La Anomalía Anónima

Capitulo IX: La Domesticación del Hitokiri

Escrito por

 Dora-chan

Traducido por

Kary

A/N: Hmm, disculpen que este capitulo haya tardado tanto en llegar. Yo perdí el interes en esta historia por un rato (enganchada en varios culebrones... ellos son gravemente adictivos,). Bien, ahora aquí esta el capitulo 

Disclaimer: Una vez más, yo no poseo Kenshin (sorpresa, sorpresa!), heh. 

Advertencias: OOCness, como de costumbre. Por favor perdonen los errores gramaticales. ¿Mucho drama? Bueno en este capitulo… (tapa la boca). abundaran? Yo no sé... quizás. solo salió de esta manera, ya no puedo hacer nada (mis disculpas @ _ @). no sigas si sabes que van a tener problemas con esto. 

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            Nakamura que siempre tenía cuidado en cubrir su fachada arqueo sus cejas y abrió la boca por un momento fugaz o dos. Habiendo visto tantos horrores en Bakumatsu, él no era un hombre fácil de sorprender. Pero en ese momento él miró fijamente a Kaoru algo maravillado, no creyéndose los intestinos de la muchacha y mucho menos su estupidez.  

            Los ex-samurais en el cuarto tomaron sostenimiento del puño de sus espadas, en espera de alguna instrucción de Nakamura, rápidamente. Su jefe levantó una mano y calmó a los hombres. Su bostezo fue reemplazado por una delgada sonrisa. 

            "Bienvenida querida. Creo que nunca antes me había dado tanta alegría recibir a un invitado imprevisto." 

            Él rastreó ligeramente el contorno de las mejillas de Shigeru con la punta de su daga. Kaoru rechinó sus dientes y brilló amenazadoramente a Nakamura, quince pies lejos de el. 

            "¡Detente en este momento! " 

            Dos samurais empezaron a moverse, pero una mirada de advertencia de Nakamura detuvo a los dos en sus pasos. Nakamura ensanchó una sonrisa rara y estrechó sus ojos enfadados en una sonrisa de desprecio enferma. ¿Cómo una pequeña y débil muchacha se atrevía a ordenarle que soltara a su cautivo? Necia. Ella pagará ardorosamente por eso. 

            Shigeru hacía todo lo posible para no estallar en risa. Estropearía el melodrama que Nakamura tenía tan cuidadosamente construido, y eso no sería en general algo bueno para el bienestar de Shigeru. 

            "Qué confianza tienes", Nakamura dijo crespamente. "¿Realmente piensas que yo dejaré ir a Shoiriki simplemente porque una muchacha me gritó? " 

            "Yo puedo hacer mucho más que gritar si así lo requiere la situación" 

            "No hay necesidad de eso" dijo Nakamura. "Ya no puedo usar más a Shoiriki; puedes recuperar a tu novio si ese es tu deseo. Sin embargo, claro, hay que pagar un precio" 

            Kaoru lo miro en la pregunta, pero permaneció callada. 

            "Tu", dijo Nakamura respirado, sus ojos ardiendo. "Carne por carne, querida. Tú te quedas, él se va." 

            Sanosuke caminó delante de Kaoru, mientras, apretando banda roja en su frente, la luz intensa de sus ojos advirtiendo la muerte sin dejar nunca a Nakamura. 

            "Ni siquiera pienses en eso", el ex-gángster gruñó. "Pones una mano sobre ella y yo mismo te enviaré personalmente directo al infierno y el más allá." 

            Nakamura levantó su brazo derecho y ondeó su mano descuidadamente. Dieciocho ex-samurais sacaron sus espadas de sus vainas simultáneamente, y el sonido resultante de metal sonando contra metal envió fríos mensajes a la espina de Shigeru. Seiji, Sano, y Kaoru cayeron de espaldas apresurándose en tomar su posición de batalla; ellos se colocaron espalda a espalda, formando un triángulo pequeño de defensa en el centro de la oscura cámara. 

