Capitulo 03: Callejón Diagon
Luego de la charla del parque Cho y Harry se consolidaron como amigos. Muchas veces solían charlar durante largos ratos sobre diferentes temas: escuela, Quidditch, Karate y otros temas. La joven volvió a recuperar parte de la alegría que tenía antes de la tercera prueba y eso era evidente. El Sensei, había notado el cambio y sospechaba que Harry tenía algo que ver con eso, pero decidió no tocar el tema. La alegría de su nieta era suficiente para él.
Harry mientras tanto continuaba con su trabajo, cosa que le daba paz y tranquilidad, a pesar de trabajar en un Biblioteca donde el trabajo puede ser mucho. La vida con sus tíos era como siempre: aburrida y monótona.
Harry había arreglado con los Weasley y Hermione ir el 25 de Agosto al Callejón Diagon. Les había contado sobre la charla con Cho y los dos estaban contentos de que Harry comenzara hablar del tema: él les había prometido contárselos todo pronto. Cho se había sumado al viaje de compras al Callejón Diagon e iría con Harry y los demás a comprar sus cosas con ellos.
La semana anterior al día del viaje Harry abandonó el trabajo y el Dojo. Había decidido permanecer la última semana de Agosto en el Caldero Chorreante.
El 25 se levantó y bajó a desayunar y esperar a los demás. Todos llegaron alrededor de las 11.00 de la mañana. Luego de saludarse todos se dirigieron al Callejón. El primer lugar obligado era Gringotts, el banco de los magos. Luego de cambiar su dinero Muggle por el dinero mágico, Harry esperó a los demás para ir comprar sus cosas.
El primer lugar era Flourish y Blotts, la tienda de libros del Callejón. Allí Harry sacó la lista de libros del colegio y la revisó. Aparte del libro que Hagrid le había regalado para su cumpleaños estaban:
-El Libro Reglamentario de Hechizos (Nivel 5), por Miranda Goshawk
-Historia de la Magia Contemporánea, por Batidla Bagshot
-Guía de transformaciones, nivel intermedio, por Emeric Switch
-Plantas E Hierbas para Diferentes Usos, Anónimo
-Artes Oscuras: Como Defenderse frente a Ellas, por Mundungus Fletcher
-Como pasar tus MHB y no morir en el intento, por Arabella Figg
Mundungus Fletcher y Arabella Figg. Harry recordaba esos nombres pero no sabía quienes eran. "Ellos otra vez, ¿Quiénes serán?" Se preguntó mientras esperaba en la cola para pagar sus libros unos minutos después de leer la lista.
Luego de allí se dirigieron a comprar sus elementos para pociones. Harry necesitaba reaprovisionarse de varias cosas. Luego fueron a Madam Malkin. Harry necesitaba comprarse algunas túnicas nuevas además de una nueva túnica de gala. Los mellizos le compraron a Ron una nueva túnica de gala que era definitivamente mejor que la del año anterior: Era dorada con el cuello rojo. Tenía en ella unos dibujos de un león. Era lo mismo que una túnica hecha para Un Gryffindor.
Al preguntarle la Sra. Weasley a los Chicos donde obtuvieron el dinero, Fred dijo: "Alguien completamente Feliz decidió hacernos una colaboración para contribuir a la risa del mundo." Nadie entendió el significado de esto excepto los mellizos y Harry, quien era el contribuyente a la causa de los mellizos.
De allí los chicos se separaron de la Sra. Weasley, los mellizos y Ginny, para dirigirse a la heladería de Florean Fortescue. Los 4, se sentaron allí para charlar sobre el verano, el año escolar que empezaba en una semana y Voldemort.
Los Mortífagos continuaban atacando a Magos y Muggles dejando un total de casi 100 muertos desde el renacimiento de Voldemort. Fudge, seguía sin ver la verdad y decía que eran mentiras, que el Innombrable había muerto hacía 14 años y que los ataques eran falsos.
