Capitulo 6: El Grinch y Rudolf
(Cerraron el Karaoke) ( o lo que es lo mismo no hay canción)
Para cuando Diciembre llego encontró a los habitantes del castillo de Hogwarts de buen humor, el espíritu navideño se estaba apoderando de el castillo de forma inusitada. La primera noche de vacaciones la persistente llovizna helada de finales de Noviembre cedió por fin y en la madrugada el cielo se volvió de un blanco opalino cegador y empezó a nevar. Para el medio día los terrenos del castillo estaban cubiertos de nieve suave, para deleite de todos pues aun los mayores disfrutaban tremendamente jugar en la nieve.
Sin embargo había gente que no estaba tan feliz como debería en medio de un invierno tan hermoso, por esa gente entiéndase Ron Weasley y Severus Snape. Lo de Snape no sorprendía a nadie, era bien sabido que ver a todos tan felices y entusiasmados por algo le producía reacciones viscerales y molestia profunda, a nadie le importaba pero además de lo molesto que solía estar en navidad este año también parecía algo preocupado, como si temiera algo que pasaría de un momento a otro; y dejaba salir su estrés gritando a todo el mundo y deduciendo puntos a cualquiera que se le cruzara enfrente por cosas como "Estar muy contento" o "hacer demasiado ruido", incluso: "Pensar demasiado alto" (¿?)
Ron había estado de mal humor desde Halloween, todos sabían eso y preferían no mencionar nada que se relacionara con Draco Malfoy y/o Ginny Weasley enfrente de él, cualquier cosa que se relacionara con alguno de ellos lo hacía explotar. La mayoría de sus amigos ya pensaban en aquel como su estado natural, pero conforme la navidad se acercaba y los el espíritu de los que lo rodeaban subía (ante la perspectiva de regalos en su mayoría), Ron cada vez parecía más un Grinch.
La mañana del 22 de Diciembre en la mesa de Gryffindor el desayuno transcurría como siempre: salpicado de los comentarios de Ron mientras miraba ceñudo una de las mesas de prefectos donde Ginny y Draco estaban desayunando.
- Mira eso, la esta besando. Hermione como Premio Anual de este año creo que deberías deducirles puntos por..., por..., - obviamente buscando una falta lo suficiente grave para describir el crimen perpetrado por Ginny y Draco besándose - por Demostración Publica de Afecto -
- No pienso hacerlo -
- Vamos Hermione, o tú Harry, tu también eres premio anual, has algo. Mira lo esta haciendo de nuevo - Tanto Harry como Hermione estaban muy ocupados... imitando a Malfoy y Ginny, ¿entienden lo que digo?
- Ron, cállate. Por algo son novios ¿no? - le contesto Sam con brusquedad, odiaba que le arruinaran la víspera navideña - Deja de lloriquear al respecto de lo que hace tú hermana con su vida y ve y consíguete una vida para ti ¿quieres? Y deja de arruinarle las fiestas a los demás -
- Samantha... - empezó Ron a decir verdaderamente molesto (cosa que no inmuto en lo mas mínimo a Sam quien había proseguido a ignorarlo total, completa y olímpicamente.) Cuándo sintió que Hermione lo pateaba debajo de la mesa - ¡Hermione! ¡Me pateaste! -
- Ron, no actúes como Catarina, ni que pateara tan fuerte. Ahora cállate, sigue mi consejo. Créeme que no quieres meterte que el nazi navideño de ahí - le dijo Hermione señalando a Sam con un gesto de la cabeza
Después de discutir un poco e ignorar los comentarios de Ron, decidieron marcharse a Hogsmeade.
**************
- ¿Quieres algo en especial de navidad? - le había preguntado Draco a Ginny mientras caminaban a Hogsmeade
- No realmente, mejor sorpréndeme. Y tú ¿Quieres algo en especial? -
- Ya tengo lo que quiero, y yo creo que es muy especial - Le contesto Draco abrazándola con mas fuerza
- Ah ¿sí? Y ¿qué sería eso tan especial que ya tienes? - pregunto Ginny jugando
- A ti, para mí tú eres muy especial - aquella respuesta conmovió mucho a Ginny, quien acto seguido prosiguió a besar al que había sido su novio desde hacia un mes y 22 días.
Draco se sentía muy feliz, el día era agradablemente fresco, estaba con una de las chicas más bellas de Hogwarts y todo parecía estar tan tranquilo y en paz que no podía evitarlo. Aunque nunca lo admitiría era la primera vez que estaba genuinamente entusiasmado ante la perspectiva de la navidad, En el pasado, cuando él y su madre aun vivían con su padre (cuando la guerra comenzó Narcisa y Draco habían dejado a Lucius y se habían mudado al sur de Italia donde vivía la familia de Narcisa), el único significado de la Navidad era recibir algún costoso e innecesario objeto como regalo por parte de su padre y presentarse a una larga y aburrida cena con los amigos del mismo.
Este año sería diferente, su madre le había permitido quedarse en el colegio para las fiestas y las pasaría con Ginny. Todo estaba bien con el mundo, o al menos eso pensaba mientras llegaban al pueblo y terminaban sus compras navideñas.
*********
Mientras tanto en Las Tres Escobas
- Sam, ¿qué no me dijiste que en la Academia Hécate no festejaban la navidad? - pregunto Hermione mientras veía a Sam quitarse el sombrero con forma de árbol de navidad que se acababa de comprar
- Sí, así era. Pero por eso estoy reponiendo el tiempo perdido - respondió Sam sin darle importancia.
