Bueno, la verdad es que este capitulo me costó mucho escribirlo ya que es el que va en medio de dos capitulos importantes... en realidad después van los dos importantes....
Bueno como siempre a Pau y Gaby que las re quiero!!!!!, mis friends de harrymania que los tengo super descuidados, los sigo queriendo muchachos!!!!
DEJEN REVIEW (sin presion!!! Jeje)
Besotes
Una servidora
-Ange-
Era Dumbledore, quizá fue un movimiento involuntario o quizá fue el destino pero Susan se echo a llorar en sus brazos y Dumbledore la abrazó como a una hija (así había sido desde la muerte del padre de Susan).
-Ya...lo que pasó, pasó, no te culpes por ello y trata de no pensar...- Dumbledore tomó a Susan de los hombros y la separó- Por favor...¿Qué tal si nos tomamos una taza de té y hablamos un rato?- Susan asintió- No debes ponerte así- cerró el álbum de fotos y lo guardó en un cajón- Cada vez que miras esto... No fue tu culpa y deprimirte no te hace bien y no sirve de nada...en serio.
-Debería haberme quedado en Francia, yo era feliz, había reconstruido mi vida, enseñaba en una primaria de la zona, pero con el simple hecho de volver a ver todo esto, es demasiado lo que pasé en este lugar como para no recordarlo.
-Haber vuelto es lo mejor que pudiste hacer, estar apartada de tu país y de tu mundo no es bueno...Si sólo te hubieras quedado...
-No tenía ninguna razón para quedarme Albus...Fugde se encargó de que no la tuviese.
-Peró yo te pedí que te quedaras
-Eras tú contra el mundo Albus, nadie quería a la novia de un convicto asesino que todavía creia en él en Inglaterra, no hacia ver bien al Ministerio.
-Mira, yo...
-Albus, yo creo... creo que... que voy a tomar el primer vuelo a Francia después de que te consiga un reemplazante, sé que Arabella estaría encantada de enseñar Defensa.
-No voy a dejar que te vayas Susan.
-Es una decisión casi tomada, trataré de ayudarlos desde Francia, va a ser mejor para mí y para todos, ya viste como me mira Snape y aparte tuve un par de encuentros con Draco Malfoy y uno con su padre, es lo mejor Albus, mi carácter no es para esta situación...
-¿Y Pettigrew?
-Diana lo puede controlar sola.
-Mira Susan, simplemente no te puedes ir ahora y no lo voy a permitir...haré lo imposible para convencerte.
-Necesito estar un poco sola Albus, gracias por todo.
-De nada, y, Susan, por favor piénsalo dos veces antes de irte...No soy el único que te necesita.
Susan no supo que decir a eso, realmente no quería quedarse, era todo muy confuso, por un lado quería quedarse, era lo que más quería en el mundo, Remus era el primer amigo que había tenido en años y la verdad era bueno tener gente con quien hablar y en quien confiar. Aparte se había reencontrado con Harry que ya era prácticamente un hombre... y tan parecido a James...en Hogwarts todos parecían quererla mucho y eso era bastante nuevo para ella, no tuvo casi contacto con nadie desde la muerte de Lily y James, salvo con sus alumnos y los demás profesores de la escuela, con los que tampoco se llevaba muy bien. Pero, sin embargo ese lugar le traía demasiados recuerdos que la hacían poner triste, si decididamente, debía irse.
El día de la cita de James y Lily se acercaba más... Lily ni siquiera dudo cuando Susan le preguntó si quería salir con James, y aunque todo estaba perfectamente armado y programado, todos estaban muy tensos, James evitaba a Lily en los pasillos y si se encontraba con ella se sonrojaba, balbuceaba algo y se iba corriendo.
-¿Estás segura que quiere salir conmigo?- le preguntaba constantemente a Susan.
-Que me caiga un rayo si no lo estoy- las dos esperaron- ¿Ves?, No hay rayo, estoy diciendo la verdad...
-Si tu lo dices...
Por otro lado... James estaba más nervioso que Peter en época de exámenes, Sirius estaba por volverse loco.
-¿Y si trata de besarme?
-Y a ti que te parece que debes hacer idiota...
