La Anomalía Anónima
Capitulo X: Epilogo
Escrito por
Dora-chan
Traducido por
Kary
Nota de la autora: Yo estaba re-leyendo el primer capitulo y vi que la primera escena no tiene absolutamente nada que ver con el resto del fic (realmente no sabía para donde iba a llegar en ese momento). Por que yo escribí el fin relacionándolo con el capitulo de apertura de la historia. Si se han olvidado del capitulo 1 (lo cual no es demasiado sorprendente, ya que yo he sido muy perezosa con las actualizaciones), les recomiendo que lo lean nuevamente.
Vayan a ver una imagen de Shigeru aquí: http://www.geocities.com/dora_chan03/colored/009.jpg O visiten mi galería del fanart la página principal es: http://www.geocities.com/dora_chan03
Sessha piensa que él es un rival digno para Kenshin: -) Ahora, con esa imagen en su mente, sigan con la historia...
Diclaimer: Kenshin no me pertenece a mí, pero si al muy talentoso Nobuhiro Watsuki que me inspiro en este fanfic. :)
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Saito había llegado para arrestar a Nakamura luego de un momento. El último tuvo que ser arrastrado lejos de Battousai, un momento más, él habría estado muerto. Kenshin y compañía habían estado de pie en silencio cerca del lugar cuando ellos observaron a los hombres de Saito arrastrar al inconsciente ex-samurai del cuarto.
"Deberías haberlo acabado" había murmurado Saito a Kenshin, frunciendo el entrecejo. "Habría hecho mi trabajo más fácil."
"Mientras nosotros lo amemos, no vamos a permitir a Kenshin ser Battousai sólo por tu causa", Sano había encrespado, cruzando sus brazos.
"No para mí, idiota" chasqueo Saito "Pero si para el Japón."
Quince días después, Kenshin y Kaoru anunciaron su compromiso y planearon la ceremonia de la boda casi inmediatamente. Nadie se sorprendió... después de todo, ellos habían esperado mucho tiempo ya. Además Yahiko se enfadaba al ver sus muestras de cariño en la mesa del desayuno (Sanosuke, por otro lado, estaba muy entretenido y les insistía en que tomaran su relación a un "nivel C", para la turbación de Kenshin y el agravio de Kaoru).
Ellos se casaron el 3 de agosto, del año Meiji 13, exactamente dos años desde que ellos se habían encontrado e inconscientemente entrelazaron sus destinos juntos. Aunque sólo sus amigos más íntimos fueron invitados, la ceremonia duró hasta bien entrada la noche y estaban cerca de medianoche cuando a Kenshin le fue permitido retirarse a su propio cuarto. El cansado rurouni abrió la puerta de papel delgado, y la vista que llenó sus ojos lo hizo despertarse al instante.
Kaoru estaba arrodillada en el suelo, esperando por él. El océano de sus ojos azules femeninos e inocentes lo buscaban vertiginosamente y Kenshin casi gimió –gravemente- (no iba a llegar tan lejos a desmayarse como un atrasado mental en su propia noche de boda). Temiendo que podría desmayarse si seguían estando de pie, él se dio prisa para llegar a su lado, puso sus brazos alrededor de ella, y frotó su frente con sus labios.
"Kenshin", dijo Kaoru, sin dejar de suprimir una risita.
"¿Oro?" Kenshin se separo ligeramente, mirando hacia abajo a su novia, mientras, arqueaba una ceja.
"Hehe... parecías tan deslumbrado hace un momento que pensé que podrías desmayarte."
"¡Oro!" Kenshin gimió. "Kaoru-dono, estás estropeando la tensión dramática... y yo simplemente me veía así por que ellos me hicieron tomar dos botellas enteras de sake... "
"Hmm... nosotros tendremos que trabajar más adelante sobre ese 'el dono' " Kaoru murmuro ausentemente, cuando ella sintió unas manos retirar suavemente su obi. No tomó mucho tiempo para que sus labios se encontraran con los suyos, y sus labios viajaron de su boca a su nariz--sus sienes--sus mejillas—y entonces sus labios de nuevo, mientras cada uno de ellos se esforzaba por deshacerse de sus kimonos. Sus manos vagaron de sus hombros desnudos a sus brazos... y él retrocedió ligeramente cuando tocó la cicatriz desvaída que Nakamura le había hecho en su suave piel.