Vaya que si lo esta haciendo, se dijo Hermione, a quien le parecía que si escuchaba otra vez Noche de Paz iba a vomitar, para ser alguien que no había celebrado la Navidad propiamente en 5 años, Sam se sabía demasiado bien toda clase de villancicos y los cantaba cada vez que tenia oportunidad
- ¿Sabes, Sam? Para ser una persona tan cínica y que vive del sarcasmo para defenderse en la vida tienes demasiado espíritu navideño - le dijo Ron despectivamente, el buen humor de Sam lo estaba irritando, de nuevo
- Gracias, Ron - contesto la aludida pasando por alto el tono de voz de Ron, estaba feliz, feliz, feliz... hasta el infinito y más allá - Me encanta esta época de año, si no fuera por que en Halloween se comen mas dulces esta sería mi época favorita del año, pero aun no desbanca a Halloween
- Tú siempre piensas con tu estomago -
- Es el segundo cerebro, Hermione, no lo olvides -
- Los intestinos son el segundo cerebro, no ese barril sin fondo que llamas estomago. En serio, ¿cómo puedes comer tanto? Es ridícula la cantidad de comida que comes, podrías alimentar a un pequeño país solamente con lo que tú y Ron comen -
- ¡Hey! - dijo Ron - yo no como ni remotamente todo lo que ella come, ella si es un barril sin fondo, una glotona -
- No lo soy - respondió tranquilamente Sam, molestando aun más a Ron pues llevaban todo diciembre sin tener una buena pelea y por mas que él trataba no lograba hacerla entrar en una discusión como las que tenían antes, ¡hacía semanas que no se aventaban comida! - Simplemente hago todo lo que puedo por ser feliz y las cosas dulces me hacen feliz, así que soy una golosa y no una glotona - Sam volvió a fijarse en su lista de compras navideñas para asegurarse que le había comprado un regalo a todos.
- Aun así, con lo que comes podrías alimentar a los habitantes de Mónaco -
- mmm... - dijo Sam, encogiéndose de hombros - ¿Qué te puedo decir? Todos los Black tenemos una pierna hueca que sirve como deposito de comida.- después de una pausa en la que parecía estar pensando algo agrego - No, no creo que puedas alimentar a Mónaco..., tal vez Luxemburgo - y después de eso se quedo callada de nuevo, en realidad no quería ni pelear con Ron, ni ver a Harry y a Hermione besándose como si no hubiera un mañana.
Ron también se quedo callado, estaba aburrido, tal vez si tendría que buscarse una vida, no podía seguir así, tenía que hacerse de mas amistades, amistades solteras y sin compromisos o tal vez una novia, sí, eso sería agradable, pensó mientras veía el usual espectáculo de succión facial de Harry y Hermione, vaya que si esos dos podían aguantar la respiración, pensar eso lo deprimió un poco, normalmente en circunstancias como esa, estaría haciendo apuestas con Sam sobre cuanto tiempo durarían besándose.
Pero ahora la persona que usualmente le hacía compañía en el mal cuarteto que formaban él, Sam, Harry y Hermione, estaba sentada a su lado más callada que si fuera una pared y con una expresión de vaga felicidad en el rostro, sin duda decidiendo que película los obligaría a ver aquella noche, tenían por costumbre reunirse una vez a la semana en la habitación de las chicas y ver alguna película muggle, cada fin de semana le tocaba a uno de los cuatro elegir la película, esta noche era el turno de Sam.
"- Que no sea una navideña, solo que no sea una navideña -" pensó Ron esperanzado mientras la veía sonreír, probablemente ya había elegido.
- Aquí están sus bebidas - La Señora Rosmerta se había acercado a su mesa y les había entregado lo que habían pedido - La comida tardara un poco mas, hubo un problema en la cocina -
- Gracias, señora Rosmerta - le contestaron Ron y Sam, Harry y Hermione seguían muy ocupados. La señora Rosmerta les sonrió y se fue.
- Entonces creo que iré a comprar papel para envolver y cinta para hacer moños, para cuando salgamos tal vez hayan cerrado la tienda y no quiero tener que escaparme del colegio mañana solo para comprar papel y cinta. Volveré pronto - Sam se puso de pie y salió del bar sin esperar que le contestaran
- Se toma la navidad mas enserio de lo que es sano - dijo Ron reprovatoriamente
- Siempre ha sido así - informo Hermione - cuando el abuelo Black aun estaba vivo, las navidades en casa eran épicas: árboles enormes, luces de colores por todos lados, la abuela Black hacía galletas de todos los sabores que nos gustaban, y nos las daba cuando volvíamos con el abuelo de dar paseos en trineo, patinábamos por las tardes en el lago y en la noche íbamos al festival de invierno en el pueblo -
- ¿Abuelo y Abuela Black? - pregunto Harry - ¿Esos era los padres de Sirius?
- Sí, las personas más amorosas del mundo. Aunque yo no era su nieta nuca hicieron diferencias entre Sam y yo, para ellos las dos éramos sus nietas. Era lindo tener abuelos así (la abuela era algo anticuada pero nos quería), los míos por parte de mi padre son horribles, la abuela Granger lo único que hace es regañarme por que no me siento lo suficientemente erguida y dice que Sam es una mala compañía, al abuelo Granger le soy totalmente indiferente, él quería que fuera niño -
- Al menos les eres indiferente - se quejo Ron - los míos lo único que hacen es pellizcarme las mejillas y preguntar sobre mi llamada "vida sentimental", de la cual carezco y entonces el abuelo me empieza a preguntar sin no soy "raro" por que según él es anormal que a mi edad aun no tenga una novia formal - Harry y Hermione se rieron en su cara, y por una vez a Ron no le importo, era agradable hablar con sus amigos como antes de que se hicieran pareja.
