Capitulo 16 La Nueva Orden del Fénix

Luego del Juicio, Sirius comenzó a buscar una casa para él y Harry. Encontró una casa grande con 6 habitaciones en Hogsmeade. Allí viviría también Remus, y podrían quedarse Ron y Hermione durante las vacaciones.

Cuando McGonagall pasó con la lista de los estudiantes que se quedarían allí para Navidad, Harry, Hermione y los 4 Weasley firmaron. Sirius le dijo a Harry que pasaría las vacaciones en Hogwarts, además de los Sres. Weasley. Hermione también decidió quedarse en vez de ir a visitar a sus padres.

En el partido de Quidditch de Diciembre, Hufflepuff derrotó a Slytherin por 200 a 100. Con esta derrota Slytherin quedaba fuera de la Copa.

Harry pensaba en hacer un cambio en el partido de Febrero. En vez de Gryffindor-Ravenclaw, quería que fuera Gryffindor-Slytherin. De esa manera, Gryffindor definiría con Ravenclaw en el partido de Abril. Decidió proponérselo a Davies en Enero. Esperaba que no hubiera problemas con esto.

Dumbledore anunció antes de las vacaciones un cambio en el profesorado.

"Cuando terminen las vacaciones, Sirius Black comenzará a dar el Club de Duelo, en reemplazo del Profesor Lupin. También será su reemplazo durante las clases que este no pueda dar por su enfermedad." Dijo durante un desayuno ante todos los estudiantes.

Harry sonrió por esto. Sería bastante divertido ver a Sirius como Profesor.

****

Unos días antes de Navidad, hubo una visita a Hogsmeade, donde Harry decidió comprar los regalos para todos.

A Hermione le compró una lechuza del Callejón Diagon. Recordó que ella había dicho antes de que comenzara su tercer año, que quería una. La lechuza era marrón y de tamaño similar a Hedwig. Esto le serviría si quería enviar paquetes a alguien.

A Ron le compró una túnica de los Chudley Cannons, su equipo de Quidditch favorito.

A Sirius, una bolsa llena de Sortilegios Weasley. Estaba seguro que los disfrutaría como nadie más.

A Hagrid, un libro de dragones. El semi-gigante era un fanático de ellos y Harry sabía que ese libro le encantaría. Traía una descripción completa de cada uno, sus características, donde encontrarlos e información de ese estilo.

A Remus, un libro de Artes Oscuras. No tenía demasiada idea de que regalarle, y eso fue lo único que se le ocurrió. Esperaba que le gustara.

Con las bolsas llenas de regalos, se sentó en una mesa de Las Tres Escobas con Ron, Hermione y Lavender. Los otros tres tenían sus compras navideñas.

Lavender iría a su casa para las vacaciones. Vendrían familiares a visitar a sus padres, y ellos le habían pedido que vaya. Lavender deseaba verlos igualmente, además de que no quería quedarse en el Castillo pese a las insistencias de su novio.

Mientras tomaban cerveza de manteca, aparecieron en el local los mellizos. Cuando vieron a Harry se acercaron a él.

"Harry, debemos hablar contigo en privado." Dijo George seriamente, tomándolo de un brazo.

"Tiene que ser ahora." Agregó Fred, tomándolo del otro brazo.

Harry miró a los mellizos con desconfianza. Algo le decía que estaban tramando alguna cosa, y que a él no le gustaría para nada eso, sea lo que sea. Decidió seguirlos a una mesa alejada de sus amigos.

"¿Qué quieren ustedes dos conmigo esta vez?" Preguntó Harry, viéndolos con desconfianza.

"Harry, como recordaras, tú eres el principal inversor de nuestra empresa." Comenzó Fred.

"Sí, lo recuerdo." Dijo Harry, con mayor desconfianza.

"Bueno, hemos decidido nombrarte otra cosa en nuestra empresa." Continuó George.

"Ya que gracias a tu aporte, hemos podido comenzar a hacerlo en grande este negocio hemos decidido..." Siguió Fred.

