Capitulo 11 Emergencias Nocturnas y Artes Marciales

"Harry despierta! Es una emergencia, despierta!"

Harry sintió a alguien que lo sacudía y le gritaba para que se despertase. Se puso sus anteojos y vio a Nicolás Alberus a su lado intentando despertarlo desesperadamente.

"Nicolás ¿Qué pasa?" Preguntó preocupado mientras se sentaba en la cama.

"Tienes que venir a nuestro dormitorio ahora. Uno de los chicos se siente muy mal y le cuesta respirar." Dijo desesperado.

"Despierta a Ron y dile que vaya para allá de inmediato!" Dijo Harry mientras corría a la puerta para ir al dormitorio de los varones de primero.

Al entrar en el dormitorio vio a los otros chicos de primero alrededor de una cama. Se acercó rápidamente y vio a Steve Blinns en ella. Tenía la cara morada y evidentemente le costaba mucho respirar.

"Harry ¿Qué pasa?" Preguntó Ron que entró corriendo al dormitorio.

"Despierta a Alicia y a Hermione y diles que vayan a buscar a McGonagall y Dumbledore. Diles que vayan a la Enfermería ahora mismo. Ustedes" Dijo dirigiéndose a los otros alumnos de primero "vayan a la Sala Común ya. Ron, luego quédate con ellos. Yo llevaré a Steve con Pomfrey."

Sacó su varita y dijo: "Mobilicorpus." El cuerpo del chico de primero se elevó y Harry comenzó a llevarlo a la Enfermería. Harry comenzó a correr todo el camino entre la Torre Gryffindor y la Enfermería.

Al Llegar allí comenzó a golpear desesperadamente la puerta y a gritar: "Madam Pomfrey abra la puerta, es una emergencia!!!"

Madam Pomfrey abrió la puerta enojada. "¿Por qué tanto escándalo...?" Comenzó a decir pero se calló al ver el cuerpo del alumno que traía Harry. "Ponlo en esa cama ahora, Potter." Ordenó la enfermera. Luego de que Harry lo hiciera, Pomfrey le dijo: "Espera afuera por favor, mientras lo atiendo."

Harry asintió y se dirigió a la salida. Se sentó en una silla que estaba afuera de la Enfermería. Allí miró su reloj: eran las 3.30 de la mañana. No habían pasado más de algunas horas desde el Club de Duelo. Aunque el sueño y la ducha, lo habían ayudado, su cuerpo aún estaba dolorido por el combate de Karate con Cho.

Unos minutos después llegaron corriendo McGonagall, Dumbledore, Alicia y Hermione. "Potter ¿qué ocurre?" Preguntó la Profesora de Transformaciones preocupada.

Harry tomó aire y comenzó: "Hace unos minutos, Nicolás me vino a despertar desesperado diciendo que uno de sus compañeros se sentía mal y que le costaba respirar. Al llegar a su dormitorio, vi que estaba morado y que no podía respirar bien. Lo traje aquí y le dije a Ron que despertara a las chicas para que los buscaran a Ustedes dos." Relató. Luego preguntó: "¿Ron se quedó con los de primero?"

"Sí, me dijo que tú se lo pediste." Dijo Alicia. Harry asintió.

"¿Se sabe algo de su estado?" Preguntó Dumbledore visiblemente preocupado.

"No, Madam Pomfrey está revisándolo todavía." Dijo Harry, masajeándose el hombro que todavía le dolía.

"¿Te duele el hombro, Potter? ¿Pasó algo?" Preguntó McGonagall algo preocupada mientras veía el masaje de Harry.

"Aún me duele del combate con Cho. En realidad, me duele todo el cuerpo todavía." Dijo girando el cuello en círculos.

En ese momento, Madam Pomfrey abrió la puerta y salió de la enfermería. Dumbledore preguntó: "Poppy, ¿Cómo está?"

"Ahora está bien. Tuvo convulsiones y se ahogó. Eso le impidió respirar con normalidad." Dijo muy seria. Luego agregó: "Si Potter no lo hubiera traído en ese momento, podría haber muerto con seguridad."