Sin embargo, su beso se profundizó en una intensidad casi salvaje, cuando él sentía el calor moderado de su cuerpo delicado cerca del suyo. Sus manos la exploraron tosca y casi hambrientamente, desplegando tal necesidad y deseo que estremeció a Kaoru y la asusto un poco. Kaoru abrió sus ojos fugazmente... y vio dentro de los ojos de su novio el principio de una llama ambarina creciente. Y por una vez, ella lo vio con anticipación.
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Varias horas después, Kaoru se acerco más a Kenshin, su brazo izquierdo sostenía como almohadas su cabeza y la acunaba en su hombro. El cuarto estaba en un matiz negro y el único sonido audible era la respiración suave de Kaoru. Kenshin la miraba tiernamente, mientras, acariciaba sus mejillas de marfil suavemente con su mano callosa. Ella se movió adorablemente en su brazo, y la amatista en sus ojos nunca había estado tan luminosa o tan púrpura.
Hace años, Tomoe le había enseñado que matar para lograr la paz era una hipocresía y había separado al rurouni del hitokiri. Y ahora Kaoru... esta muchacha... esta mujer... había logrado de algún modo romper los tan cuidadosos principios que él había construido en sus diez años de vagar como un rurouni.
Ella se alteraba siempre que él se refiriera a si mismo como 'sessha', y él entendió finalmente el por qué. A pesar de toda la porquería de los 'sessha', eres solo un espécimen vano de hombre, rurouni, se dijo Kenshin, agitando su cabeza ligeramente. En una mano, él era en todos los sentidos el humano más humilde en la vida para caminar con la cara en la tierra, rebajándose incluso más allá de la nada. Sin embargo, él tenía él deber de lograr la paz para una era y traer la felicidad a la humanidad... para abreviar, él se elevó a la posición de un dios.
No importa cuántos hombres hayas matado, no importa cuántas gotas de sangre hayas vertido, no importa cuántas vidas usted hayas destruido... tu eres sólo un hombre, Kenshin. Por pensar que tu solo con tu espada puedes asegurar el futuro de personas... eres lejano, demasiado lejano y arrogante para distinguirte en la vida como un rurouni.
Kaoru suspiró en su sueño, y sonrió ligeramente al sueño que ella estaba teniendo. Los labios de Kenshin se rizaron a cambio y él, también suspiró.
"No para mí, idiota", Saito había dicho. "Pero si para el Japón."
En su carrera como el más temido hitokiri que haya pisado la tierra, él había luchado por un ideal que nunca llego, creyendo que mataba por el bien del Japón... para el futuro del Japón. Pero él no había comprendido que el futuro del Japón…es ella.
Las esposas, las hijas... las mujeres como ellas son el futuro del Japón. La fidelidad de Sanosuke, la peculiaridad de Megumi, y la obstinación de Yahiko son el futuro del Japón. Incluso el desgraciado de Shigeru (ese bastardo mujeriego, gruñó Kenshin) es parte de ese futuro armónico. Su arrogancia... su risa... su inocencia... Japón no es Meiji o el gobierno. Japón simplemente es la constitución de plebeyos cotidianos y sus vidas.
Tomoe le había enseñado que la muerte y la matanza no eran las únicas maneras de asegurar la paz, y Kaoru le había enseñado que a cambio ser errante no era la única forma de reparar los pecados del pasado.
"Gracias" él susurró, acariciando su pelo oscuro con sus labios.
"¿Por que? " ella masculló, mientras revolviendose.
"¿Oro? ¿¡Estas despierta!? "
"¿Qué era lo que me estabas agradeciendo? " pregunto ella, ahora curiosa. Ella se frotó los ojos y bostezó.
Él sonrió y la estrechó más cerca. "Por darme un hogar."
Kaoru se rió tontamente. "Eres bienvenido. Ahora si sólo te quedaras y no fueras a vagar de nuevo lejos de... "
"Yo no lo haré" él contestó serio. Entonces... "No después de... uh... que yo realmente te he conocido por completo esta noche."
