Capitulo 21 Después de la Batalla
"POPPY!" Gritó Dumbledore al entrar en al enfermería trayendo a Harry, junto a los Profesores y alumnos que combatieron en Hogsmeade.
"¿Por qué no me sorprende verlo aquí nuevamente tan pronto?" Preguntó Madame Pomfrey antes de indicarle al Director que pusiera a Harry en una cama. Luego de dirigió a los demás: "¿Alguno de Ustedes necesita atención médica urgente?"
"No." Respondieron los Profesores, que habían chequeado ya a los alumnos. Las heridas más graves eran un par de costillas rotas y un brazo quebrado. Los demás tenían solo cortes y raspones.
"ENTONCES TODOS AFUERA!" Gritó la Enfermera echando a todos de allí.
"Poppy..." Comenzó Dumbledore, mientras los demás se retiraban.
"Usted también, Director. Espere afuera mientras reviso a Potter." Dijo enojada, amenazadoramente con la varita en la mano, Madame Pomfrey al Director.
"Esperaré con los demás afuera a que termines." Dijo Dumbledore, no deseando levantar la ira de la Enfermera.
Dumbledore salió de la enfermería, y vio a los Profesores haciendo encantamientos para curar las heridas y cortes de los alumnos.
"¿A ti también te echó Poppy, Albus?" Preguntó irónicamente Snape.
"Así es Severus. No permitirá que nadie esté allí hasta que termine de revisar a Harry." Respondió resignadamente el Director, antes de dirigirse a los alumnos: "Por favor, regresen todos a sus Salas Comunes. Sus Jefes de Casa les informarán sobre el estado de salud del Sr. Potter en cuanto sepamos algo."
"Nosotros nos quedamos." Dijeron al mismo tiempo Ron y Hermione, con una expresión de decisión en sus rostros.
"De acuerdo, los dos pueden quedarse. Pero regresarán a la Torre Gryffindor luego de que Madame Pomfrey termine de revisarlo a Harry, ¿entendido?" Preguntó Dumbledore, que sabía que sería inútil discutir con ellos dos en ese asunto.
"Sí, Profesor." Respondieron los dos Prefectos, sentándose en las sillas colocadas afuera de la Enfermería.
Los alumnos se fueron, y el resto de los Profesores, Ron, Hermione y Sirius se quedaron a esperar para saber el estado de Harry. En todos se notaba la preocupación y un poco de miedo impregnados en sus rostros.
"Vamos, Harry, no nos falles ahora." Rogaba en voz baja Ron, que estaba sentado junto a Hermione.
Ella estaba nerviosa y a punto de largarse a llorar. Por su mente pasaba siempre la charla del lago que había tenido con Harry hacía algunos días atrás, donde su novio le había contado sus miedos.
"Sobrevive a esto Harry, te necesitamos todos." Murmuró rogando la joven, antes comenzar a rezar una plegaria en voz baja. Varios de los presentes la escucharon haciendo su plegaria, y se sumaron en silencio.
En la cara de los Profesores había preocupación. El que peor estaba de todos ellos era Sirius. No podría soportar perder a su ahijado, luego de la muerte de sus padres.
"Aguanta, Harry. No me puedes dejar solo." Pensaba el ex-convicto en voz baja.
Luego de media hora, la puerta de la Enfermería se abrió y salió Madame Pomfrey.
"Poppy, ¿cómo está?" Preguntó preocupado Dumbledore.
"Agotado física y mágicamente. Dio casi todo lo que tenía en la batalla." Dijo Madame Pomfrey, con señales de cansancio en su voz.
"¿Se recuperará?" Preguntó Hermione, con miedo en su voz.
"Sí, pero tardará algunos días o semanas para hacerlo. Todavía está inconsciente, habrá que esperar a que se despierte." Explicó la enfermera a todos los presentes.
"¿Se lo puede ver?" Preguntó ansioso Sirius.
"Lo he pasado a un cuarto especial para que no haya demasiada gente queriéndolo ver. Permitiré solo a 5 personas estar a su lado, decidan quienes serán ahora." Dijo seriamente Madame Pomfrey.
"Sirius, Remus, Ron, Hermione y yo seremos esas personas, Poppy." Informó Dumbledore seriamente.
"Muy bien, pueden verlo. Pero solo una persona por vez, no más." Dijo Madame Pomfrey antes de entrar en su lugar de trabajo nuevamente.
"Sirius, ve tú. Los demás lo veremos mañana." Sugirió el Director. Sirius asintió y entró a ver a su ahijado en silencio.
"Será mejor que regresemos a la Torre, Hermione. De seguro todos allí estarán ansiosos de saber el estado de Harry." Sugirió Ron, viendo que allí no podrían hacer nada más.
"De acuerdo, Ron. Por favor, avísennos si despierta." Dijo Hermione levantándose de la silla para seguir a su amigo.
"Serán los primeros en saberlo, se los aseguro." Prometió Dumbledore, viéndolos partir.
****
Sirius entró en la habitación, y vio a su ahijado acostado allí. Estaba con señales de cansancio y agotamiento, pero en su cara había una sonrisa.
"Supongo que es por haber derrotado a Voldemort. Nuevamente." Pensó Sirius, antes de sentarse a su lado y tomar su mano.