Esto produjo un gran quiebre en la comunidad mágica: la mitad estaba con Fudge y la otra con Dumbledore. Mucha gente consideraba que era necesario tener elecciones para un nuevo Ministro pronto, pero Fudge continuaba sin signos de salir de su puesto.
Luego comenzaron a platicar sobre el verano de cada uno. "Este año me fui con mis padres a Francia. Es hermosa. Lleno de lugares mágicos, descubrí muchísimas cosas nuevas que no sabía en la última visita allí. Luego fui a la Madriguera" contó Hermione. "¿Tú, Harry?"
Harry les contó sobre el trabajo y las clases de Karate que había tomado durante todo el verano. Ron le había rogado que le enseñara. Harry le prometió que lo haría cuando estuvieran en el colegio. Cho les contó también sobre su verano. Luego de una charla, decidieron proponerle a Dumbledore enseñar Karate en el colegio enseñado por ellos dos. Harry era cinturón negro (dos semanas antes de dejar las clases había rendido un examen y era ahora un primer dan), mientras que Cho era cinturón marrón. Todos esperaban que Dumbledore accediera a hacerlo. Sería una buena manera de defenderse ante los Mortífagos y no depender todo de la magia. Hermione se entusiasmó con la idea y estaba segura que los podría ayudar. Ella era cinturón rojo en Tae-Kwon-Do. Ambas artes marciales eran diferentes pero servirían a la hora de entrenar a los alumnos para defenderse.
"En casa," comenzó Ron, "las cosas están bastante agitadas. Papá está en desacuerdo con Fudge. Percy es ahora cabeza de su Departamento. El problema es que está medio convencido por Fudge. Él y papá discuten bastante seguido por esto. Mamá hizo que Bill y Charlie vinieran a vivir a casa. Charlie comenzó a estudiar dragones en Gales, y viene los fines de semana. Las cosas están complicadas siempre y no hay día en que papá y Percy no discutan." Concluyó Ron seriamente.
"En casa también están las cosas parecidas. Papá no cree en Dumbledore. Mamá y yo sí y siempre discutimos por ese tema. Esa es la razón por la que este verano estuve visitando a mi abuelo," contó Cho en tono serio.
"Lo que no entiendo es porque Fudge es tan ciego. Es obvio el regreso del Innombrable" comentó indignada Hermione.
"Su problema es que no quiere que nada perturbe su mundo de tranquilidad. Reconocer su regreso significaría un caos y que es un inútil que no sabe hacer nada. Bueno no se necesita reconocer el regreso de Voldemort, para saber que es un inútil." Dijo seriamente Harry. Los otros 3 se habían acostumbrado a que Harry usara el nombre y no Tú-Sabes-Quien o el Innombrable al referirse a Voldemort.
Decidieron cambiar de tema y comenzaron a hablar de algo más alegre, al menos para Ron, Harry y Cho: Quidditch. Ron había decidido probarse para el puesto vacante de Guardián en Gryffindor. Harry lo había visto jugar en ese puesto y estaba seguro de que lograría entrar en el equipo.
Cho, al igual que Hermione, se había alegrado al saber que Harry era el nuevo capitán de Gryffindor. Todos sabían que era el mejor buscador del colegio y no dudaban que sería un excelente capitán.
Mientras recordaban viejos partidos, apareció en la heladería un joven de 19 años, que se acercó al verlos. "¿Cómo está mi buscador favorito?" Fue su saludo.
"Oliver!" Fue el saludo de Harry. "¿Cómo estás? ¿Sigues en el Puddlemore?" Preguntó recordando lo que le había dicho el año anterior en el Mundial de Quidditch.
"Así es. Este año entré en el equipo titular." Contó orgulloso el ex- capitán de Gryffindor. "Hola Cho, me alegro de verte," saludó al ver a la buscadora de Ravenclaw.
"Lo mismo digo, Oliver. Felicitaciones por entrar en el equipo titular." Contestó con una sonrisa la joven.