Kaoru se ruborizó, alegre de que la oscuridad escondiera el rojo en sus mejillas. ¿Esa había sido una frase de doble sentido? ¿Y Kenshin está desarrollando un sentido de humor realmente??
Uno bastante elegante, si es por eso.
"Usted está ruborizándose", él dijo, en un tono casi provocadoramente fastidiante.
Ella frunció el ceño a él en la oscuridad. "Bien, no puedo hacer nada. Yo no me esperaba eso de ti", ella murmuró, respondiendo a su comentario anterior.
"¿Oh, quieres decir sobre mi trabajo de esta noche? Bien, que puedo decir. Yo soy, después de todo, el gran Battousai", él sonrió abiertamente a ella, riéndose entre dientes entretenido como el rubor de ella aumentaba y se hacía más profundo.
"¡¡Kenshin!! "
"Solo estoy bromeando, de gozaru. Yo me detendré si insistes, Kaoru-dono. "
Kaoru rodó sus ojos. "Veo que te has librado del 'sessha'... sin embargo nosotros todavía necesitamos trabajar más sobre 'el dono-' ".
"Hai, koshii".
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Shigeru había cesado sus visitas al dojo porque Kenshin tendrían celos irrazonables siempre que la presencia del espía estuviera cerca. Así... en general, a causa de su propio bienestar Shigeru evitó acercarse a Himura, y realmente se unió a Sanosuke en un crucero corto por las islas del Pacífico. Seiji apareció luego de un rato... aunque grande y tonto, él tenía un alma bastante fiel, y había establecido una relación irregular de maestro/estudiante con Shigeru.
El ex-gángster y el espía nunca se tenían mucho respeto el uno por el otro (ambos temían que el encanto del otro playboy oscurecería el suyo propio), pero comprendieron pronto que ambos trabajaban increíblemente bien juntos. Con el amor de Sanosuke por la aventura y el amor de Shigeru por el dinero, este par se volvió famoso por ser los jugadores más infames en Asia oriental. Cuando regresaron para sosegar la aventura, a Tokio tres meses después del matrimonio de Kaoru y Kenshin, habían desarrollado de algún modo un respeto repugnante el uno por el otro.
Y una tarde, cuando Kenshin estaba fregando los platos en la cocina y Kaoru estaba ocupada en el dobladillando de sus kimonos, un invitado inesperado se paseó en su dojo. Él encontró a Himura en la casa y aclaró su garganta ruidosamente como una manera de anunciar su gran presencia.
"¡Shigeru! " exclamó Kaoru, cuando ella lo vio. Kenshin frunció el entrecejo al muchacho.
"Tiempo largo sin verte", Shigeru dijo. Él llevaba ahora una venda roja en la cabeza... igual a la de Sanosuke. Kaoru sonrió afectadamente a eso.
"Yo he oído que los dos están casados " dijo Shigeru descuidadamente.
"Sí... mañana sera nuestro tercer aniversario" Kaoru dijo alegremente, viendo a Kenshin con una brillante sonrisa luminosa.
"Ah, eso esta bien. Perdón por no haber asistido a su boda... yo estaba, er... ocupado" dijo Shigeru.
... intentando impedir que Battousai le pateara el trasero, todos en el lugar (incluso Shigeru) pensaron.
"¿Qué lo trae aquí esta noche?" pregunto Kenshin, su sonrisa inocente que no lograba engaña a nadie.
"Er... ¿yo puedo robarme a tu esposa durante la tarde?"
Los ojos de Kenshin se estrecharon cuando él apretó su agarre en el cuchillo de cocina que estaba a punto de lavar. Kaoru sudo una gota mientras veía a los hombres.
"Um... perdón, mala opción de palabras", dijo Shigeru, aunque él no estaba poniendo atención a la obvia amenaza silenciosa que los ojos de Kenshin le llevaban. "Yo quise decir... ¿puedo tomar prestada a tu esposa durante la noche? Tomará sólo una hora o dos."
"Shigeru", Kaoru advirtió fatigadamente.