Harry respiró aliviado. "Hay que agradecerle a Nicolás que me vino a despertar en ese instante."

"¿Se recuperará?" Preguntó Alicia preocupada.

"Deberá pasar unos días aquí, pero se recuperará del todo." Dijo la enfermera. Los cinco que la escuchaban se aliviaron por la noticia.

Luego de unos momentos Dumbledore dijo: "Será mejor que Ustedes tres regresen a su Torre. Sr. Potter usted y el Sr. Alberus recibirán un Premio por Servicios al Colegio por actuar tan rápido además de 100 puntos cada uno." Agregó con una sonrisa.

"Gracias Profesor." Dijo Harry. Luego agregó dirigiéndose a su Jefa de Casa: "Profesora, no creo que los chicos estén en condiciones de ir a clases mañana. Creo que lo mejor sería que estén exentos de ellas todo el día."

McGonagall meditó unos segundos antes de responder: "Estoy de acuerdo con eso, Potter. Diles que mañana no necesitarán ir a clases. Comuníquenselo también a las chicas." Dijo dirigiéndose a los tres Prefectos.

"Muy bien Profesora, así lo haremos." Dijo Alicia, mientras ella, Harry y Hermione se dirigían a la Torre Gryffindor.

Al llegar a la Sala Común, vieron que Ron estaba con los chicos y chicas de primero. "¿Qué pasó? ¿Está bien?" Preguntó el Prefecto cuando sus compañeros se sentaron en uno de los sillones grandes.

"Tuvo convulsiones, por eso no respiraba bien. Madam Pomfrey dijo que se recuperará en unos días." Respondió Alicia dirigiéndose a todos los presentes.

"¿Cuándo saldrá de la enfermería?" Preguntó Nicolás, algo aliviado ahora que sabía que su compañero estaba bien.

"No sabemos. La enfermera no nos lo dijo eso." Dijo Harry. Luego agregó: "Mañana están todos exentos de clases. McGonagall les dio permiso a todos Ustedes para que falten a ellas por todo lo que pasó ahora."

"De acuerdo." Dijo una de las chicas, Teresa Minst.

"Ah, nos olvidábamos de algo. Nicolás, por avisarle a Harry de lo que pasó, y Harry por llevarlo a la enfermería, recibieron cada uno un Premio por Servicios al Colegio además de 100 puntos cada una para Gryffindor." Dijo Hermione con una sonrisa.

"Bien hecho Nico!" Exclamó María, la hermana de Alicia.

"Guau, dos meses en el colegio y ya juego en el Equipo de Quidditch y recibí un Premio por Servicios al Colegio. Increíble" Dijo Nicolás sonriendo.

"Muy bien, todo el mundo a dormir ahora. Son casi las 4 de la mañana y ustedes deben descansar, y nosotros, mañana sí tenemos que ir a clases." Dijo Alicia a los de primero y a los de quinto.

"De acuerdo, hasta mañana a todos." Dijeron Harry, Ron y Hermione mientras se iban a acostar.

"Hasta mañana." Respondieron los de primero cuando se dirigían a sus dormitorios.

Harry no tuvo tiempo ni de quitarse los anteojos antes de quedarse dormido en su cama.

****

Cuando bajaron a desayunar, el trío aún estaba medio dormido. Alicia también lo estaba y parecía que se iba a quedar dormida en cualquier momento.

"¿Dónde están los alumnos de Primer Año?" Preguntó uno de los Prefectos de Sexto Año, Robert McNeil, cuando se sentaron los 4 Prefectos.

"Están exentos de clases todo el día." Dijo bostezando Hermione.

"¿Por qué?" Exclamó el Prefecto preocupado.

"Luego te lo cuento, Robert." Dijo Alicia sin poder evitar un descomunal bostezo. Luego agregó: "Suerte que tengo Historia con Binns en la primer hora, voy a dormir toda la clase."

"Por suerte nosotros hoy no tenemos a Snape, perderíamos 100 puntos como mínimo con el sueño que tenemos." Dijo Ron bostezando.

"¿A qué hora se acostaron que tienen tanto sueño?" Preguntó curiosa Katie Bell, una de las Cazadoras de Quidditch.