- Yo nunca conocía a ninguno de mis abuelos, pero según Sirius y Remus eran personas muy agradables -
- Sí que lo eran - afirmo Sirius apareciendo de la nada junto con Remus (solo los llamaban profesores Black y Lupin en clase) - Buenas personas y consentidores a morir -
- Sirius, Remus, no los vimos entrar ¿quieren acompañarnos? - preguntaron los mas jóvenes sonriendo
- Será un placer - afirmaron ambos hombres al unísono
- ¿Así que hablando de los abuelos? - inquirió Remus jovialmente
- Sí, les estaba contando a los chicos como eran las navidades en casa y mencioné a tus padres, Sirius -
- Ah, sí, por supuesto, Liz me contó que mis padres prácticamente te adoptaron como su nieta, seguramente pasaste muchas navidades con ellos-
- Recuerdo las cenas que solía hacer tu madre. Sirius. Comer en casa de los Black era toda una experiencia, es increíble todo lo que son capaces de comer - dijo Remus
- ¿qué te puedo decir? Todos los Black tenemos una pierna hueca, nos sirve para almacenar lo que comemos - respondió Sirius tranquilamente - Hablando de Blacks, ¿Dónde esta Sam? -
- volverá pronto, fue a comprar algo en lo que traían la comida - le informo Hermione
- Bien, Hermione necesito hacerte una pregunta -
- Seguro, dispara -
- ¿Qué le puedo regalar a Sam?, No tengo la más mínima idea. Nunca he tenido problemas para regalarle algo a Harry, simplemente pienso en lo que le hubiera gustado a James y listo, tengo un regalo perfecto, pero no sé que le pueda gustar a Sam - Sirius había dicho todo aquello de forma muy rápida y nerviosa, Remus se hubiera reído de él pero sabía que aquello era muy importante para Sirius por lo cual no lo hizo
Después de pensarlo un poco, Hermione le contesto: - Bueno, usualmente yo uso tres criterios con Sam: Peludo, dulce o adorable -
- ¿Peludo, dulce y adorable? - repitió Sirius - ¿Qué clase de respuesta es esa? Esperaba algo como: Dale un suéter -
- No le des un suéter, nunca los usa. Solo busca algo que sea Peludo o dulce o adorable, si cumple con alguna de esas categorías le gustará -
En ese momento la Señora Rosmerta se acerco con la comida y segundos después apareció Sam, que parecía haber comprado todos los papales para envolver regalos que había en la tienda. Tuvieron una comida bastante agradable contándose anécdotas de Navidad
********
Días mas tarde la mañana de Navidad transcurrió de la siguiente forma:
Draco y Ginny salieron temprano para tener un día de campo romántico, ese era uno de los regalos que Draco tenía planeado para ella
- Me gusta estar así contigo - le dijo Ginny cuando ya habían acabado de desayunar, estaban recargados contra un árbol y Draco la estaba abrazando
- A mí también me gusta cuando estamos juntos - le respondió mientras la abrazaba con mas fuerza para darle calor pues había empezado a hacer un poco mas de frío. Ginny se acurruco en los brazos de Draco y le dijo
- ¿Sabes? Cuando me abrazas así siento que nada malo puede pasar -
- Y nada malo pasará, no permitiré que nada malo te pase -
- Lo sé, por eso no le tengo miedo, ni a Voldemort ni al destino -
- Ese es el espíritu - aprobó sonriendo Draco - no te preocupes, cualquier cosa que pueda venir en nuestro futuro la podremos afrontar si estamos juntos -
- Tienes razón. Ahora ¿quieres que te de tu regalo? -
- Sí - dijo Draco poniendo cara de niño chiquito
- Bien, no sabía muy bien que regalarte, por eso decidí hacerte tú regalo yo misma - le entrego un paquete que contenía una bufanda verde con líneas plateadas en los bordes - Noté que solo tienes la del uniforme y pensé que te serviría - Ginny esperaba nerviosa su reacción
- Me encanta, gracias - le contesto Draco sonriendo, nunca antes alguien se había tomado la molestia de hacer algo especialmente para él, y en verdad necesitaba una bufanda nueva; Esa era una de las cosas que le gustaban de Ginny, como era capaz de ser tan pragmática y a la vez pensar en sus sentimientos. Simplemente adoraba a esa chica
- Que bueno que te gusto - Ginny estaba feliz de que le hubiera gustado su regalo
- Es hora del regalo numero dos - le informo Draco sacando una caja alargada del bolsillo de su abrigo - Ten, ábrelo - le entrego la caja que contenía un lindo relicario, en el interior había una fotografía de ambos que se habían tomado días antes en Hogsmeade
- Es hermoso, Draco, pero no debiste, debió haberte costado una fortuna - lo cual era cierto pero a Draco no le importaba
- Es mi decisión en que gasto mi dinero - le respondió mientras le ponía el relicario - usualmente te escojo a ti
Entonces se besaron y continuaron disfrutando del simple hecho de estar juntos. En realidad si parecía que nada malo iba a pasar.
