La vuelta de Dobby.

Se durmió enseguida. Pero se despertó con un gran sobresalto, había soñado que al día siguiente le tocaba la clase de Malfoy, Harry se asustó, pero sabía que algún día tocaría. Eso fue lo que el creía que lo había despertado, pero en realidad lo que le había despertado eran unos grandes ojos azules que brillaban sobre su cabeza.

            - AH!

            - no debe chillar, Harry Potter, señor.

            - Do, Do, Dobby. ¿qué haces aquí?

            - Dobby, quería avisarle de una cosa, Señor.

            - ¿de que se trata Dobby?

            - pues, pues, ocurre señor, que Dobby oye cosas y...y...

Pero Dobby no continuó, se le trabó la lengua, como había pasado hace 3 años atrás, cuando la cámara de los secretos había sido abierta por Voldemort. Dobby empezó a golpearse con la mesilla de noche de Harry.

            - no haga eso Dobby- dijo Harry en un susurro.- va a despertar a mis compañeros de dormitorio.

            - sus compañeros no están, Dobby se encargó de ellos antes de venir aquí señor.

            - ¿y donde están?

            - en el pasillo señor. Dobby no quería despertarles señor.

            - vale. ¿qué quería contarme?

            - pues Dobby, solo, solo, quería advertirle señor.

            -¿de que Dobby?

            - pues de, de, no se lo puedo decir señor

            - dígamelo Dobby, si mis amigos están en peligro...

            - no señor, esta vez solo le influye a usted señor, de momento

            - dígame Dobby, tengo que estar preparado

            - no, no puedo señor. Solo le puedo decir que se cuide mucho señor.

            - ¿qué me cuide de que?

            - pues de, de...

viendo que Dobby iba a volverse a dar con la mesilla en la cabeza, Harry cambió bruscamente de tema:

            - ¿qué tal esta Winky?

            - está bien señor

            -¿sigue creyendo que el Sr. Crouch es su amo?

            - no, Harry Potter señor.

            - entonces...

pero Dobby prosiguió:

            - Winky piensa que Dobby no debería estar aquí, señor.

            - ¿cómo sabe eso Dobby?

            - por que, por que, por que Winky está aquí con Dobby, señor.

Una silueta se reflejó en la sombra y con paso indeciso salió de la oscuridad:

            - hola- saludó tímidamente.

            - hola Winky, ¿qué tal?

            - bien

            - entonces Dobby, ¿me va a contar lo que pasa?

            - Dobby no puede contarlo Señor. Winky no se lo consentirá

            - pero Winky, entonces para que habéis venido

            - Dobby venía a contarle señor, pero Winky no da permiso a Dobby.

            - claro que Winky no se lo da, señor. El profesor Dumbledore ha contado el secreto, y un buen elfo doméstico no cuenta los secretos de su amo.

            - esta bien Winky. Si no me lo quieres contar no pasa nada. Pero no me volváis a molestar otra noche para esta tontería. Buenas noches.

            - Winky no quería molestarle señor.

            - pues Dobby y usted lo habéis hecho.

            - perdone, Harry Potter. No queríamos que ocurriera esto señor.

            - pues ya ha ocurrido, ya os podéis ir.

            - pues, adiós señor.

            - espero volver a verte Dobby.

            - y yo.

Y desaparecieron del cuarto de Harry y con un movimiento de la mano colocaron a sus amigos en la cama y desaparecieron.

            - ¡Os lo podéis creer!-exclamaba Harry durante el desayuno a sus amigos- Dobby y la otra, esa Winky vienen ayer a las tres de la mañana por que Dobby quería contarme algo y ¡PLASH! Llega Winky y además de fastidiarlo todo, me hace enfadarme con Dobby, con lo bien que me llevo con ese elfo.

            - OH vamos Harry, tampoco sería para tanto.- dijo Hermione.

            - ¿qué no?, no pude dormirme el resto de la noche.

            - ¡vamos a dejar de hablar ya de este tema, OK? ¿por qué no hablamos de lo que vamos a hacer mañana en Hogsmeade?-dijo Ron arto de oír tantas discusiones.

            - está bien, ¿qué vamos a hacer?-pregunto Hermione.

            - podíamos quedar con Seamus y con Dean.-sugirió Harry.

            -claro, y vuelvo a ser yo la única chica del grupo,¿y que me decís de Neville? No le vamos a dejar solo-dijo Hermione.

            - no, claro que no vamos a dejar a Neville solo, ¿pero se te ocurre otra cosa mejor que hacer en Hogsmeade?

            - si, que os parece una fiesta.

            - donde listilla- dijo Ron de mal talante.

            - donde se escondía Sirius el año pasado.

            - ¿y de donde sacamos la comida?

            - de donde la sacan Fred y George.

             - ya te empiezo a entender. ¿y a quien invitamos?-dijo Harry que había empezado a hablar.

            - yo creo- sugirió Hermione -que podíamos escoger a tres personas cada uno de vosotros y yo me conformo con coger a dos.

            - está bien, yo cogeré a –empezó a decir Harry y a la mente se le vino Cho Chang.-¿no podríamos escoger a mas personas?

            - si que podemos, pero mas de quince en la fiesta no.

            - vale – dijo Ron – te lo decimos en la hora de la  comida ¿vale?

            - vale – dijo Hermione y se despidió de ellos y subió las escaleras hasta la torre norte, a la clase de Aritmancia.

Harry y Ron subieron a la clase de adivinación, donde se estuvieron pasando notitas sobre a quien iban a invitar, la de Ron ponía:

Yo voy a escoger a Seamus y a mis hermanos. No creo que sea conveniente no invitarlos, ellos no me lo perdonarían; ¿a quien vas a invitar tu?

La de Harry decía:

            Yo invito a Dean, a Neville y a Angelina, ¿te parece?

Ron le mandó otra nota:

            ¿a quien crees que va a invitar Hermione?

No se,(le contestó Harry). Creo que invitará a Parvati, a Lavender, y no me importaría que invitara a Alicia, ni a Katie.

Con tanta notita a Harry se le pasó la hora de adivinación muy rápido, y se reunió con Hermione, como habían acordado en el salón comedor. Hermione les dijo.

            - he acordado con Parvati y Lavender para que se vengan.

            - pues yo he pesado venir a la fiesta con mis hermanos y Seamus.-dijo Ron

            - y yo a Dean, Neville y habría pensado si a Angelina, Katie y Alicia las podrías invitar tu, Hermione, ya que eres una chica.

            - ¿y Ginny?- preguntó Hermione

            - invítala tu también –contestó Ron. Harry sonrió.

Hermione creó por arte de magia unas invitaciones divertidas. Le repartió a Harry y a Ron las que les tocaban y ella se las repartió a las chicas. Al día siguiente todos los invitados les preguntaron donde iba a ser la fiesta, y ellos les contestaron que en la ladera de la montaña de Hogsmeade, dentro de la roca con forma de balón, donde se había escondido Sirius el año pasado, claro, que eso solo lo sabían Harry, Ron, Hermione y Dumbledore.

Llegaron a la ladera de la montaña y se metieron con todos los invitados dentro de la roca, por dentro parecía mas grande de lo que aparentaba por fuera.

Por fin empezó la fiesta.