Capítulo Dos: Gracias a Dios es Viesgner
Oh! My shining star That is what you are That is why I like you baby Angels every where Any time you're near You will always be my baby
Shining Star, Back Street Boys.
Cuando Hermione despertó a la mañana siguiente, le tomo unos cuantos segundos recordar donde estaba; la temprana luz solar se filtraba por las cortinas de la habitación que ahora ocupaba, era un lugar amplio para dos personas, supuso que debía encontrarse en la parte más alta de la torre. Estaba admirando por la ventana la maravillosa vista de los terrenos del colegio que desde ahí se apreciaba, cuando recordó que tenía que era viernes y que Harry la esperaba afuera. Se dio un rápido baño (ventaja de tener cuarto propio, no esperas que desocupen la ducha), se vistió a toda velocidad y salió corriendo del cuarto para encontrarse con que, efectivamente, Harry la esperaba a fuera. Se disculpo por su tardanza y ambos bajaron por las escaleras y se encaminaron al lago.
Desde el cuarto año, cuando Harry y Ron se habían peleado, Harry y Hermione habían adoptado la costumbre de caminar por la orilla del lago todos los viernes. Generalmente caminaban en silencio, o Harry hablaba y Hermione lo escuchaba, sin juzgar lo que decía o emitir opinión alguna, de vez en cuando le daba algún concejo, pero lo que más hacía era escuchar. Él le agradecía infinitamente eso, sobre todo después de la muerte de Cedric, cuando más reconfortante encontraba el que nunca le preguntara nada.
Aquel era su pequeño ritual, sin importar las peleas, las parejas, los exámenes o deberes, que tan mal estuvieran las cosas, sin siquiera importar Ron, siempre hacían lo mismo, era la forma en la que reafirmaban su amistad. Ese día Harry le hizo una pregunta a Hermione, una pregunta que ella no vio venir:
¿Por qué sigues viniendo al lago conmigo? Lo único que hago es hablar de mi patética vida, a veces ni eso, debo ser una muy mala compañía-
No, no es tan malo. Supongo que vengo por que eres mi amigo y me gusta estar contigo, por que sin importar lo que este pasando a nuestro alrededor, cuando estamos aquí todo es mas simple- Se habían detenido para sentarse en una gran roca debajo de un árbol, ese era su lugar favorito- Y porque esto es algo que puedo compartir contigo, es decir, tú y Ron tienen el Quidditch, las chicas y molestar a Malfoy. Tú y yo tenemos esto. Así es como funciona -
No suena muy justo, tú eres mi psicóloga personal y yo, como tú bien dijiste ayer, casi nunca te escucho. - ella se volteo a mirarlo, vio que estaba realmente apenado, le puso un dedo sobre los labios y le dijo:
Harry, sí yo no te culpo, no veo porque tú tengas que sentirte culpable- Ahí vas otra vez, quieres evitar que me sienta mal, es lo que siempre haces- dijo con una leve sonrisa- siempre al pendiente, siempre preocupándote por que los demás no sufran. Ayer sentí que no te conocía, y me dolió admitir que es mi culpa. Tal vez si te pusiera mas atención, tú tendrías la confianza para contarme tus cosas, de la misma forma en la que yo te cuento las mías-
¿Crees que no confió en ti? Harry, he puesto en tus manos mi vida muchas veces y nunca me has defraudado, confió en ti.-
Nunca me dijiste lo de tus padres -
Sí no te conté lo de mis padres es porque ya tenía bastante con Sam, tía Liz, mamá y papá preocupándose por mi, era exhaustivo, la primera semana en casa de Sam, después del divorcio, papá enviaba un regalo cada día, mamá se la pasaba horneando pastelillos y haciéndome mis comidas favoritas, tía Liz y Sam no paraban de preguntarme sí estaba bien cada 10 minutos. La verdad no me había afectado, prefería ver a mis padres felizmente separados que miserablemente juntos pero todos pensaban que ocultaba "el dolor de la separación" y me enviaron al psicólogo.
¿Al psicólogo?- preguntó evitando reír
No te rías que no fue gracioso. Y sabes cuando más feliz me sentí aquel año- él negó con la cabeza- cuando venía aquí contigo y caminábamos sin hacernos preguntas-
Tampoco me contaste de Sam-
No, no me pusiste atención cuando te hable de ella- dijo sonriendo
Se quedaron en silencio unos minutos, viendo como el calamar gigante del lago salía a la superficie para echar un vistazo alrededor, sólo para volver a sumergirse minutos después
Creo que es hora de volver, sí es que queremos desayunar algo- Hermione estaba a punto de ponerse de pie cuando sintió que Harry la tomaba de la mano y no la dejaba levantarse
Prométeme que la próxima vez que algo importante pase en tú vida me lo dirás. Prométemelo- Hermione se dio cuenta de que no la iba a dejar ir hasta que se lo prometiera
Te lo prometo. La próxima vez que algo importante pase en mi vida, tú serás el primero en saberlo, incluso antes que Sam - él pareció complacido y se marcharon a desayunar.
Mientras tanto, en el Gran Comedor, Ron estaba sentado leyendo una copia del diario El Profeta y desayunando tranquilamente, cuando Sam entró al comedor escuchando un discman y tarareando una canción de las Spice Girls, que obviamente casi nadie conocía; se sentó al lado de Ron y le sonrió antes de concentrarse en su propio desayuno. Él le paso el horario de los de séptimo curso, la miró raro pues nunca había visto un discman y se volteo para platicar con Dean y Neville sobre la siguiente clase de Cuidado de Criaturas Mágicas. Todo estaba en paz hasta que un chico de Slytherin se acerco al la mesa de Gryffindor, se coloco detrás de Sam y le quito los audífonos antes de decir:
Deberías cuidar más tus selecciones musicales, Black, o alguien escuchara lo que cantas y terminaran pensando que eres la clase de perdida que yo sé que eres-
Hautzing- dijo Sam de tal forma que sonó a grosería- ¿finalmente logró tú padre que retiraran los cargos contra ti? Oh no, es cierto, ¿cómo pude olvidarlo?, Yo estaba ahí cuando te sentenciaron, testifique en tú contra. Los recuerdos vuelven a mí. Y sí mi memoria no me falla, tienes prohibido acercarte a mí, así que desaparece de mi vista antes de que... -
¿Qué vas a hacer? ¿Llamar a la policía?- dijo él riéndose
¿Sabes que?, tienes razón, al diablo la policía- entonces le soltó un golpe en plena cara que lo mando a aterrizar en el piso
Maldita, me rompiste la nariz-
Desaparece antes de que te rompa otra cosa. Pensándolo bien- murmuró unas palabras y él empezó a sentir algo no muy placentero al sur de la frontera- Que te diviertas-
Salía del comedor cuando Harry y Hermione entraban ¿Adónde vas, Sam?- le pregunto Hermione
Necesito darme un baño y quemar esta ropa. Un animal rastreo respiró sobre mí- contesto simplemente
Pero no te dará tiempo de llegar a clase. Además no sabes donde esta el salón de Historia de la Magia-
Encontraré el camino- grito antes de salir
Hermione se encogió de hombros mientras se sentaba junto a Harry y enfrente de Ron. Ron todavía estaba mirando el lugar donde él tal Hautzing había aterrizado y apenas y oyó cuando Harry y Hermione le dieron los buenos días. El resto del comedor murmuraba comentando sobre lo que acababa de pasar.
