Le dedico este fic a todos los que me escribieron reviews, los super quiero!!! A la big family especialmente que se aguantó que yo no apareciera por ahí durante un tiempo, a mis dos mejores amigas en el mundo: Gaby y Pau, no sé que haría sin ustedes.
No hace falta aclarar que todos los personajes pertenecen a la diosa mayor, o sea nuestra queridisima Rowling.
Sólo quería hacer una aclaración: Azeem, ese chico que me escribio ese mensaje tan grosero es mi hermano y lo hizo a propósito para molestarme.
Lamento haber tardado tanto y espero que les guste este capitulo, invertí mucho tiempo escribiéndolo (y eso que el tiempo no me sobra).
Los quiero y dejen review
Angelina (Lu)
-Ron, yo no...-Hermione comenzó a decir
-Esta bien, te entiendo, perfecto, será mejor que te olvides de lo que dije- Ron parecía enojado, pero no con ella, sino que con él mismo ¿Cómo se había atrevido a pensar que Hermione le iba a decir que sí? Que inepto.
-Pero...
-No importa, te dije que lo olvides- Ron se levanto y camino hacia la puerta del salón.
-Ron...
-Ya basta, te entendí, yo siento una cosa, tu sientes lo contrario y punto, no necesito que me expliques nada, no soy un bebe ¿Bien?.
-Pues a veces lo pareces, ¿Podrías siquiera dejarme hablar?
-Me lleva el diablo- Susan parecía entre asustada, sorprendida y emocionada.
-No pensé que esas fueran tus palabras.
-No sabes lo contenta que estoy de verte- dijo Susan mientras algunas lágrimas le corrían por la cara.
-No, porque yo prepare todo esto por que no quería verte- Susan rió- Hey, no llores.
-No son lagrimas de tristeza...¡No has cambiado nada Black!
-¿Podrías llamarme por mi nombre?, en realidad si cambie, bueno, tengo doce años de prisión encima, pero...me contaron como me defendiste.
-Igual no pude hacer nada- Susan soltó a Sirius y caminó en sentido contrario- Nada de nada, mis hermanos todavía no me hablan y Harry se fue a vivir con la estúpida de Petunia y su esposo, todo me sale mal...
-Eso no es verdad, Sus, por favor, hace catorce años que no te veo y lo único que quieres hacer es hablar del pasado...eso no es algo que la Susan Amanda March que yo conozco querría hacer- diciendo esto le guiñó un ojo.
-Shhh no digas ese nombre, sabes que lo odio- a los pocos segundos de decir esto Susan abrazó a Sirius y lo besó muy apasionadamente
-Hey, hey- dijo Sirius separándola- Hace un tiempo que no hago esto, tranquila.
-Perdón- Susan rió de nuevo y comenzó a besarle el cuello.
-Así está mejor- Sirius sonrió- Te amo- le susurró en el oído a Susan.
-Yo también- le contestó ella- ¿Puedes prometerme algo?
-Claro
-No te vayas nunca más.
-Te lo prometo, amada mía, nunca me iré de tu lado- contestó él con voz de locutor y arrodillándose ante Susan.
-No seas tonto- Susan le dio un coscorrón.
-Ouch!, no necesitas nadie que te cuide por lo que veo.
-Si necesito.
-Bueno, te prometo que nunca me voy a ir, ¿Bien?, ahora, no pueden vernos juntos, porque Snapy se pondría mal y aparte algún alumno podría mandar una carta a sus padres diciendo que estoy en Hogwarts y no me gustaría que Fugde le declarara la guerra a Dumbledore porque asila a un fugitivo.
-La guerra ya está declarada Sirius, es una guerra entre nosotros y Voldemort.
-Todo va a estar bien muchacha, podemos contra ellos.
-A propósito, Harry tiene novia.
-Ya lo sé.
-¿Y no me lo contaste?
-No te vas a pelear conmigo por eso ¿No?
-Por nada del mundo- Susan abrazó de nuevo a Sirius, ahora nada ni nadie podría separarlos.
-¿Crees que ya se hayan encontrado?- Diana le preguntó a Harry rodeándolo con un brazo.
-Puede ser, ¿Cómo estás de tus cortes?
-Mejor, gracias por cuidarme el domingo, no tenias porque.
-Si tenia porque, Diana, yo te deje sola con el mortífago.
