Bueno, definitivamente, el capitulo más romántico, emocionante, revelador y largo de toda la historia, mi capitulo favorito, espero que les guste, tuve que cambiarle muchas cosas de ultimo momento por eso es tan plargo, por favor dejen reviews, se lo dedico a mis amigotes de Harrymanía y a Pau y Gaby....mis angeles de la guarda.
Los quiero
Angelina (en realidad me llamo Lucía)
-¡Sirius Black!- gritó Diana, lo suficientemente fuerte para que se escuche en el resto del continente.
-Diana D´Avola... no pensaba volverte a ver... y menos en estas condiciones- Sirius sonrió.
-Sirius...-comenzó a decir Harry- ¿Cómo...Qué...Por qué...
-Sé lo que quieres decir, estoy aquí desde que Remus llegó, en realidad estuve viviendo en su casa y necesitaba hablar contigo...- miró a Diana- Y va a ser mejor que hable contigo también.
-¡¿Ahora?!- Harry lo miró con ojos suplicantes.
-Si es posible...
Harry no podía creer lo que estaba sucediendo, su primer beso, la primera oportunidad de tener una relación con una chica y la arruina su padrino, el padrino con el que él quería vivir...
-Hola Harry-¿Qué demonios estaba haciendo Sirius?¿Se estaba haciendo el tonto?- No me saludaste.
-Hola- Harry involuntariamente lo abrazó.
-Tengo que pedirte una cosa, pero no podía ser por carta, necesito que me ayudes...
-¿Con qué?
-Con Susan- respondió éste mirando hacia abajo- Ella debe odiarme ¿No?.
-Para nada- Diana salió del shock- Tiene todas fotos suyas en su despacho y en el aula y se la pasa hablando de lo buen mozo que era usted cuando era joven.
-¿Me hablas enserio?- Sirius realmente parecía muy sorprendido y feliz.
-Totalmente, pero no sé cuál sería su reacción si lo viera ahora.
-Me imagino que saldría corriendo.
En ese momento Harry recordó lo que había visto el día anterior...Susan empacando, ¿Debería decírselo a Sirius?, Susan también había preguntado por él...¿Por qué no le dijo dónde estaba? Por estúpido, él pensó que si le decía a Susan todo lo que sabía sobre Sirius, ella lo iba a mandar a prisión, él realmente no sabía nada sobre el amor, al parecer Fleur Delacour tenía razón, él ERA un niño después de todo... Eso iba a cambiar en ese preciso instante.
-Sirius, tienes que hacer que Susan vea que estas vivo- Al parecer ya la conversación había tomado otros rumbos porque su padrino solo le contestó con un muy poco educado,
-¿Eh?
-Que tienes que dar alguna señal, no sé, una carta, algo que le haga ver que estás ahí.
-Tienes razón, podría regalarle rosas...
-Eso es muy bonito
-¿Dónde se consiguen rosas negras en esta época del año?
-¿Rosas Negras?-preguntaron Harry y Diana al mismo tiempo.
-Su flor favorita desde que le regalé un ramo la noche en que... ehh...bueno yo... yo me tengo que ir, alguien puede verme.
-No nos dijiste porque es su flor favorita.
-Son demasiado chicos para esto, continúen con lo suyo...-se acercó a Harry para saludarlo y le susurró- Te tomaste enserio lo de hacerle pasar un buen rato ¿Eh?- Harry sintió que se ruborizaba, no debía notarse, porque Sirius no hizo ningún gesto ni se rió.- Adiós.
-Hasta luego- dijo Diana, Harry estaba sin habla.
Ese fue un momento muy incomodo para ambos, los dos se quedaron callados, sin saber que hacer o que decir.
-Eso fue algo bizarro ¿No?- Diana fue la primera en hablar.
-Eso creo, Diana yo...
-No, me tengo que disculpar, no tendría que haber actuado de esa manera, soy una tonta.
-No para nada, yo igualmente pensaba hacerlo...algún día.
-Apuré demasiado las cosas ¿No es así?
-No lo sé, no sé si en algún momento me hubiera animado a dar ese paso...
-Que dices..."El niño que vivió" le tiene miedo a las mujeres
-Bueno, no es para burlarse, hay adultos que también les tienen miedo.
-La mayoría, piensan que somos arpías o algo así...
-Tú no eres mala
-Muchas gracias por la parte que me toca...
-No quise decir eso, lo que quise decir es que...no importa.
Otra vez se quedaron en silencio, Diana miraba para el costado recostada en una esquina del banco y Harry miraba directo al piso.
-¿Entonces?- Diana otra vez comenzó a hablar.
-¿Entonces qué?
-¿Qué va a pasar?
-Bueno yo...eh
-Harry... si no quieres salir conmigo solo dilo, no hay problema.
-¡NO!- gritó Harry, al segundo siguiente pensó ¿Habré sonado muy desesperado?- No yo sí quiero salir contigo es que, esto es vergonzoso, yo nunca...
-Yo tampoco
-Entonces está bien, ¿Puedo?- preguntó Harry recuperando su habitual valor y señalando hacia Diana.
-Consejo: No deberías mandar un telegrama cada vez que quieras besar a una chica.
-Entendido- La tomó de la cintura y la volvió a besar, pero al parecer esos dos no podía ser dejados en paz, a los dos minutos apareció Susan con varias bolsas del brazo con Remus, en cuanto los escucharon venir Harry se hizo el tonto y trató de llevarse a Diana antes de que llegaran, se estaban levantando cuando...
-¡Harry!- le gritó Susan- Perdón...¿Interrumpo?- preguntó con una sonrisita.
Un frío "No" fue lo único que Harry le contestó, de ahí se quedaron conversando cuando ya fue tiempo de regresar a Hogwarts, Harry se sentía muy mal por no haber pasado más tiempo con su nueva novia, asi que quedaron en encontrarse en el parque esa noche, ahora sólo había un problema: sus amigos, no quería que Hermione se enterara por Diana de lo que había pasado, después de todo, Hermione y Ron eran sus mejores amigos y merecían saber que tenía novia...
-Chicos- les dijo algunas horas antes de ir a cenar- ¿Puedo hablar un segundo con ustedes?.
-¿Qué pasa?- preguntaron Hermione y Ron casi al mismo tiempo.
-Bueno, supongo que deberían ser los primeros en enterarse...
-¡Estas embarazado!- Ron gritó de modo que todas las personas que estaban en la Sala Común lo oyeran.
-No, bobo, Diana y yo estamos...- Hermione abrió mucho los ojos y se puso a saltar y a gritar como una histérica.
-¿Lo están?
-Ajá
-Genial Harry te felicito.
-¿Me pueden explicar que esta pasando?- Ron miraba la escena con asombro.
