Lo prometido es deuda... acá está el tan esperado capítulo 14, desde ya me
disculpo por haber tardado cerca de 1 año en actualizarlo, para más
detalles sobre mis disculpas, lean el final de la historia. Ahora les
contestó los reviews del cap 13:
Princess Leia Skywalker: Precisamente ahora lo sigo y muchas gracias.
Hermione es una genia Agus: Hice lo que pude con este, el dialogo es lo que mejor me sale ;)
paula: Gracias por los alagos, siempre sirven para acresentar mi ego... mentira...
Lina Saotome: mas o menos vivo en tus fics!!!!! el tema es que no dejo reviews, eso está mal, pero me olvido...que pasó con la historia de tu página... mejor dicho... que paso con tu página? la de la historia de... alanis?
cali-chan: me alegro de que te haya gustado.
Tomoyo: ohh el camisón rojo... eso se verá más adelante, gracias por tu comentario.
Lucía: Tocaya!, Bob no aparece en este capítulo, pero ya te enteraras...
Agustin: Gracias por tu comentario y acá tenes el 14, un poquito tarde, pero seguro.
MARIA LUZ: Cariño!!!!!!!!!!!, gracias por tu lealtad incondicional, arwen fue un momento de locura, ya sabes, de vez en cuando a una le agarran esos rayes... yo también te kiero mucho negri!!!!! besotes!
Isiriel: no los abandoné sino... digamos que me tomé un año sabático... graicas por estar ahi.
Chamisse: Me alegro que prestes la suficiente atención a los capítulos como para darte cuenta de algunas cosas, y me encanta que te encante mi fic.
kariana: Sammy... espero que esto te aclare un poco las cosas... gracias.
Liza: Gracias por tu comentario.
Alpha: Sí, esa soy yo... hace mucho que no leo tu fic, estos días me voy a dar una vuelta por allá, no sueñes más que acá está... gracias!
Agatha L: De chile supongo, por lo de bakán, gracias por tu comentario, acá tenés el 14, espero que lo disfrutes.
Besotes a todos y que lo disfruten... voy a tratar de publicar ma´s seguido pero no les prometo nada.
Lu
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"Harry Potter y el Zafiro de los Dioses"
Capítulo 14: La Órden del Fénix
Autora: Angelina
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Sirius no pudo reprimir una risa cuando vio el panorama. Susan había preparado el aula de Historia de la Magia sólo para ellos dos, había velas flotando por toda la habitación, una botella de hidromiel en hieloy... una cámara lista escondida bajo un almohadón. En el centro Susan había improvisado una cama y en el centro yacía ella, completamente dormida. "Pobrecilla", pensó Sirius, "La intención es lo que cuenta, aunque también tenía intención de sacarme algunas fotos... comprometidas". Con esto la cargo en brazos y la llevó hasta su cama en la torre de Gryffindor, no sin antes juntar todo lo que ella había preparado. Junto a su cama le dejó su regalo dentro una cajita de terciopelo negro.
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Bill no entendía muy bien lo que había pasado con la profesora Trelawney, lo que sí entendía perfectamente era que ella era una posible candidata al puesto de traidora que se sorteaba últimamente. Sin duda debía estar haciendo algo mal. Según lo que oyó de algunas alumnas de Gryffindor fanáticas de la Adivinación, la profesora Trelawney no se había sentido bien desde la primer cena del año y sus clases habían sido suspendidas temporalmente. De cualquier manera, había que informarle a Susan, la reunión se efectuaría hoy en la noche y todo debería estar preparado. Eso le recordó a Sammy y su problema de amnesia temporal. "Pobre, todavía debe estar asustada con lo que pasó en la fiesta ", se dijo, aunque esto no era del todo cierto.
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- ¡Elizabeth!- Sammy gritó por tercera vez- Elizabeth, vas a morir, niña.
- ¿Quién va a morir?- preguntó la niña desde la puerta.
- Tú, mocosa- Sammy la tomó de un brazo y la metió a la fuerza en la habitación, luego de cerrar la puerta y ponerle llave, prosiguió- No puedo creer lo que has hecho Lizze.
- No me llames así y no sé de que me hablas.
- Sabes perfectamente de lo que hablo... Bill te vió y luego subió y me vió a mí. ¿Qué crees que pensó de todo eso?.
- Supongo que habrá pensado que estás absolutamente loca, lo que no dista mucho de la realidad.
- ¿Qué tiene que hacer Voldemort para que te des cuenta de que corres peligro?¿Matarte?.
- Sam, no digas esas cosas.
- ¿O tal vez matarme a mí?- Elizabeth se veía a punto de llorar- Liz, no llores, es lo mejor para ti ¿Sabes?, tienes algo muy importante en tu poder y debes saber como cuidar de... "eso".
- No lo entiendo, si tú eras la mayor, ¿Por qué no te lo dejaron a ti que, como tan claramente lo pones, eres la más responsable de las dos?
- Porque no. La reina lo ordenó así. Tu sería la Portadora y yo la Cuidadora.
- Maldita sea.
- Ahora debemos prepararnos... la Orden del Fénix se reunirá hoy por la noche.
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En el almuerzo, hubo un anuncio, las clases se reanudarían el lunes, lo que fue muy productivo para todos los alumnos, ya que tendrían un fin de semana largo. Sin embargo, había algunos estudiantes que no disfrutaban de este evento. Entre ellos, Diana D´Avola, quien, en vez de almorzando se encontraba en la biblioteca realizando la "importante y divertida" misión que le encomendó susan. Definitivamente no era una persona de oficina, ella era una auror de campo y ahí era donde quería estar y no encerrada en una biblioteca, claro que, Susan seguía siendo la jefa y tenía algunos años más que ella en el puesto. Cuando ya se cansó de buscar sin resultados, consultó a Hermione que conocía la biblioteca como si fuera su propia casa.
- ¿Qué estás buscando?
- Información, sobre una chica.
- ¿Nombre?
- Nott, Holly Nott.
- Me suena de alguna parte, el apellido, ¿Te has fijado en los anuarios?
- ¿Anuarios?
