Clases 06 - Clases

Cuando se despertó Harry, se cambió y bajó al Gran Salón para desayunar. Allí estaban ya Ron y Hermione comiendo tostadas. Al sentarse los saludó: "Hola Chicos, buen día."

"Hola Harry." Respondieron los dos.

Mientras desayunaba, Harry miró al reloj de puntos de cada casa. El de Hufflepuff y Ravenclaw, estaban en cero, pero el de Gryffindor tenía ya 100 puntos. El mejor de todos era el de Slytherin que tenía -400 puntos. Todos lo habían visto y se preguntaban él porque de ese puntaje. Malfoy estaba realmente pálido por eso. Harry cansado de todos los ataques verbales del rubio decidió atacarlo con algo que le iba a doler mucho al Slytherin.

"Oye Malfoy, Gracias por tu aporte. Ahora tendrán que hacer grandes esfuerzos para ganar la copa de este año. Después de perder tantos puntos, me asombra que alguien te hable en tu casa." Gritó para que lo escucharan todos en el Salón.

Esto provocó un estallido de risas en todas las casas y que Malfoy perdiera todo el color de su cara. Los Slytherin le lanzaban tales miradas, que si se podía matar con la mirada, el rubio ya estaría muerto, enterrado, resucitado y vuelto a morir por lo menos 100 veces. Harry miraba todo esto con una gran sonrisa diabólica en su cara.

En la mesa de profesores, Dumbledore, Remus y Hocicos, lo miraban con diversión. Snape le lanzó una mirada más que amenazadora, era de puro odio. McGonagall no pudo reprimir una pequeña sonrisa, aunque lo miraba con severidad. Los otros seguían esto con diversión y sonrisas.

En la mesa de Gryffindor varios lo saludaban por el ataque. Era sabido por todos el odio que existía entre ambos. Esta era su gran revancha y Harry estaba muy contento por esto.

Unos minutos después McGonagall les entregó a él, Ron y Hermione los horarios para que los repartieran entre los alumnos de la casa. "Excelente broma, Sr. Potter, pero agradecería que no se repitiera." Susurró en tono serio la Profesora cuando le entregó los horarios a Harry.

"No se preocupe Profesora, no se repetirá," respondió este, aunque por lo bajo agregó "excepto cuando tenga otra oportunidad como esta." McGonagall no dijo nada y se retiró a la mesa de Profesores, con una pequeña sonrisa.

Luego de entregar los horarios, los 3 Prefectos de Quinto se sentaron a ver su propio horario. Ese día tenían Encantamientos en primer lugar, luego Transformación. Luego del almuerzo tendrían Defensa Contra Las Artes Oscuras. Su última clase del día sería para Harry y Ron Adivinación, mientras que para Hermione sería Aritmancia.

"Vamos, o llegaremos tarde a clase de Flitwick," dijo Hermione agarrando su mochila y saliendo del Salón.

Esa clase era compartida con los Ravenclaw, quienes ya estaban allí cuando los Gryffindor llegaron. El diminuto Profesor Flitwick llegó unos momentos más tarde. Luego de pasar lista, el Profesor se dirigió a la clase: "Hoy empezaremos a ver el encantamiento Cleansus. Sirve para limpiar cosas como ropa, calderos, y otras cosas. Es usado mayormente en las casas por las mujeres," agregó con una sonrisa. "Ahora la encarnación para realizar el hechizo es Cleansus. Repitan conmigo Cleansus."

"Cleansus," repitió la clase.

Luego de esto Flitwick le entregó a varios alumnos algunos elementos para que practiquen. A Harry le salió bastante rápido. Con un solo intento lo había logrado. A Hermione y a Ron les costó un poco más pero lo lograron finalmente. Luego de practicar esto durante una hora más sonó la campana que indicaba el fin de la clase. Los Gryffindor se apuraron a llegar al aula de Transformaciones.

Allí McGonagall los esperaba. Luego de que se sentaran comenzó a hablar. "Este año serán sus MHB, y deberán estar preparados. En mi clase veremos durante el primer trimestre de clase continuaremos con las transformaciones al igual que los últimos 4 años, esto es la transformación de objetos inanimados. Durante el segundo trimestre es posible que comencemos con transformación de personas. El último será dedicado a la revisión para sus exámenes."

