Capitulo 20 La Batalla de Hogsmeade

La alegría obtenida por ganar la Copa, se mantuvo en toda la Casa Gryffindor por una semana entera. Pero como se dice todo lo bueno acaba pronto. Todo el mundo debía empezar a preocuparse por los exámenes.

Harry, Ron y Hermione, a quien se les agregó Lavender, comenzaron a estudiar a fondo una semana después del partido. Era muy común verlos quedarse hasta tarde en la Sala Común, o en la Biblioteca hasta que esta cerrara. Nunca se iban a dormir antes de las 12.00 de la noche.

Aparte de los estudios, el trío y los demás miembros de la Orden debían preocuparse en los rumores de ataque de Voldemort. Habían recibido información sobre un futuro ataque a Hogsmeade. El problema era que no sabían cuando sería.

Todos los alumnos de Séptimo año, eran entrenados a fondo en Duelo y Artes Marciales, debido a que ellos también participarían en la ofensiva.

Durante una reunión de finales de Marzo, Harry y los demás comenzaban a sentir el cansancio de los estudios. Eran casi las 1.30 de la mañana y todos se morían de sueño, aunque intentaban prestar atención a lo que decía Dumbledore.

Sin poder evitarlo, los ojos de Harry se cerraron y comenzó a soñar.

Esta vez iba sobre el lomo de un águila, en dirección a un lugar que conocía demasiado bien: la lápida del padre de Voldemort, donde había renacido el año anterior. Allí estaban reunidos el Lord Oscuro con varios de sus mortífagos. Harry reconoció entre ellos a Lucius Malfoy, y los Sres. Crabbe y Goyle. Los que lo sorprendió fue ver a sus hijos allí también.

"¿Cómo habrán conseguido una varita?" Se preguntó, antes de pensar en la respuesta lógica: el Callejón Knocturn. "Seguramente las consiguieron ilegalmente." Concluyó, antes de ponerse a escuchar con atención lo que Voldemort decía.

"Lucius, ¿está todo listo para el ataque?" Preguntó Voldemort.

"Así es, Señor. Los Dementores estarán allí. Serán 100. Además, estaremos 200 de sus Mortífagos, y algunos Hombres Lobos, además de las 50 Serpientes de la especie de Nagini." Respondió Malfoy nervioso.

"Así me gusta. Preparen a todos para el próximo sábado a las 2.00 de la tarde. Atacaremos en la visita de los alumnos de Hogwarts a Hogsmeade." Dijo con una sonrisa macabra Voldemort, mientras acariciaba a su serpiente.

"Señor, ¿me permite hablar?" Preguntó uno de los Mortífagos a los que Harry no conocía.

"Adelante, Mendel, ¿qué tienes para decirme?" Preguntó el Lord Oscuro.

"Recibí información de un espía que tengo en Hogwarts. Al parecer la Orden del Fénix sospecha de su ataque, aunque no saben la fecha de este." Informó el Mortífago nerviosamente.

"¿Es confiable este espía?" Preguntó Riddle amenazando al pobre Mortífago con su varita.

"Por supuesto que sí, Mi Señor." Respondió temblando Mendel.

"Eso espero, porque si no esto es lo que le pasará. Crucio!" Gritó Voldemort apuntando con su varita al Mortífago que comenzó a temblar y a gritar de dolor.

"AAAAGGGGHHHHHH!" Gritó Harry despertándose, y tomándose la cicatriz que le dolía peor que nunca.

"Harry, ¿qué pasó?" Preguntó Sirius, alarmado por el grito de su ahijado, yendo a su lado.

"Voldemort." Dijo Harry, mientras el dolor comenzaba a disminuir.

"¿Otro sueño, Harry?" Preguntó Dumbledore preocupado.

"Así es. Dio información sobre el ataque. Será el próximo sábado a las 2.00 de la tarde, durante la visita de los estudiantes. Habrá 100 Dementores, Hombres Lobos, Serpientes de la especie de Nagini y 200 Mortífagos." Informó Harry recordando la información del sueño.

"Será como lo supusimos, a gran escala." Dijo Ojo Loco Moody, preocupado.

"¿Algo más, Harry?" Preguntó Dumbledore, con preocupación.

"Hay un espía en el Colegio que trabaja para uno de los Mortífagos. No dijeron quien es, pero sí que le es muy confiable a un tal Mendel o algo parecido." Dijo Harry, recordando el nombre del Mortífago torturado.