*****
Mientras tanto, Harry y Hermione intercambiaban regalos
- ¡Boletos para el partido Bulgaria contra Perú! - exclamo entusiasmado Harry cuando abrió su regalo, Bulgaria contra Perú era uno de los partidos mas interesantes de las eliminatorias rumbo al mundial de Quidditch del año siguiente y era casi imposible conseguir entradas, aunque faltaban 6 meses para que se celebrara el encuentro
- Tuve que pedir un par de favores pero creo que valió la pena - dijo sonriendo Hermione al ver la expresión de entusiasmo de Harry - Víktor y su esposa te mandan saludos, ahora que recuerdo -
- ¿Krum se casó?- pregunto sorprendido
- Hace un par de meses, estuve hablando con ellos mas de dos horas cuando le pedí los boletos, me contaron todos los detalles de la planeación y ejecución de su boda. La cabeza me dolió una semana, mi búlgaro estaba muy oxidado -
- Oh, pobrecita- le dijo abrazándola y besándola en la frente - ¿espero que no hayas sufrido mucho? -
- No, estoy bien, Ivanna es muy agradable, así se llama la esposa de Víktor- agrego cuando se dio cuenta de que Harry no sabía quien era Ivanna Krum
- Ahora tú regalo - le puso en la mano un lindo reloj - Esta grabado, lee el reverso - Hermione lo hizo
- "Que dulces pasan junto a ti las horas, ay, si supieras todo lo que tu me inspiras, como sufro cuando tú lloras, como tiemblo cuando tú suspiras. Con Amor, Harry". Harry es hermoso, gracias - lo besó rápidamente en forma de agradecimiento. Después de eso se volvieron a besar mas propiamente, y así se siguieron y perdieron la noción del tiempo hasta que el reloj de Hermione sonó anunciando: "Hora de prepararse para la cena"
- Creo que hemos estado aquí mucho tiempo - dijo Harry con una expresión que pasaría a la historia como "The idiot look" (A/N suena muy feo en español, por eso lo dejo en inglés)
- ¿Te estas quejando? -
- ¿Yo? No, nunca - se besaron una ultima vez antes de volver a sus dormitorios para cambiarse para cenar
*******
(¿Quieren saber que le regalo Sirius a Sam? Y viceversa, ¿Sí? Aquí lo tienen) (Si no, sáltense esta parte)
Sirius estaba desenvolviendo su regalo con sumo cuidado pues le era obvio que Sam se había tomado mucho tiempo en envolverlo, además, pensaba con orgullo, era toda una obra de arte la forma en la que su hija había envuelto el regalo. Cuando finalmente llego al regalo en sí se quedo sin habla
- El Libro de la Selva, mi libro favorito - alcanzó a murmurar sorprendido
- Lo sé, el abuelo me lo dijo; él solía leérmelo antes de dormir. Pensé que te gustaría tenerlo y tal vez leérselo a mi hermanito -
- Gracias, Sam - le dijo Sirius conmovido al notar que era el libro que su padre le había regalado cuando era niño. El sonido proveniente de una caja que había dejado en el piso lo hizo volver a la realidad - Ah, sí, casi lo olvido. Feliz Navidad - levanto la caja y se la puso enfrente a Sam, entonces una pequeña cabeza peluda alzo la tapa de la caja y se asomo al mundo exterior
- Un perro - grito emocionada Sam, siempre había querido tener uno pero su madre no la había dejado - Es precioso - ya lo había sacado de la caja y ahora lo sostenía en brazos, para deleite del perro, era un Golden Retriver con un gran moño rojo alrededor del cuello
- Que bueno que te gusto -
- Me encanta - estaba dejando que el perro le lamiera toda la cara - Estas conciente de que mi madre te va a matar ¿verdad? -
- No te preocupes por tu madre, yo me encargo de ella -
- ¡Vaya, Sirius! Peludo, dulce y adorable. Ciertamente el regalo perfecto para Sam - le dijo Hermione cuando ella y Harry se reunieron con Remus, Sirius, Sam y Ron en el comedor media hora mas tarde. Después d una pausa agrego - ¿Estas conciente de que tía Liz te va a matar? -
*****
Un par de horas mas tarde...
- Definitivamente No - les dijo Liz a Sam y Sirius - No admitiré a ningún perro en mi casa, contigo, Sirius, es suficiente -
- Mamá, pero no es un perro, es un reno honorario - alego Sam mostrando al perrito y la especie de diadema con cuernitos de reno que llevaba puesta
- Rudolf honorario o no, No lo admitiré en mi casa -
- Por favor Liz -
- Si mamá, por favor -
- Guauu, guauu - "por favor" en canino
Liz no pudo mantener su decisión, y el No cambio a Si después de unos momentos, era imposible resistirse a padre, hija y perro con cuernos de alce poniendo ojos de cachorro a medio morir (cosa que se les daba muy bien a los tres), tal vez en su estado normal eso no la hubiera conmovido pero era demasiado pedir para una mujer embarazada
- De acuerdo - admitió finalmente su derrota - ¿Ya tiene nombre? -
- Sí, lo llamare Yoshi, quiere decir "oso tranquilo" en Japonés -
- ¿Yoshi Black? - pregunto Liz, Sam le dirigió una mirada poco agradable
- Sí, Yoshi Black, ¿Algún problema? -
- Esta bien, es tu perro, llámalo como quieras. No hay por que enojarse -
- Yoshi Black es entonces - dijo Sam mientras Sirius utilizaba su varita para grabar el nombre en la placa que colgaba del collar de Yoshi, cuando hubo terminado, Sam agrego - Bienvenido a la familia, Yoshi, estamos locos pero te acostumbraras - Yoshi ladró en señal de aprobación. Sirius y Liz sonreían, Sam ya se refería a ellos como una familia y eso ya era ganancia.
******* En otra parte del comedor Remus e Isabel (la mamá de Hermione por si lo han olvidado) estaban hablando civilizadamente de ciertas cosa que tenían pendientes. (A/N Liz e Isabel fueron a pasar la Navidad a Hogwarts, creo que no lo había mencionado). Hermione los miraba a la distancia, estaba pensando que tal vez podrían arreglar sus diferencias y darse una segunda oportunidad.
Estaba segura que sus padres ya no tenían sentimientos románticos el uno por el otro, su padre ya se había casado por segunda vez, y ella creía que su madre se merecía la misma oportunidad, después de todo si su padre había logrado casarse con el amor de su vida (su segunda esposa, Connie), ¿por qué su madre no iba a ser capaz de hacer lo mismo?
Claro que ella no podía hablar al respecto de eso con su mamá, pues supuestamente ella no sabía nada de lo que había pasado entre Isabel y Remus muchos años antes.
Después de unos instantes, Hermione se olvido de su madre y Remus por que se había ido a dar un paseo con Harry por los jardines (¿un paseo?, si ajá, ¿así lo llaman ahora?)
Remus e Isabel siguieron hablando hasta después que la cena había concluido, tal vez, solo tal vez, si habían logrado arreglar las cosas
Fin del Capitulo 6
Notas de la Autora
Este ha sido un capitulo muy largo, espero que no se les haga muy tedioso.
Sobre lo de "Ron no seas una Catarina", las Catarina son unos insectos también conocidos como mariquitas, así que de ahí viene esa expresión
No, aun no les voy a decir que es lo que pasó entre Remus e Isabel, pero ya no falta tanto para que se enteren.
Creo que eso es todo, pero si tienen alguna duda, déjenme un comentario o mándenme un mail y les contestare lo mas pronto posible..