- Si, son unos libros que se hacen al final de cada año para los chicos de séptimo, como recuerdo, ya que dejan Hogwarts.
- Ah ya...
- ¿Y bien? ¿Que año estás buscando aproximadamente?.
- Susan me comentó que tenía su edad, por lo tanto, ¿1977?
- Eso creo.- Hermione recorrió unas estanterías y finalmente volvió con un tomo marrón y pesado- Este es.
- Aquí está, Holly Nott nacida el 24 de julio de 1960- Diana se veía bastante decepcionada- No hay nada interesante, nada de peso.
- ¿Puedo echarle un vistazo?
- Claro
- Veamos- Hermione recorrió la fichita con la vista- Casa: Slytherin, Amigos: Narcisa Herman, Lucius Malfoy, Severus Snape, que hermoso grupo. Novio: Severus Snape, yuckie, debería haber estado muy desesperada. Actividades: Porrista de Slytherin, Futuro: Funcionaria del Ministerio, si claro como no, te apuesto mi almuerzo a que termino como mortífago.
- ¿Mortifa...?, ¡Eso es!, Hermione eres... eres genial.
- ¿Qué hice?
- Holly Nott fue una mortifago, estoy segura de ello, ¿Hay algún registro?
- Claro, por aquí tiene que estar- Hermione volvió que otro tomo más nuevo y sintético que el anuario- Departamento de Defensa contra las Artes Oscuras, 1970- 1994, es el más nuevo.
- Gracias Hermione, te debo la vida, ahora tengo mucho que hacer, puedes volver a tus deberes, gracias de nuevo.
- Puedes llamarme si necesitas algo, cualquier cosa.
- Esta bien- cuando Hermione se hubo ido, Diana pudo pensar mas abiertamente y con claridad- Ya sé quien eres Nott...
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Harry se dedicó a hacer lo que Susan le había pedido: buscar a esas personas y avisarles de la reunión. El único problema iba a ser Neville, que, aparte de no poder recordar ni su nombre, tampoco podía guardar secretos. Al darse cuenta de ellos, Harry prefirió no contarle nada y buscarlo en el momento en que empezaba la reunión, sólo para no tener problemas. Hermione y Ron ya lo sabían todo y los mellizos... bueno, ellos sabían todo lo que pasaba en Hogwarts. Ron estaba encargado de mandarle una carta a Charlie y Molly y Arthur Weasley ya estaban enterados de todo. Sólo faltaba esa niña... Susan Bones, nunca la había oido nombrar en el colegio, ni siquiera sabía cómo se veía o en que año estaba. ¿Susan había dicho Hufflepuff?, bueno, eso era un comienzo. De cualquier manera, aunque fuera una tarea fácil y pequeña, Harry se sentía bien ayudando. Mientras caminaba por el pasillo de los encantamientos, divisó un grupo de Hufflepuff de su año, entre los que estaba Jutin Finch-Fletchey, el chico al que salvó de la serpiente en segundo año, cuando todo el colegio se enteró que él sabía pársel.
- Hey, hola chicos- se acercó al grupo- Hola Justin
- Hola Harry, ¿Cómo estás?
- Muy bien... escuchen, estoy buscando a una chica, Susan Bones, ¿La conocen?
- Yo soy Susan Bones- una chica de cabello rojo fuego y ojos marrones se adelantó. Parecía bastante impresionada de que el legendario "Harry Potter" la buscara.
- ¿Podemos hablar?
- Claro.
Los dos se apartaron bastante del resto del grupo. Los demás miraban con mucha curiosidad.
- ¿Podemos ir a la biblioteca?, nadie tiene que escuchar esto- susurró Harry. Susan abrió mucho los ojos.
- Eso creo ¿Estás seguro de que yo soy la persona que buscas?
- Sí, lo estoy.
Cuando llegarón a la biblioteca, Harry la tomó del brazo y la llevó hasta la sección de Aritmancia, que nadie, salvo Hermione, consultaba.
- Bien, ¿De que querías hablarme?- preguntó Susan ya harta de tanto misterio.
- De un grupo. Se llama la Órden del Fénix y se reunirá hoy por la noche, la Profesora March te quiere para ese grupo, no preguntes por que, no lo sé, nos encontraremos a las 10:30 en la puerta de la biblioteca.
- ¿Esto es una especie de broma?
- ¡Claro que no!, ¿Por qué habría de hacerte una broma?- Susan no pudo contestar a eso- Bien, entonces nos vemos- Harry ya se estaba marchando cuando recordó algo más- No puedes mencionarle esto a nadie, es muy importante.- La chica asintió- Nos vemos mañana en la noche.
- Sí- contestó la chica- Nos... nos vemos. Adiós.
Harry dejó sola a Susan en sus pensamientos, ¿Será esto una broma?, se preguntó la chica. No, por supuesto que no, Harry Potter no tenía ninguna razón para hacerle una broma. De pronto recordó, sus padres y el trabajo que tenían en el ministerio. Y a eso había que sumarle el parecido de Susan a su madre y no era sólo parecido físico, la madre de Susan le había transmitido algo más que sus rasgos faciales.
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Susan abrió la puerta de su habitación, adentro de encontró con Sirius sentado en un silla.
- ¿Qué demonios se supone que estás haciendo aquí?-le preguntó muy amablemente.
- Soborné a Madam Pomfrey.
- Oh, Sirius, tengo muchas cosas que hacer, no podemos hablar ahora.
- Eso no era precisamente lo que yo...
- Y eso tampoco- Susan lo miró friamente.
- Oh, maldición.
- Sirius, enserio, tengo que preparar una reunión, correjir esos exámenes y preparar mis clases para la semana que viene.
- Los exámenes, podemos correjirlos entre los dos y las clases... vamos puedo ayudarte.
- Deberías estar descansando Sirius Black, esto es algo que yo tengo que hacer, aparte tengo que ir a ver a Diana y a Bill Weasley.
- Bien, como quieras.
- Pero... puedo darte esto- Susan cruzó la habitación con paso rápido y besó a Sirius apasionadamente- Es sólo un adelanto.
- Bien, podré arreglarmelas hasta la noche...
