Wufei se despertó al sentir el calor de un rayo de sol que entraba por la ventana, Meiran yacía a su lado profundamente dormida, el chico alcanzó sus gafas y se las colocó para verla mejor; Meiran abrió los ojos...

-que demo... ¡¡maldición, son más de las 9!! Llegaré tarde a mi entrenamiento... ¡¡ouch!! Wu-Isabel, no dejes tus zapatos tirados, ya sabes que soy tu esposa, no tu esclava o tu mamá...

Wufei esperaba un "buenos días" o algo más dulce departe de su esposa

-Nataku, ahora es sábado

-Por lo mismo pedazo de pepinillo sabihondo!!! Hoy entro a las 9.30 AM

-Oye, que no vayas un sábado no significa que vayas a perder toda tu musculatura y...

-No... pero perderé parte del honor que me ha caracterizado... mi puntualidad... ahora dame permiso, ¿quieres que te prepare algo?

-Vete ya Meiran... creo que tu entrenamiento es demasiado importante

Meiran se vistió y llegó al Dojo, el entrenamiento había comenzado, la maestra Xiang Mayosuke en vez de regañarla por llegar tarde, la recibió sonriente

-Mei... que bueno, pensé que no vendrías... ¿Sabes? Si quieres podemos suspender los sábados, vete a casa

-Pero, profesora Mayosuke... Verá es cierto que estoy casada pero eso no significa...

-Significa que debes de pasar más tiempo con tu esposo, ya te casaste Meiran...

Meiran salió desconsolada del Dojo, era el colmo... empezó a caminar sin rumbo por las calles hasta llegar a un jardín cubierto de flores donde se quedó a meditar, estaba en una parte donde la suave brisa rozaba su cara, vio como el cielo se nubló y se quedó ahí aún y con toda la amenaza de lluvia...

Mientras tanto Wufei estaba en casa haciendo una tarea, dieron las 2:30 PM, Meiran salía de entreno a la 1:00; el chico empezó a preocuparse, telefoneó a la Maestra quien le relató lo sucedido en la mañana, en eso vio la amenaza de lluvia...

Meiran seguía parada en el mismo lugar "¿¿por qué?? Si al menos tuviera espíritu débil para aceptar todo esto... pero no... Wufei es buen amigo, ya lo estoy empezando a comprender pero hasta ahí... Cielos, quisiera morirme... entrenar era lo que más me gustaba en el mundo y ahora"

Empezó a llover, ni esto motivó a Meiran a abandonar el lugar, es más, se empezó a acercar a una caída de agua que había cerca "Me tiro... todo habrá acabado" La chica extendió los brazos, cerró los ojos... se dejó caer

En la parte de abajo, Wufei la buscaba, y la vió caer...corrió hasta el lugar y se lanzó al agua turbulenta a rescatarla

-¡TE VOLVISTE LOCA! PUDISTE HABER MUERTO... CARAMBA NATAKU... ¡NO SABES NADAR,¿RECUERDAS?!- gritaba Wufei sacudiéndola frenéticamente

-Me caí...- dijo tristemente al ver sus intentos frustrados, sentía su cabello mojado golpeando sus mejillas

-Vamos a casa...- suspiró el chino - te pones ropa seca y olvidemos este asunto

Meiran se cambió y se sentó junto a Wufei, cerca de la chimenea

-Wufei, en realidad... me quise suicidar, gracias por salvarme

-¿Por qué?- preguntó este sorprendido

-Por que soy débil, y soy mujer... ¡y me casé contigo!- rompió a llorar - ahora no puedo hacer nada... entrenar, quedarme despierta hasta tarde, leer a la hora que me plazca

-Eres egoísta al pensar sólo en ti, Meiran!! Yo tendré que abandonar mis estudios pronto y...

-Pero eres fuerte, Wufei... eres fuerte- finalizó levantándose- por cierto, duerme ahora en la cama, por mi esta bien dormir aquí en el sofa...

-Yo dormiré donde tú duermas... No puedo dejarte sola con esas ideas tan locas circulando por tu cabeza

Meiran lo miró compasivamente, se acostó sin sentirlo a su lado... esa noche al despertarse de una pesadilla, vió que el chico en realidad estaba a su lado.