Luego del discurso, la Profesora les dio una Taza de té y una lista. Ellos debían transformar la taza en los objetos indicados en la lista. Harry comenzó a trabajar. No le costó demasiado. Al igual que en Encantamientos, descubrió la facilidad que tenía en esa materia. Continuó con su trabajo hasta que se le acabó la lista.

Miró a Hermione y Ron y vio que ellos estaban teniendo algunos problemas. Hermione, la mejor de esa clase desde su primer año, lograba hacerlo después de varios intentos. Harry vio el objeto que transformó y lo chequeó en la lista, ella había logrado llegar a transformar la taza en casi ¾ partes de los objetos indicados en la lista. Ron había llegado a la mitad y tenía bastantes problemas para transformar la taza en el nuevo objeto pedido.

Harry miraba a sus amigos tanto, que no se dio cuenta que la Profesora McGonagall se acercó a su banco a cotejar la lista. Al ver que Harry tenía marcados todos los objetos de ella se sorprendió. "¿Ha logrado transformar todos los objetos de la lista, Sr. Potter?" Preguntó la Profesora sobresaltando a Harry.

Luego de recuperar el aire perdido por el susto, mientras tenía su mano en el pecho, Harry respondió: "Sí, Profesora, todos."

"Impresionante debo decir. Buen trabajo Sr. Potter. 50 puntos para Gryffindor por su excelente trabajo." Dijo la Jefa de la Casa con una sonrisa.

"Gracias Profesora. Agradecería que la próxima vez no me dé un susto como el de recién." Respondió Harry, recuperando su ritmo cardíaco normal.

"Lo tendré en cuenta." Respondió McGonagall antes de ir a ver los progresos de Seamus.

"Impresionante, Harry. Bien hecho," dijo sonriendo Hermione.

"¿Lograste transformarlos a todos los objetos de la lista? Yo ni siquiera llegué a la mitad." Dijo sorprendido Ron.

"Sí, me fue muy fácil." Respondió Harry poniéndose colorado.

"Bien hecho compañero." Dijo el pelirrojo dándole una palmada en la espalda. Harry lo único que pudo hacer fue sonreír.

Mientras esperaba que la clase terminara, Harry comenzó a pensar en algo que había rondado su cabeza por algún tiempo: Convertirse en Animago. Estaba decidido a hacerlo legalmente y registrarse. Para eso sabía que necesitaba ayuda y McGonagall parecía la persona más adecuada para entrenarlo y enseñárselo.

Cuando terminó la clase, Harry les dijo a Ron y Hermione que fueran al Gran Salón, que él quería hablar con la Profesora. Cuando se hubieron ido, Harry se acercó al escritorio de su jefa de casa. "¿Profesora? ¿Puedo hablar con Ud. Un minuto?"

McGonagall lo miró y dijo: "¿Sí, Potter?"

"Estaba pensando y me preguntaba: ¿Cuándo se convirtió en Animago Ud.?"

"En mi sexto año. El Profesor Dumbledore fue mi tutor. Era Profesor de Transformación y me ayudó a serlo. ¿Por qué?"

"Quiero convertirme en Animago y pensé que Ud. Podría ayudarme en eso." Dijo Harry.

McGonagall lo miró sorprendida. "¿En serio, Potter? De esta clase esperaba que fuera la Srta. Granger y no Ud. A decir verdad."

"Sé que es extraño, pero con Voldemort de vuelta, esta sería una excelente arma a mi favor. Además quiero hacerlo bien y legalmente. Supongo que sabe acerca de mi padre, ¿no es así?"

"Sí, lo sé y también conozco los motivos de esa decisión. Aunque las razones sean buenas, deberían haberlo hecho de otra manera." Dijo en tono serio la Profesora.

"Lo sé Profesora, es por eso que acudo a usted. Quiero saber si me puede entrenar, si puedo comenzar a entrenarme este año o debo esperar un poco más. Usted es la única que puede enseñarme a hacerlo bien."

McGonagall meditó unos minutos antes de responder. "Siempre es aconsejable esperar hasta sexto o séptimo año para hacerlo. Pero teniendo en cuenta tu historia familiar, tus condiciones especiales y el hecho de que lograste ganar un Torneo de los Tres Magos con 14 años, se debe tener muy en cuenta. Muy bien, Potter hablaré con el Director y te haré saber nuestra decisión. Ahora ve a almorzar."

"Sí Profesora, gracias." Dijo Harry antes de ir al Gran Salón.

