermione y Ron querían ir con Susan y Bill, pero Harry...
- ¿Puedo quedarme?- le preguntó a Diana.
- Si, no veo porque no, siempre y cuando no trates de matar al imbécil.- Diana sacó algo brillante de su túnica y comenzó a hacer algo con su varita, pero como estaba de espaldas a Harry, él no pudo ver lo que hacía...
- Fue genial lo que hiciste con él...¿Es ilegal?
- Claro que no..., tengo un permiso especial del Ministerio.- Harry por fin pudo ver lo que hacía, tenía unas 15 insignias bordadas y estaba cosiendo una a su túnica.
- Diana yo queria preguntarte, desde que me enteré que eras auror y eso...¿Alguna vez usaste los Maleficios Imperdonables?
- Sí- Harry la miró abriendo mucho los ojos- Pero nunca maté a nadie, usaba el Imperius para transportar prisioneros y el Cruciatus para los interrogatorios.
- Y...¿Alguna vez sufriste alguno de los Maleficios?
- Eso es algo que quisiera olvidar, pero si, los usaron conmigo...- Diana clavó sus ojos violetas en Harry.
- Y ¿Que es exactamente lo que venías a hacer aquí?
- Así que tu padrino quiere saber si todavía lo persigo...dile que no, que ya puede dormir tranquilo y dile que yo no lo perseguia a él sino al asesino de los Potter...y lo encontré- Harry se sorprendió mucho ante la respuesta de diana, era exactamente lo que pasó... en cuando conoció a Diana le mandó una carta a Sirius y éste le pidió que averiguara que quería.
- Yo...eh... perdón.
- Está bien Harry- Diana le puso una mano en el hombro- Tu sólo hacías tu trabajo, si le vas a escribir, dile que el corte que tengo en la pierna de nuestro último encuentro todavía me duele.- Harry rió- Imperius!- Diana dirigió su varita hacia Peter- Ahora podemos irnos.
Cuando salieron de la habitación Diana se volteó y pronunció unas palabras muy extrañas apuntando con su varita a la cerradura de la puerta, que se volvió roja y luego dorada, luego fueron hacia la enfermería. Harry y Diana no hablaron durante el trayecto.
- ¿Cómo está Lady Winterfall, profesor?- le preguntó Diana a Dumbledore en cuanto entraron.
- Mejorándose.
- Y...
- Su prima también esta bien- Por alguna extraña razón Diana suspiró aliviada.
- ¿Y Weasley?
- Susan consiguió calmarlo- Dumbledore miró a Diana y le dijó suavemente- No queremos que se vuelva a repetir asi que tienes que...
- Ya me ocupé de eso profesor-contestó rápidamente Diana dándole a Dumbledore la bolsa de papel con las insignias.
- Discreto, simple e inteligente- respondió Dumbledore con una gran sonrisa- Cada día me sorprendes más.
- Por favor profesor- dijo Diana sonrojándose- No soy tan inteligente...
- Sí lo eres..., bueno ya va siendo hora de que dejemos a los pacientes descansar- Dumbledore tomó a diana y harry de los hombros y los condujo a la salida- ¿Harry te importaría dejarnos a solas?
- Ehh, no- Harry se moría por saber de lo que iban a hablar, seguramente de aquellas insignias. Pero se aguantó las ganas y fue a la sala común de Gryffindor.
- ¡Santo Padre!- gritó James- ¿Quien es ella?.
- James...¿Te estas haciendo el tonto aproposito?- dijo Susan mientras untaba una tostada con mermelada de frambuesa.
- Hola, Su.
- Hola linda, veo tu apoyo hacia Gryffindor, que bien...
- ¿Perdón ustedes se conocen?- Sirius la interrumpió.
- ¡Black!- exclamó Lily algo molesta- No te hagas...
- No me hago
- Eres
- No, no soy, solamente quiero saber quien eres.
- Black... yo se que últimamente no nos hemos llevado muy bien, pero no hay razon para que me ignores de esa manera...
- ¿Lily?- preguntó remus bastante desconfiado.
- Por favor, Remus ella no es...
- Si soy Lily... dios, me pongo un poco de maquillaje, me cambio el peinado y ya soy una desconocida ¿Qué les pasa?
