Capitulo 02: La Charla

Unos días más tarde de su cumpleaños, Harry se dirigió al Dojo de Karate para su clase luego de trabajar en la Biblioteca.

Al llegar allí vio al Sensei hablando con una joven. A Harry le pareció conocida, pero decidió dejar que ambos continuaran su charla mientras se dirigía a cambiarse en el vestidor.

Cuando salió de este escuchó que alguien lo llamaba: "¿Harry?".

Al darse vuelta se encontró cara a cara con Cho Chang. Harry había estado enamorada de ella desde su tercer año. Luego de los sucesos del Torneo, Harry había decidido mantener una cierta distancia de Cho, después de todo, era la novia de Cedric. "Hola Cho, ¿qué haces aquí? ¿Practicas Karate?" Preguntó Harry con una sonrisa.

"Mi abuelo es el Sensei de este Dojo. Por lo que veo, tú practicas aquí," añadió Cho viendo el traje y cinturón que Harry tenía puesto.

"Así es," contestó Harry.

Antes de que alguno de los dos pudiera agregar algo, el Sensei se les acercó. "Ah, Harry te quiero presentar a mi nieta, Cho. Cho este es..."

"No te preocupes abuelo, ya nos conocemos." Dijo Cho. Al ver la expresión de sorpresa en la cara del hombre, agregó: "Él es el chico del que te hablé, Harry Potter. Estamos en la misma escuela, aunque en casa separadas" Explicó la joven.

"Cho me contó muchas cosas buenas de ti, ¿por qué no me dijiste tu nombre completo?" Preguntó el Sensei, con una mezcla de asombro y seriedad.

"Perdón Sensei, pero no sabía quien era su nieta, y además en el mundo Muggle me gusta pasar desapercibido." Contestó Harry un poco avergonzado. El Sensei pareció satisfecho con la explicación y dejó el tema de lado.

Unos minutos después comenzó la clase y Cho permaneció allí viendo con asombro las habilidades de Harry. Al terminar esta, se acercó a él. "Ya veo a que se refería mi abuelo al decir que eras excelente." Comentó mientras Harry recuperaba el aire.

"Gracias, esto me vendrá bien este año con Voldemort y sus Mortífagos. Ahora no solo me defenderé con Magia." Contestó Harry una vez que estaba recuperado de la clase.

"Oye Harry, ¿Podríamos hablar en privado? Quiero preguntarte algo y no quiero que nos escuche nadie, especialmente mi abuelo," dijo la joven seriamente.

"La tercera prueba, ¿no? ¿Eso es lo que quieres saber?" Preguntó Harry sin mirarla.

"Sí. Pero sino quieres..." Comenzó Cho.

Harry la interrumpió. "Si, quiero decírtelo, pero tiene que ser en un lugar donde nadie nos interrumpa." Miró el reloj y se levantó. "Tengo que irme. Ven mañana a las 4 de la tarde a la biblioteca St. Louis. A esa hora salgo de trabajar y hablaremos tranquilos. ¿Te parece bien?"

"De acuerdo, a las 4 de la tarde en la Biblioteca, estaré allí," dijo la joven con una sonrisa.

"Hasta mañana, Cho," dijo Harry mientras se dirigía a la puerta del Dojo.

*****

El día siguiente, no fue fácil para Harry, estaba nervioso por la charla, y a la vez ansioso por sacarse un poco del peso que tenía en sus hombros desde la prueba. Durante todo el día en la biblioteca estuvo medio perdido en sus pensamientos y miraba el reloj con insistencia y nerviosismo.

A las 4 en punto Cho lo esperaba en la puerta de la Biblioteca. Parecía tan nerviosa y ansiosa como él. Sin decir una palabra se dirigieron a un pequeño lugar desierto en un parque cercano a la biblioteca. Los dos se sentaron y se miraron nerviosos. Cho decidió comenzar la charla "¿Cómo ha sido tu verano?".

"Diferente. Ahora trabajo, practico Karate, sigo soportando a mi familia, nada nuevo en eso ¿y tú?" Dijo Harry.

"Soportando todo, siguiendo la vida, aunque no es fácil, visitando a mi abuelo. Nada nuevo tampoco," comento sonriendo la joven. De repente Harry se rió. Cho lo miró sorprendida: "¿Qué es tan gracioso?"

"Algo raro ha pasado. A mí y a Ron nos nombraron, junto a Hermione, prefectos de Gryffindor. Después de las reglas que rompimos en 4 años, esto demuestra que McGonagall está loca." Contestó Harry entre risas.

"¿¿¿¿¿Tú y Ron Prefectos?????" Preguntó incrédula Cho. Ante la afirmación con la cabeza de Harry, Cho dijo "Sí, McGonagall, junto a todos los profesores del colegio están locos."