-Harry tiene novia- dijo Hermione en un tono muy meloso.
-¿Enserio?¿Quién?
-Diana.
-¡Genial!
Eso era bueno, sus dos amigos estaban contentos por él y aceptaban a su nueva "amiga". Ahora estaba más nervioso que nunca para el día del baile y cada hora se le pasaba volando.
- ¡Remus!- Sirius entró gritando al despacho de su amigo-¡Remus!.
"Maldición, no está", pensó. Igualmente nadie podía sacarle de la cabeza lo que se acababa de enterar, Susan lo seguía queriendo, eso era increíble, después de todos esos años ella podría estar casada, con hijos, pero no...Tenía que compartirlo con alguien, no le importó lo que hacía y salió del despacho convertido en perro, sólo había una persona que nunca iba a Hogsmeade, que se quedaba en la soledad de su despacho y aunque él y esa persona eran íntimos enemigos, esto tenía que compartirlo...
-¡Snape!- dijo en cuanto se convirtió, pero Snape no estaba solo había una señorita hablando con él, una chica rubia de pelo muy largo. Cuando ella se dio vuelta, no sabía que hacer ni decir... esto era demasiado.
-¡Sirius!- Dijo ella con sus hermosos ojos azules bastante abiertos- Que...gusto verte.
-Para mí también- miró con odio a Snape- De cualquier manera ¿Qué haces por Hogwarts?.
-Oh, Dumbledore me llamó, dijo algo de un grupo y como llegué al colegio y no había nadie, encontré a Severus y nos quedamos hablando.
-Ya veo
-Me contó que Remus está aquí también...y Susan.
-Si, supongo que le gustará volver a verte, bueno, un gusto debo irme tengo bastantes cosas que hacer...
-Bueno, nos vemos ¿Sí?
-Bien.
Cuando salió del despacho de Snape todavía no podía creer lo que había visto, Remus iba a ponerse a saltar de alegría...ella, en Hogwarts de nuevo. Salió corriendo para el despacho de Remus de nuevo, esperando encontrarlo esta vez...
-Te repito Potter, ¿Qué demonios estás haciendo con Lily?
-Lo que hago con Lily o dejo de hacer no es problema tuyo Snape, ¿Podrías dejarnos tranquilos ahora?
-Ciertamente no- en eso llegaron Crabble, Goyle y Malfoy, los amigos de Snape- Váyanse chicos, esto es entre Potter y yo.
-Severus, por favor no seas tonto, no vas a pelearte por una estupidez.
-No Lil, ya te lo dije, Potter nunca va a tocarte un pelo, tú eres mía
-Por fin me doy cuenta de quien eres Severus, yo no soy propiedad tuya ni de nadie y no eres quien para tratar de convencerme espantando a cada chico con el que salgo, te lo digo Severus, si llegas a hacerle algo a James este es el fin de nuestra amistad: PARA SIEMPRE.
Snape por primera vez en su vida reflexionó, por un lado, darle una tunda a Potter (aunque lo más probable era que la tunda la recibiera él, era bueno en pociones, pero Potter era ciertamente mejor en encantamientos) y por otro lado perder a Lily, no le costó mucho decidir, con un muy frío "Nos veremos Potter" se fue y sus amigos lo siguieron sin emitir sonido.
-Lamento eso- se disculpó Lily- Y no te culpo por no querer salir más conmigo.
-Nada de eso- dijo James rápidamente.
El momento había llegado, James tomó a Lily de la cintura, la acercó a su cuerpo y la besó.
-Hola- Diana estaba muy bonita esa noche, se había puesto una pollera con mariposas pintadas (y parecían moverse) y una remera muy bonita-¿Cómo estas?.
-Bien- Harry se sentó a su lado y la besó- ¿Tú?
-Bien, ¿Les dijiste a Ron y Hermione?.
-Sí, lo tomaron muy bien.
-Qué bueno.
Otra vez ese momento incomodo ¿Por qué tenia que pasarle a el?, no sabia como empezar una conversación y eso no podía ser bueno. Cuando se iba a disponer a hablar se escucho un ruido en el bosque, Harry instintivamente saco su varita y Diana la suya.
-Quédate aquí- Harry le dijo a Diana sin pensar.
-Es hermoso que quieras protegerme, pero creo que puedo manejarlo.
-Vamos los dos entonces
Diana asintió. Los dos caminaron adentrándose en el bosque y los ruidos se hacían aún más fuertes, más fuertes, en ese momento Harry distinguió (seguro que Diana ya se había dado cuenta) que esos eran ruidos de pelea, cuando llegaron a un claro pudieron ver con claridad la imagen, Elizabeth estaba peleando con un hombre encapuchado, estaban los dos tirando de algo.
-Fuogo!- gritó Diana, al parecer el hechizo no le dio al hombre, ya que en cuanto vio a Diana salió corriendo y se adentro en el bosque- Imperio!- siguió gritando mientras corría hacia Elizabeth- Dios mío- la niña estaba sangrando- Harry llévala al castillo, yo veré que puedo hacer con el Mortífago.
-Ten cuidado- dijo Harry mientras tomaba a Elizabeth (que era bastante pesada para tener 11 años) entre sus brazos.
-Lo tendré, te dije que podía manejarlo- dicho esto, Diana le guiñó un ojo a Harry y se adentró en el bosque por el mismo lugar que el Mortífago.
Cuando Harry llegó al castillo fue hacia la enfermería para dejar a Diana (ante la cara de horror de la Señora Pomfrey) y luego fue corriendo hacia en despacho de Dumbledore para contarle lo que había pasado. Llegó corriendo hasta la gárgola y recordó que no había escuchado la contraseña ese año (asombrosamente nunca había ido a parar al despacho de Dumbledore).
-Caramelos de Menta!, eh... Torta de Caldero!, Grageas de Bertie Botts!, Sorbete de Limón!- la puerta se abrió y Harry subió corriendo las escaleras, tocó la puerta del despacho y entró- Señor, necesito su ayuda.
-Harry, ¿Qué pasa?
-Elizabeth señor...fue... y Diana está...
-Oh por dios
Harry no supo por que, pero Dumbledore se dio cuenta enseguida de lo que pasaba y salió corriendo detrás de Harry. Se detuvo en el despacho de Susan, entró y Harry escuchó que le decía "Elizabeth fue atacada y Diana esta persiguiendo a un Mortífago en el bosque". Los tres fueron hacia el bosque encontraron a Diana tirada en el suelo con cortes en todo el cuerpo, su pollera y su remera estaban rasgadas, cosa que dejaba al descubierto su sostén (esto escandalizó bastante a Harry). Harry la tapó con su chaqueta y la llevó de inmediato a la enfermería mientras Dumbledore y Susan buscaban algún rastro del mortífago.