¿ Acaso nos perdimos algo bueno?- pregunto Harry
Sam, ese sujeto- dijo Ron señalando a alguien con el rostro ensangrentado- él vino aquí y le dijo algo sobre ser una perdida y ella le rompió la nariz de un solo golpe-
Eso es raro, Sam no suele ser violenta. Y justo ahora me dijo que tenía que quemar su ropa porque un animal rastrero había respirado sobre ella, oh no, - dijo Hermione viéndole la cara al sujeto que Sam había golpeado- No puedo creer que admitieran una escoria tan grande como Jonathan Hautzing aquí-
¿Quién es Jonathan Hautzing?- preguntaron Dean, Harry y Ron
Un sujeto que Sam conoce de Hécate, créanme cuando les digo que está más podrido que Malfoy. Con razón esta en Slytherin-
Hermione dio por terminado el tema, y por más que los chicos insistieron, no lograron que les dijera más. Salieron en dirección a Historia de la Magia, donde encontraron a Sam recargada sobre el marco de la puerta esperándolos.
Después de Historia de la Magia fueron a Defensa Contra las Artes Oscuras, donde el profesor Lupin les informo que tendrían un pequeño examen diagnostico para ver que tanto sabían y sobre que temas era necesario profundizar. La mitad de la prueba fue escribir algunas de las criaturas oscuras más características de diferentes regiones del mundo; Y la segunda consistía en escribir todas las maldiciones y contra maldiciones que pudieran recordar. Cuando todos entregaron sus pergaminos se dio por terminada la clase. El salón se estaba vaciando cuando Sirius le pidió a Hermione que se quedara un momento.
¿Qué ocurre?-
Es sobre tú amiga, Sam-
¿Qué hay con ella?-
Estás segura de que es alguien en quien puedes confiar. Te digo esto por tú seguridad, y la de todos, en estos tiempos uno no sabe si se puede confiar en magos extranjeros- Hermione lo estaba mirando con algo de incredulidad pero lo dejo terminar- solo quiero decir que... -
Sirius, te entendí, y en primera ella no es extranjera, es inglesa. En segunda la conozco desde hace más de 16 años y confío plenamente en ella. Te puedo asegurar que es totalmente inofensiva, pero me gustaría saber porque desconfías de ella-
Para empezar, no creo que sea tan inofensiva, le rompió la nariz a un chico en el desayuno, y apenas es el primer día-
Sí supieras la clase de escoria que ese sujeto es le darías la razón-
Segundo, ¿por qué no vino a Hogwarts antes?. Me parece muy extraño que se transfiera en el último año-
Aparte de sus motivos personales, que no te voy a decir, ella odiaba la Academia Hécate, y hemos estado planeando nuestro ultimo año de colegio juntas desde que entramos al Kinder. ¿Tercero?-
Conoce más maldiciones que la mitad de los Mortífagos- eso era lo que le había llamado la atención a Sirius en un principio
¿Crees que esta relacionada con ellos?- rió- No puedes estar mas equivocado- salió del aula sin mirar atrás, negando con la cabeza como si Sirius le hubiera dicho la mayor barbaridad
Sirius pensaba lo que Hermione había dicho mientras Remus leía los algunos pergaminos. Un sonido los hizo voltear
Disculpen, deje un libro en mi asiento- Lupin asintió con la cabeza y Sam se dirigió a su pupitre, tomo un pequeño libro de pastas azules y estaba por salir del salón cuando se volvió y mirando fijamente a Sirius, le dijo- El sujeto al que golpee, el año pasado me empujo contra una ventana, la ventana se rompió y ahora tengo una cicatriz en el hombro, 5 puntadas. Esa es una de las razones por las que deje Hécate. Y sí, conozco muchas maldiciones, porque cuando peleas con monstruos debes convertirte en uno, sí miras al abismo, el abismo te devuelve la mirada; Así es como funciona. Y no, no tengo a Hermione bajo la maldición imperio- Sirius iba a contestar pero ella ya se había ido. Ella lo intrigaba, tenía un presentimiento sobre Sam, además, le recordaba a alguien de su pasado, alguien en quien había elegido no pensar.
La siguiente lección fue Taller de Estudios Muggles, que impartía Fleur Delacour desde hacia un par de años. Después vino el almuerzo, y antes de Posiones dobles con Snape, Cuidado de Criaturas Mágicas, en donde Hagrid descubrió con agrado que a Sam le gustaban los animales tanto como a él.
Los días pasaron rápidamente y antes de que se dieran cuenta ya llevaban un mes en Hogwarts. Al principio Harry y Ron no se acostumbraban a la presencia de Sam, pero por el sincero cariño que le tenían a Hermione intentaron darle a Sam una oportunidad; Fue extraño por un tiempo, hasta que se dieron cuenta que el cambio podía ser bueno. Al paso de los días descubrieron que, en realidad, Sam era una persona muy agradable, casi tan buena en los estudios como Hermione y una bromista consumada (una de las mayores diversiones de Sam era hacer que el cabello de Snape se volviera rosa en los momentos más inesperados y sin que Snape se diera cuenta)
En cuanto a Sirius, él aun tenía sus dudas pero nunca logro confrontar a Sam al respecto, pues ella evitaba hablar con él, si acaso contestaba con fría cortesía las preguntas que le hacia en clase y sí ella tenía alguna pregunta sobre la materia siempre se dirigía a Lupin; cuando Harry, Ron y Hermione la invitaban a ir a hablar con Sirius, Sam alegaba tener que ir a la biblioteca para no acompañarlos. Y durante el primer fin de semana en Hogsmeade, cuando Harry, Ron, Hermione y Sam se reunieron en Las Tres Escobas con Sirius, Remus y Hagrid, Sam se sentó lo mas alejada que pudo de Sirius y se puso a hablar con Hagrid sobre las mejores maneras de cazar dragones causando menos daño a los animales.