- Oh, eso... hoy a la noche hay una reunión, la primera de la Órden del Fénix. Es en la oficina de Dumbledore a las 11 en punto, la contraseña es "Pastel de manzana"
- Bien, nos vemos luego entonces- dijo Sirius y cuando Susan estaba por salir- Sus...
- ¿Que?
- Te amo
- Yo también, Bla...Sirius.
Susan recorrió el colegio hasta encontrar a Bill Weasley sentado en un banco del parque.
- Hola.
- Hola Susan.
- Te noto preocupado, ¿Qué es lo que pasa?
- Nada, es que Sammy, ya sabes Samantha, mi...bueno mi novia, está un poco extraña.
- Sólo debe estar preocupada por lo que sucedió en el baile... eso es todo.
- Puede que sí
- ¿Qué fue lo que averiguaste?
- Trelawney... parece que se hubiera desvanecido.
- Es extraño, se que tiene un comportamiento muy... peculiar, pero... bueno nunca pensé que podría desaparecer de esa manera.
- Yo también encuentro todo esto muy extraño, seguiré viendo si puedao encontrarla en algún lugar.
- Perfecto, recuerda que es hoy por la noche, a las diez treinta en punto en la biblioteca.
- Bien, nos vemos entonces
- Nos vemos Bill y... muchas gracias.
Bill vió a Susan alejándose por el parque, "Es realmente una mujer interesante", se dijo. Su búsqueda del traidor no terminaría allí.
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Susan, por más que lo intentó no pudo encontrar a Diana por ningún lado, bien hablaría con ella por la noche, ahora tenía otras cosas que hacer. Buscó sus carpetas para las clases los exámenex que debía corregir por su habitación (Para bien de ella, Sirius había vuelto a la enfermería) y se dirijió con paso rápido hacia la sala de profesores, adentro sólo había una persona: Snape. Bueno, no era lo ideal, pero está bastante bien, se dijo a sí misma.
- Hola Severus.
- Susan- Snape fijó su vista en los libros, carpetas y examenes a medio corregir que flotaban detrás de Susan en la entrada de la sala- ¿Mucho para hacer?.
- Oh si... realmente muchísimo... sé que no voy a terminar para este fin de semana, pero por lo menos lo voy a intentar- al sentarse susan sintió un dolor cortante en la espalda, los rasguños que se había hecho peleando la otra noche, gimió suavemente. Snape se puso de pie en un salto.
- ¿Estás bien?
- Oh si... seguro es sólo mi espalda.
- Ah claro, tu pelea, ¿Quieres una poción contra el dolor?
- Realmente Severus, me salvarías la vida.- al decir esto Susan le tomó la mano a Snape y éste se sonrojó visiblemente. Susan retiró rápidamente la mano.
- Sí, sí, claro, ya... ya la preparo.
- Gracias, Severus.
- Yo...de nada Susan.
Susan se quedó en la sala de profesores trabajando hasta las siete y media, cuando alguien entró a la sala: era Snape y traía una copa humeante en las manos. Susan le sonrió y snape volvió a sonrojarse visiblemente.
- Gracias Severus, enserio.
- Por nada, no me lo agradezcas.
-¿Por qué te estás portando tan bien conmigo Severus?, no es que no me agrade, al contrario, pero no lo entiendo, yo creía- Susan tomó un respiro para tomar la poción, que sabía a frutilla- Bueno, yo creía que me detestabas.
- Para nada, es sólo que, yo siempre quise ser amigo tuyo y nunca tuve la... digo, tú estabas en Gryffindor, yo en Slytherin y siempre me pareciste una chica con una personalidad muy atrayente.
- Te entiendo
- Aparte, estabas con Potter y sus amigos y por eso nunca, nunca te pude hablar.
- Tú también te encontrabas con tu grupito desagradable de Slytherins.
- Cada uno tiene algo que reprocharle al otro, espero que podamos ser amigos.
- Yo también, severus- Susan terminó de tomar la poción y recogió sus cosas- Ahora me tengo que ir, hablamos hoy en la noche, ¿Sí?.
- Bien.
Snape la vió salir por la puerta de la sala y se insultó a si mismo por haberle mentido, ¿Amigo?, él no quería ser su amigo, él..sentía algo distinto cada vez que ella entraba en la habitación, algo como que lo quemaba. Decidió no pensar en eso hasta mañana, tenía que poner todas sus luces sobre la reunión.
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Bob Douglas decidió darle el regalo a Susan antes de irse a Hogsmeade, él sabía perfectamente que Susan estaba con Black, pero quería intentarlo, tener una novia como Susan March podía servirle de mucho, especialmente en ese momento. Caminó por el pasillo, hasta llegar a su cuarto. Tocó la puerta varias veces, hasta que alguien fue a abrirla. Cuando esto sucedió se encontró cara a cara con Sirius Black.
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A la diez y veinte de la noche, Harry, cuatro de los Weasley, Neville y Hermione salieron hacia la biblioteca, ya que querían llegar primero y no perderse de la llegada de los demás. Harry notó que, en la caminata Ron y Hermione estaban tomados de la mano y, cada tanto, Ron le susurraba algo en el oido a Hermione y ésta reia y le daba un beso en la mejilla. Harry se moría de ganas de esuccharlo de la boca de alguno de ellos, pero ya había notado lo que pasaba. Aminoró su marcha para ponerse a la altura de ellos.
- Chicos- les dijo- ¿Hay algo que quieran contarme?
- Harry... nosotros- comenzó Hermione- Nosotros estamos..., es decir Ron es mi...mi...
- Soy su novio- Ron estaba rojo hasta la médula.
- Ya lo sabía, pero los felicito- Ahora Hermione también estaba completamente roja y sonreía.
Llegaron a la biblioteca y divisaron a dos pelirrojos, uno musculoso y de cabello corto y otro de cabello largo, atado en una colita y vestido como si fuera Indiana Jones.
- Neville, ellos son Charlie y Bill, mis hermanos.
- Encantado- contestó Neville con una sonrisa, todavía sin poder creer que la Profesora March lo haya llamado a él para una reunión importante.