"Dumbledore a la cabeza," agregó con una sonrisa Harry.

"Bueno te aseguro que no te vas a aburrir siéndolo. Los prefectos somos propensos a la locura en varias ocasiones, te lo aseguro." Ante la cara de incredulidad de Harry, Cho agregó, "¿No sabías que yo también lo soy?"

"No, la verdad es que no. Supongo que nunca te vi con la insignia, por eso no lo sabía. Espero que no te ofenda mi ignorancia." Comentó un poco avergonzado Harry.

"No me ofendo, pero recuérdalo este año." Le dijo en una mezcla de humor y seriedad.

"Lo haré, no te preocupes," contestó Harry con una sonrisa. Luego se puso serio. "Creo que será mejor que conozcas toda la historia detrás del torneo y no solo la tercera prueba." Harry tomó aire y comenzó a contarle todo lo que pasó en las primeras 2 pruebas: la ayuda que él y Cedric se dieron mutuamente, como supo lo de los dragones, que se lo había contado a Cedric, la pista que le dio Cedric para resolver el huevo, la visita al baño de los prefectos (Cho se rió cuando Harry le contó lo que pasó con Myrtle la Llorona.) Luego comenzó la tercera prueba (Cho se estremeció cuando Harry le contó que Krum le colocó a Cedric el Cruciatus y estuvo a punto de gritar con lo de la araña.) "Cuando vencimos a la araña, yo estaba con un tobillo doblado, de mal humor y lo único que quería era salir de allí. Por eso le dije a Cedric que tomara la copa. El problema era que él quería que la tomara yo."

"Tan propio de Cedric era eso," comentó Cho.

"Luego de unos minutos de discutir unos minutos, ninguno de los dos abandonaba la decisión de cederle la copa al otro," continuó Harry.

"Por eso es que decidieron tomarla juntos," comentó pensativamente Cho.

"Yo se lo propuse. La idea era que de esa manera, los dos empataríamos en el primer puesto. Ninguno de los dos perdía, ganábamos los dos y Hogwarts sería el colegio victorioso del torneo." Terminó Harry la línea de pensamiento de Cho. Luego de tomar un poco de aire, Harry continuó: "Pero el Trofeo resultó ser un Traslador. Ambos fuimos llevados a un lugar desconocido. Luego de unos minutos apareció alguien con un bulto. La persona era un mortífago y el bulto era Voldemort sin cuerpo. Lo primero que dijo fue 'Mata al otro' y el Mortífago mató a Cedric. Luego me ataron a una lápida e hicieron una poción. En ella agregaron un poco de mi sangre" al decir esto se levantó la manga y le mostró la cicatriz que le habían hecho al sacarle la sangre. Cho lo miró aterrorizada por lo que Harry le estaba contando, aunque tenía lagrimas en los ojos. Harry se bajó la manga y continuó con la historia: le contó la aparición de los Mortífagos, el duelo (Harry decidió no comentar el Priori Incantatem que había ocurrido entre su varita y la de Voldemort), la carrera hacia el cuerpo de Cedric, la toma del Trofeo y la aparición en el Laberinto. Luego le contó todo lo que Barty Crouch Jr. Había dicho bajo el Veritaserum. "Eso es todo lo que pasó," dijo Harry concluyendo el relato.

Cho tenía lagrimas en los ojos. Luego de unos minutos, se las secó y dijo: "Gracias por contarme todo esto Harry. Espero que sepas disculparme por dudar de ti al decir que no habías puesto tu nombre en el Cáliz. Ahora sé que nunca debí haber sospechado de ti. No eres alguien que juegue contra las reglas, aunque rompas tantas." Comentó con una sonrisa, que Harry le devolvió. Cho se levantó y Harry también lo hizo. "Nos veremos bastante, ya que estaré seguido por el Dojo. Quizás podamos hacer un combate. Tal vez en Karate pueda vencerte, ya que en Quidditch lo dudo," comentó alegre la joven.

"Acepto el desafío." Dijo Harry con una sonrisa.

Comenzaron a caminar en silencio, cada uno sumido en sus pensamientos.

Pero tanto Harry como Cho habían salido diferentes de la charla en el parque: él sentía que se había quitado un gran peso de encima al contarle todo lo que había pasado, y se propuso hacerlo con otra gente.

Cho sentía un gran respeto por Harry ahora que sabía lo que realmente había pasado. Se sentía mejor al saber toda la historia y si en su cabeza la idea de que Harry era responsable de la muerte de Cedric rondó en algún momento, desapareció para siempre ese día.

La charla en el parque había hecho que los dos crecieran psíquicamente y que empezaran a superar la muerte de Cedric definitivamente.