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La mañana de un viernes, a mediados de Septiembre, los alumnos de séptimo curso en la mesa de Gryffindor estaban pasando un mal rato repasando para el examen de posiones que Snape les aplicaría esa tarde. La clase de Historia de la Magia fue una de las más aburridas de las que la historia tiene memoria, así que para cuando llego la clase de Defensa Contra las Artes Oscuras, más de la mitad del grupo estaba durmiendo mientras el profesor Lupin trataba de explicarles como evitar a los bunyips australianos. Poco antes del final de la clase la puerta se abrió
Disculpe profesor, El profesor Dumbledore quiere que Samantha vaya a su oficina, su madre esta aquí- Sam salió de su estado de sopor de golpe mientras adquiría un color pálido verdoso que la hacia lucir como si estuviera a punto de vomitar o desmayarse - Profesor Black, el profesor Dumbledore también desea verlo- Sirius se levanto, y estaba esperando que Sam saliera pero seguía como petrificada en su asiento-
Sam, vamos, el director te espera- le dijo Ron golpeándola en el brazo, ella miro a Hermione y le dijo con un hilo de voz
Prométeme ir a mi funeral - se levanto lentamente y siguió a Sirius por el pasillo hasta llegar a la oficina del director
Al llegar a la oficina de Dumbledore, Sam abrió la puerta lentamente, deseando que un rayo la partiera en dos en ese mismo instante y la librara de la bomba que estaba a punto de caerle encima. No bien entro en la habitación cuando la voz de su madre llego a sus oídos
Samantha Marie Black, estas en graves problemas-
Hola mamá, que sorpresa verte por aquí-
Eso podría decirte yo a ti. ¿Qué no se supone deberías estar en otro lado? Digamos Alemania-
Yo... este... lo siento mucho mamá-
Ni siquiera empieces a disculparte todavía. ¿Tienes alguna idea de lo preocupada que he estado? ¿Del terror que me invadió cuando te envié tu regalo de cumpleaños a Hécate y me lo regresaron diciendo "el destinatario no habita ahí"? Estuve tan asustada, hasta que llego esta pequeña carta- dijo la mujer sacando un pedazo de pergamino- en la que la profesora McGonagall me escribe que aunque tus notas van muy bien, tienes un serio problema de actitud y presentas un cierto desdén por las reglas. Entonces yo me sorprendo, esta carta viene de Hogwarts escuela en la que se supone tú no estas inscrita y comienzo a preguntarme como demonios falsificaste mi firma en la autorización de transferencia, por que estoy segura que yo no firme nada-
No falsifique tu firma, ¿sabes? Nunca pones mucha atención cuando firmas los cheques y las facturas cada mes, y deacuerdo a la regla 22 de la casa: sí autorizas algo sin poner atención es tú problema pero ya diste permiso. Dicho permiso es irrevocable -
Samantha- dijo en tono de advertencia- ¿qué no entiendes que esto no es un juego? Hay una guerra allá afuera. ¡Tu mejor amigo murió en el frente hace menos de dos meses! -
No necesito que me recuerdes eso- respondió Sam con una nota de acero en la voz, y la mirada más triste que su madre había visto nunca
Sam- dijo su madre en un tono de voz mas dulce- sólo quiero entiendas, eres lo único que tengo en este mundo, lo único tú padre dejo conmigo-
Mamá, lo lamento enserio, pero Hermione y yo hemos estado planeando esto desde que teníamos 6 años. En tus diarios hablabas con tanto cariño de este lugar, leí todas las cosa que hacías aquí, lo mucho que te divertías... -
¿Mis diarios?-
Mío y yo los encontramos junto a las varitas mágicas. Regla número 17: sí está en un área común y no tiene ninguna nota indicando lo contrario, puedes leerlo, tomarlo, usarlo o comerlo- su madre suspiró con resignación- Vine aquí para estar con mi mejor amiga y pasármela al menos tan bien como tú, tía Bebel y tu amiga Lily, eso es todo. No vine aquí a buscar a papá si eso es lo que te preocupa - Ante esto su madre perdió las palabras, no sabía que decir
Samantha, ya que saludaste a tú madre- dijo el profesor Dumbledore con una de sus sonrisas- La razón por la que te mande llamar es para pedirte que dejes de cambiar el color del cabello de profesor Snape, no es bueno, los alumnos más jóvenes podrían perderle el respeto-
Entiendo profesor, en lo sucesivo evitare hacerlo-
Espero que así sea, ahora según creo tienes clase, puedes retirarte-
Gracias profesor. Te veo luego mamá-
Todo ese tiempo Sirius se había quedado en la puerta mirando a las dos mujeres enfrente de él, una rubia y la otra de cabello negro, ambas tenían grandes ojos azules y los mismos rasgos. De inmediato había reconocido a la mayor de ellas, Elizabeth Cross, la persona en la que había evitado pensar desde que había escapado de Azkaban. Cuando Sam salió de la oficina de Dumbledore y choco con él, fue como si un gran yunque le cayera justo encima de la cabeza (al estilo Looney Tunes), la hija de Elizabeth Cross, la mujer a la que había amado desde antes de salir del colegio, su novia por mas de 3 años y con la que había estado apunto de casarse, llevaba por apellido Black, sus iniciales eran S.B., como en Sirius Black. En ese momento recordó haber escuchado a Sam decir alguna vez que su padre estaba involucrado en la lucha en contra de Voldemort, y que su madre nunca le había dicho a su padre que estaba embarazada, que un día simplemente había desaparecido de su vida, tal como Elizabeth había desaparecido de la suya 17 años antes; Recordó la ultima vez que la había visto y su voz diciéndole: " no quiero ser una debilidad para ti, en estos momentos es un riesgo que no puedes correr". En un momento su mente ato todos los cabos sueltos, y lo único que logro decir fue:
Creo que tenemos que hablar- la voz de Sirius temblaba pero de inmediato hizo que Elizabeth (Liz de aquí en adelante, recuerden que Hermione siempre dice tía Liz) alzará la vista
Sirius- la voz de Liz era apenas un murmullo
Creo que iré a tomar algo de té con Hagrid- dijo él profesor Dumbledore - Si quieren pueden hablar aquí- Dumbledore salió de su oficina dejando a Liz y a Sirius mirándose fijamente.
Mientras todo esto ocurría en la oficina del Profesor Dumbledore, por los pasillos del colegio otra mujer caminaba despreocupadamente, invadida por la dulce nostalgia después de casi 20 años de no estar ahí. Se trataba de Isabel Lacroft, la madre de Hermione. Se detuvo frente a un aula de la que salían algunos estudiantes, estaba a punto de seguir caminando cuando vio que su hija salía.
Mamá - se sorprendió- ¿qué haces aquí?-
Tú tía me arrastro hasta aquí. Esta vez si se excedieron. Y lo que más me sorprende es que hicieron todo esto sin que nos diéramos cuenta-
Bueno, después de todo, ambas tenemos un IQ que nos certifica como genios. Mmm... crees que tía Liz saque a Sam de aquí-
No creo, tu tía ladra mas de lo que muerde- Harry y Ron, que se habían quedado hablando con el profesor Lupin sobre una tarea, salieron en aquel momento
Harry, Ron, recuerdan a mi madre- dijo Hermione a los dos chicos
Claro, en el Callejón Diagon, antes de entrar a segundo-
Vaya Harry que memoria- dijo Ron, evidentemente él no se acordaba
Tú debes ser Ron- dijo la madre de Hermione- Isabel Lacroft. Tú eres hijo de Molly y Arthur Weasley ¿cierto?- Ron asintió- tus padres son muy agradables, salúdamelos por favor-
¿Es cierto que usted es una bruja, pero que hace años que no usa magia?- pregunto Ron de un tirón. Harry y Hermione lo voltearon a ver- No me vean así, es que no puedo creer que alguien renuncie a su magia de esa forma-
Pues estas en lo correcto Ron, no he usado magia en años. Y con un poco de suerte nunca te veras obligado a entender por que hice lo que hice. Aunque debo admitir que me gusta mucho estar aquí. Díganme, ¿aun anda por ahí la Señora Gorda?, solía regañarnos mucho por escabullirnos a media noche-
Sí, aun cuida la entrada a la torre de Gryffindor- la campana sonó anunciando el inicio de la siguiente clase- Mamá, me encantaría quedarme a hablar contigo pero tenemos clase-
Oh, esta bien cariño, conozco este lugar como la palma de mi mano puedo vagar por aquí un rato mas. Te veré en el almuerzo, el profesor Dumbledore dijo que estaba bien sí Liz y yo nos quedábamos-
Ron, Harry y Hermione tuvieron que correr un poco para llegar a la siguiente clase, unos minutos mas tarde Sam entro al salón disculpándose y diciéndole a la profesora Delacour que el motivo de su tardanza era haber sido requerida en la oficina del director. Fleur le sonrió y le indico que se sentara. Mientras fingían poner atención, Sam les explico todo lo que había ocurrido en la oficina de Dumbledore, y que este solo le había pedido que dejara de cambiar el color del cabello de Snape. Charlaron un poco al respecto y la campana volvió a sonar, mas pronto de lo que habían esperado.