A las diez treinta en punto llegó caminando una chica de cabello color cereza y pequeños ojos marrones. Parecía más grande que los demás, tenía el cuerpo bastante desarrollado y llevaba puesta una túnica azul eléctrica hermosa. Nadie la conocía, nadie, excepto Harry.
- Hola Harry- dijo la niña.
- Hola Susan- contestó Harry con una sonrisa- Chicos, ella es Susan Bones, ellos son...
- Ya sé quienes son- Susan los miraba con admiración- Ellos son los gemelos Weasley, juegan en Gryffindor, ella es Hermione Granger, la chica más lista del colegio- a eesto Hermione se sonrojó visiblemente- El es Neville Longbottom, mis padres trabajaban con los tuyos, él es Ron Weasley, el chico que juega bien al ajedrez, ella es Ginny Weasley, la chica que... bueno que abrió la Cámara de los Secretos cuando estábamos en segundo, Charlie Weasley es una leyenda en el colegio, por su juego de Quidditch y Bill Weasley es el mayor de los Weasley, que trabaja para Gringotts, ¿Verdad?- Todos estaban muy impresionados con los conocimientos de susan, estaba bien si conocía a los que actualmente iban a Hogwarts, pero a Charlie y a Bill...
- En todo caso, no tengo que presentarlos- agregó Harry, para calmar la tención que el monólogo de susan había creado.- Bien ahora sólo debemos...
- Hola muchachos- una voz llegó desde el pasillo que llevaba, según lo recordaba harry, a la oficina de Dumbledore, era la Profesora, que venía a buscarlos- Vamos, siganme, aprisa.
Caminaron durante un rato largo hasta que llegaron a una estatua de un águila bastante impresionante, susan murmuró las palabras "pastel de manzana" y el águila comenzó a moverse circularmente hacia arriba, dejando ver un escalera, todos se presuraron a subirse a un escalón y dejar que la escalera los llevara. En la oficina de Dumbledore recorrieron un pasillo que harry no había visto antes hasta llegar a una puerta de madera muy trabajada y hermosa.
- Aunomis perto sunomi- dijo Susan apuntando a la cerradura de la puerta con la varita.
La puerta se abrió, revelando una larga mesa de color blanco marfil con algunas personas sentadas alrededor de ellas: los profesores de hogwarts, incluido Snape, Mundungus Fletcher, Arabella Figg, Samantha y Elizabeth Winterfall, los padres de Ron, Sirius, Remus y Dumbledore a la cabeza.
- Buenas noches, Profesora March- dijo Dumbledore con una sonrisa- Llega puntualmente, como siempre.
- Buenas noches albus, buenas noches a todos- Susan saludó en general- Aquí traigo a los chicos que mencionaste el otro día, Albus.
- Pasen, niños, pasen, tomen asiento por favor.- todos pasaron, medio asustados, medio asustados, a la gigantesca habitación- Bien, ahora que sólo faltan algunas personas- había seis asientos libres, dos de los cuales eran desproporcionadamente grandes- vamos a dar comienzó a la primera reunión de la Órden del Fénix. Éste será el primero de muchos encuentros que habremos de realizar en los próximos meses. Algunos se preguntarán que están haciendo aquí, tales como la señorita Bones y el señor Longbottom, por supuesto, bien, hemos de decirles que sus padre tenían talentos únicos e inigualables, los suyos señor Longbottom eran brillantes, con una mente y una lógica que podían superar a cualquier profesor especialista en aritmancia y los suyos, señorita Bones eran de los aurores altamente completentes y según tengo entendido, su madre era Avisadora (se traduce como Adviser)- Susan asintió vigorosamente, muy asombrada- En cuando a los Weasleys, me parecen la familia adecuada para esta organización, ya que así poseen varias de las características que buscamos: amor, compasión, valentía, ingenio y alto poder de determinación. Harry sabrás por que estás en este grupo, tú formaste parte de esto desde el comienzo y sólo tú puedes ayudarnos a derrotar a Voldemort nuevamente, señorita Granger, Hermione, me imagino que también sabes porque te convocamos.
- Disculpe señor, pero las demás justificaciones me parecieron correctas, pero no puedo encontrar una razón por la cual yo deba encontrarme aquí, salvo claro, mi amistad con Ron y Harry.
- Por supuesto que no es esa la razón, hija, eres probablemente la bruja más inteligente de Hogwarts haya visto en años, puedes resolver problemas en segundos y pudiste hacer una poción multijugos en segundo año, lo cual es admirable.- Snape no pudo contenerse.
- ¿Usted hizo que?- preguntó más con tono de admiración que de reproche- No puedo creerlo, señorita Granger, esa poción es avanzada hasta para los últimos cursos y usted... es increíble, realmente increíble. - Gracias profesor- dijo Hermione todavía muy sonrojada.
- Bien, ahora si procedemos a...
En ese momento una voz interrumpió las palabras de Dumbledore, era una voz detrás de la puerta y decía la contraseña. Al momento entraron seis personas a las que Harry reconoció como: Hagrid, Madam Maxime, Diana y otros tres hombres, todos de ojos grises y cabello color trigo de distintas edades. En cuanto entraron Harry pudo advertir que Susan abría mucho los ojos, que luego se llenaon de lágrimas y sonreía.
- Por Dios- dijo, con la voz quebrada por el llanto- No puedo creerlo- diciendo esto se levantó de un salto de su asiento y corrió a abrazarlos, el menor de los hombres también estaba llorando, después de abrazarlos y besarlos a todos, secó sus lágrimas con un pañuelo que le dió Sirius muy galantemente y volteó hacia el resto de la mesa- Ellos son mis hermanos- declaró con la voz todavía quebrada.
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Chanchanchanchan...
Después de aproximadamente un año, publico el capítulo 14... antes que nada, no sé cómo pedirles disculpas por lo que tardé en publicar esto, pero este año fue un poco difícil en todo sentido, tuve varios problemas y sólo tuve tiempo para entretenerlos con Sólo quiero decirte que te amo que también lo tengo abandonado hace ya mucho más tiempo del que quisiera y del que tengo que publicar en los próximos días. Otra vez, mil disculpas y me encanta que me pidan cada vez más que siga publicando porque son relamente los lectores los que crean al escritor y no al revés. Muchas gracias, enserio.