-Sr. Potter, ¿Puede explicarme que pasó?- Madam Pomfrey había llamado a la Profesora McGonagall luego de que Harry llegara con Elizabeth herida.
-Si profesora- Harry comenzó a relatarle a la Profesora todo lo que había pasado, con lujo de detalles (lo único que no le dijo fue que él estaba ahí con Diana en una cita).
-Bien Potter, ve a tu sala común...
-Pero profesora yo...
-Sin peros Potter, vuelve a tu sala.
Harry estaba que echaba humo por las orejas ¿Qué había pasado?¿Por qué el mortífago estaba peleando con Elizabeth?, demasiadas preguntas para su cabeza, quería irse a dormir.
-Sirius me lo prometiste, el primer fin de semana en Hogsmeade salimos- Remus no parecía de muy buen humor, en cuanto llego al despacho, Sirius se había ganado una reprimenda por salir del despacho "¿Y si alguien te hubiera visto?"
-Remus, ¿Por qué no me dejas hablar?
-Bien
-Hoy me encontré con alguien...
-Y?
-Y estoy seguro de que tu querrías salir mas con esa persona que conmigo hoy
-Quien es la persona
-Cindy Hooper
Remus se quedó sin habla, definitivamente, eso no es lo que esperaba oír, se sentó y balbuceó cosas durante un rato.
-¿Vas a invitarla a salir o no?, aunque, debo decirte que si no la invitas vas a pasar a ser el idiota numero uno en mi lista después de la rata.
-¿Dónde esta ella?
-Con Snape, búscala en el despacho de Snape.
Remus salió prácticamente corriendo hacia el despacho de Snape, golpeo la puerta y entro, efectivamente, Cindy estaba adentro.
-¿Remus?- preguntó ella dándose vuelta, "Realmente está hermosa", pensó Remus.
-Cindy, que bueno verte, vine en cuanto Sirius me contó.
-Es bueno verte también.
-¿Podemos hablar?
-Si, claro, Severus ¿Me disculpas?
Salieron y caminaron hacia fuera...
-Así que... ¿Severus?- Remus comenzó a hablar.
-Sí, me lo encontré cuando entraba al castillo y me dijo que todos estaban en Hogmeade. Así que me quedé hablando con él, ha cambiado bastante.
-Si tú lo dices...
-De cualquier manera, ¿Cómo estas?
-Muy bien realmente, la vuelta de Susan me ha hecho muy bien.
-¿Cómo esta ella?
-Bastante bien, un poco confundida, ahora dice que quiere volverse a Francia, que no se siente cómoda... ah no le digas que Sirius esta aquí, no lo comentes con nadie, ¿Puede ser?- ante la cara de asombro de Cindy agregó- Pensamos que seria un gran shock para ella verlo después de tantos años y no queremos que le pase nada malo.
-¿Querías hablarme de algo en especial?
-Si, íbamos a salir hoy a Hogsmeade con Sirius, pero no tiene ganas, asi que quería invitarte a cenar.
-Suena bien, esta bien acepto, Dumbledore me dijo que debía...
En ese momento oyeron unos ruidos en el bosque, Dumbledore saliendo de entre los árboles con Susan en brazos, los dos se miraron asombrados y corrieron hacia ellos.
-¿Qué les paso?
-Un grupo de mortífagos, la atacaron mientras buscaba pistas... también atacaron antes a Elizabeth y a Diana, ellas están en la enfermería.- Dumbledore no parecía estar debilitado (aunque si muy cansado), al parecer los mortífagos no se atrevieron a atacarlo a él también. Remus tomó a Susan y Cindy ayudo a Dumbledore a caminar hacia la enfermería, donde la Profesora McGonagall los esperaba.
-Oh mi dios...- fue lo único que dijo cuando los vio llegar- ¿Están bien, Madam Pomfrey?
-Si, nada que no pueda remediarse, probablemente Sussie deba estar en cama hasta mañana en la noche, Elizabeth... dudo que pueda ir al baile y Diana tiene algunos rasguños muy profundos pero estará bien el lunes o el martes- todos los que estaban en esa habitación suspiraron aliviados. En ese momento las puestas de la enfermería se abrieron de par en par y Samantha entro como una ráfaga de viento.
-¿Qué paso?- dijo arrodillándose frente a la cama de Elizabeth.
-Un mortífago la atacó- respondió McGonagall- Pero estará bien, perfectamente bien- Por alguna extraña razón cuando Minerva dijo "perfectamente" abrió mucho los ojos.
-Que bueno, cuando Harry me contó sentí que me moría, ¿A ellas también las atacó?- McGonagall asintió con la cabeza- Dios mío...
-No te preocupes, van a estar bien...
-Todos van a estar bien para el lunes en la noche, Susan y Diana probablemente re recuperen antes.
Los días siguientes pasaron rápido para Harry, sólo pensaba en Diana y estuvo con ella casi todo el domingo, hasta que Madam Pomfrey lo echó, Susan también le preocupaba y Elizabeth lo desconcertaba, no entendía porque el mortífago se la había tomado con ella o que era lo que trataba de quitarle. Antes de que se diera cuenta ya era el miércoles 4 de octubre en la mañana "Wow el baile" pensó para sus adentros, ese día, como era la fundación de Hogwarts tenían feriado y todos decidieron hacer un día de campo, que luego tuvo que suspenderse ya que estaba particularmente lluvioso.
El perro negro entró en la habitación y la encontró durmiendo, en ese preciso instante se convirtió en hombre y se sentó junto a ella, le acaricio el cabello castaño claro y se quedo un rato mirándola...
-Ay si supieras cuanto te amo- susurró. La besó en la mejilla, se sentía tan cálida y tan suave...La joven se movió, por miedo a que despertara, el hombre dejó la carta sobre la mesa de luz junto con una rosa negra- Te amo - La beso de nuevo en la mejilla, se convirtió de nuevo en perro y se marcho por donde había entrado.
A los poco minutos la joven se despertó y tardo bastante en darse cuenta de que en la mesa de luz había una carta dirigida hacia ella y al lado su flor, alguien que sabia su apodo se la había mandado... Abrió la carta con los dedos temblorosos...
Susan,
Como sabrás esta noche es el baile de máscaras y quiero que me concedas una pieza...a la luz de las estrellas, cuando toquen tu canción favorita, ¿Buscarías a un hombre con una rosa negra en la túnica?.
No tenia firma, "Una broma de Remus, claro", pensó Sussie dejando la carta en su escritorio y puso la flor en agua, tomó su estuche de maquillaje, la ropa que se iba a poner para el baile y la máscara, que era muy simple y delicada.