Se dirigieron al comedor, donde encontraron a la madre de Hermione sentada en la mesa de Gryffindor esperándolos. Aun no había señales de la madre de Sam. Después de comer se dirigieron a los terrenos del colegio. Isabel decidió acompañarlos para saludar a Hagrid, iba comiendo alverjas multisabores Bertie Botts y parecía estar en el país de las maravillas.
Al abordaje mis Bucaneras- dijo Hagrid alegremente, una vez que había identificado a Isabel
¿Bucaneras?- preguntaron los mas jóvenes, intrigados
Así nos hacíamos llamar en la escuela, Liz, Lily y yo. Nos gustaba hacer bromas así que necesitábamos un seudónimo, escogimos las Bucaneras por una vieja novela que nos gustaba a las tres- informo Isabel
Lo recuerdo perfectamente, Lacroft, Cross y Evans. Casi le sacaron mas canas a la profesora McGonagall que los Merodeadores-
Evans, Lily Evans. Esa era mi madre. ¿Usted la conoció? ¿Podría hablarme de ella? Es que los amigos de mi padre hablan mucho de él, pero casi nadie me habla de mi mamá-
Sí, conocí muy bien a tu madre, durante el colegio y después. Me encantaría hablarte sobre ella, pero tienes clase, así que ¿qué te parece si te envío algunas cosas de ella que tenemos en la casa? Creo que incluso tengo algunas cartas que me escribió cuando te estaba esperando-
¿Haría eso por mí? -
Seguro, pero ahora me voy, vagare un poco mas antes de empezar a buscar a la madre de Sam. Me dio mucho gusto verte Hagrid- abrazo lo que pudo de Hagrid y se despidió de los demás.
La clase de Hagrid fue un suceso como siempre, y les informo que pronto les daría una sorpresa, cosa que no entusiasmo a muchos pues todos sabían la clase de sorpresas que solían entusiasmar a Hagrid. Para infortunio de los Gryffindor la clase termino, y se dirigieron, como ovejas al matadero, a la clase de Posiones. El examen fue brutal, Snape puso a todos nerviosos paseándose por la mazmorra como un gran murciélago y respirando sobre las nucas de todos los que trataban de recordar que ingredientes usar para la posion envejecedora.
Al terminar la clase de Posiones, volvieron a encontrarse a la madre de Hermione que parecía discutir acaloradamente con... ¿el profesor Lupin? Al ver que su hija se acercaba se quedo callada abruptamente, respiro hondo y en un tono más calmado:
Hermione, es hora de que me vaya. Voy al pueblo a ver si aun se como puedo aparecerme. Ron, saluda a tus padres de mi parte por favor. Harry te enviare esas cosas. Sam, te enviare lo que me pediste, dile a tu madre que me tuve que ir, y trata de que no te arresten de nuevo, que la que tiene que soportar a tu madre soy yo. Hermione, cariño, cuídate mucho-
¿Estas bien mamá?, te vez algo pálida-
Estoy bien, no te preocupes. Escribiré cuando llegue a casa - se dio la vuelta y empezaba a caminar cuando una mano en su hombro la detuvo
No hemos terminado - la voz de Lupin sonaba extraña, una mezcla entre ira y sorpresa. Al ver esto, Harry, Ron, Hermione y Sam desaparecieron rápidamente.
Terminamos hace 17 años. Te recuerdo que tú terminaste esto hace 17 años. No tuviste el valor entonces y tal vez yo no lo tengo ahora. Rompiste mi corazón en mil pedazos y te atreviste a decirme que era por mi bien - fue la respuesta de Isabel
¿Nunca me vas a perdonar?-
Ya te he perdonado, lo que aun no puedo es entender ¿por qué? Adiós Remus- él se quedo ahí parado unos momentos, viendo a la única persona que había amado salir corriendo de su vida, igual que hacía más de 17 años, y por segunda vez era su culpa.
Durante la cena, la madre de Sam apareció finalmente, se veía un poco... extraña. Sirius apareció detrás de ella y se dirigieron juntos hacia la mesa de Gryffindor, ambos tenían cara de culpables. Elizabeth se sentó al lado de Sam y se aclaro la garganta para llamar su atención, dando como resultado que Hermione, Harry y Ron voltearan a verla pero Sam seguía concentrada en su cena e ignorando a su madre
Tía te sientes bien, estas toda sonrojada. Tal vez te este dando fiebre o algo- pregunto Hermione preocupada
Tienes el suéter al-revés -dijo Sam aun mirando el guiso enfrente de ella
Sam, tengo que hablar contigo- Liz estaba obviamente nerviosa - Hable con tú padre, aclare las cosas con él, quiere conocerte -
Bien por ti. Ron, pásame la sal -
¿Podrías verme cuando te hablo?- Sam alzó la vista y la fijo en su madre, poniéndola aun más nerviosa - Bien... hemos pensado que lo mejor sería que él pasara el verano en casa, para que se conocieran y todo eso. ¿Qué piensas?-
Que es tú casa y puedes hacer lo que quieras con ella.-
Te estoy diciendo que tú padre va a vivir con nosotras y ¿no te afecta?-
Mjmp- suspiró Sam encogiéndose de hombros- Ya pase la edad en la que me afectaba que me dijeran bastarda (cosa que es verdad y no tiene por que molestarme), justo ahora no me importa - dejo los cubiertos sobre el plato a medio comer y se levanto- Por favor recuérdale a tía Bebel que no me gusta el descafeinado. Ahora, sí me disculpas, tengo una montaña de tarea esperando - Sam se inclino, beso a su madre en la mejilla- Te prometo que no haré que me arresten de nuevo. Gracias por la visita- y se salió del comedor sin mirar atrás
¡Samantha vuelve aquí! -
Tía Liz, así no lograras nada. Ella es aun más obstinada que tú. Te hablara cuando este lista para hacerlo- Hermione dejo de mirar a Liz, para mirar a Sirius que había permanecido de pie junto a Liz- Sirius, te aseguro que no esta enojada, eventualmente te hablara -
Hermione, ¿desde cuando lo sabes?- preguntaron Sirius y Liz al unísono
Tres veranos. Iré a ver si Sam esta bien- Hermione también se fue, dejando a Ron y a Harry perplejos y con muchas preguntas
Creo que lo mejor será que me vaya - dijo Liz, Sirius solo asintió con la cabeza - Escribiré pronto. No es necesario que me acompañes, conozco el camino, creo que dos personas aquí tienen muchas preguntas- señalo a Harry y a Ron -
Sí - contesto Sirius, besó rápidamente a Liz antes de que se fuera, suspiro profundamente y se dispuso a contestar todas las preguntas que Harry y Ron hicieron.
Fin del Capitulo 2
Notas de la autora: Entendieron o ¿quieren que lo explique?, por si no se dieron cuenta Sam es la hija de Sirius, larga historia que se aclarara poco a poco, espero.
Cree a Las Bucaneras, por que pensé que los Merodeadores deberían tener un grupo antagónico, sungo que por que en mi escuela siempre fue así.
Todo el asunto entre el profesor Lupin y la madre de Hermione es algo complicado y enmarañado que espero poder explicar satisfactoriamente.
Cualquier otra cosa, pregunta, comentario sugerencia o charla sin sentido a: Clavelsol@msn.com.