Besotes,
Lu
Princess Leia Skywalker: Precisamente ahora lo sigo y muchas gracias.
Hermione es una genia Agus: Hice lo que pude con este, el dialogo es lo que mejor me sale ;)
paula: Gracias por los alagos, siempre sirven para acresentar mi ego... mentira...
Lina Saotome: mas o menos vivo en tus fics!!!!! el tema es que no dejo reviews, eso está mal, pero me olvido...que pasó con la historia de tu página... mejor dicho... que paso con tu página? la de la historia de... alanis?
cali-chan: me alegro de que te haya gustado.
Tomoyo: ohh el camisón rojo... eso se verá más adelante, gracias por tu comentario.
Lucía: Tocaya!, Bob no aparece en este capítulo, pero ya te enteraras...
Agustin: Gracias por tu comentario y acá tenes el 14, un poquito tarde, pero seguro.
MARIA LUZ: Cariño!!!!!!!!!!!, gracias por tu lealtad incondicional, arwen fue un momento de locura, ya sabes, de vez en cuando a una le agarran esos rayes... yo también te kiero mucho negri!!!!! besotes!
Isiriel: no los abandoné sino... digamos que me tomé un año sabático... graicas por estar ahi.
Chamisse: Me alegro que prestes la suficiente atención a los capítulos como para darte cuenta de algunas cosas, y me encanta que te encante mi fic.
kariana: Sammy... espero que esto te aclare un poco las cosas... gracias.
Liza: Gracias por tu comentario.
Alpha: Sí, esa soy yo... hace mucho que no leo tu fic, estos días me voy a dar una vuelta por allá, no sueñes más que acá está... gracias!
Agatha L: De chile supongo, por lo de bakán, gracias por tu comentario, acá tenés el 14, espero que lo disfrutes.
Besotes a todos y que lo disfruten... voy a tratar de publicar ma´s seguido pero no les prometo nada.
Lu
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"Harry Potter y el Zafiro de los Dioses"
Capítulo 14: La Órden del Fénix
Autora: Angelina
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Sirius no pudo reprimir una risa cuando vio el panorama. Susan había preparado el aula de Historia de la Magia sólo para ellos dos, había velas flotando por toda la habitación, una botella de hidromiel en hieloy... una cámara lista escondida bajo un almohadón. En el centro Susan había improvisado una cama y en el centro yacía ella, completamente dormida. "Pobrecilla", pensó Sirius, "La intención es lo que cuenta, aunque también tenía intención de sacarme algunas fotos... comprometidas". Con esto la cargo en brazos y la llevó hasta su cama en la torre de Gryffindor, no sin antes juntar todo lo que ella había preparado. Junto a su cama le dejó su regalo dentro una cajita de terciopelo negro.
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Bill no entendía muy bien lo que había pasado con la profesora Trelawney, lo que sí entendía perfectamente era que ella era una posible candidata al puesto de traidora que se sorteaba últimamente. Sin duda debía estar haciendo algo mal. Según lo que oyó de algunas alumnas de Gryffindor fanáticas de la Adivinación, la profesora Trelawney no se había sentido bien desde la primer cena del año y sus clases habían sido suspendidas temporalmente. De cualquier manera, había que informarle a Susan, la reunión se efectuaría hoy en la noche y todo debería estar preparado. Eso le recordó a Sammy y su problema de amnesia temporal. "Pobre, todavía debe estar asustada con lo que pasó en la fiesta ", se dijo, aunque esto no era del todo cierto.
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- ¡Elizabeth!- Sammy gritó por tercera vez- Elizabeth, vas a morir, niña.
- ¿Quién va a morir?- preguntó la niña desde la puerta.
- Tú, mocosa- Sammy la tomó de un brazo y la metió a la fuerza en la habitación, luego de cerrar la puerta y ponerle llave, prosiguió- No puedo creer lo que has hecho Lizze.
- No me llames así y no sé de que me hablas.
- Sabes perfectamente de lo que hablo... Bill te vió y luego subió y me vió a mí. ¿Qué crees que pensó de todo eso?.
- Supongo que habrá pensado que estás absolutamente loca, lo que no dista mucho de la realidad.
- ¿Qué tiene que hacer Voldemort para que te des cuenta de que corres peligro?¿Matarte?.
- Sam, no digas esas cosas.
- ¿O tal vez matarme a mí?- Elizabeth se veía a punto de llorar- Liz, no llores, es lo mejor para ti ¿Sabes?, tienes algo muy importante en tu poder y debes saber como cuidar de... "eso".
- No lo entiendo, si tú eras la mayor, ¿Por qué no te lo dejaron a ti que, como tan claramente lo pones, eres la más responsable de las dos?
- Porque no. La reina lo ordenó así. Tu sería la Portadora y yo la Cuidadora.
- Maldita sea.
- Ahora debemos prepararnos... la Orden del Fénix se reunirá hoy por la noche.
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En el almuerzo, hubo un anuncio, las clases se reanudarían el lunes, lo que fue muy productivo para todos los alumnos, ya que tendrían un fin de semana largo. Sin embargo, había algunos estudiantes que no disfrutaban de este evento. Entre ellos, Diana D´Avola, quien, en vez de almorzando se encontraba en la biblioteca realizando la "importante y divertida" misión que le encomendó susan. Definitivamente no era una persona de oficina, ella era una auror de campo y ahí era donde quería estar y no encerrada en una biblioteca, claro que, Susan seguía siendo la jefa y tenía algunos años más que ella en el puesto. Cuando ya se cansó de buscar sin resultados, consultó a Hermione que conocía la biblioteca como si fuera su propia casa.
- ¿Qué estás buscando?
- Información, sobre una chica.
- ¿Nombre?
- Nott, Holly Nott.
- Me suena de alguna parte, el apellido, ¿Te has fijado en los anuarios?
- ¿Anuarios?
- Si, son unos libros que se hacen al final de cada año para los chicos de séptimo, como recuerdo, ya que dejan Hogwarts.
- Ah ya...