"¿Alexis Mendel? ¿Del Departamento de Misterios?" Preguntó preocupado el Sr. Diggory.

"No dijeron el nombre solo el apellido." Informó Harry. Luego continuó: "Al parecer sabe sobre las preocupaciones de la Orden, porque dijo sobre las sospechas y aunque no sabemos nada más sobre su ataque."

"Ese es un gran problema, Albus." Dijo preocupado el Sr. Weasley.

"Habrá que contrarrestarlo. Lo primero será cancelar el viaje a Hogsmeade. Mañana se informará a todos los estudiantes." Dijo seriamente Dumbledore, dirigiéndose a los 4 Jefes de Casa, que asintieron.

"Eso es una locura." Dijo Harry seguro de sus palabras.

"¿Qué quieres decir, Harry? Hacerlo sería poner a todos en peligro." Dijo preocupado Sirius.

"Lo que es una locura sería salir mañana y decirles a todos los estudiantes que se cancela el viaje. Si se hace eso, Voldemort lo sabrá y reprogramará el ataque para Dios sabe cuando." Dijo Harry, exponiendo su punto claramente para todos lo presentes en la reunión.

"¿Qué propones?" Preguntó Dumbledore, considerando las palabras del Prefecto.

"Seguir todo con normalidad. El día del ataque, se dirá que se cancela el viaje por alguna razón y que se pasará para otro fin de semana. Elijan ustedes mismos la razón, porque yo me voy a dormir. Son casi las 2 de la mañana, y tengo clases en unas horas. Buenas noches a todos." Dijo Harry levantándose con sus compañeros Gryffindor para regresar a la Torre.

"Hasta mañana a todos Ustedes, chicos." Se despidió Dumbledore.

"Antes de que me olvide. Malfoy, Crabbe y Goyle consiguieron varitas nuevas y son Mortífagos." Dijo antes de irse a dormir.

En cuanto su cabeza tocó la almohada, Harry se quedó profundamente dormido.

****

Desde ese día, el entrenamiento aumentó 2 veces más.

Los alumnos de Séptimo, mas los 4 de la Orden, estaban todos los días entrenando, tanto en Duelo y en Artes Marciales -como en el de la Orden.

Harry se convirtió en un experto con la espada en poco tiempo. Si debía luchar con ella, no tendría inconvenientes en derrotar a varios.

Sus hechizos de Duelo, eran bastante poderosos. En un duelo contra un miembro de la Orden, uno de sus Expeliarmus, lanzó a su contrincante más de 15 metros hacia atrás.

Además, dominaba completamente la magia sin varita, aunque había decidido no usarla a menos que fuera una emergencia y que no tuviera la suya con él. No quería asustar a todo el mundo usándola.

****

Unos días antes del día del ataque, Harry estaba sentado junto al lago, viendo al calamar gigante sacar sus tentáculos. En su regazo estaba Lily y un libro de Historia.

"Un Galeón por tus pensamientos, Harry." Dijo una voz desde atrás.

"Necesito tranquilidad por un rato, Hermione." Dijo Harry girando para besar a su novia.

"¿En qué piensas, Harry?" Preguntó la joven sentándose a su lado.

"Todo y nada a la vez. Los exámenes, el ataque, la Orden. Tenemos 15 años y nos enfrentaremos a algo de lo que quizás no salgamos vivos. Tengo miedo esta vez, Hermi." Dijo Harry con la mirada perdida.

"¿Miedo, tú? Te he visto pasar todo lo imaginable y nunca una gota de sudor." Dijo Hermione sorprendida.

"Esto es diferente, Hermione. Antes todo parecía un juego de niños, esto es de adultos. Tengo miedo de que salga todo mal y perderte a ti o a Ron. Miedo de morir. Soy humano, no el Dios que todos creen que soy. Tengo miedo de fallarles a todos. Eso no me gusta y me aterroriza." Dijo Harry, con miedo en su voz.

"A mí nunca me fallarás. Sé que si mueres, lo harás dando todo lo que tengas en ti para salvarnos a todos nosotros, Harry. Yo también tengo miedo de eso. Pero luego de estar contigo en todo por 5 años, no te abandonaré nunca, y Ron tampoco. Harry, confiamos en ti siempre y estaremos cuando nos necesites, sin importar lo que pase." Dijo Hermione tomando las manos de su novio.