Bueno, hasta la siguiente semana, antes si es posible. Ahora regreso a mis ecuaciones cuadráticas
Bye
Clavel
(Cerraron el Karaoke) ( o lo que es lo mismo no hay canción)
Para cuando Diciembre llego encontró a los habitantes del castillo de Hogwarts de buen humor, el espíritu navideño se estaba apoderando de el castillo de forma inusitada. La primera noche de vacaciones la persistente llovizna helada de finales de Noviembre cedió por fin y en la madrugada el cielo se volvió de un blanco opalino cegador y empezó a nevar. Para el medio día los terrenos del castillo estaban cubiertos de nieve suave, para deleite de todos pues aun los mayores disfrutaban tremendamente jugar en la nieve.
Sin embargo había gente que no estaba tan feliz como debería en medio de un invierno tan hermoso, por esa gente entiéndase Ron Weasley y Severus Snape. Lo de Snape no sorprendía a nadie, era bien sabido que ver a todos tan felices y entusiasmados por algo le producía reacciones viscerales y molestia profunda, a nadie le importaba pero además de lo molesto que solía estar en navidad este año también parecía algo preocupado, como si temiera algo que pasaría de un momento a otro; y dejaba salir su estrés gritando a todo el mundo y deduciendo puntos a cualquiera que se le cruzara enfrente por cosas como "Estar muy contento" o "hacer demasiado ruido", incluso: "Pensar demasiado alto" (¿?)
Ron había estado de mal humor desde Halloween, todos sabían eso y preferían no mencionar nada que se relacionara con Draco Malfoy y/o Ginny Weasley enfrente de él, cualquier cosa que se relacionara con alguno de ellos lo hacía explotar. La mayoría de sus amigos ya pensaban en aquel como su estado natural, pero conforme la navidad se acercaba y los el espíritu de los que lo rodeaban subía (ante la perspectiva de regalos en su mayoría), Ron cada vez parecía más un Grinch.
La mañana del 22 de Diciembre en la mesa de Gryffindor el desayuno transcurría como siempre: salpicado de los comentarios de Ron mientras miraba ceñudo una de las mesas de prefectos donde Ginny y Draco estaban desayunando.
- Mira eso, la esta besando. Hermione como Premio Anual de este año creo que deberías deducirles puntos por..., por..., - obviamente buscando una falta lo suficiente grave para describir el crimen perpetrado por Ginny y Draco besándose - por Demostración Publica de Afecto -
- No pienso hacerlo -
- Vamos Hermione, o tú Harry, tu también eres premio anual, has algo. Mira lo esta haciendo de nuevo - Tanto Harry como Hermione estaban muy ocupados... imitando a Malfoy y Ginny, ¿entienden lo que digo?
- Ron, cállate. Por algo son novios ¿no? - le contesto Sam con brusquedad, odiaba que le arruinaran la víspera navideña - Deja de lloriquear al respecto de lo que hace tú hermana con su vida y ve y consíguete una vida para ti ¿quieres? Y deja de arruinarle las fiestas a los demás -
- Samantha... - empezó Ron a decir verdaderamente molesto (cosa que no inmuto en lo mas mínimo a Sam quien había proseguido a ignorarlo total, completa y olímpicamente.) Cuándo sintió que Hermione lo pateaba debajo de la mesa - ¡Hermione! ¡Me pateaste! -
- Ron, no actúes como Catarina, ni que pateara tan fuerte. Ahora cállate, sigue mi consejo. Créeme que no quieres meterte que el nazi navideño de ahí - le dijo Hermione señalando a Sam con un gesto de la cabeza
Después de discutir un poco e ignorar los comentarios de Ron, decidieron marcharse a Hogsmeade.
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- ¿Quieres algo en especial de navidad? - le había preguntado Draco a Ginny mientras caminaban a Hogsmeade
- No realmente, mejor sorpréndeme. Y tú ¿Quieres algo en especial? -
- Ya tengo lo que quiero, y yo creo que es muy especial - Le contesto Draco abrazándola con mas fuerza
- Ah ¿sí? Y ¿qué sería eso tan especial que ya tienes? - pregunto Ginny jugando
- A ti, para mí tú eres muy especial - aquella respuesta conmovió mucho a Ginny, quien acto seguido prosiguió a besar al que había sido su novio desde hacia un mes y 22 días.
Draco se sentía muy feliz, el día era agradablemente fresco, estaba con una de las chicas más bellas de Hogwarts y todo parecía estar tan tranquilo y en paz que no podía evitarlo. Aunque nunca lo admitiría era la primera vez que estaba genuinamente entusiasmado ante la perspectiva de la navidad, En el pasado, cuando él y su madre aun vivían con su padre (cuando la guerra comenzó Narcisa y Draco habían dejado a Lucius y se habían mudado al sur de Italia donde vivía la familia de Narcisa), el único significado de la Navidad era recibir algún costoso e innecesario objeto como regalo por parte de su padre y presentarse a una larga y aburrida cena con los amigos del mismo.
Este año sería diferente, su madre le había permitido quedarse en el colegio para las fiestas y las pasaría con Ginny. Todo estaba bien con el mundo, o al menos eso pensaba mientras llegaban al pueblo y terminaban sus compras navideñas.
*********
Mientras tanto en Las Tres Escobas
- Sam, ¿qué no me dijiste que en la Academia Hécate no festejaban la navidad? - pregunto Hermione mientras veía a Sam quitarse el sombrero con forma de árbol de navidad que se acababa de comprar
- Sí, así era. Pero por eso estoy reponiendo el tiempo perdido - respondió Sam sin darle importancia.