Cruzó el retrato, Hermione la esperaba. Había quedado en maquillar y peinar a Hermione, Diana y Geri que últimamente se habían hecho muy amigas, desde que Hermione y Geri se quedaron todo el domingo con ella y Diana. Hermione llevaba un vestido verde esmeralda, con espalda y muy escotado, con un tajo de costado, el pelo suelto y lacio (Susan usó una simple planchita muggle y fijador) con algunas trencitas finitas por encima, Diana tenia un vestido de corte irregular, del mismo violeta que sus ojos y totalmente planchado con rulos en las puntas agarrado con una media colita y un par de mechones finitos que le caían sobre la cara y Geri tenia un vestido tornasolado entre en azul y el rosa y el pelo (que lo tenia mas corto que el de Diana) suelto decorado con unas gotitas plateadas que le puso Susan y le daban un brillo especial...
Las chicas bajaron mientras Susan sé hacia los últimos retoques en su propio pelo: se engancho una parte del pelo de adelante con una rosa negra y se enrulo el resto, se pinto muy suavemente la cara, menos los labios que tenian un rojo intenso, el mismo color del vestido, que parecia del estilo español: eran el vestido y el peinado que llevó en el baile de promoción cuando sé egreso de hogwarts...
-Adelántense muchachas, se le descosió el broche a mi capa (que era negra y el broche tenia forma de dragón)
El Gran Hall estaba muy bonito, decorado con moños rojos por todos lados y muérdagos (N/A: Me encantan los muerdagos y no importa que no sea navidad...Fleur: la idea original es tuya, pero la cambie un poquito...) por todos lados. Harry, Ron y George esperaban a sus parejas en la escalera.
-Están retrasadas- comento Ron a Harry.
-Perdón- dijo una voz suave desde atrás. Era Hermione, acompañada de Diana y Geraldine. Tanto George como Harry y Ron se quedaron sin palabras- ¿Vamos?- Mientras entraban al salón todos murmuraban y Malfoy no podía sacar sus ojos de encima de Diana.
Cuando todos se hubieron sentado y los platos ya estaban servidos las puertas del Salón se abrieron de par en par, era Susan, sosteniendo su capa en una mano y la mascara en la otra, de modo que todo el mundo empezó a murmurar de nuevo.
-Perdón, llegue tarde- Mientras caminaba entre las mesas (que eran de ocho), los chicos que no estaban mirando a las Gryffindor la miraban a ella. Subió a la mesa alta y se sentó entre Snape y Remus. La piel color cera de Snape se torno del mismo color del vestido de Susan, pero no se veía demasiado por la máscara, solo Susan lo notó.
La comida fue deliciosa, platos internacionales para todos los gustos, con el mismo sistema que habían utilizado en el baile pasado, cuando todos estuvieron satisfechos, Dumbledore se puso de pie y aplaudió dos veces, todas las mesas se corrieron y dejaron espacio a la pista de baile, la banda subió y todos aplaudieron. Comenzaron a tocar algo parecido a un rock...
-¡That think you do!- grito Susan y tomo de la mano a Remus- ¿Te acuerdas los pasos?.
-Por supuesto- se fueron al medio de la pista y se pusieron a bailar rock. La mayoría de los alumnos no sabia, asi que se quedaron impresionados al ver a Susan y Remus, pero siguieron bailando.
-¿Bailan bien no?- preguntó una voz desde atrás de Ron, Harry y sus respectivas parejas. Los cuatro voltearon. Era Bill. Se escucho un grito desde la mesa alta y Sammy salto de su asiento y salió corriendo hacia él: estaba vestida con un vestido muy escotado (mas que el de Hermione) negro de cuero y zapatos violetas. Lo abrazó y lo besó, delante de unos muy anonadados alumnos de primer año, entre los que estaba su Elizabeth.
-Eli, este es Bill, mi novio, ¿Te acuerdas que te dije?.
-Sí, Sammy, mucho gusto señor Bill
-Mucho gusto Elizabeth- Bill le besó la mano a la niña
-¿Quieres bailar?- Ron se dirigió a Hermione.
-Sí, claro
-¿Vamos?- le pregunto Harry extendiéndole un brazo a Diana. Ella le sonrió y lo tomo del brazo. La canción siguiente fue una lenta. Diana abrazó a Harry . Harry miró para los costados: nadie los veía. Le quito una mano de la cintura a Diana, le tomó la cara y la besó.
-Mira a tu ahijado- le comentó Remus a Susan mientras bailaban.
-¡Por dios!- dijo ella- Esta...esta...
-Haciendo lo mismo que hacías tu con Sirius en el baile de quinto.
-Pero el solo tiene...
-15 años Sus.
-Me he perdido muchas cosas ¿Sabes?
-Todavía estás a tiempo para la mejor parte
-Gracias- Susan lo abrazó- Eres genial.
Ron y Hermione también bailaban pero él estaba un tanto inhibido.
-¿Te pasa algo?- le preguntó Hermione.
-No...sí, en realidad ¿Podemos hablar?
-Sí claro- Ron la tomó de la mano salieron del salón y se sentaron en un banco.
-Mira Hermione yo creo que tengo que decirte esto...eh...tú...me...-trago saliva- tú me gustas.- Hermione no se sorprendió en lo absoluto y comenzó a reírse.
-¿Enserio?, muy gracioso Ron, ahora... ¿Dónde están tus hermanos? ¡Fred, George salgan de donde estén!
-Te estoy hablando enserio- Hermione se puso seria y no dijo nada, hasta que por fin le contestó.
La escena adentro era bastante estúpida, Susan bailaba con Snape (Snape estaba bailando) y Remus con Cindy. Cuando la música terminó todos aplaudieron. La música comenzó otra vez "Otra lenta" pensó Susan. Antes de empezar a cantar el líder de la banda tomo el micrófono y dijo
-Esta canción es para Susan de parte del caballero que la espera allí- Sussie se dio vuelta y vio a un hombre alto afuera en el patio con una máscara azul que le cubría toda la cara y una rosa negra en la túnica. Todos murmuraban extrañados.
"Oh por dios", pensó Remus, "Está loco"
La música comenzó... Susan la reconoció enseguida. El hombre se acerco y le extendió una mano.
-¿Bailamos?- el extraño la tomó entre sus brazos y comenzaron a bailar. Cuándo empezaron a cantar Susan reconoció la canción- ¿La recuerdas?- susurró en el oído.
"Strangers in the night exchanging glances
Wondering in the night what were the chances
We'd be sharing love before the night was through"
-Por dios…¿Cómo sabe que esta es mi canción favorita?
-Por que te conozco más que nadie en el mundo
-¿Sirius?
-Shhh, no hablemos más.
Mientras bailaba se movían más y más cerca de una columna, cuando llegaron hasta ahí, el extraño la soltó la apoyó en la columna y la besó, fue el beso más maravilloso de la vida de Susan. Entre besos Susan preguntó:
-¿Quién eres?