Cuando se sentó en la mesa sus amigos le preguntaron el motivo de la charla con McGonagall. Harry lo único que le dijo fue que tenía una duda y ella era la única que podía respondérsela. Ambos parecieron conformes con esto y siguieron hablando. Harry aún no quería decirles acerca de esto. Necesitaba guardárselo para sí mismo.

En la mesa de Profesores vio que McGonagall le decía algo a Dumbledore. Este miró a Harry y le dirigió una sonrisa antes de contestarle a la Profesora.

Luego de almorzar, el trío se dirigió al aula de Defensa. Al llegar allí, vieron a Lupin y Hocicos que esperaban a la clase. "Hola chicos, veo que son los primeros en llegar a esta clase como siempre." Saludó sonriendo Lupin.

"Así es, estábamos ansiosos por llegar a la clase antes que nadie. Hola Hocicos." Respondió Harry mientras acariciaba la cabeza del perro que era la forma animaga de su Padrino.

"Guau, guau" fue su única respuesta. Esto causó unas risas del grupo, que se dirigieron a sus asiento.

Unos minutos después llegó el resto de los alumnos. Luego de que todos se sentaran, Lupin comenzó a hablar. "Supongo que todos me recuerdan de hace dos años. Para quien no lo hace soy el Profesor Lupin y daré Defensa Contra Las Artes Oscuras este año. El próximo año veremos si continúo o caigo bajo la maldición del puesto nuevamente." Esto causó algunas risas de los alumnos. Cuando se acabaron, Lupin continuó: "Este año veremos Criaturas Peligrosas y como defenderse de ellas. También algunos hechizos y maleficios para defenderse. Durante el Club de Duelo, veremos los que sirven para duelos." Dean levantó la mano y Lupin dijo: "¿Sí, Dean?"

"¿Cuándo comenzará el Club de Duelo? ¿Usted lo enseñará?" Preguntó el Gryffindor de Quinto año.

"El Club comenzará en la primera semana de Octubre, y sí, yo lo daré." Respondió Lupin. "Ahora comencemos con la clase. La primera criatura que estudiaremos son los Dementores. Estas criaturas quitan la felicidad de las personas y no se puede razonar con ellos. ¿Alguien sabe cuál es la defensa contra ellas?" Harry y Hermione levantaron las manos. "¿Hermione?" Indicó Lupin.

"La única defensa contra los Dementores es el Encantamiento Patronus." Respondió ella.

"Así es, 10 puntos para Gryffindor. El Encantamiento Patronus es la única defensa posible contra ellos. Este encantamiento creará una barrera de protección entre quien lo ejecute y el Dementor. No todos los Patronus son iguales, su forma dependerá de quien lo haga. Lean el Capítulo acerca del Patronus y los Dementores en su libro." Dijo Lupin antes de sentarse.

Todos en la clase comenzaron a leer el capítulo, excepto Harry quien ya dominaba muy bien su Patronus y sabía bastante sobre los Dementores. Había sido Lupin quien se lo enseñó en su tercer año, luego de la caída en el partido de Quidditch, donde aparecieron 100 Dementores y produjeron la caída de Harry de su escoba.

La forma de su Patronus era el Ciervo en el que se convertía su padre cuando era Animago. Harry estaba muy orgulloso de ese Patronus. Después de todo no muchos alumnos de 13 años eran capaces de hacer uno tan poderoso como el suyo.

Mientras los demás leían el capítulo, Remus se acercó a Harry. "Harry, sé que odias llamar la atención, pero ¿puedo pedirte que demuestres tu Patronus a la Clase? El mío no es tan poderoso como el tuyo, debo decir." Dijo algo incómodo el Profesor.

"Por supuesto que sí, pero a cambio Ud. le da 50 puntos a Gryffindor." Dijo Harry, agregando esto en tono de broma.

"Hecho." Fue la respuesta de Lupin, que al parecer no se había dado cuenta del tono de broma de Harry.

"¿Algún blanco en especial?" Preguntó Harry.

"No, contra la pared será suficiente para que todos en la clase lo vean." Dijo el Profesor antes de regresar al frente de la clase. Cuando todos los demás terminaron de leer el capítulo, volvió a hablar. "Hay alguien en esta clase que logra dominar el Patronus y hará una demostración para que lo vean. ¿Harry?"

Harry se levantó con la varita en la mano y se concentró en un recuerdo feliz y gritó "EXPECTO PATRONUM!" De su varita salió el ciervo y comenzó a galopar por el aula.