Vaya que si lo esta haciendo, se dijo Hermione, a quien le parecía que si escuchaba otra vez Noche de Paz iba a vomitar, para ser alguien que no había celebrado la Navidad propiamente en 5 años, Sam se sabía demasiado bien toda clase de villancicos y los cantaba cada vez que tenia oportunidad
- ¿Sabes, Sam? Para ser una persona tan cínica y que vive del sarcasmo para defenderse en la vida tienes demasiado espíritu navideño - le dijo Ron despectivamente, el buen humor de Sam lo estaba irritando, de nuevo
- Gracias, Ron - contesto la aludida pasando por alto el tono de voz de Ron, estaba feliz, feliz, feliz... hasta el infinito y más allá - Me encanta esta época de año, si no fuera por que en Halloween se comen mas dulces esta sería mi época favorita del año, pero aun no desbanca a Halloween
- Tú siempre piensas con tu estomago -
- Es el segundo cerebro, Hermione, no lo olvides -
- Los intestinos son el segundo cerebro, no ese barril sin fondo que llamas estomago. En serio, ¿cómo puedes comer tanto? Es ridícula la cantidad de comida que comes, podrías alimentar a un pequeño país solamente con lo que tú y Ron comen -
- ¡Hey! - dijo Ron - yo no como ni remotamente todo lo que ella come, ella si es un barril sin fondo, una glotona -
- No lo soy - respondió tranquilamente Sam, molestando aun más a Ron pues llevaban todo diciembre sin tener una buena pelea y por mas que él trataba no lograba hacerla entrar en una discusión como las que tenían antes, ¡hacía semanas que no se aventaban comida! - Simplemente hago todo lo que puedo por ser feliz y las cosas dulces me hacen feliz, así que soy una golosa y no una glotona - Sam volvió a fijarse en su lista de compras navideñas para asegurarse que le había comprado un regalo a todos.
- Aun así, con lo que comes podrías alimentar a los habitantes de Mónaco -
- mmm... - dijo Sam, encogiéndose de hombros - ¿Qué te puedo decir? Todos los Black tenemos una pierna hueca que sirve como deposito de comida.- después de una pausa en la que parecía estar pensando algo agrego - No, no creo que puedas alimentar a Mónaco..., tal vez Luxemburgo - y después de eso se quedo callada de nuevo, en realidad no quería ni pelear con Ron, ni ver a Harry y a Hermione besándose como si no hubiera un mañana.
Ron también se quedo callado, estaba aburrido, tal vez si tendría que buscarse una vida, no podía seguir así, tenía que hacerse de mas amistades, amistades solteras y sin compromisos o tal vez una novia, sí, eso sería agradable, pensó mientras veía el usual espectáculo de succión facial de Harry y Hermione, vaya que si esos dos podían aguantar la respiración, pensar eso lo deprimió un poco, normalmente en circunstancias como esa, estaría haciendo apuestas con Sam sobre cuanto tiempo durarían besándose.
Pero ahora la persona que usualmente le hacía compañía en el mal cuarteto que formaban él, Sam, Harry y Hermione, estaba sentada a su lado más callada que si fuera una pared y con una expresión de vaga felicidad en el rostro, sin duda decidiendo que película los obligaría a ver aquella noche, tenían por costumbre reunirse una vez a la semana en la habitación de las chicas y ver alguna película muggle, cada fin de semana le tocaba a uno de los cuatro elegir la película, esta noche era el turno de Sam.
"- Que no sea una navideña, solo que no sea una navideña -" pensó Ron esperanzado mientras la veía sonreír, probablemente ya había elegido.
- Aquí están sus bebidas - La Señora Rosmerta se había acercado a su mesa y les había entregado lo que habían pedido - La comida tardara un poco mas, hubo un problema en la cocina -
- Gracias, señora Rosmerta - le contestaron Ron y Sam, Harry y Hermione seguían muy ocupados. La señora Rosmerta les sonrió y se fue.
- Entonces creo que iré a comprar papel para envolver y cinta para hacer moños, para cuando salgamos tal vez hayan cerrado la tienda y no quiero tener que escaparme del colegio mañana solo para comprar papel y cinta. Volveré pronto - Sam se puso de pie y salió del bar sin esperar que le contestaran
- Se toma la navidad mas enserio de lo que es sano - dijo Ron reprovatoriamente
- Siempre ha sido así - informo Hermione - cuando el abuelo Black aun estaba vivo, las navidades en casa eran épicas: árboles enormes, luces de colores por todos lados, la abuela Black hacía galletas de todos los sabores que nos gustaban, y nos las daba cuando volvíamos con el abuelo de dar paseos en trineo, patinábamos por las tardes en el lago y en la noche íbamos al festival de invierno en el pueblo -
- ¿Abuelo y Abuela Black? - pregunto Harry - ¿Esos era los padres de Sirius?
- Sí, las personas más amorosas del mundo. Aunque yo no era su nieta nuca hicieron diferencias entre Sam y yo, para ellos las dos éramos sus nietas. Era lindo tener abuelos así (la abuela era algo anticuada pero nos quería), los míos por parte de mi padre son horribles, la abuela Granger lo único que hace es regañarme por que no me siento lo suficientemente erguida y dice que Sam es una mala compañía, al abuelo Granger le soy totalmente indiferente, él quería que fuera niño -
- Al menos les eres indiferente - se quejo Ron - los míos lo único que hacen es pellizcarme las mejillas y preguntar sobre mi llamada "vida sentimental", de la cual carezco y entonces el abuelo me empieza a preguntar sin no soy "raro" por que según él es anormal que a mi edad aun no tenga una novia formal - Harry y Hermione se rieron en su cara, y por una vez a Ron no le importo, era agradable hablar con sus amigos como antes de que se hicieran pareja.