"Nombrarte como..." Acotó George.

"Nuestro..." Siguió Fred.

"Co-Dueño y Vice-Presidente de la Empresa de Sortilegios Weasley." Dijeron los dos a dúo.

"¿¿¿¿EL QUÉ????" Preguntó Harry gritando.

"Co-Dueño y Vice-Presidente de la Empresa de Sortilegios Weasley." Dijeron los mellizos a coro.

"¿Ustedes dos están bromeando?" Preguntó Harry, considerando la posibilidad de que los mellizos hubieran perdido definitivamente la cabeza.

"Absolutamente no, Harry. Tú eres la razón para que exista esta empresa, y consideramos justo que estés en ella con esa posición." Dijo Fred.

"Chicos, escuchen los dos. Esta empresa es suya, lo mío es un detalle menor. Lo hice porque los considero mis amigos y ustedes estaban en un problema y les podía dar una solución. No quiero meterme en esto." Dijo Harry determinado.

"Escucha, Harry. Esto lo hacemos para devolverte el favor. Sabemos que si te ofrecemos dinero no aceptarás. Te conocemos demasiado bien. Acepta, por favor." Rogó George.

"De acuerdo, pero impongo condiciones, que deberán ser seguidas al pie de la letra." Dijo Harry seriamente.

"¿Cuáles?" Preguntaron los mellizos ansiosos.

"Primero: no quiero tener nada que ver con los negocios, eso es asunto suyo. Segundo: mi nombre no aparecerá en ningún lado. Si alguien pregunta quien es el Vice-Presidente, se dirá que esa persona quiere mantenerse oculta y anónima. Bajo ninguna situación, excepto que yo decida lo contrario, se me nombrará como parte de esta empresa. Tercero: NO JUGARÁN ninguna broma a mí, Ron, Lavender o Hermione NUNCA. Cuarto: quiero muestras gratis de todos los productos nuevos para poder jugar bromas yo también. ¿Aceptan?" Preguntó Harry con una sonrisa extendiendo su mano.

"Trato Hecho." Dijo Fred dándole la mano a Harry.

"Aceptado." Dijo su mellizo haciendo lo mismo que él.

"Espero no arrepentirme nunca de esto. Ahora regresaré con mi novia y mis amigos." Dijo Harry levantándose y yendo hacia la mesa donde estaban los otros.

"¿Qué querían los mellizos contigo, Harry?" Preguntó Ron cuando su amigo se sentó.

"No es asunto tuyo, Ron. Además, no te gustaría saber la respuesta a esa pregunta." Dijo Harry tomando de su cerveza de manteca.

"¿Están preparando una broma entre los tres?" Preguntó Hermione, desconfiada de la reunión entre su novio y los hermanos de su otro mejor amigo.

"Como dije: No es asunto suyo. Esto nos concierne a ellos y a mí solamente." Dijo Harry seriamente terminando su cerveza de manteca. Luego se levantó, tomó sus bolsas y dijo: "Vuelvo al Colegio. ¿Vienen conmigo o se quedan?"

"Vamos contigo." Respondieron sus amigos, haciendo lo mismo.

Durante todo el día, los tres trataron de sacarle a Harry y a los mellizos información acerca del porque de la reunión de esa tarde.

"No es asunto suyo." Fue la única respuesta que recibían por parte de los tres.

Aunque los tres se morían de curiosidad, sabían que ni Harry ni los mellizos soltarían palabra si no querían hacerlo. Luego de un rato decidieron dejar de investigar el asunto.

"Solo espero nunca arrepentirme de esto." Pensó Harry esa noche antes de dormirse.

****

Para las vacaciones, en el Colegio se quedó muy poca gente. Aparte de ellos 6, se quedaron dos Ravenclaw, un chico de Segundo Año y otra chica de Cuarto, un Slytherin de Tercer Año, y una Hufflepuff de Séptimo Año.