"Gracias. ¿Qué andan haciendo? ¿Compras para la escuela?" Preguntó viendo las bolsas con útiles a los pies de los 4 jóvenes.
"Es obvio ¿no?" Dijo sarcásticamente Ron.
"A preguntas tontas, respuestas tontas," comentó sonriendo Wood.
"Tú lo has dicho, Wood, tú lo has dicho," contestó Ron.
"¿Saben quien será mi reemplazo?" Preguntó sentándose en una silla con ellos.
"Como Guardián, aún no lo sabemos. Con el torneo el año pasado, no hubo Quidditch y no hicimos pruebas. Como Capitán el reemplazo, seré yo." Dijo orgullosamente Harry.
Antes de que Oliver pudiera añadir algo, tres chicas se acercaron al grupo. "¿Qué es esto, una reunión del equipo de Quidditch y nadie nos invitó?" Preguntó con una sonrisa Katie. Con ella estaban Angelina y Alicia.
"Hola chicas. Me alegro de verlas," dijo Wood después de abrazarlas.
"Oye Wood, que bien se te ve," Dijo Alicia mientras ella y las demás se sentaban con los otros.
"Tú tampoco estás mal, Alicia." Respondió Wood con una sonrisa. Alicia se sonrojó.
"Espero que no quieras conquistar a mi novia, Oliver." Dijo una voz desde atrás. Al darse vuelta vieron a los mellizos, que se acercaron a la mesa al ver a todo el grupo sentado allí.
"No te preocupes Fred. Mi novia me mataría si quisiera hacerlo." Respondió riendo Oliver.
"Me alegro que no lo hagas." Respondió el bateador de Gryffindor luego de besar a su novia.
El grupo comenzó a recordar viejos tiempos del equipo, contando anécdotas de partidos, entrenamientos y otras cosas. "Oye Harry, si llegas a despertarnos un sábado al alba para entrenar, te mataremos." Dijeron seriamente los mellizos a coro.
"Si yo me llego a despertar al alba un Sábado, lo más probable es que me vuelva a dormir en vez de practicar Quidditch. Eso te lo aseguro," respondió riendo el joven Buscador. Esto causó que todos en la mesa se echaran a reír.
El grupo siguió charlando por una hora más hasta que cada uno de ellos tomó su camino. Los Weasley, excepto Ron Se fueron a la Madriguera. Las Chicas se dirigieron por Polvos Floo a su casa. Oliver se fue a entrenar. Cho se dirigió al Dojo para ver a su abuelo. Harry, al igual que Ron y Hermione permanecerían en el caldero Chorreante hasta el 29 cuando los Weasley vendrían a estar allí antes de tomar el Expreso del Colegio.
***
Durante los siguientes días los tres jóvenes, se dedicaron a pasear por el callejón. Harry y Ron solían estar bastante tiempo en la tienda de Quidditch, contemplando la nueva escoba de carrera "Rayo de Plata 3000". Aunque fuera muy buena, Harry no la cambiaba a su Saeta de Fuego por ninguna otra por nada del mundo. En la tienda Harry compró un set de cartas de los más famosos jugadores de Quidditch de Gran Bretaña e Irlanda. A Ron le encantó todo el set, y solía verlo mucho.
Esos días fueron bastante divertidos, ya que se podían mover tranquilamente, al menos hasta que los otros Weasley llegaran. Los dos días con el resto de la familia fueron bastante entretenidos, sobre todo gracias a las bromas de los mellizos. Esto causó más de una preocupación y gritos por parte de la Sra. Weasley. La relajaba saber que este sería su último año de colegio. Los demás estaban decepcionados: todos sabían que nadie los reemplazaría como causadores de problemas y gastadores de bromas.
El Primero de Septiembre, el Ministerio había dispuesto 2 autos para el viaje. En uno de ellos irían la Sra. Weasley, con Ginny y los Mellizos. En el otro Harry con Ron y Hermione. A las 10.00 los dos autos salieron con rumbo a King's Cross a tomar el tren del colegio.