- ¿Y bien? ¿Que año estás buscando aproximadamente?.
- Susan me comentó que tenía su edad, por lo tanto, ¿1977?
- Eso creo.- Hermione recorrió unas estanterías y finalmente volvió con un tomo marrón y pesado- Este es.
- Aquí está, Holly Nott nacida el 24 de julio de 1960- Diana se veía bastante decepcionada- No hay nada interesante, nada de peso.
- ¿Puedo echarle un vistazo?
- Claro
- Veamos- Hermione recorrió la fichita con la vista- Casa: Slytherin, Amigos: Narcisa Herman, Lucius Malfoy, Severus Snape, que hermoso grupo. Novio: Severus Snape, yuckie, debería haber estado muy desesperada. Actividades: Porrista de Slytherin, Futuro: Funcionaria del Ministerio, si claro como no, te apuesto mi almuerzo a que termino como mortífago.
- ¿Mortifa...?, ¡Eso es!, Hermione eres... eres genial.
- ¿Qué hice?
- Holly Nott fue una mortifago, estoy segura de ello, ¿Hay algún registro?
- Claro, por aquí tiene que estar- Hermione volvió que otro tomo más nuevo y sintético que el anuario- Departamento de Defensa contra las Artes Oscuras, 1970- 1994, es el más nuevo.
- Gracias Hermione, te debo la vida, ahora tengo mucho que hacer, puedes volver a tus deberes, gracias de nuevo.
- Puedes llamarme si necesitas algo, cualquier cosa.
- Esta bien- cuando Hermione se hubo ido, Diana pudo pensar mas abiertamente y con claridad- Ya sé quien eres Nott...
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Harry se dedicó a hacer lo que Susan le había pedido: buscar a esas personas y avisarles de la reunión. El único problema iba a ser Neville, que, aparte de no poder recordar ni su nombre, tampoco podía guardar secretos. Al darse cuenta de ellos, Harry prefirió no contarle nada y buscarlo en el momento en que empezaba la reunión, sólo para no tener problemas. Hermione y Ron ya lo sabían todo y los mellizos... bueno, ellos sabían todo lo que pasaba en Hogwarts. Ron estaba encargado de mandarle una carta a Charlie y Molly y Arthur Weasley ya estaban enterados de todo. Sólo faltaba esa niña... Susan Bones, nunca la había oido nombrar en el colegio, ni siquiera sabía cómo se veía o en que año estaba. ¿Susan había dicho Hufflepuff?, bueno, eso era un comienzo. De cualquier manera, aunque fuera una tarea fácil y pequeña, Harry se sentía bien ayudando. Mientras caminaba por el pasillo de los encantamientos, divisó un grupo de Hufflepuff de su año, entre los que estaba Jutin Finch-Fletchey, el chico al que salvó de la serpiente en segundo año, cuando todo el colegio se enteró que él sabía pársel.
- Hey, hola chicos- se acercó al grupo- Hola Justin
- Hola Harry, ¿Cómo estás?
- Muy bien... escuchen, estoy buscando a una chica, Susan Bones, ¿La conocen?
- Yo soy Susan Bones- una chica de cabello rojo fuego y ojos marrones se adelantó. Parecía bastante impresionada de que el legendario "Harry Potter" la buscara.
- ¿Podemos hablar?
- Claro.
Los dos se apartaron bastante del resto del grupo. Los demás miraban con mucha curiosidad.
- ¿Podemos ir a la biblioteca?, nadie tiene que escuchar esto- susurró Harry. Susan abrió mucho los ojos.
- Eso creo ¿Estás seguro de que yo soy la persona que buscas?
- Sí, lo estoy.
Cuando llegarón a la biblioteca, Harry la tomó del brazo y la llevó hasta la sección de Aritmancia, que nadie, salvo Hermione, consultaba.
- Bien, ¿De que querías hablarme?- preguntó Susan ya harta de tanto misterio.
- De un grupo. Se llama la Órden del Fénix y se reunirá hoy por la noche, la Profesora March te quiere para ese grupo, no preguntes por que, no lo sé, nos encontraremos a las 10:30 en la puerta de la biblioteca.
- ¿Esto es una especie de broma?
- ¡Claro que no!, ¿Por qué habría de hacerte una broma?- Susan no pudo contestar a eso- Bien, entonces nos vemos- Harry ya se estaba marchando cuando recordó algo más- No puedes mencionarle esto a nadie, es muy importante.- La chica asintió- Nos vemos mañana en la noche.
- Sí- contestó la chica- Nos... nos vemos. Adiós.
Harry dejó sola a Susan en sus pensamientos, ¿Será esto una broma?, se preguntó la chica. No, por supuesto que no, Harry Potter no tenía ninguna razón para hacerle una broma. De pronto recordó, sus padres y el trabajo que tenían en el ministerio. Y a eso había que sumarle el parecido de Susan a su madre y no era sólo parecido físico, la madre de Susan le había transmitido algo más que sus rasgos faciales.
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Susan abrió la puerta de su habitación, adentro de encontró con Sirius sentado en un silla.
- ¿Qué demonios se supone que estás haciendo aquí?-le preguntó muy amablemente.
- Soborné a Madam Pomfrey.
- Oh, Sirius, tengo muchas cosas que hacer, no podemos hablar ahora.
- Eso no era precisamente lo que yo...
- Y eso tampoco- Susan lo miró friamente.
- Oh, maldición.
- Sirius, enserio, tengo que preparar una reunión, correjir esos exámenes y preparar mis clases para la semana que viene.
- Los exámenes, podemos correjirlos entre los dos y las clases... vamos puedo ayudarte.
- Deberías estar descansando Sirius Black, esto es algo que yo tengo que hacer, aparte tengo que ir a ver a Diana y a Bill Weasley.
- Bien, como quieras.
- Pero... puedo darte esto- Susan cruzó la habitación con paso rápido y besó a Sirius apasionadamente- Es sólo un adelanto.
- Bien, podré arreglarmelas hasta la noche...
- Oh, eso... hoy a la noche hay una reunión, la primera de la Órden del Fénix. Es en la oficina de Dumbledore a las 11 en punto, la contraseña es "Pastel de manzana"
- Bien, nos vemos luego entonces- dijo Sirius y cuando Susan estaba por salir- Sus...
