El encuentro con las Minako

Por fin, se dijo Harry a si mismo cuando llegaron a Hogwarts. Estaba cansado de tanto viaje en tren. Pero Ron le había dejado con una duda en la cabeza, ¿por qué su padre y Percy se comportaban de esa manera tan rara?.

Descargaron sus cosas en sus cuartos y se encontraron allí con Dean, Seamus y Neville, que  hacían lo mismo que ellos, descargar las mochilas y los baúles lo mas rápido posible para poder ver la selección de casas.

Llegaron justo a tiempo para reunirse con Hermione a ver la selección. Este año entraron muchos mas en Hufflepuff que otros años, en Griffindor este año entraros bastantes mas que otros años, y en Slytherin entraron 10 o 12 personas, Harry se alegró por ello, por que se llevaba mal con todos los de Slytherin, especialmente con Malfoy.

Tenía una hambre que se moría, por eso quiso ser el primero en entrar con Ron en el gran comedor. Seamus y Dean hablaban detrás de ellos, así por que si Dean le dijo a Seamus:

            - y esas, ¿quiénes serán?, no las he visto en la ceremonia de selección. 

Dean señalaba a un grupo de cuatro chicas que parecían estar buscando a alguien precipitadamente. Harry chocó contra una de ellas

            - ah! Estas aquí, ¿por qué tu eres Harry Potter, verdad?

            - si

            -Eh! Chicas, le he encontrado.

De repente las cuatro chicas estaban alrededor de Harry, Ron y Hermione. No parecían de por allí, una tenía el pelo largo y negro, otra tenía el pelo corto y azul, la mas alta tenía cara de peleona y la última era rubia con el pelo larguísimo, y ninguna de ellas llevaba túnica, llevaban una especie de uniforme extraño, con un enorme lazo colgando del pecho y falda hasta las rodillas. La chica del pelo negro le dijo a Harry:

            - perdona no nos hemos presentado, yo soy Ray. Y estas son Ami – dijo señalando a la chica del pelo azul-,  Patricia – esta vez señalaba a la de cara de peleona – y esta es Carola –y señalo a la rubia -. Encantadas de conocerte Potter.

- lo siento, pero sigo sin saber quienes sois.

- es verdad, somos las hermanas Minako– dijo Ami, y las cuatro tomaron una pose un tanto extraña-.

            - bueno, pues adiós – dijo Harry-.

- ya nos veremos – dijo Patricia, que cuando la conocías parecía ser mas amigable-.

Harry se dio la vuelta para preguntarles a Ron y a Hermione que si ellos sabían quienes eran aquellas chicas tan extrañas, pero no le dio tiempo a preguntar por que vio a Ron y a Hermione pálidos.

- oye, ¿qué os pasa? –dijo Harry en tono preocupante-.

- n-nada, ¿de verdad, Harry, que no sabías quienes eran ellas? – dijo Hermione-.

- pues no, si te he de ser franco.

- ellas – dijo finalmente Ron que había dejado ya de estar pálido- son igual de famosas que tú por haber salvado a Fudge una vez de las garras del Señor Tenebroso.

- ¿de Voldemort?

- si, de quien tu sabes.

Harry comió como nunca había comido en casa de los Dursley, salió del gran comedor, habían cambiado la decoración del castillo. Habían quitado la mitad de estatuas viejas y las habían cambiado por estatuas de animales como Hipogrifos, unicornios, Pegaso etc. A Harry le gustaban mucho mas esas estatuas que las anteriores.

Harry escucho la voz mas desagradable que podía haber escuchado justamente después de comer y no era la de suprimo Dudley. Era la voz de Draco Malfoy.

- hola Potter, que has comido ya tu ultima comida, que, te vas a marchar ya del colegio.

Antes de que Harry pudiera decir nada, alguien le cortó, la voz provenía de detrás de el, Ron y Hermione.

- mira quien esta aquí, si es Draco.

- es verdad Ray, ¿qué haces en un  pasillo que no es el tuyo?- dijo Carola, que esta subida en la cabeza de la estatua del águila-.