El extraño se quitó la mascara, tenía el rostro joven y hermoso, la miró con sus ojos azules profundos: era, efectivamente Sirius.
Los quiero
Angelina (en realidad me llamo Lucía)
-¡Sirius Black!- gritó Diana, lo suficientemente fuerte para que se escuche en el resto del continente.
-Diana D´Avola... no pensaba volverte a ver... y menos en estas condiciones- Sirius sonrió.
-Sirius...-comenzó a decir Harry- ¿Cómo...Qué...Por qué...
-Sé lo que quieres decir, estoy aquí desde que Remus llegó, en realidad estuve viviendo en su casa y necesitaba hablar contigo...- miró a Diana- Y va a ser mejor que hable contigo también.
-¡¿Ahora?!- Harry lo miró con ojos suplicantes.
-Si es posible...
Harry no podía creer lo que estaba sucediendo, su primer beso, la primera oportunidad de tener una relación con una chica y la arruina su padrino, el padrino con el que él quería vivir...
-Hola Harry-¿Qué demonios estaba haciendo Sirius?¿Se estaba haciendo el tonto?- No me saludaste.
-Hola- Harry involuntariamente lo abrazó.
-Tengo que pedirte una cosa, pero no podía ser por carta, necesito que me ayudes...
-¿Con qué?
-Con Susan- respondió éste mirando hacia abajo- Ella debe odiarme ¿No?.
-Para nada- Diana salió del shock- Tiene todas fotos suyas en su despacho y en el aula y se la pasa hablando de lo buen mozo que era usted cuando era joven.
-¿Me hablas enserio?- Sirius realmente parecía muy sorprendido y feliz.
-Totalmente, pero no sé cuál sería su reacción si lo viera ahora.
-Me imagino que saldría corriendo.
En ese momento Harry recordó lo que había visto el día anterior...Susan empacando, ¿Debería decírselo a Sirius?, Susan también había preguntado por él...¿Por qué no le dijo dónde estaba? Por estúpido, él pensó que si le decía a Susan todo lo que sabía sobre Sirius, ella lo iba a mandar a prisión, él realmente no sabía nada sobre el amor, al parecer Fleur Delacour tenía razón, él ERA un niño después de todo... Eso iba a cambiar en ese preciso instante.
-Sirius, tienes que hacer que Susan vea que estas vivo- Al parecer ya la conversación había tomado otros rumbos porque su padrino solo le contestó con un muy poco educado,
-¿Eh?
-Que tienes que dar alguna señal, no sé, una carta, algo que le haga ver que estás ahí.
-Tienes razón, podría regalarle rosas...
-Eso es muy bonito
-¿Dónde se consiguen rosas negras en esta época del año?
-¿Rosas Negras?-preguntaron Harry y Diana al mismo tiempo.
-Su flor favorita desde que le regalé un ramo la noche en que... ehh...bueno yo... yo me tengo que ir, alguien puede verme.
-No nos dijiste porque es su flor favorita.
-Son demasiado chicos para esto, continúen con lo suyo...-se acercó a Harry para saludarlo y le susurró- Te tomaste enserio lo de hacerle pasar un buen rato ¿Eh?- Harry sintió que se ruborizaba, no debía notarse, porque Sirius no hizo ningún gesto ni se rió.- Adiós.
-Hasta luego- dijo Diana, Harry estaba sin habla.
Ese fue un momento muy incomodo para ambos, los dos se quedaron callados, sin saber que hacer o que decir.
-Eso fue algo bizarro ¿No?- Diana fue la primera en hablar.
-Eso creo, Diana yo...
-No, me tengo que disculpar, no tendría que haber actuado de esa manera, soy una tonta.
-No para nada, yo igualmente pensaba hacerlo...algún día.
-Apuré demasiado las cosas ¿No es así?
-No lo sé, no sé si en algún momento me hubiera animado a dar ese paso...
-Que dices..."El niño que vivió" le tiene miedo a las mujeres
-Bueno, no es para burlarse, hay adultos que también les tienen miedo.
-La mayoría, piensan que somos arpías o algo así...
-Tú no eres mala
-Muchas gracias por la parte que me toca...
-No quise decir eso, lo que quise decir es que...no importa.
Otra vez se quedaron en silencio, Diana miraba para el costado recostada en una esquina del banco y Harry miraba directo al piso.
-¿Entonces?- Diana otra vez comenzó a hablar.
-¿Entonces qué?
-¿Qué va a pasar?
-Bueno yo...eh
-Harry... si no quieres salir conmigo solo dilo, no hay problema.
-¡NO!- gritó Harry, al segundo siguiente pensó ¿Habré sonado muy desesperado?- No yo sí quiero salir contigo es que, esto es vergonzoso, yo nunca...
-Yo tampoco
-Entonces está bien, ¿Puedo?- preguntó Harry recuperando su habitual valor y señalando hacia Diana.
-Consejo: No deberías mandar un telegrama cada vez que quieras besar a una chica.
-Entendido- La tomó de la cintura y la volvió a besar, pero al parecer esos dos no podía ser dejados en paz, a los dos minutos apareció Susan con varias bolsas del brazo con Remus, en cuanto los escucharon venir Harry se hizo el tonto y trató de llevarse a Diana antes de que llegaran, se estaban levantando cuando...
-¡Harry!- le gritó Susan- Perdón...¿Interrumpo?- preguntó con una sonrisita.
Un frío "No" fue lo único que Harry le contestó, de ahí se quedaron conversando cuando ya fue tiempo de regresar a Hogwarts, Harry se sentía muy mal por no haber pasado más tiempo con su nueva novia, asi que quedaron en encontrarse en el parque esa noche, ahora sólo había un problema: sus amigos, no quería que Hermione se enterara por Diana de lo que había pasado, después de todo, Hermione y Ron eran sus mejores amigos y merecían saber que tenía novia...
-Chicos- les dijo algunas horas antes de ir a cenar- ¿Puedo hablar un segundo con ustedes?.
-¿Qué pasa?- preguntaron Hermione y Ron casi al mismo tiempo.
-Bueno, supongo que deberían ser los primeros en enterarse...
-¡Estas embarazado!- Ron gritó de modo que todas las personas que estaban en la Sala Común lo oyeran.
-No, bobo, Diana y yo estamos...- Hermione abrió mucho los ojos y se puso a saltar y a gritar como una histérica.
-¿Lo están?
-Ajá
-Genial Harry te felicito.
-¿Me pueden explicar que esta pasando?- Ron miraba la escena con asombro.
-Harry tiene novia- dijo Hermione en un tono muy meloso.
-¿Enserio?¿Quién?
-Diana.
-¡Genial!