Al ver a su ahijado allí, Sirius temió que no despertara más y perderlo para siempre.
Por su mente pasaron millones de recuerdos: imágenes de Harry como bebé, jugando al Quidditch, salvándolo en su Tercer año junto a Hermione, testificando en su Juicio, charlando, bromeando, simplemente siendo Harry.
Lentamente en sus ojos comenzaron a formarse grandes lagrimas, que no intentó evitar.
"No me dejes, Harry. No puedo perderte a ti también. Eres lo único que tengo en el mundo." Dijo con los ojos llenos de lagrimas.
Cuando la enfermera fue a revisar a Harry, media hora más tarde, se encontró a Sirius en forma de perro durmiendo al pie de la cama. No pudo evitar sonreír, mientras silenciosamente revisaba al paciente sin molestar al perro.
****
Hermione y Ron no dijeron nada en el camino a su Torre. Los dos estaban muy preocupados por su amigo y tenían los mismos miedos que Sirius: Perderlo definitivamente.
Luego de entrar en la Sala Común, todos los presentes, se arremolinaron a su alrededor y comenzaron a bombardearlos con preguntas.
"CÁLLENSE TODOS!" Gritó Ron, pidiendo silencio.
"¿Cómo está Harry, Ron?" Preguntó preocupada Alicia, cuando se produjo el silencio total en la Sala Común.
"Agotado, tanto física como mágicamente. Madame Pomfrey dijo que tardará unos días o semanas en recuperarse del todo. Por ahora está inconsciente. Les avisamos que no intenten verlo, les será imposible." Respondió Ron dirigiéndose a todos sus compañeros de Casa.
"¿Por qué?" Preguntaron varios.
"Harry está en un cuarto privado. A él solo podremos entrar Sirius, Remus Lupin, el Profesor Dumbledore, Ron y yo. Intentar ingresar sería inútil." Explicó Hermione, hundiéndose en un sofá.
Todos asintieron, antes de dedicarse a sus actividades normales. En esos días esas acciones se resumían principalmente a una sola: estudiar para los exámenes.
Hermione y Ron se quedaron en silencio observando el fuego y rogando por la recuperación de su amigo. Esto era un sentimiento general en toda la Casa Gryffindor.
****
Al día siguiente, todos los periódicos hablaban sobre la batalla de Hogsmeade, pero sobre todo del combate entre Harry y Voldemort. Por días no se habló de otra cosa.
Varios periodistas intentaron conseguir entrevistas con sus compañeros de Casa u otros alumnos del Colegio.
Lo único que recibieron todos y cada uno de ellos fue una gran cantidad de maleficios y maldiciones por parte de los Prefectos y los dos Premios Anuales.
"Los alumnos de este Colegio no haremos declaraciones sobre nuestro compañero Harry Potter. Les sugerimos a todos ustedes que dejen de intentar conseguirlas, a menos que deseen sufrir las consecuencias." Decía una carta enviada a todos los diarios, firmada por los Prefectos de las 4 casas en conjunto.
También estaba firmada por los respectivos Jefes de ellas.
Ningún otro medio intentó hacerlo más luego de esa carta. No querían saber a que consecuencias se referían los Prefectos, aunque sospechaban que no serían nada buenas para la salud de los periodistas.
También se recibieron cartas y regalos de todo el país para Harry. Los Prefectos de Gryffindor decidieron guardar todo y entregárselos cuando este se despertara.
"Pobre de él! Lo que le espera cuando se despierte! Ya han llegado más de 200 lechuzas y todo los días llegan más." Dijo riéndose Alicia. Esto provocó la risa de todos en la Torre.
****
Al lado de Harry siempre había alguien, ya sea Sirius, Remus, Dumbledore o sus amigos. En ningún momento estaba solo.
El martes por la noche, el Director convocó a una reunión de la Orden para ver los resultados del ataque. Todos los miembros, excepto Hermione que estaba con Harry, estaban presentes en ella.
"¿Cuántos Mortífagos fueron capturados?" Preguntó Dumbledore a Ojo loco Moody.
"El conteo final arrojó: 75 Mortífagos capturados, heridos o sanos; 36 muertos, y uno transformado en un hurón de piedra. A este último no se lo puede revertir." Dijo divertido el ex-Auror.
"¿Quién es ese?" Preguntó con curiosidad la Profesora McGonagall.
"Lucius Malfoy. Harry lo transformó en eso antes de combatir al Innombrable." Dijo Ron, retorciéndose de la risa por el recuerdo de la transformación. Esta declaración provocó que varios de los presentes estallaran en carcajadas también.
"¿Tiene manía con los hurones Harry? A Draco también lo convirtió en uno, solo que fucsia fosforescente." Dijo Remus desconcertado.
"El año pasado el falso Moody transformó a Malfoy en el "Increíble Hurón Saltarín." Nunca vi algo tan gracioso como eso." Dijo Ron sin contener la risa. Varios se contagiaron de la risa del pelirrojo y siguieron riéndose por unos minutos más.
"Regresemos al tema de importancia, por favor." Dijo Dumbledore, calmando la risa de todos al instante.
"Aparte de los Mortífagos," continuó Moody con su reporte, "fueron exterminados los 100 dementores, todas las serpientes y capturados los Hombres Lobos."