"A las 4.00 de la mañana. Tuvimos una emergencia con uno de los chicos de primero y tuvimos que llevarlo a la enfermería y avisar a Dumbledore y McGonagall. Es por eso que están exentos de clases ellos hoy." Dijo Alicia con un nuevo bostezo.

"¿Qué le pasó?" Preguntó el Prefecto varón de Séptimo, Augusto Linken.

"Tuvo convulsiones y le costaba respirar. Nicolás Alberus despertó a Harry a las 3.30 de la mañana para que lo ayude. Según Pomfrey se recuperará pero estuvo muy cerca de morir." Dijo Hermione bostezando.

"¿Qué alumno fue?" Preguntó Ginny, que escuchaba la conversación.

"Steve Blinns." Dijo Harry levantándose. "Voy a ver a Dobby, para preguntarle si me puede dar café para mantenerme despierto en las clases." Agregó con un bostezo descomunal.

"Voy contigo." Dijeron al mismo tiempo Ron y Hermione siguiendo a Harry hacia las cocinas.

Cuando llegaron a la cocina, Dobby se acercó y abrazó a Harry. "Harry Potter señor! Me allegro de Verlo aquí, Harry Potter!"

"Hola Dobby, a mí también me alegra verte." Dijo con un gran bostezo. "Tenemos una pregunta para ti: ¿Tienes café para darnos? Nos caemos de sueño los tres."

"Por supuesto que sí Harry Potter señor. Dobby se lo traerá ahora mismo!" Dijo el elfo doméstico yendo hacia una de las gavetas de la cocina.

"Hola Winky, ¿cómo estás?" Preguntó Harry viendo a la antigua elfina del Sr. Crouch.

"Hola Señor Harry Potter, Señorita Hermione, Señor Ron." Saludó la elfina cortésmente. "Estoy muy bien ahora, gracias. El Profesor Dumbledore me ha ayudado mucho y ahora trabajo como siempre." Agregó sonriendo.

"Nos alegra Winky." Dijo Harry mientras tomaba la taza de café que le alcanzó Dobby. "Gracias Dobby. Luego te visitaremos de nuevo."

"Adiós Señor Harry Potter, Señorita Hermione y Señor Ron." Se despidió Dobby alegremente.

Los tres se dirigieron, con la taza de café en la mano, a Transformaciones, su primera clase del día. Al llegar, la Profesora McGonagall los vio con la taza de café pero no comentó nada sobre eso. El trío se sentó atrás y esperó el comienzo de la clase bebiendo las tazas que les dio Dobby.

Durante toda la clase, les costó bastante mantener la atención a la Profesora y estar despiertos en ella, aunque no lograron evitar algunos bostezos. McGonagall vio el cansancio en ellos y evitó dirigirse a ellos en la clase para no molestarlos, aunque amonestó ligeramente a Ron que casi se quedó dormido sobre su pupitre.

"¿Cansados?" Les preguntó la Jefa de Gryffindor cuando concluyó la clase.

"¿Usted qué cree, Profesora? Dormimos tres horas y el café de Dobby no logró mantenernos muy despiertos en su clase." Dijo Harry, sin evitar un pequeño bostezo. "Perdón, Profesora." Se disculpó Harry.

"Que mala suerte que hoy no tenemos Historia. Una siesta nos vendría bien." Dijo Ron, conteniendo un bostezo.

"¿Por qué no regresan a sus dormitorios? Es más que evidente que no van a lograr permanecerse despiertos en ninguna clase hoy." Sugirió McGonagall que vio que el cansancio de los tres era demasiado.

"Gracias Profesora. Una siesta nos vendrá más que bien." Dijo Hermione recogiendo sus cosas, al igual que Ron y Harry.

"Descansen los tres, hablaré con sus Profesores para que no tengan problemas con sus clases." Dijo McGonagall cuando el trío salía de la clase. Los Chicos asintieron.

Al llegar a su dormitorio, Harry se quitó los anteojos antes de acostarse. Antes de que su cabeza tocara la almohada ya estaba dormido.