"Perdón, perdón. Yo solo necesito que ella me acompañe un rato al consultorio de Megumi" dijo Shigeru, disfrutando obviamente que cuando él miró a Kenshin este le brillaba asesinamente a él.
"¿Por qué necesita que ella lo acompañe? Yo lo vigilaré personalmente si usted tiene miedo de andar en la oscuridad o algo", Kenshin bufo condescendientemente.
"Oh, no, no es eso. Sin embargo gracias por la oferta. Pero yo la necesito porque Megumi pidió específicamente su presencia"
"Condenado, ¿por qué no dijiste eso antes? " Kaoru murmuro. ¿Solo querías que Kenshin se alarmara no?
"No habría sido tan divertido", dijo Shigeru inocentemente.
"¿Y por qué Megumi lo envió para que viniera por ella? " exigió saber Kenshin enormemente.
"Porque yo estoy quedándome en su clínica y soy actualmente la única persona disponible. Ella tiene otros pacientes que atender y Sano esta... uh... ocupado en este momento."
Kaoru se puso de pie y caminó hacia la puerta dónde Shigeru estaba, esperando por ella. "Yo regresaré pronto, Kenshin. Que Yahiko haga 500 toques con las espada mientras tu sigues con los platos."
"Yo iré contigo", dijo Kenshin rápidamente, mientras, se quitaba el delantal.
"No, esta bien", dijo Kaoru. "Yo pedí ver Megumi hace unos días y ella estaba ocupada, por eso envió a Shigeru para que me llamara ahora. Y yo necesito ver a Megumi solo es eso. No te preocupes... regresaré en una hora o dos."
El disgusto estaba claramente escrito en la cara de Kenshin, y Kaoru salió de la puerta (arrastrando a un Shigeru que sonreía gloriosamente) apresuradamente, antes de que Kenshin pudiera pensar en una excusa válida para acompañarla.
Él le contó sus historias con Sano mientras ellos brincaban por las islas jugando y haciendo dinero. Con el aire de muchacho malo de Sano y Shigeru que aturdía con sus encantos, Kaoru no se sorprendió al oír que ellos eran un imán para las mujeres. Pero cuando Shigeru empezó a abarrotarla con las historias de las geishas con las que ellos se encontraron... Kaoru decidió que ya había aprendido lo suficiente de sus aventuras.
"A propósito", ella interrumpió rápidamente. "¿Qué quisiste decir con eso de que 'Sano está ocupado'? Él nunca va a otro lugar que no sea un lugar de juego por dinero o a la clínica de Megumi. ¿Por qué él no es esta noche disponible para los enviados de ella? "
Shigeru dudó (aunque sólo fugazmente... él tomó el placer del chismorreo). "Oh, ¿No lo has oído aun? Megumi y Sano tuvieron una discusión bastante fuerte el otro día... porque ella encontró una carta de amor de una de las geishas que conocimos en el bolsillo de su camisa. No era muy importante, realmente... él solo se olvidó de tirarla, eso es todo. No le gustó realmente esa geisha. Pero Megumi... bien, tu conoces a Megumi."
"... y? " Kaoru incito, ahora bastante curiosa.
"Bien, ella le gritó a él por vivir su vida tan incompetentemente y le dijo que él nunca encontrará a una mujer respetable para casarse. Él le gritó como respuesta y dijo que ella no era del todo respetable, con eso del negocio de opio y todo. Entonces esta noche, él salió fríamente antes de la cena, exigiendo tener una cita"
Kaoru caminó en pensativo silencio. "Sin embargo, el no lo hará."
"Claro que no. Ese idiota probablemente está enfurruñándose sólo, en alguna barra barata"
Kaoru suspiró, sintiéndose muy vieja y muy sabia de repente. Ella recordó hace tres meses... esa noche cuando ella tuvo un encuentro similar en la clínica de Megumi. Fue entonces cuando Megumi plantó la semilla de la duda en el corazón de Kaoru con respecto al afecto de Kenshin por ella. Y luego, llego la intrusión súbita de Shigeru en sus vidas, haciendo el mundo de Kaoru y Kenshin un infierno emocional.
Pero también aportó a la formación de la pareja que ellos eran hoy. Kaoru sonrió cuando ella pensó en la arrogancia de Sano y en la obstinación de Megumi.