A James le agarró una especie de paralisis...ese bombon era Lily Evans, en ese momento la vio mejor. Tenía el pelo suelto y mas brillante que nunca, sus labios estabas pintados de rojo oscuro, la remera que tenía puesta hacía para el corazón y esa pollera le podía sacar un guiño de ojo hasta a Snape...
- ¡Gente a los vestuarios!- gritó Susan sacando a James de sus pensamientos- Lil... nos vemos después del partido ¿OK?- le guiño un ojo y abrazo a Sirius- A ti tambien te veo ¿Bien?
- Si... en mi habitación- Susan le dio un cocorron- Era una broma...suerte- Susan empezó a caminar pero James se quedo mirando a Lily.
- ¡James!... vamos a llegar tarde.
- Ah... si
- Suerte- Lily le sonrio a James. Remus se rió
- Mejor vamos- Susan agarró a James de un brazo y lo arrastró hacia fuera.
- Tienes que conseguirme una cita con Lily- le dijo a Susan todavía mirando para adentro.
- Lo encontré espiando por la ventana, al muy estúpido, no me costó demasiado sacarle la varita, no cambias Pettigrew, sigues siendo un inutil- se le acerco todavia mas, para que nadei mas los escuchara y le susurro en un oido-Nunca me agradaste.
Harry miró a su alrededor, Sammy estaba tirada en el suelo en un costado, con la túnica rasgada en la parte de adelante y varios cortes en los brazos, Elizabeth, una chica de primero, tenia un feo corte en la cara y estaba llorando, Harry las señalo y la Profesora Sprout profirio un alarido descomunal, Snape corrió hacia ellas, tomó a Sammy entre sus brazos y Dumbledore alzó a Elizabeth. Harry supuso que las habian llevado a la enfermería
- March sigues siendo una prepotente, te crees mejor que los demás, pero mi amo se levantará de nuevo, él ya se está preparando y los matará a todos ustedes como mató al imbécil de James y la cerebrito de Lily él...- se oyo un ruido seco, Susan le habia pegado con el dedo índice en un sector determidado del cuello. Peter cayó al suelo.
- ¿Está...
- Inconsciente, no se preocupen, yo me ocupo de él, me imagino que esto bastará para limpiar el nombre de Sirius, ¿No?- dijo mirando a Remus.
- Eso creo...- Remus dudo un momento- ¿Te ayudo?
- Si, gracias.
La mayoria de los estudiantes estaban shockeados y algunas chicas de primero sollozaban en silencio. Con eso dieron por terminado el día de hoy, los alumnos estaban demasiado asustados y los profesores no querían presionarlos.
Harry, Ron, Hermione estaban afuera de la enfermería esperando tener noticias de Sammy cuando un huracán de pelo rojo pasó casi corriendo y se detuvo en la puerta. Era Bill y tenía los ojos rojos.
- ¿Cómo está?- preguntó a Ron
- Está fuera de peligro pero las cortaduras en el área delantera y hay una profunda en el hombro derecho- dijo alguien mientras abría se abría la puerta- No se preocupe Weasley, la señorita Winterfall va a estar mejor. Snape parecía otro, no hablaba en susurros y sonreía.
- Ahora donde está ese asqueroso...- las palabras que dijo escandalizaron hasta a Snape.
- Le ruego que se calme, Pettigrew está siendo interrogado por la señorita D´Avola y por la Profesora March.
Bill salió corriendo de nuevo y Snape detrás de él. Los chicos (en especial Ron) no querían que Bill hiciera una locura así que también los persiguieron...
- Ahhhhhhhhh
- Lloras como una niña Pettigrew- la voz de Diana se escucho hasta por encima de los gritos de Peter- No me digas que eso te dolió...
- No voy a decirles nada arpías asquerosas- PLAF!, el puño cerrado de Diana se estampó sobre la cara de Pettigrew.
- Si lo vas a hacer, inútil, vas a decirme ahora donde está Voldemort y cuántos mortífagos están con él...
- No
- Fuogo!- grito Diana. Peter se retorcía entre las cuerdas y gritaba- Innaffiare!, ¿Te hice cambiar de opinión rata?
- No, niña tonta...crees que tú, estúpida y la imbécil de March van a poder sacarme algo de información... oh no, no lo creo.
Susan entró a la habitación.