-Y... bueno, lo sé perdón.
-Me gustaría que el colegio viera esto, el gran James Potter, héroe de numerosos partidos de quidditch y soltero más codiciado (después de Sirius Black, claro esta) de Hogwarts, tiene miedo de que una chica lo bese...
-Bueno, falta poco... ¿Qué me pongo?
-¿Una remera y un jean?
-¿Te parece?
-James, por dios, solamente sé tu mismo
-Esta bien
-Pero no demasiado- Esto mereció un golpe de parte de James- Bueno, tu me pediste consejos.
-¿Te habías dado cuenta que este sábado cumples un mes desde que empezaste a salir con Susan?
-Lo sé..., no le he comprado nada todavía, quiero que sea el mejor regalo del mundo.
-Ella se contentaría con un beso y unas flores.
-Ya lo sé, pero quiero darle algo más...
-Basta Ron ya te lo dije, nunca, nunca en mi vida bese a una chica- Harry estaba por sacarle la cabeza a Ron, que le estaba haciendo esa pregunta cada 15 segundos- No se que hay que hacer, no se que se siente, no se absolutamente nada.
-Esta bien, ya entedí
-Podrías preguntarle a tu hermano
-Lo pensé, pero va a empezar a molestarme, sobre quien me gusta y todo eso.
-Puedes preguntarle a Remus o a Susan
-¡No voy a preguntarle a una chica sobre besos, Harry!
-Entonces le pregunto yo y tú solo me acompañas
-Harry, ¿Ves porque eres mi mejor amigo?
-Mejor vamos.
Cuando Harry y ron llegaron al despacho de Susan la puerta estaba entre abierta, había algunas valijas abiertas y un montón de ropa muggle y algunas túnicas sobre el escritorio y el sillón, mientras ella estaba separando la ropa y dejando algunas prendas a un costado.
-¿Creen que esto le guste a Hermione?- les pregunto en cuanto entraron, mostrándoles un vestido negro con flores, muy escotado.
-¿Qué haces?- aunque Harry conocía la respuesta, se lo tendría que haber imaginado, con el idiota de Malfoy desafiándola todo el tiempo y Snape que no paraba de mirarla con la misma mirada con la que lo observaba a él diariamente.
-Empaco- Susan contestó con toda naturalidad- Mira Harry, yo no me siento bien aquí y realmente me encanta haberte visto y todo pero prefiero volver a Francia.
Eso fue para Harry peor que un puñetazo en el estómago... Susan se estaba yendo de nuevo, la única posibilidad de que él dejara a los Dursley es que ella demostrara la inocencia de Sirius y ella se iba...Las cosas no podían estar peor.
-Susan por favor, no te vayas... te necesitamos ¿Qué pasará si Vol...perdón, Quién-Tú-Sabes intenta atacar Hogwarts?
-Llámalo Voldemort Harry...no tiene sentido tenerle miedo a algo que no es humano
-De cualquier manera, no te puedes ir, simplemente no puedes...
-Dame una buena razón.
-Eres la única que me contó cosas sobre mis padres, la única que conoció a mi madre a fondo y no puedo permitir que una persona que fue tan importante para mi en los últimos días se vaya.
-Harry...eso es muy lindo, pero enserio no puedo, hay mucha gente que no quiere que yo este aquí...
-¿Cómo Snape?, por favor Susan, tú misma dijiste que era un idiota...
-En eso tienes razón.- En ese momento Harry tuvo una idea.
-Quédate hasta el baile por lo menos
-Eso si puedo hacerlo, pero después...
-Después puedes hacer lo que quieras.
-Bien...¿Qué venían a preguntarme?
-Ahh, eso...eh...me da un poco de vergüenza...
-¡Vamos!
-Bueno...eh...cuando besas a alguien...
-Oh! Por dios!- Susan lo interrumpió- ¿Eso venias a preguntarme?- Harry asintió con la cabeza- Mejor ve a hablar con Remus, es mejor que esas cosas se hablen de hombre a bueno, Remus.
-¿Me prometes que te quedarás hasta el baile?
-Sí Harry, ahora, tengo que empacar, ¿Ok?
-Bien.
