Capitulo 10 - Decisiones en Quidditch y Club de Duelo
Unos días después de las pruebas, el equipo de Gryffindor tuvo su primera práctica del año, con los reservas y los titulares. McGonagall, como le había dicho a Harry, estuvo presente en ella para ver a Nicolás. Aunque estaba algo nervioso, Nicolás mostró porque había pasado la prueba. Estaba al nivel de Ron y los demás confiaban que en dos años sería un excelente Guardián.
Los días entre la prueba y la práctica habían sido una pesadilla para Harry. Muchos alumnos se habían quejado por la elección del estudiante de Primer Año. Los argumentos más usuales eran que no tenía experiencia ni tampoco una escoba.
Tanto Harry como los jugadores más antiguos del equipo, estaban furiosos por estas discusiones. A todos les recordaron que el Buscador y Capitán del equipo, había comenzado a jugar en su Primer Año, y que nunca terminó su primera clase de vuelo. Ninguno de los 6 hacía caso a esos argumentos y permanecían firmes en esa decisión.
Nicolás, al ver el revuelo que se estaba armando por su elección, le dijo a Harry que no tendría problemas en salir del equipo y esperar un año más para entrar en él.
La respuesta de Harry fue categórica. "Hay una sola persona en este colegio que puede hacer que cambie mi decisión de hacerte entrar. Esa persona es McGonagall. A menos que ella no quede conforme y decida no levantar la regla, yo mantendré mi decisión. Soy Capitán de este equipo y nadie me va a hacer cambiar mis decisiones excepto mi Jefa de Casa, y el equipo en su totalidad. El resto de la Casa Gryffindor puede decir lo que quiera, pero mi decisión se mantiene. Fin de la discusión." Dijo en un tono que no admitía lugar a réplicas.
Luego de la práctica Harry y Nicolás se acercaron a McGonagall para saber su decisión. La Jefa de Gryffindor, al igual que el equipo, estaba muy enojada con las discusiones.
Cuando algunos se acercaron a quejarse por la decisión, ella dijo que vería un entrenamiento antes de emitir su decisión. Pero dejó muy en claro, que si ella decidía levantar la regla, todo aquel que se quejara por eso pasaría un mes de detención con Filch. Esto calmó un poco a todos.
"¿Y bien, Profesora?" Preguntó Harry.
McGonagall meditó unos instantes antes de responder: "Emitiré mi decisión hoy luego de la cena en la Sala Común para que la oigan todos, Sr. Potter. Estas discusiones sin sentido deben acabar ya." El tono de la Profesora era duro y directo.
"Muy bien, Profesora." Dijo Harry asintiendo.
Él y el resto del equipo se dirigieron a los vestuarios para cambiarse. Tanto los titulares como los reservas, le habían dado su apoyo a Nicolás. Todos sabían que Harry era terco, y que nadie lo haría cambiar de decisión en el Quidditch. Además encontraban las discusiones estúpidas e insignificantes.
"Es como si no quisieran el bienestar del equipo," comentó muy enojada Angelina.
"No les gusta la idea de ser derrotados por un alumno de Primer Año, Angelina. Pero yo mantendré mi decisión, aunque eso me cueste el odio de todos los Gryffindors." Dijo Harry muy seriamente.
Todos los demás asintieron. Sabían que si había algo que Harry amaba, era el Quidditch. No haría nada para perjudicar al equipo. Y aunque su decisión era polémica, todos sabían que Nicolás había superado por mucho a todos los demás postulantes excepto a Ron.
Ya le habían informado a Harry que ellos aceptarían y apoyarían sus decisiones, a menos que las creyeran injustas. Harry estaba de acuerdo en eso, y les informó que en caso de tener que hacer una decisión importante la discutiría con el resto del equipo antes de tomarla. Esto había conformado a todos.
Luego de la cena, toda la Casa Gryffindor estaba en la Sala Común a la espera de McGonagall, ansiosos de saber su decisión.
Harry sabía que estas discusiones debían de haber hartado a la Profesora al punto de tener que informarle la decisión a todos en la Sala Común. En los 5 años que llevaba en el Colegio, Harry había visto a su Jefa de Casa en ella muy pocas veces. Esas ocasiones se podían contar con los dedos de una mano. Y sabía que su presencia allí siempre significaba una sola cosa: algo muy grave o importante había pasado. Este era el caso, sabía Harry.
Luego de unos minutos, McGonagall entró y comenzó a hablar: "Diré esto una sola vez para que lo oigan todos. Durante los últimos días, ha habido discusiones sobre la decisión del Sr. Potter de incluir en el equipo de Quidditch de la casa a un alumno de Primer Año. Debo decirles a aquellos que no lo sepan, que él comenzó a jugar en su Primer Año. Es más, fui yo quien lo propuso para el puesto de Buscador. Algunos de los argumentos que he escuchado han sido que el Sr. Alberus no tiene experiencia ni escoba. Sr. Potter, recuérdenos a todos cuantas clases de vuelo tomó antes de entrar en el equipo." Dijo seria dirigiéndose a Harry.
"Nunca terminé mi primera clase." Dijo Harry dirigiéndose a todos los presentes.
"Correcto, el Sr. Potter nunca terminó su primera clase de vuelo, y según sus propias palabras esa era su primera experiencia con una escoba." Dijo mirando a Harry quien asintió. "Hoy vi a alguien cuyo único defecto es estar en Primer Año. Muchos podrán criticar su falta de técnica en vuelo. De esto se me había informado. Luego de ver la práctica, mi decisión, inapelable e indiscutible, es que el Sr. Alberus entrará en el Equipo de Quidditch de esta Casa. Aquellos que decidan discutir esta decisión o sabotear al Sr. Alberus pasarán un mes de detención con el Sr. Filch." Dijo muy enojada.