Harry, Hermione y los 4 Weasley decidieron juntarse todos juntos en la Sala Común la mañana de Navidad para abrir allí los regalos juntos.

La mañana de Navidad, Ron despertó a Harry lanzándole la almohada en la cabeza. "Vamos a abrir los regalos en la Sala Común." Dijo el pelirrojo transportando mágicamente sus regalos hacía allí.

Harry se puso los anteojos e hizo lo mismo que su amigo. Al llegar a la Sala Común, vieron que estaba desierta y decidieron sentarse en los sillones a esperar al resto del grupo.

La primera en bajar fue Hermione. "Feliz Navidad, Harry." Fue su saludo antes de besar en la boca a su novio.

"Feliz Navidad, Hermi." Saludó Harry a su novia.

"Feliz Navidad a ti también, Ron." Saludó la chica a su otro mejor amigo.

"Lo mismo digo, Hermione." Saludó el pelirrojo, mientras miraba ansiosamente las escaleras de los dormitorios esperando a que sus hermanos bajaran.

Diez minutos después bajaron los otros 3 Weasley, y allí comenzó el abierto de los regalos.

"Gracias Harry, es hermosa." Dijo Hermione al ver la lechuza.

"Ahora no necesitarás a Pig o a Hedwig para comunicarte con nosotros." Dijo Harry bromeando tomando su primer regalo, que resultó ser otro par de medias de Dobby. Este año tenían una el dibujo de una Snitch y la otra un dragón.

Harry las dejo a un costado y tomó el siguiente regalo. Este resultó ser un libro titulado "Tácticas para un Gran Buscador de Quidditch" que era de Remus Lupin.

Ron le regaló una chaqueta con los colores de los Cannons.

Hermione un libro sobre la magia sin varita y como entrenarse para usarla.

Hagrid un gran libro sobre los Fénix.

Luego de ese le quedaban cuatro más. El primero resultó ser el de los Dursley, que consistía en una bolsa de confeti. Harry sospechaba que era su manera de festejar que se iba para siempre.

Cuando estaba por abrir el siguiente, Ginny gritó: "Ron, ¿quién te envió una Saeta de Fuego?"

Esto atrajo la atención de todos los que estaban en la Sala Común. Efectivamente, Ron tenía en sus manos una Saeta como la de Harry. Harry tomó el papel que venía con el envoltorio y lo leyó para todos:

"Espero que esto te ayude a ganar todos los partidos en el Equipo de Quidditch.

Feliz navidad. Sirius."

"Parece que este año Sirius decidió hacer regalos a lo grande." Dijo Harry sonriendo. Al ver a Hermione, notó que ella también tenía un regalo con forma de escoba. Entonces dijo: "Parece que tú también recibiste una Saeta, Hermi."

"Eso parece." Dijo sonriendo Hermione, mientras abría el paquete, que efectivamente era una Saeta de Fuego.

"¿Y a ti que te regaló Sirius, Harry?" Preguntó Ron abriendo el paquete de su madre, que contenía el sweater marrón de todos los años.

Harry tomó el regalo de su padrino y supo en el instante que era una escoba. La desenvolvió, y todos en la Sala Común se quedaron con la boca abierta de la impresión.

La escoba era una Rayo Dorado 3000. Esta era la más nueva del mercado y era la más veloz y resistente de todas, superando incluso a la Saeta de Fuego.

"Guau! Una Rayo Dorado 3000!!!! Con esa escoba nadie nos va a poder parar hasta que obtengamos la copa!" Exclamó Fred, impresionado por la escoba de carrera de su compañero de equipo.

"Lo mejor será que esto no salga de aquí. Me muero de ganas por ver la expresión de Malfoy cuando lo enfrentemos en Febrero." Dijo Harry con una sonrisa diabólica.

"¿Febrero? ¿En Febrero no jugamos contra Ravenclaw?" Preguntó Ginny desconcertada.