            "¿Una última palabra? " Nakamura pregunto fríamente.  

            Sanosuke gruño una serie de insultos escandalosos. Shigeru rodó sus ojos color nuez-castaño. 

            La mano de Nakamura dio otro golpecito casual, y los dieciocho ex-samurais atacaron. 

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            "¿Qué? " pregunto Kenshin grandemente, mientras, agarrando a Yahiko enérgicamente por los hombros. "¿Kaoru-dono salió con Seiji? ¿Ellos fueron se fueron a encontrar con Nakamura? " 

            Yahiko hizo una mueca de dolor. Las uñas de Kenshin se estaban clavando en la piel del muchacho, pero mordiendo su labio él se quedó callado; no quería parecer un niño pequeño y llorón. Pasando un registro al valor que tenía su alma de solo 10 años, él ya se había encontrado con los intensos ojos de Kenshin... pero sólo por un segundo. Los ojos de un hitokiri eran absolutamente demasiado para un muchacho de su edad. 

            "Sí", Yahiko contestó. "Ellos salieron hace aproximadamente quince minutos... Kaoru insistió en eso; Nakamura estaba a punto de matar a Shigeru." 

            Comprendiendo que él estaba hiriendo al muchacho, Kenshin aflojo su agarre en los hombros de Yahiko. Sin embargo, él se tensó a una vez más al oír mencionar del nombre de Shigeru. Cuando fue informado de que Kaoru se había aventurado en las manos de Nakamura, un destello frenético apareció en los orbes violetas de los ojos de Kenshin. Pero, al sonido del nombre de Shigeru, una sombra pálida de oro empezó a rezumarse en ellos. 

            Ella arriesgaría todo… incluso... su vida,... sólo para salvarlo.  

            Yahiko miró fijamente a Kenshin. ¿¿¡Por qué el idiota estaba esperando!?? Por todos los Cielos, Nakamura podría estar rasgando la carne de Kaoru  en este momento!

            "Kenshin", Yahiko siguió, mientras, consiguiendo su shinai y apretando su gi urgentemente. "Sano fue con ella, para que pudieran defenderse de los hombres de Nakamura hasta que nosotros lleguemos ", su pecho pequeño se infló de orgullo cuando él dijo esas palabras. "¡Pero tenemos que  ir enseguida, ella te necesita, Kenshin!" 

            Una pasión muy fuerte... si ella está dispuesta a darlo todo por él... entonces ella debe... 

            "Yahiko" dijo Kenshin, sus ojos un oro firme. "Seiji te dijo la nueva dirección de Nakamura ¿no? " 

            "Sí." 

            ... Ella debe amarlo más allá de la vida. 

            "Llévame allá enseguida." 

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            Seiji estaba teniendo el momento de su vida. Su forma maciza parecía tener finalmente un buen uso. Él podía aplastar dos samurais con una mano gigante y su formidable patada era temida por todos (Nakamura lo evitó con cuidado). Su piel era tan gruesa que las katanas de los samurais tardaban mucho tiempo para poder lastimarla. 

            Sus colegas, sin embargo, no estaban disfrutando  tanto. 

            "¡Jou-chan! " Sanosuke gritó frenéticamente. Entre la confusión de la lucha, él había perdido de vista a la muchacha. Maldición. Si ellos se atreven a hacerle algo a ella... 

            Mordiendo su labio inferior, Sanosuke se movió con una velocidad desesperada, la sangre salía en grandes cantidades de las partes de su cuerpo donde las katanas habían logrado cortarle. Como de costumbre, él luchaba con las manos desnudas, y había abundante sangre manchando sus puños, incluso un pedazo de cerebro de alguien.

            "Encárgate de ese mocoso arrogante " murmuró Nakamura a un samurai cerca de el. El hombre cabeceó y se dio prisa dibujando su espada, asechando  calladamente a Sanosuke por la espalda, mientras, el ex gangster golpeaba a un samurai en el rostro. ¿Entonces? 