- ¿Que?
- Te amo
- Yo también, Bla...Sirius.
Susan recorrió el colegio hasta encontrar a Bill Weasley sentado en un banco del parque.
- Hola.
- Hola Susan.
- Te noto preocupado, ¿Qué es lo que pasa?
- Nada, es que Sammy, ya sabes Samantha, mi...bueno mi novia, está un poco extraña.
- Sólo debe estar preocupada por lo que sucedió en el baile... eso es todo.
- Puede que sí
- ¿Qué fue lo que averiguaste?
- Trelawney... parece que se hubiera desvanecido.
- Es extraño, se que tiene un comportamiento muy... peculiar, pero... bueno nunca pensé que podría desaparecer de esa manera.
- Yo también encuentro todo esto muy extraño, seguiré viendo si puedao encontrarla en algún lugar.
- Perfecto, recuerda que es hoy por la noche, a las diez treinta en punto en la biblioteca.
- Bien, nos vemos entonces
- Nos vemos Bill y... muchas gracias.
Bill vió a Susan alejándose por el parque, "Es realmente una mujer interesante", se dijo. Su búsqueda del traidor no terminaría allí.
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Susan, por más que lo intentó no pudo encontrar a Diana por ningún lado, bien hablaría con ella por la noche, ahora tenía otras cosas que hacer. Buscó sus carpetas para las clases los exámenex que debía corregir por su habitación (Para bien de ella, Sirius había vuelto a la enfermería) y se dirijió con paso rápido hacia la sala de profesores, adentro sólo había una persona: Snape. Bueno, no era lo ideal, pero está bastante bien, se dijo a sí misma.
- Hola Severus.
- Susan- Snape fijó su vista en los libros, carpetas y examenes a medio corregir que flotaban detrás de Susan en la entrada de la sala- ¿Mucho para hacer?.
- Oh si... realmente muchísimo... sé que no voy a terminar para este fin de semana, pero por lo menos lo voy a intentar- al sentarse susan sintió un dolor cortante en la espalda, los rasguños que se había hecho peleando la otra noche, gimió suavemente. Snape se puso de pie en un salto.
- ¿Estás bien?
- Oh si... seguro es sólo mi espalda.
- Ah claro, tu pelea, ¿Quieres una poción contra el dolor?
- Realmente Severus, me salvarías la vida.- al decir esto Susan le tomó la mano a Snape y éste se sonrojó visiblemente. Susan retiró rápidamente la mano.
- Sí, sí, claro, ya... ya la preparo.
- Gracias, Severus.
- Yo...de nada Susan.
Susan se quedó en la sala de profesores trabajando hasta las siete y media, cuando alguien entró a la sala: era Snape y traía una copa humeante en las manos. Susan le sonrió y snape volvió a sonrojarse visiblemente.
- Gracias Severus, enserio.
- Por nada, no me lo agradezcas.
-¿Por qué te estás portando tan bien conmigo Severus?, no es que no me agrade, al contrario, pero no lo entiendo, yo creía- Susan tomó un respiro para tomar la poción, que sabía a frutilla- Bueno, yo creía que me detestabas.
- Para nada, es sólo que, yo siempre quise ser amigo tuyo y nunca tuve la... digo, tú estabas en Gryffindor, yo en Slytherin y siempre me pareciste una chica con una personalidad muy atrayente.
- Te entiendo
- Aparte, estabas con Potter y sus amigos y por eso nunca, nunca te pude hablar.
- Tú también te encontrabas con tu grupito desagradable de Slytherins.
- Cada uno tiene algo que reprocharle al otro, espero que podamos ser amigos.
- Yo también, severus- Susan terminó de tomar la poción y recogió sus cosas- Ahora me tengo que ir, hablamos hoy en la noche, ¿Sí?.
- Bien.
Snape la vió salir por la puerta de la sala y se insultó a si mismo por haberle mentido, ¿Amigo?, él no quería ser su amigo, él..sentía algo distinto cada vez que ella entraba en la habitación, algo como que lo quemaba. Decidió no pensar en eso hasta mañana, tenía que poner todas sus luces sobre la reunión.
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Bob Douglas decidió darle el regalo a Susan antes de irse a Hogsmeade, él sabía perfectamente que Susan estaba con Black, pero quería intentarlo, tener una novia como Susan March podía servirle de mucho, especialmente en ese momento. Caminó por el pasillo, hasta llegar a su cuarto. Tocó la puerta varias veces, hasta que alguien fue a abrirla. Cuando esto sucedió se encontró cara a cara con Sirius Black.
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A la diez y veinte de la noche, Harry, cuatro de los Weasley, Neville y Hermione salieron hacia la biblioteca, ya que querían llegar primero y no perderse de la llegada de los demás. Harry notó que, en la caminata Ron y Hermione estaban tomados de la mano y, cada tanto, Ron le susurraba algo en el oido a Hermione y ésta reia y le daba un beso en la mejilla. Harry se moría de ganas de esuccharlo de la boca de alguno de ellos, pero ya había notado lo que pasaba. Aminoró su marcha para ponerse a la altura de ellos.
- Chicos- les dijo- ¿Hay algo que quieran contarme?
- Harry... nosotros- comenzó Hermione- Nosotros estamos..., es decir Ron es mi...mi...
- Soy su novio- Ron estaba rojo hasta la médula.
- Ya lo sabía, pero los felicito- Ahora Hermione también estaba completamente roja y sonreía.
Llegaron a la biblioteca y divisaron a dos pelirrojos, uno musculoso y de cabello corto y otro de cabello largo, atado en una colita y vestido como si fuera Indiana Jones.
- Neville, ellos son Charlie y Bill, mis hermanos.
- Encantado- contestó Neville con una sonrisa, todavía sin poder creer que la Profesora March lo haya llamado a él para una reunión importante.
A las diez treinta en punto llegó caminando una chica de cabello color cereza y pequeños ojos marrones. Parecía más grande que los demás, tenía el cuerpo bastante desarrollado y llevaba puesta una túnica azul eléctrica hermosa. Nadie la conocía, nadie, excepto Harry.
