Información.
Ron se había quedado con la boca abierta. No se lo podía creer, ¿Hermione? ¿pellas? Esas dos palabras no eran compatibles. Una cosa era que se perdiera una clase sin querer, pero otra muy distinta era que lo hiciera aposta.
-...y no solo hice pellas yo, tambien Ami.
- ¿Ami? ¿desde cuando tantas libertades.
- bueno, al ayudarme a averiguar lo de Jacqueline compaginamos mas y vimos que teníamos muchas cosas en común. Aunque ella no habla mucho de si misma. Y..no creo que se fíe mucho de mi, no me dejo ni un bolígrafo, dijo que todo lo suyo era personal, que no tocara nada.
ZAS!, algo paso por la ventana a una velocidad increíble, solo habían tenido tiempo de ver un amasijo de colores. Ron se asomó por la ventana, pero no consiguió ver nada.
Al mismo tiempo, en el despacho de Dumbledore, él y las cuatro guerreros hablaban seriamente.
- tenemos que decírselo Dumbledore.-dijo Marte por tercera vez.
- chicas, no creéis que os precipitáis. Puede que Mercurio consiguiera averiguar algo, pero todavía no creo que estén preparados.
- yo se lo pienso contar antes de la luna llena-dijo Venus. Deben saberlo. Si no, se someten a un grave peligro, ya ve lo que hicieron la semana pasada, no lo controlaron. Se les fue el asunto de las manos, y nosotras no podíamos actuar.
- esta bien, decídselo. Pero, procurar que el resto del colegio no se de cuenta, ¿por qué lo haréis con vuestro aspecto de guerrero verdad?.
- claro, si lo hiciéramos como somos, no creo que nos prestaran atención y nos descubriríamos..
Volviendo a la sala común de Griffindor, Harry, y Ron jugaban a Snap explosivo. Eran las 4:30 y tenían la tarde libre.
- Hermione, ¿qué hora es? –preguntó Harry.
- las 4:30
-¡¡O dios!! Esto...me tengo que ir un momento...ahora vuelvo-dijo Harry nervioso.
- vale –repuso Ron-. Hermione, ¿acabas tu la partida de Harry?
Harry salió volado de la sala común, subió hasta el segundo piso, torció a la derecha, izquierda, derecha otra vez. Le costaba encontrar el camino, hacia mucho que no iba a ese sitio, no le era agradable volver. Le recordaba cosas muy malas. Pero, tenía que ir y rápido, ya llegaba tarde.
- hola –dijo cuando llegó.
"vaya, parece que todavía no ha llegado, bueno, mejor, esperaré yo". Estaba volviendo examinar aquel sitio, si, ya había estado allí, pero eso ocurrió en primer curso. Por unos momentos deseo que aquel espejo volviera a estar allí, para volver a ver a sus padres otra vez. Les echaba tanto de menos...
Harry seguía sumido en sus pensamientos que no se dio cuenta de que se le acercaban por la espalda sigilosamente. Algo le agarró y le tapo los ojos suavemente.
- Harry..... ¿me esperaste mucho tiempo?-dijo la voz de una chica.
- ¿Ginny? ¿ya llegaste?
- es que no me ves, tontin, creíste que no vendría ¿verdad?
- tal vez..
Harry agarró a Ginny de la cintura y la abrazó fuertemente.
-Ginny, ¿cuánto tiempo vamos a seguir así? Por que, yo creo que llevamos de novios el tiempo suficiente como para dejarnos ver ¿no?
- Harry, ya sabes que por mi, vale, pero, sabes que cuando se entere, te mata y me mata. Y...yo no quiero que ocurra eso.
- esta bien, vale.
Harry la apretó mas fuertemente contra el y la besó cariñosamente.
No lo entendía, Ron lo tendría que afrontar. El siempre había sido un hermano protector, y en parte eso estaba muy bien, pero, su hermana era libre de hacer lo que quisiera y si era la novia de su mejor amigo lo tendría que apechugar. Harry y ella llevaban de novios ya casi dos años, y todavía no lo sabia nadie.
- Ginny, me tengo que ir, les di una excusa muy tonta a ellos. Nos vemos mas tarde –dijo Harry volviéndola a besar.
Salió disparado, pero embargado por la felicidad de saber que Ginny estaba con él.
- te repito que quiero saber donde esta Harry Potter –dijo Saturno a Ron bastante enfadada.