            "¡Sano, detrás de ti!" Kaoru dio una patada a la katana que el hombre sostenía en sus manos y luego conectó sus nudillos contra  la base de su nariz. Su cabeza voló al mismo tiempo que su nariz crujida audiblemente.  

            Sanosuke brilló por debajo de ella. "Si sobrevivimos a esto, yo voy a matarte", él el susurro. 

            "Ha", ella contestó. 

            Tirado en el suelo, el samurai (al cual Kaoru se había tomado la libertad de golpearlo salvajemente) abrió débilmente uno de sus ojos y apretó el sostenimiento en su katana. Brincando de repente a, sin prestarle atención a su nariz sangrante, él levantó su katana y la giro hacía abajo. 

            "¡Quítate de ahí tonta" 

            Kaoru se encontró de repente desprendida del agarre de Sano y en los brazos de un hombre. Firmemente alrededor de su cintura, con su brazo izquierdo, Shigeru estaba defendiéndola de tres samuráis que iban directamente hacía ella, mientras, sacaba su katana con una velocidad furiosa y una gran precisión. Sangre atravesó el aire abundantemente, y Kaoru rogó con mucha esperanza que esa sangre no perteneciera a Shigeru. 

            El hombre joven dio un grito de dolor cuando él cayó en el aire. Kaoru abrió la boca y rápidamente lo agarró para ablandar su caída. Él aterrizó suavemente en la tierra, mientras, tirándola con él. Cuando ella se arrodillo al lado del hombre caído, comprendió horrorizada que tenia una cuchillada profunda, fea que estaba diagonalmente desde su hombro izquierdo hasta su cadera por la parte de la espalda.  

            El hakama blanco se mancho con sangre roja. 

            Ella vio a Nakamura yendo hacia ellos dos con la katanas en su mano, el goteo de sangre fresca en el suelo. Shigeru se esforzó dolorosamente por levantarse. 

            "Ésta es toda tu culpa", Nakamura le dijo. "Si hubieras acatado tranquilamente mi orden y mi demanda, él no se habría muerto." 

            "Yo estoy... lejos... " Shigeru abrió la boca, mientras , intentando soltarse "de... estar muerto." 

            "¡Tu... bastardo!" Kaoru gritó, a falta de una buena palabra. Su cara sin expresión y el destello de los ojos azules, ella saltó y se lanzó hacia el hombre alto, separando sus brazos y extendiéndolos para golpear la nariz del hombre.

            "No me engañas", Nakamura respiró. Él caminó rápidamente hacia un lado cuando Kaoru se acercó a y envió su puño hacía su estómago. Ella se agachó, asustada,  sangre brotando de su boca cuando ella reveló un débil gemido de dolor. 

            Los samurais restantes se detuvieron de repente de sus peleas, todos los ojos puestos en Nakamura y en la muchacha inmóvil que estaba en el centro de la cámara. El silencio llenó el cuarto. ¿Se había acabado la lucha? El objetivo de su jefe ya se había cumplido. Ellos esperaron por un signo de Nakamura. 

            "¿Ka... Kaoru? " Shigeru susurró, sus ojos abriéndose de forma extensa. 

            Con sus ojos azules, suplicantes, Kaoru llevo sus manos a su estómago y despacio se hundió en el suelo al lado de Shigeru. Ella abrió la boca dolorosamente para respirar mientras las lágrimas manchaban su visión. Con la sangre goteando de sus labios, ella calló inconsciente sobre la tierra, su pelo negro cubría su bonito rostro blanco y cadavérico en parte. 

            "¿Kaoru? " Shigeru repitió suavemente, tocando su mejilla con una mano temblorosa. 

            A unos veinte pies de lejos, Sanosuke miró fijamente la escena ante él, mientras rogando que todo fuera una vil mentira. 