Ahh, ella es muy juiciosa. Esos idiotas locos enamorados. Yo recuerdo esos buenos tiempos…
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Kaoru se sentó en la silla examinatoria en la clínica de Megumi. Ellas estaban solas en el cuarto (Shigeru había permanecido diplomáticamente en el cuarto de espera) y la doctora zorra había terminado de examinarla.
"¿Bien? " Kaoru preguntó nerviosamente.
Megumi parecía miserable y sus ojos estaban rojos, pero ella logro mostrar una pequeña sonrisa a la luz del descubrimiento presente. "Es positivo, tanuki-chan. Totalmente positivo."
El aire parecía haber desaparecido del cuarto por un largo momento, largo. Kaoru miró fijamente a Megumi que parecía muda por el susto.
"¿E…en serio? ¿No estas… no estas bromeando o algo así? "
Megumi irrumpió en un sollozo y tiró sus brazos alrededor de Kaoru. "¡¡Vas a ser madre, Kaoru!! "
"Yo voy... voy a ser madre", Kaoru repitió, tomada desprevenidamente.
Megumi se rió ligeramente entre sus aspiraciones y ella apretó a Kaoru más fuerte. Ella normalmente no desplegaría tal afecto abiertamente, pero esa semana le había provocado un choque emocional. Maldito bastardo cabeza de gallina.
"Yo voy... voy a ser madre... " Kaoru repitió de nuevo, como si la verdad la hubiera golpeado. "¡Yo! ¡yo voy... voy a ser madre! "
"¡Estoy tan contenta por ti... espera a que Kenshin se entere! " Megumi se separo, ligeramente avergonzada de su conducta tan atípica. "¡Él va a preocuparse por pequeñeces, y va a estar dementemente sobre protector contigo durante los próximos seis meses! Bien, él ya es así, sin embargo, él va a ser peor cuando sepa sobre el pequeño que llevas... "
Kaoru sonrió abiertamente, iba a repetir el hecho de que ella iba a ser madre, pero vio los ojos de Megumi. Ellos estaban llenos de lágrimas luminosas... lágrimas felices que velaban las oscuras penas por debajo.
"Dime… ¿dónde esta Sano? " dijo Kaoru descuidadamente. "Quiero compartir esta noticia con el también".
La cara de Megumi se oscureció. "Él esta... ocupado, en este momento."
Kaoru levantó una ceja. "Oh, ¿quieres decir con mujeres y esas cosas? "
Megumi retrocedió. "Sabes cuales son sus repugnantes cualidades", ella se mofó, echando su pelo de seda a un lado.
Kaoru se encogió de hombros. "Bien, obviamente. ¿Qué esperabas? "
Megumi pestañeó. "¿Qué? "
"Megumi", empezó Kaoru, como si le estuviera explicando a un niño. "El hombre en cuestión... el hombre por el que estas triste en este momento, es tres años más joven que tu. Esta claro que no puedes esperar la misma madurez de su parte como la que tendrían los hombres de tu propia edad. ¡Quiero decir, Sano realmente es un muchacho, un hombre... él todavía es joven e inquieto, naturalmente él va a experimentar con mujeres diferentes antes de establecerse finalmente con una! "
Cada palabra parecía apuñalar el alma de Megumi y la doctora parecía como si ella no supiera si estar enfadada o estallar en las lágrimas. Kaoru sentía pena por ella, pero no obstante siguió:
"La vida simplemente está empezando para él y él es inconstante y vano. Después de todo, Megumi, él sólo tiene 21 años. Él tiene todo el tiempo del mundo; ¿por qué debe dejar el bosque por tan solo un árbol? Como dice el refrán. Ésa es su filosofía por el momento, y si esperas mas de el, vas a sufrir un desilusión innecesaria "
Megumi miró fijamente a Kaoru, y pestañeó, sin decir ninguna palabra. Ese discurso le sonó el familiarmente agónico... Megumi retrocedió. Despues de todo, todo lo que se hace se regresa. Maldición. Esa tanuki tiene una memoria demaciado buena.