- Yo nunca conocía a ninguno de mis abuelos, pero según Sirius y Remus eran personas muy agradables -
- Sí que lo eran - afirmo Sirius apareciendo de la nada junto con Remus (solo los llamaban profesores Black y Lupin en clase) - Buenas personas y consentidores a morir -
- Sirius, Remus, no los vimos entrar ¿quieren acompañarnos? - preguntaron los mas jóvenes sonriendo
- Será un placer - afirmaron ambos hombres al unísono
- ¿Así que hablando de los abuelos? - inquirió Remus jovialmente
- Sí, les estaba contando a los chicos como eran las navidades en casa y mencioné a tus padres, Sirius -
- Ah, sí, por supuesto, Liz me contó que mis padres prácticamente te adoptaron como su nieta, seguramente pasaste muchas navidades con ellos-
- Recuerdo las cenas que solía hacer tu madre. Sirius. Comer en casa de los Black era toda una experiencia, es increíble todo lo que son capaces de comer - dijo Remus
- ¿qué te puedo decir? Todos los Black tenemos una pierna hueca, nos sirve para almacenar lo que comemos - respondió Sirius tranquilamente - Hablando de Blacks, ¿Dónde esta Sam? -
- volverá pronto, fue a comprar algo en lo que traían la comida - le informo Hermione
- Bien, Hermione necesito hacerte una pregunta -
- Seguro, dispara -
- ¿Qué le puedo regalar a Sam?, No tengo la más mínima idea. Nunca he tenido problemas para regalarle algo a Harry, simplemente pienso en lo que le hubiera gustado a James y listo, tengo un regalo perfecto, pero no sé que le pueda gustar a Sam - Sirius había dicho todo aquello de forma muy rápida y nerviosa, Remus se hubiera reído de él pero sabía que aquello era muy importante para Sirius por lo cual no lo hizo
Después de pensarlo un poco, Hermione le contesto: - Bueno, usualmente yo uso tres criterios con Sam: Peludo, dulce o adorable -
- ¿Peludo, dulce y adorable? - repitió Sirius - ¿Qué clase de respuesta es esa? Esperaba algo como: Dale un suéter -
- No le des un suéter, nunca los usa. Solo busca algo que sea Peludo o dulce o adorable, si cumple con alguna de esas categorías le gustará -
En ese momento la Señora Rosmerta se acerco con la comida y segundos después apareció Sam, que parecía haber comprado todos los papales para envolver regalos que había en la tienda. Tuvieron una comida bastante agradable contándose anécdotas de Navidad
********
Días mas tarde la mañana de Navidad transcurrió de la siguiente forma:
Draco y Ginny salieron temprano para tener un día de campo romántico, ese era uno de los regalos que Draco tenía planeado para ella
- Me gusta estar así contigo - le dijo Ginny cuando ya habían acabado de desayunar, estaban recargados contra un árbol y Draco la estaba abrazando
- A mí también me gusta cuando estamos juntos - le respondió mientras la abrazaba con mas fuerza para darle calor pues había empezado a hacer un poco mas de frío. Ginny se acurruco en los brazos de Draco y le dijo
- ¿Sabes? Cuando me abrazas así siento que nada malo puede pasar -
- Y nada malo pasará, no permitiré que nada malo te pase -
- Lo sé, por eso no le tengo miedo, ni a Voldemort ni al destino -
- Ese es el espíritu - aprobó sonriendo Draco - no te preocupes, cualquier cosa que pueda venir en nuestro futuro la podremos afrontar si estamos juntos -
- Tienes razón. Ahora ¿quieres que te de tu regalo? -
- Sí - dijo Draco poniendo cara de niño chiquito
- Bien, no sabía muy bien que regalarte, por eso decidí hacerte tú regalo yo misma - le entrego un paquete que contenía una bufanda verde con líneas plateadas en los bordes - Noté que solo tienes la del uniforme y pensé que te serviría - Ginny esperaba nerviosa su reacción
- Me encanta, gracias - le contesto Draco sonriendo, nunca antes alguien se había tomado la molestia de hacer algo especialmente para él, y en verdad necesitaba una bufanda nueva; Esa era una de las cosas que le gustaban de Ginny, como era capaz de ser tan pragmática y a la vez pensar en sus sentimientos. Simplemente adoraba a esa chica
- Que bueno que te gusto - Ginny estaba feliz de que le hubiera gustado su regalo
- Es hora del regalo numero dos - le informo Draco sacando una caja alargada del bolsillo de su abrigo - Ten, ábrelo - le entrego la caja que contenía un lindo relicario, en el interior había una fotografía de ambos que se habían tomado días antes en Hogsmeade
- Es hermoso, Draco, pero no debiste, debió haberte costado una fortuna - lo cual era cierto pero a Draco no le importaba
- Es mi decisión en que gasto mi dinero - le respondió mientras le ponía el relicario - usualmente te escojo a ti
Entonces se besaron y continuaron disfrutando del simple hecho de estar juntos. En realidad si parecía que nada malo iba a pasar.