"Aún queda el tema de la escoba." Dijo alguien desde atrás.
"Ese tema se resolverá en unos días. El Sr. Alberus recibirá por correo una escoba, provista por el Colegio." Dijo tajante. "¿Algún otro tema para discutir?"
"¿Qué sucede con lo del comentarista?" Preguntó otra persona.
"La decisión en ese puesto le corresponde al Sr. Jordan. Él también comenzó con sus comentarios en su Primer Año. La única desgracia con él es que no ha cambiado en nada desde su primer partido, es más solo ha empeorado." Dijo McGonagall. Este comentario causó las risas de varios en la Sala Común. Cuando terminó la risa, la Profesora de Transformación, se puso seria de nuevo. "Espero no tener que repetir esto más. Mi decisión se mantiene firme." Dijo antes de retirarse.
"Bienvenido al equipo, Nicolás!!!!" Gritó Katie abrazándolo.
El chico tenía una sonrisa de oreja a oreja. Había entrado al equipo y contaba con el apoyo total de los jugadores. "Gracias," fue lo único que pudo decir aún shockeado por todo lo que pasó esa semana y la decisión de McGonagall
"Te lo mereces. En estos dos años, nos ocuparemos de hacerte mejorar tu vuelo y todo lo que necesites para estar listo para jugar de titular. Confía en nosotros, sabemos lo que hacemos." Dijo sonriendo Alicia. Nicolás solo asintió.
"Cuando recibas la escoba propia, comenzaremos con todo lo necesario para tu entrenamiento. Como dijo Katie, bienvenido oficialmente al equipo de Quidditch de Gryffindor." Dijo Harry sonriendo y extendiéndole la mano.
Nicolás la tomó y dijo: "Gracias de nuevo por todo." Les sonrió al resto del equipo y se dirigió a su dormitorio.
Cuando se hubo ido, Harry se dirigió a todos los que estaban en la sala Común: "Ya escucharon a McGonagall, Nicolás se queda. A muchos puede no gustarle esta decisión, pero les diré esto: él fue el segundo mejor Guardián de todos. Mi decisión, que a muchos no les gustó, se basó en dos cosas: la primera su habilidad para ese puesto; la segunda es que busco a los mejores en cada puesto. Me importa este equipo muchísimo, y haré todo lo que esté a mi alcance para convertirlo en el mejor de este colegio. Si para eso, debo usar a alumnos de primero, lo haré. Mis decisiones en el equipo no serán cambiadas por nadie excepto mi Jefa de Casa y todos mis otros compañeros. Si a alguno de ustedes no le gusta eso, lo lamento. El capitán de este equipo soy yo. Buenas noches." Dijo y se dirigió a su dormitorio.
Varios de los presentes aplaudieron cuando terminó de decir esto y luego de unos minutos todos los presentes se fueron a dormir.
Harry estaba contento. Nicolás, pese a todo lo que se dijo, quedaba en el equipo. "Este año ganaremos de nuevo la Copa de Quidditch." Pensó sonriendo antes de dormirse.
****
Las cosas parecieron normalizarse luego de la decisión de McGonagall. El equipo estaba decidido a practicar y todos querían lo mismo: ganar nuevamente la Copa de Quidditch.
Nicolás recibió por correo, 3 días después de la decisión, una escoba de carreras Nimbus 2000. Harry sintió una especie de Deja Vú al recordar las similitudes del caso de Nicolás y el suyo: los dos entraron en Primer Año, pocas clases de vuelo, ambos criados por Muggles (Nicolás era de familia mixta: padre mago, madre Muggle), desconocimiento total de las reglas antes de entrar en el equipo y ambos recibieron la misma escoba para comenzar a jugar.
Luego de que recibiera la escoba, Nicolás le pidió a Harry que le explicara todas las reglas de Quidditch. Sabía todo lo básico, pero necesitaba más conocimiento. Harry le dijo que fuera esa noche al campo de Quidditch y que ahí le explicaría todo lo que quisiera saber.
Esa noche, ambos se dirigieron al campo de Quidditch. Harry hizo lo mismo que 5 años atrás debió hacer Oliver Wood con él: Explicarle todo al nuevo jugador. Luego de que explicara las reglas, las posiciones, las pelotas y todo lo básico, Harry y Nicolás se elevaron para practicar un poco de tiros.
Luego de media hora de práctica ambos se dirigieron al castillo. Antes de llegar, Nicolás preguntó: "Harry, ¿por qué mantuviste la decisión de hacerme quedar pese a todos los problemas que trajo eso? No entiendo."
Harry lo miró unos minutos y luego contestó: "Fuiste el mejor. Si no te pusimos de titular, fue porque necesitas practicar tu vuelo. Los otros estaban celosos de no haber podido entrar. Lo peor para ellos fue que fueron desplazados por alguien de Primero."
"¿Por qué tantos problemas? ¿No deberíamos tirar todos para el mismo lado después de todo?" Preguntó confundido el joven Guardián.
"Supuestamente sí. Piensa esto: no ha habido pruebas de Quidditch en Gryffindor en más de 6 años. Yo entré sin pruebas, McGonagall me vio en una clase de vuelo y 10 minutos después me presentó ante el Capitán del equipo como el Buscador." Se rió Harry.
"¿Qué pasó en esa clase?" Preguntó intrigado Nicolás.