"Así es. Pero estoy pensando en proponerle a Davies que pasemos nuestro partido para Abril, y que el de Febrero sea Gryffindor contra Slytherin, en vez de Ravenclaw. De esa manera, el partido entre nosotros y Ravenclaw define la Copa. Slytherin ya está fuera de competición. Los únicos con chances de ganarla somos nosotros y ellos." Explicó Harry mientras abría el paquete de la Sra. Weasley. Este año el sweater era Azul y tenía una gran "P" en el pecho. Harry sospechó que era por Prefecto, igual que el que Percy había recibido en su Primer año en Hogwarts.

"Está bien, Harry. Dudo que los otros jugadores del equipo tengan algún problema con eso." Dijo George confiado.

El último era un sobre que tenía en su frente su nombre y su localización. Viendo a los demás se dio cuenta que todos los demás también habían recibido uno de esos.

Harry abrió el sobre y de él cayeron dos cosas: una pluma y una carta. Harry creyó reconocer la pluma como una de Fawkes, el Fénix de Dumbledore. Muerto de curiosidad, tomó la carta y la leyó:

"Harry James Potter. Bienvenido a la Orden del Fénix. Preséntate esta mañana a la medianoche en la Oficina del Director con tu varita y la pluma que has recibido."

Harry miró a sus amigos y notó que todos estaban confundidos por esto.

"¿Qué es la Orden del Fénix? ¿Por qué estamos en ella?" Preguntó Ginny desconcertada por la carta.

"Creo que una vez escuché a Bill hablar sobre la Orden. Al parecer era una organización que se dedicaba a enfrentar al Innombrable y sus Mortífagos antes de su caída. Creo que Papá y Mamá estaban en ella." Comentó George seriamente.

"A esa Orden debe haberse referido Sirius. ¿Recuerdan que dijo "Si la Orden no se levanta de nuevo" el día del Juicio?" Dijo Harry a sus amigos.

"Eso parece, y también se ve que los 6 estamos en ella." Dijo Hermione.

"Oigan ¿qué les parece si vamos a comer y después hacemos una guerra de bolas de nieve afuera?" Propuso Fred para levantar el ánimo de todos.

"De acuerdo." Dijeron todos y bajaron al Gran Salón a almorzar.

Al bajar allí, se encontraron con una sola gran mesa con 18 cubiertos. En la mesa estaban sentados los otros alumnos que se quedaron en el Castillo, Sirius, Remus, Filch el celador, los Profesores McGonagall, Snape, Flitwick, Sprout y Dumbledore.

"Feliz Navidad a todos Ustedes! Siéntense para comer!" Saludó el Director invitando a los 6 Gryffindors a sentarse en los asientos vacíos alrededor de la mesa.

"Feliz Navidad! Gracias por los regalos, Sirius!" Dijo Hermione cuando se sentaron todos.

"Tomaré eso como que les gustó, ¿no es así?" Dijo Sirius sonriendo.

"Puedes apostarlo." Dijo Ron, mientras se servía comida en su plato.

Durante el almuerzo, que fue delicioso como siempre, Harry obtuvo varios nuevos regalos navideños: de los petardos con sorpresa consiguió un álbum para guardar las figuritas de las ranas de chocolate, una caja de ellas, una pulsera de oro y un colgante que tenía la forma de un león y también un gatita blanca con manchas negras y ojos verdes como los suyos.

"Parece que le encontramos novia a Crookshanks, ¿Verdad Hermione?" Dijo burlándose Ron. Este comentario provocó la risa de todos los Gryffindors.

"NO!" Fue la respuesta de Harry y Hermione. Esto provocó aún más la risa de todos sus compañeros.

"¿Quién es Crookshanks?" Preguntó Remus confundido por la risa.

"Mi gato." Respondió Hermione.

"Es demasiada joven para tener novio. Quizás el año que viene los juntemos." Dijo Harry acariciando a su nueva mascota.

"Oye, Harry ¿por qué no abres un zoológico? Ya tienes a Hedwig, a Godric y ahora a esta gata." Dijo bromeando Ron, antes de recibir una patada por debajo de la mesa de parte de Harry. Esto calló al pelirrojo al instante.