-"Los" mortífagos.
-¿Qué?
-Eran cinco Harry, yo fui persiguiendo a uno y cuando llegue al claro estaba reunido con los otros cuatro, como me atacaron todos juntos no pude defenderme, luego del ataque quede tirada en el piso y los oí decir cosas Harry- por primera vez desde que se conocían, Harry se sintió realmente unido a Diana y la abrazó más fuerte- Decían que iban a atacar Hogwarts y que nada ni nadie podría detenerlos.
-Tranquila, no pienses en eso ahora, vamos chica, sonríe.- Diana le hizo caso- Así esta mejor, ¿Me concedes esta pieza?
-Claro- contestó ella con una risita.
Se unieron a la multitud que bailaba animadamente en la pista, "Me pregunto dónde están Ron y Hermione", pensó Harry mientras miraba a Remus y a Cindy bailando. Todo estaba saliendo bien esa noche, nada podría resultar mal.
-Bien, puedes hablar pero prométeme que te vas a olvidar de todo lo que dije esta noche- dijo Ron caminando hacia la puerta.
-Pero no quiero olvidarlo Ron- Hermione sonrió- Lo que quería decirte es que no quiero arruinar nuestra amistad, si nos peleamos va a ser horrible para los tres, ¿Te acuerdas de tercer año?.
-Pero nosotros...
-Shh, déjame hablar- Ron cerró la boca- Mejor, como te decía, no QUIERO arruinar nuestra amistad...- Ron le iba a discutir, pero Hermione fue más rápida- Pero, de cualquier manera, quería que sepas esto- Hermione camino hasta donde él estaba lo tomó de la cara y lo besó. Ron nunca había besado a nadie pero pensó que Hermione era genial, continuaron besándose por unos cuantos minutos hasta que escucharon un grito.
-¡Hey, ustedes dos!- Los dos voltearon riéndose, creyendo que era una broma de los gemelos, pero al hacerlo completamente se les congeló la sonrisa en la cara, no eran los gemelos, ni ningún profesor de Hogwarts.
-Snape se ve muy solo sentado ahí ¿No crees?
-¿Qué estás proponiendo?- Sirius levanto las cejas.
-Nada sólo digo que no me gusta que esté siempre solo.
-Tienes razón, es bastante patético.
-Sirius por favor te lo pido- Susan se puso seria, luego sonrió- No tienes quince años, puedes vivir dos minutos sin insultarlo.
-Creo que por ti podría llegar a hacer eso.
-Gracias..., igual sigo pensando que está demasiado solo.
-Siempre fue así.
-En la nuestra época en Hogwarts era bastante popular entre los slytherins, cabecilla del grupo.
-Tienes razón, siempre con esa chica, ¿Cómo era su nombre?, Hillary.
-Holly... todavía recuerdo el día que le di su merecido, Holly Nott y su perrita faldera Narcisa Helman.
-Recuerdo que se odiaban, eran las chicas más populares de Slytherin y ustedes con Lily las de Gryffindor.
-Exacto, bah "populares", teníamos muchos amigos, incluso de otras casas, en cambio ellas eran unas cerradas...Narcisa era la novia de Malfoy, creo que se casaron y Holly la "novia ocasional" de Snape, pero todo el mundo sabía de quien estaba enamorado en realidad.
-¿O sea que no estaba enamorado de Holly?
-Oh, cariño, no me digas que no sabías.
-No
-Lily
-No... ¿Snape y Lily?
-Exacto, ella era demasiado buena y en los primeros años se hicieron amigos, luego me conoció a mí y pasé a ser su amiga principal.
-Ya veo...¿Y fue ahí cuando le enseñaste todos esos golpes para los que me usó de bolsa de boxeo o eso fue después?
-Nunca vas a parar de echármelo en cara, ¿No?
-Déjame pensarlo...mmm- Susan rió- ¡No!
-Bueno, no eran muy fuertes...
-Eso lo dices porque no eras tú la bolsa de boxeo
-Ya cállate...
-Va a ser mejor que entres.
-No quiero, prefiero quedarte aquí recuperando el tiempo perdido
-Van a empezar a sospechar- Sirius la abrazo y Susan deslizo sus manos por debajo de la túnica y de la camisa de Sirius.
-Sólo con una condición.
-¿Cuál?
-Vendrás a mi despacho esta noche- Le besó el cuello.
