Siento haberlos hecho esperar! El colegio me esta matando! T_T y no me sale nada romántico o gracioso para este capitulo -_- pero aquí esta:

Los pactos Capitulo 8: My little wild little one

Ese año terminó sin más complicaciones, excepto la confusión que se estaba armando en la cabeza de James, pero nadie más estaba al tanto de eso. Al llegar al colegio el año siguiente, su sexto año, les llamó la atención al no ver a su Severus en la mesa de Gryffindor sino parado al lado del Director. Dumbledore se levantó he indicó a todos que se callaran para iniciar el sorteo de las casas. El sorteo estuvo bien, unos 10 chicos fueron a la mesa de Gryfindor, pero justo cuando creyeron que el sorteo había terminado, Dumbledore volvió ha hablar.

-Esta noche presenciarán algo que hace años no había ocurrido en Hogwarts. Un estudiante será sorteado por segunda vez. -se escucharon algunos sonidos de admiración por parte de los estudiantes- Severus Snape, por favor toma asiento. - Ninguno de los Merodeadores podía creer a sus ojos u oidos. Le colocaron el sombrero en la cabeza, y este empezó a sortearlo de nuevo, al menos tres minutos pasaron en los que toda la sala estuvo en perfecto silencio, esperando para escuchar la casa que le tocaría a Snape. Muchos creían que le tocaría de nuevo Gryfindor, les parecía algo absurdo cambiar de casa en el sexto año... cambiar de casa era algo que simplemente no se les había pasado por la cabeza, ¿acaso se podía equivocar el sombrero seleccionador? Entonces escucharon un murmullo proveniente del sombrero, todos agudizaron en oido, no habían podido escuchar bien. - Repite la casa de nuevo, por favor. - le pidió Dumbledore, que tampoco había escuchado bien. -Slytherin... - repitió el sombrero, con un escalofriante dejo de decepción en su voz. El sombrero fue retirado de su cabeza y Severus caminó hacia su nuevo mesa sin expresión alguna en su cara, mientras todos los estudiantes lo seguían con los ojos. Los ojos verdes de Lily derramaron dos pequeñas lagrimas, pero nadie las vio pues se las secó inmediatamente, estaba decepcionada. -Quiero aclarar algunas dudas, pues sé que las tienen -dijo Dumbledore. - No, el sombrero nunca se equivoca, pero una persona puede cambiar en los siete años de colegio, cambiar hasta llegar a ser una persona diferente de cuando entró. - todos los alumnos lo miraban atentamente. - Pero recuerden que no todos los cambios son malos.- dijo y sonrió, mirando hacia Severus, él nuevamente no demostró ninguna emoción.

Los Merodeadores llegaron a la sala común de Gryffinor arrastrando los pies y con la cabeza y estómagos revueltos, habían perdido a Severus, de veras lo habían perdido.

Pasaban los días y ellos ni siquiera veían a Severus en los cambios de hora, la única vez que se topaban con él era en pociones, pero él no les hablaba, no los miraba... no... nada.

La verdad, lo extrañaban, él era el cerebro de las operaciones, sin él nada sería igual, una parte de Los Merodeadores estaba perdida, tal vez para siempre, no lo sabian...

*********Volviendo (al fin) a la realidad...((a ver si se acuerdan que pasó en el capitulo 1 jajaj))*********

James se levantó de la cama, un tanto mareado por tantos recuerdos, los otros chicos ya estaban abajo, probablemente desayunando, pero Prongs decidió tomarse su tiempo. ¿Cómo había comenzado todo esto? Había preguntado Remus... todo este lío había comenzado con los pactos... pero los pactos se habían hecho a consecuencia de... James sacudió su cabeza, evitando quedar nuevamente atrapado en uno de esos 'flashbacks'.

El pacto de jugarse solo bromas inofensivas cuando estaban molestos había dado inicio a una muy divertida tradición Merodeadora... el día de los inocentes era revivido prácticamente todos los días. Desde el inicio del sexto año, luego de enterarse de que Severus se había cambiado a Slytherin, Sirius decidió 'subirles los ánimos' hechizando los zapatos de todos (excepto de él, claro) para que no dejaran de bailar. ¿El resultado? Una ola de contraataques. Ahora se pasaban los días pensando en como jugarse bromas los unos a los otros. Lily era la más activa y creativa de todos, ya que tenía como respaldo un montón de cosas muggles -endemoniadas, agregaría Sirius- que ellos no habían visto en su vida.