"De seguro Voldemort descansará por un tiempo para recuperarse de las heridas sufridas en la batalla. Harry le dio bastante duro." Comentó Sirius, que había permanecido callado durante toda la reunión.
"¿Desde cuando es Animago, Potter?" Preguntó Snape con curiosidad.
"Lo he entrenado, junto a la Srta. Granger y el Sr. Ronald Weasley, desde Septiembre. Los únicos que sabíamos esto éramos yo, el Profesor Dumbledore, Sirius, Remus y los padres del Sr. Weasley. Rogamos secreto total en esto. Los tres lo han pedido desde el comienzo, y los 6 hemos respetado ese silencio. Y Severus," Dijo la Jefa de Gryffindor, dirigiéndose a su colega de Pociones, "el entrenamiento concluyó hace casi 1 mes, aproximadamente."
"¿Cuáles son las formas de los otros dos chicos?" Preguntó Flitwick.
"Lo siento, Profesor, pero no lo diremos." Dijo decidido el pelirrojo.
Antes de que alguien dijera algo más entró corriendo Hermione y dijo: "Harry se acaba de despertar." Acto seguido salió de nuevo del lugar corriendo hacia la enfermería.
Sirius, Remus y Ron se levantaron y la siguieron a toda velocidad. Dumbledore finalizó la reunión y luego se dirigió a la enfermería él también.
****
En la enfermería antes de la reunión...
Hermione había pasado allí toda la tarde. Con ella tenía un libro de Pociones, que usaba para estudiar. Tenía su mente en dos focos: su novio y los estudios. Pero su mente estaba la mayoría de las veces en el primero.
"Si no se despierta pronto, reprobaré los exámenes." Pensó resignada Hermione, mientras acariciaba a Lily.
La gata de Harry estaba allí desde el segundo día de internación de su dueño. Hermione decidió llevarla para que estuviera cerca de él. La gata se había acomodado en el pecho de Harry, y de allí solo se movía cundo era revisado por Madame Pomfrey. Cuando esta terminaba regresaba a su posición anterior.
Cerca de las 12.00 de la noche, Hermione se durmió tomando la mano de Harry, con el libro en su regazo.
Cerca de media hora más tarde, Hermione se despertó al sentir un movimiento de su mano. Al abrir sus ojos, vio que Harry comenzaba a abrir sus ojos lentamente. Rápidamente le colocó los anteojos, y Harry vio con normalidad su alrededor.
"¿Hermione?" Preguntó Harry confundido.
"Bienvenido al mundo de los despiertos de nuevo, Harry." Dijo la Prefecto besándolo.
"¿Dónde estoy?" Preguntó sentándose en la cama con la ayuda de su novia.
"La enfermería. Te desmayaste luego de la batalla." Dijo Hermione, con preocupación.
"¿Cuánto?" Preguntó con una mueca de incomodidad de regresar al lugar tan pronto.
"Cuatro días completos." Respondió ella, antes de agregar: "Avisaré a Madame Pomfrey, y luego iré a la reunión de la Orden para decirle a los demás que despertaste ya." Concluyó con una sonrisa antes de besar en la mejilla a Harry.
"De acuerdo." Dijo este acomodándose en la cama, para esperar a los demás.
"Madame Pomfrey, Harry se despertó!" Gritó Hermione a la enfermera, antes de ir corriendo a la Oficina de Dumbledore donde se llevaba a cabo la reunión de la Orden del Fénix.
****
Cuando Hermione regresó con los demás, Madame Pomfrey había terminado de revisar a su paciente, y permitió que el grupo entrara a verlo.
"Hola a todos." Saludó Harry sonriendo, mientras acariciaba a su gata.
"Por fin te despertaste!" Dijo Sirius dándole un pequeño abrazo a su ahijado.
"Nos tenías a todos preocupados, Compañero." Dijo Ron con una sonrisa al verlo despierto.
"Ya me conocen, no puedo vivir sin el peligro constante en mi vida." Dijo bromeando Harry.
"¿Cómo estás, Harry?" Preguntó el Director, relajado al ver que se había despertado y tenía el humor de siempre.
"Muy cansado. ¿Qué me pasó?" Preguntó Harry.
"El combate con Voldemort te agotó física y mágicamente. Podrías haber muerto con mucha seguridad, si no hubiera terminado en ese instante la batalla." Respondió con seriedad el Director.
"¿Cuánto deberé estar aquí?" Preguntó el estudiante, deseoso de permanecer en la enfermería el menor tiempo posible.
"Madame Pomfrey será quien lo decida eso. Pero de seguro que estarás algún tiempo, antes de que recuperes todas tus fuerzas. De nuevo." Explicó Sirius.
"Grrrr, y yo que odio este lugar!" Exclamó con enojo Harry.
"Mira el lado positivo Harry, tienes cuarto privado como siempre deseaste." Bromeó Ron.
"Que gran consuelo, Ron." Dijo sarcásticamente Harry. Luego preguntó: "¿Cómo terminó la Batalla?"
"Atrapamos a 75 Mortífagos, sanos o con heridas, 36 murieron, 100 Dementores exterminados, varios Hombres Lobos capturados, las serpientes muertas. Además, hay cierto hurón de piedra." Dijo sonriendo Remus.
"Lucius Malfoy. ¿Lo han revertido?" Preguntó con curiosidad Harry.