-Estaba esperando que lo preguntaras, ahora yo tengo que poner una condición.
-Te escucho.
-¿Todavía tienes el camisón de encaje rojo?
-¡Dios!¿Se puede saber cómo te acuerdas de eso?
-Esa fue la mejor noche de mi vida
-La mía también.
-De cualquier manera, ¿Lo tienes?
-Aja, creo que me queda un tanto chico.
-Por lo que lo vas a tener puesto...
-Shhh, ¿Por qué no gritas más fuerte? Creo que Pettigrew en las mazmorras no llegó a oírte.
-Sí lo oí- respondió una voz chillona desde una de las columnas.
Susan y Sirius voltearon.
-Estás rara hoy- le dijo Bill a Sammy mientras bailaban.
-¿Por qué lo dices?
-No lo sé, estuviste tomando de esa botellita que tienes toda la noche, te emocionaste mucho al verme y eso que no pasamos ni un día sin vernos.
-Tomé eso porque sabes que el alcohol me hace mal y aparte ese es mi medicamento y si te molesta que te abrace dejare de hacerlo.
-No es eso...tuve un día muy difícil en Gringotts, olvida lo que te dije. De cualquier manera, ¿Cómo está tu prima?
-Mejor..., aunque después de lo que pasó el domingo decidimos tomar algunas medidas de seguridad.
-¿No la vas a dejar salir?
-Algo así...
¿Por qué Susan tardará tanto?, pensaba Snape cada dos segundos, un momento, ¿Por qué estoy pensando en ella?, es que ese vestido rojo, era el del Baile de Graduación, cuando ella y él se habían..., bueno casi se habían... no, no quería recordar eso, era demasiado humillante, aparte, seamos sinceros, ella estaba completamente borracha y él se aprovechó de la situación, que bueno que llegó Sirius y le dio una buena tunda, antes de que pasara algo más. "Qué solo estoy" dijo para sus adentros, "Si sólo Holly estuviera viva". Prefería no pensar en eso, suficiente había sufrido el día que se enteró que ella seguía siendo una mortífago y que había sido asesinada por un auror... él recordaba perfectamente a ese auror, o debería decir "esa" auror. Su vida fue miserable desde entonces, en realidad nunca había estado enamorado de Holly, pero su pelo le hacia acordar tanto a... "Prefiero no pensar en ello hoy" se dijo.
Una de las ventanas del salón estalló y un cuerpo voló hacia su interior, era un hombre de pelo oscuro y muy apuesto, que se levantó enseguida y empuñó su varita, de su frente caían algunas gotas de sangre . De pronto todas las velas se apagaron, así sólo la luz de la luna iluminaba la pista de baile. Una risa estridente rasgó el ambiente de gritos y temor. Albus Dumbledore se paró en su asiento y aplaudió, millones de velas iluminaron ahora el recinto y todo se veía claramente, tres figuras encapuchadas cubrían las entradas: eran mortífagos, uno de ellos (que parecía una mujer) le apuntaba a una Hermione pálida como la nieve y amordazada, otro sostenía a Susan, que forcejeaba continuamente por zafarse y en el medio de la línea una figura gorda y petisa, que sé reia sosteniendo a Ron: Peter Pettigrew. Los chicos se apartaron hacia los costados y algunas chicas lloraban.
Remus avanzó rápidamente por el hall decidido a echarle algún maleficio al mortífago que tenía a Susan, pero ella se le adelanto, mordió la mano del mortífago y comenzaron a pelear, Susan consiguió sacarle la varita y gritó: Crucio!, el hombre quedó tirado en el suelo retorciéndose y gritando, y Susan aprovechó para recuperar su propia varita, al mismo tiempo Remus comenzó a luchar contra Pettigrew liberando a Ron. El mortífago que Susan había herido se levanto y tomo a la primera persona que se encontraba en los alrededores, un niño rubio de túnica azul oscura: Draco Malfoy, al ver quien era la persona que agarraba el mortífago sé sorprendio bastante, pero eso no le impidio apuntarle con su varita y murmurar : Imperio!, con lo cual el muchacho quedo bajo su control. Malfoy tomo un vidrio ROTO y corrió hacia Harry que logró detenerlo arrojándole una silla a los pies, mediante la cual Malfoy cayó de boca y el hechizo se terminó. el mortífago dio media vuelta dispuesto a salir corriendo en dirección al bosque,
pero al levantar la vista se encontró con que Arabella Figg y Mundungus Fletcher lo esperaban, intentó pasar pero quedó aprisionado entre ellos dos, que rápidamente lo dejaron inconsciente y lo llevaron a una mazmorra.