Siguiente capitulo: The Girl in your dreams.
Oh! My shining star That is what you are That is why I like you baby Angels every where Any time you're near You will always be my baby
Shining Star, Back Street Boys.
Cuando Hermione despertó a la mañana siguiente, le tomo unos cuantos segundos recordar donde estaba; la temprana luz solar se filtraba por las cortinas de la habitación que ahora ocupaba, era un lugar amplio para dos personas, supuso que debía encontrarse en la parte más alta de la torre. Estaba admirando por la ventana la maravillosa vista de los terrenos del colegio que desde ahí se apreciaba, cuando recordó que tenía que era viernes y que Harry la esperaba afuera. Se dio un rápido baño (ventaja de tener cuarto propio, no esperas que desocupen la ducha), se vistió a toda velocidad y salió corriendo del cuarto para encontrarse con que, efectivamente, Harry la esperaba a fuera. Se disculpo por su tardanza y ambos bajaron por las escaleras y se encaminaron al lago.
Desde el cuarto año, cuando Harry y Ron se habían peleado, Harry y Hermione habían adoptado la costumbre de caminar por la orilla del lago todos los viernes. Generalmente caminaban en silencio, o Harry hablaba y Hermione lo escuchaba, sin juzgar lo que decía o emitir opinión alguna, de vez en cuando le daba algún concejo, pero lo que más hacía era escuchar. Él le agradecía infinitamente eso, sobre todo después de la muerte de Cedric, cuando más reconfortante encontraba el que nunca le preguntara nada.
Aquel era su pequeño ritual, sin importar las peleas, las parejas, los exámenes o deberes, que tan mal estuvieran las cosas, sin siquiera importar Ron, siempre hacían lo mismo, era la forma en la que reafirmaban su amistad. Ese día Harry le hizo una pregunta a Hermione, una pregunta que ella no vio venir:
¿Por qué sigues viniendo al lago conmigo? Lo único que hago es hablar de mi patética vida, a veces ni eso, debo ser una muy mala compañía-
No, no es tan malo. Supongo que vengo por que eres mi amigo y me gusta estar contigo, por que sin importar lo que este pasando a nuestro alrededor, cuando estamos aquí todo es mas simple- Se habían detenido para sentarse en una gran roca debajo de un árbol, ese era su lugar favorito- Y porque esto es algo que puedo compartir contigo, es decir, tú y Ron tienen el Quidditch, las chicas y molestar a Malfoy. Tú y yo tenemos esto. Así es como funciona -
No suena muy justo, tú eres mi psicóloga personal y yo, como tú bien dijiste ayer, casi nunca te escucho. - ella se volteo a mirarlo, vio que estaba realmente apenado, le puso un dedo sobre los labios y le dijo:
Harry, sí yo no te culpo, no veo porque tú tengas que sentirte culpable- Ahí vas otra vez, quieres evitar que me sienta mal, es lo que siempre haces- dijo con una leve sonrisa- siempre al pendiente, siempre preocupándote por que los demás no sufran. Ayer sentí que no te conocía, y me dolió admitir que es mi culpa. Tal vez si te pusiera mas atención, tú tendrías la confianza para contarme tus cosas, de la misma forma en la que yo te cuento las mías-
¿Crees que no confió en ti? Harry, he puesto en tus manos mi vida muchas veces y nunca me has defraudado, confió en ti.-
Nunca me dijiste lo de tus padres -
Sí no te conté lo de mis padres es porque ya tenía bastante con Sam, tía Liz, mamá y papá preocupándose por mi, era exhaustivo, la primera semana en casa de Sam, después del divorcio, papá enviaba un regalo cada día, mamá se la pasaba horneando pastelillos y haciéndome mis comidas favoritas, tía Liz y Sam no paraban de preguntarme sí estaba bien cada 10 minutos. La verdad no me había afectado, prefería ver a mis padres felizmente separados que miserablemente juntos pero todos pensaban que ocultaba "el dolor de la separación" y me enviaron al psicólogo.
¿Al psicólogo?- preguntó evitando reír
No te rías que no fue gracioso. Y sabes cuando más feliz me sentí aquel año- él negó con la cabeza- cuando venía aquí contigo y caminábamos sin hacernos preguntas-
Tampoco me contaste de Sam-
No, no me pusiste atención cuando te hable de ella- dijo sonriendo
Se quedaron en silencio unos minutos, viendo como el calamar gigante del lago salía a la superficie para echar un vistazo alrededor, sólo para volver a sumergirse minutos después
Creo que es hora de volver, sí es que queremos desayunar algo- Hermione estaba a punto de ponerse de pie cuando sintió que Harry la tomaba de la mano y no la dejaba levantarse
Prométeme que la próxima vez que algo importante pase en tú vida me lo dirás. Prométemelo- Hermione se dio cuenta de que no la iba a dejar ir hasta que se lo prometiera
Te lo prometo. La próxima vez que algo importante pase en mi vida, tú serás el primero en saberlo, incluso antes que Sam - él pareció complacido y se marcharon a desayunar.
Mientras tanto, en el Gran Comedor, Ron estaba sentado leyendo una copia del diario El Profeta y desayunando tranquilamente, cuando Sam entró al comedor escuchando un discman y tarareando una canción de las Spice Girls, que obviamente casi nadie conocía; se sentó al lado de Ron y le sonrió antes de concentrarse en su propio desayuno. Él le paso el horario de los de séptimo curso, la miró raro pues nunca había visto un discman y se volteo para platicar con Dean y Neville sobre la siguiente clase de Cuidado de Criaturas Mágicas. Todo estaba en paz hasta que un chico de Slytherin se acerco al la mesa de Gryffindor, se coloco detrás de Sam y le quito los audífonos antes de decir:
Deberías cuidar más tus selecciones musicales, Black, o alguien escuchara lo que cantas y terminaran pensando que eres la clase de perdida que yo sé que eres-
Hautzing- dijo Sam de tal forma que sonó a grosería- ¿finalmente logró tú padre que retiraran los cargos contra ti? Oh no, es cierto, ¿cómo pude olvidarlo?, Yo estaba ahí cuando te sentenciaron, testifique en tú contra. Los recuerdos vuelven a mí. Y sí mi memoria no me falla, tienes prohibido acercarte a mí, así que desaparece de mi vista antes de que... -
¿Qué vas a hacer? ¿Llamar a la policía?- dijo él riéndose
¿Sabes que?, tienes razón, al diablo la policía- entonces le soltó un golpe en plena cara que lo mando a aterrizar en el piso
Maldita, me rompiste la nariz-
Desaparece antes de que te rompa otra cosa. Pensándolo bien- murmuró unas palabras y él empezó a sentir algo no muy placentero al sur de la frontera- Que te diviertas-
Salía del comedor cuando Harry y Hermione entraban ¿Adónde vas, Sam?- le pregunto Hermione
Necesito darme un baño y quemar esta ropa. Un animal rastreo respiró sobre mí- contesto simplemente
Pero no te dará tiempo de llegar a clase. Además no sabes donde esta el salón de Historia de la Magia-
Encontraré el camino- grito antes de salir
Hermione se encogió de hombros mientras se sentaba junto a Harry y enfrente de Ron. Ron todavía estaba mirando el lugar donde él tal Hautzing había aterrizado y apenas y oyó cuando Harry y Hermione le dieron los buenos días. El resto del comedor murmuraba comentando sobre lo que acababa de pasar.
