1 ¡¡¡Gracias por los Reviews!!!

Lina Saotome: me alegra mucho que hayas leido mi fic, no sé en que forma té referis a algunos errores de redeccion pero los arreglare.

Thuringwethil: gracias, pero me harás sonrojar, yo tampoco creo que Draco sea así de meloso y si, le quita encanto, pero cuando se tiene la imaginación bloqueada ocurren esas cosas.

¿Ginny volvera a ser feliz? No sé, puede que si, puede que no.

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Eowyn hija de Eomund: pues no sé si queden separados, lo que sí se es que no tendra un final muy feliz

Fernalika: que bien que te haya llegado, y sí, ya lo continuo.

Lalwende: sip, ya veo que no sos fácil de librar y eso en cierto modo ¡¡¡me gusta!!! Ok. Ya lo continué, que rico que te gusto.

Ainaeriniel de Mirkwood: pues aun no dire con quien estaba Draco, pero muy pronto sé sabra, me haras sonrojar, me laegra que te haya gustado ademas la ¡¡¡redaccion!!!

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Bueno, ahora si, léanlo y ¡¡¡me dejan Reviews!!!

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5 No todo es lo que parece ser

Por: Polgara



Capitulo #2



Después de un largo rato de llorar, decidí bajar a mi sala común, no sin antes pasar por un baño y arreglarme un poco la cara, me levanté y salí, recorrí, antes de llegar al baño, varios corredores desiertos, cosa que me alegro, no quería encontrarme con un Slytherin y mucho menos con un Gryffindor, pero como todo en ese día, nada salió bien, me encontré con esa perra que logro quitarme lo que mas quiero, ¿quiero? Digo, quise, no podía dejar que me viera, no en ese momento, sabría que su operación fue un triunfo total, así que decidí dar la vuelta. Demasiado tarde, ya me había visto, se dirigió hacia mí y me pregunto:

-¿te sientes bien?-.

¿Qué clase de pregunta era esa? ¿La respuesta no era obvia?, que hipócrita, y decía llamarse mi amiga, ¿cómo se puede ser amiga de una persona como ella? Y lo más injusto, no se tuvo que esforzar por conseguir separarme de Draco, yo misma le abrí las puertas y la recibí con lo brazos abiertos, que tonta fui, que Ponta.

No le respondí nada, ambas sabíamos la respuesta, seguí mi camino y antes de dar la vuelta escuche como me decía:

-tranquila Ginn, siempre tendrás un segundo lugar en su corazón-.

No lo soporte, por mas de que luche contra mis lagrimas, se resbalaron por mis mejillas y luego, una por una, fueron cayendo al suelo, seguí mi camino, sin importarme como las lagrimas mojaban mi rostro, me dirigí a la torre de Gryffindor, era hora de comer, y con lo que comen los Gryffindor's seguro que estaba vacía.

-zumo de espinaca- conteste al llegar al retrato de la señora gorda y esta enseguida se abrió sin preguntar que había sucedido, en parte me alegro, pero aun así quería a alguien con quien desahogarme, pues con quien antes lo podía hacer, ahora era la causante de mi dolor.

Me senté en el lugar mas alejado de la sala, pues cuando llegaran no quería que me notaran y mi habitación era una muy mala forma de hacerlo, cogí unos cuantos libros que Hermione tenia en una mesa y los puse en la mesa más cercana a mi sillón, si a Herm le resultaba pasar desapercibida así, conmigo seria igual.

No me equivoque, pasados 20 minutos la mayoría de los Gryffindor's llegaron, unos riéndose, otros aburridos por que deberían empezar los trabajos si los querían terminar antes de terminar las vacaciones y otros protestando algún tema sin importancia, ese fue el caso de Harry, Ron y Hermione, así que no me notaron y me pude quedar llorando sola y en paz.

-¿Dónde esta Ginny?- oí que alguien preguntaba.

-seguro esta con ese Malfoy- respondió una segunda voz, identificada como la de Ron

Malfoy, ese nombre que hacia un momento era el de la persona más maravillosa del mundo, ahora era la del ser mas odiado, pero no lo odiaba como se esperaba que lo odiara, lo odiaba por que me engaño, pero algo en mi corazón, no permitía que ese odio opacara mi amor, ese amor que solo se siente una vez en la vida, un amor real, no un simple capricho, ese amor que solo se siente por el primer y verdadero.

-esta allá, detrás de ese montón de libros- ahora era Neville, como lo odie en ese momento por hacer interrumpir mis pensamientos.

Hermione se empezó a acercar, me limpie las lagrimas y cogí un libro y lo empecé a "leer"

-Hola Ginny, vamos a salir a jugar en la nieve, ¿vienes?- me pregunto con una de esas sonrisas tan peculiares en ella, con las cuales sabias que no podías rechazar, aun así negué con la cabeza.

-oh, vamos Ginny, no te pensaras quedar en un día tan perfecto como este encerrada ¿o sí?

-es que, este....., estoy leyendo Mione y no quisiera interrumpir- dije lo más convincente que pude.

-ah, ya veo, ¿y que lees?- pregunto muy astutamente la chica, mire la portada del libro y note que lo traía al revez –pues leer al revez debe ser algo difícil y agotador ¿no crees?-.

-oh, esta bien, no leo nada, pero en realidad Hermione, no tengo ganas de salir-.

-oh, claro que si las tienes- me respondió, me quito el libro y me levanto, se quedo mirándome un momento y luego me pregunto -¿haz estado llorando?- yo negué rápidamente y hasta ahí llego el tema.