Todos los presentes excepto Lupin, Ron y Hermione que ya se lo habían visto, miraban sorprendidos al ciervo y con la boca abierta. Luego de unas vueltas por el aula, Cornamenta se dirigió hacia Harry y despareció. Este guardó su varita y se sentó de nuevo.

"Muy bien hecho, Harry, 50 puntos para Gryffindor por su gran demostración. Como queda poco tiempo de clase hoy, no tendremos tiempo de comenzar a practicarlo. Lo dejaremos para nuestra próxima clase. Como tarea quiero que hagan un resumen del Capítulo que leyeron hoy de un pergamino."

Cuando terminó de decir esto, tocó el timbre y todos se levantaron para irse a su próxima clase. Harry y Ron fueron a la Torre Norte, donde tenía su aula la Profesora Trelawney. Mientras subían las escaleras al salón Ron le preguntó a Harry: "¿Cómo crees que te predecirá la muerte este año?"

"No sé ni me interesa, pero si se vuelve insoportable haré como Hermione y abandonaré esta clase para siempre." Dijo Harry, quien ya estaba cansado de que Trelawney le predijera la muerte todas las clases.

Aunque no se lo había dicho a nadie, estaba pensando en dejar Adivinación. Le parecía inútil la materia especialmente como era dada por su Profesora. Aún no había decidido que materia tomar en caso de hacerlo.

Ron lo miró pensativamente antes de decir. "Supongo que tienes razón. Si te vas me voy contigo, esta clase es una farsa."

Al entrar vieron que en las mesas había bolas de cristal. "Genial, de nuevo vamos a estudiar las bolas de cristal," le dijo con fastidio Harry a Ron cuando se sentaron a la mesa. Ron asintió.

Unos minutos después entró la Profesora Trelawney y comenzó a hablar con su habitual tono místico. "He decidido que este año veremos nuevamente las bolas de cristal. Este es un arte muy importante en la rama de la Adivinación. Si alguien tiene algún problema estaré encantada de ayudarlos a ver en ella."

Harry y Ron se concentraron en la bola. Harry no veía nada en ella solo una niebla. "¿Ves algo?" Le preguntó a Ron luego de 15 minutos sin ver nada.

"Sí, que esta noche habrá mucha niebla." Dijo Ron causando que Harry se echara a reír.

Al escuchar sus risas, Trelawney se acercó a la mesa. "Chicos por favor, interrumpen el ojo interior de los otros en la clase con sus risas." Harry no pudo evitar emitir un ruido inaudible que sonó a quejido. Trelawney se sentó en la mesa con ellos. "A ver querido déjame ver a mí la bola de cristal." Todos los demás se pusieron a escuchar atentamente lo que decía la Profesora. "Aquí veo algo, pero ¿qué es? Ah, sí, sí. Esto es un claro indicio de peligro en tu camino. Sufrirás un grave accidente que te producirá terribles heridas. Pero eso no es todo, la muerte acecha cerca de ti y perderás a alguien muy cercano e importante para ti. Y tu muerte se ve muy cerca en tu camino mi niño. Lo siento mucho pero este año será peligroso para ti y todos tus seres queridos." Dijo Trelawney con ojos cercanos a las lágrimas.

Esto fue lo último que Harry podía soportar. Tomó sus cosas y se levantó. "Me voy, esta clase no la soporto más." Se dirigió hacia la puerta y bajó las escaleras ante las miradas sorprendidas de todos y la escandalizada de Trelawney.

Unos segundos después se le unió Ron. "Tenías razón esto es una farsa. No lo pude soportar más. ¿Qué clase tomaremos ahora?" Preguntó preocupado.

"No sé, después decidiremos. Vamos a la Sala Común ahora." Dijo Harry yendo a la Torre Gryffindor.

Allí los dos empezaron a hablar de la temporada de Quidditch y de las pruebas para el equipo de Gryffindor. Ron quería probarse como guardián. Y le dijo a Harry que Ginny también planeaba probarse para entrar como uno de los Cazadores de Reserva. Harry estaba contento con esto, los había visto a los dos y eran bastante buenos para esos dos puestos.

Ahora debía preocuparse por llenar los puestos de 2 cazadores de reserva, los 2 bateadores y el de buscador. Hablaría con McGonagall para tener las pruebas en 2 o 3 semanas. Eso daría tiempo a todos a practicar un poco más para las pruebas.