"Lo sé, pero eso no me quita el miedo de perderlos. Estar conmigo significa peligro, y no quisiera verlos lastimados a ninguno de los dos nunca. Nunca me lo perdonaría." Dijo Harry, sintiéndose asegurado por las palabras de su novia.

"Todo saldrá bien Harry, ya lo verás." Dijo la joven besando a su novio.

"Eso espero, Hermi, eso espero." Respondió Harry devolviendo el beso.

Cuando se separaron, los dos continuaron en silencio estudiando.

Hermione, comprendía muy bien lo que Harry sentía, después de todo pensaba igual. El pensamiento de perder a alguno de sus dos amigos la aterrorizaba, y rezaba que este ataque saliera bien y que ninguno de los tres saliera demasiado lastimado de él.

Harry, por su parte, se sentía reconfortado por las palabras de su novia. Su miedo continuaba en su interior, pero ahora había también confianza de que pasara lo que pasara, tendría gente para apoyarlo sin importar como resultara todo.

****

El día del ataque, Dumbledore se paró en el almuerzo y pidió silencio. Todos los estudiantes esperaban ansiosos el final del mismo para ir a Hogsmeade ese día. Esa sería la última visita a la ciudad antes de los exámenes. Muchos estaban deseosos de gastar algo de dinero en los negocios de allí.

"Lamento decir," Comenzó Dumbledore cuando se produjo el silencio total en el Gran Salón, "que la visita del día de hoy a Hogsmeade ha sido cancelada."

Al terminar de pronunciar esto, varios alumnos se quejaron y preguntaron gritando la razón de la cancelación.

"La razón, es que hay rumores muy fuertes de posible ataque de Mortífagos en Hogsmeade hoy. Ninguno de nosotros quiere arriesgar a los alumnos del Colegio. La visita de hoy ha sido reprogramada para dentro de 1 semana." Explicó Dumbledore.

Varios se quejaron por el traslado de la fecha de la visita, sobre todo porque para la nueva fecha los exámenes estarían muy cerca y el tiempo sería dedicado a ellos completamente.

"Por favor, Prefectos conduzcan a sus Casas de vuelta a sus Salas Comunes. Les ruego a todos ustedes que no salgan de allí en todo el día. Si alguno lo hace, será castigado severamente. Retírense ahora." Dijo Dumbledore, y los Prefectos comenzaron a llevar a sus compañeros a sus Torres.

"Profesor Dumbledore, ¿considera sensato pasar la visita una semana? Para ese día todos los alumnos estaremos estudiando a full para los exámenes." Dijo Harry al Director, cuando se fueron todos los estudiantes.

"¿Tienes una idea mejor, Harry?" Preguntó seriamente el Director.

"No." Admitió derrotado el Prefecto de Gryffindor.

"Estoy consciente del hecho de los exámenes y la fecha de la visita, Harry, pero sería peor cancelarla del todo y no que sea reprogramada, ¿no crees?" Preguntó sonriendo Dumbledore.

"Supongo que sí." Dijo encogiéndose de hombros Harry, mientras se reunían todos los miembros de la Orden y los Alumnos de Séptimo Año.

Dumbledore comenzó a darle ordenes a todos: los miembros de la Orden se encargarían de los Mortífagos, mientras que los estudiantes se encargarían de los Dementores y demás criaturas.

"Si se les es posible, ayuden a los miembros con los Mortífagos." Dijo Dumbledore dirigiéndose a los alumnos.

"Sí, Profesor." Dijeron todos al mismo tiempo.

"Suerte y tengan mucho cuidado todos ustedes, por favor." Dijo el Director a todos los presentes.

Todos se dirigieron a la ciudad por varios caminos diferentes: los pasadizos del Colegio, (el de Honeydukes fue usado por los estudiantes, guiados por los mellizos Weasley), así como también el camino principal de la ciudad.

Todos los miembros del equipo para contrarrestar el ataque se situaron en diferentes lugares de los que podrían salir y atacar fácilmente: Negocios, casas y terrazas de los mismos. En todos existía ansiedad por esto y estaban listos para lo que pasara.

A las 2.00 en punto, comenzaron a aparecer las fuerzas de Voldemort, con los Dementores al frente de ellos.