"Parece que tu transformación es demasiada poderosa. No se lo puede regresar a su estado normal." Dijo riendo Sirius.
"Que desgracia para el mundo, ¿no creen?" Dijo riendo Harry. Esta declaración provocó las carcajadas de los otros 5.
"Los medios han estado todo el tiempo con la noticia. Espera a que veas la cantidad de cartas, regalos y paquetes que has recibido, Harry." Dijo riendo Ron.
La única respuesta que recibió el pelirrojo fue un ronquido. Harry nuevamente se había dormido.
Todos sonrieron antes de salir del cuarto. El único que se quedó allí fue Sirius como perro. Ninguno de los otros 4 hicieron comentarios por esto, sino que salieron en silencio.
"Nosotros regresaremos a la Torre. Estoy seguro que todos querrán saber que pasó con Harry." Dijo Ron, indicándole a Hermione que lo siguiera.
"Mañana volveremos con el correo." Se despidió Hermione de los Profesores.
"Hasta mañana, Chicos." Se despidió Remus, antes de dirigirse a su habitación él también.
Dumbledore los vio alejarse con una sonrisa antes de retirarse a su Oficina él también.
****
Harry casi sufrió un infarto, cuando a la siguiente mañana Ron, Hermione y Alicia le llevaron todos los paquetes y cartas que había recibido mientras estuvo inconsciente.
"¿Cuántas hay?" Preguntó sin estar seguro de querer saber la respuesta.
"Ayer las contamos y eran 320, uno más uno menos." Respondió la Premio Anual, antes de retirarse del cuarto.
"No te preocupes Harry, te ayudaremos a leerlas todas." Propuso Ron, tomando un paquete que contenía ranas de chocolate en su interior.
"Algo me dice que tardaremos varios días con esto." Dijo resignada Hermione, tomando una carta.
"Como si yo tuviera algo mejor que hacer, Hermi." Dijo Harry besando a su novia.
Esto tomó casi tres días en ser finalizado. En total Harry había recibido 324 paquetes y cartas.
Muchas cartas venían con fotos y le pedían una cita. Otras le pedían que se recuperara pronto y le enviaban deseos de que se ponga bien. Una chica le propuso matrimonio por carta.
"Hermione, tienes contrincantes." Dijo Ron riéndose por la carta.
"Hmmph." Fue lo único que la chica dijo.
"No te preocupes, Hermi, sabes que solo te amo a ti." Dijo Harry besándola.
"Al menos no me envían cartas obscenas como el año pasado." Dijo Hermione, recordando todas las cosas que recibió luego del artículo de Rita Skeeter sobre su posible relación amorosa con Harry, y su amor con Krum.
"Tienes razón en eso." Dijo Ron abriendo otra carta.
La mayoría de los paquetes contenían dulces, caramelos y otras comidas. Varios también tenían libros en ellos.
"Voy a matar el tiempo con todos los libros que me regalaron y los del Colegio para los exámenes." Dijo bromeando Harry, tomando uno sobre Quidditch.
Varios periodistas le pidieron una entrevista, pero Harry se negó a todo. No quería más publicidad de la que ya tenía. Además después de la experiencia tenida con Rita el año anterior, no se arriesgaría de nuevo con ellos.
****
Harry regresó a la Torre Gryffindor una semana más tarde. Madame Pomfrey le dijo que no quería volver a verlo por el resto del año.
"Intentaré cumplir su deseo, Madame Pomfrey. Pero de ahí a que se cumpla..." Dijo Harry, yendo a la Torre.
Harry comenzó a recuperar sus fuerzas poco a poco.
En las clases, a las que regresó dos días más tarde de su salida de la enfermería, tuvo pocos problemas, excepto en Transformaciones y Encantamiento. En esas dos le costaba un poco más del tiempo habitual para hacer lo que debía en forma perfecta.
Por suerte ya habían concluido las prácticas de Quidditch y los entrenamientos de Animago y de la Orden. De esa manera podría recuperarse en menos tiempo de lo que lo hubiera hecho si debía estar en ellos.
Luego de salir, Harry, Ron, Hermione y Lavender dedicaron la mayoría de su tiempo a estudiar para las MHB. Los exámenes serían en Junio y debían hacerlo a fondo para superarlo satisfactoriamente.
"Ojála logre superar a Bill y Percy." Dijo esperanzadoramente Ron un día mientras estudiaban.
"¿Te imaginas la cara que pondrá Percy, el que más estudia y mayor seguidor de reglas, si es vencido por Ron, el vago y rompedor de reglas, en las MHB?" Preguntó riendo Harry.
"Moriría por ver eso." Dijo Hermione estallando en carcajadas, al igual que sus otros compañeros de estudio.
Los 4 estudiaban todos los días por la noche en la Sala Común. Era común verlos acostarse más tarde que las 1.00 o 2.00 de la mañana todos los días.
Antes de que se dieran cuenta, los exámenes ya habían llegado. Los 4 amigos confiaban en que les iría muy bien en ellos y que obtendrían bastantes MHB cada uno.
"Si obtengo más de 10 me consideraré satisfecho." Dijo Ron al irse acostar el día anterior a que comenzaran los exámenes.
"Lo mismo digo yo." Repitieron los otros tres al mismo tiempo, mientras se dirigían a sus dormitorios a descansar.