Eso era bueno, sus dos amigos estaban contentos por él y aceptaban a su nueva "amiga". Ahora estaba más nervioso que nunca para el día del baile y cada hora se le pasaba volando.
- ¡Remus!- Sirius entró gritando al despacho de su amigo-¡Remus!.
"Maldición, no está", pensó. Igualmente nadie podía sacarle de la cabeza lo que se acababa de enterar, Susan lo seguía queriendo, eso era increíble, después de todos esos años ella podría estar casada, con hijos, pero no...Tenía que compartirlo con alguien, no le importó lo que hacía y salió del despacho convertido en perro, sólo había una persona que nunca iba a Hogsmeade, que se quedaba en la soledad de su despacho y aunque él y esa persona eran íntimos enemigos, esto tenía que compartirlo...
-¡Snape!- dijo en cuanto se convirtió, pero Snape no estaba solo había una señorita hablando con él, una chica rubia de pelo muy largo. Cuando ella se dio vuelta, no sabía que hacer ni decir... esto era demasiado.
-¡Sirius!- Dijo ella con sus hermosos ojos azules bastante abiertos- Que...gusto verte.
-Para mí también- miró con odio a Snape- De cualquier manera ¿Qué haces por Hogwarts?.
-Oh, Dumbledore me llamó, dijo algo de un grupo y como llegué al colegio y no había nadie, encontré a Severus y nos quedamos hablando.
-Ya veo
-Me contó que Remus está aquí también...y Susan.
-Si, supongo que le gustará volver a verte, bueno, un gusto debo irme tengo bastantes cosas que hacer...
-Bueno, nos vemos ¿Sí?
-Bien.
Cuando salió del despacho de Snape todavía no podía creer lo que había visto, Remus iba a ponerse a saltar de alegría...ella, en Hogwarts de nuevo. Salió corriendo para el despacho de Remus de nuevo, esperando encontrarlo esta vez...
-Te repito Potter, ¿Qué demonios estás haciendo con Lily?
-Lo que hago con Lily o dejo de hacer no es problema tuyo Snape, ¿Podrías dejarnos tranquilos ahora?
-Ciertamente no- en eso llegaron Crabble, Goyle y Malfoy, los amigos de Snape- Váyanse chicos, esto es entre Potter y yo.
-Severus, por favor no seas tonto, no vas a pelearte por una estupidez.
-No Lil, ya te lo dije, Potter nunca va a tocarte un pelo, tú eres mía
-Por fin me doy cuenta de quien eres Severus, yo no soy propiedad tuya ni de nadie y no eres quien para tratar de convencerme espantando a cada chico con el que salgo, te lo digo Severus, si llegas a hacerle algo a James este es el fin de nuestra amistad: PARA SIEMPRE.
Snape por primera vez en su vida reflexionó, por un lado, darle una tunda a Potter (aunque lo más probable era que la tunda la recibiera él, era bueno en pociones, pero Potter era ciertamente mejor en encantamientos) y por otro lado perder a Lily, no le costó mucho decidir, con un muy frío "Nos veremos Potter" se fue y sus amigos lo siguieron sin emitir sonido.
-Lamento eso- se disculpó Lily- Y no te culpo por no querer salir más conmigo.
-Nada de eso- dijo James rápidamente.
El momento había llegado, James tomó a Lily de la cintura, la acercó a su cuerpo y la besó.
-Hola- Diana estaba muy bonita esa noche, se había puesto una pollera con mariposas pintadas (y parecían moverse) y una remera muy bonita-¿Cómo estas?.
-Bien- Harry se sentó a su lado y la besó- ¿Tú?
-Bien, ¿Les dijiste a Ron y Hermione?.
-Sí, lo tomaron muy bien.
-Qué bueno.
Otra vez ese momento incomodo ¿Por qué tenia que pasarle a el?, no sabia como empezar una conversación y eso no podía ser bueno. Cuando se iba a disponer a hablar se escucho un ruido en el bosque, Harry instintivamente saco su varita y Diana la suya.
-Quédate aquí- Harry le dijo a Diana sin pensar.
-Es hermoso que quieras protegerme, pero creo que puedo manejarlo.
-Vamos los dos entonces
Diana asintió. Los dos caminaron adentrándose en el bosque y los ruidos se hacían aún más fuertes, más fuertes, en ese momento Harry distinguió (seguro que Diana ya se había dado cuenta) que esos eran ruidos de pelea, cuando llegaron a un claro pudieron ver con claridad la imagen, Elizabeth estaba peleando con un hombre encapuchado, estaban los dos tirando de algo.
-Fuogo!- gritó Diana, al parecer el hechizo no le dio al hombre, ya que en cuanto vio a Diana salió corriendo y se adentro en el bosque- Imperio!- siguió gritando mientras corría hacia Elizabeth- Dios mío- la niña estaba sangrando- Harry llévala al castillo, yo veré que puedo hacer con el Mortífago.
-Ten cuidado- dijo Harry mientras tomaba a Elizabeth (que era bastante pesada para tener 11 años) entre sus brazos.
-Lo tendré, te dije que podía manejarlo- dicho esto, Diana le guiñó un ojo a Harry y se adentró en el bosque por el mismo lugar que el Mortífago.
Cuando Harry llegó al castillo fue hacia la enfermería para dejar a Diana (ante la cara de horror de la Señora Pomfrey) y luego fue corriendo hacia en despacho de Dumbledore para contarle lo que había pasado. Llegó corriendo hasta la gárgola y recordó que no había escuchado la contraseña ese año (asombrosamente nunca había ido a parar al despacho de Dumbledore).
-Caramelos de Menta!, eh... Torta de Caldero!, Grageas de Bertie Botts!, Sorbete de Limón!- la puerta se abrió y Harry subió corriendo las escaleras, tocó la puerta del despacho y entró- Señor, necesito su ayuda.
-Harry, ¿Qué pasa?
-Elizabeth señor...fue... y Diana está...
-Oh por dios
Harry no supo por que, pero Dumbledore se dio cuenta enseguida de lo que pasaba y salió corriendo detrás de Harry. Se detuvo en el despacho de Susan, entró y Harry escuchó que le decía "Elizabeth fue atacada y Diana esta persiguiendo a un Mortífago en el bosque". Los tres fueron hacia el bosque encontraron a Diana tirada en el suelo con cortes en todo el cuerpo, su pollera y su remera estaban rasgadas, cosa que dejaba al descubierto su sostén (esto escandalizó bastante a Harry). Harry la tapó con su chaqueta y la llevó de inmediato a la enfermería mientras Dumbledore y Susan buscaban algún rastro del mortífago.
-Sr. Potter, ¿Puede explicarme que pasó?- Madam Pomfrey había llamado a la Profesora McGonagall luego de que Harry llegara con Elizabeth herida.