Kaoru siguió muy seria, ignorando el horror disimulado en los ojos de Megumi.
"Siento mi elección de palabras, Megumi... son un poco crueles, yo lo sé, pero no pude resistirme." -- risita--"Pero lo que en realidad estoy intentando decir es que... Sanosuke siempre ha sido un mocoso arrogante y él siempre ha sido inconstante con las mujeres. Ninguna muchacha alguna vez a durado más de una semana con él. La única muchacha con la que él trata de no ser inconstante... eres tu. Él ha deseado a centenares de mujeres, pero él sólo se ha enamorado de una en su vida."
Kaoru le dio a la doctora zorra una sonrisa calurosa.
"Simplemente se paciente con él, Megumi. Y ya verás."
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Shigeru camino hasta la casa de Kaoru. Ella no le había dicho aun las noticias sobre su bebé... quería que Kenshin fuera el primero en oirlo.
"Dime, Shigeru", empezó agradablemente Kaoru. El saber que iba a convertirse en madre, de algún modo la había puesto de un excelente humor "¿Recuerdas ese momento, hace tres meses cuándo desafiaste a Nakamura por mí? "
Shigeru cabeceó indiferentemente. "Claro. Como podría olvidarlo... aun guardo las cicatrices de ese momento"
"¿Por qué lo hiciste? ¿Acaso estabas enemorado de mi? "
"Claro no" resopló Shigeru. "Yo sólo era parte de ese plan porque Nakamura me pagaba... nunca pensé en matar a nadie. Yo soy un espía, no un asesino. Tienen a Battousai para ese tipo de trabajo"
Kaoru le frunció el ceño.
"¿Por qué me lo preguntas? " dijo Shigeru, ignorando la luz intesa de ella. "No me digas que estas enamorada de mi. Ahora que Nakamura no me paga, no sé si quiero arriesgar mi cuello por tener algo con la esposa de Battousai. Aunque es una perspectiva bastante agradable" él sonrió graciosa y abiertamente.
Kaoru lo miró ceñuda, ruborizándose ligeramente en la oscuridad. "Eres un retrasado mental", ella chasqueó "Solo iba a preguntarte si podrías hacerme un favor. Realmente, es para Sano."
"¿Voy a cobrar?" --inocentemente.
"No", Kaoru respondio chasqueando la lengua. "¿Cuál crees que es el significado de la palabra 'favor'? "
"Un eufemismo para decir 'soborno' " él contestó automáticamente. "Sin embargo ¿qué es lo que ibas a preguntarme?"
"Bien, ya que te has convertido en una persona tan talentosa para poner a las personas celosas, pensé que quizás podrías ayudar a Sano y a Megumi un poco."
Shigeru la miró fijamente enfadado, como si ella estuviera delirando. "¿Estas bromeando mujer? Sano me desollará vivo."
Kaoru se rió disimuladamente. "De todas formas, ni siquiera tuviste miedo de la ira celosa de Battousai."
"Battousai es diferente" murmuro Shigeru. "Sano realmente es... bien, um... una persona… un compañero... eso. Diablos..."
"¿Quieres decir 'amigo'? " sugirió Kaoru secamente.
"Como quieras llamarlo"
"De acuerdo, bien. Si no quieres ayudar a Sano y a Megumi... bien, todavía estan Misao y el oh-tan-exasperante Aoshi en Tokio."
Shigeru se volvió y le estrechó sus ojos a ella. "De ninguna manera. Misao no es el tipo de mujeres que me gusta seducir. Y no pienso que sería divertido ver a Aoshi ponerse celoso... Battousai era mucho más divertido de fastidiar."
"¿No entonces? " Kaoru hizo una pausa pensativamente. "¿Y que tal Yahiko y Tsubame? Ellos necesitan una ayuda mayor, también".
Shigeru palideció y la miró con fiereza; Kaoru estalló en un ataque de risa. Los dos continuaron caminando por la callada calle de Tokio, desarrollando despacio e ignorantemente una rara amistad, que se mantendría firme durante los años por venir.