****

Steve salió de la enfermería tres días después. Según les contó a Harry y a Alicia, el problema fue que él sufría de Epilepsia y cada tanto tiempo solía sufrir ataques. Madam Pomfrey lo curó de la enfermedad y se dejó de preocupar por estos ataques.

Una semana después de la pequeña emergencia, Dumbledore convocó a su Oficina a Harry, Hermione y Cho. Estaba interesado en comenzar el Club de Artes Marciales cuanto antes.

Los tres serían los Profesores de ella y tendrían la habilidad de quitar puntos al igual que recompensar. Habían acordado que ellos tendrían la oportunidad de hacer permanecer o no a un alumno según su conducta. No querían problemas en ese Club. Sabían que muchos alumnos estarían en contra de esto y causarían problemas. Esto era algo que definitivamente no quería ninguno de ellos.

Dumbledore estaba de acuerdo con ellos y les comunicó que ellos tendrían el control total del Club y que sus decisiones se cumplirían.

Ese sábado sería la primera reunión. Al igual que el de Duelo, solo podían participar en él los alumnos mayores a Cuarto Año. Usarían el mismo lugar que el de Duelo con sus Cuadriláteros para combatir.

Al llegar al corredor, donde se haría el Club, los tres nuevos "Profesores" vieron que estaban casi todos los alumnos que podían asistir a él.

Luego de unos minutos, Harry comenzó a hablar: "Bienvenidos todos al Club de Artes Marciales. Este Club lo daremos yo, Harry Potter, Hermione Granger y Cho Chang. Lo que se enseñe aquí no debe ser usado en la escuela. En caso de pasar eso, la Casa de ese alumno perderá muchos puntos." Agregó en tono amenazador.

"Aquel que no quiera aprender esto, le sugerimos que se retire. Ninguno de los tres aceptará a alguien que solo venga a provocar problemas aquí. Contamos con el apoyo del Profesor Dumbledore para decidir si alguien que cause problemas deje de asistir. Quedan advertidos todos." Dijo seriamente Hermione.

"El propósito de este Club es que todos aprendan a defenderse sin depender demasiado de la Magia. Aquí enseñaremos Karate y Tae-Kwon-Do. A quien no le guste el ejercicio físico, le sugerimos que se retire. Los esforzaremos al máximo." Dijo Cho.

Ninguno de los que estaban presentes se movió o salió de allí. Los tres instructores, sonrieron ante esto. Todo parecía que funcionaría bien.

Durante la clase, los tres se dedicaron a enseñar movimientos a todos. Decidieron comenzar con cosas simples. No querían empezar sobre exigiéndolos más de lo que cada uno era capaz de dar o hacer.

Los tres se sorprendieron de las habilidades naturales de algunos, sobre todo de Neville. Él era capaz de hacer todo muy fácil, sin mucho esfuerzo.

Draco Malfoy se había pasado toda la Clase diciendo cosas como: "Esto es inútil, que pérdida de tiempo." O: "Yo soy mejor que Potty, esa Sangre Sucia y esa tonta Ravenclaw juntos."

Estos comentarios habían hartado a los tres Prefectos. Harry decidió enseñarle a Malfoy una lección. Se acercó a Hermione y con una sonrisa diabólica le preguntó: "¿Te quieres divertir un rato?"

Hermione notó la sonrisa, y supo en ese instante que Harry estaba planeando algo. "¿Divertirme cómo?" Preguntó no muy segura de querer saber la respuesta.

"Un duelo." Dijo Harry mirando a Malfoy.

Hermione entendió al instante lo que Harry planeaba. "Claro que me encantaría divertirme así." Dijo con una sonrisa que rivalizaba a la de los Mellizos Weasley cuando hacían una broma.

"¿Qué están planeando ustedes dos?" Preguntó Cho al ver las sonrisas de los dos Gryffindors.

"Una pequeña y sana diversión." Dijo Harry con una sonrisa demasiado macabra para no ser notada por la Ravenclaw.

"¿Qué tan pequeña y sana para quién? O mejor dicho ¿Para quién no será sana?" Preguntó Cho sin estar segura de querer saber la respuesta a esa pregunta.