"¿Quién es Godric?" Preguntaron los mellizos con curiosidad.

"No es asunto suyo." Dijo Harry seriamente.

"De acuerdo, no se habla más del tema." Dijo Fred, aunque estaba muerto de curiosidad por esto, al igual que su mellizo y su hermana menor.

"¿Cómo la llamarás, Harry?" Preguntó interesado Dumbledore.

Harry la miró por unos instantes antes de decir: "Lily."

"Lindo nombre para una hermosa gata." Dijo Remus, quien era uno de los pocos en la mesa que comprendió la razón del nombre. Lily era el nombre de la madre de Harry.

"Miau." Dijo la gata haciéndose una bola sobre el regazo de Harry.

"Estoy de acuerdo con eso." Dijo Harry acariciando a su nueva mascota.

Antes de que alguien pudiera agregar algo, las puertas se abrieron y apareció en su túnica de siempre la Profesora de Adivinación, Sybill Trelawney.

"Cartón lleno, la que faltaba. Ahora sí que estamos todos." Murmuró Harry a sus dos amigos. Esto provocó que McGonagall, que lo había escuchado, le lanzara una severa mirada que el Prefecto ignoró por completo.

"Sybill que agradable sorpresa, siéntate." Dijo Dumbledore haciendo aparecer una silla para la Profesora en un espacio libre entre Snape y Harry.

Ambos le lanzaron a Dumbledore una mirada capaz de congelar el fuego más caliente de todos. El Director las ignoró por completo, mientras la Profesora Trelawney se sentaba con los demás.

Para suerte de Harry, Trelawney pasó el almuerzo sin hacer comentarios hacia él, o más precisamente, sin predecirle la muerte. Harry por su parte ignoró por completo a su antigua Profesora.

Cuando los 6 Gryffindors se levantaron de la mesa, cada uno cargado de regalos, Harry además había conseguido un nuevo set de piezas completas para su juego de Ajedrez y un reloj de oro que le regaló a Hermione, ("yo ya tengo el que Ron me regaló", le dijo Harry cuando ella quiso rechazarlo, y le mostró el reloj que tenía), todos ellos estaban llenos y decidieron regresar a la Sala Común antes de hacer la batalla de bolas de nieve prometida antes del almuerzo.

"Harry, ¿puedo tomar una rana de chocolate?" Preguntó Ron cuando se sentaron en la Sala.

"Seguro, dame una a mí también." Dijo Harry mientras acariciaba a Lily. Luego agregó: "Si alguien quiere, tomen una."

Ron repartió una a cada uno de los presentes, mientras Harry se comía la suya. Cuando dio vuelta la cajita para ver el mago que le había tocado, gritó de la impresión.

"Harry, ¿qué pasa?" Preguntó su novia alertada por su grito.

"¿Cuántos magos conocen que tengan una de estas?" Dijo Harry mostrándoles a todos la figurita que decía:

"Harry Potter es conocido por todos en el mundo mágico por ser quien derrotó al Innombrable, cuando tenía solo un año de edad. También es el único sobreviviente conocido hasta ahora del Maleficio Asesino Avada Kedavra, cosa que le ganó el nombre del Niño-Que-Vivió.

Harry actualmente cursa su Quinto año en la Casa Gryffindor del Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería, de la cuál es Prefecto. Es también el Buscador más joven del último siglo y Capitán del Equipo de su casa, con el que ganó la Copa de Quidditch escolar hace dos años. El año pasado ganó el Torneo de los Tres Magos teniendo solo 14 años.

Hay rumores que indican que Harry se ha enfrentado al Innombrable en otras 3 ocasiones durante los últimos 4 años, aunque nunca ha sido confirmada esta información.

Los máximos hobbies del Joven Potter son el Quidditch, del cuál es un gran amante, y pasar su tiempo libre con sus dos mejores amigos Hermione Granger y Ronald Weasley."