Harry le contó la famosa clase de vuelo. "Así que en vez de ser expulsado como había prometido Madam Hooch, terminé como el Buscador del equipo. Oliver Wood, nuestro capitán en ese momento, lo primero que tuvo que hacer fue explicarme las reglas. No sabía nada de Quidditch." Terminó su relato riéndose. Nicolás se rió también. Cuando ambos se calmaron, Harry siguió hablando: "lo que ellos sienten es celos. Quidditch da importancia. Los que estamos en este equipo nos ganamos nuestro lugar. Hace dos años salimos campeones, gracias a 7 jugadores que siempre dimos todo en cada partido. No fue fácil, pero alcanzamos ese sueño. Mi idea es seguir ganando la copa hasta que me gradúe, y dejar un equipo preparado para ese momento. Puede que suene obsesivo esto, pero teniendo a Wood de Capitán 3 años te hacen obsesionado de este deporte."
"Wood era bueno, ¿no?" Preguntó Nicolás que ya había escuchado varias cosas sobre la personalidad del anterior Guardián del equipo.
"Oliver era el mejor, ahora juega profesionalmente en el Puddlemore United. Era un alumno cuya máxima obsesión era el Quidditch." Recordó con una sonrisa Harry.
Luego de unos minutos de silencio, Nicolás preguntó: "¿Por eso me mantuviste en el equipo?"
"Por eso y por otras cosas. En mi primer año, Gryffindor había ganado sus dos primeros partidos, a Slytherin y Hufflepuff. Estábamos primeros en la Copa de las Casas destronando por primera vez a Slytherin en 7 años. Luego de un suceso que no viene al caso ahora, Neville, Hermione y yo perdimos 150 puntos. A partir de ese momento, nos odió toda la escuela. Me sentía tan avergonzado por eso, que fui y le ofrecí mi renuncia a Wood. No solo no me la aceptó, sino que me dio todo su apoyo en el equipo. Esa es la razón que me hizo mantener mi posición con respecto a ti en el equipo. Me dieron su apoyo una vez en una situación difícil y yo ahora hago lo mismo. Nunca defraudes esta confianza. Si alguien me traiciona puedo llegar a ser su peor enemigo." Dijo Harry.
Nicolás asintió y dijo: "Gracias."
"No hay nada que agradecer, te ganaste el lugar solo." Dijo sonriendo antes de abrir la puerta de entrada para ingresar en el Colegio.
***
Las clases, mientras tanto continuaban sin mayores inconvenientes. En Defensa, Ron y Hermione habían alcanzado el total control de su Patronus. Los dos eran poderosos, aunque sin el nivel del de Harry.
En los entrenamientos de Animago, Harry había comenzado a practicar la segunda forma: la Pantera. Sus dos amigos, seguían con el entrenamiento normal, aunque les estaba costando bastante. Ninguno de los dos lograba mantenerse más de 2 minutos en su forma. Harry en halcón ya había dominado su transformación y su vuelo era muy bueno. Estos entrenamientos continuaban siendo un secreto para el resto del colegio.
En la primera semana de Octubre, durante el desayuno Dumbledore se levantó y pidió silencio. Cuando se produjo el silencio total en el Salón, comenzó a hablar: "A partir de esta noche comenzará el Club de Duelo, dado por el Profesor Remus Lupin. El club se reunirá en el corredor del tercer piso. La reunión comenzará a las 8.30 y podrán asistir a ella solo los alumnos mayores a Cuarto Año. Muchas Gracias." Finalizó sentándose en su silla.
Murmullos y conversaciones estallaron en las cuatro mesas. Hermione les dijo a Harry y Ron excitadísima: "Es donde estaba Fluffy, ¿recuerdan?"
Ambos asintieron sonriendo ante el recuerdo del perro de tres cabezas de Hagrid que protegía la entrada al lugar donde estaba la Piedra Filosofal en su Primer Año.
Esa noche, el trío se dirigió hacia el lugar de entrenamiento de Duelo junto a todos los alumnos de cuarto en delante de la Casa Gryffindor. Al llegar allí vieron que había algunos pequeños espacios como cuadriláteros para practicar duelos. Allí estaban también los demás estudiantes de las otras tres Casas. Muchos hablaban excitados por el Club de Duelo, y varios recordaban la anterior experiencia en uno en el Colegio.
Mientras el trío esperaba que comenzara el Club, se le acercó Cho. "Hola, chicos." Fue el saludo de la Ravenclaw.
"Hola, Cho. ¿Deseando que empiece el Club?" Preguntó Harry sonriendo.
"Así es, aunque tú aún me debes un duelo de este verano." Comentó seriamente Cho.
"Así es. Si podemos hoy te lo daré. Todavía no pudimos demostrar si eres capaz de vencerme en Karate." Dijo Harry recordando la charla del parque.
"Estoy esperándolo créeme." Dijo Cho antes de volver con sus compañeros de Ravenclaw.
"¿De qué hablaban tú y Cho, Harry?" Preguntó con curiosidad Hermione.
"De un duelo de Karate que planeamos tener este verano, pero nunca lo tuvimos. Supongo que hoy podríamos tenerlo." Contestó con una sonrisa Harry.
Luego de unos minutos, apareció el Profesor Lupin, seguido de Hocicos que se acercó a Harry y sus amigos. Los chicos le rascaron la cabeza y el perro comenzó a lamerle la mano a Harry, cosa que produjo la risa del trío y del Profesor.
Luego de que Sirius se calmara, Lupin comenzó a hablar: "Bienvenidos al Club de Duelo de Hogwarts. Hoy comenzaremos con un hechizo simple muy usado en los duelos: Expelliarmus. Quiero que se junten de a dos y comiencen a practicarlo con su compañero."
Ron se juntó con Lavender Brown y Harry con Hermione. Tanto Harry como Hermione dominaban el hechizo a la perfección, y después de un rato se acercaron a ayudar a quienes no les salía muy bien. Luego de ayudarlos, todos ellos eran capaces de hacerlo a la perfección. Uno de los que más necesitó ayuda fue Neville, pero luego de un rato de práctica era capaz de hacerlo sin mayores problemas.