"Divertida para todos, sana para Hermione. Para quien no será sana, será para él," Dijo Harry indicando a Malfoy con el dedo.

"Ustedes dos están locos, ¿lo sabían eso?" Dijo Cho al entender que era lo que planeaban los otros dos.

"Por supuesto que lo estamos. Si no, ¿Qué explicación habría para todos los peligros y problemas en los que nos metemos todos los años, Cho?" Preguntó Harry que se hizo el ofendido por el comentario.

"Ustedes dos deberían estar en San Mungo permanentemente." Dijo exasperada Cho. Los dos Prefectos de Gryffindor solo agrandaron aún más su sonrisa. Cho decidió no hacer más comentarios, sabía que era una batalla perdida. Además secretamente quería ver eso.

"¿Qué están planeando ustedes tres?" Preguntó alguien desde atrás sorprendiéndolos. Al girar vieron a los Profesores Dumbledore, Lupin y a Hocicos.

"¿Nosotros? Nada. ¿Qué les hace suponer eso?" Preguntó Harry haciéndose el ofendido.

"Los tres tienen la expresión mía y la de los demás cuando planeábamos hacer una broma." Dijo Lupin refiriéndose a los Merodeadores.

"Ya verán, créanme, ya lo verán." Dijo Harry con una sonrisa muy, muy macabra.

"Algo me dice que eso será muy malo para alguien. ¿Quién es ese alguien?" Preguntó Dumbledore con una mezcla de curiosidad y diversión en su voz.

"En unos minutos lo sabrán." Dijo Harry yendo hacia uno de los Cuadriláteros.

"Él y Hermione están completamente locos." Murmuró Cho a los Profesores.

Harry pidió silencio a todos. Cuando todos se callaron comenzó a hablar: "Con Cho y Hermione hemos decidido que haya algunos duelos entre ustedes y nosotros. No se preocupen no los lastimaremos." Dijo al ver la expresión de vario. "El primero será entre Hermione y..." mirando alrededor su mirada recayó en Draco, "Draco Malfoy."

Hermione se acercó confiada al cuadrilátero, mientras que Malfoy lo hizo bastante pálido. Todos vieron eso. Harry no se había equivocado al creer que lo que decía eran puras habladurías.

"¿Reglas del combate?" Preguntó Hermione, que también había notado la palidez de Malfoy.

"Estas reglas servirán siempre en todos los duelos que haya: Primera, No se valen golpes bajos; Segundo, no se pueden quebrar huesos ni noquear al contrincante a propósito; Y tercero y principal, no se valen los golpes a traición. Esto significa que si alguno de nosotros damos por terminado el combate, dando a alguien como ganador, el otro no deberá pegarle al contrario. En caso de que esto pase, ese alumno será expulsado del Club y su Casa perderá 200 puntos. Les sugiero que lo pienses antes de querer hacer eso." Dijo muy seriamente a todos los presentes. Luego se volvió a los dos contrincantes y dijo: "Comiencen el duelo."

Hermione comenzó a lanzar golpes a toda velocidad ante un atónito Malfoy. El rubio Slytherin evitaba sus golpes a duras penas y rara vez lograba lanzar un ataque, aunque eran esquivados muy fácilmente por Hermione.

"¿Cuánto durará este duelo?" Preguntó con curiosidad Dumbledore a Harry.

"Un rato. Hasta que nos cansemos de la paliza que Hermione le está dando a Draco, o que él se rinda. Conociéndolo, no se rendirá." Dijo sonriendo Harry. El Director solo asintió antes de seguir observando el combate.

Luego de 10 minutos, en los que Hermione le había dado una lección de Tae- Kwon-Do a Malfoy, Harry se acercó al centro del Cuadrilátero. Ambos contendientes pararon sus movimientos, o mejor dicho Hermione paró de atacar a Draco.

"Creo que este Duelo debería acabar ya. Ninguno de nosotros tres queremos que nadie se lastime. El Ganador, o debo decir Ganadora, es Hermione Granger." Dijo Harry a todos los Presentes.