"Guau, Harry! Tienes una figurita de las ranas de chocolate propia!" Dijo impresionado Ron.

"Otra cosa especial de la lista del Niño-Que-Vivió, ¿no creen?" Dijo sarcásticamente Harry, mientras comía otra. Esta traía la de Merlín. Harry, que ya la tenía, la guardó para poder intercambiarla más tarde.

Luego de jugar un rato al Snap Explosivo y al Ajedrez, los 6 bajaron a los terrenos del colegio para tener la batalla de bolas de nieve prometida.

Allí se les agregó el estudiante de Hufflepuff, y media hora más tarde los dos de Ravenclaw. Pronto varios Profesores, entre ellos Sirius, Remus y Dumbledore, se sumaron a la batalla. Esta fue ganada por los estudiantes, que manipularon las bolas con magia para que ataquen a los Profesores.

"Eso es trampa." Dijo Sirius, luego de rendirse.

"Sirius, para ti tengo un viejo dicho Muggle: "En el amor y en la guerra todo se vale." Y esto, mi querido Padrino, es una guerra." Dijo Harry lanzando una nueva bola de nieve a su padrino.

"Dije me rindo." Dijo Sirius esquivándola.

Harry y los demás acabaron la batalla y se dirigieron a la Sala Común para cambiarse y luego bajar a cenar.

Durante el tiempo que estuvieron en la Sala Común, Harry se dedicó a leer el libro que Hermione le había regalado. Quería saber todo lo posible sobre la Magia sin varita. Ya había logrado dominar la mayoría de los hechizos que había aprendido en sus dos primeros años, y quería comenzar con los de tercero y cuarto lo antes posible.

El resto del día pasó muy rápido. El día siguiente también, y antes de que alguno de ellos se diera cuenta era ya la hora de la reunión de la Orden del Fénix.

****

Los seis estudiantes de Gryffindor se dirigieron a la hora señalada a la Oficina de Dumbledore. Luego de dar la contraseña a la gárgola ("Brujas Fritas") se golpearon a la puerta de la Oficina y esperaron la respuesta desde el interior.

"Adelante!" Gritó alguien desde adentro, indicándoles a los seis que debían hacerlo.

Al entrar, vieron que allí estaban: los 4 Jefes de las Casas del Colegio, Sirius, Remus, los Sres. Weasley, Bill, Charlie, el verdadero Ojo Loco Moody, el Sr. Diggory, Arabella Figg, Mundungus Fletcher y varias personas más que ninguno de ellos conocía.

"Me alegro de que hayan decidido venir los seis. Esto es una reunión de la Orden del Fénix, a la que Ustedes han sido aceptados a entrar." Dijo Dumbledore en un tono serio.

"¿Qué es exactamente y qué hace esta Orden, Profesor Dumbledore?" Preguntó Fred, mientras los 6 se sentaban en sillas con sus nombres.

"Esta Orden, Sr. Weasley, se dedica a combatir la Oscuridad y Magos Tenebrosos. La última vez que esta Orden se levantó fue hace más de 14 años." Informó el Director.

"Y terminó cuando Harry venció al Innombrable, ¿no es así?" Preguntó Ron pensativamente.

"Así es. De los que estamos aquí, solo Bill y Charlie no estaban presentes en la lucha. El Consejo Interno consistía, además de los presentes, con los padres de Harry, James y Lily Potter; Frank Longbottom y su esposa, los padres de Neville; los Bones, los padres de Susan, que está actualmente en la Casa Hufflepuff; Y Colagusano." Dijo Dumbledore.

"¿Qué tenemos nosotros 6 que ver con esto?" Preguntó Hermione, que estaba muerta de curiosidad.

"Ustedes han sido aceptados para unirse a ella. Esto, claro está, si ustedes quieren." Dijo Dumbledore sonriendo.

Los 6 Gryffindors se miraron entre sí, antes de decir al unísono: "acepto."