            No podía ser... ella no esta... yo quiero... Kami, por qué tiene que pasar esto... 

            "¡¡JOU-CHAN!!!! " 

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            Kenshin voló por las calles nocturnas de un Tokio oscuro, con Yahiko sujetándose herméticamente a él por su espalda. Ellos habían quedado en un silencioso mutuo acuerdo, Yahiko posiblemente no podría mantener el ritmo de Kenshin ni darle al mismo tiempo las direcciones, así que el hombre mayor se había ofrecido a llevar a cuestas al muchacho. El último acepto de mala gana, Yahiko pensó que era algo degradante. Pero el pensamiento de Kaoru desaparecida y tal vez moribunda lo calló. 

            "¡Derecha! ¡Dobla a la derecha! " dijo Yahiko gritado. El hombre pelirrojo se volvió abruptamente y casi tiró al niño de su espalda. 

            Kenshin no contestó. Sus ojos eran un oro firme, compuesto y calculador. El pensamiento de Kaoru herida no reflejaba pánico en sus ojos, sino una luz intensa de muerte cruel, implacable. Esos eran los ojos de un hitokiri. 

            Quédate allí, Kaoru... 

            Los pocos peatones en las calles pestañearon cuando vieron volar un borrón rojo más allá de ellos. Yahiko esperó por su vida. 

            "Dos bloques más y entonces doblas a la izquierda" Yahiko gritó. 

            ... Yo no le permitiré dar su vida por otro hombre. 

            "Kenshin, a la izquierda" Yahiko le recordó. Kenshin obedeció rápidamente. 

            Aun cuando desee darlo todo para estar con él y ser amada por él, yo todavía... 

            "¡Allí!" Yahiko dijo. "¿Ves esa tienda gastada con dos nihontos en frente? " 

            Kenshin se lanzó hacia el lugar destinado y se encontró inmediatamente con dos guardias. Yahiko saco su arma de su espalda y empujó su shinai en el estómago de un hombre, mientras Kenshin rompía las costillas del otro hombre con un golpe salvaje. Los ojos de Kenshin se estrecharon. 

            ... Yo todavía seguiría amándola. 

            "Ven, Kenshin", Yahiko corrió por el vestíbulo. "¡Vamos por Kaoru! " 

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            "¡Kaoru! " dijo Shigeru llorado, agitándola por los hombro. "¡No lo hagas... no puedes... Anda, simplemente despiértate! " 

            Nakamura rodó sus ojos. Sí, Shoiriki es un necio, cree que gritando ella volverá. Él aclaró su garganta. "Aten al muchacho cabeza de gallo", él les dijo a sus subordinados restantes. "Y limpien a la muchacha. Nosotros la envolveremos muy bien como un presente para Battousai." 

            Ocho de los dieciocho samurais que originalmente permanecían asintieron con la cabeza, y tres de ellos se acercaron a Sanosuke (ninguno de ellos pudo asumir a Seiji que estaba de pie en una esquina como un idiota). Sanosuke estaba todavía en silencio en estado de shock. Cuando ellos torcieron sus manos hacía su espalda, sin embargo, se encontraron de repente tirados enérgicamente hacía atrás y gruñeron cuando se pegaron contra las paredes. 

            "Tu", Sano susurró, mirando fijamente Nakamura. "... bastardo." 

            Nakamura miro sobre su nariz al muchacho. "¿Eso es lo mejor que puedes hacer? Hace solo unos minutos eras más altanero y agresivo." 

            Sanosuke estampó al hombre que esperaba confiadamente por él. Tres ex-samurais caminaron inmediatamente de forma protectora delante de Nakamura e interfirieron.  

            Entretanto, Shigeru que estaba distante a los acontecimientos del cuarto, tomó a Kaoru suavemente en sus brazos y acarició sus mejillas tiernamente. 