Luego indicó a los dos que se saludaran entre ellos y que se retiraran. Ambos se saludaron, y cuando Hermione se disponía a retirarse del Cuadrilátero, Malfoy fue desde atrás y la golpeó con el puño en la espalda. Hermione gritó de dolor y se cayó al suelo tomándose la espalda.

"Malfoy! Eso está prohibido!" Gritó furioso Harry mientras se acercaba corriendo a atender a su compañera de Casa. "Acabas de perder 200 puntos de Slytherin y este fue tu debut y despedida en este Club." Ayudó a levantar a Hermione y se dirigió a Cho: "Continúa tú. Yo la llevaré con Madam Pomfrey." Cho asintió.

Harry ayudó a Hermione, a quien le dolía la espalda y le costaba un poco caminar, a llegar a la enfermería. Allí Madam Pomfrey les dijo que la lesión no era grave pero que tendría que pasar la noche allí para descansar.

Luego de que se cambiara de ropa, Hermione se acostó. "Lindo debut del Club, ¿no crees?" Le dijo a Harry.

"Esperaba algo así de Malfoy. Lamento habértelo propuesto el duelo." Dijo él avergonzado.

"Ah, vamos Harry, fue lindo darle una paliza a Malfoy. Sabíamos los dos que él nunca juega con las reglas. Esto no me sorprendió para nada. Y a ti tampoco, estoy segura." Dijo Hermione con una sonrisa.

"Tienes razón. Lo divertido es que él no sabía que Dumbledore estaba allí. Estoy seguro que los 200 puntos que sacamos no serán los únicos que Slytherin pierda por eso." Comentó Harry maliciosamente.

En ese momento entraron Ron, Cho y Dumbledore. "Señorita Granger, ¿cómo se encuentra?" Preguntó el Director algo preocupado.

"Estaré bien, Profesor. Madam Pomfrey dijo que solo necesitaré pasar la noche aquí y mañana estaré mejor de nuevo." Dijo Hermione.

"¿Qué le pareció el Club, Profesor?" Preguntó ansiosa Cho.

"Excepto por el ataque del Sr. Malfoy, estuvo bueno. Las clases de Artes Marciales seguirán, sin el Sr. Malfoy por supuesto." Dijo Dumbledore a los tres instructores del Club.

"Nos alegra que le haya gustado, Profesor. Ahora si me disculpan, iré a bañarme." Dijo Cho yendo a la salida de la Enfermería.

"Adiós, Cho." Dijeron los 3 Gryffindors.

"Yo también debo irme. Señorita Granger, me alegro que se encuentre bien. Sr. Potter, Sr. Weasley." Dijo Dumbledore yendo a la salida también. Los tres Prefectos solo asintieron.

"Yo también me voy. Te veré mañana Hermione." Dijo Ron yendo a la Salida.

"Espera que voy contigo, Ron. Nos vemos mañana, descansa por favor Hermione." Dijo Harry dándole un beso en una mejilla.

"Nos vemos mañana, chicos." Se despidió Hermione.

Mientras Harry y Ron se dirigían al baño de Prefectos, Harry le preguntó a Ron: "¿Te gusta Hermione a ti, Ron?"

Ron lo miró sorprendido unos minutos antes de responder: "No, Harry, ella no me gusta. Es demasiado seria y mandona para mí. ¿Por qué preguntas?"

Harry se sonrojó y respondió: "Me gusta mucho ella."

"Felicitaciones, Harry. Estoy seguro de que ella siente lo mismo por ti." Dijo el pelirrojo sonriendo.

"Eso espero, Ron, eso espero." Dijo Harry esperanzadamente antes de entrar en el Baño de los Prefectos.

El baño estaba lleno y Harry debió esperar casi 15 minutos para poder ducharse. Luego, se dirigió hacia la Torre. En la Sala Común que estaba ocupada solo por estudiantes menores a 4to año. Era evidente que todos los demás se habían ido a acostar. Harry se quedó allí leyendo un libro de Quidditch hasta que todos se fueron a acostar.

"Ojála Ron tenga razón y Hermione sienta lo mismo que yo por ella." Pensó antes de dormirse.