"Muy bien. Como algunos de ustedes aún cursan el Colegio, no estarán presentes en combate, aunque serán entrenados para hacerlo si se presenta la oportunidad. Además cada uno de Ustedes tendrá una misión particular para ayudarnos ene esta lucha." Dijo Dumbledore seriamente.

"¿Cuál será la misión de cada uno?" Preguntó George.

"Usted y su hermano mellizo nos ayudarán con sus bromas. Queremos que produzcan alguna un tanto... más peligrosas para la salud de los Mortífagos. Ustedes han provocado el más absoluto caos en este colegio durante sus 7 años aquí. Ahora lo podrán hacer con un propósito más... provechoso, digamos." Dijo Dumbledore sonriendo.

Los mellizos se miraron inseguros. Harry notó esa indecisión al igual que Dumbledore.

El director agregó: "A cambio de esto se les proveerá de un local en el Callejón Diagon y otro en Hogsmeade. Ustedes nos ayudarían allí informándonos de lo que suceda."

"A nosotros esto nos suena muy bien Profesor..." Comenzó Fred.

"Pero tenemos un problema." Completó George.

"¿Cuál es?" Preguntó confundido Dumbledore.

"Verá, en esta empresa hay una tercera parte que es nuestro Co-Dueño, principal inversor y Vice-Presidente." Explicó George.

"Para esto necesitamos su aprobación." Agregó Fred.

"Ya sabía que de esto me iba a arrepentir algún día." Murmuró Harry antes de golpear a Fred con el pie por debajo de la mesa. Cuando el Mellizo giró para verlo, Harry asintió ligeramente, lo suficiente para que los hermanos Weasley lo vieran.

"Aceptamos." Dijeron los dos a coro.

"¿No necesitaban la aprobación de alguien?" Preguntó confundida la Sra. Weasley.

"No importa, ya la tenemos." Dijo Fred.

"Tú eres el inversor, ¿no es así?" Preguntó en un susurro, Hermione a su novio. Ella había visto el asentimiento de Harry y todo comenzaba a cerrarle.

"Sí, pero no lo digas a nadie. Si la Sra. Weasley se entera, me mata." Murmuró Harry en el oído de su novia. Esta solo asintió sin hacer comentarios.

"¿Quién es esa persona?" Preguntó el Profesor Dumbledore divertido.

"Ese, Profesor Dumbledore, es un asunto nuestro y de esa persona." Dijo George.

"Dio ordenes expresas de querer mantenerse en el anonimato, a menos que decida lo contrario." Agregó Fred en tono solemne.

"¿Quién está tan loco para apoyarlos a Ustedes dos en esto?" Preguntó McGonagall con curiosidad.

"Alguien tan o más loco que nosotros, Profesora." Dijeron a dúo los mellizos.

"Digan quien es esa persona ahora mismo." Dijo la Sra. Weasley en tono amenazador.

"Como dijimos, prefiere permanecer anónimo." Dijeron los dos muy seriamente.

"Sres. Weasley, debo saber quien es esa persona." Dijo Dumbledore.

"El inversor de la empresa soy yo." Dijo Harry levantando la mano.

"¿Tú les diste los mil Galleons a los mellizos?" Preguntó la Sra. Weasley incrédula.

"Sí. Les di el dinero del Torneo. Yo no lo quería y ellos sí. Aunque tuve que amenazarlos para que lo aceptaran." Dijo diabólicamente el Prefecto de Gryffindor.

"Tenían razón: se los dio alguien tan locos como ellos." Dijo McGonagall, mirando a Harry con una sonrisa.

"¿Podemos seguir con esta reunión?" Propuso Harry, que estaba incomodo por las miradas de todos los presentes.

"Así es. El Sr. Ronald Weasley, recibirá un entrenamiento que lo ayudará con una de sus habilidades y que nos servirá en el futuro." Dijo Dumbledore mirando a Ron.

"¿Cuál?" Preguntó el pelirrojo, con mucha curiosidad.

"Creo recordar, Sr. Weasley, cierto partido de Ajedrez suyo en su Primer Año." Dijo el Director sonriendo.