- no, no lo se, dijo que se iba pero no dijo a donde.
- Saturno, hemos hablado con Dumbledore y dice que... ¿dónde esta Potter?-dijo Júpiter
- Dicen que no lo saben...
Harry entro por el cuadro en ese momento.
- chico Potter, no es bueno que vayas tu solo por ahí. –dijo Marte.- pero bueno, así podremos hablar mejor. Teníamos que hablar con el chico Potter y con sus amigos.
- de que se trata?-pregunto Harry.
- ¿recordáis lo que ocurrió la semana pasada?-pregunto Saturno.
- ¡para no acordarse!, ocurrieron cosas demasiado extrañas como para olvidarlas.
- si Weasley, ocurrieron, pero hay una de la que ni tu ni Granger sabéis, por que Potter no la contó.
- Es cierto, no miréis al chico Potter de esa manera, si lo hubiera contado en ese momento le hubierais tomado de loco.
- Mercurio, aquí no podemos hablar, van a venir, mejor nos escondemos.
- podemos ir a una sala, que seguramente este vacía.-dijo Harry.
- ¿a cual?
-¿Ron, te acuerdas donde estaba el espejo de Oesed? Tenemos que ir allí.
Las guerreros siguieron a Harry y a sus amigos
Una vez solos, Venus, empezó a contarles a los muchachos.
- bien, puede que esto os parezca increíble y todo eso, pero, es la realidad. No sois magos normales y corrientes, sois lo que se dice "los embrujados" son magos mas poderosos que otros por nacimiento. Es decir, que no solo tenéis el poder de hacer cosas raras con la varita, si no que vosotros con las manos podéis perfectamente hacer un conjuro, pero no es un conjuro, es lo que os sale del alma, es muy complicado de explicar. No se como decirlo.
- Venus, déjame a mi.-dijo Mercurio-. Lo que Venus intenta deciros es que podéis controlar cosas con las manos. Vamos a hacer una prueba. Weasley, ve esa silla. Muy bien, concéntrese y haga un movimiento con la mano para moverla. Inténtelo.
- están locas –dio Ron.- no pienso hacer nada.
- señor Weasley, si cree que nada ocurrirá ¿por qué no lo intenta?¿tiene miedo de saber la verdad?-dio Júpiter.
- está bien, no voy a dejar que cuatro chicas vestidas de marinero con diadema me dejen en ridículo por una cosa que ni siquiera existe.
Ron movió la mano hacia la silla y cual fue su sorpresa que la silla se movió hasta donde el había pensado que quería moverla.
- ¿nosotros podemos hacer eso tambien?-pregunto Harry.
- no-respondió secamente Marte.
- ¿pero no somos todos embrujados?-dijo Hermione.
- si, pero ningún embrujado tiene los mismos poderes. Señor Weasley, no tiene mas poderes. El señor Potter puede parar el tiempo, pero es el mas difícil de controlar, por que puedes congelar en el tiempo solo lo que tu quieras. No como el otro dia, que congelaste todo. Y la señorita Granger, tiene poderes de premonición. Tocando algún objeto de alguna persona, puede ver lo que va a ocurrir o lo que ha pasado. Por eso, averiguaste lo del incendio en Griffindor.
- ¿y para que nos cuentan esto?-preguntó Harry.
- ya sabes Potter que alguien te esta persiguiendo y mejor saberlo ¿no crees? Así tienes mas posibilidades de defenderte contra el enemigo.
De repente un suave ""pipipi"" sonó de una de las guerreros. La guerrero Mercurio sacó lo que parecía un ordenador en miniatura. Se tocó uno de los pendientes redondos que tenia en la oreja y la salió una especie de transmisor como los de las telefonistas y una pantalla que la pasaba de oreja a oreja, como unas gafas de sol de los esquiadores. Ella parecía que podía ver lo que fuera lo que estaba viendo, pero el resto lo único que veía eran unas gafas de esquiador azules clarito, que a través de ellas se podían ver los ojos azules de Mercurio. Ella hablaba por el transmisor con alguien.
Al acabar la conversación se volvió a tocar el pendiente y la pantalla y el aparato de las telefonistas desaparecieron como si solo hubiera sido una visión.
- muchachos, ya sabéis lo que teníamos que contaros, ahora, mejor que lo guardéis en secreto, no conviene que la gente lo sepa. –dijo mercurio-. Chicas, nos solicitan el palacio. Nos volveremos a ver chico Potter.
