Capítulo
catorce
La orden del fénix
Al día siguiente, a la hora de la llegada del correo, Harry recibió una visita inesperada. Un pájaro muy raro se acercaba con una nota en el pico. Todo el salón quería saber para quien era la nota. El pájaro pasó por la mesa de Gryffindor y Harry lo pudo ver bien de cerca: No era un pájaro, era un fénix. Y para su sorpresa, éste se posó en su hombro. Harry agarró la nota. El salón lo miraba. Parecía que querían que la lea en voz alta. Harry sin embargo, no lo hizo. Sólo se la leyó a Ron, a Hermione y a Annie. Estimado señor Potter: Como usted ya sabrá, ha habido ataques casi mortales en Hogwarts. Cayeron una alumna de Ravenclaw, tres alumnos de Hufflepuff y tres alumnos de Gryffindor. Usted ha sido seleccionado para llevar a cabo la "Orden del Fénix". La elección de si lo hace o no, no es optativa y pone en peligro su vida, la de las víctimas, la del señor Ronald Weasley, la de la señorita Hermione Granger y de la señorita Anne Mc Kenzee, como se dicho, sus mejores amigos. La "Orden del Fénix", consiste en descubrir quien es el atacante y frenarlo Saludos cordiales y mucha suerte, Cornelius Fudge, Ministro de la magia Ron, Hermione y Annie se miraron, estupefactos. - Lo harás, ¿Verdad Harry? - tembló Ron - ¿Qué piensas? ¿Qué los voy a dejar morir? - contestó éste - Ahora de verdad tenemos que descubrir quien es - dijo Annie - A toda costa - repuso Hermione Se pusieron a trabajar. Inventaron teorías, algunas de ellas, muy estúpidas. - Un monstruo gigante. Se le ocurrió atacar gente. Las muerde y se las intenta comer - explicó Ron Hermione lo miró con cara rara.. - ¿Qué? Es posible, ¿No? - preguntó Ron - ¡Un monstruo! Le llegas a decir eso a Fudge y te mata - rió Harry - Pero podría ser... el monstruo del lago, puede ser que ya lo haya abandonado - decía - Las posibilidades son de mil contra cero, Ron - dijo Annie negando con la cabeza - Sí, Ron, inventa algo más creíble - propuso Hermione - ¿Tienes algo mejor para decir? ¿Alguna buena teoría? ¿Qué tal que un libro gigante y viviente los atacó? ¡Viniendo de ti no me extrañaría! - se burló - No, lo que digo, es que por lo menos inventes algo, por ejemplo, que un humano los ataque ¿Por qué un monstruo va a querer a algunos estudiantes? - respondió enojada - Porque tiene hambre - contestó Hermione no estaba muy satisfecha con esa respuesta. Pensaba que lo que Ron había propuesto, era un escándalo.
Al día siguiente, a la hora de la llegada del correo, Harry recibió una visita inesperada. Un pájaro muy raro se acercaba con una nota en el pico. Todo el salón quería saber para quien era la nota. El pájaro pasó por la mesa de Gryffindor y Harry lo pudo ver bien de cerca: No era un pájaro, era un fénix. Y para su sorpresa, éste se posó en su hombro. Harry agarró la nota. El salón lo miraba. Parecía que querían que la lea en voz alta. Harry sin embargo, no lo hizo. Sólo se la leyó a Ron, a Hermione y a Annie. Estimado señor Potter: Como usted ya sabrá, ha habido ataques casi mortales en Hogwarts. Cayeron una alumna de Ravenclaw, tres alumnos de Hufflepuff y tres alumnos de Gryffindor. Usted ha sido seleccionado para llevar a cabo la "Orden del Fénix". La elección de si lo hace o no, no es optativa y pone en peligro su vida, la de las víctimas, la del señor Ronald Weasley, la de la señorita Hermione Granger y de la señorita Anne Mc Kenzee, como se dicho, sus mejores amigos. La "Orden del Fénix", consiste en descubrir quien es el atacante y frenarlo Saludos cordiales y mucha suerte, Cornelius Fudge, Ministro de la magia Ron, Hermione y Annie se miraron, estupefactos. - Lo harás, ¿Verdad Harry? - tembló Ron - ¿Qué piensas? ¿Qué los voy a dejar morir? - contestó éste - Ahora de verdad tenemos que descubrir quien es - dijo Annie - A toda costa - repuso Hermione Se pusieron a trabajar. Inventaron teorías, algunas de ellas, muy estúpidas. - Un monstruo gigante. Se le ocurrió atacar gente. Las muerde y se las intenta comer - explicó Ron Hermione lo miró con cara rara.. - ¿Qué? Es posible, ¿No? - preguntó Ron - ¡Un monstruo! Le llegas a decir eso a Fudge y te mata - rió Harry - Pero podría ser... el monstruo del lago, puede ser que ya lo haya abandonado - decía - Las posibilidades son de mil contra cero, Ron - dijo Annie negando con la cabeza - Sí, Ron, inventa algo más creíble - propuso Hermione - ¿Tienes algo mejor para decir? ¿Alguna buena teoría? ¿Qué tal que un libro gigante y viviente los atacó? ¡Viniendo de ti no me extrañaría! - se burló - No, lo que digo, es que por lo menos inventes algo, por ejemplo, que un humano los ataque ¿Por qué un monstruo va a querer a algunos estudiantes? - respondió enojada - Porque tiene hambre - contestó Hermione no estaba muy satisfecha con esa respuesta. Pensaba que lo que Ron había propuesto, era un escándalo.