"POPPY!" Gritó Dumbledore al entrar en al enfermería trayendo a Harry, junto a los Profesores y alumnos que combatieron en Hogsmeade.
"¿Por qué no me sorprende verlo aquí nuevamente tan pronto?" Preguntó Madame Pomfrey antes de indicarle al Director que pusiera a Harry en una cama. Luego de dirigió a los demás: "¿Alguno de Ustedes necesita atención médica urgente?"
"No." Respondieron los Profesores, que habían chequeado ya a los alumnos. Las heridas más graves eran un par de costillas rotas y un brazo quebrado. Los demás tenían solo cortes y raspones.
"ENTONCES TODOS AFUERA!" Gritó la Enfermera echando a todos de allí.
"Poppy..." Comenzó Dumbledore, mientras los demás se retiraban.
"Usted también, Director. Espere afuera mientras reviso a Potter." Dijo enojada, amenazadoramente con la varita en la mano, Madame Pomfrey al Director.
"Esperaré con los demás afuera a que termines." Dijo Dumbledore, no deseando levantar la ira de la Enfermera.
Dumbledore salió de la enfermería, y vio a los Profesores haciendo encantamientos para curar las heridas y cortes de los alumnos.
"¿A ti también te echó Poppy, Albus?" Preguntó irónicamente Snape.
"Así es Severus. No permitirá que nadie esté allí hasta que termine de revisar a Harry." Respondió resignadamente el Director, antes de dirigirse a los alumnos: "Por favor, regresen todos a sus Salas Comunes. Sus Jefes de Casa les informarán sobre el estado de salud del Sr. Potter en cuanto sepamos algo."
"Nosotros nos quedamos." Dijeron al mismo tiempo Ron y Hermione, con una expresión de decisión en sus rostros.
"De acuerdo, los dos pueden quedarse. Pero regresarán a la Torre Gryffindor luego de que Madame Pomfrey termine de revisarlo a Harry, ¿entendido?" Preguntó Dumbledore, que sabía que sería inútil discutir con ellos dos en ese asunto.
"Sí, Profesor." Respondieron los dos Prefectos, sentándose en las sillas colocadas afuera de la Enfermería.
Los alumnos se fueron, y el resto de los Profesores, Ron, Hermione y Sirius se quedaron a esperar para saber el estado de Harry. En todos se notaba la preocupación y un poco de miedo impregnados en sus rostros.
"Vamos, Harry, no nos falles ahora." Rogaba en voz baja Ron, que estaba sentado junto a Hermione.
Ella estaba nerviosa y a punto de largarse a llorar. Por su mente pasaba siempre la charla del lago que había tenido con Harry hacía algunos días atrás, donde su novio le había contado sus miedos.
"Sobrevive a esto Harry, te necesitamos todos." Murmuró rogando la joven, antes comenzar a rezar una plegaria en voz baja. Varios de los presentes la escucharon haciendo su plegaria, y se sumaron en silencio.
En la cara de los Profesores había preocupación. El que peor estaba de todos ellos era Sirius. No podría soportar perder a su ahijado, luego de la muerte de sus padres.
"Aguanta, Harry. No me puedes dejar solo." Pensaba el ex-convicto en voz baja.
Luego de media hora, la puerta de la Enfermería se abrió y salió Madame Pomfrey.
"Poppy, ¿cómo está?" Preguntó preocupado Dumbledore.
"Agotado física y mágicamente. Dio casi todo lo que tenía en la batalla." Dijo Madame Pomfrey, con señales de cansancio en su voz.
"¿Se recuperará?" Preguntó Hermione, con miedo en su voz.
"Sí, pero tardará algunos días o semanas para hacerlo. Todavía está inconsciente, habrá que esperar a que se despierte." Explicó la enfermera a todos los presentes.
"¿Se lo puede ver?" Preguntó ansioso Sirius.
"Lo he pasado a un cuarto especial para que no haya demasiada gente queriéndolo ver. Permitiré solo a 5 personas estar a su lado, decidan quienes serán ahora." Dijo seriamente Madame Pomfrey.
"Sirius, Remus, Ron, Hermione y yo seremos esas personas, Poppy." Informó Dumbledore seriamente.
"Muy bien, pueden verlo. Pero solo una persona por vez, no más." Dijo Madame Pomfrey antes de entrar en su lugar de trabajo nuevamente.
"Sirius, ve tú. Los demás lo veremos mañana." Sugirió el Director. Sirius asintió y entró a ver a su ahijado en silencio.
"Será mejor que regresemos a la Torre, Hermione. De seguro todos allí estarán ansiosos de saber el estado de Harry." Sugirió Ron, viendo que allí no podrían hacer nada más.
"De acuerdo, Ron. Por favor, avísennos si despierta." Dijo Hermione levantándose de la silla para seguir a su amigo.
"Serán los primeros en saberlo, se los aseguro." Prometió Dumbledore, viéndolos partir.
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Sirius entró en la habitación, y vio a su ahijado acostado allí. Estaba con señales de cansancio y agotamiento, pero en su cara había una sonrisa.
"Supongo que es por haber derrotado a Voldemort. Nuevamente." Pensó Sirius, antes de sentarse a su lado y tomar su mano.