Peter no tenía oportunidad contra Remus y lo sabía así que optó por correr seguido de Cindy, Snape, McGonagall y el propio Dumbledore, y ahí fue cuando el otro mortífago le apuntó la varita a Hermione en la cabeza.
-¡Basta!- gritó y era una voz femenina, llamando la atención de Remus y Susan- Basta o la mato.
-No te atreverías estúpida- la desafió Susan- Sólo te escondes detrás de ella, ¿Por qué no te enfrentas con alguien de tu tamaño, en vez de estar amenazando niños?¿Acaso me tienes miedo?, sí eso debe ser, me tienes MIEDO- remarcó esta última palabra- No te atreves a enfrentarte a mí porque sabes que perderías, eso es...
Ron y Remus miraron a Susan ¿Qué diablos estaba tratando de hacer?, si seguía haciendo enojar a esa mortífago ella iba matar a Hermione ¿Acaso se había vuelto completamente loca?.
-Ya cállate- le gritó la mujer a Susan- Nunca te tuve miedo March...NUNCA y no voy a empezar ahora... ni cuando estabas con el estúpido de Black ni cuando...- dudo antes de decir esto- Ni cuando matamos a tu padre.
-Sí me tienes miedo, sino no estarías ocultándote detrás de esa niña que no tiene que ver con el asunto.
-Está bien March- "Picó", pensó Susan- Esto será entre tú y yo- soltó a Hermione que fue corriendo a abrazar a Ron- No hoy, no ahora pero te aseguro que nos volveremos a ver, au revoir, mad'moiselle March- tiró algo al suelo, con lo que el salón se llenó de humo y cuando todo se aclaró el otro mortífago había desaparecido con ella.
-¡Mil demonios!- Susan golpeó el piso con un pie- No pensé que podía escaparse así...- de repente miro dentro del salón- Sirius...- susurró y corrió a su lado, sólo estaba inconsciente, gracias a dios y apenas tenía heridas... pero nadie sabía quien era ese hombre, ni de donde venia, claro, después de un buen baño, una cortada de pelo y una afeitada, nadie conocía al "peligroso convicto que se había escapado de Azkabán hacia dos años".
-Va a ser mejor que regresen a sus salas comunes- explicó la Profesora Sprout abrazando a Hannah Abbot que sollozaba en sus brazos- TODOS vuelvan a sus salas, vamos a solucionar esto.
Susan continuaba abrazando a Sirius cuando Remus se acercó y la ayudó a cargarlo hasta la enfermería, para ese entonces, Dumbledore y McGonagall ya habían atrapado a Pettigrew y lo llevaban a las mazmorras, Sirius había dado una tremenda pelea afuera, pero cuando se distrajo para ver quienes eran los prisioneros de los mortífagos, Pettigrew le lanzó un maleficio que lo hizo volar por el aire y estrellarse contra la ventana.
Los chicos y chicas de todas las casas estaban tremendamente asustados, todos menos Malfoy, quien no salía de su asombro al haber formado parte de ese ataque, Ron y Hermione estaban abrazados en una esquina y Hermione lloraba, Harry se acercó y los tres se abrazaron, Harry nunca se había sentido tan cerca de sus amigos y ellos nunca habían estado tan cerca de convertirse en algo peor que cenizas. Por única vez, ellos eran más populares que Harry, sin contar a Susan y Sirius, que siempre lo habían sido.
"Este probablemente sea el comienzo de una gran serie de batallas contra Voldemort y sus mortífagos", pensó Susan mientras miraba dormir a Sirius "No vamos a salir fácil de esta". En este momento alguien irrumpió de la enfermería, una barba plateada se asomó y miró alrededor, cómo buscando algo: era Dumbledore.
-¿Me buscaba?- susurró Susan haciendo sobresaltar al Director.
-Sí -le contestó este- Tengo que hablar urgente contigo- Susan se puso de pie y salió de la enfermería.
-¿Qué sucede?- preguntó algo asustada.
-Identificamos al mortífago que estaba con Pettigrew.