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"¿¡Orooooooo!? " Kenshin chilló. "¿¡¿¡Sessha va a ser padre!?!? ¿¡¿¡¿¡¿¡Sessha!?!?!?!? "
Kaoru gimió, a pesar de su deleite. "Y nosotros regresamos al 'sessha' de nuevo."
"Gomen... fue una recaída momentánea. ¡Pero... yo voy a ser padre! ¿Yo!! Sessha va a ser padre!! ¿Eh, es verdad Kaoru? Yo voy a ser padre! "
"Sí, Kenshin, yo ya lo he oído"se rió Kaoru, su cara brillante de alegría por el hecho de ser madre.
"¡Oroo! ¿¡Kaoru-dono, qué está haciendo!? ¡Estas de pie aquí en el patio con sólo dos capas de kimono! ¿Y si agarras un resfriado? Sessha haría un Hiten Mitsurugi Ryu en si mismo si eso pasará. Ve a tu cuarto y descansa, yo ire enseguida, te haré al instante un poco de sopa de pollo caliente. ¿Qué fue lo que Megumi-dono dijo? Tal vez deberiamos ir con el Dr.Genzai para que te revise también. ¿Cuándo podríamos hacer la cita? ¡Tus mejillas están demasiado pálidas, debes comer bien y más esta noche! ¿Ya has pensado en el nombre del bebé? "
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Kaoru se acomodo cómodamente en los brazos de Kenshin en la noche. La profecía de Megumi había sido verdad, él ya había empezado a preocuparse por pequeñeces irrazonables con respecto a ella. Y aunque ella pensó que podría llegar a ser irritante a veces, no obstante, estaba emocionada por sus cuidados y su preocupación.
Recordó exactamente las preguntas que se hacía hace tiempo con respecto a lo que sentía y veía Kenshin cuando la miraba. Él siempre había tenido cuidado por mantener y ahorrar una distancia... como si ella se rompiera bajo su toque. Ella era la muchacha inocente que él necesitaba proteger y la diosa a la que el le rendía culto desde lejos.
La aparición de Shigeru le proporcionó a Kaoru los medios necesarios para traer su potencial adelante y darle la confianza que le faltaba al rurouni. Ahora, mirando fija y reflexivamente en sus orbes purpúras, ella supo que él la veía simplemente como a una mujer. Una mujer que él quería amar, una mujer que él necesitaba acariciar.
"Gracias" dijo ella ausentemente, sin pensarlo.
"¿Por que, koshii? " él masculló soñolientamente.
Por amarme desde antes.
"Por ser un baka tan adorable"
Kenshin abandono. "No hay problema, Kaoru. Cuando quieras."
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Nota de la autora: Yo espero no haber defraudado a nadie con el final. Siempre tiendo a ponerme muy sentimental hacia el fin, e intenté abstenerme de hacer eso aquí, pero no sé si funcionó. ¿Una continuación? Quizás... no sé. Tal ves me aventure ha hacer uno probablemente porque extraño a Shigeru y quiero verlo y Kaoru también de nuevo en acción ^ _ ^
Una nota sobre Seiji: Algunos de ustedes preguntaron por qué él le era tan fiel a Shigeru, aunque él era un sirviente asignado por Nakamura. Bien, cuando yo hice su carácter, la idea yo la tenía en Hagrid (de Harry Potter) o algo así en mente. Él era grande (y tonto, sí) pero no malo. Él no estaba de acuerdo con las ideas de Nakamura, y Shigeru lo divirtió y no abusó de el, por eso él le era fiel a Shigeru.
¡Kary está traduciendo La Anomalía Anónima en español! ¡Vaya con ella! Los lectores Latinos, verifiquen aquí: http://www.fanfiction.net/read.php?storyid=825650
Por último, quiero disculparme a todos usted por no agradecerles por su revisiones durante el último mes... yo estaba fuera del país y tenía internet solo para acceder por medio tiempo. Así... que perdón - (
Nota de la traductora:
SI!!!!!! Al fin!!!! Bueno no, no al fin, falta poco de verdad, gracias por su apoyo a todos, y ahora vayan a ver el siguiente capitulo que es muy divertido, no puedo creer que se acabo ;_; por cierto, dejen sus reviews en este capitulo antes de pasar al otro ok? ^_^
Kary
Ja ne