Al ver a su ahijado allí, Sirius temió que no despertara más y perderlo para siempre.
Por su mente pasaron millones de recuerdos: imágenes de Harry como bebé, jugando al Quidditch, salvándolo en su Tercer año junto a Hermione, testificando en su Juicio, charlando, bromeando, simplemente siendo Harry.
Lentamente en sus ojos comenzaron a formarse grandes lagrimas, que no intentó evitar.
"No me dejes, Harry. No puedo perderte a ti también. Eres lo único que tengo en el mundo." Dijo con los ojos llenos de lagrimas.
Cuando la enfermera fue a revisar a Harry, media hora más tarde, se encontró a Sirius en forma de perro durmiendo al pie de la cama. No pudo evitar sonreír, mientras silenciosamente revisaba al paciente sin molestar al perro.
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Hermione y Ron no dijeron nada en el camino a su Torre. Los dos estaban muy preocupados por su amigo y tenían los mismos miedos que Sirius: Perderlo definitivamente.
Luego de entrar en la Sala Común, todos los presentes, se arremolinaron a su alrededor y comenzaron a bombardearlos con preguntas.
"CÁLLENSE TODOS!" Gritó Ron, pidiendo silencio.
"¿Cómo está Harry, Ron?" Preguntó preocupada Alicia, cuando se produjo el silencio total en la Sala Común.
"Agotado, tanto física como mágicamente. Madame Pomfrey dijo que tardará unos días o semanas en recuperarse del todo. Por ahora está inconsciente. Les avisamos que no intenten verlo, les será imposible." Respondió Ron dirigiéndose a todos sus compañeros de Casa.
"¿Por qué?" Preguntaron varios.
"Harry está en un cuarto privado. A él solo podremos entrar Sirius, Remus Lupin, el Profesor Dumbledore, Ron y yo. Intentar ingresar sería inútil." Explicó Hermione, hundiéndose en un sofá.
Todos asintieron, antes de dedicarse a sus actividades normales. En esos días esas acciones se resumían principalmente a una sola: estudiar para los exámenes.
Hermione y Ron se quedaron en silencio observando el fuego y rogando por la recuperación de su amigo. Esto era un sentimiento general en toda la Casa Gryffindor.
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Al día siguiente, todos los periódicos hablaban sobre la batalla de Hogsmeade, pero sobre todo del combate entre Harry y Voldemort. Por días no se habló de otra cosa.
Varios periodistas intentaron conseguir entrevistas con sus compañeros de Casa u otros alumnos del Colegio.
Lo único que recibieron todos y cada uno de ellos fue una gran cantidad de maleficios y maldiciones por parte de los Prefectos y los dos Premios Anuales.
"Los alumnos de este Colegio no haremos declaraciones sobre nuestro compañero Harry Potter. Les sugerimos a todos ustedes que dejen de intentar conseguirlas, a menos que deseen sufrir las consecuencias." Decía una carta enviada a todos los diarios, firmada por los Prefectos de las 4 casas en conjunto.
También estaba firmada por los respectivos Jefes de ellas.
Ningún otro medio intentó hacerlo más luego de esa carta. No querían saber a que consecuencias se referían los Prefectos, aunque sospechaban que no serían nada buenas para la salud de los periodistas.
También se recibieron cartas y regalos de todo el país para Harry. Los Prefectos de Gryffindor decidieron guardar todo y entregárselos cuando este se despertara.
"Pobre de él! Lo que le espera cuando se despierte! Ya han llegado más de 200 lechuzas y todo los días llegan más." Dijo riéndose Alicia. Esto provocó la risa de todos en la Torre.
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Al lado de Harry siempre había alguien, ya sea Sirius, Remus, Dumbledore o sus amigos. En ningún momento estaba solo.
El martes por la noche, el Director convocó a una reunión de la Orden para ver los resultados del ataque. Todos los miembros, excepto Hermione que estaba con Harry, estaban presentes en ella.
"¿Cuántos Mortífagos fueron capturados?" Preguntó Dumbledore a Ojo loco Moody.
"El conteo final arrojó: 75 Mortífagos capturados, heridos o sanos; 36 muertos, y uno transformado en un hurón de piedra. A este último no se lo puede revertir." Dijo divertido el ex-Auror.
"¿Quién es ese?" Preguntó con curiosidad la Profesora McGonagall.
"Lucius Malfoy. Harry lo transformó en eso antes de combatir al Innombrable." Dijo Ron, retorciéndose de la risa por el recuerdo de la transformación. Esta declaración provocó que varios de los presentes estallaran en carcajadas también.
"¿Tiene manía con los hurones Harry? A Draco también lo convirtió en uno, solo que fucsia fosforescente." Dijo Remus desconcertado.
"El año pasado el falso Moody transformó a Malfoy en el "Increíble Hurón Saltarín." Nunca vi algo tan gracioso como eso." Dijo Ron sin contener la risa. Varios se contagiaron de la risa del pelirrojo y siguieron riéndose por unos minutos más.
"Regresemos al tema de importancia, por favor." Dijo Dumbledore, calmando la risa de todos al instante.
"Aparte de los Mortífagos," continuó Moody con su reporte, "fueron exterminados los 100 dementores, todas las serpientes y capturados los Hombres Lobos."