Luego de un rato de observar a los demás, Harry se acercó a Cho, que miraba a otros alumnos y le preguntó: "¿Aún quieres el duelo de Karate?"
"Por supuesto que lo quiero. Será muy interesante tener alguna otra clase de duelo que la de los hechizos." Respondió Cho.
Harry se acercó a Lupin y le informó que él y Cho ocuparían uno de los cuadriláteros para tener un duelo privado. "No hay problema, traten de no lastimarse, eso sí." Respondió el Profesor de Defensa.
"No se preocupe, Profesor, sabemos lo que hacemos los dos." Aseguró Harry mientras le hacía señas a Cho para que lo siguiera a uno de los cuadriláteros para tener el duelo.
"¿Reglas del duelo?" Preguntó Cho mientras se preparaba.
"No golpes bajos, ni quebrar huesos ni noquear a propósito." Respondió Harry mientras transformaba su túnica del Colegio en su traje de Karate. "Deberíamos hacerlo apropiadamente ¿no crees?" Agregó sonriendo.
"Así es." Dijo Cho mientras hacía lo mismo con su túnica.
Ambos se inclinaron para saludar al otro y comenzaron a combatir. Harry y Cho comenzaron a lanzar puños y patadas en una secuencia frenética, cuidando siempre de no lastimar a su contrincante. Los dos eran muy buenos, y se debían esforzar al máximo para no sufrir los ataques del otro.
Todos los demás alumnos del Club, habían parado sus prácticas y miraban sorprendidos el combate de los dos alumnos. Muchos no sabían lo que era el Karate y debieron ser explicados que era lo que sucedía. Todos tenían la boca abierta por la velocidad y agilidad de los dos combatientes.
Luego de casi media hora de combate, Cho se rindió incapaz de seguir el ritmo del combate. Ambos se inclinaron para saludarse nuevamente y dieron por finalizado el combate con Harry como el ganador.
"Bravo, bien hecho." Alguien dijo mientras aplaudía. Todos se giraron para ver al Profesor Dumbledore que miraba todo con una gran sonrisa en la boca.
"Gracias Profesor. Nos alegra que le haya gustado." Dijo Harry, mientras él y Cho continuaban recuperando el aire perdido por el combate.
"Con razón tardaste solo dos meses en llegar a Primer Dan, Harry. Es casi imposible seguirte el ritmo en un combate." Dijo Cho sonriendo.
"Tu abuelo piensa igual, Cho. Aunque nuestros combates son muy duros siempre." Dijo Harry cambiando su túnica nuevamente. "Me duele todo el cuerpo, te lo aseguro."
"Somos dos, Harry, somos dos." Dijo Cho masajeándose el hombro que le dolía.
Luego de unos minutos, todos los demás regresaron a practicar el encantamiento de desarme. Dumbledore se acercó a los dos adoloridos combatientes sonriendo. "Una gran demostración debo decirles."
"No fue una demostración para los demás, era un duelo que teníamos pendiente de este verano, Profesor." Dijo Harry mientras estiraba todo el cuerpo. Luego se levantó y dijo: "Si no les molesta a ninguno de Ustedes, yo me voy a duchar. Estoy completamente agarrotado y un buen baño caliente me vendrá a la perfección."
"Espera un segundo, Harry. Luego de ver esto se me ha venido a la cabeza una idea y creo que Ustedes dos me podrían ayudar con eso." Dijo el Director dirigiéndose a los dos Prefectos.
"Seguro, Profesor. Si podemos ayudar en algo, lo haremos." Dijo Cho. Harry asintió.
"Aunque el Club de Duelo puede ser muy útil, sería bueno que los estudiantes tengan otra de defenderse y no usar solo la Magia para ello. Con este pequeño combate, he pensado que Ustedes dos podrían dar clases de Artes Marciales a todos los alumnos. Los dos, si desean puede dar clases alguien más, tendrían la oportunidad de enseñarles a todos sus conocimientos y entrenarlos. Estos tiempos son muy difíciles, y como se suele decir nunca se está demasiado preparado para todo. ¿Querrían hacerlo?" Preguntó seriamente el Director.
Los dos se miraron y Harry dijo: "En realidad, Profesor, nosotros dos junto a Hermione, que practica Tae-Kwon-Do, estábamos planeando proponérselo. Por supuesto que aceptamos hacerlo." Cho asintió con una sonrisa a esto.
"De acuerdo, en unos días arreglaremos con Ustedes dos y la Srta. Granger los horarios del Club. Nuevamente felicitaciones por el duelo." Dijo sonriendo Dumbledore mientras se dirigía a hablar con Lupin.
"Adiós, Profesor." Dijeron los dos.
"Como dije, me voy a duchar." Comentó Harry luego de unos momentos de silencio.
"Igual que yo. Nos vemos mañana, Harry." Se despidió Cho yendo a la salida.
Harry se dirigió a Ron y Hermione que lo miraban con una sonrisa. "Me voy a duchar y a dormir. Los veré a los dos mañana." Dijo antes de ir a la salida.
"Hasta mañana, Harry." Se despidieron sus amigos.
Luego de entrar en el baño de Prefectos, Harry dejó que el agua caliente de la ducha lo empapara completamente por casi veinte minutos. Luego de que casi todo el dolor hubiera desparecido, Harry se cambió y se dirigió hacia la Torre Gryffindor. Varios alumnos estaban en la Sala Común. Harry no prestó atención a nada ni nadie y se fue directamente a su dormitorio. Apenas su cabeza tocó la almohada, Harry se quedó profundamente dormido.