- Déjame a mi- le susurró en el oido a Diana, que enseguida se alejó de Peter y se apoyo contra el escritorio- Bueno Peter, en vista de que hace exactamente 48 horas que estamos tratando de interrogarte y no hemos logrado nada más que tus alaridos de niñita asustada y tu llanto de bebé, creo que te dejaremos tranquilo un rato, para que reflexiones sobre lo que voy a decirte- se le acercó el punto en que sus narices estaban pegadas- Si nos das la información, vamos a perdonarte la cárcel y tendrás protección, si no nos das la información, te juro que haré el resto tu vida tan miserable que lo que pasó hasta ahora parecerá un paseo en escoba, infeliz...- con esto tomó del brazo a Diana y las dos se encaminaron hacia la puerta, Pettigrew temblaba del miedo, de repente Susan volteó- Me había olvidado, tienes 24 horas.
- ¿Cree que esto va a funcionar Profesora?
- No lo sé Diana...
- Toda mi vida soñe con interrogar al asesino de los Potter.
- Y lo hiciste muy bien- Susan le palmeó la espalda- Muy bien...Vamos, te invito una cerveza de manteca, te la ganaste.
- Gracias- Susan la tomó de un hombro y fueron a un aula vacía, que se encontraba a unos metros del lugar donde estaba Pettigrew.
- Profesora, usted conoció a Pettigrew, ¿No?
- Si, desgraciadamente, coincidimos en Hogwarts, para colmo también estaba en Gryffindor y era de mi grupo de amigos...
- ¿Los Potter, Lupin y Black?
- ¿Como sabías?
- Hace cerca de tres años que persigo a Black y se casi todo sobre su pasado.
- Ya veo.... asi que vas a ir al baile con Harry...
- ¿Cómo...
- Yo tambien estoy bien informada...
Un grito se escucho en el pasillo, Susan y Diana salieron a ver que pasaba, sin duda, esos eran los gritos de pettigrew.
- ¡No, por favor, yo estaba cumpliendo ordenes!- Pettigrew estaba en el piso, su nariz sangraba y tenía cortes en las piernas- Piedad por favor- Lo sostenía un chico pelirrojo por la túnica y le estaba apuntando con la varita.
- Avada...
- ¡No Bill!- grito Ron tratando de separarlo de Pettigrew- Enserio, no vale la pena.
- ¡Suéltame Ron, tu no entiendes!- exclamo Bill.
Diana entró en la habitación hecha un huracán, empujó a Bill hacia una punta de la pequeña sala y le apuntó con la varita a Pettigrew.
- Gracias, señorita d´Avola, sabía que usted tenía principios...
- No lo hago por ti rata...-en su mirada se notaba el odio- Lo hago porque no creo que a Lady Winterfall le hubiera gustado que su novio se convierta en asesino, Fuogo!- gritó a continuación, pettigrew se retorció otra vez- Innaffiare!.
- Esto fue intento de asesinato- dijo Snape de repente- la pena es Azkabán...
- Yo me hago responsable- Susan cruzó la puerta y le dijo algo a Snape en el oido que Harry no pudo escuchar.
Snape, que parecía algo irritado, se marchó con paso firme. Susan llevó a Bill a su despacho para tomar algo de té y Diana se quedo vigilando a Pettigrew. Hermione y Ron querían ir con Susan y Bill, pero Harry...
- ¿Puedo quedarme?- le preguntó a Diana.
- Si, no veo porque no, siempre y cuando no trates de matar al imbécil.- Diana sacó algo brillante de su túnica y comenzó a hacer algo con su varita, pero como estaba de espaldas a Harry, él no pudo ver lo que hacía...
- Fue genial lo que hiciste con él...¿Es ilegal?
- Claro que no..., tengo un permiso especial del Ministerio.- Harry por fin pudo ver lo que hacía, tenía unas 15 insignias bordadas y estaba cosiendo una a su túnica.
- Diana yo queria preguntarte, desde que me enteré que eras auror y eso...¿Alguna vez usaste los Maleficios Imperdonables?
- Sí- Harry la miró abriendo mucho los ojos- Pero nunca maté a nadie, usaba el Imperius para transportar prisioneros y el Cruciatus para los interrogatorios.
- Y...¿Alguna vez sufriste alguno de los Maleficios?