En cuanto salieron del despacho de Susan Harry y Ron fueron corriendo hacia la lechucería, Sirius tenia que hacer algo para que Susan no se vaya... Ya pensarían en algo. Harry tocó la puerta del despacho de Remus y nadie abrió, solo se escucho... ¿El ladrido de un perro?
Todo estaba listo. La cita iba a ser en las tres escobas, a las tres y media. No había posibilidad de que algo saliera mal, estaban totalmente convencidos de que iba a resultar, todo dependía de ellos dos....
-Sirius, por favor, estoy tratando de ver que pasa...
-¿Sabes que te ves muy sexy cuando espías?
-Sirius, no me hagas esto ahora- le dijo Susan ya cediendo. Sirius la tomo de la cintura y le paso las manos por debajo de la remera- Sirius por favor estamos en el medio del bosque...
-¿Y cual que el problema?-le contesto el con su mejor sonrisa.
-No es correcto...-ella también le sonrió- Pero te prometo que esta noche hacemos lo que tu quieras.
-¿Lo que yo quiera?- repitió el levantando una ceja.
-Eres un tonto- fue lo único que él tuvo por respuesta.
-Bien...- Lily estaba realmente muy incomoda y no sabia que decir. James tampoco.
-Bueno...eh...yo...
-Parece que arreglaron bien esto ¿No?
-Eso parece, escucha, yo no quiero que sea lo mismo contigo que con las demás...
-¿Cómo?
-Que quiero que sea diferente, no eres como las demás chicas que me persiguen todo el tiempo.
-¿Será porque no te persigo todo el tiempo como tu "club de fans"?
-¿Mi qué?
-Nada... yo tampoco quise salir contigo para darle celos a las demás, ni en sueños y no es necesario que me digas que tienes una fila de mil chicas más lindas que yo para salir, eso lo sé.
-No te lo decía por eso, Lily... Lo decía porque eres la primera chica con la que en realidad tengo ganas de tener algo más que una relación de media hora.-Lily se sonrojó- Lo digo enserio.
-Bien
-Ahora...¿Puedo darte un beso?- Lily sonrió y asintió con la cabeza. Se acercaron, mas, mas, mas...
-¿Qué demonios estas haciendo?- una voz corto el ambiente romántico.
Ese día iban a ir a Hogsmeade en donde las chicas pensaban comprar sus vestidos para la fiesta de la fundación de Hogwarts (lo único obligatorio era la máscara). Hermione y Diana se habían vuelto inseparables, Geraldine era mas callada, pero siempre estaba con ellas. Diana le había enseñado algunas cosas básicas del italiano a Hermione y entre las dos habían enseñado algo de pronunciación en inglés a Geraldine (su problema no era entender el lenguaje escrito, por lo tanto le iba bastante bien en el colegio). Las máscaras les fueron obsequiadas por "Disfraces Clearwater (conviertase en un muggle en un abrir y cerrar de ojos)" un tienda de disfraces que habian puesto Penélope Clearwater y su hermano Howard, que las regalaron para promocionar el negocio.
-¿Tienes en tu mente algún vestido en particular?-pregunto Geri a Hermione.
-No lo sé, quiero algo que me quede bien...
-¿Color?-dijo Diana tratando de orientar a Hermione.
-Ni idea.- se detuvo en la puerta de un negocio- Los que aquí parecen lindos, ¿Entramos?.
-Bueno...
Mientras las chicas tenían la ardua tarea de comprar los vestidos, los chicos disfrutaban sin ningun problema más que la tarea una cerveza de manteca en Las Tres Escobas.
-Harry...¿Sabes algo de Hagrid?
-Si, me mandó una carta... no se donde esta pero parece que está con Madam Máxime en una misión que les encomendó Dumbledore... al parecer lo está pasando muy bien.
-¿Qué hay?- pregunto Susan, sentándose junto a Lee Jordan.
-Nada... Susan, ¿Por qué las mujeres son tan complicadas?- Susan levantó una ceja.
-Mira...Ron...eh..., no somos tan complicadas en realidad, perdón estoy generalizando... hay algunas mujeres que si son muy complicadas, tienen mas vueltas que una calesita... pero no todas, la gran mayoría somos casi normales te diría...