Unos días después de las pruebas, el equipo de Gryffindor tuvo su primera práctica del año, con los reservas y los titulares. McGonagall, como le había dicho a Harry, estuvo presente en ella para ver a Nicolás. Aunque estaba algo nervioso, Nicolás mostró porque había pasado la prueba. Estaba al nivel de Ron y los demás confiaban que en dos años sería un excelente Guardián.
Los días entre la prueba y la práctica habían sido una pesadilla para Harry. Muchos alumnos se habían quejado por la elección del estudiante de Primer Año. Los argumentos más usuales eran que no tenía experiencia ni tampoco una escoba.
Tanto Harry como los jugadores más antiguos del equipo, estaban furiosos por estas discusiones. A todos les recordaron que el Buscador y Capitán del equipo, había comenzado a jugar en su Primer Año, y que nunca terminó su primera clase de vuelo. Ninguno de los 6 hacía caso a esos argumentos y permanecían firmes en esa decisión.
Nicolás, al ver el revuelo que se estaba armando por su elección, le dijo a Harry que no tendría problemas en salir del equipo y esperar un año más para entrar en él.
La respuesta de Harry fue categórica. "Hay una sola persona en este colegio que puede hacer que cambie mi decisión de hacerte entrar. Esa persona es McGonagall. A menos que ella no quede conforme y decida no levantar la regla, yo mantendré mi decisión. Soy Capitán de este equipo y nadie me va a hacer cambiar mis decisiones excepto mi Jefa de Casa, y el equipo en su totalidad. El resto de la Casa Gryffindor puede decir lo que quiera, pero mi decisión se mantiene. Fin de la discusión." Dijo en un tono que no admitía lugar a réplicas.
Luego de la práctica Harry y Nicolás se acercaron a McGonagall para saber su decisión. La Jefa de Gryffindor, al igual que el equipo, estaba muy enojada con las discusiones.
Cuando algunos se acercaron a quejarse por la decisión, ella dijo que vería un entrenamiento antes de emitir su decisión. Pero dejó muy en claro, que si ella decidía levantar la regla, todo aquel que se quejara por eso pasaría un mes de detención con Filch. Esto calmó un poco a todos.
"¿Y bien, Profesora?" Preguntó Harry.
McGonagall meditó unos instantes antes de responder: "Emitiré mi decisión hoy luego de la cena en la Sala Común para que la oigan todos, Sr. Potter. Estas discusiones sin sentido deben acabar ya." El tono de la Profesora era duro y directo.
"Muy bien, Profesora." Dijo Harry asintiendo.
Él y el resto del equipo se dirigieron a los vestuarios para cambiarse. Tanto los titulares como los reservas, le habían dado su apoyo a Nicolás. Todos sabían que Harry era terco, y que nadie lo haría cambiar de decisión en el Quidditch. Además encontraban las discusiones estúpidas e insignificantes.
"Es como si no quisieran el bienestar del equipo," comentó muy enojada Angelina.
"No les gusta la idea de ser derrotados por un alumno de Primer Año, Angelina. Pero yo mantendré mi decisión, aunque eso me cueste el odio de todos los Gryffindors." Dijo Harry muy seriamente.
Todos los demás asintieron. Sabían que si había algo que Harry amaba, era el Quidditch. No haría nada para perjudicar al equipo. Y aunque su decisión era polémica, todos sabían que Nicolás había superado por mucho a todos los demás postulantes excepto a Ron.
Ya le habían informado a Harry que ellos aceptarían y apoyarían sus decisiones, a menos que las creyeran injustas. Harry estaba de acuerdo en eso, y les informó que en caso de tener que hacer una decisión importante la discutiría con el resto del equipo antes de tomarla. Esto había conformado a todos.
Luego de la cena, toda la Casa Gryffindor estaba en la Sala Común a la espera de McGonagall, ansiosos de saber su decisión.
Harry sabía que estas discusiones debían de haber hartado a la Profesora al punto de tener que informarle la decisión a todos en la Sala Común. En los 5 años que llevaba en el Colegio, Harry había visto a su Jefa de Casa en ella muy pocas veces. Esas ocasiones se podían contar con los dedos de una mano. Y sabía que su presencia allí siempre significaba una sola cosa: algo muy grave o importante había pasado. Este era el caso, sabía Harry.
Luego de unos minutos, McGonagall entró y comenzó a hablar: "Diré esto una sola vez para que lo oigan todos. Durante los últimos días, ha habido discusiones sobre la decisión del Sr. Potter de incluir en el equipo de Quidditch de la casa a un alumno de Primer Año. Debo decirles a aquellos que no lo sepan, que él comenzó a jugar en su Primer Año. Es más, fui yo quien lo propuso para el puesto de Buscador. Algunos de los argumentos que he escuchado han sido que el Sr. Alberus no tiene experiencia ni escoba. Sr. Potter, recuérdenos a todos cuantas clases de vuelo tomó antes de entrar en el equipo." Dijo seria dirigiéndose a Harry.
"Nunca terminé mi primera clase." Dijo Harry dirigiéndose a todos los presentes.
"Correcto, el Sr. Potter nunca terminó su primera clase de vuelo, y según sus propias palabras esa era su primera experiencia con una escoba." Dijo mirando a Harry quien asintió. "Hoy vi a alguien cuyo único defecto es estar en Primer Año. Muchos podrán criticar su falta de técnica en vuelo. De esto se me había informado. Luego de ver la práctica, mi decisión, inapelable e indiscutible, es que el Sr. Alberus entrará en el Equipo de Quidditch de esta Casa. Aquellos que decidan discutir esta decisión o sabotear al Sr. Alberus pasarán un mes de detención con el Sr. Filch." Dijo muy enojada.