-¿Y?
-Es conocido nuestro.
-¿De quien se trata Profesor?
-Es Malfoy, Lucius Malfoy
No hace falta aclarar que todos los personajes pertenecen a la diosa mayor, o sea nuestra queridisima Rowling.
Sólo quería hacer una aclaración: Azeem, ese chico que me escribio ese mensaje tan grosero es mi hermano y lo hizo a propósito para molestarme.
Lamento haber tardado tanto y espero que les guste este capitulo, invertí mucho tiempo escribiéndolo (y eso que el tiempo no me sobra).
Los quiero y dejen review
Angelina (Lu)
-Ron, yo no...-Hermione comenzó a decir
-Esta bien, te entiendo, perfecto, será mejor que te olvides de lo que dije- Ron parecía enojado, pero no con ella, sino que con él mismo ¿Cómo se había atrevido a pensar que Hermione le iba a decir que sí? Que inepto.
-Pero...
-No importa, te dije que lo olvides- Ron se levanto y camino hacia la puerta del salón.
-Ron...
-Ya basta, te entendí, yo siento una cosa, tu sientes lo contrario y punto, no necesito que me expliques nada, no soy un bebe ¿Bien?.
-Pues a veces lo pareces, ¿Podrías siquiera dejarme hablar?
-Me lleva el diablo- Susan parecía entre asustada, sorprendida y emocionada.
-No pensé que esas fueran tus palabras.
-No sabes lo contenta que estoy de verte- dijo Susan mientras algunas lágrimas le corrían por la cara.
-No, porque yo prepare todo esto por que no quería verte- Susan rió- Hey, no llores.
-No son lagrimas de tristeza...¡No has cambiado nada Black!
-¿Podrías llamarme por mi nombre?, en realidad si cambie, bueno, tengo doce años de prisión encima, pero...me contaron como me defendiste.
-Igual no pude hacer nada- Susan soltó a Sirius y caminó en sentido contrario- Nada de nada, mis hermanos todavía no me hablan y Harry se fue a vivir con la estúpida de Petunia y su esposo, todo me sale mal...
-Eso no es verdad, Sus, por favor, hace catorce años que no te veo y lo único que quieres hacer es hablar del pasado...eso no es algo que la Susan Amanda March que yo conozco querría hacer- diciendo esto le guiñó un ojo.
-Shhh no digas ese nombre, sabes que lo odio- a los pocos segundos de decir esto Susan abrazó a Sirius y lo besó muy apasionadamente
-Hey, hey- dijo Sirius separándola- Hace un tiempo que no hago esto, tranquila.
-Perdón- Susan rió de nuevo y comenzó a besarle el cuello.
-Así está mejor- Sirius sonrió- Te amo- le susurró en el oído a Susan.
-Yo también- le contestó ella- ¿Puedes prometerme algo?
-Claro
-No te vayas nunca más.
-Te lo prometo, amada mía, nunca me iré de tu lado- contestó él con voz de locutor y arrodillándose ante Susan.
-No seas tonto- Susan le dio un coscorrón.
-Ouch!, no necesitas nadie que te cuide por lo que veo.
-Si necesito.
-Bueno, te prometo que nunca me voy a ir, ¿Bien?, ahora, no pueden vernos juntos, porque Snapy se pondría mal y aparte algún alumno podría mandar una carta a sus padres diciendo que estoy en Hogwarts y no me gustaría que Fugde le declarara la guerra a Dumbledore porque asila a un fugitivo.
-La guerra ya está declarada Sirius, es una guerra entre nosotros y Voldemort.
-Todo va a estar bien muchacha, podemos contra ellos.
-A propósito, Harry tiene novia.
-Ya lo sé.
-¿Y no me lo contaste?
-No te vas a pelear conmigo por eso ¿No?
-Por nada del mundo- Susan abrazó de nuevo a Sirius, ahora nada ni nadie podría separarlos.
-¿Crees que ya se hayan encontrado?- Diana le preguntó a Harry rodeándolo con un brazo.
-Puede ser, ¿Cómo estás de tus cortes?
-Mejor, gracias por cuidarme el domingo, no tenias porque.
-Si tenia porque, Diana, yo te deje sola con el mortífago.
-"Los" mortífagos.
-¿Qué?