            "Kaoru... por favor, no te vayas... yo lo siento, yo realmente intenté salvarte, tu lo sabes... maldición, ¿por qué hiciste eso? Te  haz ido y eso no iguala a que si yo hubiera obtenido mi dinero... " 

            Shigeru suspiró y abrazó Kaoru más fuerte. Él no notó los gruñidos de dolor provenientes de Sanosuke cuando una katana hirió su brazo, y él no notó la puerta que era forzada al abrirse, revelando a un espadachín pelirrojo y un muchacho de diez años. 

            Kenshin observó la escena ante él calladamente. Shigeru estaba en el suelo acunando a Kaoru tiernamente, meciéndola suavemente de un lado a otro. Y Kaoru... 

            Kenshin estaba enfrente de Nakamura en un parpadear. La imagen de Kaoru muerta con rastros de sangre en la esquina de sus labios… su cerebro atestado lo empujó a una locura irrazonable. Y peor todavía... ella se murió en los brazos de otro hombre... alguien a quien ella amaba y quería... alguien a quien ella escogió incluso sobre la muerte... 

            La respiración de Kenshin aumento de forma salvaje y los ojos de Nakamura se ensancharon, era la primera vez desde Bakumatsu en que sentía miedo. Él finalmente había aprendido el porque muchos hombres no vivieron para contar el verdadero terror que es Hitokiri Battousai. 

            "Eres realmente una mujer muy tonta ¿sabes?" Shigeru continuó hablando suavemente, lágrimas formándose en las esquinas de sus ojos. "Maldición que cosa tan tonta. ¿Acaso las muchachas como tú nunca aprenden? " 

            "Mou, que rudo. ¿Ese es el agradecimiento que yo consigo por venir a salvar tu vida?" 

            Shigeru detuvo su respiración y sus ojos se abrieron abruptamente. ¿Kaoru? ¿estaba viva? Ella se solto ("Deja de preocuparse por pequeñeces", ella le dijo), y se dio un masaje en su estómago que le dolía, gimiendo suavemente. 

            "¿Tu? ¿Tu? " Shigeru tartamudeado. 

            Kaoru le sonrió. "La salsa roja es a veces útil ¿no? " (Er... no es un juego de palabras pensó.) 

            "¿Tu? ¿Tu? " Shigeru la miró fijamente su cara enfadándose. 

            "Yo simplemente estaba teniendo un pequeño descanso y algo de actuación", ella explicó, mientras intentando levantarse. "Si Nakamura no pensara que yo estaba muerta, él no habría detenido la lucha y todos nosotros realmente estaríamos ahora mismo muertos. Claro, la herida y las lagrimas eran reales", ella frotó sus ojos. "Pero yo peleo mucho con hombres y esta no sería la primera vez en que me golpean en el estomago. Yo viviré." 

            "¡Tu... eres una idiota! " Shigeru grito, empujándola hostilmente. "¡Y yo estaba realmente angustiado por ti y me sentía culpable! Uf! " 

            "Hehe", dijo Kaoru, sonriendo con una dulzura sarcástica. "¡Por qué, Shigeru, yo no creí que te importara! " 

            "¡No me importa. Uf, yo no puedo creer que hayas hecho eso! ¿Tu… tu? " 

            Pero Kaoru había dejado de escuchar. Su atención cogida por el sonido de un corte de carne. Todos los ex-samurais en el cuarto estaban tirados (Seiji y Sano habían hecho bien su trabajo), y Nakamura estaba tirando en una piscina de color rojo sangre en el suelo, y Kenshin estaba por una vez sobresaliendo de el con su espada levantada.

            "¿Qué estas haciendo, Kenshin? " Yahiko gritó. 

            Kaoru abrió la boca. La espada de Kenshin... no estaba invertida. 

            "Hmm", dijo Shigeru, tocando su barbilla pensativamente. "Parece como si él fuera Battousai. Nakamura logro su deseo. Afortunado él." 

            "¡No! " Kaoru abrió la boca.  