"Aún queda el tema de la escoba." Dijo alguien desde atrás.
"Ese tema se resolverá en unos días. El Sr. Alberus recibirá por correo una escoba, provista por el Colegio." Dijo tajante. "¿Algún otro tema para discutir?"
"¿Qué sucede con lo del comentarista?" Preguntó otra persona.
"La decisión en ese puesto le corresponde al Sr. Jordan. Él también comenzó con sus comentarios en su Primer Año. La única desgracia con él es que no ha cambiado en nada desde su primer partido, es más solo ha empeorado." Dijo McGonagall. Este comentario causó las risas de varios en la Sala Común. Cuando terminó la risa, la Profesora de Transformación, se puso seria de nuevo. "Espero no tener que repetir esto más. Mi decisión se mantiene firme." Dijo antes de retirarse.
"Bienvenido al equipo, Nicolás!!!!" Gritó Katie abrazándolo.
El chico tenía una sonrisa de oreja a oreja. Había entrado al equipo y contaba con el apoyo total de los jugadores. "Gracias," fue lo único que pudo decir aún shockeado por todo lo que pasó esa semana y la decisión de McGonagall
"Te lo mereces. En estos dos años, nos ocuparemos de hacerte mejorar tu vuelo y todo lo que necesites para estar listo para jugar de titular. Confía en nosotros, sabemos lo que hacemos." Dijo sonriendo Alicia. Nicolás solo asintió.
"Cuando recibas la escoba propia, comenzaremos con todo lo necesario para tu entrenamiento. Como dijo Katie, bienvenido oficialmente al equipo de Quidditch de Gryffindor." Dijo Harry sonriendo y extendiéndole la mano.
Nicolás la tomó y dijo: "Gracias de nuevo por todo." Les sonrió al resto del equipo y se dirigió a su dormitorio.
Cuando se hubo ido, Harry se dirigió a todos los que estaban en la sala Común: "Ya escucharon a McGonagall, Nicolás se queda. A muchos puede no gustarle esta decisión, pero les diré esto: él fue el segundo mejor Guardián de todos. Mi decisión, que a muchos no les gustó, se basó en dos cosas: la primera su habilidad para ese puesto; la segunda es que busco a los mejores en cada puesto. Me importa este equipo muchísimo, y haré todo lo que esté a mi alcance para convertirlo en el mejor de este colegio. Si para eso, debo usar a alumnos de primero, lo haré. Mis decisiones en el equipo no serán cambiadas por nadie excepto mi Jefa de Casa y todos mis otros compañeros. Si a alguno de ustedes no le gusta eso, lo lamento. El capitán de este equipo soy yo. Buenas noches." Dijo y se dirigió a su dormitorio.
Varios de los presentes aplaudieron cuando terminó de decir esto y luego de unos minutos todos los presentes se fueron a dormir.
Harry estaba contento. Nicolás, pese a todo lo que se dijo, quedaba en el equipo. "Este año ganaremos de nuevo la Copa de Quidditch." Pensó sonriendo antes de dormirse.
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Las cosas parecieron normalizarse luego de la decisión de McGonagall. El equipo estaba decidido a practicar y todos querían lo mismo: ganar nuevamente la Copa de Quidditch.
Nicolás recibió por correo, 3 días después de la decisión, una escoba de carreras Nimbus 2000. Harry sintió una especie de Deja Vú al recordar las similitudes del caso de Nicolás y el suyo: los dos entraron en Primer Año, pocas clases de vuelo, ambos criados por Muggles (Nicolás era de familia mixta: padre mago, madre Muggle), desconocimiento total de las reglas antes de entrar en el equipo y ambos recibieron la misma escoba para comenzar a jugar.
Luego de que recibiera la escoba, Nicolás le pidió a Harry que le explicara todas las reglas de Quidditch. Sabía todo lo básico, pero necesitaba más conocimiento. Harry le dijo que fuera esa noche al campo de Quidditch y que ahí le explicaría todo lo que quisiera saber.
Esa noche, ambos se dirigieron al campo de Quidditch. Harry hizo lo mismo que 5 años atrás debió hacer Oliver Wood con él: Explicarle todo al nuevo jugador. Luego de que explicara las reglas, las posiciones, las pelotas y todo lo básico, Harry y Nicolás se elevaron para practicar un poco de tiros.
Luego de media hora de práctica ambos se dirigieron al castillo. Antes de llegar, Nicolás preguntó: "Harry, ¿por qué mantuviste la decisión de hacerme quedar pese a todos los problemas que trajo eso? No entiendo."
Harry lo miró unos minutos y luego contestó: "Fuiste el mejor. Si no te pusimos de titular, fue porque necesitas practicar tu vuelo. Los otros estaban celosos de no haber podido entrar. Lo peor para ellos fue que fueron desplazados por alguien de Primero."
"¿Por qué tantos problemas? ¿No deberíamos tirar todos para el mismo lado después de todo?" Preguntó confundido el joven Guardián.
"Supuestamente sí. Piensa esto: no ha habido pruebas de Quidditch en Gryffindor en más de 6 años. Yo entré sin pruebas, McGonagall me vio en una clase de vuelo y 10 minutos después me presentó ante el Capitán del equipo como el Buscador." Se rió Harry.
"¿Qué pasó en esa clase?" Preguntó intrigado Nicolás.