¿ Acaso nos perdimos algo bueno?- pregunto Harry
Sam, ese sujeto- dijo Ron señalando a alguien con el rostro ensangrentado- él vino aquí y le dijo algo sobre ser una perdida y ella le rompió la nariz de un solo golpe-
Eso es raro, Sam no suele ser violenta. Y justo ahora me dijo que tenía que quemar su ropa porque un animal rastrero había respirado sobre ella, oh no, - dijo Hermione viéndole la cara al sujeto que Sam había golpeado- No puedo creer que admitieran una escoria tan grande como Jonathan Hautzing aquí-
¿Quién es Jonathan Hautzing?- preguntaron Dean, Harry y Ron
Un sujeto que Sam conoce de Hécate, créanme cuando les digo que está más podrido que Malfoy. Con razón esta en Slytherin-
Hermione dio por terminado el tema, y por más que los chicos insistieron, no lograron que les dijera más. Salieron en dirección a Historia de la Magia, donde encontraron a Sam recargada sobre el marco de la puerta esperándolos.
Después de Historia de la Magia fueron a Defensa Contra las Artes Oscuras, donde el profesor Lupin les informo que tendrían un pequeño examen diagnostico para ver que tanto sabían y sobre que temas era necesario profundizar. La mitad de la prueba fue escribir algunas de las criaturas oscuras más características de diferentes regiones del mundo; Y la segunda consistía en escribir todas las maldiciones y contra maldiciones que pudieran recordar. Cuando todos entregaron sus pergaminos se dio por terminada la clase. El salón se estaba vaciando cuando Sirius le pidió a Hermione que se quedara un momento.
¿Qué ocurre?-
Es sobre tú amiga, Sam-
¿Qué hay con ella?-
Estás segura de que es alguien en quien puedes confiar. Te digo esto por tú seguridad, y la de todos, en estos tiempos uno no sabe si se puede confiar en magos extranjeros- Hermione lo estaba mirando con algo de incredulidad pero lo dejo terminar- solo quiero decir que... -
Sirius, te entendí, y en primera ella no es extranjera, es inglesa. En segunda la conozco desde hace más de 16 años y confío plenamente en ella. Te puedo asegurar que es totalmente inofensiva, pero me gustaría saber porque desconfías de ella-
Para empezar, no creo que sea tan inofensiva, le rompió la nariz a un chico en el desayuno, y apenas es el primer día-
Sí supieras la clase de escoria que ese sujeto es le darías la razón-
Segundo, ¿por qué no vino a Hogwarts antes?. Me parece muy extraño que se transfiera en el último año-
Aparte de sus motivos personales, que no te voy a decir, ella odiaba la Academia Hécate, y hemos estado planeando nuestro ultimo año de colegio juntas desde que entramos al Kinder. ¿Tercero?-
Conoce más maldiciones que la mitad de los Mortífagos- eso era lo que le había llamado la atención a Sirius en un principio
¿Crees que esta relacionada con ellos?- rió- No puedes estar mas equivocado- salió del aula sin mirar atrás, negando con la cabeza como si Sirius le hubiera dicho la mayor barbaridad
Sirius pensaba lo que Hermione había dicho mientras Remus leía los algunos pergaminos. Un sonido los hizo voltear
Disculpen, deje un libro en mi asiento- Lupin asintió con la cabeza y Sam se dirigió a su pupitre, tomo un pequeño libro de pastas azules y estaba por salir del salón cuando se volvió y mirando fijamente a Sirius, le dijo- El sujeto al que golpee, el año pasado me empujo contra una ventana, la ventana se rompió y ahora tengo una cicatriz en el hombro, 5 puntadas. Esa es una de las razones por las que deje Hécate. Y sí, conozco muchas maldiciones, porque cuando peleas con monstruos debes convertirte en uno, sí miras al abismo, el abismo te devuelve la mirada; Así es como funciona. Y no, no tengo a Hermione bajo la maldición imperio- Sirius iba a contestar pero ella ya se había ido. Ella lo intrigaba, tenía un presentimiento sobre Sam, además, le recordaba a alguien de su pasado, alguien en quien había elegido no pensar.
La siguiente lección fue Taller de Estudios Muggles, que impartía Fleur Delacour desde hacia un par de años. Después vino el almuerzo, y antes de Posiones dobles con Snape, Cuidado de Criaturas Mágicas, en donde Hagrid descubrió con agrado que a Sam le gustaban los animales tanto como a él.
Los días pasaron rápidamente y antes de que se dieran cuenta ya llevaban un mes en Hogwarts. Al principio Harry y Ron no se acostumbraban a la presencia de Sam, pero por el sincero cariño que le tenían a Hermione intentaron darle a Sam una oportunidad; Fue extraño por un tiempo, hasta que se dieron cuenta que el cambio podía ser bueno. Al paso de los días descubrieron que, en realidad, Sam era una persona muy agradable, casi tan buena en los estudios como Hermione y una bromista consumada (una de las mayores diversiones de Sam era hacer que el cabello de Snape se volviera rosa en los momentos más inesperados y sin que Snape se diera cuenta)
En cuanto a Sirius, él aun tenía sus dudas pero nunca logro confrontar a Sam al respecto, pues ella evitaba hablar con él, si acaso contestaba con fría cortesía las preguntas que le hacia en clase y sí ella tenía alguna pregunta sobre la materia siempre se dirigía a Lupin; cuando Harry, Ron y Hermione la invitaban a ir a hablar con Sirius, Sam alegaba tener que ir a la biblioteca para no acompañarlos. Y durante el primer fin de semana en Hogsmeade, cuando Harry, Ron, Hermione y Sam se reunieron en Las Tres Escobas con Sirius, Remus y Hagrid, Sam se sentó lo mas alejada que pudo de Sirius y se puso a hablar con Hagrid sobre las mejores maneras de cazar dragones causando menos daño a los animales.