            Nakamura se defendió frenéticamente lejos de la katana de Battousai, su cara una mezcla de sudor y sangre. "¡Escúchame, Battousai! ¡Yo soy un aliado! ¡Yo puedo ayudarte! ¡Únete a mi equipo, yo puedo ofrecerte el mundo, nosotros podemos derrocar a Meiji juntos! Ven aquí, yo estoy seguro de que no estas contento con el gobierno actual " 

            Los ojos de Battousai se estrecharon en las aberturas mortalmente cuando él giró su katana ensangrentado hacía abajo. Nakamura se movió rápidamente, pero fue demasiado tarde. La espada del hitokiri se clavo en su brazo superior y él reveló un lamento chillando. Battousai levantó su espada una vez más para completar la muerte.

            "¡Kenshin! ¡Déjalo! " Kaoru se apresuró adelante y, sin mucha prudencia, agarró la coleta roja del hitokiri y la jaló. Cogido fuera de guardia, Battousai se tropezó al revés torpemente y mientras él recuperaba su equilibrio, Kaoru recogió una espada del piso y apuntó a la garganta de Nakamura. 

            "Ya has hecho bastante, Kenshin", ella dijo suavemente, mirando difícilmente a Nakamura. "Yo lo me encargaré de aquí en adelante" 

            Battousai agarró su muñeca firmemente, brillando descomunalmente a la muchacha.  

            "Nunca", él el susurro, "interfieras en la lucha de un hitokiri" 

            Los ojos de Nakamura pasaron del hitokiri a la muchacha, un destello escéptico volvió a sus ojos estrechos. Él se cambió al revés ligeramente... 

            "Ve a descansar un poco, Kenshin", dijo Kaoru, intentando guardar su voz firme cuando ella se encontró con la luz intensa de sus ojos. "Estas cansado... no estas bien"

            "Muévete", dijo Battousai brevemente. "Antes de que salgas herida." 

            "Yo lo he manejado sola hasta ahora, ¿no? No estaría bien detenerme a…" 

            "¡Muévete!" 

            "¡No quiero! gracias por tu ayuda, Kenshin, pero yo puedo terminar ahora con esto sola! " 

            "¿¡Por qué estas siendo tan terca!? ¿¡Por qué insistes en buscar una manera de hacerte daño!? " 

            "¡Porque yo no te permitiré matarlo, Kenshin! " ella gritó, perdiéndose. "¡Él no vale la pena! Yo no te permitiré regresar a ser Battousai sólo por un tonto bastardo como el! " 

            Kaoru abrió la boca, su mano derecha fue a su hombro izquierdo que sangraba, agarrándolo herméticamente. Nakamura había apuntado su katana hacía su cuello, pero la pérdida de sangre había manchado su visión. Battousai gruñó y giró su espada ferozmente hacía abajo, sus ojos nublados por la vista de la sangre de Kaoru. 

            Instintivamente, Kaoru se tiró a sus brazos y ellos dieron volteretas torpemente en la tierra. Shigeru corrió inmediatamente hacia adelante y golpeó a Nakamura estrellándole la mandíbula con su puño. 

            Battousai se recuperó instantáneamente de su caída y se volvió hacia la muchacha con ardientes ojos amarillos. Él la agarró furiosamente por sus hombros (causando que la herida se abriera más), tomando sus brazos firmemente para impedirle esforzarse con sus miembros, y la puso duramente en la tierra, tan enérgicamente que sus dientes se estrellaron.  

            "¡Maldición! ¿Por qué diablos hiciste eso!? " 

            Cuando esas palabras dejaron sus labios, Kenshin lo sintió inmediatamente y soltó a Kaoru abruptamente, haciéndola tambalearse. Él la miró fijamente con anchos y horrorizados ojos que estaban volviendo a ser rápidamente violetas. Él caminó hacía atrás, reprochándose en seguida. ¿Cómo él pudo herir a Kaoru así...!? 