"De seguro Voldemort descansará por un tiempo para recuperarse de las heridas sufridas en la batalla. Harry le dio bastante duro." Comentó Sirius, que había permanecido callado durante toda la reunión.
"¿Desde cuando es Animago, Potter?" Preguntó Snape con curiosidad.
"Lo he entrenado, junto a la Srta. Granger y el Sr. Ronald Weasley, desde Septiembre. Los únicos que sabíamos esto éramos yo, el Profesor Dumbledore, Sirius, Remus y los padres del Sr. Weasley. Rogamos secreto total en esto. Los tres lo han pedido desde el comienzo, y los 6 hemos respetado ese silencio. Y Severus," Dijo la Jefa de Gryffindor, dirigiéndose a su colega de Pociones, "el entrenamiento concluyó hace casi 1 mes, aproximadamente."
"¿Cuáles son las formas de los otros dos chicos?" Preguntó Flitwick.
"Lo siento, Profesor, pero no lo diremos." Dijo decidido el pelirrojo.
Antes de que alguien dijera algo más entró corriendo Hermione y dijo: "Harry se acaba de despertar." Acto seguido salió de nuevo del lugar corriendo hacia la enfermería.
Sirius, Remus y Ron se levantaron y la siguieron a toda velocidad. Dumbledore finalizó la reunión y luego se dirigió a la enfermería él también.
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En la enfermería antes de la reunión...
Hermione había pasado allí toda la tarde. Con ella tenía un libro de Pociones, que usaba para estudiar. Tenía su mente en dos focos: su novio y los estudios. Pero su mente estaba la mayoría de las veces en el primero.
"Si no se despierta pronto, reprobaré los exámenes." Pensó resignada Hermione, mientras acariciaba a Lily.
La gata de Harry estaba allí desde el segundo día de internación de su dueño. Hermione decidió llevarla para que estuviera cerca de él. La gata se había acomodado en el pecho de Harry, y de allí solo se movía cundo era revisado por Madame Pomfrey. Cuando esta terminaba regresaba a su posición anterior.
Cerca de las 12.00 de la noche, Hermione se durmió tomando la mano de Harry, con el libro en su regazo.
Cerca de media hora más tarde, Hermione se despertó al sentir un movimiento de su mano. Al abrir sus ojos, vio que Harry comenzaba a abrir sus ojos lentamente. Rápidamente le colocó los anteojos, y Harry vio con normalidad su alrededor.
"¿Hermione?" Preguntó Harry confundido.
"Bienvenido al mundo de los despiertos de nuevo, Harry." Dijo la Prefecto besándolo.
"¿Dónde estoy?" Preguntó sentándose en la cama con la ayuda de su novia.
"La enfermería. Te desmayaste luego de la batalla." Dijo Hermione, con preocupación.
"¿Cuánto?" Preguntó con una mueca de incomodidad de regresar al lugar tan pronto.
"Cuatro días completos." Respondió ella, antes de agregar: "Avisaré a Madame Pomfrey, y luego iré a la reunión de la Orden para decirle a los demás que despertaste ya." Concluyó con una sonrisa antes de besar en la mejilla a Harry.
"De acuerdo." Dijo este acomodándose en la cama, para esperar a los demás.
"Madame Pomfrey, Harry se despertó!" Gritó Hermione a la enfermera, antes de ir corriendo a la Oficina de Dumbledore donde se llevaba a cabo la reunión de la Orden del Fénix.
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Cuando Hermione regresó con los demás, Madame Pomfrey había terminado de revisar a su paciente, y permitió que el grupo entrara a verlo.
"Hola a todos." Saludó Harry sonriendo, mientras acariciaba a su gata.
"Por fin te despertaste!" Dijo Sirius dándole un pequeño abrazo a su ahijado.
"Nos tenías a todos preocupados, Compañero." Dijo Ron con una sonrisa al verlo despierto.
"Ya me conocen, no puedo vivir sin el peligro constante en mi vida." Dijo bromeando Harry.
"¿Cómo estás, Harry?" Preguntó el Director, relajado al ver que se había despertado y tenía el humor de siempre.
"Muy cansado. ¿Qué me pasó?" Preguntó Harry.
"El combate con Voldemort te agotó física y mágicamente. Podrías haber muerto con mucha seguridad, si no hubiera terminado en ese instante la batalla." Respondió con seriedad el Director.
"¿Cuánto deberé estar aquí?" Preguntó el estudiante, deseoso de permanecer en la enfermería el menor tiempo posible.
"Madame Pomfrey será quien lo decida eso. Pero de seguro que estarás algún tiempo, antes de que recuperes todas tus fuerzas. De nuevo." Explicó Sirius.
"Grrrr, y yo que odio este lugar!" Exclamó con enojo Harry.
"Mira el lado positivo Harry, tienes cuarto privado como siempre deseaste." Bromeó Ron.
"Que gran consuelo, Ron." Dijo sarcásticamente Harry. Luego preguntó: "¿Cómo terminó la Batalla?"
"Atrapamos a 75 Mortífagos, sanos o con heridas, 36 murieron, 100 Dementores exterminados, varios Hombres Lobos capturados, las serpientes muertas. Además, hay cierto hurón de piedra." Dijo sonriendo Remus.
"Lucius Malfoy. ¿Lo han revertido?" Preguntó con curiosidad Harry.