-Eran cinco Harry, yo fui persiguiendo a uno y cuando llegue al claro estaba reunido con los otros cuatro, como me atacaron todos juntos no pude defenderme, luego del ataque quede tirada en el piso y los oí decir cosas Harry- por primera vez desde que se conocían, Harry se sintió realmente unido a Diana y la abrazó más fuerte- Decían que iban a atacar Hogwarts y que nada ni nadie podría detenerlos.
-Tranquila, no pienses en eso ahora, vamos chica, sonríe.- Diana le hizo caso- Así esta mejor, ¿Me concedes esta pieza?
-Claro- contestó ella con una risita.
Se unieron a la multitud que bailaba animadamente en la pista, "Me pregunto dónde están Ron y Hermione", pensó Harry mientras miraba a Remus y a Cindy bailando. Todo estaba saliendo bien esa noche, nada podría resultar mal.
-Bien, puedes hablar pero prométeme que te vas a olvidar de todo lo que dije esta noche- dijo Ron caminando hacia la puerta.
-Pero no quiero olvidarlo Ron- Hermione sonrió- Lo que quería decirte es que no quiero arruinar nuestra amistad, si nos peleamos va a ser horrible para los tres, ¿Te acuerdas de tercer año?.
-Pero nosotros...
-Shh, déjame hablar- Ron cerró la boca- Mejor, como te decía, no QUIERO arruinar nuestra amistad...- Ron le iba a discutir, pero Hermione fue más rápida- Pero, de cualquier manera, quería que sepas esto- Hermione camino hasta donde él estaba lo tomó de la cara y lo besó. Ron nunca había besado a nadie pero pensó que Hermione era genial, continuaron besándose por unos cuantos minutos hasta que escucharon un grito.
-¡Hey, ustedes dos!- Los dos voltearon riéndose, creyendo que era una broma de los gemelos, pero al hacerlo completamente se les congeló la sonrisa en la cara, no eran los gemelos, ni ningún profesor de Hogwarts.
-Snape se ve muy solo sentado ahí ¿No crees?
-¿Qué estás proponiendo?- Sirius levanto las cejas.
-Nada sólo digo que no me gusta que esté siempre solo.
-Tienes razón, es bastante patético.
-Sirius por favor te lo pido- Susan se puso seria, luego sonrió- No tienes quince años, puedes vivir dos minutos sin insultarlo.
-Creo que por ti podría llegar a hacer eso.
-Gracias..., igual sigo pensando que está demasiado solo.
-Siempre fue así.
-En la nuestra época en Hogwarts era bastante popular entre los slytherins, cabecilla del grupo.
-Tienes razón, siempre con esa chica, ¿Cómo era su nombre?, Hillary.
-Holly... todavía recuerdo el día que le di su merecido, Holly Nott y su perrita faldera Narcisa Helman.
-Recuerdo que se odiaban, eran las chicas más populares de Slytherin y ustedes con Lily las de Gryffindor.
-Exacto, bah "populares", teníamos muchos amigos, incluso de otras casas, en cambio ellas eran unas cerradas...Narcisa era la novia de Malfoy, creo que se casaron y Holly la "novia ocasional" de Snape, pero todo el mundo sabía de quien estaba enamorado en realidad.
-¿O sea que no estaba enamorado de Holly?
-Oh, cariño, no me digas que no sabías.
-No
-Lily
-No... ¿Snape y Lily?
-Exacto, ella era demasiado buena y en los primeros años se hicieron amigos, luego me conoció a mí y pasé a ser su amiga principal.
-Ya veo...¿Y fue ahí cuando le enseñaste todos esos golpes para los que me usó de bolsa de boxeo o eso fue después?
-Nunca vas a parar de echármelo en cara, ¿No?
-Déjame pensarlo...mmm- Susan rió- ¡No!
-Bueno, no eran muy fuertes...
-Eso lo dices porque no eras tú la bolsa de boxeo
-Ya cállate...
-Va a ser mejor que entres.
-No quiero, prefiero quedarte aquí recuperando el tiempo perdido
-Van a empezar a sospechar- Sirius la abrazo y Susan deslizo sus manos por debajo de la túnica y de la camisa de Sirius.
-Sólo con una condición.
-¿Cuál?
-Vendrás a mi despacho esta noche- Le besó el cuello.
-Estaba esperando que lo preguntaras, ahora yo tengo que poner una condición.
-Te escucho.