- Hola Harry- dijo la niña.
- Hola Susan- contestó Harry con una sonrisa- Chicos, ella es Susan Bones, ellos son...
- Ya sé quienes son- Susan los miraba con admiración- Ellos son los gemelos Weasley, juegan en Gryffindor, ella es Hermione Granger, la chica más lista del colegio- a eesto Hermione se sonrojó visiblemente- El es Neville Longbottom, mis padres trabajaban con los tuyos, él es Ron Weasley, el chico que juega bien al ajedrez, ella es Ginny Weasley, la chica que... bueno que abrió la Cámara de los Secretos cuando estábamos en segundo, Charlie Weasley es una leyenda en el colegio, por su juego de Quidditch y Bill Weasley es el mayor de los Weasley, que trabaja para Gringotts, ¿Verdad?- Todos estaban muy impresionados con los conocimientos de susan, estaba bien si conocía a los que actualmente iban a Hogwarts, pero a Charlie y a Bill...
- En todo caso, no tengo que presentarlos- agregó Harry, para calmar la tención que el monólogo de susan había creado.- Bien ahora sólo debemos...
- Hola muchachos- una voz llegó desde el pasillo que llevaba, según lo recordaba harry, a la oficina de Dumbledore, era la Profesora, que venía a buscarlos- Vamos, siganme, aprisa.
Caminaron durante un rato largo hasta que llegaron a una estatua de un águila bastante impresionante, susan murmuró las palabras "pastel de manzana" y el águila comenzó a moverse circularmente hacia arriba, dejando ver un escalera, todos se presuraron a subirse a un escalón y dejar que la escalera los llevara. En la oficina de Dumbledore recorrieron un pasillo que harry no había visto antes hasta llegar a una puerta de madera muy trabajada y hermosa.
- Aunomis perto sunomi- dijo Susan apuntando a la cerradura de la puerta con la varita.
La puerta se abrió, revelando una larga mesa de color blanco marfil con algunas personas sentadas alrededor de ellas: los profesores de hogwarts, incluido Snape, Mundungus Fletcher, Arabella Figg, Samantha y Elizabeth Winterfall, los padres de Ron, Sirius, Remus y Dumbledore a la cabeza.
- Buenas noches, Profesora March- dijo Dumbledore con una sonrisa- Llega puntualmente, como siempre.
- Buenas noches albus, buenas noches a todos- Susan saludó en general- Aquí traigo a los chicos que mencionaste el otro día, Albus.
- Pasen, niños, pasen, tomen asiento por favor.- todos pasaron, medio asustados, medio asustados, a la gigantesca habitación- Bien, ahora que sólo faltan algunas personas- había seis asientos libres, dos de los cuales eran desproporcionadamente grandes- vamos a dar comienzó a la primera reunión de la Órden del Fénix. Éste será el primero de muchos encuentros que habremos de realizar en los próximos meses. Algunos se preguntarán que están haciendo aquí, tales como la señorita Bones y el señor Longbottom, por supuesto, bien, hemos de decirles que sus padre tenían talentos únicos e inigualables, los suyos señor Longbottom eran brillantes, con una mente y una lógica que podían superar a cualquier profesor especialista en aritmancia y los suyos, señorita Bones eran de los aurores altamente completentes y según tengo entendido, su madre era Avisadora (se traduce como Adviser)- Susan asintió vigorosamente, muy asombrada- En cuando a los Weasleys, me parecen la familia adecuada para esta organización, ya que así poseen varias de las características que buscamos: amor, compasión, valentía, ingenio y alto poder de determinación. Harry sabrás por que estás en este grupo, tú formaste parte de esto desde el comienzo y sólo tú puedes ayudarnos a derrotar a Voldemort nuevamente, señorita Granger, Hermione, me imagino que también sabes porque te convocamos.
- Disculpe señor, pero las demás justificaciones me parecieron correctas, pero no puedo encontrar una razón por la cual yo deba encontrarme aquí, salvo claro, mi amistad con Ron y Harry.
- Por supuesto que no es esa la razón, hija, eres probablemente la bruja más inteligente de Hogwarts haya visto en años, puedes resolver problemas en segundos y pudiste hacer una poción multijugos en segundo año, lo cual es admirable.- Snape no pudo contenerse.
- ¿Usted hizo que?- preguntó más con tono de admiración que de reproche- No puedo creerlo, señorita Granger, esa poción es avanzada hasta para los últimos cursos y usted... es increíble, realmente increíble. - Gracias profesor- dijo Hermione todavía muy sonrojada.
- Bien, ahora si procedemos a...
En ese momento una voz interrumpió las palabras de Dumbledore, era una voz detrás de la puerta y decía la contraseña. Al momento entraron seis personas a las que Harry reconoció como: Hagrid, Madam Maxime, Diana y otros tres hombres, todos de ojos grises y cabello color trigo de distintas edades. En cuanto entraron Harry pudo advertir que Susan abría mucho los ojos, que luego se llenaon de lágrimas y sonreía.
- Por Dios- dijo, con la voz quebrada por el llanto- No puedo creerlo- diciendo esto se levantó de un salto de su asiento y corrió a abrazarlos, el menor de los hombres también estaba llorando, después de abrazarlos y besarlos a todos, secó sus lágrimas con un pañuelo que le dió Sirius muy galantemente y volteó hacia el resto de la mesa- Ellos son mis hermanos- declaró con la voz todavía quebrada.
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Chanchanchanchan...
Después de aproximadamente un año, publico el capítulo 14... antes que nada, no sé cómo pedirles disculpas por lo que tardé en publicar esto, pero este año fue un poco difícil en todo sentido, tuve varios problemas y sólo tuve tiempo para entretenerlos con Sólo quiero decirte que te amo que también lo tengo abandonado hace ya mucho más tiempo del que quisiera y del que tengo que publicar en los próximos días. Otra vez, mil disculpas y me encanta que me pidan cada vez más que siga publicando porque son relamente los lectores los que crean al escritor y no al revés. Muchas gracias, enserio.
Besotes,
Lu