"Parece que tu transformación es demasiada poderosa. No se lo puede regresar a su estado normal." Dijo riendo Sirius.
"Que desgracia para el mundo, ¿no creen?" Dijo riendo Harry. Esta declaración provocó las carcajadas de los otros 5.
"Los medios han estado todo el tiempo con la noticia. Espera a que veas la cantidad de cartas, regalos y paquetes que has recibido, Harry." Dijo riendo Ron.
La única respuesta que recibió el pelirrojo fue un ronquido. Harry nuevamente se había dormido.
Todos sonrieron antes de salir del cuarto. El único que se quedó allí fue Sirius como perro. Ninguno de los otros 4 hicieron comentarios por esto, sino que salieron en silencio.
"Nosotros regresaremos a la Torre. Estoy seguro que todos querrán saber que pasó con Harry." Dijo Ron, indicándole a Hermione que lo siguiera.
"Mañana volveremos con el correo." Se despidió Hermione de los Profesores.
"Hasta mañana, Chicos." Se despidió Remus, antes de dirigirse a su habitación él también.
Dumbledore los vio alejarse con una sonrisa antes de retirarse a su Oficina él también.
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Harry casi sufrió un infarto, cuando a la siguiente mañana Ron, Hermione y Alicia le llevaron todos los paquetes y cartas que había recibido mientras estuvo inconsciente.
"¿Cuántas hay?" Preguntó sin estar seguro de querer saber la respuesta.
"Ayer las contamos y eran 320, uno más uno menos." Respondió la Premio Anual, antes de retirarse del cuarto.
"No te preocupes Harry, te ayudaremos a leerlas todas." Propuso Ron, tomando un paquete que contenía ranas de chocolate en su interior.
"Algo me dice que tardaremos varios días con esto." Dijo resignada Hermione, tomando una carta.
"Como si yo tuviera algo mejor que hacer, Hermi." Dijo Harry besando a su novia.
Esto tomó casi tres días en ser finalizado. En total Harry había recibido 324 paquetes y cartas.
Muchas cartas venían con fotos y le pedían una cita. Otras le pedían que se recuperara pronto y le enviaban deseos de que se ponga bien. Una chica le propuso matrimonio por carta.
"Hermione, tienes contrincantes." Dijo Ron riéndose por la carta.
"Hmmph." Fue lo único que la chica dijo.
"No te preocupes, Hermi, sabes que solo te amo a ti." Dijo Harry besándola.
"Al menos no me envían cartas obscenas como el año pasado." Dijo Hermione, recordando todas las cosas que recibió luego del artículo de Rita Skeeter sobre su posible relación amorosa con Harry, y su amor con Krum.
"Tienes razón en eso." Dijo Ron abriendo otra carta.
La mayoría de los paquetes contenían dulces, caramelos y otras comidas. Varios también tenían libros en ellos.
"Voy a matar el tiempo con todos los libros que me regalaron y los del Colegio para los exámenes." Dijo bromeando Harry, tomando uno sobre Quidditch.
Varios periodistas le pidieron una entrevista, pero Harry se negó a todo. No quería más publicidad de la que ya tenía. Además después de la experiencia tenida con Rita el año anterior, no se arriesgaría de nuevo con ellos.
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Harry regresó a la Torre Gryffindor una semana más tarde. Madame Pomfrey le dijo que no quería volver a verlo por el resto del año.
"Intentaré cumplir su deseo, Madame Pomfrey. Pero de ahí a que se cumpla..." Dijo Harry, yendo a la Torre.
Harry comenzó a recuperar sus fuerzas poco a poco.
En las clases, a las que regresó dos días más tarde de su salida de la enfermería, tuvo pocos problemas, excepto en Transformaciones y Encantamiento. En esas dos le costaba un poco más del tiempo habitual para hacer lo que debía en forma perfecta.
Por suerte ya habían concluido las prácticas de Quidditch y los entrenamientos de Animago y de la Orden. De esa manera podría recuperarse en menos tiempo de lo que lo hubiera hecho si debía estar en ellos.
Luego de salir, Harry, Ron, Hermione y Lavender dedicaron la mayoría de su tiempo a estudiar para las MHB. Los exámenes serían en Junio y debían hacerlo a fondo para superarlo satisfactoriamente.
"Ojála logre superar a Bill y Percy." Dijo esperanzadoramente Ron un día mientras estudiaban.
"¿Te imaginas la cara que pondrá Percy, el que más estudia y mayor seguidor de reglas, si es vencido por Ron, el vago y rompedor de reglas, en las MHB?" Preguntó riendo Harry.
"Moriría por ver eso." Dijo Hermione estallando en carcajadas, al igual que sus otros compañeros de estudio.
Los 4 estudiaban todos los días por la noche en la Sala Común. Era común verlos acostarse más tarde que las 1.00 o 2.00 de la mañana todos los días.
Antes de que se dieran cuenta, los exámenes ya habían llegado. Los 4 amigos confiaban en que les iría muy bien en ellos y que obtendrían bastantes MHB cada uno.
"Si obtengo más de 10 me consideraré satisfecho." Dijo Ron al irse acostar el día anterior a que comenzaran los exámenes.
"Lo mismo digo yo." Repitieron los otros tres al mismo tiempo, mientras se dirigían a sus dormitorios a descansar.