-¿Todavía tienes el camisón de encaje rojo?
-¡Dios!¿Se puede saber cómo te acuerdas de eso?
-Esa fue la mejor noche de mi vida
-La mía también.
-De cualquier manera, ¿Lo tienes?
-Aja, creo que me queda un tanto chico.
-Por lo que lo vas a tener puesto...
-Shhh, ¿Por qué no gritas más fuerte? Creo que Pettigrew en las mazmorras no llegó a oírte.
-Sí lo oí- respondió una voz chillona desde una de las columnas.
Susan y Sirius voltearon.
-Estás rara hoy- le dijo Bill a Sammy mientras bailaban.
-¿Por qué lo dices?
-No lo sé, estuviste tomando de esa botellita que tienes toda la noche, te emocionaste mucho al verme y eso que no pasamos ni un día sin vernos.
-Tomé eso porque sabes que el alcohol me hace mal y aparte ese es mi medicamento y si te molesta que te abrace dejare de hacerlo.
-No es eso...tuve un día muy difícil en Gringotts, olvida lo que te dije. De cualquier manera, ¿Cómo está tu prima?
-Mejor..., aunque después de lo que pasó el domingo decidimos tomar algunas medidas de seguridad.
-¿No la vas a dejar salir?
-Algo así...
¿Por qué Susan tardará tanto?, pensaba Snape cada dos segundos, un momento, ¿Por qué estoy pensando en ella?, es que ese vestido rojo, era el del Baile de Graduación, cuando ella y él se habían..., bueno casi se habían... no, no quería recordar eso, era demasiado humillante, aparte, seamos sinceros, ella estaba completamente borracha y él se aprovechó de la situación, que bueno que llegó Sirius y le dio una buena tunda, antes de que pasara algo más. "Qué solo estoy" dijo para sus adentros, "Si sólo Holly estuviera viva". Prefería no pensar en eso, suficiente había sufrido el día que se enteró que ella seguía siendo una mortífago y que había sido asesinada por un auror... él recordaba perfectamente a ese auror, o debería decir "esa" auror. Su vida fue miserable desde entonces, en realidad nunca había estado enamorado de Holly, pero su pelo le hacia acordar tanto a... "Prefiero no pensar en ello hoy" se dijo.
Una de las ventanas del salón estalló y un cuerpo voló hacia su interior, era un hombre de pelo oscuro y muy apuesto, que se levantó enseguida y empuñó su varita, de su frente caían algunas gotas de sangre . De pronto todas las velas se apagaron, así sólo la luz de la luna iluminaba la pista de baile. Una risa estridente rasgó el ambiente de gritos y temor. Albus Dumbledore se paró en su asiento y aplaudió, millones de velas iluminaron ahora el recinto y todo se veía claramente, tres figuras encapuchadas cubrían las entradas: eran mortífagos, uno de ellos (que parecía una mujer) le apuntaba a una Hermione pálida como la nieve y amordazada, otro sostenía a Susan, que forcejeaba continuamente por zafarse y en el medio de la línea una figura gorda y petisa, que sé reia sosteniendo a Ron: Peter Pettigrew. Los chicos se apartaron hacia los costados y algunas chicas lloraban.
Remus avanzó rápidamente por el hall decidido a echarle algún maleficio al mortífago que tenía a Susan, pero ella se le adelanto, mordió la mano del mortífago y comenzaron a pelear, Susan consiguió sacarle la varita y gritó: Crucio!, el hombre quedó tirado en el suelo retorciéndose y gritando, y Susan aprovechó para recuperar su propia varita, al mismo tiempo Remus comenzó a luchar contra Pettigrew liberando a Ron. El mortífago que Susan había herido se levanto y tomo a la primera persona que se encontraba en los alrededores, un niño rubio de túnica azul oscura: Draco Malfoy, al ver quien era la persona que agarraba el mortífago sé sorprendio bastante, pero eso no le impidio apuntarle con su varita y murmurar : Imperio!, con lo cual el muchacho quedo bajo su control. Malfoy tomo un vidrio ROTO y corrió hacia Harry que logró detenerlo arrojándole una silla a los pies, mediante la cual Malfoy cayó de boca y el hechizo se terminó. el mortífago dio media vuelta dispuesto a salir corriendo en dirección al bosque,
pero al levantar la vista se encontró con que Arabella Figg y Mundungus Fletcher lo esperaban, intentó pasar pero quedó aprisionado entre ellos dos, que rápidamente lo dejaron inconsciente y lo llevaron a una mazmorra.