"También lo recuerdo. Fue una de las pruebas cuando estábamos tras la Piedra Filosofal. ¿Qué tiene eso que ver con esto?" Preguntó desconcertado Ron.

"Estrategia. Ron, el Ajedrez es básicamente eso: Estrategia." Dijo Hermione entendiendo lo que quería decir Dumbledore.

"Así es. Se necesitan estrategias. La del Sr. Potter, aunque fue buena, fue algo peligrosa y hubo demasiadas cosas en ella que podían salir mal. Eso será parte de su entrenamiento." Dijo Dumbledore a Ron, quien asintió entendiendo los que el Director pretendía de él.

"¿Y el resto de nosotros, Profesor?" Preguntó Ginny.

"Usted, Srta. Weasley nos ayudará con su peculiar habilidad para escuchar conversaciones ajenas sin ser notada. Aunque su hermano Ron, Harry y Hermione, también tienen esa peculiar habilidad, Usted es más discreta al hacerlo." Dijo Dumbledore enviándoles miradas serias a los 4 amigos.

"Acepto." Dijo la única miembro femenino de la Familia Weasley, quien estaba colorada de la cabeza a los pies.

"¿Y Harry y yo?" Preguntó Hermione, curiosa de saber su misión en la Orden.

"Usted, Srta. Granger, no será entrenada, sino todo lo contrario. Usted y el Sr. Potter, y la Srta. Chang si acepta, nos ayudarán a entrenar a los nuevos miembros en Artes Marciales." Dijo Dumbledore.

"¿Es esto sensato, Albus?" Preguntó Ojo Loco, con algo de desconfianza.

"Créelo, Alastor. Los tres han demostrado un gran don en ellas. Además su club en el Colegio es un éxito. Esto sería una gran ayuda en el entrenamiento de los nuevos miembros." Dijo el Director, dirigiéndose a todos los presentes en la reunión.

"Si Cho acepta, estaremos encantados. Pero Profesor, las reglas que rigen en el Club del Colegio, regirán allí también." Dijo Harry, en un tono que decía claramente que no bromeaba en ese asunto.

"Por supuesto Harry." Dijo el Director antes de agregar: "Los 6 recibirán el entrenamiento de la orden, además de una pequeña paga por sus trabajos. Estar aquí, representa un gran peligro, y esperamos que actúen debidamente." Dijo en un tono muy serio.

"De acuerdo, aceptamos todos." Dijeron los seis Gryffindors.

Luego de esto, la discusión giró a temas sobre los ataque de Voldemort, que habían crecido nuevamente luego del ataque al Ministerio y de la elección del Sr. Weasley como Ministro.

Luego de escuchar las cosas concernientes a él y sus amigos, Harry se acercó a Godric, quien se situó en su hombro y permaneció allí durante toda la reunión.

"Harry ¿de quién es ese Fénix?" Preguntó Fred con curiosidad cuando terminó la reunión y los 6 amigos estaban por regresar a la Torre.

"Este, Fred, es Godric, mi Fénix Real." Dijo dirigiéndose a sus amigos.

"¿A él se refería Ron en Navidad?" Preguntó Ginny mientras acariciaba la cabeza el hermoso ave.

"Así es. Lo obtuve antes de Halloween, y ha permanecido viviendo aquí con Fawkes desde entonces." Explicó Harry señalando al ave del Profesor Dumbledore.

"Es realmente hermoso." Dijo George acariciándolo también, maravillado por su belleza.

"Creo que será mejor regresar a la Torre. Es tarde." Dijo Harry, viendo en su reloj que ya eran casi las 3.00 de la mañana. Varios de los chicos tenían señales de cansancio y de querer irse a dormir.

"Tienes razón, vayamos ya." Dijo Ginny, mientras iba a saludar a sus padres.

Harry se despidió de todos y dejó a Godric en su percha antes de seguir a sus amigos a su Torre. Se quedó dormido poco después de apoyar su cabeza en la almohada.