            - eso Draco, ¿tu no estabas en Slytherin? – dijo Patricia dando un empujón a Crabbe y a Goyle-.

- hay que ver Draco, donde tienes la cabeza, tu vas por el pasillo que pone: "el de los apestosos".

Harry no pudo dejar de notar que Draco estaba pálido como una pieza de mármol muy pulido, estaba asustado.

- ¿qu-que hacéis vosotras aquí?

- ya ves, irnos de Akiyoto , para venir a Hogwarts – dijo Ray en tono cortante-.

- ¿n-no estaréis en S-Slytherin?

- por suerte para ti, no – dijo Carola-. Estamos en Griffindor, y eso nos alegra.

            - esta bien, a-adiós.

Se marcho corriendo de miedo, a Harry, Ron y Hermione les entraron unas ganas de reírse inmensas, pero se aguantaron por respeto a las Hermanas Minako.

            - decidme, ¿conocíais a Malfoy?- preguntó Harry.

            - ¿te refieres a Draco?, si le conocemos desde hace mucho – dijo Patricia-.

            - Y... ¿por qué os tiene miedo?- dijo Ron-.

            - por que simplemente ,- contestó Ami-.nos conocemos.

Se empezaron a reír:

            - lo siento Harry, pero nos tenemos que ir a ver a Dumbledore para ¡Ay!(Ami la había dado un codazo), bueno, ya te enteraras.-dijo Ray.

El resto del día lo pasó genial, estuvieron pinchando al calamar gigante, hablando sobre las nuevas transformaciones que darían en ese curso y Harry comentó que a el le gustaría aprender a transformar cosas en otras horribles. A lo que Hermione contestó:

            - ¡¿no intentaras hacerle algo a tu primo?!

            - Hermione, no seas tonta, solo que si me tengo que defender de algo mejor saber ¿no?, ¿tu que opinas Ron?

            - yo, opino que tenéis razón los dos.

            - Ron, ¿te pasa algo?-pregunto Hermione-.

            - no, solo que no entiendo por que no me dijeron nada ni Percy ni Papa.

            - seguramente querían que fuera una sorpresa, no te preocupes –dijo Harry-.

            - vamos a cenar, que se nos hace tarde. Además creo que va a hablar Dumbledore –dijo Hermione-.

Cuando llegaron al Gran Comedor, esta lleno y en silencio, por que, efectivamente, Dumbledore estaba de pie para hablar a todo el colegio.

            - buenas noches a todos,-dijo Dumbledore-. Espero que os hayáis divertido todos el primer día de colegio. He de dar una importante noticia para Griffindor, (la profesora McGonagall y toda la mesa de Griffindor atendían mientras que los de Slytherin ya no prestaban el menor caso), como todos los de Griffindor saben, no tienen equipo de quidditch, así que yo en persona me he tomado la libertad de poner el equipo, (los gemelos Weasley estaban asombrados, al igual que Harry y la profesora McGonagall), el equipo lo formaran: los señores Fred y George Weasley como golpeadores, el Señor Harry Potter como buscador, la señorita Patricia Minako como guardiana, y sus hermanas, las señoritas Ray, Carola y Ami Minako como cazadoras. Y como no tienen capitán de equipo de quidditch también me he tomado la libertad de poner uno, el Señor Harry Potter será a partir de ahora el capitán del equipo. Y ahora a comer.

Todo el colegio estaba buscando a las hermanas Minako de las que Dumbledore les había hablado. Harry no salía de su asombro, el, capitán de equipo de quidditch, no se lo podía creer. Las hermanas Minako se escabulleron del barullo y Ami se acercó a Harry:

            - nosotras se lo sugerimos- le guiñó un ojo y se fue con sus hermanas-.

Ron miraba con envidia a Harry, y saliendo del Gran Comedor le dijo:

            - Harry, hay veces que me asombras, vaya día que has tenido hoy: 1º conoces a las Minako, 2º Malfoy no se ha metido contigo en todo el día, y 3º eres el capitán del equipo. Hay veces que me gustaría ser tu.