Peter no tenía oportunidad contra Remus y lo sabía así que optó por correr seguido de Cindy, Snape, McGonagall y el propio Dumbledore, y ahí fue cuando el otro mortífago le apuntó la varita a Hermione en la cabeza.
-¡Basta!- gritó y era una voz femenina, llamando la atención de Remus y Susan- Basta o la mato.
-No te atreverías estúpida- la desafió Susan- Sólo te escondes detrás de ella, ¿Por qué no te enfrentas con alguien de tu tamaño, en vez de estar amenazando niños?¿Acaso me tienes miedo?, sí eso debe ser, me tienes MIEDO- remarcó esta última palabra- No te atreves a enfrentarte a mí porque sabes que perderías, eso es...
Ron y Remus miraron a Susan ¿Qué diablos estaba tratando de hacer?, si seguía haciendo enojar a esa mortífago ella iba matar a Hermione ¿Acaso se había vuelto completamente loca?.
-Ya cállate- le gritó la mujer a Susan- Nunca te tuve miedo March...NUNCA y no voy a empezar ahora... ni cuando estabas con el estúpido de Black ni cuando...- dudo antes de decir esto- Ni cuando matamos a tu padre.
-Sí me tienes miedo, sino no estarías ocultándote detrás de esa niña que no tiene que ver con el asunto.
-Está bien March- "Picó", pensó Susan- Esto será entre tú y yo- soltó a Hermione que fue corriendo a abrazar a Ron- No hoy, no ahora pero te aseguro que nos volveremos a ver, au revoir, mad'moiselle March- tiró algo al suelo, con lo que el salón se llenó de humo y cuando todo se aclaró el otro mortífago había desaparecido con ella.
-¡Mil demonios!- Susan golpeó el piso con un pie- No pensé que podía escaparse así...- de repente miro dentro del salón- Sirius...- susurró y corrió a su lado, sólo estaba inconsciente, gracias a dios y apenas tenía heridas... pero nadie sabía quien era ese hombre, ni de donde venia, claro, después de un buen baño, una cortada de pelo y una afeitada, nadie conocía al "peligroso convicto que se había escapado de Azkabán hacia dos años".
-Va a ser mejor que regresen a sus salas comunes- explicó la Profesora Sprout abrazando a Hannah Abbot que sollozaba en sus brazos- TODOS vuelvan a sus salas, vamos a solucionar esto.
Susan continuaba abrazando a Sirius cuando Remus se acercó y la ayudó a cargarlo hasta la enfermería, para ese entonces, Dumbledore y McGonagall ya habían atrapado a Pettigrew y lo llevaban a las mazmorras, Sirius había dado una tremenda pelea afuera, pero cuando se distrajo para ver quienes eran los prisioneros de los mortífagos, Pettigrew le lanzó un maleficio que lo hizo volar por el aire y estrellarse contra la ventana.
Los chicos y chicas de todas las casas estaban tremendamente asustados, todos menos Malfoy, quien no salía de su asombro al haber formado parte de ese ataque, Ron y Hermione estaban abrazados en una esquina y Hermione lloraba, Harry se acercó y los tres se abrazaron, Harry nunca se había sentido tan cerca de sus amigos y ellos nunca habían estado tan cerca de convertirse en algo peor que cenizas. Por única vez, ellos eran más populares que Harry, sin contar a Susan y Sirius, que siempre lo habían sido.
"Este probablemente sea el comienzo de una gran serie de batallas contra Voldemort y sus mortífagos", pensó Susan mientras miraba dormir a Sirius "No vamos a salir fácil de esta". En este momento alguien irrumpió de la enfermería, una barba plateada se asomó y miró alrededor, cómo buscando algo: era Dumbledore.
-¿Me buscaba?- susurró Susan haciendo sobresaltar al Director.
-Sí -le contestó este- Tengo que hablar urgente contigo- Susan se puso de pie y salió de la enfermería.
-¿Qué sucede?- preguntó algo asustada.
-Identificamos al mortífago que estaba con Pettigrew.
-¿Y?
-Es conocido nuestro.
-¿De quien se trata Profesor?
-Es Malfoy, Lucius Malfoy