Luego de la charla del parque Cho y Harry se consolidaron como amigos. Muchas veces solían charlar durante largos ratos sobre diferentes temas: escuela, Quidditch, Karate y otros temas. La joven volvió a recuperar parte de la alegría que tenía antes de la tercera prueba y eso era evidente. El Sensei, había notado el cambio y sospechaba que Harry tenía algo que ver con eso, pero decidió no tocar el tema. La alegría de su nieta era suficiente para él.
Harry mientras tanto continuaba con su trabajo, cosa que le daba paz y tranquilidad, a pesar de trabajar en un Biblioteca donde el trabajo puede ser mucho. La vida con sus tíos era como siempre: aburrida y monótona.
Harry había arreglado con los Weasley y Hermione ir el 25 de Agosto al Callejón Diagon. Les había contado sobre la charla con Cho y los dos estaban contentos de que Harry comenzara hablar del tema: él les había prometido contárselos todo pronto. Cho se había sumado al viaje de compras al Callejón Diagon e iría con Harry y los demás a comprar sus cosas con ellos.
La semana anterior al día del viaje Harry abandonó el trabajo y el Dojo. Había decidido permanecer la última semana de Agosto en el Caldero Chorreante.
El 25 se levantó y bajó a desayunar y esperar a los demás. Todos llegaron alrededor de las 11.00 de la mañana. Luego de saludarse todos se dirigieron al Callejón. El primer lugar obligado era Gringotts, el banco de los magos. Luego de cambiar su dinero Muggle por el dinero mágico, Harry esperó a los demás para ir comprar sus cosas.
El primer lugar era Flourish y Blotts, la tienda de libros del Callejón. Allí Harry sacó la lista de libros del colegio y la revisó. Aparte del libro que Hagrid le había regalado para su cumpleaños estaban:
-El Libro Reglamentario de Hechizos (Nivel 5), por Miranda Goshawk
-Historia de la Magia Contemporánea, por Batidla Bagshot
-Guía de transformaciones, nivel intermedio, por Emeric Switch
-Plantas E Hierbas para Diferentes Usos, Anónimo
-Artes Oscuras: Como Defenderse frente a Ellas, por Mundungus Fletcher
-Como pasar tus MHB y no morir en el intento, por Arabella Figg
Mundungus Fletcher y Arabella Figg. Harry recordaba esos nombres pero no sabía quienes eran. "Ellos otra vez, ¿Quiénes serán?" Se preguntó mientras esperaba en la cola para pagar sus libros unos minutos después de leer la lista.
Luego de allí se dirigieron a comprar sus elementos para pociones. Harry necesitaba reaprovisionarse de varias cosas. Luego fueron a Madam Malkin. Harry necesitaba comprarse algunas túnicas nuevas además de una nueva túnica de gala. Los mellizos le compraron a Ron una nueva túnica de gala que era definitivamente mejor que la del año anterior: Era dorada con el cuello rojo. Tenía en ella unos dibujos de un león. Era lo mismo que una túnica hecha para Un Gryffindor.
Al preguntarle la Sra. Weasley a los Chicos donde obtuvieron el dinero, Fred dijo: "Alguien completamente Feliz decidió hacernos una colaboración para contribuir a la risa del mundo." Nadie entendió el significado de esto excepto los mellizos y Harry, quien era el contribuyente a la causa de los mellizos.
De allí los chicos se separaron de la Sra. Weasley, los mellizos y Ginny, para dirigirse a la heladería de Florean Fortescue. Los 4, se sentaron allí para charlar sobre el verano, el año escolar que empezaba en una semana y Voldemort.
Los Mortífagos continuaban atacando a Magos y Muggles dejando un total de casi 100 muertos desde el renacimiento de Voldemort. Fudge, seguía sin ver la verdad y decía que eran mentiras, que el Innombrable había muerto hacía 14 años y que los ataques eran falsos.