-¿Vas a tomar algo Sus?- Susan levantó la vista.
-¡Rosmi!- grito Susan poniéndose de pie y abrazando a Madam Rosmerta- Voy a tomar un vaso largo de hidromiel doble, sin hielo- Los chicos se quedaron pasmados... eso era un trago muy fuerte para una mujer.
-Vas a emborracharte Sussie
-No lo creo Remus, trae otro igual al mío Rosmi, querida.
-No, Sus, ya sabes...
-No, no se nada... estoy aquí con mi mejor amigo y mis alumnos y quieras o no vas a tomar un trago conmigo.- hizo una pausa para sonreírle a Remus y volvió a hablar- ¿Ya tienen pareja para el baile?.
-Si- respondieron todos a coro.
-Yo voy con Diana- dijo Harry.
-Yo con Geri- comento George.
-Yo...con...con Her...Hermione-tartamudeo Ron poniéndose colorado. Susan rio.
-Yo con Angelina
-Yo con Katie- respondió Lee Jordan- ¿Usted tiene pareja?
-Puedes tutearme, no tengo cien años, los profesores no llevamos pareja, pero Remus me prometió que iba a bailar conmigo...
-Si es que no vas a bailar con alguien mas...
-¿Sabes algo que yo no?
-No para nada...
-Lupin
-March
Algo los interrumpió, tres gryffindor entraron al bar en el momento exacto en que llegaron los tragos para todos los de la mesa (en realidad juntaron cuatro mesas). Hermione, Diana y Geri se sentaron.
-¿Que hay muchachas?- pregunto Susan después de beberse de un solo trago todo el vaso de hidromiel.- ¿De compras?- agrego mirando las bolsas que todas llevaban.
-Si comprando algunas cosillas...- contesto Hermione- Para el baile...
-Pero que bien..., bueno gente, un placer... me retiro, tengo cosas que hacer- con esto hizo una suave inclinación tomó a Remus de la mano y se fueron.
-¿Compraron cosas lindas?- pregunto Harry tratando de mirar dentro de la bolsa de Hermione.
-¡Ch!- respondió ésta apartando la bolsa de los ojos de Harry- Es sorpresa.
-¿Quieren tomar algo?- George acercó su silla a la de Geri.
-Bueno- le respondió ésta- Yo...eh...quiero una ...cerveza...¿De manteca?.
-Perfecto Geri, estás mejorando- Hermione le dio palmadtas en la espalda a la muchacha- Nosotras lo mismo.
Todos estaban disfrutando de sus cervezas de manteca cuando Harry tuvo una idea para romper el hielo entre el y Diana...
-Di...- le dijo- ¿Puedo hablar un segundo contigo?
-Si claro- Diana se levanto del asiento, le dejó sus cosas a Hermione y acompaño a Harry. Cuando llegaron afuera, Harry la tomó se la mano y se echó a correr para el lado del bosque, a continuación se paró frente un árbol y se sentó en el banco debajo del árbol.
-Quería mostrarte este lugar, Susan me lo enseño hoy a la mañana y aún no lo he compartido con nadie.
-¿Qué lo hace tan especial?- preguntó la muchacha fijando la vista de una inscripción en el árbol J y L en un corazón con una flecha.
-Aquí es donde mis padres se besaron por primera vez- A Diana se le iluminó la mirada ¿Acaso él iba a besarla?.
-Wow, que romántico- Los minutos pasaron como horas, si él no iba a dar el primer paso, ella lo haría...
Harry se quedó mirando el árbol, sus padres estarían sonriendo desde donde estén... Por eso no vio lo que estaba pasando, todo fue en un segundo, Diana lo tomó de la cintura se acercó a él y lo besó, así que eso era un beso...interesante. Harry abrazó a Diana y siguieron besándose durante unos minutos. Se separaron cuando Diana escuchó el ladrido de un perro.
-¿Qué diablos...- comenzó la frase, pero no pudo terminarla, el perro se había convertido en un hombre de unos 35 años, con el pelo corto y negro, unos ojos celestes profundos y muy apuesto- ¡Por dios!