"ATAQUEN!" Gritó Dumbledore.

De inmediato se escucharon muchos "EXPECTO PATRONUM!" y los Patronus de los estudiantes comenzaron a embestir contra los Dementores. Harry reconoció muchas formas: aparte de la suya y la de sus amigos, vio Balas de Cañón, Bludger, Quaffles, varios animales y otras formas raras que no reconocía.

Los Dementores comenzaron a retroceder, pero luego de algunos minutos no quedaban más que 10. Los demás habían sido destruidos por los Patronus.

Harry, Ron y Hermione se dirigieron a ayudar a los miembros de la Orden en la lucha contra los Mortífagos. Harry reconoció a Draco Malfoy y a sus dos gorilas y les hizo señas a sus amigos de que lo siguieran para enfrentarse a ellos. Los otros dos Prefectos asintieron y se dirigieron a los 3 ex- Slytherins.

"Nos volvemos a ver, Draco." Dijo Harry, a su archi enemigo, con su varita en mano lista para el Duelo.

"Potter, esta vez me las pagarás todas juntas y nadie te salvará." Dijo Malfoy amenazando a Harry con su varita.

"Ron, Hermione, encárguense de Crabbe y Goyle. Malfoy es todo mío." Dijo Harry a sus amigos, que asintieron antes de confrontar a sus dos adversarios.

Cuando los dos se quedaron solos, Malfoy comenzó a lanzar varios hechizos de desarme y aturdidores, que Harry esquivó fácilmente.

"Eres débil, lento y estúpido, Draco. Con eso no me vencerás jamás." Dijo Harry antes de gritar: "Expeliarmus! Desmaius! Impedimenta!"

El rubio los esquivó con dificultad. Antes de que pudiera contraatacar, Harry repitió la seguidilla de ataques varias veces, hasta que Malfoy perdió su varita que fue a para a la mano de Harry.

"Draco, el Ministerio rompió tu varita. Ahora se deberá repetir lo mismo." Dijo el Gryffindor, antes de partir la varita en dos pedazos. Acto seguido le lanzó un encantamiento aturdidor, del que el rubio no pudo escapar.

"Crucio!" Gritó alguien desde atrás.

Harry lo esquivó con facilidad y se enfrentó a Lucius Malfoy. "Tan cobarde como el idiota de tu hijo, Lucius. Pero ya lo dice el dicho: "De tal Palo, tal Astilla." Otro dicho que se ajusta a ustedes dos." Dijo Harry, apuntando su varita a su enemigo.

"Me las pagará todas las que le hiciste a mi hijo, Potter. Tú eres tan idiota como tus padres, ¿nunca te lo han dicho eso?" Preguntó riéndose Malfoy.

"Mira quien habla de hijos de padres idiotas. El suyo no tiene cerebro, igual que Usted. Es el peor jugador de Quidditch que he visto en mi vida. ¿Debo recordarle la Saeta de Fuego que su hijo destruyó luego del Amago de Wronski?" Se burló Harry, quien hervía de furia por el insulto a sus padres.

"CRUCIO!" Gritó furioso el Sr. Malfoy.

"Ole!" Dijo Harry esquivándolo. "Que mala puntería. Un ciego lo hubiera hecho mejor." Se burló el Gryffindor.

"CRUCIO! CRUCIO!" Gritó, un cada vez más furioso, Lucius Malfoy.

Harry los esquivó fácilmente, y le lanzó una combinación de hechizos, maldiciones y encantamientos que, agregados a un poco de transformaciones, convirtió al Mortífago en un Hurón de piedra.

"Bravo, Harry! Veo qua has mejorado desde nuestro último encuentro." Dijo una voz, que Harry no necesitó ver a su dueño, para saber de quien era. Voldemort.

"A mí también me alegra verte de nuevo, Tommy." Dijo Harry, llamando a Voldemort por su nombre Muggle.

"NUNCA USES ESE NOMBRE! SOY VOLDEMORT!" Gritó furioso el Lord Oscuro.

"¿Llamarte cómo? ¿Tom? ¿Tommy? ¿Marvolo, quizás? ¿Tal vez prefieres tu nombre completo, Tom Marvolo Riddle?" Se burló Harry, sabiendo que esto solo aumentaría la furia de su enemigo.

"CRUCIO!" Gritó furioso Voldemort.