Esto produjo un gran quiebre en la comunidad mágica: la mitad estaba con Fudge y la otra con Dumbledore. Mucha gente consideraba que era necesario tener elecciones para un nuevo Ministro pronto, pero Fudge continuaba sin signos de salir de su puesto.
Luego comenzaron a platicar sobre el verano de cada uno. "Este año me fui con mis padres a Francia. Es hermosa. Lleno de lugares mágicos, descubrí muchísimas cosas nuevas que no sabía en la última visita allí. Luego fui a la Madriguera" contó Hermione. "¿Tú, Harry?"
Harry les contó sobre el trabajo y las clases de Karate que había tomado durante todo el verano. Ron le había rogado que le enseñara. Harry le prometió que lo haría cuando estuvieran en el colegio. Cho les contó también sobre su verano. Luego de una charla, decidieron proponerle a Dumbledore enseñar Karate en el colegio enseñado por ellos dos. Harry era cinturón negro (dos semanas antes de dejar las clases había rendido un examen y era ahora un primer dan), mientras que Cho era cinturón marrón. Todos esperaban que Dumbledore accediera a hacerlo. Sería una buena manera de defenderse ante los Mortífagos y no depender todo de la magia. Hermione se entusiasmó con la idea y estaba segura que los podría ayudar. Ella era cinturón rojo en Tae-Kwon-Do. Ambas artes marciales eran diferentes pero servirían a la hora de entrenar a los alumnos para defenderse.
"En casa," comenzó Ron, "las cosas están bastante agitadas. Papá está en desacuerdo con Fudge. Percy es ahora cabeza de su Departamento. El problema es que está medio convencido por Fudge. Él y papá discuten bastante seguido por esto. Mamá hizo que Bill y Charlie vinieran a vivir a casa. Charlie comenzó a estudiar dragones en Gales, y viene los fines de semana. Las cosas están complicadas siempre y no hay día en que papá y Percy no discutan." Concluyó Ron seriamente.
"En casa también están las cosas parecidas. Papá no cree en Dumbledore. Mamá y yo sí y siempre discutimos por ese tema. Esa es la razón por la que este verano estuve visitando a mi abuelo," contó Cho en tono serio.
"Lo que no entiendo es porque Fudge es tan ciego. Es obvio el regreso del Innombrable" comentó indignada Hermione.
"Su problema es que no quiere que nada perturbe su mundo de tranquilidad. Reconocer su regreso significaría un caos y que es un inútil que no sabe hacer nada. Bueno no se necesita reconocer el regreso de Voldemort, para saber que es un inútil." Dijo seriamente Harry. Los otros 3 se habían acostumbrado a que Harry usara el nombre y no Tú-Sabes-Quien o el Innombrable al referirse a Voldemort.
Decidieron cambiar de tema y comenzaron a hablar de algo más alegre, al menos para Ron, Harry y Cho: Quidditch. Ron había decidido probarse para el puesto vacante de Guardián en Gryffindor. Harry lo había visto jugar en ese puesto y estaba seguro de que lograría entrar en el equipo.
Cho, al igual que Hermione, se había alegrado al saber que Harry era el nuevo capitán de Gryffindor. Todos sabían que era el mejor buscador del colegio y no dudaban que sería un excelente capitán.
Mientras recordaban viejos partidos, apareció en la heladería un joven de 19 años, que se acercó al verlos. "¿Cómo está mi buscador favorito?" Fue su saludo.
"Oliver!" Fue el saludo de Harry. "¿Cómo estás? ¿Sigues en el Puddlemore?" Preguntó recordando lo que le había dicho el año anterior en el Mundial de Quidditch.
"Así es. Este año entré en el equipo titular." Contó orgulloso el ex- capitán de Gryffindor. "Hola Cho, me alegro de verte," saludó al ver a la buscadora de Ravenclaw.
"Lo mismo digo, Oliver. Felicitaciones por entrar en el equipo titular." Contestó con una sonrisa la joven.