-Si profesora- Harry comenzó a relatarle a la Profesora todo lo que había pasado, con lujo de detalles (lo único que no le dijo fue que él estaba ahí con Diana en una cita).
-Bien Potter, ve a tu sala común...
-Pero profesora yo...
-Sin peros Potter, vuelve a tu sala.
Harry estaba que echaba humo por las orejas ¿Qué había pasado?¿Por qué el mortífago estaba peleando con Elizabeth?, demasiadas preguntas para su cabeza, quería irse a dormir.
-Sirius me lo prometiste, el primer fin de semana en Hogsmeade salimos- Remus no parecía de muy buen humor, en cuanto llego al despacho, Sirius se había ganado una reprimenda por salir del despacho "¿Y si alguien te hubiera visto?"
-Remus, ¿Por qué no me dejas hablar?
-Bien
-Hoy me encontré con alguien...
-Y?
-Y estoy seguro de que tu querrías salir mas con esa persona que conmigo hoy
-Quien es la persona
-Cindy Hooper
Remus se quedó sin habla, definitivamente, eso no es lo que esperaba oír, se sentó y balbuceó cosas durante un rato.
-¿Vas a invitarla a salir o no?, aunque, debo decirte que si no la invitas vas a pasar a ser el idiota numero uno en mi lista después de la rata.
-¿Dónde esta ella?
-Con Snape, búscala en el despacho de Snape.
Remus salió prácticamente corriendo hacia el despacho de Snape, golpeo la puerta y entro, efectivamente, Cindy estaba adentro.
-¿Remus?- preguntó ella dándose vuelta, "Realmente está hermosa", pensó Remus.
-Cindy, que bueno verte, vine en cuanto Sirius me contó.
-Es bueno verte también.
-¿Podemos hablar?
-Si, claro, Severus ¿Me disculpas?
Salieron y caminaron hacia fuera...
-Así que... ¿Severus?- Remus comenzó a hablar.
-Sí, me lo encontré cuando entraba al castillo y me dijo que todos estaban en Hogmeade. Así que me quedé hablando con él, ha cambiado bastante.
-Si tú lo dices...
-De cualquier manera, ¿Cómo estas?
-Muy bien realmente, la vuelta de Susan me ha hecho muy bien.
-¿Cómo esta ella?
-Bastante bien, un poco confundida, ahora dice que quiere volverse a Francia, que no se siente cómoda... ah no le digas que Sirius esta aquí, no lo comentes con nadie, ¿Puede ser?- ante la cara de asombro de Cindy agregó- Pensamos que seria un gran shock para ella verlo después de tantos años y no queremos que le pase nada malo.
-¿Querías hablarme de algo en especial?
-Si, íbamos a salir hoy a Hogsmeade con Sirius, pero no tiene ganas, asi que quería invitarte a cenar.
-Suena bien, esta bien acepto, Dumbledore me dijo que debía...
En ese momento oyeron unos ruidos en el bosque, Dumbledore saliendo de entre los árboles con Susan en brazos, los dos se miraron asombrados y corrieron hacia ellos.
-¿Qué les paso?
-Un grupo de mortífagos, la atacaron mientras buscaba pistas... también atacaron antes a Elizabeth y a Diana, ellas están en la enfermería.- Dumbledore no parecía estar debilitado (aunque si muy cansado), al parecer los mortífagos no se atrevieron a atacarlo a él también. Remus tomó a Susan y Cindy ayudo a Dumbledore a caminar hacia la enfermería, donde la Profesora McGonagall los esperaba.
-Oh mi dios...- fue lo único que dijo cuando los vio llegar- ¿Están bien, Madam Pomfrey?
-Si, nada que no pueda remediarse, probablemente Sussie deba estar en cama hasta mañana en la noche, Elizabeth... dudo que pueda ir al baile y Diana tiene algunos rasguños muy profundos pero estará bien el lunes o el martes- todos los que estaban en esa habitación suspiraron aliviados. En ese momento las puestas de la enfermería se abrieron de par en par y Samantha entro como una ráfaga de viento.
-¿Qué paso?- dijo arrodillándose frente a la cama de Elizabeth.
-Un mortífago la atacó- respondió McGonagall- Pero estará bien, perfectamente bien- Por alguna extraña razón cuando Minerva dijo "perfectamente" abrió mucho los ojos.
-Que bueno, cuando Harry me contó sentí que me moría, ¿A ellas también las atacó?- McGonagall asintió con la cabeza- Dios mío...
-No te preocupes, van a estar bien...
-Todos van a estar bien para el lunes en la noche, Susan y Diana probablemente re recuperen antes.
Los días siguientes pasaron rápido para Harry, sólo pensaba en Diana y estuvo con ella casi todo el domingo, hasta que Madam Pomfrey lo echó, Susan también le preocupaba y Elizabeth lo desconcertaba, no entendía porque el mortífago se la había tomado con ella o que era lo que trataba de quitarle. Antes de que se diera cuenta ya era el miércoles 4 de octubre en la mañana "Wow el baile" pensó para sus adentros, ese día, como era la fundación de Hogwarts tenían feriado y todos decidieron hacer un día de campo, que luego tuvo que suspenderse ya que estaba particularmente lluvioso.
El perro negro entró en la habitación y la encontró durmiendo, en ese preciso instante se convirtió en hombre y se sentó junto a ella, le acaricio el cabello castaño claro y se quedo un rato mirándola...
-Ay si supieras cuanto te amo- susurró. La besó en la mejilla, se sentía tan cálida y tan suave...La joven se movió, por miedo a que despertara, el hombre dejó la carta sobre la mesa de luz junto con una rosa negra- Te amo - La beso de nuevo en la mejilla, se convirtió de nuevo en perro y se marcho por donde había entrado.
A los poco minutos la joven se despertó y tardo bastante en darse cuenta de que en la mesa de luz había una carta dirigida hacia ella y al lado su flor, alguien que sabia su apodo se la había mandado... Abrió la carta con los dedos temblorosos...
Susan,
Como sabrás esta noche es el baile de máscaras y quiero que me concedas una pieza...a la luz de las estrellas, cuando toquen tu canción favorita, ¿Buscarías a un hombre con una rosa negra en la túnica?.
No tenia firma, "Una broma de Remus, claro", pensó Sussie dejando la carta en su escritorio y puso la flor en agua, tomó su estuche de maquillaje, la ropa que se iba a poner para el baile y la máscara, que era muy simple y delicada.