Harry le contó la famosa clase de vuelo. "Así que en vez de ser expulsado como había prometido Madam Hooch, terminé como el Buscador del equipo. Oliver Wood, nuestro capitán en ese momento, lo primero que tuvo que hacer fue explicarme las reglas. No sabía nada de Quidditch." Terminó su relato riéndose. Nicolás se rió también. Cuando ambos se calmaron, Harry siguió hablando: "lo que ellos sienten es celos. Quidditch da importancia. Los que estamos en este equipo nos ganamos nuestro lugar. Hace dos años salimos campeones, gracias a 7 jugadores que siempre dimos todo en cada partido. No fue fácil, pero alcanzamos ese sueño. Mi idea es seguir ganando la copa hasta que me gradúe, y dejar un equipo preparado para ese momento. Puede que suene obsesivo esto, pero teniendo a Wood de Capitán 3 años te hacen obsesionado de este deporte."
"Wood era bueno, ¿no?" Preguntó Nicolás que ya había escuchado varias cosas sobre la personalidad del anterior Guardián del equipo.
"Oliver era el mejor, ahora juega profesionalmente en el Puddlemore United. Era un alumno cuya máxima obsesión era el Quidditch." Recordó con una sonrisa Harry.
Luego de unos minutos de silencio, Nicolás preguntó: "¿Por eso me mantuviste en el equipo?"
"Por eso y por otras cosas. En mi primer año, Gryffindor había ganado sus dos primeros partidos, a Slytherin y Hufflepuff. Estábamos primeros en la Copa de las Casas destronando por primera vez a Slytherin en 7 años. Luego de un suceso que no viene al caso ahora, Neville, Hermione y yo perdimos 150 puntos. A partir de ese momento, nos odió toda la escuela. Me sentía tan avergonzado por eso, que fui y le ofrecí mi renuncia a Wood. No solo no me la aceptó, sino que me dio todo su apoyo en el equipo. Esa es la razón que me hizo mantener mi posición con respecto a ti en el equipo. Me dieron su apoyo una vez en una situación difícil y yo ahora hago lo mismo. Nunca defraudes esta confianza. Si alguien me traiciona puedo llegar a ser su peor enemigo." Dijo Harry.
Nicolás asintió y dijo: "Gracias."
"No hay nada que agradecer, te ganaste el lugar solo." Dijo sonriendo antes de abrir la puerta de entrada para ingresar en el Colegio.
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Las clases, mientras tanto continuaban sin mayores inconvenientes. En Defensa, Ron y Hermione habían alcanzado el total control de su Patronus. Los dos eran poderosos, aunque sin el nivel del de Harry.
En los entrenamientos de Animago, Harry había comenzado a practicar la segunda forma: la Pantera. Sus dos amigos, seguían con el entrenamiento normal, aunque les estaba costando bastante. Ninguno de los dos lograba mantenerse más de 2 minutos en su forma. Harry en halcón ya había dominado su transformación y su vuelo era muy bueno. Estos entrenamientos continuaban siendo un secreto para el resto del colegio.
En la primera semana de Octubre, durante el desayuno Dumbledore se levantó y pidió silencio. Cuando se produjo el silencio total en el Salón, comenzó a hablar: "A partir de esta noche comenzará el Club de Duelo, dado por el Profesor Remus Lupin. El club se reunirá en el corredor del tercer piso. La reunión comenzará a las 8.30 y podrán asistir a ella solo los alumnos mayores a Cuarto Año. Muchas Gracias." Finalizó sentándose en su silla.
Murmullos y conversaciones estallaron en las cuatro mesas. Hermione les dijo a Harry y Ron excitadísima: "Es donde estaba Fluffy, ¿recuerdan?"
Ambos asintieron sonriendo ante el recuerdo del perro de tres cabezas de Hagrid que protegía la entrada al lugar donde estaba la Piedra Filosofal en su Primer Año.
Esa noche, el trío se dirigió hacia el lugar de entrenamiento de Duelo junto a todos los alumnos de cuarto en delante de la Casa Gryffindor. Al llegar allí vieron que había algunos pequeños espacios como cuadriláteros para practicar duelos. Allí estaban también los demás estudiantes de las otras tres Casas. Muchos hablaban excitados por el Club de Duelo, y varios recordaban la anterior experiencia en uno en el Colegio.
Mientras el trío esperaba que comenzara el Club, se le acercó Cho. "Hola, chicos." Fue el saludo de la Ravenclaw.
"Hola, Cho. ¿Deseando que empiece el Club?" Preguntó Harry sonriendo.
"Así es, aunque tú aún me debes un duelo de este verano." Comentó seriamente Cho.
"Así es. Si podemos hoy te lo daré. Todavía no pudimos demostrar si eres capaz de vencerme en Karate." Dijo Harry recordando la charla del parque.
"Estoy esperándolo créeme." Dijo Cho antes de volver con sus compañeros de Ravenclaw.
"¿De qué hablaban tú y Cho, Harry?" Preguntó con curiosidad Hermione.
"De un duelo de Karate que planeamos tener este verano, pero nunca lo tuvimos. Supongo que hoy podríamos tenerlo." Contestó con una sonrisa Harry.
Luego de unos minutos, apareció el Profesor Lupin, seguido de Hocicos que se acercó a Harry y sus amigos. Los chicos le rascaron la cabeza y el perro comenzó a lamerle la mano a Harry, cosa que produjo la risa del trío y del Profesor.
Luego de que Sirius se calmara, Lupin comenzó a hablar: "Bienvenidos al Club de Duelo de Hogwarts. Hoy comenzaremos con un hechizo simple muy usado en los duelos: Expelliarmus. Quiero que se junten de a dos y comiencen a practicarlo con su compañero."
Ron se juntó con Lavender Brown y Harry con Hermione. Tanto Harry como Hermione dominaban el hechizo a la perfección, y después de un rato se acercaron a ayudar a quienes no les salía muy bien. Luego de ayudarlos, todos ellos eran capaces de hacerlo a la perfección. Uno de los que más necesitó ayuda fue Neville, pero luego de un rato de práctica era capaz de hacerlo sin mayores problemas.