Luego de un rato bajaron a cenar, y le comentaron a Hermione lo que había sucedido en Adivinación. "Por fin se decidieron a dejar esa farsa. ¿Qué tomarán ahora?" Preguntó después de que le terminaron de contar lo sucedido.

"Aún no lo sé. Estaba pensando en Aritmancia o Runas Antiguas. ¿Qué nos recomiendas?" Dijo Harry luego de meditar unos minutos.

"Runas es más fácil. Si toman Aritmancia, estarían perdidos y tendrían que leer muchísimo para alcanzar a los demás en la clase." Respondió luego de pensar un poco la chica.

"De acuerdo, luego hablaremos con McGonagall para que haga el cambio en las clases." Dijo Ron mientras se servía comida en el plato.

En ese momento se les acercó la Profesora a hablar con ellos. "Potter, por favor cuando termines ve al salón de al lado que necesito hablar contigo sobre lo de esta mañana."

"Muy bien, Profesora. Yo necesito hablar con usted de algo también." Le comunicó Harry.

"Hablaremos allí." Dijo McGonagall antes de volver a la mesa de Profesores.

"¿De qué estaba hablando ella, Harry?" Preguntó con curiosidad Hermione.

"No se preocupen, no es nada grave." Les aseguró Harry antes de volver a la comida en su plato.

Luego de cenar Harry se dirigió al cuarto que McGonagall le había indicado. Era el mismo en el que Harry estuvo luego de que su nombre saliera del Cáliz de Fuego el año anterior.

Al entrar allí vio a la Profesora junto a Dumbledore que lo estaban esperando. "Buenas noches, Profesores," saludó cortésmente Harry al entrar.

"Ah Harry, me alegro de verte. Minerva me comunicó tu pedido. Luego de discutir hemos decidido en que se entrene para ser un Animago." Le dijo Dumbledore con una sonrisa.

"¿Cuándo empezaremos?" Preguntó Harry.

"Antes que nada, deberemos hacerte un hechizo para saber cuál será tu forma animaga, Potter." Dijo McGonagall.

"¿Así es como se sabe que animal es cada uno?" Preguntó sorprendido Harry.

"Así es. El animal elige al mago, no el mago al animal. Es parecido a lo que sucede con las varitas. Por eso el Profesor Dumbledore hará el hechizo y luego comenzaremos con tu entrenamiento." Le comunicó su Jefa de Casa.

"Muy bien. Adelante entonces." Respondió confiado Harry.

"El hechizo convertirá tu sombra en el animal en el que te transformarás." Explicó Dumbledore. Harry asintió y el viejo mago levantó su varita apuntándola a Harry. "Animas Bestiarus" dijo.

De la varita salió una luz azul que cubrió a Harry. Luego de unos segundos su sombra cambió de forma adoptando la de un Gran Dragón. Pero la forma siguió cambiando. Luego del dragón se transformó en un Halcón, después en una Pantera, un Hipogrifo y por último en un Fénix.

Harry miró a McGonagall que tenía una cara de asombro, mientras que Dumbledore parecía divertido por lo que acababa de pasar. "¿Qué fue eso?" Preguntó cuando se le pasó su propia sorpresa de lo ocurrido.

"Creo que le debes una charla a Harry, Albus." Dijo McGonagall mirando al Director.

"Ha llegado el momento sin duda," comentó Dumbledore mirando a Harry.

"¿Qué charla?" Preguntó Harry sin entender nada de lo que estaba pasando.

"Una que te debo desde hace 4 años, Harry. Minerva me llevaré a Harry por esta noche luego podrás empezar a entrenarlo." Dijo Dumbledore dirigiéndose a la Vice Directora.

"Muy bien Albus. Mañana comenzaremos el entrenamiento." Contestó ella antes de dirigirse de nuevo a Harry. "¿Hay algo de lo que querías hablar conmigo Potter?"

"Sí, Profesora. Verá Ron y yo hemos abandonado definitivamente Adivinación y queríamos ver si podía hacernos el cambio de clase. Lo más probable es que elijamos Estudio de Runas Antiguas." Dijo Harry.

"Muy bien mañana tendrán el nuevo horario." Dijo McGonagall antes de retirarse.

Harry se volvió hacia Dumbledore y le dijo: "¿De qué charla hablaban usted y la profesora?"

"Te lo explicaré todo en mi oficina Harry." Dijo el viejo mago mientras conducía a Harry hacia la Gárgola que habría el pasaje hacia su oficina.