"Gracias. ¿Qué andan haciendo? ¿Compras para la escuela?" Preguntó viendo las bolsas con útiles a los pies de los 4 jóvenes.
"Es obvio ¿no?" Dijo sarcásticamente Ron.
"A preguntas tontas, respuestas tontas," comentó sonriendo Wood.
"Tú lo has dicho, Wood, tú lo has dicho," contestó Ron.
"¿Saben quien será mi reemplazo?" Preguntó sentándose en una silla con ellos.
"Como Guardián, aún no lo sabemos. Con el torneo el año pasado, no hubo Quidditch y no hicimos pruebas. Como Capitán el reemplazo, seré yo." Dijo orgullosamente Harry.
Antes de que Oliver pudiera añadir algo, tres chicas se acercaron al grupo. "¿Qué es esto, una reunión del equipo de Quidditch y nadie nos invitó?" Preguntó con una sonrisa Katie. Con ella estaban Angelina y Alicia.
"Hola chicas. Me alegro de verlas," dijo Wood después de abrazarlas.
"Oye Wood, que bien se te ve," Dijo Alicia mientras ella y las demás se sentaban con los otros.
"Tú tampoco estás mal, Alicia." Respondió Wood con una sonrisa. Alicia se sonrojó.
"Espero que no quieras conquistar a mi novia, Oliver." Dijo una voz desde atrás. Al darse vuelta vieron a los mellizos, que se acercaron a la mesa al ver a todo el grupo sentado allí.
"No te preocupes Fred. Mi novia me mataría si quisiera hacerlo." Respondió riendo Oliver.
"Me alegro que no lo hagas." Respondió el bateador de Gryffindor luego de besar a su novia.
El grupo comenzó a recordar viejos tiempos del equipo, contando anécdotas de partidos, entrenamientos y otras cosas. "Oye Harry, si llegas a despertarnos un sábado al alba para entrenar, te mataremos." Dijeron seriamente los mellizos a coro.
"Si yo me llego a despertar al alba un Sábado, lo más probable es que me vuelva a dormir en vez de practicar Quidditch. Eso te lo aseguro," respondió riendo el joven Buscador. Esto causó que todos en la mesa se echaran a reír.
El grupo siguió charlando por una hora más hasta que cada uno de ellos tomó su camino. Los Weasley, excepto Ron Se fueron a la Madriguera. Las Chicas se dirigieron por Polvos Floo a su casa. Oliver se fue a entrenar. Cho se dirigió al Dojo para ver a su abuelo. Harry, al igual que Ron y Hermione permanecerían en el caldero Chorreante hasta el 29 cuando los Weasley vendrían a estar allí antes de tomar el Expreso del Colegio.
***
Durante los siguientes días los tres jóvenes, se dedicaron a pasear por el callejón. Harry y Ron solían estar bastante tiempo en la tienda de Quidditch, contemplando la nueva escoba de carrera "Rayo de Plata 3000". Aunque fuera muy buena, Harry no la cambiaba a su Saeta de Fuego por ninguna otra por nada del mundo. En la tienda Harry compró un set de cartas de los más famosos jugadores de Quidditch de Gran Bretaña e Irlanda. A Ron le encantó todo el set, y solía verlo mucho.
Esos días fueron bastante divertidos, ya que se podían mover tranquilamente, al menos hasta que los otros Weasley llegaran. Los dos días con el resto de la familia fueron bastante entretenidos, sobre todo gracias a las bromas de los mellizos. Esto causó más de una preocupación y gritos por parte de la Sra. Weasley. La relajaba saber que este sería su último año de colegio. Los demás estaban decepcionados: todos sabían que nadie los reemplazaría como causadores de problemas y gastadores de bromas.
El Primero de Septiembre, el Ministerio había dispuesto 2 autos para el viaje. En uno de ellos irían la Sra. Weasley, con Ginny y los Mellizos. En el otro Harry con Ron y Hermione. A las 10.00 los dos autos salieron con rumbo a King's Cross a tomar el tren del colegio.