            "No te atrevas a disculparte", ella susurró. Kenshin abrió y cerró su boca mirando a su querida arrepentidamente. Los ojos de Kaoru se ablandaron y su corazón anheló el de él. 

            Oh, Kenshin. No tienes que ser así todo el tiempo, sabes... Puedes reprimirme cuando lo merezco. Dejarme estropear por ti es divertido, pero por favor no lo hagas demasiado... 

            Alcanzándolo tiernamente, ella lo tiró hacía si, su boca abajo y se encontró con sus labios inseguros. Él había estado respirando pesadamente, cuando sus labios se tocaron, su boca se partió.   

            Sano miró a los dos renegadamente. "¿No pueden elegir un peor momento para hacer eso? " él comentó al Shigeru que estaba cerca, el cual sonrió abiertamente. 

            No tomó mucho tiempo para que Kenshin le respondiera anheladamente a ella, buscando sus labios. Él la tiró completamente en su beso, ahondándolo con la caricia de su lengua. Años de equivocación tácita y deseos ocultos, mucho tiempo esperado se habían consumado finalmente en ese momento. Él desplegó una pasión y ardor que sorprendieron Kaoru. Sus labios hambrientos se partieron y sus lenguas se exploraron y se acariciaron libremente. Ella soltó un gemido suave contra sus labios llenando y despertando en su cuerpo con su toque sensaciones agradables que la hacían arquearse.  

            Cuando por fin ellos se separaron (Sano estaba taladrando su pie con bastante impaciencia), Kenshin comprendió finalmente por qué él la había empujado lejos de si tan cobardemente en el pasado. Él supo, quizás subconscientemente, que una vez sus labios se establecieran en los suyos, una vez que sucumbiera la pasión mutua, su corazón se ligaría para siempre al suyo. Ya no podría dejarla para ir a Kyoto con una despedida sin voltear atrás, ya no habría quien lo devolviera a sus días de errante. 

            Y, usando las formas de un rurouni, el aspecto de tal compromiso a la vida doméstica, asustaba a algunos. Él era un hitokiri y un rurouni no y no podían poseer una casa y los dos son algo socialmente incompetentes.  

            Pero, mirando fijamente a ella, los puros y felices ojos en ese momento, todas las dudas desaparecieron de su mente. Esta mujer merecía todo lo mejor en el mundo, y él haría hasta lo imposible para asegurarse de que ella estuviera contenta en los años por venir. 

            Ella lo había sellado para siempre con un simple beso. 

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notas de la autora: Hmm. Sí, bien, ellos se besaron. Ya podrían haber notado esto, pero yo no hago mucho escenas serias románticas, donde ellos se besan... eso siempre me avergüenza y me hace sentir demasiado blanda :: rubor:: Así que yo hago un intento por evitarlas (prefiero la tensión romántica, hehe) pero por favor dejénme reviews y comentarios para que yo pueda trabajar en mis escenas de besos y así quizás pueda intentar hacer más de ellas en el futuro. 

Así como digo ¿muy melodramático, eh? ¡Yo lo siento! - _ - Perdón si les ha dado ganas de amordazarme. Este capitulo salio de esta manera, yo no sé por qué. Pero el próximo capítulo será corto y concluirá todo muy bien. 

¡¿¿De verdad, las personas me creyeron realmente cuándo yo dije que yo pondría a  Kaoru con Shigeru??? Oro! ¡Yo estaba bromeando! Quiero decir, ellos ni siquiera están enamorados... 

Notas de la traductora:

Hola!! Disculpen por la tardanza es que tuve algunos problemas con mi computadora,  y la escuela me tiene loca, no tengo tiempo para nada, he tenido que ir traduciendo este capitulo a cinco minutos por día -_- patetico lo se pero no puedo hacer nada mejor.

Espero que les este gustando, solo falta el epilogo y los bloopers, espero terminar de traducirlos antes de fin de año -_-' y por favor no se olviden de dejar su review que son lo único que me hace apurarme.

Kary

Ja ne