Luego de un rato de observar a los demás, Harry se acercó a Cho, que miraba a otros alumnos y le preguntó: "¿Aún quieres el duelo de Karate?"
"Por supuesto que lo quiero. Será muy interesante tener alguna otra clase de duelo que la de los hechizos." Respondió Cho.
Harry se acercó a Lupin y le informó que él y Cho ocuparían uno de los cuadriláteros para tener un duelo privado. "No hay problema, traten de no lastimarse, eso sí." Respondió el Profesor de Defensa.
"No se preocupe, Profesor, sabemos lo que hacemos los dos." Aseguró Harry mientras le hacía señas a Cho para que lo siguiera a uno de los cuadriláteros para tener el duelo.
"¿Reglas del duelo?" Preguntó Cho mientras se preparaba.
"No golpes bajos, ni quebrar huesos ni noquear a propósito." Respondió Harry mientras transformaba su túnica del Colegio en su traje de Karate. "Deberíamos hacerlo apropiadamente ¿no crees?" Agregó sonriendo.
"Así es." Dijo Cho mientras hacía lo mismo con su túnica.
Ambos se inclinaron para saludar al otro y comenzaron a combatir. Harry y Cho comenzaron a lanzar puños y patadas en una secuencia frenética, cuidando siempre de no lastimar a su contrincante. Los dos eran muy buenos, y se debían esforzar al máximo para no sufrir los ataques del otro.
Todos los demás alumnos del Club, habían parado sus prácticas y miraban sorprendidos el combate de los dos alumnos. Muchos no sabían lo que era el Karate y debieron ser explicados que era lo que sucedía. Todos tenían la boca abierta por la velocidad y agilidad de los dos combatientes.
Luego de casi media hora de combate, Cho se rindió incapaz de seguir el ritmo del combate. Ambos se inclinaron para saludarse nuevamente y dieron por finalizado el combate con Harry como el ganador.
"Bravo, bien hecho." Alguien dijo mientras aplaudía. Todos se giraron para ver al Profesor Dumbledore que miraba todo con una gran sonrisa en la boca.
"Gracias Profesor. Nos alegra que le haya gustado." Dijo Harry, mientras él y Cho continuaban recuperando el aire perdido por el combate.
"Con razón tardaste solo dos meses en llegar a Primer Dan, Harry. Es casi imposible seguirte el ritmo en un combate." Dijo Cho sonriendo.
"Tu abuelo piensa igual, Cho. Aunque nuestros combates son muy duros siempre." Dijo Harry cambiando su túnica nuevamente. "Me duele todo el cuerpo, te lo aseguro."
"Somos dos, Harry, somos dos." Dijo Cho masajeándose el hombro que le dolía.
Luego de unos minutos, todos los demás regresaron a practicar el encantamiento de desarme. Dumbledore se acercó a los dos adoloridos combatientes sonriendo. "Una gran demostración debo decirles."
"No fue una demostración para los demás, era un duelo que teníamos pendiente de este verano, Profesor." Dijo Harry mientras estiraba todo el cuerpo. Luego se levantó y dijo: "Si no les molesta a ninguno de Ustedes, yo me voy a duchar. Estoy completamente agarrotado y un buen baño caliente me vendrá a la perfección."
"Espera un segundo, Harry. Luego de ver esto se me ha venido a la cabeza una idea y creo que Ustedes dos me podrían ayudar con eso." Dijo el Director dirigiéndose a los dos Prefectos.
"Seguro, Profesor. Si podemos ayudar en algo, lo haremos." Dijo Cho. Harry asintió.
"Aunque el Club de Duelo puede ser muy útil, sería bueno que los estudiantes tengan otra de defenderse y no usar solo la Magia para ello. Con este pequeño combate, he pensado que Ustedes dos podrían dar clases de Artes Marciales a todos los alumnos. Los dos, si desean puede dar clases alguien más, tendrían la oportunidad de enseñarles a todos sus conocimientos y entrenarlos. Estos tiempos son muy difíciles, y como se suele decir nunca se está demasiado preparado para todo. ¿Querrían hacerlo?" Preguntó seriamente el Director.
Los dos se miraron y Harry dijo: "En realidad, Profesor, nosotros dos junto a Hermione, que practica Tae-Kwon-Do, estábamos planeando proponérselo. Por supuesto que aceptamos hacerlo." Cho asintió con una sonrisa a esto.
"De acuerdo, en unos días arreglaremos con Ustedes dos y la Srta. Granger los horarios del Club. Nuevamente felicitaciones por el duelo." Dijo sonriendo Dumbledore mientras se dirigía a hablar con Lupin.
"Adiós, Profesor." Dijeron los dos.
"Como dije, me voy a duchar." Comentó Harry luego de unos momentos de silencio.
"Igual que yo. Nos vemos mañana, Harry." Se despidió Cho yendo a la salida.
Harry se dirigió a Ron y Hermione que lo miraban con una sonrisa. "Me voy a duchar y a dormir. Los veré a los dos mañana." Dijo antes de ir a la salida.
"Hasta mañana, Harry." Se despidieron sus amigos.
Luego de entrar en el baño de Prefectos, Harry dejó que el agua caliente de la ducha lo empapara completamente por casi veinte minutos. Luego de que casi todo el dolor hubiera desparecido, Harry se cambió y se dirigió hacia la Torre Gryffindor. Varios alumnos estaban en la Sala Común. Harry no prestó atención a nada ni nadie y se fue directamente a su dormitorio. Apenas su cabeza tocó la almohada, Harry se quedó profundamente dormido.
