Chapter 5: La cuota de trauma en la historia



- ¿Qué haremos ahora?

Eran las 5 de la mañana. Harry, Hermione, Ron y Ginny se encontraban despiertos, sentados en el suelo en la pieza de las chicas.
Harry abrazaba a Ginny, que aún lloraba asustada y le dolía el corazón.

- Tengo miedo
- Yo también Hermione, yo también- Hermione apoyó su cabeza sobre las piernas cruzadas de Ron, esto puso nervioso al chico un poco, pero luego empezó a hacerle cariño en la cabeza, llevaban 5 años de conocerse, debían tener un poquito de confianza.

¿Qué había ocurrido?
Ginny tuvo un sueño...primero apareció todo lo que había pasado por su mente el día en que Harry le dio el beso jugando a la botella y...
El cielo se puso gris, la vegetación se marchitó. ¿Qué pasa? se preguntó Harry y a Ginny se ponen los ojos rojos como de láser, su piel pálida como papel y se desmaya.
Aparece la silueta de un joven de cabello negro alborotado, no era de quien
durante estos últimos años se había enamorado y que la había inspirado a
escribir hace 3 años en un diario...
Ve que la Ginny del sueño, inconsciente, se levanta lúgubremente, levanta la
varita y...
"¿Qué hago? no puedo controlarme, qué fuck ocurre..."

- Ginny ¿No te ha enseñado tu madre a no decir palabrotas?
- ¿Quién eres tu? ¿Porqué te metes en mi mente?- en el sueño Ginny lo miraba de frente pero no podía ver su cara
- Soy yo. Me conoces bien. Y tu sabes quién es él- indicando al de cabello
alborotado

¿Quién era? Su voz le era familiar. Si sabía quien era "él", sólo que no quería
voltearse a comprobarlo.

- Pero Ginny ¿qué haz hecho? tampoco te querrás dar vuelta y comprobarlo...
- No....NO!- dice retrocediendo, tropieza con el cadáver de su amado Harry
- Tras haber acabado con Harry Potter, haz acabado con la salvación...


Inmediatamente empieza a sentir el dolor en el corazón muy fuerte

- Ginny...¡GINNY!- Hermione, desesperada, trata de calmar a Ginny que se remecía sobre la cama y gritaba sin controlarse.
- ¡Harry, Ron, por favor, Vengan rápido!

Llegaron ambos chicos, y luego los padres.
- Ginny!- gritó Molly Weasley- Mi amor...¿Qué le ocurre?
- Harry...- gritaba la niña- Harry, no...
- Por favor, Ginny, aquí estoy- le sujetó los brazos- ¡Abre los ojos por favor!

Dejó de moverse. Su cara estaba mojada en sudor y lágrimas. Se dio cuenta que todo había sido un sueño. Abre poco a poco los ojos y ve a Harry sujetándola y a su hermano, sus padres y Hermione mirándola atemorizados.

Rompe a llorar y abraza a Harry
- ¡Oh, Harry, creí que te había matado!
"¿MMMM?" pensaba que él
- Eso no fue sólo un sueño, Ginny, no es normal la forma en que saltabas y
gritabas- dijo la madre
- Y tus ojos estaban rojos...
- Soñé con el Sr. Tenebroso...
- ¿Qué soñaste con Voldemort?

Harry realmente se arrepintió de haber pronunciado su nombre por la reacción de todos, quedaron como ensimismados, todos en silencio, excepto Ginny que lloraba abrazando a Harry. 10 minutos...

- Chicos, iré hablar con Dumbledore...
- Señor Weasley, no se preocupe, creo que lo más correcto es que me vaya, que vuelva a Privet Drive.
- ¿A Privet Drive? Estas loco, tu sabes que tus tíos están en San Mungo- recordó Harry que los había atacado un mortífago, afortunadamente, los habían salvado, ahora los Dursley estaban en San Mungo. Por una orden de Dumbledore a través de la radio del auto de tío Vernon había escapado, cuando lo fue a buscar a King Cross, mientras se encontraba en la fabrica de taladros, Harry esperaba en el auto.

- Y recuerda lo de la otra vez, antes de que llegásemos aquí...

Esa noche estaban Harry y Hermione cuidados por el mismísimo Remus Lupin, y como esa noche había luna llena, Harry se pasó a la habitación de al lado con Hermione.

- ¿Es mi idea o te estas cepillando el pelo?
- Mira- el cepillo se había quedado enredado en el cabello de Hermione
- Yo creo que te podrías haber decidido a peinarte unos 5 años atrás, no creo que logres deshacer ese peinado rasta ahora...
- Lo hice una vez.
- Con magia...ya, te ayudo, ay-
- ¿Qué te pasa, Harry?- había quedado arrodillado en el suelo
- Adivina...- se tocaba la cicatriz - Eso no me gusta...

Se cortó la luz. Accio! llamó Harry a la capa invisible. Lumos!
Bajaron silenciosamente hasta la barra y se ocultaron tras ella, pisando algo
blando. Vieron a una figura encapuchada subiendo las escaleras...no, no era un dementor, Harry no se desmayó. Y se dieron cuanta de que estaban sobre Tom, el tabernero, inconsciente.

El silencio era aterrador. Si por lo menos hubiesen escuchado las pisadas del
hombre, pero este no hacía ruido alguno, parecía flotar sobre el suelo. Ellos
tampoco podían hacer ruido.
De repente, el chirrido de una puerta, el gruñido de un animal salvaje.

- No...¡NO!- fue su último grito tras ser devorado por el animal. Lo único que se escuchaba era al lobo royendo la carne de su presa. Hermione se llevó una mano a la boca en horror, ambos chicos salieron corriendo a la calle sin la capa invisible.
- ¡Debemos pedir ayuda, va a salir pronto!
- No, Hermione, lo matarán...¡PROFESOR DUMBLEDORE!- estaba al lado de la puerta del local, un alivio...
- Que bueno que estén bien, no crean que estaban mal vigilados.
- ¿Qué pasará con Remus?- demasiado tarde, ya estaba fuera. Dumbledore chifló y este se acercó como un perrito inocente.
- No se preocupen, se tomó su medicina y esta siendo hipnotizado por mí. Por algo le encargué que los cuidara, no confiaría en cualquier persona
"¿Y que hay de Snape?" pensó Harry.
Hermione le empezó a hacer cariño al licántropo.
- Por favor, Hermione, es Remus- Harry le dijo divertido, fue un momento de debilidad.
- Pero no sigamos mojándonos y entremos- no se habían dado cuenta que Dumbledore llevaba un paraguas y que estaba lloviendo fuerte.

Lupin subió a su pieza, Dumbledore le cerró la ventana, le puso calefacción y le cerró la puerta de su pieza con llave. Inmediatamente por la chimenea llegaron los Weasley.

Un mortífago había entrado en la habitación de Harry y Remus sin prever la
transformación de Lupin.
La impertinencia de Ron hizo que Remus se enterara de lo ocurrido y empezara a vomitar sin parar.

- Claro, justo yo le digo y empieza, si no hubiese sabido...es un hipocondríaco.

Entonces en el presente se encontraban nuevamente en el traumante acecho del mal a cargo del Sr. de las Tinieblas. Estaba claro que no podían seguir en el Caldero Chorreante