"¿Por qué todo el mundo trata de hacerme el Cruciatus hoy?" Preguntó Harry riéndose, mientras esquivaba el Maleficio.

"Mocoso Insolente." Dijo furioso Voldemort.

"Seré un mocoso insolente, Tommy, pero sigo vivo pese a todos tus esfuerzos de matarme." Dijo Harry sonriendo.

Esto provocó aun más la furia de Voldemort, que lanzó todos los hechizos que le eran conocidos a Harry.

Este los esquivó, antes de cambiar de estrategia. Guardó su varita y comenzó a contraatacar con magia sin ella, lanzando hechizos, encantamientos, maleficios, maldiciones y demás a diestra y siniestra.

Esto provocó una lluvia de fuegos artificiales, que pronto acaparó la atención de todos los presentes en el ataque, los Mortífagos, y también la de los miembros de la Orden y los estudiantes. Todos estaban impresionados por las habilidades de ambos contendientes, que parecían no cansarse por la lucha.

"¿Cansado, Tommy?" Preguntó burlándose el estudiante, luego de media hora de combate.

La respuesta fueron más ataques. Harry se rió y continuó defendiéndose y atacando a la vez. Mientras lo hacía se acercaba a su oponente. Cuando estuvo a menos de 1 metro, a sus ataques de magia le agregó movimientos de Karate. Esto tomó totalmente desprevenido al Lord Oscuro, quien no esperaba ese tipo de ataques en lo absoluto.

Harry aprovechó un momento de descuido de Voldemort para propinarle una patada en la mandíbula. Esto provocó que el Lord Oscuro perdiera tres dientes y aumentara aún más su furia.

"¿Qué pasa, Tom? ¿Te rindes ya?" Se burló Harry.

"NUNCA!" Gritó Voldemort, que estaba más furioso que nunca en su vida. "CRUCIO!"

"Y la cosa sigue." Dijo Harry sarcásticamente, antes de seguir con sus ataques.

Esto continuó por otra hora más, hasta que Harry se hartó y decidió usar otra de sus armas secretas: el Dragón.

Antes de que Voldemort pudiera recuperarse del shock de la transformación animaga de Harry, este le lanzó una tremenda llamarada de fuego, que incendió sus las ropas y parte del cuerpo y la cara del Lord Oscuro.

"AAAAAGGGGGHHHHH!" Gritó Voldemort de dolor por las quemaduras. "Volveremos a vernos, Potter! La próxima vez no tendrás tanta suerte!" Exclamó furioso antes de desaparecer de la vista de todos.

Los Mortífagos, que habían logrado permanecer luchando, siguieron a su amo desapareciendo ellos también antes de que alguien se diera cuenta.

Harry se transformó nuevamente en humano, completamente agotado por el combate y casi sin fuerzas.

"Te estaré esperando, Voldemort." Dijo antes de desmayarse por el agotamiento.

Todas las personas que estaban allí lo rodearon rápidamente, asustadas y preocupadas por Harry, y temiendo por su vida. Dumbledore se inclinó y le revisó el pulso.

"Hay que llevarlo al Colegio de inmediato." Dijo sin más preámbulos el Director a todos los presentes, claramente preocupado por el estado del estudiante.

"¿Está vivo, Profesor Dumbledore?" Preguntó Hermione, temerosa de la respuesta.

"Sí, pero completamente agotado. Lo mejor será que Madame Pomfrey lo revise de inmediato." Dijo el anciano mago, antes de hacer aparecer una camilla y de colocar allí a Harry para llevarlo a la Enfermería de Hogwarts.

Todos los estudiantes y Profesores se dirigieron tras ellos dos al Colegio, mientras los miembros de la Orden del Fénix se ocupaban de los Mortífagos que permanecían inconscientes, atados, o como en el caso de Lucius Malfoy, Transformados.

Hogsmeade había sobrevivido a la batalla, con pocos daños. Algunos locales y casas tenían daños menores. Pero todo sería arreglado para el fin de semana siguiente, cuando los alumnos de Hogwarts regresaran a la ciudad. Querían mostrar que pese al combate, el lugar estaba abierto siempre.

La batalla había terminado con Voldemort derrotado, pero todo el mundo sabía que habría más ataques. Todos pensaban en lo mismo: Cuando atacara nuevamente estarían listos para lo que pasara.