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La mañana de un viernes, a mediados de Septiembre, los alumnos de séptimo curso en la mesa de Gryffindor estaban pasando un mal rato repasando para el examen de posiones que Snape les aplicaría esa tarde. La clase de Historia de la Magia fue una de las más aburridas de las que la historia tiene memoria, así que para cuando llego la clase de Defensa Contra las Artes Oscuras, más de la mitad del grupo estaba durmiendo mientras el profesor Lupin trataba de explicarles como evitar a los bunyips australianos. Poco antes del final de la clase la puerta se abrió
Disculpe profesor, El profesor Dumbledore quiere que Samantha vaya a su oficina, su madre esta aquí- Sam salió de su estado de sopor de golpe mientras adquiría un color pálido verdoso que la hacia lucir como si estuviera a punto de vomitar o desmayarse - Profesor Black, el profesor Dumbledore también desea verlo- Sirius se levanto, y estaba esperando que Sam saliera pero seguía como petrificada en su asiento-
Sam, vamos, el director te espera- le dijo Ron golpeándola en el brazo, ella miro a Hermione y le dijo con un hilo de voz
Prométeme ir a mi funeral - se levanto lentamente y siguió a Sirius por el pasillo hasta llegar a la oficina del director
Al llegar a la oficina de Dumbledore, Sam abrió la puerta lentamente, deseando que un rayo la partiera en dos en ese mismo instante y la librara de la bomba que estaba a punto de caerle encima. No bien entro en la habitación cuando la voz de su madre llego a sus oídos
Samantha Marie Black, estas en graves problemas-
Hola mamá, que sorpresa verte por aquí-
Eso podría decirte yo a ti. ¿Qué no se supone deberías estar en otro lado? Digamos Alemania-
Yo... este... lo siento mucho mamá-
Ni siquiera empieces a disculparte todavía. ¿Tienes alguna idea de lo preocupada que he estado? ¿Del terror que me invadió cuando te envié tu regalo de cumpleaños a Hécate y me lo regresaron diciendo "el destinatario no habita ahí"? Estuve tan asustada, hasta que llego esta pequeña carta- dijo la mujer sacando un pedazo de pergamino- en la que la profesora McGonagall me escribe que aunque tus notas van muy bien, tienes un serio problema de actitud y presentas un cierto desdén por las reglas. Entonces yo me sorprendo, esta carta viene de Hogwarts escuela en la que se supone tú no estas inscrita y comienzo a preguntarme como demonios falsificaste mi firma en la autorización de transferencia, por que estoy segura que yo no firme nada-
No falsifique tu firma, ¿sabes? Nunca pones mucha atención cuando firmas los cheques y las facturas cada mes, y deacuerdo a la regla 22 de la casa: sí autorizas algo sin poner atención es tú problema pero ya diste permiso. Dicho permiso es irrevocable -
Samantha- dijo en tono de advertencia- ¿qué no entiendes que esto no es un juego? Hay una guerra allá afuera. ¡Tu mejor amigo murió en el frente hace menos de dos meses! -
No necesito que me recuerdes eso- respondió Sam con una nota de acero en la voz, y la mirada más triste que su madre había visto nunca
Sam- dijo su madre en un tono de voz mas dulce- sólo quiero entiendas, eres lo único que tengo en este mundo, lo único tú padre dejo conmigo-
Mamá, lo lamento enserio, pero Hermione y yo hemos estado planeando esto desde que teníamos 6 años. En tus diarios hablabas con tanto cariño de este lugar, leí todas las cosa que hacías aquí, lo mucho que te divertías... -
¿Mis diarios?-
Mío y yo los encontramos junto a las varitas mágicas. Regla número 17: sí está en un área común y no tiene ninguna nota indicando lo contrario, puedes leerlo, tomarlo, usarlo o comerlo- su madre suspiró con resignación- Vine aquí para estar con mi mejor amiga y pasármela al menos tan bien como tú, tía Bebel y tu amiga Lily, eso es todo. No vine aquí a buscar a papá si eso es lo que te preocupa - Ante esto su madre perdió las palabras, no sabía que decir
Samantha, ya que saludaste a tú madre- dijo el profesor Dumbledore con una de sus sonrisas- La razón por la que te mande llamar es para pedirte que dejes de cambiar el color del cabello de profesor Snape, no es bueno, los alumnos más jóvenes podrían perderle el respeto-
Entiendo profesor, en lo sucesivo evitare hacerlo-
Espero que así sea, ahora según creo tienes clase, puedes retirarte-
Gracias profesor. Te veo luego mamá-
Todo ese tiempo Sirius se había quedado en la puerta mirando a las dos mujeres enfrente de él, una rubia y la otra de cabello negro, ambas tenían grandes ojos azules y los mismos rasgos. De inmediato había reconocido a la mayor de ellas, Elizabeth Cross, la persona en la que había evitado pensar desde que había escapado de Azkaban. Cuando Sam salió de la oficina de Dumbledore y choco con él, fue como si un gran yunque le cayera justo encima de la cabeza (al estilo Looney Tunes), la hija de Elizabeth Cross, la mujer a la que había amado desde antes de salir del colegio, su novia por mas de 3 años y con la que había estado apunto de casarse, llevaba por apellido Black, sus iniciales eran S.B., como en Sirius Black. En ese momento recordó haber escuchado a Sam decir alguna vez que su padre estaba involucrado en la lucha en contra de Voldemort, y que su madre nunca le había dicho a su padre que estaba embarazada, que un día simplemente había desaparecido de su vida, tal como Elizabeth había desaparecido de la suya 17 años antes; Recordó la ultima vez que la había visto y su voz diciéndole: " no quiero ser una debilidad para ti, en estos momentos es un riesgo que no puedes correr". En un momento su mente ato todos los cabos sueltos, y lo único que logro decir fue:
Creo que tenemos que hablar- la voz de Sirius temblaba pero de inmediato hizo que Elizabeth (Liz de aquí en adelante, recuerden que Hermione siempre dice tía Liz) alzará la vista
Sirius- la voz de Liz era apenas un murmullo
Creo que iré a tomar algo de té con Hagrid- dijo él profesor Dumbledore - Si quieren pueden hablar aquí- Dumbledore salió de su oficina dejando a Liz y a Sirius mirándose fijamente.
Mientras todo esto ocurría en la oficina del Profesor Dumbledore, por los pasillos del colegio otra mujer caminaba despreocupadamente, invadida por la dulce nostalgia después de casi 20 años de no estar ahí. Se trataba de Isabel Lacroft, la madre de Hermione. Se detuvo frente a un aula de la que salían algunos estudiantes, estaba a punto de seguir caminando cuando vio que su hija salía.
Mamá - se sorprendió- ¿qué haces aquí?-
Tú tía me arrastro hasta aquí. Esta vez si se excedieron. Y lo que más me sorprende es que hicieron todo esto sin que nos diéramos cuenta-
Bueno, después de todo, ambas tenemos un IQ que nos certifica como genios. Mmm... crees que tía Liz saque a Sam de aquí-
No creo, tu tía ladra mas de lo que muerde- Harry y Ron, que se habían quedado hablando con el profesor Lupin sobre una tarea, salieron en aquel momento
Harry, Ron, recuerdan a mi madre- dijo Hermione a los dos chicos
Claro, en el Callejón Diagon, antes de entrar a segundo-
Vaya Harry que memoria- dijo Ron, evidentemente él no se acordaba
Tú debes ser Ron- dijo la madre de Hermione- Isabel Lacroft. Tú eres hijo de Molly y Arthur Weasley ¿cierto?- Ron asintió- tus padres son muy agradables, salúdamelos por favor-
¿Es cierto que usted es una bruja, pero que hace años que no usa magia?- pregunto Ron de un tirón. Harry y Hermione lo voltearon a ver- No me vean así, es que no puedo creer que alguien renuncie a su magia de esa forma-
Pues estas en lo correcto Ron, no he usado magia en años. Y con un poco de suerte nunca te veras obligado a entender por que hice lo que hice. Aunque debo admitir que me gusta mucho estar aquí. Díganme, ¿aun anda por ahí la Señora Gorda?, solía regañarnos mucho por escabullirnos a media noche-
Sí, aun cuida la entrada a la torre de Gryffindor- la campana sonó anunciando el inicio de la siguiente clase- Mamá, me encantaría quedarme a hablar contigo pero tenemos clase-
Oh, esta bien cariño, conozco este lugar como la palma de mi mano puedo vagar por aquí un rato mas. Te veré en el almuerzo, el profesor Dumbledore dijo que estaba bien sí Liz y yo nos quedábamos-
Ron, Harry y Hermione tuvieron que correr un poco para llegar a la siguiente clase, unos minutos mas tarde Sam entro al salón disculpándose y diciéndole a la profesora Delacour que el motivo de su tardanza era haber sido requerida en la oficina del director. Fleur le sonrió y le indico que se sentara. Mientras fingían poner atención, Sam les explico todo lo que había ocurrido en la oficina de Dumbledore, y que este solo le había pedido que dejara de cambiar el color del cabello de Snape. Charlaron un poco al respecto y la campana volvió a sonar, mas pronto de lo que habían esperado.