Cruzó el retrato, Hermione la esperaba. Había quedado en maquillar y peinar a Hermione, Diana y Geri que últimamente se habían hecho muy amigas, desde que Hermione y Geri se quedaron todo el domingo con ella y Diana. Hermione llevaba un vestido verde esmeralda, con espalda y muy escotado, con un tajo de costado, el pelo suelto y lacio (Susan usó una simple planchita muggle y fijador) con algunas trencitas finitas por encima, Diana tenia un vestido de corte irregular, del mismo violeta que sus ojos y totalmente planchado con rulos en las puntas agarrado con una media colita y un par de mechones finitos que le caían sobre la cara y Geri tenia un vestido tornasolado entre en azul y el rosa y el pelo (que lo tenia mas corto que el de Diana) suelto decorado con unas gotitas plateadas que le puso Susan y le daban un brillo especial...
Las chicas bajaron mientras Susan sé hacia los últimos retoques en su propio pelo: se engancho una parte del pelo de adelante con una rosa negra y se enrulo el resto, se pinto muy suavemente la cara, menos los labios que tenian un rojo intenso, el mismo color del vestido, que parecia del estilo español: eran el vestido y el peinado que llevó en el baile de promoción cuando sé egreso de hogwarts...
-Adelántense muchachas, se le descosió el broche a mi capa (que era negra y el broche tenia forma de dragón)
El Gran Hall estaba muy bonito, decorado con moños rojos por todos lados y muérdagos (N/A: Me encantan los muerdagos y no importa que no sea navidad...Fleur: la idea original es tuya, pero la cambie un poquito...) por todos lados. Harry, Ron y George esperaban a sus parejas en la escalera.
-Están retrasadas- comento Ron a Harry.
-Perdón- dijo una voz suave desde atrás. Era Hermione, acompañada de Diana y Geraldine. Tanto George como Harry y Ron se quedaron sin palabras- ¿Vamos?- Mientras entraban al salón todos murmuraban y Malfoy no podía sacar sus ojos de encima de Diana.
Cuando todos se hubieron sentado y los platos ya estaban servidos las puertas del Salón se abrieron de par en par, era Susan, sosteniendo su capa en una mano y la mascara en la otra, de modo que todo el mundo empezó a murmurar de nuevo.
-Perdón, llegue tarde- Mientras caminaba entre las mesas (que eran de ocho), los chicos que no estaban mirando a las Gryffindor la miraban a ella. Subió a la mesa alta y se sentó entre Snape y Remus. La piel color cera de Snape se torno del mismo color del vestido de Susan, pero no se veía demasiado por la máscara, solo Susan lo notó.
La comida fue deliciosa, platos internacionales para todos los gustos, con el mismo sistema que habían utilizado en el baile pasado, cuando todos estuvieron satisfechos, Dumbledore se puso de pie y aplaudió dos veces, todas las mesas se corrieron y dejaron espacio a la pista de baile, la banda subió y todos aplaudieron. Comenzaron a tocar algo parecido a un rock...
-¡That think you do!- grito Susan y tomo de la mano a Remus- ¿Te acuerdas los pasos?.
-Por supuesto- se fueron al medio de la pista y se pusieron a bailar rock. La mayoría de los alumnos no sabia, asi que se quedaron impresionados al ver a Susan y Remus, pero siguieron bailando.
-¿Bailan bien no?- preguntó una voz desde atrás de Ron, Harry y sus respectivas parejas. Los cuatro voltearon. Era Bill. Se escucho un grito desde la mesa alta y Sammy salto de su asiento y salió corriendo hacia él: estaba vestida con un vestido muy escotado (mas que el de Hermione) negro de cuero y zapatos violetas. Lo abrazó y lo besó, delante de unos muy anonadados alumnos de primer año, entre los que estaba su Elizabeth.
-Eli, este es Bill, mi novio, ¿Te acuerdas que te dije?.
-Sí, Sammy, mucho gusto señor Bill
-Mucho gusto Elizabeth- Bill le besó la mano a la niña
-¿Quieres bailar?- Ron se dirigió a Hermione.
-Sí, claro
-¿Vamos?- le pregunto Harry extendiéndole un brazo a Diana. Ella le sonrió y lo tomo del brazo. La canción siguiente fue una lenta. Diana abrazó a Harry . Harry miró para los costados: nadie los veía. Le quito una mano de la cintura a Diana, le tomó la cara y la besó.
-Mira a tu ahijado- le comentó Remus a Susan mientras bailaban.
-¡Por dios!- dijo ella- Esta...esta...
-Haciendo lo mismo que hacías tu con Sirius en el baile de quinto.
-Pero el solo tiene...
-15 años Sus.
-Me he perdido muchas cosas ¿Sabes?
-Todavía estás a tiempo para la mejor parte
-Gracias- Susan lo abrazó- Eres genial.
Ron y Hermione también bailaban pero él estaba un tanto inhibido.
-¿Te pasa algo?- le preguntó Hermione.
-No...sí, en realidad ¿Podemos hablar?
-Sí claro- Ron la tomó de la mano salieron del salón y se sentaron en un banco.
-Mira Hermione yo creo que tengo que decirte esto...eh...tú...me...-trago saliva- tú me gustas.- Hermione no se sorprendió en lo absoluto y comenzó a reírse.
-¿Enserio?, muy gracioso Ron, ahora... ¿Dónde están tus hermanos? ¡Fred, George salgan de donde estén!
-Te estoy hablando enserio- Hermione se puso seria y no dijo nada, hasta que por fin le contestó.
La escena adentro era bastante estúpida, Susan bailaba con Snape (Snape estaba bailando) y Remus con Cindy. Cuando la música terminó todos aplaudieron. La música comenzó otra vez "Otra lenta" pensó Susan. Antes de empezar a cantar el líder de la banda tomo el micrófono y dijo
-Esta canción es para Susan de parte del caballero que la espera allí- Sussie se dio vuelta y vio a un hombre alto afuera en el patio con una máscara azul que le cubría toda la cara y una rosa negra en la túnica. Todos murmuraban extrañados.
"Oh por dios", pensó Remus, "Está loco"
La música comenzó... Susan la reconoció enseguida. El hombre se acerco y le extendió una mano.
-¿Bailamos?- el extraño la tomó entre sus brazos y comenzaron a bailar. Cuándo empezaron a cantar Susan reconoció la canción- ¿La recuerdas?- susurró en el oído.
"Strangers in the night exchanging glances
Wondering in the night what were the chances
We'd be sharing love before the night was through"
-Por dios…¿Cómo sabe que esta es mi canción favorita?
-Por que te conozco más que nadie en el mundo
-¿Sirius?
-Shhh, no hablemos más.
Mientras bailaba se movían más y más cerca de una columna, cuando llegaron hasta ahí, el extraño la soltó la apoyó en la columna y la besó, fue el beso más maravilloso de la vida de Susan. Entre besos Susan preguntó:
-¿Quién eres?
El extraño se quitó la mascara, tenía el rostro joven y hermoso, la miró con sus ojos azules profundos: era, efectivamente Sirius.
