Capítulo quince La invitación

Durante semanas y semanas buscaron, sin resultado. Ron y Hermione discutían constantemente, porque Ron, seguía convencido de que el atacante era un monstruo. - ¡Lo es! - gritaba - Sí, pero ¡Qué coincidencia! ¡Tenía que atacar a algunas de las personas que Harry le tiene afecto! - discutía Hermione - ¡Hermione! ¡Así es! ¡Las personas que Harry les tiene afecto! ¡Cayeron todos menos de Slytherin, porque Harry los odia a todos! ¡O sea que el atacante está contra Harry! ¡Quiere que Harry se siente mal! - exclamó Annie Harry no estaba muy seguro de eso. Dudaba, entonces preguntó: - Pero ¿Cómo atacaron a la gente? Para que queden así, debe haber sido un maleficio imperdonable. Y ninguno de ellos deja rastros de sangre. Ni el Crucio, ni el Imperio ni el Avada Kedavra. ¿Cómo es posible? - - ¡Lupin lo dijo! ¡El maleficio Cudosa! ¡Deja el cuerpo cubierto de sangre! - dijo Hermione entusiasmada - ¡Tenemos que pararlo! ¡A quienquiera que sea! - exclamó Ron Neville apareció de repente. - ¡Harry! ¡Harry! ¡Vino una lechuza al cuarto! ¡Te dejó esto! - contó entregándole una carta - Gracias Neville - El sobre decía: Para el señor H.P. Te espero el sábado a la medianoche en la entrada del bosque prohibido. Necesito charlar con tigo un rato. Te espero - ¡Harry! ¡Es un anónimo! - se entusiasmó Hermione - ¡No vayas! ¡Puede ser una trampa! - - Iré - dijo firmemente - Llevaré la capa invisible y ustedes vendrán con migo - Hermione parecía muy irritada. Le molestó que le ordenaran lo que tenía que hacer. Le dirigió una mirada de furia, se dio media vuelta, y volvió a su habitación. - Se ofendió - aseguró Annie - Nunca ofendas a Hermione Granger - - Porque es una orgullosa, ¿Verdad? - inquirió Ron Annie negó con la cabeza, se dio media vuelta y empezó a caminar. - ¡Chicos! - murmuró Se esfumó por la puerta de la habitación. - ¡No somos chicos! ¡Ya somos bastante grandes! - compitió Ron - No se refería a chicos de chiquitos, Ron. Se refería a chicos de hombres - Ron no le dio importancia, para él, era lo mismo. Los dos se fueron a dormir.