- Eso es algo que quisiera olvidar, pero si, los usaron conmigo...- Diana clavó sus ojos violetas en Harry.
- Y ¿Que es exactamente lo que venías a hacer aquí?
- Así que tu padrino quiere saber si todavía lo persigo...dile que no, que ya puede dormir tranquilo y dile que yo no lo perseguia a él sino al asesino de los Potter...y lo encontré- Harry se sorprendió mucho ante la respuesta de diana, era exactamente lo que pasó... en cuando conoció a Diana le mandó una carta a Sirius y éste le pidió que averiguara que quería.
- Yo...eh... perdón.
- Está bien Harry- Diana le puso una mano en el hombro- Tu sólo hacías tu trabajo, si le vas a escribir, dile que el corte que tengo en la pierna de nuestro último encuentro todavía me duele.- Harry rió- Imperius!- Diana dirigió su varita hacia Peter- Ahora podemos irnos.
Cuando salieron de la habitación Diana se volteó y pronunció unas palabras muy extrañas apuntando con su varita a la cerradura de la puerta, que se volvió roja y luego dorada, luego fueron hacia la enfermería. Harry y Diana no hablaron durante el trayecto.
- ¿Cómo está Lady Winterfall, profesor?- le preguntó Diana a Dumbledore en cuanto entraron.
- Mejorándose.
- Y...
- Su prima también esta bien- Por alguna extraña razón Diana suspiró aliviada.
- ¿Y Weasley?
- Susan consiguió calmarlo- Dumbledore miró a Diana y le dijó suavemente- No queremos que se vuelva a repetir asi que tienes que...
- Ya me ocupé de eso profesor-contestó rápidamente Diana dándole a Dumbledore la bolsa de papel con las insignias.
- Discreto, simple e inteligente- respondió Dumbledore con una gran sonrisa- Cada día me sorprendes más.
- Por favor profesor- dijo Diana sonrojándose- No soy tan inteligente...
- Sí lo eres..., bueno ya va siendo hora de que dejemos a los pacientes descansar- Dumbledore tomó a diana y harry de los hombros y los condujo a la salida- ¿Harry te importaría dejarnos a solas?
- Ehh, no- Harry se moría por saber de lo que iban a hablar, seguramente de aquellas insignias. Pero se aguantó las ganas y fue a la sala común de Gryffindor.
- ¡Santo Padre!- gritó James- ¿Quien es ella?.
- James...¿Te estas haciendo el tonto aproposito?- dijo Susan mientras untaba una tostada con mermelada de frambuesa.
- Hola, Su.
- Hola linda, veo tu apoyo hacia Gryffindor, que bien...
- ¿Perdón ustedes se conocen?- Sirius la interrumpió.
- ¡Black!- exclamó Lily algo molesta- No te hagas...
- No me hago
- Eres
- No, no soy, solamente quiero saber quien eres.
- Black... yo se que últimamente no nos hemos llevado muy bien, pero no hay razon para que me ignores de esa manera...
- ¿Lily?- preguntó remus bastante desconfiado.
- Por favor, Remus ella no es...
- Si soy Lily... dios, me pongo un poco de maquillaje, me cambio el peinado y ya soy una desconocida ¿Qué les pasa?
A James le agarró una especie de paralisis...ese bombon era Lily Evans, en ese momento la vio mejor. Tenía el pelo suelto y mas brillante que nunca, sus labios estabas pintados de rojo oscuro, la remera que tenía puesta hacía para el corazón y esa pollera le podía sacar un guiño de ojo hasta a Snape...
- ¡Gente a los vestuarios!- gritó Susan sacando a James de sus pensamientos- Lil... nos vemos después del partido ¿OK?- le guiño un ojo y abrazo a Sirius- A ti tambien te veo ¿Bien?
- Si... en mi habitación- Susan le dio un cocorron- Era una broma...suerte- Susan empezó a caminar pero James se quedo mirando a Lily.
- ¡James!... vamos a llegar tarde.
- Ah... si
- Suerte- Lily le sonrio a James. Remus se rió
- Mejor vamos- Susan agarró a James de un brazo y lo arrastró hacia fuera.
- Tienes que conseguirme una cita con Lily- le dijo a Susan todavía mirando para adentro.