Y el segundo pacto, el causante de los dilemas de James, había evolucionado hasta ser parte inquebrantable del Código de Los Merodeadores, la cual decía así: 'Todo miembro de dicha sociedad (Los Merodeadores) tiene terminantemente prohibido enamorarse y/o salir en citas formales con otros miembros de la sociedad, por ende también está prohibido besarse y/o expresar muestras de afecto más allá de pura simpatía y/o cariño fraternal (con excepciones como penitencias, por ejemplo -Ver Art. 356). Toda violación a este inciso será castigada por los Miembros de la Sociedad antes mencionada -excluido el acusado/a.'

Cada palabra era una patada en el estómago para James, ese pacto, en palabras más simples, prohibía a Lily enamorarse de cualquiera de los chicos y prohibía a los chicos enamorarse de ella (si pensamos con una mente libre de ideas yaoi, claro...) pero él estaba enamorado de Lily Evans y no sabía como suprimir ese sentimiento. Se había sentido atraído por muchas chicas, si, muchas... y había tenido muchas novias (aunque no tantas como Sirius) pero lo que sentía por Lily lo sentía en el corazón y no en... otras partes...

¿Tenía que conformarse con ser su amigo?...'parece que sí' le decía su cerebro, 'no te rindas' le decía su corazón.

Pero ¿qué sentía Lily? Probablemente solo amistad... y que tal si no... que tal si ella también sentía algo por él... y que tal si ella también lo amaba y no decía nada por culpa de ese tonto pacto.... y que tal si...

-¡Prongs! - Sirius lo sacudió por los hombros.- ¿Qué te pasa? Tenías una cara de boludo increíble... ((perdonen el vocabulario jaajaj)) -Ah, nada, estaba pensando, jeje.- rió James nervioso, no le gustaba mentirle a su mejor amigo. -Ah, espero que no sea nada grave. -se ríe.- Ya te perdiste el desayuno, cornudo, si no vengo por ti seguro que no bajas a Defensa Contra Las Artes Oscuras.- James asintió y salió con Padfoot de la Sala Común de Gryffindor hacia clases. Una vez allí todos los Merodeadores se sentaron juntos, y pasó algo que James había estado evitando hace casi 6 meses, Lily se sentó junto a él... James no pudo evitar mirarla embobadamente, sus ojos verdes iluminaban casi todo el salón, sus largos cabello rojos como fuego y brillantes como seda, todo su cuerpo emanaba una energía electrizante que... "¿Cuándo me volví tan cursi?!" pensó James.

-Prongs! ¿Qué te pasa? Estás todo rojo.- era Lily, su voz suave y melodiosa... "Ya basta!" pensó él de nuevo. -Jeje- rió James nerviosamente - no es nada. -Yo creo que estás raro - dijo Sirius. Remus asintió. Peter estaba callado, hundido en sus propias preocupaciones, como siempre... -¿No tendrás fiebre? - le preguntó Lily, colocando una mano delicadamente en su frente, lo que causó a James sonrojarse aún más. Él se levantó bruscamente, sorprendiendo a todos, en especial al profesor. -¿Señor Potter? - dijo el susodicho con disgusto y sorpresa en su voz. -Yo... tengo que irme... - dijo y salió corriendo del salón.

"No se supone que tiene que ser así..." pensaba "¿Tendré miedo de que su mano toque mi mano el resto de mi vida?" atravesó todo el castillo hasta llegar a su habitación y sin pensarlo dos veces se metió bajo las sábanas de su cama. "Tengo que pretender que estoy enfermo después de todo..."

-James...- el antes mencionado chico dio un salto que lo dejó sentado en la cama.- lo siento, estabas dormido... -No te preocupes, Blushy. - dijo él algo mareado, ¿cuánto había dormido? -Ya es hora del almuerzo, solo vine para avisarte... ¿no tienes hambre?- él solo negó con la cabeza... no se sentía bien, su corazón estaba palpitando a mil por hora y Lily sentada en SU cama NO estaba ayudando. -¿seguro? - le preguntó, él asintió con la cabeza. -No te ves muy bien...- él frunció el ceño, no era tiempo de que se preocupara, ¡tenía que irse de una vez! Sintió su mano en la frente de nuevo. -Creo que tienes un poco de fiebre... ¿te duele la garganta? - él negó rápidamente. - ¿entonces por qué no hablas?- le preguntó algo enfadada. -Porque...- dijo James pero inmediatamente apretó los labios fuertemente. -¿Por qué? - le insistió la pelirroja, acercándose aún más a él. -Por que... tengo miedo de...- él comenzó, y antes de que pudiera terminar de decir 'tengo miedo de besarte' sus labios ya estaban a milímetros de los de ella.

Final del capitulo 8

Buen final? Mal final? Me tardé mucho? Les gustó? Severus - el perverso- aparecerá en el próximo cap! Y ya viene el gran final (q va a estar genial... ñeee, ni se crean) review pleaseh!!!!