Se dirigieron al comedor, donde encontraron a la madre de Hermione sentada en la mesa de Gryffindor esperándolos. Aun no había señales de la madre de Sam. Después de comer se dirigieron a los terrenos del colegio. Isabel decidió acompañarlos para saludar a Hagrid, iba comiendo alverjas multisabores Bertie Botts y parecía estar en el país de las maravillas.
Al abordaje mis Bucaneras- dijo Hagrid alegremente, una vez que había identificado a Isabel
¿Bucaneras?- preguntaron los mas jóvenes, intrigados
Así nos hacíamos llamar en la escuela, Liz, Lily y yo. Nos gustaba hacer bromas así que necesitábamos un seudónimo, escogimos las Bucaneras por una vieja novela que nos gustaba a las tres- informo Isabel
Lo recuerdo perfectamente, Lacroft, Cross y Evans. Casi le sacaron mas canas a la profesora McGonagall que los Merodeadores-
Evans, Lily Evans. Esa era mi madre. ¿Usted la conoció? ¿Podría hablarme de ella? Es que los amigos de mi padre hablan mucho de él, pero casi nadie me habla de mi mamá-
Sí, conocí muy bien a tu madre, durante el colegio y después. Me encantaría hablarte sobre ella, pero tienes clase, así que ¿qué te parece si te envío algunas cosas de ella que tenemos en la casa? Creo que incluso tengo algunas cartas que me escribió cuando te estaba esperando-
¿Haría eso por mí? -
Seguro, pero ahora me voy, vagare un poco mas antes de empezar a buscar a la madre de Sam. Me dio mucho gusto verte Hagrid- abrazo lo que pudo de Hagrid y se despidió de los demás.
La clase de Hagrid fue un suceso como siempre, y les informo que pronto les daría una sorpresa, cosa que no entusiasmo a muchos pues todos sabían la clase de sorpresas que solían entusiasmar a Hagrid. Para infortunio de los Gryffindor la clase termino, y se dirigieron, como ovejas al matadero, a la clase de Posiones. El examen fue brutal, Snape puso a todos nerviosos paseándose por la mazmorra como un gran murciélago y respirando sobre las nucas de todos los que trataban de recordar que ingredientes usar para la posion envejecedora.
Al terminar la clase de Posiones, volvieron a encontrarse a la madre de Hermione que parecía discutir acaloradamente con... ¿el profesor Lupin? Al ver que su hija se acercaba se quedo callada abruptamente, respiro hondo y en un tono más calmado:
Hermione, es hora de que me vaya. Voy al pueblo a ver si aun se como puedo aparecerme. Ron, saluda a tus padres de mi parte por favor. Harry te enviare esas cosas. Sam, te enviare lo que me pediste, dile a tu madre que me tuve que ir, y trata de que no te arresten de nuevo, que la que tiene que soportar a tu madre soy yo. Hermione, cariño, cuídate mucho-
¿Estas bien mamá?, te vez algo pálida-
Estoy bien, no te preocupes. Escribiré cuando llegue a casa - se dio la vuelta y empezaba a caminar cuando una mano en su hombro la detuvo
No hemos terminado - la voz de Lupin sonaba extraña, una mezcla entre ira y sorpresa. Al ver esto, Harry, Ron, Hermione y Sam desaparecieron rápidamente.
Terminamos hace 17 años. Te recuerdo que tú terminaste esto hace 17 años. No tuviste el valor entonces y tal vez yo no lo tengo ahora. Rompiste mi corazón en mil pedazos y te atreviste a decirme que era por mi bien - fue la respuesta de Isabel
¿Nunca me vas a perdonar?-
Ya te he perdonado, lo que aun no puedo es entender ¿por qué? Adiós Remus- él se quedo ahí parado unos momentos, viendo a la única persona que había amado salir corriendo de su vida, igual que hacía más de 17 años, y por segunda vez era su culpa.
Durante la cena, la madre de Sam apareció finalmente, se veía un poco... extraña. Sirius apareció detrás de ella y se dirigieron juntos hacia la mesa de Gryffindor, ambos tenían cara de culpables. Elizabeth se sentó al lado de Sam y se aclaro la garganta para llamar su atención, dando como resultado que Hermione, Harry y Ron voltearan a verla pero Sam seguía concentrada en su cena e ignorando a su madre
Tía te sientes bien, estas toda sonrojada. Tal vez te este dando fiebre o algo- pregunto Hermione preocupada
Tienes el suéter al-revés -dijo Sam aun mirando el guiso enfrente de ella
Sam, tengo que hablar contigo- Liz estaba obviamente nerviosa - Hable con tú padre, aclare las cosas con él, quiere conocerte -
Bien por ti. Ron, pásame la sal -
¿Podrías verme cuando te hablo?- Sam alzó la vista y la fijo en su madre, poniéndola aun más nerviosa - Bien... hemos pensado que lo mejor sería que él pasara el verano en casa, para que se conocieran y todo eso. ¿Qué piensas?-
Que es tú casa y puedes hacer lo que quieras con ella.-
Te estoy diciendo que tú padre va a vivir con nosotras y ¿no te afecta?-
Mjmp- suspiró Sam encogiéndose de hombros- Ya pase la edad en la que me afectaba que me dijeran bastarda (cosa que es verdad y no tiene por que molestarme), justo ahora no me importa - dejo los cubiertos sobre el plato a medio comer y se levanto- Por favor recuérdale a tía Bebel que no me gusta el descafeinado. Ahora, sí me disculpas, tengo una montaña de tarea esperando - Sam se inclino, beso a su madre en la mejilla- Te prometo que no haré que me arresten de nuevo. Gracias por la visita- y se salió del comedor sin mirar atrás
¡Samantha vuelve aquí! -
Tía Liz, así no lograras nada. Ella es aun más obstinada que tú. Te hablara cuando este lista para hacerlo- Hermione dejo de mirar a Liz, para mirar a Sirius que había permanecido de pie junto a Liz- Sirius, te aseguro que no esta enojada, eventualmente te hablara -
Hermione, ¿desde cuando lo sabes?- preguntaron Sirius y Liz al unísono
Tres veranos. Iré a ver si Sam esta bien- Hermione también se fue, dejando a Ron y a Harry perplejos y con muchas preguntas
Creo que lo mejor será que me vaya - dijo Liz, Sirius solo asintió con la cabeza - Escribiré pronto. No es necesario que me acompañes, conozco el camino, creo que dos personas aquí tienen muchas preguntas- señalo a Harry y a Ron -
Sí - contesto Sirius, besó rápidamente a Liz antes de que se fuera, suspiro profundamente y se dispuso a contestar todas las preguntas que Harry y Ron hicieron.
Fin del Capitulo 2
Notas de la autora: Entendieron o ¿quieren que lo explique?, por si no se dieron cuenta Sam es la hija de Sirius, larga historia que se aclarara poco a poco, espero.
Cree a Las Bucaneras, por que pensé que los Merodeadores deberían tener un grupo antagónico, sungo que por que en mi escuela siempre fue así.
Todo el asunto entre el profesor Lupin y la madre de Hermione es algo complicado y enmarañado que espero poder explicar satisfactoriamente.
Cualquier otra cosa, pregunta, comentario sugerencia o charla sin sentido a: Clavelsol@msn.com.
Siguiente capitulo: The Girl in your dreams.