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Mientras tanto, Harry y Hermione intercambiaban regalos
- ¡Boletos para el partido Bulgaria contra Perú! - exclamo entusiasmado Harry cuando abrió su regalo, Bulgaria contra Perú era uno de los partidos mas interesantes de las eliminatorias rumbo al mundial de Quidditch del año siguiente y era casi imposible conseguir entradas, aunque faltaban 6 meses para que se celebrara el encuentro
- Tuve que pedir un par de favores pero creo que valió la pena - dijo sonriendo Hermione al ver la expresión de entusiasmo de Harry - Víktor y su esposa te mandan saludos, ahora que recuerdo -
- ¿Krum se casó?- pregunto sorprendido
- Hace un par de meses, estuve hablando con ellos mas de dos horas cuando le pedí los boletos, me contaron todos los detalles de la planeación y ejecución de su boda. La cabeza me dolió una semana, mi búlgaro estaba muy oxidado -
- Oh, pobrecita- le dijo abrazándola y besándola en la frente - ¿espero que no hayas sufrido mucho? -
- No, estoy bien, Ivanna es muy agradable, así se llama la esposa de Víktor- agrego cuando se dio cuenta de que Harry no sabía quien era Ivanna Krum
- Ahora tú regalo - le puso en la mano un lindo reloj - Esta grabado, lee el reverso - Hermione lo hizo
- "Que dulces pasan junto a ti las horas, ay, si supieras todo lo que tu me inspiras, como sufro cuando tú lloras, como tiemblo cuando tú suspiras. Con Amor, Harry". Harry es hermoso, gracias - lo besó rápidamente en forma de agradecimiento. Después de eso se volvieron a besar mas propiamente, y así se siguieron y perdieron la noción del tiempo hasta que el reloj de Hermione sonó anunciando: "Hora de prepararse para la cena"
- Creo que hemos estado aquí mucho tiempo - dijo Harry con una expresión que pasaría a la historia como "The idiot look" (A/N suena muy feo en español, por eso lo dejo en inglés)
- ¿Te estas quejando? -
- ¿Yo? No, nunca - se besaron una ultima vez antes de volver a sus dormitorios para cambiarse para cenar
*******
(¿Quieren saber que le regalo Sirius a Sam? Y viceversa, ¿Sí? Aquí lo tienen) (Si no, sáltense esta parte)
Sirius estaba desenvolviendo su regalo con sumo cuidado pues le era obvio que Sam se había tomado mucho tiempo en envolverlo, además, pensaba con orgullo, era toda una obra de arte la forma en la que su hija había envuelto el regalo. Cuando finalmente llego al regalo en sí se quedo sin habla
- El Libro de la Selva, mi libro favorito - alcanzó a murmurar sorprendido
- Lo sé, el abuelo me lo dijo; él solía leérmelo antes de dormir. Pensé que te gustaría tenerlo y tal vez leérselo a mi hermanito -
- Gracias, Sam - le dijo Sirius conmovido al notar que era el libro que su padre le había regalado cuando era niño. El sonido proveniente de una caja que había dejado en el piso lo hizo volver a la realidad - Ah, sí, casi lo olvido. Feliz Navidad - levanto la caja y se la puso enfrente a Sam, entonces una pequeña cabeza peluda alzo la tapa de la caja y se asomo al mundo exterior
- Un perro - grito emocionada Sam, siempre había querido tener uno pero su madre no la había dejado - Es precioso - ya lo había sacado de la caja y ahora lo sostenía en brazos, para deleite del perro, era un Golden Retriver con un gran moño rojo alrededor del cuello
- Que bueno que te gusto -
- Me encanta - estaba dejando que el perro le lamiera toda la cara - Estas conciente de que mi madre te va a matar ¿verdad? -
- No te preocupes por tu madre, yo me encargo de ella -
- ¡Vaya, Sirius! Peludo, dulce y adorable. Ciertamente el regalo perfecto para Sam - le dijo Hermione cuando ella y Harry se reunieron con Remus, Sirius, Sam y Ron en el comedor media hora mas tarde. Después d una pausa agrego - ¿Estas conciente de que tía Liz te va a matar? -
*****
Un par de horas mas tarde...
- Definitivamente No - les dijo Liz a Sam y Sirius - No admitiré a ningún perro en mi casa, contigo, Sirius, es suficiente -
- Mamá, pero no es un perro, es un reno honorario - alego Sam mostrando al perrito y la especie de diadema con cuernitos de reno que llevaba puesta
- Rudolf honorario o no, No lo admitiré en mi casa -
- Por favor Liz -
- Si mamá, por favor -
- Guauu, guauu - "por favor" en canino
Liz no pudo mantener su decisión, y el No cambio a Si después de unos momentos, era imposible resistirse a padre, hija y perro con cuernos de alce poniendo ojos de cachorro a medio morir (cosa que se les daba muy bien a los tres), tal vez en su estado normal eso no la hubiera conmovido pero era demasiado pedir para una mujer embarazada
- De acuerdo - admitió finalmente su derrota - ¿Ya tiene nombre? -
- Sí, lo llamare Yoshi, quiere decir "oso tranquilo" en Japonés -
- ¿Yoshi Black? - pregunto Liz, Sam le dirigió una mirada poco agradable
- Sí, Yoshi Black, ¿Algún problema? -
- Esta bien, es tu perro, llámalo como quieras. No hay por que enojarse -
- Yoshi Black es entonces - dijo Sam mientras Sirius utilizaba su varita para grabar el nombre en la placa que colgaba del collar de Yoshi, cuando hubo terminado, Sam agrego - Bienvenido a la familia, Yoshi, estamos locos pero te acostumbraras - Yoshi ladró en señal de aprobación. Sirius y Liz sonreían, Sam ya se refería a ellos como una familia y eso ya era ganancia.
******* En otra parte del comedor Remus e Isabel (la mamá de Hermione por si lo han olvidado) estaban hablando civilizadamente de ciertas cosa que tenían pendientes. (A/N Liz e Isabel fueron a pasar la Navidad a Hogwarts, creo que no lo había mencionado). Hermione los miraba a la distancia, estaba pensando que tal vez podrían arreglar sus diferencias y darse una segunda oportunidad.
Estaba segura que sus padres ya no tenían sentimientos románticos el uno por el otro, su padre ya se había casado por segunda vez, y ella creía que su madre se merecía la misma oportunidad, después de todo si su padre había logrado casarse con el amor de su vida (su segunda esposa, Connie), ¿por qué su madre no iba a ser capaz de hacer lo mismo?
Claro que ella no podía hablar al respecto de eso con su mamá, pues supuestamente ella no sabía nada de lo que había pasado entre Isabel y Remus muchos años antes.
Después de unos instantes, Hermione se olvido de su madre y Remus por que se había ido a dar un paseo con Harry por los jardines (¿un paseo?, si ajá, ¿así lo llaman ahora?)
Remus e Isabel siguieron hablando hasta después que la cena había concluido, tal vez, solo tal vez, si habían logrado arreglar las cosas
Fin del Capitulo 6
Notas de la Autora
Este ha sido un capitulo muy largo, espero que no se les haga muy tedioso.
Sobre lo de "Ron no seas una Catarina", las Catarina son unos insectos también conocidos como mariquitas, así que de ahí viene esa expresión
No, aun no les voy a decir que es lo que pasó entre Remus e Isabel, pero ya no falta tanto para que se enteren.
Creo que eso es todo, pero si tienen alguna duda, déjenme un comentario o mándenme un mail y les contestare lo mas pronto posible..
Bueno, hasta la siguiente semana, antes si es posible. Ahora regreso a mis ecuaciones cuadráticas
Bye
Clavel
